[Invasión] Las semillas del Caos
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Última modificación: 22-05-2024, 02:32 AM por Kuma.
La hostigadora protección de los amables aunque sobreprotectores guardias de Kusa había llegado a su fin. Desde aquel momento, los Inuzuka y su felina amiga ya eran libres de hacer lo que quisieran siempre y cuando mantuvieran un perfil bajo. Aquello no era tarea difícil para Cosmeshi Fulanitomaru, quien no había visto a Kuma Inuzuka por ningún lado.
-Al fin, esta debe ser la plaza... Mira, allí están.- Señaló disimuladamente a Karai el lugar en que se encontraban sus compañeros. Se alegró de ver a Kaito. Si bien no había resultado, el joven peliazul se había ofrecido amablemente a ayudarlo con la cirugía. Aunque, puesto de otra manera, podría decirse que el propio Kuma se prestó a sí mismo como conejillo de indias, aún ante la desaprobación de un preocupado Dogo. En cualquier caso, aquello era agua pasada. Aunque de todos los presentes, probablemente el único que se había ganado su confianza era el titiritero sin personal.

-Entendido. Aunque quizá sea conveniente separarnos más adelante. Ya saben, puede que seis ya sean multitud para nuestras robóticas amigas. Más aún cuando se pongan a buscar culpables-. Desvió su mirada hacia la cámara más cercana. Era lo único que diría ante las reitaradas indicaciones del ciego. Si bien no era un mal plan en absoluto, su actitud imperativa le resultaba bastante molesta. -¿Que no era el de azul el líder?- Murmuró por lo bajo para Karai, con quien había interactuado ya unas cuantas veces. Independientemente de su descontento y desconocimiento del plan, acataría tal cual los designios del Kaguya. Después de todo, aún era muy pronto para dar problemas.
Caminó junto a la Yotsuki, primero en línea recta y luego acoplandose a la extravagante formación triangular según lo acordado. Una vez identificada la central, enviaría a Dogo a explorar la zona norte con un gesto de su mano. -Si no encuentras a nadie, dirígete al edificio del Kage.- susurró al can, quien hasta el momento se encontraba siguiendo el recorrido del grupo. No hacían falta demasiadas palabras, pues el perro sabía que si no regresaba sería señal suficiente para que su amo siguiese su rastro. En primera instancia, buscaría encontrar los olores de sus compañeros de vanguardia o infiltración, para luego evaluar su situación y ver dónde hacía falta alguna pata. Después de todo, era su función como parte de la retaguardia.

Si todo iba bien, se quedaría con el grupo, siempre buscando una posición que le permitiera rastrear lo mejor posible el olor de Dogo. Estaba dispuesto a abrir fuego de ser necesario, aunque esperaba que el lío los agarrase dispuestos de forma más estratégica a lo largo de la aldea.
Pasiva Inuzuka

resumen

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Estadísticas de Adan Yamanaka

Entrenamiento Intensivo

Experto en sellos de una mano

Dos en Uno

Ya habia comenzado el plan, era hora de "actuar" y de prepararnos para una futura amenaza. Cuando nos separamos, agarre la mano de Kaname para que fuera conmigo, afirmando con el rostro, juramos protegernos y eso iba a pasar.  Una vez exploto todo, actuamos de igual forma aunque yo, aprovechando el "desorden"  me agache por la explocion, no sin antes asegurarme que Kaname y yo estabamos lejos de la misma para que no nos afectara y una vez se hizo el boom y nos cubrimos, hice una tanda de sellos para asi, luego de 2 segundos, "Desaparecer" y asi quedar invisible ante el ojo comun - No me voy a alejar, te seguire - Le dije a Kaname mientras que Albert asomaba sus ojos en mi cuello, asi el iba a cuidar mi espalda mientras yo estaba al frente.  Me gustaria moverme, actuar de forma independiente pero por los momentos no era lo mejor, la idea iba a ser, si o si, ir hasta la torre del hokage pero debiamos analizar bien la situacion e incluso, pensar en acabar con cada soldado encontrado no se si seria la solucion. 
Meisai Gakure no Jutsu


Me mantuve todo el tiempo cerca de Kaname, esperando ordenes para seguir el plan y que esto funcionara tal cual como se ha preparado, en cualquier momento iba a tomar mis acciones independiente que no iban a afectar al  grupo, claramente, sino mas mi interes pero por ahora, lo mejor era  pasar desapersivido.  Fujitora se estaba encargando de guiarnos y confiaba en él, ironico, el que tiene ojos en su espalda confia en el ciego ¿Que poetico, no? . 

Estaba preparando ante cualquier reaccion y si veia a un ninja acercarse a mi, iba a atacarle sin pensarlo, de igual forma si veia a alguien haciendo sellos, por eso, mis ojos se movian con un movimiento constante para evitar ser soprendido, cosa que ya era poco probable por tener la mayoria de la vision a mi disposicion

Chakra: 1175/1345


resumen
Pienso/Hablo/Albert
[Imagen: Dise-o-sin-t-tulo-2.png]
El Emperador
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Se terminó de despedir del dueño de la tienda prestigiosa de semillas, con la sonrisa en la cara nada más indicando que por supuesto, cuidaría del sapito. Tenía que hacerlo o podía ser descubierta. Por otro lado, no había podido evitar enfocarse en la seguridad de la aldea, en el cableado, en las cámaras y en lo controlado que estaba todo. Ciertamente, la Senju conocía perfectamente las calles de Kusagakure, así como las zonas más monitoreadas de la misma. De algo le había servido hacerse pasar innumerables veces por la simple hija agrícola de dos viejos sureños. Aquel par, era una pareja que efectivamente había perdido a su hija y la Senju les ayudaba de cuando en tanto con sus tareas en la granja. Las semillas no eran más que aportes a los cultivos de aquel par de ancianos que se habían ganado su afecto.

Una vez con Ada, Fujitora y Kaito, prestaría especial atención a las indicaciones dada. El tiempo avanzó sobre las 15.00hrs el plan había sido concretado y todos habían recibido las anotaciones por parte de Adan. Los uniformes estaban en un baño específico de aquel bar, así que Kaname, justo antes de salir, pasaría por el baño una vez más y tomaría uno de esos para agregarlo a sus cosas. No se lo pondría aún, entre tanto el henge estuviera realizándose.

Entraré al baño, no tardo— dijo risueña y posteriormente, se incorporaría al grupo que ahora era de seis. Se habían sumado al grupo los jóvenes médicos de la organización junto al hermoso can que solía acompañar a Kuma, el Inuzuka. En ese momento, Kaname se había puesto a pensar… ¿No eran muchos de Konoha? Quizá todo se estaba organizando para que la siguiente movida fuera tomar una de las grandes naciones ninja. Cómo fuera, empezaron a caminar, pero claro, conociendo la aldea, aquel grupo de sujetos disonantes llamaría la atención en algún momento, lo mejor era separarse.

La orden de Fujitora fue clara: Dos, dos y dos. Kuma y Karai al centro, Kaito y el al frente y eso dejaba al duo jounnin de konoha en la retaguardia. Lo demás, sería solo el inicio de lo que sería una gran distracción. Ya había logrado entrar, ahora solo debían mantenerse mientras infiltración lograba su cometido. Kaname se mantuvo alerta, a escasos centímetros de Adan, pero avanzando en todo momento hacia donde el entramado eléctrico podría llevarles.

Kana está en el sapo, ah no, Kana lleva al sapo— le diría el clon al rubio con un guiño, apenas audible a él y aún sujetando su mano. —Vamos a lograrlo… Estamos juntos— sentenció al Yamanaka.

El triángulo se formó y la voz de Fujitora llegaría avisando que empezaría todo. El fuerte golpe explosivo causado armaría un teatrillo en los de Kakusei, Kaname se tiraría al piso gritando y claro, cuidando su sapo. Pronto, los refuerzos de la aldea debían acercarse a inspeccionar y la alarma sería puesta en nivel máximo. Su entramado de energía y todo el sistema de monitoreo por cámaras acababa de ser destruido. Afirmó a las palabras de Adan, lo miró moverse y luego “desaparecer” mientras que ella seguiría en su teatro como buena ciudadana.

Anotaciones del post

[Imagen: Firma-Kaname.jpg]

Hablo - Pienso - Narro
Creaciones - Cronología - Id. falsa

Bonus

Inventario
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Última modificación: 22-05-2024, 09:41 PM por Kaito.
Acciones clon de Kaito

Kaito observaba con atención cómo todo el equipo se coordinaba y se preparaba para el siguiente paso en la misión. Mientras Fujitora daba las últimas instrucciones, Kaito repasaba mentalmente los detalles del plan. La explosión causaría un caos momentáneo, pero debía estar preparado para cualquier contingencia que surgiera después. 

-Separarnos es imperativo. Tan pronto el primero de los sellos explote, hemos de dividir el terreno, recuerden, nada de ataques a civiles, intenten mantener los daños colaterales al minimo-.

La tensión en el aire era palpable. La aldea, con sus avanzadas tecnologías y redes de vigilancia, se convertiría en un campo de juego mucho más peligroso una vez que se cortara la electricidad. Sin embargo, eso también representaba una oportunidad invaluable para moverse con mayor libertad y completar sus objetivos. Sabía que contaba con un equipo competente y confiable, lo que aumentaba sus posibilidades de éxito. A pesar de la tensión, sentía una extraña calma interior, una confianza en que podían lograr su objetivo si permanecían enfocados.

El camino hacia la central eléctrica estaba lleno de obstáculos potenciales, pero Kaito se mantenía alerta, listo para adaptarse a cualquier situación. 

Finalmente, llegaron a la avenida colindante a la central eléctrica. La estructura metálica, ahora parcialmente destruida y envuelta en llamas, se destacaba contra el cielo gris de Kusagakure. La formación triangular que adoptaron les permitió moverse eficientemente y mantener una vigilancia constante en todas las direcciones.

Kaito asintió a las instrucciones del almirante y ajustó su posición, tomando la delantera junto a Fujitora. Mientras caminaban, sus pensamientos estaban enfocados en las posibles estrategias que podrían necesitar una vez que llegaran a la central. "Sin electricidad, la respuesta de seguridad de Kusagakure será más lenta, pero eso no significa que no debamos estar preparados para lo peor", pensó.

Kaito observó la central a unos 20 metros de distancia, sus pensamientos acelerándose mientras analizaba los próximos pasos. "Necesitamos asegurar esta área y luego proceder con el siguiente objetivo. La clave será actuar rápido y minimizar cualquier retraso", pensó.

La presencia de los sellos explosivos aún levitando en el aire le recordaba que la situación era volátil y cualquier movimiento en falso podría desencadenar más caos. Sin embargo, también sabía que este era el momento de actuar con decisión.
 3... 2... 1. anunció Fujitora, marcando el momento crucial.

La explosión fue impresionante, enviando chispas y fragmentos del cableado por el aire, y presumiblemente dejando a los metalicos ojos de la villa sumidos en la oscuridad. Kaito se agachó instintivamente, mezclándose con el caos que siguió. Los gritos y la confusión entre los civiles les proporcionaron la cobertura perfecta para continuar con su plan . Kaito se preparó para lo que vendría a continuación. Mientras su mano izquierda, en medio de la confusión y momentáneo desorden realizaba complicadas combinaciones de manos transformando al kakusei en uno de los shinobi que en la puerta lo había recibido, con un rápido movimiento de su mano derecha, tomó una delgada flauta negra de entre sus ropajes preparado para pasar a la ofensiva.. 



—Kaname, Adan, manténganse  juntos.  Disimulen y actúen como si estuviéramos tratando de ayudar, cuando lleguen los refuerzos evaluamos nuestro ataque —susurró Kaito, aun usando su técnica, sabiendo que la próxima fase de su plan dependía de su capacidad para moverse sin llamar la atención.

Mientras seguían adelante, Kaito mantuvo sus sentidos alerta, buscando cualquier señal de peligro o de los shinobis de la villa que pudieran estar movilizándose en respuesta a la explosión. Necesitaban desactivar cualquier medida de seguridad adicional que pudiera activarse con la pérdida de energía.

La situación estaba a punto de volverse aún más crítica, y Kaito sabía que cada segundo contaba. 



Acciones de Kaito.

El joven Shiin echó una rápida ojeada al baño, encontrando sin dificultad los uniformes señalados por el Yamanaka vía telepática. Antes de tomarlos, los ojos rojos de Kaito escudriñaron el sorprendentemente espacioso baño. Actuando con rapidez, decidió bloquear la puerta. Al no tener con qué hacerlo, reaccionó rápidamente y se quitó su propia túnica para atrancarla.

Una vez asegurada la puerta, Kaito se vistió con el uniforme shinobi de Kusagakure, compuesto por los tradicionales pantalones, chaleco militar y una conveniente bandana a modo de manto que le permitía cubrir toda su distintiva cabellera azul. Además, se puso unos lentes oscuros. Una vez cambiado, salió del establecimiento con calma, listo para comenzar sus ofensivas.






Estadísticas de Kaito

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Kuma y Karai se encontraron finalmente con Fujitora, Kaito, Kaname y Adan. La infiltración había sido un éxito. Una vez que los seis se reconocieron y ubicaron, el hombre ciego daría instrucciones claras sobre como debían formar y hacia donde marcharían. Al Inuzuka no pareció agradarle mucho que fuese otro y no el "líder" quien ordenara la batuta, pero a la morena no le importó demasiado y simplemente continuó caminando junto a su compañero. Según las indicaciones de Fujitora, ambos jóvenes debían ubicarse en el centro del grupo.

Así fue que la morena anduvo pegadita a Kuma, disimulando, como si no conociera a nadie más. Hablaba con él y le contaba cualquier tontería que le pasaba por la mente; decenas de factos inútiles que al Inuzuka no le importaban en absoluto, y que Karai había recolectado de cada jodido libro que había leído en el transcurso de su corta vida.

Ya cerca de la central eléctrica, y sin interactuar demasiado, el grupo se formó en triángulo y mantuvieron varios metros (5) de distancia entre sí. Lo que procedía ya era sabido por los seis...

Fujitoria detonaría, de pronto, una explosión que sorprendería a los distraídos transeúntes. 

Ajustándose a su papel de pobre civil, Karai chilló y dejó caer su caja plástica para ponerse de cuclillas en el suelo, haciéndose bolita y protegiéndose la cabeza con las manos.

¡Sempai! —exclamó, fingiendo buscar a Kuma.

Las consecuencias de la explosión pretendían dejar sin energía a la villa, burlar esas malditas cámaras que vigilaban cada rincón para poder actuar con más libertad. El fuego -que llevaría de la mano al humo oscuro-, no se tardaría en arder y crecer, devorándolo todo a su alcance.

A partir de aquel momento, Karai supo que no había vuelta atrás. Después de ese día ya nada sería como antes, nunca más. Y mientras gritaba y fingía llorar con lágrimas de cocodrilo, se lo planteó: Lo que hacía, ¿estaba bien? Realmente no quería pensar en eso, pero la pregunta cruzó por su mente, fugaz e inevitable, al ver a algunas personas huir despavoridas.

Si bien ella no podía predecir exactamente lo que sucedería, ni lo que haría, tenía bien en claro lo que no haría. Quería evitar, bajo toda circunstancia posible, dañar a los civiles. Aún así, sabía que las bajas estaban aseguradas. Kusagakure no caería sin antes poner resistencia, y nadie estaba exento de morir. Ni los aldeanos, ni los shinobi, ni sus compañeros, ni ella misma.

Observó la columna de humo escalando en el cielo.  Si dejaba su vida ahí, ¿realmente valdría la pena? El pensamiento perforó las paredes de su cráneo como un pájaro carpintero. Pero cuando evocó la imagen de quien la había inspirado a estar allí, calmó sus dudas y ansias.

Pronto alguien acudiría a controlar la situación, por lo que era momento de permanecer alerta y de cuidar cada movimiento si no quería dejar su vida en ese lugar.

resumen
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El grupo de 6 se enfiló hacia las inmediaciones de lo que era la central eléctrica. Ubicada en el Distrito 5º, emplazada a las orillas del Río Zukiho, albergaba los principales transformadores que alimentaban el suministro eléctrico de Kusagakure. Los cables de alimentación venían cruzando de forma subterránea el río, desde el oeste, en una maniobra de ingeniería hidroeléctrica fenomenal, producto de la tan avanzada tecnología puntera de la Hierba. En la misma trabajaban 12 empleados, 3 ingenieros eléctricos y el resto personal de mantenimiento. Aquella siesta o media-tarde, se encontraban cumpliendo jornada laboral 4 trabajadores, que habían ingresado a su turno reemplazando a sus colegas justamente a las 15 horas.

El grupo avanzó por las calles de Kusa hasta el distrito, cruzando una nueva muralla por unas grandes y cuidadas puertas. Una vez en la parte sur del distrito, avanzaron por los puentes mellizos que conectaban con la parte norte. Ese sector norte era un área de unos 200x200 metros, con la central ubicada al oeste sobre la ribera. Las calles eran bastante angostas, sin dejar mucho lugar a los transeúntes. Sin embargo, aquella era una zona puramente residencial, sin mucho comercio, industrias ni edificios científicos o médicos. Aquel distrito era el más pobre de toda Kusagakure, y sus habitantes debían soportar los efectos colaterales de vivir cerca de una central eléctrica que afectaba su salud de cierta forma. Por ello, el gobierno les otorgaba cobertura médica gratuita a estas personas, con médicos visitadores frecuentando las residencias a menudo. No solía verse a los extranjeros por allí, pues no era un área para nada interesante.

Y ciertamente, 2 de los 6 shinobis camuflados eran vigilados bien de cerca. Kaito y Adan tenían a un vigía vía cámaras siguiéndoles el paso, y haber estado cerca de Kuma, Karai, Fujitora y Kaname, había levantado alguna alarma en la División de Vigilancia...


Cuartel de Vigilancia, ????, 15:20 hs.

— Koizumi, se juntaron nuestros sujetos, ¿no es verdad? ¿Cómo se llama el tuyo? — se oyó una voz masculina por la comunicación radial interna de la división. — Kaito. Es un shinobi, un médico errante. ¿El tuyo es el pelinegro? — respondió Koizumi, una joven genin prodigio, nueva en el departamento. — Sí, Albert. Es un biólogo, a los de la puerta les pareció bastante extraño. ¡¡Comandante!! — gritó, aturdiendo a su compañera. Ryu era un Jounin recién ascendido, de buen nombre dentro de las fuerzas y reconocido por haber pasado su infancia recluido en la "Caja de la Dicha Total".

— ¿Qué sucede, Ryu? — respondió desde detrás de su silla la Comandante Miyamizu. El joven Ryu se sobresaltó. Su superior lo había estado observando. — Nuestros sospechosos se han juntado y también están cerca de...--

— ¿El Distrito 5º? ¿O de otros sujetos que ingresaron hoy a la aldea y que son civiles comunes? Sí, el operador que vigila la Plaza Sur ya había advertido ese hecho. — suspiró, cruzándose de brazos y cerrando los ojos, en una señal de que confiaba en los miembros de su división. — Si hay cualquier inconveniente, toquen el botón rojo para contactar con la División de Defensa. El Comandante Satsuki estará encantado de hacerles una visita a esos dos.

— Señora, están acercándose a la central eléctrica. ¿Hay shinobis en ese sector? — preguntó Koizumi. Kara negó. Pronto, todo cambiaría para los miembros de Vigilancia.


Central eléctrica de Kusagakure, Distrito Nº 5, Kusagakure no Sato, País de la Hierba
15:22 hs.

Una explosión por causa de unos papeles explosivos detonó uno de los transformadores de la central. Pronto el alcance del estallido alcanzo al segundo, y en cuestión de 10 segundos la central completa estaba sumida en las llamas y el humo negro. Las chispas saltaron primero, y los transformadores de toda la aldea chisporrotearon. Los 4 empleados de turno atinaron a correr, tratando de escapar del lugar, pero algo falló: la energía eléctrica se cortó en toda la Villa, por lo que las puertas automatizadas sufrieron un cortocircuito que las dejó cerradas sin posibilidad de ser abiertas. Gritos de desesperación se escucharon mientras las llamas comenzaban a alcanzarlos. — ¡¡AYUDAAAAAAAAAAAAAAAA!! — escuchó el grupo de Kakusei allí cerca. Estaban muy cerca como para no oírlo, y sintieron golpes sobre el interior de las metálicas puertas del parque eléctrico. Cuatro personas murieron calcinadas esa tarde, en una combustión que los alcanzó en fracción de algunos segundos y los hizo gritar y sufrir prendidos en llamas mientras solicitaban ayuda.

Los civiles corrieron despavoridos, intentando resguardarse de la explosión. Trozos de metal caucho quemado de los cables de alta tensión se esparcieron en un radio de 30 metros, y una columna de humo negro se formó. No había electricidad en ningún sitio, y por lo tanto, tampoco cámaras que vigilasen.


En el Cuartel de Vigilancia, murallas adentro, todo abrieron los ojos como platos. Las cámaras apenas llegaron a ver con el último deje de señal un leve estallido, y luego la luz se fue. Luces de emergencia se encendieron en el oscuro salón, pero todas las computadoras y pantallas con que monitoreaban Kusa no tenían corriente. — Los generadores. — atinó a decir la Comandante. Rápidamente, Ryu y Koizumi se pusieron de pie y elevaron la mano en su frente frente a su superior. — Sus sospechosos estaban en las aledañas de la central eléctrica. Sin cámaras, es su deber personal tomar la vigilancia de manera presencial. Vayan.

Por otro lado, tan pronto como vieron el humo, sintieron el apagón y oyeron el estruendo que resonó en casi todo Kusagakure, los miembros de la Policía Militar y la División de Defensa, enviaron a equipos de intervención rápida a chequear qué había sucedido. El comunicador radial de Shirou Tatsuki se oyó, y Kara le habló directamente. — Reventó la central eléctrica. Envía ninjas que puedan apaciguar las llamas, genin que se ocupen de la evacuación y a alguien a apoyar a mis hombres. Dos sospechosos se encuentran en la zona, Kaito y Albert. Es prioridad ubicarlos y, en caso de que se muestren hostiles, reducirlos. — finalizó. Shirou se volteó a sus dos hombres de mayor confianza en dicho momento: Murata y Tarokichi. — Murata, al Distrito 5. Apoyarás a los hombres de la Comandante Miyamizu. Tarokichi, al cuartel. Toma a algunos hombres, asegurate de que tengan Suiton algunos y vayan a la central eléctrica. — se colocó su capa blanca, que reposaba en el respaldar de su silla. De inmediato, tocó su oreja, activando el comunicador radial. — Conéctame con los guardias de las puertas. —. El comunicador brilló y se puso verde. — Atención a todos los guardias, nadie entra ni sale a partir de este momento y hasta mi aviso. Máxima precaución. Mantengan las puertas cerradas y asegúrense de mantener la seguridad en las murallas. Cambio. — finalizó su comunicación.



En unos 4 minutos, el dúo de la División de Vigilancia estaría en la zona del incidente. Se posicionaron en lugares altos, tomando tejados de viviendas enfrentadas, observando la calle donde habían visto por última vez a Kaito, Albert, Kana, Kuma, Karai y Fujitora. Pero el foco estaba en localizar a los dos primeros. Koizumi realizó un sello de manos. Bajo su piel, se activaron unos sensores térmicos típicos de las serpientes. Así, la joven kunoichi peinó con su visión el área en busca de rastros de movimientos sospechosos. Cualquiera que no se moviese como un civil, podría verlo, incluso a través de edificaciones y muros. Tenía un rango de 100 metros desde su posición, por lo que cubriría casi todo el sector norte del Distrito 5. También vería a cualquiera que estuviese en un estado de ocultación y siguiese desprendiendo temperatura corporal.

Hebi no Okurimono

Ryu realizó un sello cruz y 3 clones de sombra se aparecieron junto a él. — Déjame saber si los ves, Koi-san. —. Los mismos se desplegaron por la zona, ignorando a los civiles y a todas las personas. Intentó localizar a Kaito con la mirada, buscando entre la calle principal y alguna aledaña. Koizumi le avisaría si veía a alguien sospechoso también. Sus clones se dispersaron, mientras él mantuvo la posición. Se tentó en mirar la central ardiendo, pero enseguida volvió a buscar con la mirada, chasqueando la lengua molesto. Uno de los clones fue al norte, posicionándose a algunos metros de la puerta norte del distrito, el otro se posicionó al lado de los puentes del sur, y el último en la muralla al este. Los clones realizaron una tanda de sellos, y el original hizo lo mismo, pero aguardó a alguna confirmación visual para liberar su técnica.
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Personajes

Notas

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Última modificación: 24-05-2024, 09:24 PM por Adan Yamanaka.
Estadísticas de Adan Yamanaka

Entrenamiento Intensivo

Dos en Uno

Experto en sellos de una mano


En mi estado invisible y con Kaname al lado, le susure unas palabras - Confia en mi, vigila mi cuerpo- Le dije mientras sacaba un muñeco de trapo de mi bolsillo, haciendo todas las acciones necesarias para activarlo luego, claro, ella no podia ver nada pero con mis palabras seria suficiente para que luego entendiera mi plan. -¿Ya sabes que viene verdad? - Hace dias vi una pelicula de un sujeto besando a un muñeco de trapo ¿Te volviste gay? - No es momento de burlas  - Que pienses que decirte que te besaras con un tipo es motivo de burla es algo muy homofobico de tu parte querido hermano - ¿Ahora me analizas? - Si eres gay, yo lo acepto, al final no puedo hacer nada pero cuando vayas a estar con tu novio, procura avisarme y salirme, no quiero participar en tus actos impuros - ¡Que no soy gay! - Baah, es tu culo y cada quien es dueño de su culito - ¡Al plan! -  Aprovechando la multitud y la aglomeracion de gente por el desespero, de forma oculta deshice el jutsu para aparecer en el suelo, como si me hubiese desmayado, mientras estaba ahi, hice sellos con una mano para pasar mi conciencia al muñeco, tomando el control del mismo y moviendome entrel a gente con agilidad para no tocar a nadie y que este quedara "oculto" en algun cubo de basura o escombro, lo que tuviera cerca de mi cuerpo ya tirado. 

SHINTEN KUGUTSU JUIN NO JUTSU I



Albert tomo el control, siguiendo el plan de hacerse el desmayado -Siempre se lleva la mejor parte el maldito, yo conquisto y el es quien termina victorioso, ahora me toca hacerme el muerto...Bueno, el desmayado... Espero que este plan funcione - Pensaba Albert a la par que yo  me quedaba inmovil como si fuera el jueguete de algun niño que dejo tirado por la explocion. 

Todo esto fue 1 minuto despues de la explocion, aprovechando la nueva idea que habia llegado a mi mente ¿Cual era le plan? En principio que creyeran que era un afectado mas y me llevaran a un lugar "seguro" donde pudiera infiltrarme mejor ¿Como seria eso? En un hospital podia tomar la conciencia de algun otra persona, si por casualidad no funcionaba eso, facilmente iba a manejarme con mi muñeco por otro lado ¿Que puede salir mal? Por ahora nada, todo estaba acorde al plan.

Si algun guardia llegaba a verme, iba a notar mi cuerpo sucio (Sin dañar mi rostro donde se concentra la mayoria de mis disfrazas) donde a primera vista, iba a parecer uno mas que fue victima del desespero ¿Me afecto la explocion? ¿Me desmaye porque no estoy acostumbrado a esto? ¿Me llevo la multitud? Eran muchas cosas las que iban a suceder, lo que si iba a estar claro es que tanto Kaname como yo ibamos a estar  "lejos" de la  central, lo suficiente como para hacer creer (Tal vez) que solo fue malasuerte estar en ese lugar en ese momento
Chakra: 1155/1345


Resumen
Pienso/Hablo/Albert
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El Emperador
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Última modificación: 24-05-2024, 11:34 PM por Kuma.
El ataque a la central había sido un éxito, pero el grupo seguía posicionado muy cerca de la escena. No sabía hasta dónde habrían llegado a registrarlos o qué tan vigilados estaban él y sus compañeros, pero insistía con que su innecesaria aglomeración podría poner un blanco en su cabeza ante la eventual búsqueda de culpables. Tuvo que pensar rápido e improvisar sobre la marcha. Por suerte para él, era lo que mejor se le daba. 
Cuidado! ¡Córranse todos, por favor!- Gritó desesperado, confiando en que ninguna persona de distinta nacionalidad lo malinterpretaría. -Soy médico. Identifiquen y separen a los heridos. Muevan sólo a aquellos que estén muy cerca del fuego.- Dio tres indicaciones básicas pero que le permitirían salir de la sospecha si todo iba de acuerdo al plan. Aunque eso era sólo el principio. Identificó rápidamente al hombre en peores condiciones y apoyó enseguida sus manos sobre él. Realizando una curación rápida pero exitosa mientras un halo verdoso de chakra salía de sus manos, apaciguando las llamas que amenazaban con terminar la vida de su improvisado paciente. Enseguida, lo cargó en sus hombros y se dirigó a toda velocidad mientras gritaba nuevamente. -Me llevaré a este hombre. En su condición actual no puede esperar al cuerpo médico del hospital. El resto, esperen aquí, me encargaré personalmente de dar la alerta en cuanto llegue a la clínica.- 

Shousen no Jutsu

Corrió desesperado en la única dirección para la cual había recibido indicaciones anteriormente: el hospital de Kusa. Casualmente, este se encontraba al norte, por lo que era la excusa perfecta para tomar un atajo y llegar hasta la posición de Dogo, quien acababa de recorrer aquel tramo. Fingió ir en dirección al hospital hasta que estuvo lo suficientemente alejado de la explosión como para no ser visto. El hombre, estabilizado luego de su curación, lamentablemente ya no le era de utilidad. Todo lo contrario, de aquel punto en adelante, se convertiría en un estorbo. -Gracias, amigo. Supongo que estamos a mano- Confesó sonriente refugiado tras la pared de alguna de las casas de la zona residencial para luego propinarle un corto pero certero golpe a la altura de la nuca, que lo dejaría inconsciente durante unas cuantas horas. 
No le daba culpa, pues acabab de salvar su vida. Aunque sí le daban algo de pena las víctimas que dejó esperando en el lugar de los hechos hasta "dar la alerta en el hospital". En cualquier caso, si su sistema médico era tan bueno como su reputación, no deberían tardar mucho en llegar al lugar de los hechos.
Kuma no tenía tiempo que perder, y aprovechó la ausencia de cámaras para cambiarse sin ser visto manteniendo su posición, mientras relojeaba a ambos lados para asegurarse de no ser visto. Ya con su uniforme de Kusa como camuflaje, cargó nuevamente al pobre sujeto -ahora inconsciente- sobre sus hombros, para seguir a toda velocidad el rastro hasta la ubicación de Dogo. Una vez en las puertas de la torre, su función era clara.
Pasiva Inuzuka

-Hubo un accidente. ¡Necesitamos refuerzos de manera urgente! Toda la ayuda posible. Algo horrible acaba de ocurrir cerca de la central eléctrica. Hay muchas víctimas y otros tantos heridos.- Cayó desplomado en las puertas de la torre una vez que logró ver a Dogo, fingiendo estar completamente exhausto. Después de todo, no quería que lo hicieran regresar hasta allá. Esperaba que sus palabras tuvieran un buen impacto y al menos desviar una buena parte de las fuerzas que defendían al Kage hacia la zona de incidente. Para continuar su mini trama personal, tomó algunas herramientas de su botiquin y se dispuso a realizar maniobras de RCP al hombre caído, reaccionando incrédulo ante la negativa respuesta de paciente. -Mierda, levántate. ¡Por favor, reacciona!.- Hablaría sólo por si alguien lo estaba viendo, para luego voltearse para ver a Dogo y guiñarle sutilmente el ojo derecho. 'Ahora sí, que empiece lo bueno' pensó mientras suspiraba aliviado. 
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Caos. La explosión alertó a todo quien se encontrara cerca de aquel lugar mientras la planta se sumía en fuego de llamas rojas, naranjas y negras. Había pasado en cuestión de segundos que una cosa había tomado a la otra y sin siquiera darse cuenta, la combustión habría acabado por completo con toda la planta eléctrica de Kusagakure.

Aquella movida pareció en principio perfecta, pero entonces, gritos de desesperación se escucharon desde el interior de la planta. El cuerpo de Kaname se erizó ante tales alaridos y segundos después, los mismos habrían desaparecido. Enterró su cabeza de cara al piso, mientras sus manos se apretaban con fuerza.

Tks…— se había quedado en shock por lo menos cinco segundos.

Kaname, por decisión propia se había alejado de todo ese mundo. De la destrucción, de las muertes, del hambre y de la miseria que el mismo imperio trataba de pintar como un escenario amigable. Esa, la zona más pobre de Kusa, era precisamente la que más saldría afectada y por lo mismo, en donde más bajas civiles habría, lo sabía de sobra.

Adan, que estaba con ella, había decidido hacerse invisible al tiempo que las gentes de aquel lugar pasaban por sus laterales. Ella estaba tirada en el piso aún y el chico, se suponía a su lado. En ese instante, su plan inicial había sido desaparecer y no dejar rastros suyos en la escena del crimen, aunque seguro los habían visto por las cámaras mientras que la pequeña invocación nativa del pacto de sapos se había empezado a mover.

De forma instintiva, el anfibio había buscado claramente no ser visto ni golpeado por ningún transeúnte, se movió tan rápido como pudo atravesando un par de calles antes de meterse en el río que estaba justo detrás de la planta eléctrica. El sapo de colores grises y naranjas, a pesar de ser pequeño, estaba dotado de una velocidad sinigual, por lo que podría tranquilamente antes de que llegara el escuadrón de Kusa, lograr su cometido. Por otro lado, ante ojos de sensores, no sería nada más que un animal ordinario. Una vez en el río, el sapo esperaría paciente, inicialmente se quedaría a ras del agua justo a mitad del caudal, hacia la parte trasera de la planta eléctrica y posteriormente se hundiría y volvería a salir para dar un vistazo al estado de la cosa.

Por otro lado, el plan fue modificado. Adan volvió a hacerse visible y daba una orden clara y concisa. Afirmó despacio, nuevamente como lo hizo anteriormente, se tomó el cuerpo del chico entre sus brazos. Ahora, Adan parecía el bebé que una madre cargaba en su regazo y posteriormente, sería eso que el clon de la peli azabache cuidaría con corta su vida.

¡AYUDA!¡Qué alguien me ayude!— gritó de forma estruendosa al tiempo que miraba a los lados esperando poder dar con las ubicaciones de los demás. Había notado el muñeco, era demasiado grande como para no ser visto por la jounnin de Konoha, buscaría seguirle con la mirada. Ella más que nadie era cercana a Adan y por lo mismo a los dotes del clan Yamanaka, aunque aquel movimiento era relativamente nuevo.

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Estadísticas de Fujitora Kaguya

Kanchi No Jutsu

Sello Maldito - Fase 1


~ Alfil y caballo


El despliegue de peones suele implicar en primera instancia el inicio del dominio del tablero, todo estratega que se precie sabe que, son piezas de tanteo, cobertura y defensa que inician y dan paso a jugadas de mayor implicación, o el uso de las piezas traseras, que por norma portan un mayor grado de acción y relevancia a la hora de ejecutar jugadas contra el otro bando. Y como era nuestro caso, la jugada de apertura de los peones centrales simulaba la explosión de la central su repercusión, y nos facilitaría el despliegue de las piezas importantes, aquellas internas en la zona central y cercanas a la torre del kage. Se estaba cocinando el primer jaque.

La situación actual en las cercanías de la central se presentaban provechosas, si bien se podrían leer entre líneas, teníamos un núcleo de distracción muy importante allí, por lo que de seguro era que las fuerzas de defensa de la villa deberían de acudir para revisar que ocurrió y ocurría con la central eléctrica, pero ¿cuál era dada la circunstancia el movimiento más inteligente ahora?, sí, buscar otro flanco.

La muchedumbre local corría despavorida, se arremolinaban entre el temor corriendo en las direcciones más seguras, algunos hacia sus casas cercanas y otros seguían y seguían hacia otra zona de la villa, ya que desconfiaban resguardarse en la que nos encontrábamos, justo en esos segundos de caos, ejecuté un único sello y un clon idéntico a mí quedaría tendido en el suelo, para luego tras unos segundos en los que sucediera todo el alboroto, levantarse y acudir junto al grupo, mientras, el Fujitora original cambiaría de aspecto burlando su apariencia, y adoptando la de uno de los muchos civiles que correteaban hacia el sur cobijado en un grupo despavorido de unas 20 personas.

Kage Bunshin no Jutsu

Henge no Jutsu

gasto


Zona central eléctrica, clon de Fujitora.

Tras recuperar la verticalidad, se iría con otros civiles más bajo uno de los porches de las viviendas a pie de calle, no portaba ropajes militares y su falsa invidencia sería bien acogida entre la gente que ayudaba a guarnecer a los últimos que corrían del lugar, sin embargo, intensificó sus instintos y amplificó su radar hasta los 90 metros a la redonda, permaneciendo concentrado y atento. 

Se situaba bajo un portal con otros 6 civiles, quietos y expectantes, con la intención de pasar inadvertido e integrarse con estos, a escasos 10 metros de Kaito y Karai, y a otros 15 del resto de compañeros de Kakusei, percibió que Adan y Kaname seguían en piña, por último Kuma seguiría hacia el norte y se alejaría. 

Su monitorización le prevenía peinando una gran área, y estaba seguro también de que tanto Kaito, Kaname como Karai le habían visto guarnecerse tras levantarse y cuando el lugar se presentaba menos alborotado. Su presencia allí de ser detectada cuando vinieran los shinobis de Kusagakure le abrirían una apertura para que el Fujitora verdadero pudiera llegar más fácilmente a su destino.

datos clon



Hacia la plaza sur, Fujitora original.

Sabía que aprovechar el desconcierto era un factor vital para reposicionarse, quizá era algo inmoral utilizar el temor de civiles corriendo despavoridos, pero era un efecto colateral insalvable si quería garantizar el éxito de la invasión, por eso, corrió y corrió sin simular ya que era un pobre ciego, y junto a la veintena de civiles cruzarían los puentes que conectaban el sector norte con el sector sur de la zona oeste, la más empobrecida de la aldea. En su radar no se percibían de momento shinobis de Kusa, algo ventajoso, y de hacerlo, de seguro que se dirigirían en contra de su dirección hacia el sector norte de donde provenía él y todo el meollo.

El grupo seguía corriendo e incluso algunos curiosos alejados del sitio de la explosión salieron de sus casas para saber que había ocurrido, algo que beneficiaría el recorrido entre zonas. Quería llegar de nuevo a la plaza sur, esa era su intención, en ella dejaron antes de internarse hacia el saboteo de la central al otro Kaito, por lo que debería de llegar hasta el, aunque ya se encontraba en el distrito sur de la villa aún quedaba distancia para llegar hasta el peliazul. Inadvertido y teatralizando un leve shock seguiría con el ya desgranado grupo de civiles, que continuaba hasta un incierto destino, aunque el lo tenía claro. Tomaría otra píldora de soldado para amortiguar el esfuerzo que había realizado, y vociferé algunas palabras para el líder de Kakusei, en esencia, para informarle que me encontraba por las cercanías.

- Me encuentro por la zona sur... en breves llegaré a la plaza, me camuflo entre los civiles para darte apoyo si fuera necesario sin que lo esperen, espero a tus indicaciones -

HANASU KAIZEN

Su voz se propagaría en un viento para acabar selectivamente en los oídos del Kaito de la plaza sur, tras ello se refugiaría entre los portales para avanzar con más normalidad y sin levantar sospechas, todo para actuar en el momento preciso, tenía la intención de ahorrar algo de energía y establecer contacto visual con el joven líder, para sí intervenir en el momento adecuado.

resumen y gastos
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~ Narro ~ Hablo ~ Pienso ~
pasivas
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Cuando los gritos y las súplicas llegaron a sus oídos, el teatro abruptamente bajó el telón. Karai no podía ignorar el sufrimiento de los heridos y de aquellos inocentes que perecerían calcinados, atrapados en el interior del parque eléctrico. Sin embargo, no hizo nada por ayudar. Simplemente se quedó allí, paralizada, de cuclillas entre el humo y el caos y los civiles que huían, escuchando los desgarradores alaridos de las víctimas hasta que cesaron. Era la primera vez que vivía una experiencia como esa, y aunque creyó estar preparada, la crudeza de la realidad le demostró lo contrario.

Súbitamente, como si hubiese bajado Dios del cielo para darle vuelta la cara de un cachetazo, la joven reaccionó. La adrenalina se disparó diseminándose y poseyendo por completo su organismo, y comenzó a galopar su corazón dentro del pecho como si quisiera salirse de la caja de hueso que lo retenía. Todos sus sentidos se pusieron en alerta máxima, el cuerpo tenso volvió a erguirse y enfocó la mirada tratando de reconocer el entorno entre el polvo y la humareda. Si continuaba perdiendo el tiempo, podría también perder la vida.

Espantada por el fuego y el peligro, Karai corrió tan rápido como sus piernas se lo permitieron. El humo negro que continuaba extendiéndose sobre el distrito proporcionaba el camuflaje perfecto para moverse sin ser detectada con precisión, aunque también dificultaba la visibilidad. Sin embargo la Yotsuki ya había visto la ribera, que estaba pegadita a la central eléctrica, y sabía en que dirección debía correr para eventualmente llegar al río. Aprovechó la confusión y el caos, perdiéndose entre la gente y el humo y el polvo, mientras el fuego continuaba creciendo y alimentándose de las estructuras aledañas. Aquel incendio se tornaría muy peligroso y difícil de controlar si las llamas no eran sofocadas a tiempo.

Tan pronto se topara con el río, Karai optaría por utilizar una técnica (Kisoku Kihou) que le permitiría respirar bajo el agua lo suficiente como para desplazarse un buen tramo sin la necesidad de emerger para recuperar el aliento. Aunque contaba con una buena capacidad pulmonar y podía contener la respiración por varios minutos, prefería no tener que arriesgarse a subir a la superficie en busca de aire y exponerse a ser descubierta o, peor, perder la cabeza. Así, Karai desaparecería en las aguas de Río Zukiho y seguiría el afluente que atravesaba la aldea con la intención de llegar hasta las cercanías del puente que conectaba directamente la Plaza Sur con el Distrito Central. Como había perdido de vista a Kuma, su compañero, decidió que lo mejor que podía hacer era replegarse y volver al primer punto de encuentro, donde seguramente aún permanecía el jefe.

Estadísticas de Karai Yotsuki

Pasivas / Kosei


técnicas y gastos

resumen
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Kaito, o al menos el clon presente junto al grupo observó el caos alrededor, sus ojos moviéndose rápidamente para evaluar la situación. La explosión en la central eléctrica había creado una confusión perfecta para el siguiente paso de su plan. La falta de electricidad había apagado las cámaras de vigilancia, y la multitud de civiles asustados proporcionaba una cobertura ideal.

—¡Rápido, aléjense del área!— gritó, usando su disfraz de medico de la aldea para calmar a las personas cercanas.

El clon de Kaito rápidamente entendió lo que sus compañeros requerían en sus movimietos; era momento de apoyarlos, y qué mejor forma de hacerlo que con su especialidad, el caos. Sin perder tiempo, el joven flautista puso el delicado instrumento de viento suavemente contra sus labios y comenzó a tocar una melancólica melodía mientras se movía en dirección al resto de sus compañeros replegandose. Conforme la música se extendía, figuras comenzaron a aparecer, llenando todo a la vista.

Las ilusiones formadas eran ninjas de la propia Kusagakure, uniformados, perfectamente iguales a aquellos que todos los días se ven en la aldea, pero difíciles de identificar pues venían directamente de la imaginación del joven. Decenas de ellos sembraban el caos atacando a los civiles, amedrentando y amenazando arma en mano, incluso llegaban a sujetar o patear levemente a los presentes, claramente no eran ilusiones, eran algo más algo indistinguible de la realidad misma. Para hacerlo más convincente, ilusiones de algunos civiles también fueron creadas, tratando de combatir sin éxito a los ninjas, siendo masacrados por las propias hojas de quienes debían defenderlos, era ante ojos de todos una masacre perpetrada por los mismos defensores de la aldea pintando aún más caos en el paisaje. Su objetivo era claro: sembrar descontrol y duda para poder alejarse en dirección a la plaza.

---

Por otro lado, el Kaito original, en cuanto escuchó la explosión, pudo percatarse de que el plan estaba en marcha. Tan pronto los ojos digitales de la aldea se apagaron, veloces sellos de manos convocaron aquella técnica prohibida que rozaba la divinidad. Un ataúd negro como la noche, en la forma de una gran boca de salamandra, surgió del suelo en un crujido infernal, abriendo su torcida tapa y liberando el amenazante cuerpo encapuchado de Rogu, el guardian de la arena encapuchado como el tetrico conejo se levantaba, peor esta vez no era solo una marioneta, con el fin de ver sus propios limites, Kaito le había devuelto parte de su conciencia, permitiéndole ser libre, en tanto siga las ordenes del lider de Kakusei.

Una única orden tenía aquel cuerpo. 
—Destruye—, fue pronunciada de los labios de Kaito mientras su mano apuntaba en dirección a lo que identificó en su deambular anterior por la aldea como el centro de comunicación de la aldea, o tal vez algún tipo de cuartel. Tras esto, el joven de cabellos azules dejó a su monstruo revivido sembrar el caos y se puso en marcha al distrito central para apoyar en donde el Kage.



Estadísticas de Kaito


Off
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Fujitora logró camuflar a su clon entre los civiles, pues obviamente nadie lo había visto explotar la central con sus propias manos. Además, se mostraban abiertos a dejarlo estar cerca por su invidencia, que sin duda hacía que sintiesen algo de "lástima" por él. Adan ejecutó con discreción su plan, sin sobresaltos, y sólo fue visto por los allí presentes. Los civiles estaban muy desesperados y asustados como para reparar en él, por lo que pasó inadvertido.

Por lo que más se desesperó la masa de civiles fue por la maraña de ilusiones que allí aparecieron. Ninjas de Kusa brotaron de diferentes lugares, y comenzaron a batirse en duelo con otros civiles que intentaban repelerlos, pero eran brutalmente asesinados, según el espejismo. Los civiles reales que los cruzaban, no recibían daño alguno, pero aterrorizados huían, e incluso eran empujados por las proyecciones. ¿Qué estaba sucediendo en realidad? La melodía de Kaito había calado hondo, generando un espejismo que incluso lograba cautivar a sus propios compañeros, reduciendo su capacidad de moverse velozmente y su fuerza de voluntad física al ver tal masacre sangrienta. Sin duda, los civiles que huyeran, correrían la voz de que las propias fuerzas de Kusagakure estaban atentando contra la gente que vivía en el Distrito 5. ¿Era una limpieza racial? ¿Se deshacían de los pobres?

El sapo de Kaname logró ir hacia el río a refugiarse, y Karai logró hacer lo propio escapando nadando por el canal. Gracias a su técnica, podía enfocarse 100% en nadar bajo el agua sin prestar atención a la falta de oxígeno o a salir a respirar y tomar aire. Le tomaría unos cuantos minutos, y más nadando, por lo que llegaría a su destino en unos 8 minutos aproximados. Un buen tiempo, de todos modos.

Pero los refuerzos de el sector de vigilancia llegaron. Con su visión térmica, y viendo que los civiles se habían dispersado un poco por el caos provocado por el espejismo, Koizumi notó a Kaname y a Albert, y de inmediato supo que era el hombre de Ryu, quien estaba haciendo sellos atónito ante la escena. Ambos estaban incrédulos de lo que veían, pero la talentosa Koizumi supo que no era real. Los cuerpos de los civiles que combatían y de los shinobis de Kusa no emitían calor. — Tranquilo Ryu. Toda esa maraña es falsa, son simples bunshins o una ilusión a gran escala. Definitivamente están tendiéndonos una trampa.

— Debí suponerlo, además Kara-senpai fue clara: aquí no había más shinobis. Somos los primeros que llegamos. — comentó decepcionado por no haberlo descubierto antes, pero había dudado un poco, ciertamente. — Ryu, a mis dos. Tu hombre en brazos de una mujer que iba con el grupo. Está pidiendo ayuda, debe estar herido. — comunicó a su compañero por radio. Ryu asintió, y finalizó los sellos, finalmente cuando sus clones ya estaban en las posiciones indicadas. Así, un mapa topográfico de todo Kusagakure y sus alrededores se formó frente a él en 1 segundo, y tras apoyar su palma sobre la zona del Distrito 5º, como si surgieran de la tierra, aparecieron 4 puertas, una en cada punto cardinal donde estaban sus clones, cerrando el espacio del distrito con una barrera de protección, que tenía un aura de color rojizo, unas flamas escarlata que se veían sin duda amenazantes. Dentro de este área, nada entraba ni salía, al menos hasta que no se rompiese la barrera. Quienes quedaron allí dentro eran el clon de Fujitora, Adan y su muñeco de trapo, Kaname y el clon de Kaito. El resto (Kuma, Karai y Fujitora) logró salir satisfactoriamente antes de la llegada de los refuerzos incluso.

Además de los miembros de Kakusei, pocos civiles lograron huir con éxito de las fauces de la barrera, y los que no pudieron quedaron cerca del borde, sin poder salir. Cuadrillas de genin que se habían acercado hasta el distrito desde la muralla, descendiendo de hacer sus tareas de limpieza en ella, colaboraron con la evacuación y la puesta a salvo de los mismos, tomando noticia de la supuesta "matanza" que otros ninjas de Kusa estaban haciendo. Por eso, los aldeanos primero desconfiaron de los genin, quienes no entendían la situación. Pero otros shinobis sí tuvieron tiempo de ingresar: los hombres de la Guarnición de Defensa, fuerzas del Ejército de Kusagakure comandado por Shirou Tatsuki. Avanzaban por las calles muy veloces, corriendo para ir a detener el incendio y apoyar a sus colegas.

Tras finalizar la barrera, Ryu (que no había quitado la vista de Kaname y Albert), deshizo sus clones, y el chakra restante volvió a él. — Nadie sale de esta zona a partir de este momento. — dijo severo. Bajó del tejado de un salto, y desde la calle comenzó a caminar hacia Kaname y Albert. Se detuvo a 8 metros de ellos. — Oye, tú. ¿Qué hacen acá? ¿Ustedes tuvieron algo que ver con esto? — inquirió haciendo un gesto del incendio detrás suyo. La piel del joven Ryu se volvió de un tono rojizo.
Contenido Oculto
Desde el tejado, Koizumi permanecía atenta.  Fue acercándose hasta ponerse a la altura de Albert y Kaname. Desde allí, los separaban unos 15 metros. La rubia realizó una tanda de sellos, que le tomó unos 3 segundos, a la par que esperaba a ver cómo se desenvolvía todo. Las sospechas sobre el dúo eran altas, y por la actitud de los dos miembros del escuadrón de vigilancia, comenzaban a notarlo. La tensión casi que podía cortarse con un cuchillo de untar manteca. — Shirou-sama, necesitamos más gente aquí, rápido. — comentó por su intercomunicador, en un susurro que nadie más oiría a no ser que tuviese una técnica para ampliar su audición. La ilusión seguía, pero tras esos 3 minutos, no quedaban prácticamente civiles de carne y hueso en esa zona, pues ante el teatro espectral habían corrido al este y al sur para alejarse de la zona. "Su truco terminó ahuyentando a los civiles, eso es bueno. No nos deja bien parados, pero al menos deja vía libre para que no nos contengamos con nuestros jutsus", pensó la kunoichi. — Seré tus ojos, Ryu. Ignora a todos, enfócate en el tipo y la mujer. ¡El tipo y la mujer! — dijo concentrada, mientras intentaba cubrir con su campo visual a todos los presentes que emanaban calor: el clon de Kaito, Adan, Kaname y el clon de Fujitora.
Contenido Oculto
Contenido Oculto
La genin talentosa asintió, como si hubiese recibido una comunicación, y en un lapso de 2 segundos, se escucharon varios pasos y unas figuras aparecieron en escena. — Todos, ignoren a esa gente. Son clones ilusorios, no pueden hacerles nada. — dijo segura por radio. No creía que los sospechosos estuviesen en posición de atacar a los genin, y si lo hacían, ella pagaría las consecuencias. Corrían por la calle, y parecían ignorar la situación de Ryu con los dos sospechosos y el tumulto de combatientes fantasma, aunque sí les estorbaban para pasar, molestándolos. Eran 2 cuadrillas de genin, seis jovencitos en total, con chalecos tácticos y sus bandas ninja reluciendo orgullosamente en sus frentes. Venían con un sello del tigre hecho en la diestra, y se posicionaron tres de cada lado a los costados de la central eléctrica. Se elevaron corriendo verticalmente por los postes de luz y farolas, y desde arriba, comenzaron a disparar un chorro de agua constante por su boca, que mecían intentando apaciguar las llamas del brutal incendio.

Mizurappa

REFERENCIA

El clon de Fujitora, gracias al Kanchi, sintió el chakra de una nueva persona acercándose, ingresando en su rango de 90 metros. Avanzaba desde el este por la misma calle que estaban ellos, y comenzó a acelerar de a poco, pero se frenó finalmente a unos 35 metros de Adan y Kaname. Si miraban en esa dirección, verían a Murata: un joven que tenía los ojos en un aura violácea y dos katanas de sangre en sus manos. Su uniforme blanco impoluto y varias chapas que adornaban su pecho, listones de conmemoración del Ejército de Kusagakure.

Personajes

Notas

Mapa

El tiempo para postear de 48 horas ya ha expirado.

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Blanco, un infinito color blanco vacío, no tan brillante como para molestar los ojos pero tan solitario que te hacía pensar en  si podrías llegar al otro lado. Blanco, frío blanco, aunque no tan frío como una montaña helada y mucho menos hermoso que tal escena; un blanco frío como despertar en la madrugada mirando el bombillo de ti habitación encendido.

Esa era la experiencia que Rõgu había estado experimentando desde aquel día dónde cerró sus ojos por última vez, pero de pronto ese infinito blanco desaparece y lo gobierna una oscuridad finita, Rõgu puede sentir su cuerpo apretado por alguna superficie lisa y suave. La tapa del ataúd cae y sus ojos se abren lentamente mientras da algunos pasos hacia adelante.

No puede entenderlo... Sus ojos detectan su entorno claramente, es una aldea aunque no reconoce al instante cuál exactamente, su cuerpo le advierte que posee su traje de combate puesto, sus guantes, botas, incluso su máscara de conejo y cubrebocas de metal-¿Dónde...?-no entiende como a llegado ahí pero escucha la orden de un hombre, quiso mover su cabeza para verlo pero solo sus ojos responden, de reojo logra notar la figura que no puede reconocer.

Antes de poder decir algo su mano sube hasta su pecho y lo presiona con un dedo, era como un robot tocando un botón para activarse así mismo pero... Rõgu no quería hacer eso-¿Mmm? ¿Octava?-sus ojos se abren sorprendido ¡Esa técnica era suicida! Pero... Su cuerpo la activó sin su consentimiento ¡¿Que estaba pasando con él?!

Su cuerpo estalló en energía, un aura roja lo rodeó como si estuviera cubierto de llamas, el poder que su cuerpo ahora poseía era un escalón que Rõgu habia jurado nunca pisar al menos que fuera para proteger a su familia pero ahí estaba, imponiendo una escena tenebrosa para aquellos cercanos a él, no era necesario ser un ninja sensorial para saber el poder que liberó aquel joven.
Shimon

No... esto... ¡Es una pesadilla! T-tiene que serlo...-su cuerpo siguió las órdenes de aquel hombre que habló y se lanzó a la edificación que tenía enfrente a una velocidad endemoniada golpeando con gran fuerza y creando un área de destrucción de 10 metros alrededor del centro de comunicaciones.
Oukashou

Mientras los escombros caían Rõgu se dió cuenta de algo... Su corazón no latía. Aunque su sangre circulaba con violencia gracias a la octava puerta su corazón no estaba latiendo. El recuerdo de lo que le pasó llegó al fin a su mente, su último día vivo fue en el cuartel de Kakusei, luchando contra Kaito Chikamatsu en un intento de detener a ese grupo de asesinos que atacaron a la aldea de la Estrella... Un combate en el cuál no solo perdió su oportunidad de salvar a mucha gente sino una pelea donde también perdió su vida.

Mientras su cuerpo se movía de un lado a otro destruyendo casas usando golpes y patadas sus ojos intentaban soltar lágrimas al recordar que había fallado, le falló no solo a toda esa frente inocente que no merecia quedar sin hogar, sino que tambien le falló la promesa a sus padres de volver a verse. Sus lágrimas jamás salieron, quizás su cuerpo no vivo era incapaz de soltarlas o quizás se evaporaban por culpa de la octava puerta, no podría decirles realmente el motivo pero si puedo asegurarles que Rõgu se estaba rompiendo justo ahora al saber que de alguna manera se había convertido en una marioneta que era usada para la destrucción.
Estadísticas de Rõgu Midoriya

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En medio de la muchedumbre, la castaña había buscado seguir a sus aliados con la mirada: El cuerpo de Adan ya estaba en sus brazos, el muñeco justo a unos metros, al frente de ella mientras que estaba dándole la espalda a un edificio de gran tamaño y la gente terminaba por retirarse de la zona dejándolos casi solos. Alcanzó a notar cuando Fujitora creó el clon que haría posteriormente el mismo teatro que ella. Kumai y Karai se habían movido con la gente apartándose del lugar.

La chica de Kumo, sin darse cuenta, acabaría justo al lado del sapo de Kaname, quien no pensó dos veces antes de empezar a seguirla tratando de hacerse notar por la misma, fuera en las profundidades siguiéndola, o cuando esta saliera por algún respiro. El destino de ellos era seguir la corriente del río que los llevaría cercana a la plaza sur. Si Karai no salía, el sapo tomaría la iniciativa subir a la superficie, ver como avanzaba todo, y volver a hundirse.

Por otro lado, a escasos momentos de quedarse solos, Kaito había empezado a hacer de las suyas. La sonata de su flauta se había hecho presente al tiempo que militares de Kusa empezaron a aparecer cual ilusiones ópticas y dentro de aquel juego masacraban a civiles atacándoles sin piedad alguna. El alboroto se incrementó y la velocidad de la gente por salir de allí de igual forma. El show era asombroso.

Esto… No es un genjutsu… Sigo aquí— pensó el clon de Kaname en medio de su teatro. Las habilidades del líder de Kakusei no dejaban de sorprenderla. De hecho, todos lo hacían, eran excepcionales. Era una locura todo aquello, toda la energía de la aldea podría sentirse densa, gritos por todos lados: a cerca, media y larga distancia, los horrores de la guerra.

En medio del caos ella no se quedaría quieta —¡ALGUIEN!¡Auxilio!— gritaba una y otra vez con torpes intentos de cargar el cuerpo de Adan para sacarlo de ahí o bueno, esa era su actuación. Sobre los ninjas reales de Kusa, había sido complicado saber en qué momento aparecerían, pero estos, a diferencia de las demás personas o de las ilusiones, no se verían demasiado asustados. De hecho, el sobre salto Ryu, quien hizo sellos a toda velocidad con intenciones de empezar un contraataque había sido anulado de forma un tanto evidente.

Uno…— pensó el clon. Justo antes de ver como las acciones del ninja de Kusa les dejaban dentro de una posible barrera. Era de un color rojizo, por lo que fue relativamente sencillo poder verla. —¡por favor!¡NO!— gritó la chica nuevamente.

Se les acercó a unos ocho metros y desde ahí les habló al tiempo que su cuerpo se tornaba rojizo. Desconsolada y con lágrimas en los ojos negó —¡Yo no hice nada!, ¡venía con este chico y él!… yo…¡YO SOY SU DAMA DE COMPAÑÍA!— no pudo evitar que el sonrojo en su cara creciera de forma exponencial al tiempo que sus lágrimas seguían surcando sus mejillas y se sonaba la nariz aspirando tan fuerte como podía para quitar la obstrucción que le impedía respirar.

Ayúdenme, no me hagan daño— se aferró con fuerza al cuerpo de Adan. La izquierda sobre la espalda del chico y la derecha sobre su pecho al tiempo que su cara parecía esconderse de la vista de los otros dos. No podía soportar tal vergüenza. Al tiempo, notó a la otra chica acercándose sobre los tejados del edificio, justo donde no habría ilusión, pues no tendría sentido ver civiles en los techos de aquel lugar. El escuadrón de gennin se apresuró a apagar las llamas, pasando por la obra de teatro montada por Kaito, también, ignorando a los combatientes civiles contra los ninjas de Kusa.

Dos. Ellos lo saben… ahí un sensor aquí…— intuyó el clon.

Saberlo, era la única forma de que la vida de unos civiles primara sobre el estado de un edificio que se había consumido por las llamas. Y pocos segundos después, alguien más entraría en al zona, pero Kana seguía en su postura con Adan boca arriba, y sus manos sobre el pecho y la espalda del chico. Fujitora también tendría un acto simpático montado a unos metros del suyo.

Tres—.

Anotaciones del post

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Creaciones - Cronología - Id. falsa

Bonus

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~ El mate de la coz.


Fujitora original, plaza sur.

Con un paso ligero y furtivo, me dirigía hacia el punto en el que permanecería Kaito, donde le avisé de que llegaría en breves para su reencuentro, y así fue como tras recorrer las calles de la zona sur de la villa, pude cerciorarme de algunas casas familiares que se encontraban lindando ya con la plaza, e incluso algunas caras de vendedores o vecinos, por lo que no debía de quedar mucho para llegar hasta ella.

- Ahí está, pero... ¿qué cojones es eso? -

Me pregunté sorprendido, porque tan pronto como pude ver a Kaito, una figura yacía junto a él, con una enorme caja negra a sus pies y una leve cortina de polvo que caía. Ese ser, ese shinobi lo conocía, pues tuve un combate con él en el coliseo hacía tiempo a tras, y dado su aspecto era inconfundible, aquel joven llamado Rogu estaba ahí plantado, pero, ¿En que momento? Kaito no lo nombró nunca ni como apoyo extra para el plan o la organización. Desconfiaba del contexto en el que encontraba, ya que cabía también la posibilidad que lo hubiera sorprendido, y por experiencia propia sé que no era alguien que apeteciera tener cerca.

- ¿Todo bien Kaito? Espero instrucciones... por cierto, este joven me resulta familiar... sí, lo reconozco... ¿Podemos confiar en él? -

Recorté la distancia que me separaba del joven líder, vestido con la indumentaria de shinobi de Kusa, que la verdad que lo realzaba, pues el uniforme militar de la villa se presentaba ciertamente estético. Ya cerca de él, dediqué unos pocos segundos a comprobar como se presentaba la plaza, con una rápida visual vi que la gente parecía mantenerse algo al margen de lo acontecido en el barrio de la central, volví a cerrar los ojos y me sumí de nuevo en la invidencia que me caracterizaba.

- Estoy preparado para asaltar otro punto estratégico, tú mandas... -

Le dijé, blandiendo con determinación mi shikomizue, Teitoku, el bastón-katana que portaba siempre conmigo, para justo después quitarme la capa gris con capucha que vestía desde que entré en la villa, dejando ver la gabardina blanca que reposaba sobre mis hombros, que ondeaba sutilmente por una oportuna brisa que la meció, pues a estas alturas, poco había ya que esconder, el jaleo estaba servido.

[Imagen: cb8297fd4c9988d9586efc50eeb275e32b262dcc...160_00.gif]


Clon de Fujitora, barrio de la central eléctrica.

Kanchi No Jutsu

La gente que quedaba por los alrededores, no tardaron tampoco mucho en huir y guarnecerse cuando, por medio de las particularidades habilidades ilusorias de Kaito, se empezaron a ver cruentas escenas donde soldados de la misma villa castigaba con vileza a los pobres aldeanos ilusorios. Yo, sin embargo, me mantenía al margen de esas imágenes, pero percibía que la gente entró aún más en pánico, por lo que había que aprovechar ese estado para seguir la corriente, disimular mi rol en aquella aldea y fluir con las circunstancias para sacar el mejor resultado.

Pronto las unidades militares intervinieron y se posicionaron, era el momento, y debía de ingeniármelas para que mantuviera la apariencia de civil, pero intentar ser la antena del grupo y de advertir de posibles ataques o nuevos refuerzos.

HANASU KAIZEN

- Están aquí ya, yo sigo de civil, intentaré aprovechar un momento furtivo para atacar, pero seguidme la corriente -

Dije selectivamente para que solamente los compañeros pudieran oírme, tras detectar las presencias dentro del rango de monitorización, calibrando los momentos más ideales, las palabras más óptimas y una teatralización que rozaba lo incrédulo en mí.

- ¿¡¿¡Que ocurre?!?!! ¿Dónde fueron todos? No puedo ver y todos corrieron entre gritos... por favor soy ciego, ¡que alguien se apiade de mí! -

Dije implorando una respuesta o acción de los shinobis de la villa, quería que fijasen la atención en mí. Uno de ellos se dirigió hacia Adan y Kaname, pude posicionar y escuchar la voz de otra desde una posición superior a la nuestra, en los edificios de en frente, a un grupo de ellos cerca de la central y a uno nuevo que se acercaba por la calle desde mi costado izquierdo. Había que decidirse.

- ¡¡Por favor!! ¡Solo quiero volver a casa! -

Grité antes de salir corriendo en la dirección del shinobi de refuerzo, para que en un acto de torpeza disimulada tropezar con la típica carrera de un hombre ciego, espera que mi actuación vista desde fuera resultara convincente, ya que mi papel se intensificaba al privarme del sentido de la visión, por lo que quedaba más real y cierto.

- Ah mierda... -

Maldije tras el tropiezo, intentando reincorporarme y buscando de nuevo el bastón a gatas, palpando el sucio suelo, hasta que pude cogerlo. Escuchaba el caminar del nuevo shinobi, su chakra no me era familiar y andaba en un silencio peligroso, pero lo tenía monitoreado. Calculaba que se encontraba a una distancia de 10 metros tras recobrar la compostura, me mantenía con las rodillas ligeramente flexionadas intentando aparentar una debilidad creíble mientras poco a poco tomaba altura.

Estadísticas de Fujitora Kaguya

resumen y gastos
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~ Narro ~ Hablo ~ Pienso ~
pasivas
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Acciones clon de Kaito.

Kaito se encontraba en el epicentro del caos que había desatado en Kusagakure. Los efectos de su poderosa ilusión aún resonaban, creando confusión y pánico entre los civiles y los shinobis de la aldea. Observó con atención la formación de la barrera rojiza que ahora aislaba parte del distrito, incluyendo al clon de Fujitora, Adan y su muñeco de trapo, y Kaname.

Kaito se mantuvo sereno, sus ojos analizando cada movimiento de los enemigos. Sabía que eran adversarios formidables, y que no sería fácil romper la barrera que habían levantado. Pero también sabía que la clave de su éxito radicaba en aprovechar el caos y la desorganización que había sembrado.

Desde su posición, el clon de Kaito observó cómo el clon de Fujitora se mantenía en su papel de civil, mientras los refuerzos de Kusagakure comenzaban a organizarse y a detectar la ilusión. Era crucial mantener la distracción para permitir que sus aliados se posicionaran estratégicamente.

"Parece que, alguien les informa de mi ilusión, algún sensor debe estar en la zona" Pensó Kaito mientras guardando su flauta sus espejismos se desvanecían en el aire y Fujitora informaba de sus acciones, sabía que debía actuar rápidamente, lo primordial era permitir a sus aliados salir ilesos. -Que que diablos fue eso!-. Gritó alterado el joven aún disfrazado como un miembro de la propia Kusa. -Yo los vi, eran nuestra gente, estaban matando sin ningún miramiento-. Tras sus palabras se coloco en guardia en dirección al shinobi mas cercano a su posición con los puños apretados. -No te me acerques, no me harás lo mismo que les hicieron a ellos-. Continuo apretando los puños mientras una expresión de autentico terror se dibujaba en su cara, quería levantar aún más discordia.


Acciones de Kaito.
En otro frente, el Kaito original se mantenía tranquilo observando las rojas murallas que emergieron en la posición de su clon.

Desde su posición, Kaito notó la llegada de Fujitora, quien se acercaba con paso ligero y sigiloso. El joven líder sonrió al ver a su aliado. Fujitora era una pieza crucial en este tablero, y su presencia le brindaba una sensación de control sobre la situación, no pasó ni un segundo dese que fujitora llegó para que el revivido saltara de su ataúd en dirección a la destrucción que le fue ordenada en lo que Kaito cree por el tamaño, cantidad de cámaras exteriores y movimiento es un centro de comunicaciones o por lo menos un punto de reunion.



—Todo bien, Fujitora. Este joven que ves es una especie de aliado. —respondió Kaito con calma, sus ojos brillando con determinación.

Kaito observó a su alrededor, notando que la plaza se mantenía relativamente tranquila a pesar del caos en el barrio de la central eléctrica. La gente parecía mantenerse al margen, sin percatarse del verdadero alcance de la operación.

—Bien, Almirante, aquí todo parece bajo control, pero creo que Kaname y Adán tienen problemas. Necesito que te encargues de asegurar un punto de interés, ya no tienen cámaras, ahora necesitamos coartar su comunicación. ¿Crees poder encontrar donde es su centro? —instruyó Kaito, con una voz firme pero controlada.—Mientras tanto no podemos permitir que esa barrera los retenga, creo que destruirla es prioridad-. Seguido a lo cual apuntó con el dedo a la barrera, una instrucción invisible, una imposición de voluntad que el edo tensei sentiría indicándole un nuevo objetivo prioritario destruir esa barrera y a quien se lo impidiera.


Luego haciendo eco de Fujitora, decidió desprenderse de su disfraz manteniendo solo aquello que le cubría la cabeza y los lentes oscuros, revelando su capa orgulloso de Kakusei. -Que comience el concierto-. dictó mientras en una nube de humo tres monstruosas e infra humanas criaturas aparecían a su al rededor, y mientras comenzaba a tocar su flauta corriendo en dirección a la barrera con sus tres acompañantes a su lado guiados por la melodía.



Estadísticas de Kaito

Off
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—¿Era por aquí? —preguntó en voz alta el rubio. La confusión en su ser era palpable. ¿Dónde estaba exactamente? Su sentido de ubicación estaba un tanto trastocado; le costaba bastante poder posicionarse correctamente. Después de todo, sentía que había sido un error aceptar aquel recado.

“Si tan solo no hubiese accedido a llevar esta cosa hacia el hospital...” pensó. En primera instancia, se arrepentía, pero viéndolo un poco más en profundidad, tampoco es que hubiese logrado llegar al hospital de manera directa con las escuetas instrucciones que había recibido hasta ahora. De hecho, solo parecía que estaban jugando con él, aunque claro, eso solo era su paranoia.

Su equipaje le seguía de cerca. Gracias al barandal de madera que instaló en la pequeña carroza, era de lo más cómodo viajar entre las calles y abrirse paso entre las multitudes. Los minutos pasaron y probablemente un par de horas también. Renji terminó accediendo a uno de los locales cercanos para pedir prestado el baño. Allí, se sentó y reposó unos cuantos minutos antes de ser sorprendido por un sonido abrumador proveniente de la lejanía. Un único, pero notable estallido que parecía venir de las cercanías. ¿Qué había sido eso?

Por instantes, el rubio sintió que el recinto donde se encontraba era sacudido, pero quizá eran los efectos secundarios de Kakusei. “¿Ya están en acción?” Aquello no era precisamente parte del plan, algo que descolocó totalmente al joven Renji, pero solo tenía una manera de verlo y era acercándose a la zona de afectación.

Pronto las luces cesaron y todo el lugar quedó a oscuras. “¿Habrán afectado algo de la infraestructura de la ciudad?” Probablemente se trataba de su equipo, pero debía confirmarlo. El rubio salió embistiendo la puerta principal, que estaba casi taponada por una multitud. Por suerte, había traído sus cosas al interior del recinto y las había dejado a un costado del baño que utilizó.

Dicho esto, Renji partió desde el distrito central en donde se encontraba hacia la dirección del estallido. La columna de humo era visible, así que podría fácilmente acercarse con precaución. Lo más sensato por el momento era seguir en su papel e identificar algún otro sitio de interés que pudiese ser de su provecho y desviar la posible atención de las autoridades del sitio de afectación.

Los restos del caos ocasionado eran visibles desde su posición, por lo que ahora sí tenía una forma de guiarse con respecto a la ciudad y, claro, saber con precisión qué dirección debía evitar a toda costa.

El jounin tomó sus cosas y buscó avanzar entre las personas a buen ritmo sin recurrir al uso de sus habilidades físicas entrenadas, aunque la verdad era difícil no querer elevarse hacia las alturas y aprovechar las edificaciones. Sus pasos buscaban llevarlo hacia la Zona Norte, aunque aquello era ligeramente desconocido para él. Simplemente, buscaba moverse en una dirección lejana a todo el estruendo que se estaba llevando a cabo.

Estadísticas de Renji Tanaka

Datos de Personaje


Resumen
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Estadísticas de Adan Yamanaka

Kaname agarro a Albert mientras que yo permanezco en el cuerpo del muñeco inmovil. Albert aprovecho "toda la jugada" y apenas esta le agarro, el le hice un toque muy sutil con su dedo en el abdomen, aprovechando que su cuerpo y el de ella tapaban la mano, de esa forma le daba a entender que todo era actuado. Acto seguido, todo se volvio una real mierda... En sentido figurado, claramente, de la nada "PIM PUM PAM" todo paso de una forma rara pero yo estaba ahi, observando todo desde un muñeco,  mi espaldita de tela estaba recostada en la pared, ahi sin mas, por otro lado Albert sigue haciendose el dormido, actuando como el solo lo sabe ¿Y por que digo esto? Porque se que desea tocarle una teta a Kaname

Todos seguian su modo de ser, demostrando porque somos un equipo acto para este tipo de acciones. No podia moverme por ahora pues iba a llamar la atencion por completo, por eso, seguia siendo parte del paisaje, del contexto, atrapado ahi. 

Todo estaba normal hasta que Kaname menciono que era mi dama de compañia, eso hizo que yo como muñeco "cayera" a un lado, tratando de llamar la atencion - Wtf - Pense a la misma vez que Albert pensaba - Menos de 10 segundos y ya admite que es mia.. Y sin pagar...¿Tan dificil es para ti hermanito? - Claramente estos pensamientos no estaban conectados por no estar "unidos" o por lo menos no como conciencia. -Durare mucho tiempo sacando esto en cara - seguia pensando mientras estaba ahora acostado de lado en el suelo, con mi pequeño rostro enfocado en el ninja mas cerca a nosotros, si bien estaba pendiente de todo el entorno, debia seguir haciendo mi "Ahi viene Andy". Aun asi mi plan estaba listo, debia tocar a alguien o que alguien me tocara, por eso "cai al suelo" para llamar la atencion y que me recogieran tan si quiera ¿Por que no recoger a un muñeco humilde? Son HEROES DE ALDEA ¡ESTE MUÑECO PUEDE SER DE UNA NIÑA! La mision es devolverlo...Es una orden (?) 

-Esperen...Acabo de caer en cuenta que Kaname dijo que es mi perra? Oh dios... No te pares, no te pares - Pensaba el morboso gemelo, ahora teniendo un reto y era ese, controlar sus hormonas... De igual forma en su exterior todo estaba normal pero en el interior habia una lucha interna entre la cordura y las hormonas -
Chakra: 1189/1345

resumen
Pienso/Hablo/Albert
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El Emperador
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Distrito Nº 5, Kusagakure no Sato

El clon de Kaito guardó finalmente su flauta y dio fin a la ilusión, pero su actuación no fue tan convincente como esperaba, aunque los shinobis que habían llegado no mostraron signos de haber notado algo extraño a simple vista. La joven Koizumi observó de reojo a Murata que había llegado a la escena, y asintió levemente. El joven del Ketsuryugan sonrió, y observó la escena protagonizada por el ciego. La rubia había notado el movimiento de los labios del ciego, y ya había visto al mismo estar con el grupo de sospechosos antes. Para colmo, desde el Distrito Central, la Torre Kusakage comenzó a elevarse, vibrando levemente el suelo y denotando que el caos era generalizado en todo Kusagakure. Sí, definitivamente estaban bajo ataque, y los Kusanin ya sabían las instrucciones que debían seguir.

Murata observó al ciego y aplicó su doujutsu sobre él. No creía su apariencia de ciego, y si llegase a ser cierto que era un civil, ya podría pagar por su error más tarde. Pero por la seña de Koizumi, supo que era parte del grupo de sospechados también, ya que la joven y Ryu los habían seguido por las cámaras minutos antes. El de ojos rojos afirmó la espada que cargaba en su mano derecha y la lanzó hacia el sector del clon de Kaito, pero no le apuntó directamente a él, sino a unos 5 metros de sus pies. La katana de sangre se clavaría en el suelo, generando una explosión de 10 metros de radio que también alcanzaría la posición del clon de Fujitora. — ¡ASEGURAR...! — gritó a la vez que realizaba dicho ataque, manteniéndose expectante a los movimientos de sus contrarios, a quienes ahora consideraba sospechosos y enemigos. Si no estaban en lo cierto, siempre era más fácil reparar y pedir disculpas, que dejar pasar la oportunidad y librar a los atacantes a sus anchas para que siguieran con sus artimañas.

Ketsuryugan

Akehabai

Ryu, por su parte, no creyó tampoco las palabras de Kaname, pues ya la tenía fichada de las cámaras, y el ir con Albert ya era señal de ser sospechosa. Con su piel rojiza, se acercó con un Shunshin, el jutsu del cuerpo parpadeante, a la espalda de la joven, 2 metros en diagonal de ella a su izquierda. Desde allí, descargó su chakra en un golpe devastador al piso, que arrasaría con el terreno en un radio de 10 metros. — ... ¡PROTEGER! — gritó a la par que golpeaba.

Shunshin no Jutsu

Oukashou

Desde la altura, Koizumi liberó su tanda de sellos y un remolino de fuego la rodeó, disparando en el acto un dragón oriental de Katon hacia la posición de Kaname y Albert, aunque esperaría primero a observar la reacción de ellos al ataque de Ryu, y lanzaría su técnica hacia donde se movieren, si es que lo hacían. — ¡¡Y RETENER!! — gritó a la par que liberaba las llamas.

Honoryu no Jutsu


Plaza Sur, Kusagakure no Sato

El Fujitora original llegó por fin junto a Kaito, y observó a un siniestro ser emerger de un ataúd y aparecer en las inmediaciones de la aldea. La gente comenzó a abrirse al ver a tan extraños sujetos, y definitivamente entraron en pánico con la explosión y la posterior elevación de la Torre Kusakage, que también pudo ser observada por los miembros de Kakusei allí presentes.

No pudieron localizar la Central de Comunicaciones, pues no tenían esa información, no había señal de ella ni tenían manera de saber dónde estaba, por lo que el renacido impuro se limitó a activar la octava de las puertas y a permanecer allí, aunque Kaito le ordenó la barrera del Distrito 5º, así que posiblemente comenzaría a moverse hacia allí.

El mismo Kaito se quitaría su disfraz e invocaría sendos demonios gigantes, que alarmarían más a la gente y la harían correr en todas direcciones buscando resguardarse del peligro. Era claro: estaban bajo ataque, y casi todo Kusagakure lo sabía ahora. La voz se corría muy rápido, y las personas desconfiaban un poco de los shinobis de Kusa, pero el ver a Kaito quitarse su disfraz, hizo que un nuevo rumor empiece a extenderse: había intrusos infiltrados, enemigos que vestían los ropajes de las filas de la Hierba, por lo que la desconfianza sobre quienes portasen chalecos y uniformes de la Hierba se acentuaría, más sabrían que se trataba de un ataque externo, posiblemente.

Mientras tanto, por los avistamientos, las figuras de tres grandes shinobis de Kusa se dirigirían hacia la Plaza Sur.

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