The Red Guard [Saga]
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Última modificación: 25-06-2024, 06:23 AM por Loremaster.
26 de Enero 16 DK
País del Fuego, Konohagakure
Horas de la mañana.

Los aldeanos más débiles mentalmente, que creían en los ideales de Aiko Nezu, habían sufrido un terrible lavado de cerebro por parte de las influencias Imperiales. La noticia que decepcionó a muchos, fue anunciada en la mañana por distintos medios de comunicación, que transmitían la información mediante pantallas en edificios reconocidos, por la gran aldea. Los transeúntes se detienen, antes de cruzar las calles y voltean sus curiosas y sorprendidas miradas, escuchando atentos. Las dudas surgen y los murmullos comienzan, los que creían en ella de verdad, sabía que no era así, sólo era un truco más del Imperio Boshoku. Por otro lado, aquellos dominados por la ideología esclavistas, se alegran.

El escuadrón Anbu confirma la traición de la Hokage, tras meses de investigación y bajo una estricta vigilancia. Descubriendo sus conexiones con Loh Yamanaka y planes de conspiración contra Konoha.  La jovencita reportera y emisaria de Boshoku hace una leve pausa tragando saliva. — En otras palabras, el consejo de ancianos tiene un anuncio especial que darles y ordena a todos los habitantes a reunirse en la Torre Hokage, al atardecer. Se castigará con una ejecución pública cualquier ausencia. — Las pantallas se apagan y vuelven a encenderse, comenzando a operar como lo hacen habitualmente.

Los aldeanos dominados por el miedo, sabían que debían asistir a la hora indicada, saben muy bien de lo que son capaces y nadie quiere morir. Por otro lado, en algún rincón de la aldea tenemos al consejo de ancianos, reunidos en una oscura sala. La luz blanca ilumina sólo el centro de la gran mesa y sus miradas, permanecen ensombrecidas y ocultas.  — Es cuestión de tiempo para que finalmente la maten. —  Una voz misteriosa se escucha al igual que unos pasos entre el silencio. — Los preparativos están listos. Indra dará el golpe final. — Ho'Jin el líder del clan Aburame golpea fuertemente su asiento — ¡Se burló de todos nosotros! Merece un castigo peor que la muerte. — Expresó decepcionado. — Ya, ya. Calmate, siempre tienes que ser tan dramático. Déjame explicarte cuál es el plan... Cuando el Dios del Fuego es presentado ante los ojos del mundo, Indra Tatsumaki arrasará con el Bosque de la Muerte, sabemos que Aiko lo eligió como campo de batalla porque es su sitio favorito para entrenar y en los exámenes Chūnin de su generación, fue reconocida por completar la segunda fase en una hora. —

— El Dios del Fuego ¿Eh? Irónicamente será un Sarutobi. Quien iba a pensar que él sería la persona elegida por nosotros para extinguir la voluntad del fuego. — Diría entre risas un sujeto enmascarado. Luego es interrumpido, por el actual líder del clan Akimichi, este hombre demostró inseguridad y desconfianza, ganandose miradas fulminantes. Sí... PERO, aún así no debemos confiarnos y no subestimar esta maldita "Voluntad del Fuego". ¿Tienes idea de lo vergonzoso qué sería para nosotros? No. No sólo eso, todos y cada uno de nosotros morirá a manos del Raijin y Suijin... Si esto no sale como lo tiene planeado. — Una voz distante y madura, bebe un sorbo de Sake para aclarar la garganta y responde. — ¿De qué mierda estás hablando tú? Nuestros oficiales de más alto rango están preparados y están listos para la batalla, listos para morir por nosotros. Así es la guerra, ancianos y ancianas como nosotros la declaran, para que los jóvenes la luchen por nosotros. Su tono despreocupante no sorprendió a nadie, pues todos tienen ese mismo pensar. El consejo se queda discutiendo y realizando los preparativos para la gran revelación, pues no disponían de mucho tiempo.

ost


Cuando la tarde finalmente cayó, tal cual como la emisaria de Boshoku notificó en la mañana: los aldeanos acudieron a la torre Hokage, llevándose incluso a sus hijos. Algo grande y especial está a punto de suceder o eso pensaba la mayoría. Hasta que en el tejado, un Jōnin de peli azul es el primero en hacer acto de presencia, hablando por un micrófono. Los altavoces intensifican su tono de voz y los medios de comunicación transmiten en vivo, no sólo en el País del Fuego, también en el Rayo, Agua, Viento y Tierra. Incluyendo también algunos países menores. — ¡Por orden del Imperio Boshoku, estamos reunidos aquí para tratar una delicada situación! Aiko Nezu le ha dado la espalda a toda la aldea y a su gente, nos ha engañado. Nos ha escupido en la cara, para al final irse corriendo con las colas entre las patas. — El público yace en silencio, y los que no creían en eso, se esforzaban por no demostrar expresiones molestas o tristes, no querían ser ejecutados. — En su lugar... ¡Kami-sama nos ha bendecido con un nuevo Dios en nuestro mundo! Nos complace revelarles... ¡Al Dios del Fuego! — ¿Esperaban leer Hokage? Esa palabra había muerto hoy, junto con las esperanzas de una población encadenada. La voluntad del fuego se extinguió, aparentemente, en ese tan amargo momento para hombres y mujeres. — ¡¡Sarutobi... Ryōga!! — La elección perfecta entre las filas. El único sin un historial de traición, el único sin rumores, conocido por ser un Shinobi justo y verdaderamente fuerte para ocupar el cargo. Los demás Senchō presente en el tejado, reunidos en una fila horizontal, bajaron sus miradas. Pues, no esperaban que él fuera elegido. — Ahhh... Que maldito fastidio será esto. — Suspiraría dando pasos hacia adelante, a la par que se colocaba un sombrero y capa. El Jōnin que peli azul, realiza una reverencia y se hace a un lado permitiendo que Ryōga se acerque y salude a su gente con una sonrisa incómoda, los más fieles al Imperio, gritaban y alababan su nombre como si de un verdadero Dios en este mundo mortal, se tratase.



26 de Enero 16 D.K
País del Fuego, Bosque de la Muerte
Horas de la tarde



La preparación de los Criminales del Fuego y Aiko Nezu estaba totalmente lista. El bosque de la muerte, mítico lugar elegido como escenario para una masacre, era el campo ideal para los Ninjas cercanos para Aiko, bien se sabe que también era usado para actividades delictivas por parte de Suiko, la cabeza al mando de las triadas en el País del Fuego. Hombres y mujeres, intercambiaban mirada fríamente, compartiendo un único pensamiento por el momento: acabar con su vida o acabará con la mía. Los Rebeldes en mayor medida lo tenían más que claro, conocían el adoctrinamiento temprano hacia los niños y niñas mediante la formación académica. Así que se podría decir que, un simple Genin está preparado para morir e incluso cometer actos de baja moralidad, los soldados del Imperio no son para nada normales.

Un oficial de muy alto rango en las filas de Boshoku, luchando por el Dios del Fuego, ríe ante las palabras del pobre desgraciado Rebelde, que busca levantar la moral a sus soldados. — ¿Escucharon eso? ¡JAJAJAJA! — El oficial giraría en redondo buscando la mirada de los cientos de hombres y mujeres, posicionados en distintos puntos. Todos reirían, pero no eran capaces de ver, que esas palabras transmitían poder y determinación.


Sin embargo, la realidad de la guerra es otra. El pobre desgraciado con la percepción de la realidad alterada, murió llegando a pensar una sola cosa, en lo que la luz de sus ojos se apaga y la sangre recorre el rostro en hileras. No había tiempo para lamentos, todos los presentes saben de ante mano que también pueden morir de la misma forma, hasta peor. El ruido de las explosiones y árboles cayendo, resuena con potencia, obligando a las villas pequeñas más cercanas a evacuar. Por un lado, un dúo de Imperiales asesinaban a un muchacho rebelde, tomando sus brazos y apuñalandolo varias veces con un muy filoso Kunai en el abdomen. Desde otro punto del campo de batalla, una inmensa explosión producto de un estallido de llamas Katon, envuelve el cuerpo de un pelotón Imperial. Estos desafortunados corrían quemándose vivos, pero nadie iba a salvarlos. Las bajas eran mutuas, incrementándose enormemente; el terreno estaba adornado con distintos cuerpos, algunos irreconocibles. Unos cuantos Ninjas con extremidades mutiladas, se arrastraban como gusanos buscando cobertura en algún punto, pero terminaban siendo presas por más explosiones.



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Issei se adentraba rápidamente en el Bosque de la Muerte, mientras su mente era un torbellino de pensamientos. Aunque la política del País del Fuego le resultaba indiferente, sabía que su lealtad al Imperio del Agua era incuestionable. Esta misión representaba una valiosa oportunidad para ganar reputación y quizás asegurar un lugar más destacado en el Imperio. La imagen de su esposa e hijos le daba la fuerza necesaria para seguir adelante. Los recuerdos de la guerra contra el País del Rayo, una época oscura en la que estuvo a punto de quitarse la vida, ahora le infundían la determinación para enfrentar cualquier desafío que se presentara.

El rugido lejano de explosiones y el crujido de ramas rotas bajo sus pies le recordaban la brutal realidad de la guerra. A medida que avanzaba, su mente se centraba en su deber, dejando atrás las dudas y los miedos. La visión de su esposa e hijos le proporcionaba un ancla, una razón para luchar y sobrevivir en medio del caos.

Al llegar a una colina, el espadachín divisó a lo lejos el escuadrón de Satoru. El peliblanco, a quien recordaba claramente de su reciente reunión, estaba organizando a los shinobis con eficiencia y calma. La presencia de aquel Sencho le infundió una cierta tranquilidad en medio del caos. Sin dudarlo, descendió la colina, decidido a unirse a ellos. Recordaba cómo él había compartido su preocupación por la situación, y ahora veía una oportunidad para colaborar nuevamente.

Satoru —llamó el Kenju al acercarse, buscando captar su atención—. Parece que la situación es peor de lo que imaginábamos.

Observó el entorno caótico con atención, notando las explosiones resonando en la distancia y el humo elevándose hacia el cielo como fantasmas oscuros. La escena era un infierno en la tierra, pero no era la primera vez que se enfrentaba a un panorama tan desolador.

He estado pensando en nuestras opciones —dijo Issei, dirigiendo su mirada al peliblanco y al resto del escuadrón—. La situación aquí es un verdadero infierno, pero hemos pasado por peores. Debemos mantenernos unidos y avanzar con cautela.

El viento comenzó a soplar con más fuerza, haciendo que las hojas y ramas se agitaran violentamente alrededor de ellos. El sonido del viento, similar a un lamento de la naturaleza, se mezclaba con los ecos de la batalla, creando un ambiente aún más tenso y opresivo. El pelinegro podía sentir el frío calando en sus huesos, pero se negaba a dejar que eso lo afectara.

¿Cuál es el plan? —preguntó, dirigiéndose a su actual líder de escuadrón—. Debemos asegurarnos de que nuestra formación sea sólida antes de adentrarnos más en el bosque.

Mientras esperaba la respuesta, sus pensamientos volaron a los recuerdos dolorosos que intentaban abrumarlo. Pero a pesar de la tensión y la carga emocional que llevaba, sabía que debía demostrar que estaba a la altura del desafío. Sus compañeros contaban con él, y estaba decidido a no defraudarlos. Con cada respiración, reafirmaba su compromiso con la misión y con aquellos a quienes debía proteger.

Mantengamos la calma y enfoquémonos en nuestros objetivos. Juntos podemos superar esto —añadió, infundiendo ánimo y determinación en sus palabras.

La mirada del kirinense se endureció, reflejando su resolución inquebrantable. La misión era peligrosa, pero su experiencia y la fuerza de su espíritu eran sus mejores armas. En ese momento, decidió que no importaba lo que el destino les deparara, él estaría listo para enfrentarlo, liderando con valentía y determinación.

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Pasivas
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No era habitual en absoluto que la de cabello azabache oyera noticias, de hecho solía evitarlas nada más que por ahorrarse la molestia que le ocasionaba. Incluso, rara vez en Ichiraku Ramen lo hacían. El comercio ahora era diferente y aunque el original Ichiraku no existiera ya, su familia había seguido con el legado teniendo ahora establecimientos por el resto del mundo. Kaname, recién pasados unos meses frecuentó el lugar donde ahora solían poner cerca de las horas de la mañana, los anuncios del imperio. La interrupción ese día fue extraña, se estaba aseverando la traición de Aiko Nezu, y posterior a la sentencia de aquella chica, un silencio sepulcral enmudeció el recinto al tiempo que unos hacían malas caras otros parecían querer festejar la labor de la Hokage.

La Senju no pudo evitar tragar con esfuerzo, se había esperado todo, menos que a su regreso estuviera pasado justo esto. La guerra civil en Konoha veía venir, pero más que esa delgada línea hubiera pendido de un hilo, jamás había pasado nada. Esto por el contrario era diferente y claro, ella ahora la líder del clan Senju, como tal, no podía eludir la responsabilidad de estar ahí donde se les estaba citando. Se movió justo después de pagar a su casa y una vez ahí, armó sus armas, tal y como lo hacía siempre, preparando las que se lanzaban con algún hilo pegado o kunais con sellos explosivos que seguramente usaría en algún momento. Tomó sus cosas, las que sellaba en el pergamino y se preparó. Bien sabía que las cosas iban a complicarse, todo, una vez en su sitio, fue preciso para darle el tiempo de tener un corto descanso, darse una ducha y salir a la hora en la que debían estar todos en la torre Hokage.

Una vez ahí notó a toda la muchedumbre, todo el mundo, temeroso o no, de que el imperio fuera a cumplir su amenaza, se reunió en el sitio indicado. Ella, por su parte, estaba respaldada por el resto del clan, estaban como un punto rojo todos juntos hacia el lado derecho de la torre —Empieza ahora…— dijo por lo bajo a los que pudieran oírla justo antes de que un chico peliazul tomara la vocería. Sus palabras no generaron respuesta, por el contrario, a duras penas podía oírse la respiración de unos cuantos y los cuchicheos de niños preguntando si estaba pasando algo.

¿Un nuevo…Dios?— pensó la Senju al tiempo que alzaba su ceja. —Tan rápido han podido tomar la elección del próximo Hokage?— mordió su labio inferior con algo de preocupación —¿Tienen algo más planeado?...Tks… Esta gente... ¿Dónde estará Adán ahora?— seguía diciéndose a sus adentros.

No se hizo esperar, quienes estaban acorde, incluso varios del clan Senju por no llamar a su mayoría, soltó gritos de jolgorio al tiempo que aplaudían y silbaban con fuerza. La multitud se disipó y posteriormente fue llamada a una reunión en donde se le designaba llamar a su clan para contrarrestar las acciones de Aiko en el bosque de la muerte. Ella realmente no tenía gestos expresivos, solía afirmar a las órdenes que se le daban y así como entró a la oficina por la misión del nuevo Dios, también había ido a su clan y buscado a varios muchos que compartían el ideal del imperio y los que no, obligados por portar la bandana como shinobis, debían ir al enfrentamiento.

Era en parte un problema grande que Konoha estuviera dividida, no todos los aliados de los rebeldes y de Aiko estaban por fuera, de hecho, muchos de ellos ahora estaban “apoyando” al imperio y esa tarea de ir a un enfrentamiento donde tendrían que aniquilar a otros con sus mismos ideales, nada más para demostrar dónde estaba su lealtad no era fácil. De entre los pelotones, se escuchó una voz estruendosa que parecía animar a los aliados rebeldes, pero la misma a los pocos segundos había sido silenciada.

Un escalofrío recorrió la columna vertebral de la Senju al tiempo que apretaba con fuerza a Yumeko y sus dientes parecían querer rechinar. —Maldita guerra…— pensó mientras esperó las órdenes. Pronto, el ruido estridente de la guerra se hizo sentir: gritos de llanto, de quejidos, de ahogos, de técnicas, el sonido metálico de armas contra otras y ese olor metálico de la sangre empezaba a hacerse más fuerte. Había empezado, se podía incluso el crujir de árboles que eran destruidos a efectos de la guerra. Una llamarada barrería con algunos del imperio mientras que por el otro lado parecía ser el imperio el que ganaba terreno. Ella debía decidirse por uno de los dos, ¿cuál sería?

Los segundos perdidos eran oro, no podía darse el lujo de esperar y ser atacada, pero no solo ella, sino su clan, quien estaba ahí soportando las labores de “un pez gordo” como lo era el líder del mismo clan Senju.

Vamos, avancemos por ahí— dijo a los de su clan de inmediatamente la siguieron. El lado de la llamarada parecía ser más afectado, pero ella era usuaria del suiton, podría contrarrestarlos y su clan estaba ahí también para respaldarla si es que hacía falta. Pondría los ojos en el que parecía ser el comandante de aquel pelotón, el mismo que había hablado antes. —¿Hay alguna orden en específico?— esperó respuesta de él aunque intuía que solo debían matar a todo el que se les atravesara, no más, y bueno, si podían conquistar el fuerte en el centro del bosque, que seguro era el objetivo militar.

Datos Bélicos

Inventario

Resumen
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Hablo - Pienso - Narro
Creaciones - Cronología - Id. falsa

Bonus

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No sabía hasta qué punto me estaba metiendo en la boca del lobo de aquella manera. Como antigua combatiente fiel contra el Imperio era algo extraño ahora estar trabajando para ellos, hasta el día de hoy solamente había hecho trabajos sencillos, nada demasiado peligroso ni demasiado involucrado en sus planes… claro, todo hasta el día de hoy donde me había llegado el aviso de que todo aquel que trabajase para el Imperio en Konoha había sido llamado a la guerra, había sido llamado a las filas de combate donde se daría primero la información detallada de lo que estaba ocurriendo.

No fue si no cuando el discurso fue dado que la información llegó y, sencilla y llanamente, tocaba armar kilombo. Se armaría una buena y seguramente habría muchos cadáveres, así que era algo que me interesaba. El jugoso botín del cuerpo de la Hokage era algo que me llamaba muchísimo la atención, por eso mismo me tocaba muy de cerca estar bien posicionada en la misión. Así mismo, aunque no formaba parte de ninguno de los clanes emblemáticos de la aldea que me tocaba defender, me posicioné cerca de los shinobis del Clan Senju, justo detrás de una mujer que parecía estar al mando, o casi lo parecía. Su cabello azabache llegaba hasta casi hasta sus nalgas, lo que me recordó lo que había sido la locura de mi vida cuando hacía un par de días había teñido mi cabello al más puro color del fuego.

– Me imagino que matarlos a todos, ¿no? – Expresaría ante la pregunta de la joven de cabellos azabache y ante la atenta mirada de los que me hubieran escuchado. Podía sonar fuerte o incluso desalmado, pero la guerra era así, o comías o te comían. – Mi nombre es Gea, encantada – Expresaría saludando a los que serían mis compañeros en aquella misión. Miré hacia el frente mientras que fruncía el ceño, esto se pondría complicado, así que tocaba concentrarse.


Datos
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Resumen
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Un nuevo Hokage, pero esta vez nombrado como "Dios del Fuego", era muy pretencioso. Arrogancia, corrupción y brutalidad, la misma con la que fueron convocados todos los aldeanos en frente de la torre.

-¿Vas a luchar por la kage o la vas a perseguir?- decía una voz, una silueta moviéndose entre los lienzos, casi como si pudiera interactuar con las pinturas. Nadie sabía de su existencia, pero poca relevancia tendría.

El artista, por su cuenta, contaba con varios "esclavos de tinta" y "emaki tensei" a su alrededor, transformados en personajes de anime, arrebatándolos de sus antiguas vidas como criminales y como gente indeseable que nadie se tomaría la molestia en buscar.

Las ropas blancas manchadas con pincelazos y manchas de tinta de colores, el cabello recogido en una coleta y una sonrisa maniaca.

-Konoha me acogió cuando nadie más lo hizo, lo correcto es corresponder. Si me doy prisa, podrían permitir que me quede con la hokage como mi nueva chica de caricatura. De ellos depende Mangagakure- le dije a esa sombra en los pergaminos. Me había perseguido desde lo sucedido en la "Torre de Papel", y los eventos de Benji y la Máquina de Tinta.

Tomé mis cosas y me dirigiría hacia donde el anuncio se daría.

Llegaría hasta el punto en donde comenzaría la cacería. Llevaría conmigo mis pergaminos y mis artes, portando la bandana ninja en mi cintura.

Conseguiría gente para mi Emaki Tensei, gente que pudiera y supiera combatir, para asegurar el futuro de mi empresa. Trasladarme desde mi parque temático era sólo el comienzo, ahora debía entrar en acción. 

No, no estaba enloqueciendo lentamente, sino que la mente como la realidad, era remodelable como la arcilla y se lo mostraría al mundo.

Ya habían llegado algunos a la zona de reunión. Sin embargo, el caos también había empezado. Explosiones, combates, asesinatos, todo se había desatado. Tantos recursos desperdiciados.

Aguardaría a las órdenes de mis superiores antes de ingresar en el campo de batalla que se extendía delante de mí.

Nagato Emaki
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Última modificación: 29-06-2024, 06:37 AM por Loremaster.
Musacus

Los horrores de la guerra sin lugar a dudas llegarían a traumar a muchos, a lo largo del tiempo. Pero en el campo de batalla actual, escuadrones enemigos mantenían combates cortos y épicos, las bajas seguían siendo casi iguales para todos los bandos. Los gritos, las explosiones y los árboles cayendo, despejaban el camino dando en ciertas zonas del extenso bosque poblado por miles de árboles. Entre los presentes se encontraba Musacus, un oficial Imperial de alto rango, aparece a su costado izquierdo, diez minutos después. Agachado y envuelto en un remolino de hojas danzantes, deja en claro el uso de una técnica ninja de desplazamiento rápido. — ¡Señor! Abre un pergamino. — ¡Por órdenes del Dios del Fuego! ¡Su presencia se requiere al sur, lo estamos perdiendo! Según la información detallada, hay un enemigo poderoso que está comenzando a ganar terreno, diezmando a los nuestros y no podemos darlos el lujo de perder ese punto estratégico. —


Cuando el mensaje y orden directa fue entregado, el oficial vuelve a esfumarse continuando con sus tareas de reconocimiento y movilización de tropas. Dos Shinobi encapuchados aparecen frente a Satoru. — Nosotros nos encargaremos de escoltarte y guiarte. Las órdenes son la eliminación directa de Adan Yamanaka y sus pelotones, confíamos en usted para realizar esta tarea de vital importancia para el Imperio Boshoku, buscamos darle un golpe en la moral. — Los dos encapuchados se movilizan en el árido, con trincheras y árboles, sorteando todo con una velocidad sorprendente e incluso, iban abriendo el camino, hacia todo aquel rebelde que buscara interponerse en el camino del Hyūga, demostrando un excelente Taijutsu y movilidad.

Kaname, Gea, Nagato y Issei 


Los presentes, son convocados a una reunión de emergencia por el coronel Makoto. — ¡Bishamon Senju, Kenju Issei, Gea, y Nagato! ¡REPORTARSE ANTE MI PRESENCIA INMEDIATAMENTE! — El impacto de un Kirin resonaría en el actual campo de batalla, matando a una veintena de Imperiales. Las llamaradas y chorros de agua, continuamente colisionan en el campo de batalla. El sujeto permanencia de pie con una mano encima en el mango de la Katana, se trataba de un espadachín muy bien entrenado.  — ¡La situación actual es esta! Tenemos un caos en el sector 1, nombrado estratégicamente como el Sector Moeru. Por otro lado, el sector 2 reconocido como el sector Shukuba, describen la presencia de Shinobi y Kunoichi muy poderosos! —  Los presentes escucharían el rápido mensaje, pues no había mucho tiempo para hablar entre todos, un descuido significaba perder la vida. — ¡Se requiere la presencia de nuestro mayor poderío militar en esta zona para eliminar las amenazas identificadas como la guardia roja! Pero, para llegar a estos sectores no será tan fácil como creen, pues tendrán que abrirse paso en todo este caos. —



Cientos de Shinobi y Kunoichi se acercan a la ubicación de los valientes Imperiales que lucharán en nombre del Imperio Boshoku y el mismísimo Dios del Fuego. — ¡MATEN LOS A TODOS! ¡NOS ENCARGAREMOS DE ABRIR EL PASO! — Los jóvenes carnadas avanzan en el campo de batalla, esperando la movilización de sus actuales líderes. Un gran grupo iría rumbo al sector Moeru, siendo interceptados por una gran línea defensiva rebelde. Los Shinobi que eligieron ir por este camino, debían abrirse paso y apoyar a sus soldados rasos o de lo contrario, acabarían perdiendo y sucumbiendo ante las fuerzas enemigas.



El segundo grupo iría al sector Shukuba, los soldados rasos avanzan feroces entre todo el caos y muerte. Este gran número de militares del Imperio, terminaría requiriendo el apoyo también de Ninjas experimentados, por lo que si eran derrotados, los rebeldes ganarían más terreno y sería una gran pérdida para el Dios del Fuego y todo su arsenal militar. A diferencia del primer grupo, el camino a la localización parecía estar ligeramente despejado, pero no por eso lucía menos peligroso. La presencia del enemigo, sigue estando allí y deberán derrotarlos a todos, dirigiendo a los pobres desgraciados cuya única orden es protegerlos. Cada camino, se distanciaría mucho del otro, por lo que tendrían que volver a atravesar el mismo peligro para apoyar a un aliado y no todas las veces se corre con la misma suerte.





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Última modificación: 29-06-2024, 11:23 AM por Kenju Issei. Razón: Añadir banda sonora :pa:

La gravedad de la situación era evidente; los rostros tensos de los presentes y el tono urgente de las órdenes lo confirmaban. Musacus debía partir al sur de inmediato para contrarrestar la amenaza creciente. La presión del momento no dejó lugar a dudas sobre la importancia de su misión. Cada segundo contaba y la estabilidad del frente dependía de decisiones rápidas y precisas.

No te preocupes, Satoru —dijo Issei con una firmeza que reflejaba su convicción inquebrantable, deseándole suerte—. Yo me encargaré de liderar al escuadrón en tu ausencia.

Consciente de la responsabilidad que ahora recaía sobre sus hombros, se dirigió a la reunión de emergencia convocada por el coronel Makoto. Al llegar, encontraría a otros tres shinobis ya presentes. Escuchó las instrucciones con una voluntad férrea, con su mente aguda y enfocada en cada palabra del coronel, listo para llevar a cabo su deber con la precisión y el liderazgo que la situación exigía.

El Kenju asintió una vez más, esta vez con una mezcla de concentración y determinación, y se dirigió sin dudarlo al sector Shukuba. Mientras avanzaba, realizó una compleja secuencia de sellos, y una gema de color rojo sangre que brillaba levemente se formó en su pecho. Era una técnica que había estado perfeccionando a lo largo de los años, y esta era la primera vez que podría desatarla. La gema potenció su propio poder, y la energía fluyó a través de su cuerpo.

Suishō no Kenshi

Desenvainó su katana con un movimiento fluido, el metal brillaba bajo la tenue luz que se filtraba entre las copas de los árboles. Con una concentración absoluta, canalizó su chakra a través de la hoja, sintiendo cómo la energía vibraba y resonaba en el acero, imbuyéndolo con una fuerza extraordinaria. Su mirada, llena de una ferocidad inquebrantable, destellaba con una intensidad. Mientras se preparaba para dirigir a su escuadrón, su presencia imponía respeto y confianza para guiarlos con una autoridad innata y un liderazgo incuestionable.

Chakura Ha

¡Mantened la formación y no os separéis! —ordenó con voz autoritaria, propia de un líder sanguinario del País del Agua—. Aseguraos de cubrir los flancos y la retaguardia, no os confiéis. Voy a abrirnos el paso directamente.

Con un grito de guerra, Issei se lanzó hacia los enemigos. Su katana destellaba en el aire, y los ataques fueron directamente sobre los rebeldes con una precisión letal. Se movía como un torbellino, sus ataques eran rápidos y devastadores, apenas visibles si parpadeabas. Era un shinobi letal, una sombra mortal en medio del caos. El Kenju sabía que no podía permitirse fallar. Sus compañeros contaban con él, y estaba decidido a llevarlos a la victoria, no solo por el Imperio, sino por su familia y el futuro que luchaba por asegurar.

La gema en su pecho brillaba con intensidad, alimentando su poder y agudizando sus sentidos—. ¡Adelante! ¡No retrocedáis! ¡No dejéis a ninguno vivo! —su grito resonó a través del campo de batalla, infundiendo valor y determinación.



Chakra: 837/927

Daño: 15 + 110 (por buff de destreza) * 0'6 + 77 * 0'3= 104'1
104'1 + 19 (NIN) + 19 (ESTILO OFENSIVO) + 15 (BUFF TÉCNICA) + 30 (BUFF GEMA) = 187'1

Especialización en Ninjutsu
[tecnicainvalida=ESTIOFE]

Off
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Última modificación: 30-06-2024, 10:48 AM por Kaname.
Justo su pregunta fue respondida y no precisamente por quien esperaba. Se giró levemente para ver con el rabillo del ojo a una peliroja. No era de su clan, pero tenía razón, en la guerra solo había dos opciones, ser presa o el cazador. Afirmó despacio.

Un gusto Gea, mi nombre es Kaname Senju.— sentenció terminando por girarse a esta.

Mordió su pulgas y tras una serie de sellos, apoyaría la mano en el suelo —¡Kuchiyose no jutsu!— gritó al tiempo que una estela de humo presentaba en batalla a los dos ancianos sapos. Ma y pa eran conocidos en el mundo por haber librado grandes batallas con Jiraya, con Naruto y hasta el mismo Boruto. Posteriormente, varios invocadores habrían pasado por ahí y a la fecha, Kaname no era sino otra de las invocadoras del pacto.

¿Y este revuelo? Kana-chan— preguntó pa.

Estaban acostumbrados y entrenados para ese tipo de situaciones, así que, sin esperar mucho más, ambos anfibios saltarían para ubicarse cada uno en los hombros derecho e izquierdo de la Senju.

Ha empezado la guerra civil en Konoha. Por lo que sabemos Aiko ha sido declarada rebelde y se cree que estará aquí, un Sarutobi ahora es el nuevo Hokage. Debemos enfrentarnos con el bando rebelde y tomar la torre en la mitad del bosque de la muerte… Llegar hasta ahí no va a ser nada sencillo, ya saben que hacer, por favor Fukasaku, Sima-Sama— sentenció al tiempo que el combate seguía.

Te aportaremos cuanto podamos Kana-cha’— dijo ma.

Los de su clan se habían empezado a mover, así como ella también, Shima y Fukasaku empezaron a darle puntos de chakra natural para darle fuerza en combate y un poco de reservas de chakra adicional. En el campo de batalla por otro lado, era imposible tomarse un descanso y aunque explicara todo a sus invocaciones para tenerlas enteradas, había seguido esquivando y proporcionando cortes con Yumeko dejando mal heridos a quienes se le atravesaran.

En eso, un grito estruendoso resonó llamando a Bishamon, la difunta líder del clan Senju, por lo que asumió que era ella la que debía tomar ese lugar. Se acercó con una reverencia corta y siempre alerta de lo que pasaba en el campo de batalla. Explosiones, y sonidos de técnicas era lo único que podía sentirse al tiempo que los gritos continuaban haciéndose presentes.

Mi nombre es Kaname Senju, actual líder del clan, ¿En qué podemos apoyar?— dijo a quien la había llamado y posteriormente le escuchó con atención. Afirmó y sentenció —Vamos a Moeru Gea y yo, haremos lo que haga falta para eliminar la amenaza.— Se giró hacia la pelirroja esperando que consintiera sus palabras.

Dicho esto, empezarían a movilizarse con un pelotón dispuesto a abrirles vía, sin embargo, con un par de sellos, la jounnin haría que raíces se hicieran presentes en el campo de batalla desestabilizando a la primera línea de defensa subiendo y bajando, anterando por completo el terreno de juego en 30 metros hacia adelante. Buscaba empujarlos hacia atrás y claro, uno que otro quedaría fuera de combate por las raíces de enorme grosor. Durante la ejecucción, sostuvo el sello y se había quedado inmóvil. El poder de los Senju era algo magnánimo y ella podía dar fe de eso. Avanzaría conforme pudiera y activó el kanchi con el sello de una mano para que nada la tomara por sorpresa. No sabía si haría falta por ahora, pero tampoco iba a arriesgarse.

Sobre el post
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Última modificación: 04-07-2024, 02:15 PM por Narrador R.
La batalla para los Imperiales, comenzaba a volverse más difícil, debido a la retirada de un oficial de alto rango. — ¡Atención todos! ¡Satoru Hyūga se ha retirado del campo de batalla... Adan Yamanaka ha logrado avanzar con sus tropas ganando más terreno y sectores claves! — Entre el ruido de las explosiones y el espiral de continúas muertes llegó esta notificación. Desde el centro de mando, los emisarios y personas importantes de otros Países, miran con decepción al actual Dios del Fuego. El cual estaba de brazos cruzados, con su natural semblante molesto. — Era de esperarse, perdimos fuerza militar importante durante esta rebelión. Sin embargo... ¿Él ya está por llegar no es así? Su presencia lo indica  

Un sujeto de cabello corto, negro, y con ropajes tradicionales del País del Viento, sonríe mostrando unos dientes serrados. Así es. Esta batalla decidirá el destino del País del Fuego y el control de Boshoku sobre el. Nuestro acuerdo, es cooperar siempre que sea necesario. Además, Indra es obstinado e inmaduro, parece que tiene algo personal que pretende resolver con sus propias manos, además de provocar todo esto ante los ojos de Kami-sama... Tiene mucho en juego. Diría el anciano maleante con una frialdad y seguridad que no incómodo a nadie en el centro de mando. Entre una larga discusión mientras la batalla continúa, un suceso importante sucede en el centro del Bosque, dónde un gran río divide la localización.


La voz autoritaria del Kenju, le permitiría liderar a los hombres y mujeres que le siguen, abriéndose paso entre todo. Pero cuando llegaron al sector, todos sintieron una presencia siniestra cargada de odio y venganza, pero estaba lejos ocupado en una difícil batalla. El valiente escuadrón, comienza a jugar un papel importante durante la batalla. Issei, por su parte era su momento para demostrar su lealtad al Imperio.


Tres ninjas rebeldes, se acercaron hacia este a una velocidad increíble. Iban perfectamente posicionados formando un triángulo equilátero y con rostros enferucidos. A una distancia de quince veinte metros de ti, un oficial de alto rango a sus espaldas muy poco visible entre la batalla alza la mano y la baja. Los rebeldes captan y velozmente se apartan del camino de los Sarutobi, dándoles vía libre para ejecutar su técnica insignia tras una tanda de sellos al unisono. — Katon: ¡¡¡¡SARUTOBI DAIMONJI!!!!— Una ola de llamas fue exhalada a una distancia de veinte metros. Las llamas hambrientas avanzan, abriendo la tierra y deformando trincheras, mientras arrasa sin piedad todo lo que encuentre en su camino, con el propósito de matar al enemigo. Varios Imperiales heridos, aquellos que estaban más alejados del Kenju, no contaron con la suerte de detener a tiempo aquel infierno que cernia sobre sus cuerpos, mientras sus gritos desgarradores y agonizantes llegan hasta tus oídos, en lo que su esencia vital estaba siendo prácticamente extinguida.

Katon: Sarutobi Daimonji




Los soldados Imperiales al mando de Issei, los más cercanos a su posición, se vieron en la obligación de retroceder, buscando cobertura. ¿Sería capaz de salvarlos a todos o acabarían sucumbiendo ante la ira de Aiko Nezu? 

Daño total: 160



La líder del clan Senju, de esta generación, no se quedaría atrás, pese a que la voluntad del fuego corra por sus venas como si de un fluido llameante se tratase. Sin lugar a dudas, tener que hacerle frente a gente de su misma aldea, quizá hasta Shinobi o Kunoichi que se cruzó en las calles, estaban ahí dispuestos a arrebatar su vida. En compañía de Gea, tal vez su objetivo no sería tan difícil.

Uno de tus sapos, específicamente Pa, percibe dos presencias imponentes a una distancia considerable, cargadas de emociones negativas y odio. Gea, es quien más percibe aquellos chakra, indicandole que son Chakra igual de imponentes que el suyo y el de su compañera Senju. Sus soldados mantienen un encarnizado combate a campo abierto. Sin embargo, a una distancia de veinticinco, un rebelde proveniente del País de la Tierra, enviado como apoyo durante la preparación para la batalla. Luego de una tanda de sellos, se arranca las cadenas de sus brazos con una mueca de dolor y sonríe, una de estas cadenas sale al costado derecho de Bishamon, tratando de pegarle un fuerte golpe que de impactar, la dejaría en shock por la rotura de varias costillas, además de la pesada fuerza de impacto de una cadena gigante fortalezida con chakra. ¡Ya nos les tenemos miedo, su caída sucederá en cualquier momento y la oscuridad y esclavitud se irá de nuestras vidas! — Exclama la joven de ojos rojos llamada Momoko, una acumulación de chakra, si se acercan lo suficiente se detectaría en la fémina. Sus ojos le permiten visualizar como sus compañeros caen de formas crueles y salvajes, extremidades y cuerpos salen volando, debido a trampas explosivas. Pero los Rebeldes también morirán y depende de ambas Kunoichi, que ese número incrementen o acabarán perdiendo la batalla.

Daichi Kanami




Las bajas Imperiales continúan aumentando, con la perdida de un sector importante, ha hecho que la batalla sea más difícil. 



Daño total: 260






off rol




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La voz de Issei resonaba con firmeza entre los árboles del campo de batalla, liderando a su escuadrón con una determinación inquebrantable. Cada orden que emitía se seguía al pie de la letra, los hombres y mujeres a su mando se movían con coordinación impecable, abriéndose paso entre el caos del campo de batalla.

Mientras avanzaban, una siniestra presencia cargada de odio y venganza se hizo palpable, intensificando la atmósfera ya tensa. El Kenju sabía que este era su momento para demostrar su valía y la destreza que había perfeccionado a lo largo de los años.

De repente, tres ninjas rebeldes aparecieron, moviéndose con una velocidad increíble y formando un triángulo equilátero. Un oficial de alto rango, apenas visible entre el tumulto, alzó la mano y la bajó rápidamente. Los rebeldes captaron la señal y se apartaron, dejando vía libre para que el Sarutobi ejecutara su técnica. Una ola de llamas descomunales fue exhalada, avanzando a una velocidad devastadora. La tierra se abrió y las trincheras se deformaron ante el calor abrasador, arrasando todo a su paso.

El espadachín de cristal sintió la urgencia y el peso de la responsabilidad sobre sus hombros. No podía permitirse el lujo de dudar. Con un grito de rabia y fuerza, se lanzó hacia las llamas blandiendo su katana. Su mente se concentró en el momento presente, calculando cada movimiento con precisión letal. Con un corte horizontal, su katana impactó contra las llamas, creando un choque espectacular. La energía de su chakra canalizada a través de la hoja dividió el fuego, disipándolo en un destello de luz y calor.

— ¡Mantened la formación y retroceded! — ordenó a su escuadrón, asegurándose de que se mantuvieran fuera de peligro.

Sin perder un segundo, corrió a gran velocidad hacia el Sarutobi, enfundando su katana pero manteniendo una mano firme sobre el mango. Cada paso lo acercaba a su objetivo, y su determinación era inquebrantable. A unos pocos metros de distancia, desenfundó nuevamente su arma en un movimiento fluido y ejecutó tres tajos rápidos como el rayo. Las hojas de chakra cortaron el aire, tan veloces que sin problema podrían impactar casi simultáneamente contra el oficial.

Iaidō
Samidare


¡Vamos, ahora encargaos de los otros! ¡Yo mataré a este hijo de perra! — gritó, resonando con una autoridad indiscutible.

Mientras sus compañeros ejecutaban sus órdenes, se enfocó en el enemigo frente a él. La batalla apenas comenzaba, pero con cada movimiento, cada tajo de su arma, demostraba por qué era considerado un genio en la guerra. Su mente trabajaba a toda velocidad, anticipando movimientos y ajustando estrategias en tiempo real.

Sentía la adrenalina correr por sus venas, pero también una calma interior, una certeza de que estaba exactamente donde necesitaba estar. La ferocidad de su mirada reflejaba su compromiso de proteger a su escuadrón y cumplir con la misión encomendada. Era más que un combate; era una declaración de su habilidad, su lealtad y su deseo de ascender.



Chakra: 662/927
  • Daño Chakura Ha: 15 + 110 (por buff de destreza) * 0'6 + 77 * 0'3= 104'1
        104'1 + 19 (NIN) + 19 (ESTILO OFENSIVO) + 15 (BUFF CHAKURA) + 30 (BUFF GEMA) = 187'1
  • Daño Samidare: 120 + 19 (NIN) + 19 (ESTILO OFENSIVO) + 15 (BUFF CHAKURA) + 30 (BUFF GEMA) + 20 (BUFF IADO) = 223

Técnicas mantenidas
Especialización en Ninjutsu
Ninjutsu - Estilo Ofensivo

Off
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Pasivas
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La batalla ya había comenzado, técnicas iban y venían y parecía que aquello iba a ser una batalla de las que pocas veces se recordaban, aunque a decir verdad aquella guerra que se había formado era la decisión del futuro. Yo por mí parte no estaba de ninguna parte en específico, pero esta guerra me tocaba lucharla por el Imperio porque era el bando que me pagaba. Hice un barrido rápido de la situación y me coloqué del lado de la recién presentada como Kaname. Esta misma hizo un rápido movimiento que colocó a dos ancianos del Pacto de los Sapos en sus hombros. Yo por mi parte me asombré, nunca había visto tan alto nivel de invocación en ese Pacto, por lo que parecía que la que se había convertido en mi compañera en esta guerra no se andaba con tonterías. Momentos más tarde, cuando la guerra se había dado comienzo y nuestra posición corría peligro, detecté dos fuerzas de chakra de un alto nivel a lo lejos. – Ese chakra a lo lejos no es una tontería – Expresé hacia Kaname para luego comenzar a maquinar una estrategia.

La acción comenzó de manera efectiva hacia nosotras y una kunoichi desde una distancia de veinticinco metros lanzaría una ofensiva hacia la Senju que seguramente se las podría apañar sola, por lo que por mi parte me enfrasqué en la ofensiva, activamente mi radar de chakra con un simple sello y moviéndome a la vez me intentaría acercar un par de metros hasta acortar la distancia a los veinte preparando un golpe de chakra en forma de golpe sónico que abarcaría en línea recta unos cincuenta metros, barriendo todo a su paso y teniendo como objetivo la guerrera del País de la Tierra que había atacado a Kaname aunque también, si esta no defendía el ataque, se llevaría por delante a muchos guerreros del bando contrario. Detrás de aquel ataque me lanzaría hacia la ofensiva, hacia delante y sin esperar mucho, sacando un kunai de mi portaarmas y empuñándolo. Debía conseguir mi objetivo en sangre para empezar a usar mis rituales si quería ser más útil. No me importaba que se supiera de mis habilidades si con eso conseguía mi objetivo. – Cuidado, está preparando algo, gran concentración de chakra – Exclamé usando mi propia técnica creada junto con mi habilidad innata del clan para avisar a Kaname del chakra que estaba concentrando la enemiga que había atacado.


Datos
Inventario
Resumen
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La batalla continuaba, gritos desesperados lograban oírse y ella, aunque se lamentaba de todo eso en parte, sabía que todo esto era una de las formas para lograr uno de sus cometidos finales. Tenía que hacerse ver, tenían que verla, no podía pasar desapercibida, de esta forma, las vidas de los rebeldes caídos en ese combate, así como la de los imperiales, ciegos por la visión absurda del imperio, serían al menos compensadas. Su técnica había construido un panorama interesante, las ramas tenían distinto tamaño y sus curvaturas ahora se ubicaban por todo el lugar.

Su mirada, a ratos, se posaba en Gea, no sabía por qué, pero sentía un sentimiento un tanto entrañable, parecía que la vida ya las había visto luchando juntas en otras vidas. Una sonrisa ladina si formó en su boca justo antes de sacar un kunai y lanzarlo hacia adelante con todas sus fuerzas y al momento de hacer impacto, quien bloqueaba notó el sello explosivo pegado a ella. Detonaría sin más dejando al sujeto fuera de combate.

Kana-cha’ no te distraigas, concéntrate— dijo ma. Justo antes de que Fukasaku se tensara en el hombro de la peliazabache.

Esos dos… Ten cuidado Kaname-chan, no son ordinarios. Es… demasiado odio y negatividad junta…— el sapo efectivamente estaba asustado.

Había conocido a Pain, vivió la muerte de Jiraya y había visto lo que este había podido hacer cuando la bola de rencor era tan imponente. Gea lo había sentido de igual forma, así que, Kaname estaría completamente alerta. En su radar, a una velocidad absurda, entraron "dos gusanos de tierra" hacia ella. En el momento en el que salieran, Kaname se movería con un salto a ras del suelo unos seis metros atrás. Había quedado detrás de Gea justo a su diagonal derecha, y esta quien no tardó demasiado en crear responder con una ofensiva perfecta al tiempo que Kaname generaba una secuencia de sellos. Eran una dupla espectacular por que una parecía leer perfectamente los movimientos de la otra.

¡Entendido!— le gritó. —¡Todos, adelante, ni un paso atrás, sigan a Gea¡— agregó. —Si estás en problemas, no dudes en subir— le dijo a la criminal.

Quizá, esta no sabía a qué se refería la jounnin de konoha, pero era claro que su poder no era algo que debía tomarse a la ligera y dadas las descripciones de quienes se acercaban, entre más tiempo ganara ella desde ya, mejor. Bajo sus pies, una golem de madera de 20metros de altura fue creado con la Senju en su cabeza y en la cintura de este, un dragón de madera que parecía tener vida propia. No se había visto en batalla tal cosa, el titan colosal podía verse claramente en la distancia y claro, los demás Senju, maravillados del portento de la líder de su clan enfocarían sus fuerzas a defender al golem que ahora empezaba a atacar con toda su fuerza a quien se le pusiera delante. Dio un salto de unos cinco metros y al caer, golpearía la zona arrasada por la técnica de la criminal.

Al tiempo, el dragón atado a la cintura del golem de madera se extendía en treinta metros hacia el frente atacando, arrasando a quien estuviera en su camino y explotando al impacto causando un gran daño. Su cabeza volvería a regenerarse y volvería a hacer lo mismo. Mientras, una sonrisa ladina en las bocas de ma y pa era dibujada.

Eres… diferente, Kana-chan, los Senju… tienen gran poder— diría ma con cierto orgullo en su voz.

Sobre el post
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Hablo - Pienso - Narro
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Bonus

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Última modificación: 08-07-2024, 04:37 AM por Narrador R.
Issei y Musacus


La valentía del joven Imperial, permitió que afrontara con sus propias manos el invierno que calcinó a varios de sus hombres y mujeres.  El filo del arma que empuña, fue lo suficientemente poderoso como para detener a la peligrosa técnica insignia del clan Sarutobi. Issei, durante el choque sus manos temblaron y una magnífica explosión llameante se alza, esparciendo lenguas de fuego hasta desaparecer. Todos estaban a salvo, los soldados de más bajo rango lo dejaron claro, entre constantes intercambios de miradas. Vieron como el líder del pelotón, avanza sorteando todo cuerpo, vivo o muerto, que se cruzara en su camino, para finalmente asestar un mortal ataque cortante triple.— ¡AGHHHHHH! — Gritaría el pobre desgraciado, mientras su cuerpo se desvanecía.

Los otros dos miembros del mismo clan, miran con cara de horror al Kenju, el espadachín y a lo lejos también visualizan a un Senchō Imperial. No tuvieron más opción que salir corriendo, dejando atrás a su compañero que moriría desangrado en cuestión de minutos.


El mismísimo Taka presenció como uno de sus hombres fue asesinado a sangre fría. Los tomoes en sus grandes orbes rojos, giran a una altísima velocidad al mismo tiempo que se entrelazan formando un patrón triangular. Él simplemente mostró una cara desafiante, fría, acababa de asesinar una cantidad absurda de Imperiales, tanto que el terreno tras su espalda se ve altamente despejado, con una pila de cuerpos mutilados. Sólo veinte metros de distancia lo separan a él de Issei y Musacus. — No hay mucho de lo que pueda hablar. Me haré cargo personalmente de esta situación, permanece cerca de mi. — Diría arrojando un Kunai que se clava a su derecha a varios metros (5).

Sin mediar palabras con el enemigo Imperial, Zei trata de acortar la distancia contra él, emprendiendo una veloz carrera con una mano en la empuñadura de su Katana, buscando acercarse a una distancia cuerpo a cuerpo. Cuando los primeros diez metros fueron recortados, Zei arroja un Kunai de tres puntas directo a la cara de Issei.

Contenido Oculto

Mangekyou Sharingan


Dos inmensos portales se abren en los cielos a 18  metros de altura e inmediatamente, una tormenta de Shuriken gigantescas de chakra llueve sobre el área donde está el Hyūga, buscando matarlo de un sólo ataque. Ella mantiene una mirada inexpresiva mientras mantiene una posición en cuclillas, a un lateral del Taka del País del Fuego. — Cierra la boca, Zei, yo no estoy aquí como una especie de amuleto. Esos dos de ahí son verdaderamente fuertes. — La Nara mantiene toda su concentración en él, el chico de largos cabellos y ojos blanco. Sin embargo, hace una mueca de enojo cuando en su campo de visión visualiza a Zei desplazarse.  — Nunca escucha a nadie, la pérdida de su esposa lo tiene verdaderamente cegado y sólo está... ¡Asesinando... no es el Zei que conocemos! —

Bishamonten no Tobira


¡La verdadera batalla apenas acaba de dar inicio! Un enferucido Uchiha busca arremeter contra el asesino de sus compañeros, sin escuchar a su aliado.


Daño: 200 Chakra: 160 (Rio) / Chakra:10 (Zei)



Gea y Bishamon


La fuerza de las ondas sonoras de Gea, fueron lo suficientemente potentes como para que el terreno se estremeciera, una fuerte vibración se producía al instante que la mortal técnica arrasaba con todo a su paso, trayendo sólo muerte y más muertes, de maneras brutales. Pues, los soldados rebeldes más débiles y con poca movilidad, fueron despadazos ante el choque de múltiples ondas sónicas, todos sus órganos e inclusive la mierda estaba esparcida, dejando no más que una pasta sanguinolenta.

¡Los rebeldes asombrados por tal poder ofensivo piden refuerzos de inmediato!

La gran concentración de chakra que emanaba desde la Kunoichi que se encargaba de proteger a su compañero, fue totalmente perturbada por la fuerza de las ondas sónicas, que por fortuna no afectaron a los aliados Imperiales. Gritos guturales se escuchan, con mucha fuerza y los soldados con armas e incluso prototipos de fusiles en mano, avanzaron adquiriendo sus posiciones tácticas y a la espera de cualquier movimiento. Pues, la aparición del imponente golem de madera asustó y alegró a muchos.

Aquel imponente salto, al aterrizaje suena con un impacto atronador que barre una gran zona a su paso, enviando a volar a gran parte de las fuerzas enemigas, sin lugar a dudas posee una fuerza titánica verdaderamente de temer.


Pero eso significarían malas noticias para el dúo de Kunoichi, una bella dama de Haori negro y manchas de sangre ajena en el rostro, aparece en el campo de batalla a una distancia de veinte metros de Kaname. Ella sonríe con superioridad... Los dos segundos de moldeo de chakra Yotōn pasaron prácticamente en un parpadeo, durante la gran batalla que nunca se detuvo. — Hasta que al fin aparece alguien quien puede darme algo de batalla. Hmpf. — Con sus brazos cruzados, sus coletas y largos cabellos se alzan, viéndose envuelta por una armadura de lava oscura que se extiende por su formidable y entrenado cuerpo, finalizando con un casco de Shōgun también de lava oscura. Los sensores Imperiales y la misma Gea, detectaron el chakra como una masa que irradiaba ira y poder.

Yōton: Yami no Senshi


Posicionando sus manos en un único sello de manos, lanza un amenazador chorro de lava envuelto en fuego que viaja por el campo de batalla con el propósito de derretir viva a la Senju, sus invocaciones y hasta gran parte del Golem. Miwa se adelanta corriendo, activando su Dōjutsu que resalta sus venas de forma exagerada en sus sienes, luego de haber lanzado el jutsu dirigiéndose hacia la Senju, formando una parábola por su izquierda.— ¿¡Líder de clan Senju luchando y matando a los suyos por Boshoku!? ¡Eres una maldita deshonra, me aseguraré de que desaparezcas de este mundo!— Exclama con un semblante cargado de furia, una mirada llena de enemistad se encarga de agregar tensión en una de las batallas más difíciles de la Senju. Miwa no era una Kunoichi común y corriente.

Dai Endan

Byakugan


Gea no tendría mucho tiempo para ir a ayudar a su compañera, pues a su lateral derecho, a unos diez metros de distancia a su espalda percibiría un chakra imponente y desconocido. Cuando mirase a ver, notaria como varios cuerpos aliados estaban en un estado de descomposición acelerada y pequeños insectos alados similares a escorpiones volaban  alrededor de estos. Aburame Yazu, siendo tan silenciosa como siempre, luego de un sello de mano, actúa sin decir ni una sola palabra y arroja un total de nueve Shuriken, en un arco, envueltas en un manto de chakra hacia la Suzume, moviéndose a su alrededor entre saltos sin acortar la distancia posterior al lanzamiento de las armas arrojadizas.

Dai Hien


Desde sus poros, insectos Kikaichū salen dividiéndose en ocho ejambres que se mantienen flotando alrededor de la Senchō criminal. Aburame Yazu, pertenece a las filas de la Oyabun Suiko, siendo la encargada de ciertas tareas que involucran la producción de distintas drogas y mejoras al cuerpo humano. Por ahora, sólo mantiene una sonrisa sarcástica en lo que sigue moviéndose del mismo modo. Ella estaba esperando con ansias la reacción de aquella Kunoichi desconocida, pues, aquellas poderosas ondas que proyecta a través de sus cuerdas vocales, la hace un espécimen perfecto digno de estudiar.

Kikaichu no Jutsu


Shuriken:
Clavar: 15 + 6 + 18 (base) = 39
Cortar: 12 + 6 + 9 (base) = 27

Siete shuriken fueron infundadas con este chakra, de modo que su daño se ve incrementado en +15, ocasionando un daño total de 294 .

Daño: 239  Chakra: -205 (Miwa) / Chakra: -55 (Yazu)



Arts de NPCs y detalles extras



Información adicional


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Última modificación: 08-07-2024, 12:05 PM por Kenju Issei.
Issei, empapado en sangre y con la respiración agitada, sentía el peso de la reciente batalla sobre sus hombros. Había logrado vencer al Sarutobi, pero la imagen del cadáver desangrándose a sus pies seguía fresca en su mente. Con un rápido movimiento, enfundó su katana, cuyo brillo de chakra se desvaneció al instante, dejando de iluminar el campo de batalla. Después, se tomó una píldora de soldado para recuperar un poco de chakra

Gracias por la ayuda, Satoru —dijo Issei, tratando de mantener su tono tranquilo a pesar de la situación. Internamente, la preocupación por las palabras del Senchō se aferraba a su mente. El sur había caído, y la ausencia de más refuerzos pintaba un panorama desalentador. Sin embargo, sabía que debía mantenerse optimista para no bajar la moral del escuadrón.

Fue entonces cuando la presencia del mismísimo Taka del Fuego se hizo evidente. Sus ojos extraños, con tomoes girando y entrelazándose, intimidaron al Kenju al instante. Aunque no sabía mucho sobre ese Dōjutsu, comprendía el peligro que representaba. Decidió cambiar su estrategia rápidamente.

Vio cómo Zei, el Uchiha, lanzaba un kunai al suelo. Sin perder tiempo, Issei comenzó a realizar sellos de manos a una velocidad impresionante, mientras saltaba hacia la derecha, buscando la cobertura de un árbol a siete metros de distancia. Necesitaba ganar unos segundos valiosos mientras el contrario se acercaba.

¡Lo siento por dejaros sin visión, pero confío en que podréis arreglároslas! —gritó a sus compañeros mientras una densa niebla comenzaba a formarse a su alrededor. La niebla se expandió rápidamente, creando un paraje blanquecino y borroso en un radio de 50 metros. La escarcha cubrió el suelo, y la visibilidad se redujo drásticamente. Issei sabía que en estas condiciones, su enemigo solo podría ver a medio metro de distancia, mientras que él, gracias a su técnica, tenía un rango de visión de tres metros.

Shimogakure no Jutsu

Con la niebla envolviendo todo a su alrededor, Issei se preparó para el siguiente movimiento. Antes de nada, canalizó chakra hacia sus pies y comenzó a trepar rápidamente por el tronco del árbol que usó como cobertura, buscando alcanzar una altura de cinco metros. Mientras subía, hizo un único sello de mano y se concentró intensamente en la densa bruma que lo rodeaba, permitiéndole sentir cualquier perturbación o movimiento dentro de ella. Su corazón latía con fuerza, pero su mente se mantuvo fría y calculadora. Entendía que enfrentarse a un enemigo tan poderoso como el Uchiha requeriría no solo habilidad, sino también ingenio y una estrategia meticulosamente ejecutada. La niebla sería su aliada en esta batalla, y estaba decidido a aprovechar cada ventaja que le ofreciera para asegurar la supervivencia de su escuadrón.

Kinobori no Waza
Hijutsu: Sensu Kirigakure no Jutsu



Chakra: 552/927

Técnicas mantenidas
Especialización en Ninjutsu
Ninjutsu - Estilo Ofensivo

Off
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La acumulación de chakra continuó por parte de la Senju y sus invocaciones. Asimismo, la técnica del rastreo de la jounnin imperial de Konoha le avisaba con tiempo las intenciones de sus adversarios. El golem invocado, por su parte, había logrado llamar la atención de los aliados en el campo, que se mostraron con alaridos de felicidad y estribos de guerra al tiempo que los enemigos ahora temerosos parecían retroceder dada la magnificencia del golpe de la Senju.

La azabache pronto estaría lista para entrar en la fase de Senjutsu perfecto que le permitiría imprimirles daño a sus técnicas, aunado a un aumento de sus capacidades físicas. El golem, siguiendo las órdenes de Kaname se movió hacia atrás dos metros pues con su habilidad sensorial logró sentir el portento del chakra acumulado en quien recién hizo aparición en el combate. Efectivamente, segundos después se hizo presente una gran llamarada que abarcaría quince metros de largo bastante imponentes creando una luz única en el campo de batalla. No fue lo suficiente contundente para alcanzarles, dado que estaban a veintidós metros de distancia ahora, pero los suficientes para crear una devastación importante en el campo. El golem seguiría haciendo destrozos a su paso impidiendo que se le pudieran acercar de formar ordinarias a su invocadora.

Las palabras de aquella solo sacaron una sonrisa de la líder del clan Senju de la hoja —¿Siquiera podrás acercarte a mi? Niñita— le dijo en medio de una risa burlona al ver que su técnica se había quedado corta puesto que la misma había sido interrumpida en su recorrido y su palabrería justo antes de poder acercarse a donde estaba Kaname haciendo un parábola. —Un poco más y estará listo...— dijo ma —así es, ¿estás lisita? Kana-cha'— preguntaría pa al tiempo que Kaname solo afirmaba con la misma sonrisa en la boca.

El movimiento de la Hyuga, que empezaría a moverse por el campo hacia Kaname, sería interceptado por el dragón, quien se empezó a mover por la izquierda como serpiente haciendo casi impredecible su punto final, justo por donde la oponente de Kaname empezaría a avanzar. Buscaría atropellarla y claro, finalmente explotaría su cabeza causando un gran daño a la Hyuga, pero claro, no conocería sobre la explosión de la cabeza del dragón de madera por no haberla visto antes y mucho menos sabría cuando acontecería.

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Creaciones - Cronología - Id. falsa

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Última modificación: 10-07-2024, 01:13 AM por Gea.
Un simple movimiento fue sencillo para llamar a aquellos que estaban en las sombras. Aquel chakra tan imponente se asomó rápido en mi sensor para aparecer de manera sigilosa, al menos en cuanto a sonido, a uno de mis lados y habiendo hecho estragos en los que me acompañaban, una de las firmas más conocidos del Mundo Criminal haría acto de presencia y me avisaría de su oposición a mi caminar. Yo sonreiría, no podía juzgarla simplemente por haber elegido un bando, pero tampoco podía dejar que se pusiera en mi camino.

Su reacción fue impredecible, sigilosa y astuta, a la vez que rápida, creó un movimiento de shurikens que, envueltos en un chakra que podía sentir, se arrojarían desde su posición en arco dejándome sin muchas escapatorias. No pretendía esquivar, aunque un salto hacia arriba fuese lo más sencillo, si no que di un salto hacia atrás apenas a rango de suelo para no separarme mucho y así haciendo que los shurikens se separasen más por el arco que formaban hasta que tan solo uno fuese a golpearme, cuando una ráfaga de viento saldría de mi cuerpo para interceptarlo y hacerlo volar. Así mismo mi técnica de viento seguiría su curso tras interceptar el arma arrojadiza para intentar herir a la Aburame. Para cuando aquello fuera llevado a cabo la distancia entre la Aburame y yo sería de quince metros.

Para el siguiente truco de magia debía usar mi mayor fuente de poder, el factor sorpresa. De un momento a otro, lanzaría una bomba de humo a mis pies para cubrirme y tras apenas un par de segundos saldría por mi izquierda siguiendo con el kunai que tendría en la mano. Mi plan era saltar por los árboles con los pies imbuidos en chakra para atacar desde la altura, así que con una maniobra lancé el kunai que tendría en la mano y ayudado de una nueva ráfaga de aire para darle más fuerza y potencia. Así mismo me quedaría en la rama del árbol a unos diez metros del suelo y contando la distancia por el suelo estaría a unos dieciocho metros de la Aburame en diagonal. – ¿No tienes nada mejor? – Gritaría desde las alturas a la vez que el chakra se juntaba en las plantas de mis pies.

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El tiempo para postear de 48 horas ya ha expirado.

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Última modificación: 17-07-2024, 02:50 AM por Narrador R. Razón: Agregar tiempo
Comunicación General

El campo de batalla, por un breve momento se silencia en medio de la masacre. Los comunicadores de los Imperiales reciben un esperado mensaje. — ¡ATENCIÓN... LES HABLA EL ALMIRANTE YASUTORA! ¡Suiko, Aiko Nezu y Indra Tatsumaki han comenzado a luchar! — La moral de los malvados soldados aumenta y sus gritos de batalla se suporponen ante la voz del enemigo. Sin embargo, ellos no serían los únicos que recibirían aquella motivación.

Aquellos que luchan por la libertad, y por recuperar su País y que todo vuelva a ser como antes, también reciben la esperada y preocupante (para algunos) noticia. — ¡No dejen que el enemigo nos abrume con su fuerza, la Hokage está luchando por nosotros contra una gran amenaza! ¡La voluntad del fuego, está con nosotros y toda la aldea...! — Los aldeanos fieles y firmes a los ideales de la antigua Hokage, en sus casas con sus familias le rezan a los Dioses, transmitiendo esa esperanza a todos los Shinobi y Kunoichi.


Desde el lado sur del Bosque de la Muerte, una gran esfera giratoria de chakra aparece rotando y barriendo una parte considerable del bosque, para luego desaparecer en un estallido de chakra que hizo temblar un gran área. Lo más impactante sería, como grandes oleadas de viento volvían el ambiente pesado. Una batalla donde los líderes están dispuestos a matarse. ¿Quién saldría victorioso?



ost


La retirada del Senchō, impactó a muchos de los soldados de más bajo rango. Pues, según lo que les enseñaron en su formación militar, son una fuerza considerable y la punta de lanza en esta clase de conflictos. Pero no era así, ante sus ojos quien se retiró fue un cobarde con miedo a la muerte. La noticia no tardó en llegar a los oidos del mismísimo Dios del Fuego, aquel que da ciertas órdenes en el centro de mando subterráneo. Maldice con la mirada, al mismo tiempo que sus oficiales de más alto rango muestran un semblante decepcionante.


Zei revela una expresión llena de ira y odio hacia el enemigo. Él abre los ojos aún más, centrando su poder ocular en descifrar los sellos de mano, dándose cuenta del tipo de técnica que pretende utilizar el oriundo de Kiri. Pero, para aquel entonces ya la niebla habría nublado su visión, por lo que frenó con los talones a quince metros de distancia. Originalmente pensaba recorrer los veinte, a la distancia que se encontraba el Kenju, pero reconociendo y analizando que opta por ocultarse, la mejor opción es cambiar de estrategia.

Mangekyou Sharingan


Zei se teleporta y aterriza en el punto de marcaje (Kunai que había clavado anteriormente hide revelado). — Estoy a tus doce, sabe cómo pelear contra el Sharingan, tendrás que ser mis ojos. — Comunicaría a la Jinchuriki al mismo tiempo que una espada espiritual rosa con tonalidades blancas es materializada a través del brillo etéreo que irradiaba su ojo derecho. Al instante, la espada espiritual, fue desfragmentada en miles de hojas diminutas cuyo brillo, otorgaba una apariencia similar a pétalos de cerezo. Permacenen escondidas y danzantaste en su posición como una medida defensiva.

Hiraishin no Jutsu

Migime no Mangekyou: Senkei



La Nara, asiente suavemente preocupada por la neblina que abarca un gran área del campo de batalla. Sin embargo, no son terrenos a los cuales Shinobi y Kunoichi del País del Fuego estén tan adaptados a tales condiciones ambientales, en este caso generada por un Ninjutsu avanzado. — Esto significa que tendré que ir con todo. — Recortó la distancia con Zei con veloces saltos, trazando un sello de mano, escuchando el susurro de los pétalos de cerezo, ella no se había movido y conocía la ubicación del punto de marcaje, unos pocos metros los separaban. El chakra del Chomei se desborda, esparciendo el brillante chakra similar al polvo de estrellas, que adopta la forma de sus alas de insecto. — Tranquilo, no voy a perder el control. — Mirando a todos lados con sus sentidos elevados al máximo, la Jinchuriki sonríe esperando la aparición del enemigo. — No creo en la posibilidad de que pierdas el control. Sin embargo, en batallas del pasado te haz confiado contra ellos. y esas son una de las razones por las cuales no seguiste avanzando. Eres una cabeza hueca. — Zei aprecia a sus su subordinados, como si fuesen de su propia sangre, pese a toda la tristeza y frustración que sienta por no dar con el asesino de su amada. Aún seguía existiendo aquella parte cálida en él que a la Nara le agradaba, pese a que sonara como un viejo gruñón.

Una niebla capaz de burlar al más agudo oído nubla el campo de visión a muchos. Condiciones ambientales perfectas para los excelentes espadachines de la Niebla... Sin embargo, una pésima comunicación podría llevar a los Imperiales dentro de la niebla, a una inevitable y cruel muerte. Cinco de esos gritos se escucharon, y las comunicaciones de los desafortunados se cortaron de golpe. En el exterior de la niebla, la batalla no cesa y continúa.

Pseudo Jinchuuriki: Bijuu Chakura Modo

Pseudo Jinchuuriki: Monsutafomu






Vida: -45 / Chakra: -100 Uchiha / Chakra: -50 Nara




ost

La batalla en el catastrófico sector continúa. Miwa había mostrado un despliegue de técnicas de tan alto que nivel que incluso los mismos Imperiales parecían fascinados y asustados. Pero la confianza que transmitía la Senju, era una motivación que los impulsaba a seguir dando todo lo que tienen, en especial gente de su clan. Algunos de estos, los más jóvenes e inexpertos, fueron alcanzados por la lava, por lo que sus cuerpos cayeron inertes y poco a poco, la lava los iba consumiendo hasta que ya no quedó rastro de ninguno.




La Hyūga sorteaba los obstáculos en su camino, esprintando y saltando a alta velocidad.... El dragón de madera, dentro del amplio campo de visión del Byakugan, no sería la excepción entre los obstáculos, aunque le crearía un problema al tratar de interceptarla a quince metros. Miwa con un fuerte impulso, salta ocho metros a la izquierda del dragón, evadiendolo por los pelos y haciendo sellos de mano. El salto tendría una altura únicamente de dos metros. Entonces, cuando aterriza con firmeza y todo su peso, el chakra volcánico se desborda viéndose como un aura mucho más caliente.

El chakra púrpura en sus puños, hace un perfecto contraste con la lava oscura que los rodea, tomando la forma de leones de cierto toque artístico oriental y antiguo. Miwa sonríe adoptando una postura de combate cuerpo a cuerpo, acelera a su máxima velocidad acercándose hacia el avatar de madera. Sin embargo, sus objetivos eran las ranas de aspecto ermitaño y la misma Kaname en persona. En un abrir y cerrar de ojos, ya había acortado alrededor de once metros. Ella frunce el entrecejo y cambia la marcha, en una impresionante aceleración, tratando de buscar la retaguardia de la bestia. Todo apuntaba a qué el único objetivo de Miwa, era correr sobre el Golem para acercarse a la líder del clan Senju y poner fin a sus días. ¿Estaría preparada para hacerle frente a tal amenaza? — ¿De verdad es todo lo qué tienes? ¿Y a esto llaman la máxima expresión del poder del clan Senju del Bosque? ¡No me hagas reír, debilucha! — Vociferó en un tono de voz que demostraba superioridad.

Byakugan

Yōton: Yami no Senshi

Juuho Soushiken





" Interesante situación. " Yazu se mantuvo sonriente, sabía que unas cuantas armas arrojadizas no significarían un problema para la Kunoichi criminal. Pues, con movimientos precisos y gráciles, un único salto bastaría para que la ofensiva (usada como prueba) no ejerciera un daño significa en la Suzume. " Un espécimen perfecto... "¡Ya quiero abrir tus entrañas y venderlas" La conocían por su personalidad psicópata, nada está bien en Yazu.


Pero, algo que ella no perdona es lo siguiente, que se confíen. Sus ojos se abrieron de par en par al momento que la fémina arrojó la bomba de humo directo a sus pies, todo el cuerpo atlético y poderoso de Yazu reacciona en movimiento cuando el primer segundo transcurre. Una táctica de ocultación básica, sería cruelmente perjudicada por un diestro lanzamiento de objetos corto punzantes y filosos, tomando como punto de impacto a Gea. " !Eso no es todo! "

Baku Ryūsei


Los enjambres comandados y convocados previamente se elevan en una formación ofensiva de Kikaichū, siendo conformada por tan solo cuatro de los ocho enjambres a la vista, sin contar la vasija en su espalda. Los peligrosos insectos se movilizan a una altísima velocidad trazando una curva para llegar hasta la cabeza de Gea por su espalda y hacerla estallar por la presión. Al mismo tiempo Yazu, realiza un derrape por el costado derecho de Gea y se detiene conservando la misma distancia de quince metros, quedándose agachada y a la espera del mínimo movimiento. — ¡Adelante, mis amados Kikaichū, sacien su sed de sangre y sesos! — Agregó al mortal ataque.

Kikaichu no Jutsu

Hijutsu: Mushinuma




Chakra: -95 Miwa / Chakra: -135 Yazu

Baku Ryūsei: 105
Hijutsu Mushinuma: 105

anotaciones especiales


Arts de NPCs y detalles extras


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Última modificación: 17-07-2024, 02:22 PM por Kenju Issei.
OST

La retirada de Satoru del campo de batalla impactó a muchos soldados, especialmente a Issei, que no podía creer lo que veía. El terror y la rabia se mezclaron en su interior al darse cuenta de que estaba completamente solo frente a dos enemigos formidables. El miedo le revolvió el estómago y sintió unas náuseas horribles. Cada instinto de supervivencia le gritaba que huyera también, pero algo dentro de él se encendió, impidiéndole retroceder. En el pasado, probablemente habría huido, pero ahora era un hombre distinto. Recordó a su familia y cómo la situación con ellos nunca cambiaría si él seguía siendo un cobarde. No, debía seguir adelante.

Mientras se concentraba en lo que sentía a través de la niebla, comenzó a saltar de árbol en árbol en un zigzag, realizando sellos de manos a una velocidad impresionante. De repente, sintió cómo el chakra de Zei se teletransportaba a otro punto. Mientras continuaba su avance, escuchó y sintió al Nara acercarse a su nueva posición y además parecía tener más chakra mágicamente. Había recortado unos 10 metros de distancia con ellos cuando decidió pulsar el comunicador en su oído mientras se tomaba otra pildora de soldado, justo después de acabar con los sellos.

Aquí Issei. En el sector Shukuba probablemente se encuentra uno de los líderes rebeldes. Satoru me ha abandonado. Voy a intentar neutralizar a los dos enemigos, aunque sea lo último que haga, pero prepárense para lo peor —informó con determinación.

Acto seguido, saltó del árbol en el que se encontraba en ese momento y ejecutó su técnica. Un prisma de cristal azulado lo envolvió, elevándolo lentamente hasta que estuvo a 10 metros del suelo. Mientras ascendía, sin dudarlo, el Kenju lanzó un rayo de calor concentrado desde el vértice frontal del prisma, dirigiéndolo hacia la posición donde sentía el chakra de sus enemigos, específicamente hacia Rio. El rayo, con un fulgor cegador, atravesó el aire como un relámpago de pura energía, dirigiéndose con precisión implacable. El destello iluminó el campo de batalla, proyectando sombras alargadas y creando un espectáculo de poder y determinación en medio de la neblina opresiva.

[Imagen: 0c47659d01140b2c6d895af513d1212c.gif]
Shōton: Hishin no Yaro

Dentro del prisma, aceptó la posibilidad de su muerte, pero estaba decidido a causar el mayor daño posible antes de caer. La niebla impidió que los enemigos vieran sus movimientos, pero no podrían ignorar el enorme destello de luz que iluminó el campo de batalla, aunque era difícil saber de donde provenía hasta que prácticamente lo tuvieran frente a sus narices.

«Al menos, si este es mi fin, haré que valga la pena» pensó con una mezcla de determinación y resignación mientras el rayo de calor se dirigía la Nara.



Daño Rayo Láser: 280 + 18 (NIN) + 18 (ESTILO OFENSIVO) + 30 = 346

Chakra: 272/927

Técnicas mantenidas
Especialización en Ninjutsu
Ninjutsu - Estilo Ofensivo

Off
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Todo en mi cabeza resultaba ser más sencillo de lo que pensaba, yo hacía mis técnicas y mis estrategias, pero no, no todo iba a ser tan sencillo. Todo se volvió distinto y tuve que sobrellevar al margen de mis planes (libero hide del anterior turno) pues, aunque iba a formar toda una estrategia solamente me daría tiempo a crear un simple clon, pues mi radar de chakra me avisaría del inminente ataque que la joven Aburame lanzaría con, de nuevo, armas filosas. La distancia a la que nos encontrábamos seguía siendo de quince metros, aunque algo me decía que eso no iba a ser lo único, debía defenderme primero como pudiera, y teniendo en cuenta que no sería algo sencillo de bloquear preferí usar la defensa como ofensiva, y mientras que yo me encargaba del ataque, mi clon se movería también.

Un sencillo y rápido sello me serviría para bloquear el ataque que vendría de frente usando una de mis técnicas defensivas del clan por excelencia. Una gran cantidad de ondas expansivas se colocarían por mi zona delantera para defenderme de aquella gran cantidad de armas mientras que mi clon se pondría espalda con espalda para hacer un ninjutsu conocido por muchos de los shinobis del mundo, un simple y llano escudo de chakra que defendería también desde todos los puntos. – Eso ha estado muy bien – Expresé mientras que todos mis puntos eran defendidos y mi chakra todavía estaba listo para luchar.

Para cuando los ataques de la Aburame fueran defendidos ambas Gea se moverían a ambos lados de la Kunoichi rival que estaría aún dentro del radar. La Aburame aún no sabría que Gea era la real por la bomba de humo, aunque no tardaría mucho en saberlo de seguro. Ambas pelirrojas se movería una al contrario de la otra, hacia la derecha y la izquierda de la nueva posición de la mujer. Ambas pelirrojas atacarían de la misma forma y sin dejar mucho a la imaginación, puesto que la Kunoichi ya podría ver los sellos hechos por ambas y un dragón eléctrico de cada lado acercándose a una velocidad apabullante. Ahora era el turno de la rival, entre tanto la Gea que había salido por la izquierda – derecha del rival – miraría hacia la Senju para ver que tal le iba a ella. Si todo se salía de madres seguramente tocaría hacer un pacto de alianza para vencer al enemigo. Algo que yo no sabía y que resultaría gracioso era la aparición de aquella sanguijuela en el hombro de la Gea de la derecha – izquierda del rival – pues claramente no sabía que la Aburame la podría distinguir como usuario de aquella maestría. ¿Qué pasaría después?

Datos

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En medio de la batalla, palabras claras sobre el combate de la anterior Hokage contra Indra, animaron a muchos que respondieron con fuertes alaridos aquel momento. Todo se decidiría en aquel combate y seguro, quien ganara aquel enfrentamiento dejaría su voluntad por encima y esta sería la que aplicaría en la aldea del fuego. Por otro lado, el ataque de la Hyuga había avanzado hasta dónde pudo llevándose en el proceso a varios de sus compañeros, pero quedando aún a siete metros del enorme golem de madera que aún se sostenía con implacables ataques.

El ataque del dragón había sido esquivado, pero posteriormente empezaría su nueva regeneración. Para la próxima ocasión, el golpe seguro sería certero. La chica parecía estar ardiendo justo cuando cayó al piso y las órdenes de ma y pa fueron dadas a la Senju —¡Ahora!— un color naranja se hizo presente en los orbes de Kaname, quien ahora portaba el senjutsu perfecto. Sentía como la fuerza de la naturaleza se movía y ahora no solo la fuerza de sus ataques se veía aumentada, sino también sus habilidades físicas.

Sus reservas de chakra por otro lado se nutrirían de una nueva fuente. En cuanto su oponente empezaba su movimiento, el golem de piedra, orientado por Kaname, saltó hacia atrás alejándose unos diez metros, dado que su tamaño era mayor y desde ahí, el dragón de madera se tiraría de nuevo hacia la Hyuga que tendría complicado esquivar dado que su movimiento ya estaba en proceso. Para esta ocasión, al impactar, generaría una explosión de 20 metros de diámetro, dejando a la chica de fuego si o si, inmersa en la misma.

La vista de Kaname, apoyada en su kanchi, sin embargo, se enfocó en un punto fijo, en el sitio de su próximo ataque. Y de paso, haría un leve escaneo de la situación de Gea, todo parecía indicar que aquel flanco en la batalla no estaba mal, pero si lo necesitaba, sería la primera en respaldarla. Hasta ahora, aquella chica parecía ser más que una aliada.

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[Imagen: Firma-Kaname.jpg]

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