Un nuevo Maestro [Zeon]
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Última modificación: 14-05-2023, 10:47 PM por Musacus.
FLORISTERÍA YAMANAKA                                                                                                             
[MISIÓN - C] ANÁLISIS POPULAR
                                                  10 de febrero del 15 D.K.

Ya había pasado una semana desde aquel encuentro con la Facción de Choque, a partir de ese momento Satoru mantuvo un perfil bajo, pues había visto varias cosas e inclusive estuve ante un enfrentamiento de Shinobis muy fuertes, aunque también tuvo la suerte de hacer aliados. Lo mas sensato era mudarse de Motel y desaparecer un rato de la Aldea. Luego de formalizar su anuncio de salida ya estaba listo para salir. Días anteriores, oportunamente fue invitado a un encuentro con Adan en el Bosque de la Muerte, por lo que coincidía totalmente con sus planes. Luego de hacer sus preparativos entre ellos su confiable caña de pescar, su kit de medicina, cebo y kunais, ya estaba listo para salir. Eran las 6 Am cuando Satoru salía desde la Aldea. Tenía tiempo de sobra ya que el encuentro estaba previsto para el mediodía. Tras caminar y recorrer aquel hermosos paisaje llegaba a aquel famoso Bosque, lleno de historias ocultas y bestias gigantes. Era sorprendente como se mantenía tras los años e inclusive conforme pasaba el tiempo aumentaba su tamaño, los arboles seguían extendiendo sus raíces y de a poco iban conquistando terreno. -hermoso lugar- pensó 

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Satoru se quedaría al pie del árbol en la entrada al bosque esperando detectar alguna presencia a su alrededor o ver aquella ave familiar. Aprovecharía para descansar un poco solo faltaban unas horas, por lo que también medito. Al cabo de unas horas al parecer escucharía unas voces a la distancia por lo que se incorporaría e iría en su dirección -Debe ser El- pensó.
Satoru
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Habia coordinando con mi alumno para vernos en un lugar donde nadie nos moleste con la finalidad de presentarle a unos compañeros y proponerle algo que se muy bien que sera el futuro. En mi viaje me acompañaba Deikum quien  con todo lo que hemos estado viajando, hemos tenido una camaradería  el cual nos ha llevado a este punto de presentar a los alumnos de ambos e invitarlos a Zeon. 


Luego de un largo viaje nos estábamos acercando, aprovechando la "paz" del lugar, encendí un cigarrillo y fume tranquilo- ¿Si yo tuviera una alumna, teniendo ya la fama que todos me tienen a mi de: Mujeriego ¿Estaría mal eso? - Preguntaba de forma seria mientras seguía caminando- Digo, tener alumna no significa que vaya a tener algo con ella, aunque si ella quiere, es legal en todo los sentidos y aparte es linda ¿Quién soy yo para negarme? ¡PERO! eso no significa que lo busque... -Suspire y fume, soltando el humo de nuevo- Por eso pregunto de nuevo ¿Esta mal? - Ya casi nos acercábamos al punto de encuentro por lo que una vez llegamos al sitio, observe al chico y levante mi mano -Pequeño Hyuga, imagino que nos has visto llegar desde hace ya muchos metros ¿No? -Esto era un guiño en referencia a su byakugan-
Pienso/Hablo/Albert
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El Emperador
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Poco a poco empezaba a sentirse cómodo en el País de Fuego, lugar donde había pasado ya un tiempo bastante largo en comparación a sus otras visitas. Aquí ya había conocido también a varios individuos que sin duda le ayudarían en su largo viaje por completar su sueño.

La primera de esas personas era Adan, quien le acompañaba y conversaba durante el camino, haciendo varias preguntas de las cuales Deikum no pudo simplemente reír, sin dar una respuesta clara, puesto que no veía muy bien si lo que el Yamanaka estaba preguntando era en serio o no. Por otro lado, Kinzo, su alumno, también viajaba esta vez con él, no había pasado mucho tiempo desde que oficializaron tales “cargos”, pero confiaba en sus habilidades y deseaba ponerlas a prueba junto con el estudiante del rubio, mismo que logró ver un par de minutos después.

Parado, junto a un gran árbol, en esta especie de claro con unas ruinas, estaba un joven peliblanco, este debía ser el estudiante del que Adan había comentado, confirmado inclusive por la manera en la que este le saludó. El Chikamatsu, simplemente elevó su mano derecha en señal de saludo, volteando a ver a su propio estudiante para decirle: —Al parecer tendrás un compañero de entrenamiento el día de hoy, ¿te sientes listo? —No era secreto el porqué todos estaban allí reunidos, al menos no completamente, también estaba la cuestión de invitar al alumno de Adan a unirse a Zeon, dejando en claro los riesgos que estos supondrían.
La Torre
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El chico camino detrás de su compañero mientras intentaba aclarar sus ideas, todo estaba pasando demasiado rápido y no conocía que podía pasar, al parecer iba a conocer a un compañero de su maestro, Deikum, un miembro del clan Chikamatsu, al igual que el joven Kinzo aunque con una larga experiencia en su campo y un dominio de las artes que el muchacho no tenia, por ello había asumido su papel como discípulo del mismo, quizás con algo de práctica y mucho esfuerzo pudiera llegar lejos, aunque aún quedaba mucho para eso, solo tenía que estar atento y aprovechar todas las oportunidades que tenía para mejorar, ¿sería capaz de ello?, pues no se sabía, solo se dedicó a analizar su entorno y a ver las personas que tenía enfrente, asintiendo ante las palabras de su mentor, estaba tímido, posiblemente por que no conocía de absolutamente nada a las personas que estaban ante él, la enorme carga de la responsabilidad y querer hacerlo bien era enorme, de ahí su concentración y no poder de vista el terreno, factor más que determinante en los tiempos actuales.

-¿E-es ese su compañero maestro?, preguntó intricado mientras esperaba una reacción por parte de su mentor, posiblemente hubieran preparado alguna clase de practica entre las personas de ahí, no estaba ni de lejos al nivel de los presentes y exponerse asi bueno, podría tener graves consecuencias sin embargo, no pediría nada por intentarlo, de ahí a que funcionaran sus tretas era otro asunto muy distinto, ¿Cómo de fuertes serian? ¿pertenecerían a algún clan?, era demasiado complicado saberlo y menos si nunca se había topado con esas personas, tampoco quería quedar de preguntón o cotilla de modo y manera que quedo en silencio detrás de su maestro a la espera de poder presentarse como era debido, quizás esta mera formalidad debería hacerla Deikum, era mayor y conocía a los presentes, ayudaría a romper el hielo y que la situación no fuera ni de lejos tan tensa, a lo mejor, si finalmente había practica pudiera evaluar de mejor modo a la persona que tenía enfrente, en pos de intentar sacar algo de información previa por el mero hecho de la observación, quizás no fuera asi pero bueno, tocaba ver que podría hacer con los medios disponibles.

“Tranquilo, no pasara nada, solo concéntrate”, sonó en su mente este pensamiento mientras asentía ligeramente, esperando saber qué diablos estaba pasando y quien eran todas aquellas personas, era bastante nulo en los tratos sociales o interactuando con los demás, a lo mejor si su maestro pecaba de extrovertido pudiera ayudarle a relajarse y asumir aquella situación como algo normal en el mundo ninja, si, era bastante tímido en lo que se refería a trato con los demás, a lo mejor con el tiempo pudiera ir corrigiendo esta faceta suya.

Multiverso de la locura

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Última modificación: 13-04-2023, 12:20 AM por Musacus.
Luego de la espera, por fin habían llegado, al parecer su Maestro no estaba solo, venía acompañado de otros shinobis, al darse cuenta de esto Satoru se vio entusiasmado, si estaban con Adan debían ser poderosos ninja, cualquier acercamiento a un Shinobi Poderoso era bien visto por Satoru debido a su gran curiosidad sobre el Mundo. Estaba claro que cada persona poseia un rasgo que lo hacia único, su personalidad, de esta manera con el pasar el tiempo un Shinobi va forjando su valor su sabiduría y por sobre todo le va dando características a su habilidad. Cada Shinobi es único.

-Pequeño Hyuga, imagino que nos has visto llegar desde hace ya muchos metros ¿No? -

-Esta en lo correcto. Maestro-
Satoru había conciliado un gran respeto por su Maestro, por lo que haría un reverencia.
-Un gusto volverlo a ver- Dijo Satoru devolviéndole una sonrisa.
-Debo confesar que estoy muy entusiasmado por el encuentro.!- Dijo Satoru
Enseguida saludo al compañero de Adan quien se encontraba a su lado, de la misma forma extendió su mano contra aquel ninja a modo de apretón.
-Un gusto conocerte, mi nombre es Satoru- Dijo Satoru

—Al parecer tendrás un compañero de entrenamiento el día de hoy, ¿te sientes listo? —
Satoru vio por detrás y estaba el tercer ninja, al parecer iba a ser un día entretenido,
-habrá mucho por aprender- pensó.
Luego de esto Satoru voltio a ver a Adan para preguntarle. 

-¿Recibió el informe de la misión...?-
-Al parecer no somos los únicos con intenciones de renovar Konoha... - Dijo Satoru en voz baja.

El sol marcaba el mediodía acompañado de un sutil viento que inauguro el encuentro de aquellos shinobis, a los lejos, ruidos de bestias y aves propias del Bosque, un halo de misterio recorría por aquel lugar, no necesariamente incomodo, sino mas bien salvaje, pocos eran lo que llegaban hasta allí, era un lugar con poca civilización solo restos de ella.

OFF: Luego de esto Satoru se dispondría a seguir a su Maestro, esperando indicaciones o bien acompañando sus pasos, en caso de recibir alguna pregunta, respondería automáticamente. También se dispondría a escuchar a los dos Shinobis mas fuertes, eran los mas experimentados, lo mas sensato era prestar atención
Satoru
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-Una vez llegamos y hubo una presentación de parte de todos, afirme con el rostro ante la ultima palabra del joven Hyuga- Has hecho un buen trabajo -Dije en baja voz mientras llevaba mi mano a su cabellera y  alborotaba esta-  Bueno chicos, Deikum y yo los hemos convocado a este lugar con un único objetivo y es hacerlos fuertes pero a su vez ver sinergias, estrategias y otras cosas que poco a poco se van a ir aclarando en el camino de este largo proceso. Por un segundo olvidemos que existen rebeldes, imperiales, animales o incluso viento - Camine hasta el frente observando aquel boque, dándole la espalda a ellos- Uno de los tantos secretos que guarda el éxito es estar centrado en una meta, un objetivo - Observo el cielo- Aunque muchas veces pensemos que todo esta en nuestra contra, es cuando mas debemos actuar - Di media vuelta y observe al trio- De nada sirve ser muy fuerte -Señalo mis brazos- Si no pensamos -Señalo mi cabeza- Pero de nada sirve pensar sino conocemos, por eso la información es vital para nuestro mundo. 


-Una vez finalice mi palabra, fume un poco y solte el humo en dirección hacia arriba - La palabra de Deikum es mi palabra y aunque no diga que él sea yo, si puedo confirmar que en el 70% de lo que dice estoy de acuerdo, nuestros ideales son muy similares y eso nos lleva hoy a donde estamos -Lleve el cigarrillo a mi boca y mantuve este en mis labios mientras hablaba- El terminara de explicar el motivo y les dirá que se harán, hoy es un comienzo para ustedes y el fin de una idea heteróclita - Luego de hablar, me acerque y tome asiento en el suelo, fumando y esperando que iba a suceder, que iba a decir Deikum-
Pienso/Hablo/Albert
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El Emperador
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Todas las figuras se encontraban en escena, ese día se habían simplemente reunido para tratar ciertos planes y honestamente, para entrenar a las nuevas promesas, jóvenes con un futuro brillante por delante que debían demostrar su valor en este mundo lleno de crueldades. Adan ya había hecho un excelente trabajo con sus palabras, ofreciéndolas como un abreboca para la conversación más seria.

Deikum, luego de haberle estrechado la mano al peliblanco, observó entonces a los dos alumnos, sus orbes azulados, proyectando una intensidad distinta a la anterior, esta vez les hablaría como líder, como alguien que desde hace tiempo decidió atravesar un camino lleno de espinas y con un posible final lúgubre. —Mi nombre es Deikum Chikamatsu, solía ser un nómada, alguien sin aldea y sin patria que solo deambulaba por el mundo, sin ninguna meta en específico —Tomó una pausa, pensaba que estaba empezando a sonar más como un motivador, y esa no sería la mejor manera de hacerlo—. La razón por la que ambos de ustedes están aquí, Kinzo, Satoru, es porque de una u otra manera se han topado con nosotros, quizás a causa de un destino cruel o como una prueba en sus vidas, pero esto los llevó a convertirse en nuestros alumnos. El día de hoy les presentaré dos decisiones, ustedes decidirán cuál de las dos consideran un mal menor —Otra pausa a la vez que les enseñaba dos dedos de su mano derecha—. La primera, den la vuelta y vuelvan a sus vidas anteriores, sean esclavos de lo monótono y esperen no experimentar la realidad de este mundo, la segunda, únanse a nosotros, a Zeon, desechen sus antiguos seres, luchen contra aquellos que solo buscan “normalidad” sin pensar en los riesgos… —Ambos brazos estaban parcialmente flexionados, con las palmas mirando al cielo, sin duda su manera de hablar había evolucionado cada vez más a la de un dirigente, un idealista—. La decisión solo está en cada uno de ustedes, pero sepan, aunque mis palabras probablemente suenen oscuras, que nuestro ideal es la liberación, usando cualquier medio que no sea violencia desmedida, formar un país donde aquellos que han sido expuestos a estas peleas de poder por ambos bandos puedan encontrar un hogar, nosotros, usando las sombras, pero sin apartarnos de la luz, crearemos un espacio seguro y eliminaremos a aquellos que decidan retarnos.

Con eso, su voz había bajado varios decibeles de lo normal, sus ojos ahora llenos de una determinación que había demostrado mucho tiempo atrás, cuando tomó la decisión de crear este grupo, de poner su rostro como enemigo público, de ser necesario, de traicionar, de asesinar, su vida desde aquel momento había cambiado por completo.

—Si deciden aceptar la segunda opción, la primera tarea será entrenar entre ustedes, aquí, frente a Adan y a mí, nosotros trataremos de no involucrarnos, pero esperen lo inesperado, estén atentos a sus entornos y luchen con todo lo que tengan, ustedes dos serán los retoños de Zeon, crezcan y defiendan este ideal si nosotros nos llegamos a ausentar.
La Torre
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El muchacho se había juntado con su maestro y ahora todo eran caras nuevas, todos los miembros ahí parecían tan jóvenes y prometedores, era un tanto raro ver como se creó ese grupo, aunque el aprendiz tenía un interés inusitado por todo, como si fuera su primera vez en la formación de un grupo así, no es que fuera alguien popular o que tuviera mucha mano para ello, más bien era extremadamente reservado, cosa que, para la labor que estaba ocupado no era lo más apropiado, quizás ese grupo le ayudara a ser más directo, liberar ese lado suyo y soltarse un poco más en la comunicación, todo sería ventajas, quitando el puro hecho de que podría ser asesinado y que no comprendía del todo si lo que ellos pretendían era totalmente legal, cosa que dudaba seriamente.

-U-uh placer conocerlos, soy Kinzo Chikamatsu, aclaró alzando su mano derecha en señal de saludo, observando a los presentes mientras prestaba especial atención a las palabras de su superior, quien parecía dirigir todo aquello,  el nombre de aquel grupo le pareció bastante chulo, nada estrambótico o algo que parecería demasiado chulesco, aunque tampoco conocía las premisas que buscaban quitando el hecho comentado por su maestro, solo asentía y prestaba atención como bien se ha mencionado antes, Kinzo no era alguien demasiado locuaz, por lo que, solo espero y escucho lo que tenían que decir, expectante mientras los miraba con cierto asombro, si era demasiado inocente, quizás por su edad o por su modo de ser, aunque bueno, esto seguramente con el paso de los tiempos y si vivía lo suficiente pues cambiara.

-Así que, si no he entendido yo mal nos tocara combatir entre nosotros, uh, explicó el chico moviéndose para asentir, esperaba quizás que los encargados de aquellas prácticas pusieran unas normas, quizás una distancia para empezar o algún tipo de limitación, no conocía como de fuerte era la otra persona con la que estaba pero debía observarlo, antes de hacer nada sería mejor estar alerta, no podía atacarlo o afrontarlo sin saber qué clase de dones o facultades tenia, si estaba allí era porque, en mayor o menor medida tendría mucho talento, pecar de loco o apresurado podría darle un mal resultado, tenía que ser paciente, hacer las cosas bien y una vez se diera el “comience”, iniciar con el entrenamiento, ese chico parecía mucho más fuerte que Kinzo, no había que ser muy listo que el muchacho no destacaba por su fuerza física sino por otras cosas, esperaba que esas cosas, fuera suficientes para al menos sorprender a ese hombre.

-¿h-hay alguna norma en el entrenamiento? ¿algo que debamos saber?, preguntó antes de tragar saliva de forma notoria, era la primera practica que hacía con alguien fuera de su propia imaginación, tal vez la cosa no saliera como esperaba pero, por intentarlo que podía perder, fuera como fuese estaba con su maestro y le serviría de aprendizaje, eso era sin duda lo realmente importante.

Multiverso de la locura

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Última modificación: 18-04-2023, 11:10 PM por Musacus.
- Bueno chicos, Deikum y yo los hemos convocado a este lugar con un único objetivo y es hacerlos fuertes pero a su vez ver sinergias, estrategias y otras cosas que poco a poco se van a ir aclarando en el camino de este largo proceso. Por un segundo olvidemos que existen rebeldes, imperiales, animales o incluso viento -
Luego de escuchar las palabras de su Maestro, el objetivo estaba claro para Satoru, debía demostrar sus habilidades para con sus compañeros de esta forma se conocerían mejor. Además estuvo atento a su discurso que siempre estaba conformado por Sabiduría y esto era lo mas importante, como bien dijo -no solo la fuerza vale- pensó. Cada palabra y momento con aquellos Shinobis ya hacían del momento algo único, no todos los días se podía dialogar con Ninjas de semejante porte. 
 - La palabra de Deikum es mi palabra y aunque no diga que él sea yo, si puedo confirmar que en el 70% de lo que dice estoy de acuerdo, nuestros ideales son muy similares y eso nos lleva hoy a donde estamos -
Esto termino de confirmar la confianza de Adan, aunque para Satoru no era suficiente, la confianza solo la haría el tiempo, pero al menos podría creer en lo que dijera, al fin y al cabo una nueva idea estaba surgiendo y al parecer estaban convencidos de ello, un motivo para movilizarse... Luego de esto tomo palabra el otro Shinobi.
—. La razón por la que ambos de ustedes están aquí, Kinzo, Satoru, es porque de una u otra manera se han topado con nosotros, quizás a causa de un destino cruel o como una prueba en sus vidas, pero esto los llevó a convertirse en nuestros alumnos. El día de hoy les presentaré dos decisiones, ustedes decidirán cuál de las dos consideran un mal menor —
A medida que escuchaba sus palabras se daba cuenta de las coincidencias, estaba claro que el destino había hecho una jugada y su nuevo compañero estaba al tanto, un motivo mas para confiar en el.
—. La primera, den la vuelta y vuelvan a sus vidas anteriores, sean esclavos de lo monótono y esperen no experimentar la realidad de este mundo, la segunda, únanse a nosotros, a Zeon, desechen sus antiguos seres, luchen contra aquellos que solo buscan “normalidad” sin pensar en los riesgos… —
No tendría caso responder o al menos eso pensó Satoru, el lo demostraría con sus habilidades y sus acciones, si estaba allí era porque estaba seguro de su camino, por mas murallas que afrontes el las derribaría.
-...nuestro ideal es la liberación...-
Todo coincidía, era el lugar y las personas adecuadas... Alguien debía dar la lucha por la libertad...
Luego de que Dekium diera las indicaciones Satoru se posiciono frente al otro Alumno al parecer un poco tímido, pero esto no significaba que fuese débil, esto lo había aprendido con los años, la apariencia física, solo es apariencia, Satoru estaba convencido de las grandes y poderosas cualidades humanas, por lo que nadie es débil, a menos que decida serlo, todos tenemos algo que demostrar.
-U-uh placer conocerlos, soy Kinzo Chikamatsu-

Satoru le devolvió el saludo juntando palmas e inclinado su dorso para luego posicionarse en un claro a unos metros de donde estaban, simulando de esta forma un campo de entrenamiento...
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Luego del saludo Satoru se quito la venda de los ojos y tomo postura defensiva, estaba listo para el combate/demostración

-Ya estoy listo, este entrenamiento servirá para conocernos - Dijo Satoru sonriéndole a su rival

-¡Cuando estes listo!- Le dijo Satoru a Kinzo con ánimos de empezar la batalla...Gruesas venas se marcaban en el rostro de Satoru demostrando así su Dojutsu.

Estadísticas de Satoru Hyuga
Byakugan
Juken
Pasiva Hyuga


Satoru
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La respuesta de ambos jóvenes parecía inclinarse más a ser partícipes de la organización que ambos rubios estaban formando, quizás ese hubiese sido el momento perfecto para comentarles que no eran los únicos miembros por el momento, pero Deikum decidió permanecer en silencio sobre tal hecho.

Kinzo fue el primero que vociferó un par de dudas con respecto al entrenamiento, estas tenían que ver más que todo con las normas del mismo, alguna regla especial, quizás incluso a cuando se terminaría como tal el combate, por muy de muestra que fuera. El rubio se aclaró la garganta entonces, decidido a responder y dar algunas pautas para hacer de esa experiencia una mucho más interesante. —Primero, ambos pueden tomar las posiciones que mejor les parezca, cuando yo les dé la señal, podrán empezar el combate, este mismo solo se terminará cuando alguno de los dos se rinda o caiga inconsciente, no se guarden nada, tanto Adan como yo no dejaremos que se maten por lo que no tienen de que preocuparse… —Dio una pequeña pausa, esperando que sus palabras terminaran de dar el viaje y que fuesen entendidas y quizás aceptadas, durante el par de segundos en los que esperó, una idea se formó en su cabeza: —Como regla especial, pueden, en cualquier momento, cambiar con alguno de nosotros —dijo, señalando a Adan y a él mismo—, para hacerlo solo tendrán que gritar el nombre de sus respectivos maestros, piensen bien en qué momento desean hacer uso de esto, pues solo estaremos en combate por un minuto, el combate en todo momento solo puede ser de uno contra uno, por lo que piensen de este sistema como un respiro para pensar en sus próximas estrategias y quizás regenerar recursos, una vez el minuto termine, el maestro en combate se irá y volverán a estar solos, solo nos pueden llamar una vez durante todo este entrenamiento, así que piensen bien. —Con esto, dio varios pasos atrás, señalizando a Adan de que lo siguiera y ofreciéndole inclusive una pequeña sonrisa.

Una vez estaba a cinco metros de la pareja de alumnos, dijo: —Pueden alejarse la cantidad de espacio que necesiten, cuando de mi señal, podrán comenzar. —Esperó, les dio al menos unos quince segundos en total para que los dos terminaran sus preparaciones, luego de que ese tiempo pasó, levantó su diestra—. Listos… —Un rápido movimiento descendiente con su brazo marcó entonces el comienzo, no sin antes decirlo en voz alta—. ¡Comiencen!
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La Torre
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-Afirme ante la propuesta de Deikum mientras tomaba asiento  al frente de un arbol, apoyando mi espalda en el tronco como si poco me importara lo que iba a pasar - Deben ser sabios a la hora de solicitar nuestra presencia, Apoyaba mi cabeza en aquella madera- Deikum y yo  podemos explotar este lugar si nos ponemos serio, sobre todo porque imagino que apenas uno invoque a su maestro, el otro hará lo mismo ¿No? Espero nos sorprendan - Suspiro - pero lo que mas  espero es que no nos llamen -Dije en un tono de sarcasmos pues por dentro sentía ganas de que los chicos vieran un poco de nuestros movimientos, de realmente una batalla donde podremos ir "un poco serios"

Una vez comenzó el combate, me mantuve atento a sus movimientos mientras tocaba una suave "melodía" con mis palmas en mis piernas, estaba atento de los alrededores, esperando que nada malo fuera a suceder pero de ser asi, yo iba a ser el medio de transporte para alejarnos de todo esto. 

En baja voz le dije a Deikum- No podemos destruir este lugar - Si hablamos de poder destructivo, Deikum tenia mas habilidades destructoras que yo, pero se que por una demostración de poder, puede que nos volvamos "loco" y saquemos un arsenal que solo deberíamos hacerlo hacia los enemigos. Al final ¿Qué tanto?  Las habilidades mortales de cada uno, en principio, pueden ser defendibles o eso creo.
Pienso/Hablo/Albert
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El Emperador
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Última modificación: 26-04-2023, 09:00 PM por Kinzo Chikamatsu.
El muchacho había escuchado a los presentes y no sabía muy bien si estaba preparado para aquel encuentro, al menos los participantes parecían gente amable, posiblemente estos fueran criminales o fueran personas de dudosa moralidad como podía ser su maestro, pero ahora eso importaba poco, la idea era dar su mejor esfuerzo y ver cuán fuerte era la otra persona, a Kinzo le quedaba aún demasiado que aprender y tenía que esforzarse mucho, tenía miedo, era normal nunca había estado inmerso en un enfrentamiento real con ninjas, ni mucho menos con alguno que desconocía su talento, por ello busco medir mejor la distancia, buscando quedarse a una distancia aproximada de 6 7 metros, algo que pudiera favorecer el evadir o buscar escapar en caso de que la cosa se tornara más peligrosa de lo habitual, por ende y colocándose en guardia asintió a las palabras de su mentor, el cual ya había dado la voz de alarma de que, aquello podía empezar.

-Y-y si nos damos la mano, ¿c-como señal de respeto?, solo lanzó la mano para disparar una potente ráfaga de viento encubierta en ese acto tan cotidiano, si, era un maldito hijo de punta intentando engañar a su oponente, a fin de cuentas, no solo era importante la técnica y la pericia del ninja sino también la moralidad del mismo, a veces una buena persona moría por eso mismo, por ser demasiado confiado, ese acto podía verse como un mero gesto de cobardía o patanería pero no era así, sino buscaba aprovechar toda brecha que pudiera haber en aquel chico, quizás si buscaba tocar su lado más compasivo pudiera dañarlo por ahí, si, la templanza o la manipulación era un factor determinante, mucho más de lo que pudiera parecer, si tenía suerte y aquel chico caía en su treta buscaría hacer algo distinto, no tenía su marioneta así que no podría sacarle partido a su arte en esta batalla pero, aun así contaba con ciertos ases que le ayudaría a encauzar aquella batalla, siempre y cuando bueno, tuviera algo de suerte.

-¿Estás bien?, preguntó manteniéndose alerta, sin saber si había impactado la técnica lanzada, tenía sus dudas por sin comprender que facultades podía tener esa persona era arriesgado, permaneció en su sitio con la idea de estar más que atento,  no sabía por dónde podría salir aquello y si su mentor podría dejarlo morir por errores cometidos, esperaba saber si surtió algo de efecto la jugarreta del ninja se preparaba para una nueva ofensiva, tal vez si tuviera la suerte necesaria se llevaría la victoria bajo el brazo.

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Multiverso de la locura

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Última modificación: 29-04-2023, 10:21 PM por Musacus.
Ambos ninjas ya estaban preparados para el combate, al parecer el saludo que su compañero le había realizado era una jugarreta, pero no había sido efectiva, Satoru estuvo al margen desde el primer segundo que entro al campo de batalla. El saludo primero inclinándose y luego Kinzo lo saludo a la distancia, Satoru lo interpreto como un saludo a la distancia, no vio necesario acercarse. Luego del gesto un poderoso viento inundo parte del campo desplegando así una fuerte ráfaga cortante en dirección a Satoru. Con ánimos de poner a prueba a su oponente Satoru le respondería con un golpe blanco impactando directamente contra su técnica...Rápidamente una ola de energía se expandió de la palma de Satoru.
-Juken!-
-¿Estás bien?-
La ráfaga de viento se vio interceptada por el golpe de Satoru por lo que no tuvo efecto.
-Claro que si! veamos que mas tienes...!- Exclamó Satoru.
Luego del choque Satoru empezó a realizar una serie de sellos y tras unos segundos aparecería un clon delante de Satoru que iría a gran velocidad en dirección a Kinzo quedando justo al lado de El preparado para dar un Golpe en el estomago mientras que el original escupía tres proyectiles de agua expulsados por su boca a gran velocidad. Mientras lanzaba los proyectiles Satoru empezaba a rodear a su oponente a velocidad media siempre manteniendo los 6 mts de distancia.
Al parecer el combate ya estaba entrando en calor, este ultimo tiempo había sido un tanto agitado para Satoru, por lo que practicar un poco le venia bien, aunque le dieran la oportunidad de pedir ayuda, Satoru prefería demostrar sus habilidades, aunque también seria buen observar a su Maestro en combate, las posibilidades eran muchas, realmente no le importaba ganar el entrenamiento puesto que no era una competencia para El, simplemente era una forma de hacerse valer como Shinobi, además nunca intentaría lastimar a sus compañeros por lo que se mediría en sus golpes.
Kage Bunshin no Jutsu

Teppoudama

OFF:Golpe blanco = 40+10(juken)+10(pasiva Hyuga)+10+15=85
chakra=-5-5-40-30=320
chakra dividido con clon 320/2=160
Estadísticas de Satoru Hyuga

Byakugan

Juken

Pasiva Hyuga

Especialización en Taijutsu

Taijutsu - Estilo Impacto
Satoru
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Al parecer su adversario no tenía mucho que ofrecer, luego del rápido movimiento de Satoru le dio un fuerte golpe en la barriga el cual dejo a su oponente fuera de combate. Kinzo cayo de rodillas al piso dejando claro la diferencia entre Shinobis. Luego de darse cuenta de las habilidades Satoru cayo un tanto deprimido, pensó que sería mas interesante, aunque se dio cuenta que su compañero estaba desmayado, quizas se había dejado llevar por el momento. Luego del fuerte golpe y ver la reacción de Kinzo, Satoru cancelo su siguiente movimiento temiendo de alguna forma causarle mayores daños, pues su único objetivo era aprender de las habilidades, ni ganar, ni pelear, solo observar. Luego de este breve suceso el entrenamiento había terminado. Al parecer solo unos minutos de combate fueron suficientes... Aunque Satoru aún seguía con energías por lo que se animo a ver a sus compañeros, allí Adan y Deikum los cuales poco sorprendidos por la resolución del combate, al parecer era lo que esperaban. Aunque ninguno se interpuso en la pelea Satoru le dio ánimos a Adan para un enfrentamiento ya que sabía que su Maestro tenía potentes habilidades y estaría entusiasta de volver a enfrentarlo, aunque fuera por unos segundos el estaría conforme. Al fin y al cabo era su Discípulo.
-Adan Sama no gustaría ser mi oponente, disfrutaría mucho hacer un encuentro con usted- Dijo Satoru sonriéndole a Adan.
-La ultima vez que nos vimos hizo una potente técnica Raiton, ¿podría volver a enseñármela?- 
Luego de esto Satoru quedaría esperando alguna respuesta de su maestro, esperando recibir su confirmación. Esta era para Satoru la mejor forma de entablar un vinculo con alguien, en su primer encuentro Satoru quedo extasiado por dichas habilidades, hace tiempo ya que esperaba ver a su Maestro... Al cabo de unos segundos el Shinobi que estaba en el piso volvía lentamente a la conciencia...
Satoru
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Al parecer no había interés en practicar puesto que su Maestro y Dekium debieron irse con algo de urgencia, no sin antes señalarle la futura reunión que se daría en el País de los Pájaros. Luego de un breve intercambio de palabras se despidió de ellos... Aunque para Satoru aun quedaba tiempo de practicar y parecía estar en el lugar indicado, por lo que aprovecho la tarde para poner a prueba algunas técnicas nuevas y practicar taijutsu, también vendría bien la tranquilidad para meditar un rato, por lo que luego de unos minutos caminando en el Bosque se subió de un salto a un Árbol y se dedico a la suyo.

Pasadas unas horas el Sol marcaba las cinco, eran los últimos días cálidos del Otoño, las hojas de los arboles se tornaban naranjas a medida que un manto de hojas se montaba en el suelo. Encontró un buen lugar junto a un gran árbol, luego de una serie de sellos aparecieron tres clones de Satoru. De esta forma empezaría la practica de 1vs1, este era el método que solía utilizar, le servía para encontrar sus propias debilidades y sus puntos fuertes, solía estar largas horas hasta agotarse completamente. Una vez que agotaba sus reservas de Chakra completaba el entrenamiento haciendo flexiones y abdominales para mantenerse en forma, por ultimo cerraba el entrenamiento con un poco de ejercicio aeróbico alcanzando altas velocidades y atravesando los arboles a altas velocidades simulado una emboscada o bien una persecución... El tiempo paso volando, una vez marcada las 20hs Satoru retornaría a la Aldea para preparar la cena y concluir su día. 



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Satoru
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