[Reclutamiento Kakusei] Los elegidos del rayo.
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Última modificación: 10-02-2024, 12:26 AM por Fujitora.
~ Calles de Kumogakure
8 de Febrero
12:30 h


Mi decisión de participar en la actividad de la org empezaba a formularse con mi primer cometido, según las indicaciones del pergamino que me dió Kaito al finalizar nuestra charla, debía de realizar una labor de reclutamiento bajo las directrices del grupo con la finalidad de captar con éxito a 2 nuevos integrantes. Me aprendí un guion en el trayecto entre la niebla y el rayo, en una travesía en barco bastante llevadera que continuó una vez puse pie en las costas del país. 

Mi paso por los caminos que me conducirían hasta la capital fueron serenos, estando alerta ante los posibles impedimentos que podrían encontrarse a lo largo del mundo shinobi, pero con éxito, conseguí internarme en Kumogakure con la apariencia de un pobre ciego ambulante. Me hice de ciertos contactos que en el pergamino se detallaban, concretamente, una red de chiquillos del orfanato que servían como espías por un par de monedas, que de forma muy grata y eficiente, accedieron a mis servicios para contactar con las 2 personas con las que debía reunirme, a las cuales conocían. Por 5 ryos, les hicieron llegar a cada uno las siguientes cartas:

Citación Killua

Citación Nibi y Eini

Y con ambas citaciones enviadas, el contacto Hoonoku avisado y pagado, el guion aprendido y mi presencia disimulada, hice noche en Kumo para corresponder debidamente a la reunión del día siguiente, en una hospedería de mala muerte que encontré casi gratis la noche.

~ Tasca del viejo Hoonoku.
9 de Febrero
13:30 h

[Imagen: Tavern_inside_Yami-Yami.jpg?ex=65d9238a&...99e2324e5&]

Había llegado con prontitud hasta las cercanías del sitio, la taberna estaba abierta desde mucho antes de mi llegado para sus rutinarios preparativos con el servicio, y la calle en la que se ubicaba, llena de gente que prefería ahorrar dinero en los puestos que se agolpaban en esta ya que eran de dudosa legalidad, por lo que el populacho más humilde de la villa se amontonaba por los alrededores regateando con las decenas de vendedores.

Antes de salir de la hospedería ejecuté 2 sellos únicos independientes, uno de ellos para ocultar mi chakra y otro más para monitorear todo a mi alrededor hasta un rango de 80mts a la redonda, pues debía de asegurar mi identidad para pasar desapercibido en la villa, además de estar pendiente de todo lo que pudiera suceder. Caminaba con parsimonia bajo mi apariencia de ciego vagabundo, palpaba con Teitoku el suelo para transmitir ese gesto típico de andar apoyado en un bastón cuya función era evitar choques involuntarios y evitables como invidente. Frente a la tasca en cuestión, entre el hueco de 2 puestos de carne, me senté en el suelo, y acto seguido, saqué del interior del yukata un cuenco de paja que sustraje de la habitación de la hospedería, lo usaría para ponerlo frente a mí y pedir limosna. El disfraz perfecto estaba construido, mi cometido en marcha y solo faltaban los invitados de la reunión. Había tomado todo tipo de medidas para que mi cometido y la reunión procedieran con éxito, pronto comenzaría si todo fluía con normalidad.

Kanchi no Jutsu

Chakra no Yosei
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Última modificación: 16-02-2024, 04:07 PM por Killua Yotsuki.
Killua se encontraba caminando por las agradables calles de Kumogakure, cuando de repente un niño lo detuvo y le entrego un mensaje en un papel.
¿Y esto? Se pregunto.

Luego se detuvo a leerlo con atencion, el mensaje lo citaba en un bar de Kumo, uno conocido por el, de los barrios bajos, generalmente donde solia juntarse con sus informantes y otros criminales y cazarecompenzas como el.
-Mm curioso, me pregunto que la "oferta" que me proponen. Bueno mientras haya alcohol, no me molesta ir a investigar, además ando algo seo ahora, un trabajo bueno es lo que necesito.

Sin más preambulos, Killua se dirigo al lugar y horario acordado, entro al bar por la puerta, vistiendo unos comodos shorts y una musculosa. Su presencia imponia respeto, ya que muchos de los presentes en aquel lugar naturalmente conocian a aquel asesino despiadado y jefe del clan Yotsuki, por lo que pocos se atrevian a acercarcele.

-una cerveza por favor- Le pidio al camarero y espero pacientemente al encuentro con aquel sujeto misterioso y mientras tanto observaba el lugar, los alrededores y la gente que alli se encontraba.

En eso el Yotsuki recuerda el codigo que decia el mensaje y lo repite.
-Ah casi lo olvido, jeje, buenas noches.- De esta forma es llevado por alguien del personal a la habitacion clandestina debajo de la barra del bar.

-Mm que buen servicio-
-Hablo-
"Pienso"
pasivas
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Era un día como otro cualquiera Nibi y Eini se encontraban descansando en alguno de los riscos que sobresalían entre las edificaciones de la aldea que daban una vista panorámica de la misma mientras se encontraban comiendo unos pinchos de kibi dangos que habian comprado y tenían allí en una bandeja de forma abundante, al igual que una botella de sake. Ambas hermanas disfrutaban bastante de la vista de la aldea que brindaban las cumbres borrascosas puesto que como de por si la aldea estaba por encima de las nubes era una visión muy limpia. 

Entonces desde arriba de ellas, les llegaría la voz de un infante, el mismo se asomaba por el borde de un precipicio mirando hacia abajo buscando llamar la atención de ambas jóvenes, que se encontraban tumbadas teniendo un tranquilo aperitivo, pero lo estaban haciendo sobre la propia pared vertical de la montaña estando tanto ellas como sus alimentos y bebida pegados al risco como si en verdad ellas fueran las que estaba tumbadas sobre la perspectiva correcta y fuera el resto del mundo que se encontraba mal posicionado. Pero bueno esto era evidentemente cosa de ellas que se mantenían de forma natural pegadas a la pared del acantilado con su habilidad ninja.

Nibi seria la que se pondría en pie, aunque estaba perpendicular al muro, acercándose tranquilamente hacia el chico - ¿Necesitabas algo? - El chico le entregaría la carga, tras lo cual se iría sin mediar mucha palabra. Nibi se dejaría caer con la carta hasta quedar a la misma altura que su hermana, volviendo a pegarse allí. Se puso a leer ahí mismo la carta mientras Eini se acercaba para leerla tambien - Oye, suena interesante - Diría la hermana - Bueno se puede ir a ver, ya si invitan a buen licor puede estar bien - Comentaría Nibi mientras guardaba la carta en sus ropas - A ver es que si no invitan a un buen trago para hacer una oferta es que no le saben a la negociación - Eso era cierto, en los negocios había que poner todas las cartas sobre la mesa y agasajar a la parte contraria.

Las dos hermanas caminarían por las calles de la ciudad que ya conocían bien, nunca habian estado en ese local concretamente pero si habian pasado por su puerta decenas de veces. Iban confiadas y charlando de forma discernida, no ocultaban ni un ápice su chakra, ni pretendían hacerlo, solo era como si estuvieran dando un ordinario paseo por las tiendas. Cuando pasarían por el lado de un ciego de forma casi imperceptible y totalmente natural dejarían caer un par de miles de ryos en el cuenco en el que pedía limosna.

Ambas hermanas aguardarían confiadas y tranquilas hasta el momento del encuentro, acudiendo sin más a la taberna. Iban tranquilas, relajadas, no es como que sintieran que existiera la más mínima posibilidad de que estuvieran en peligro, pero no porque no consideraran que podría ser una trampa o una emboscada, todo lo contrario, de hecho hasta les animaría un poco que así fuera porque seria entretenido. Todo radicaba en una confianza absoluta en que eran fuertes.

Se plantarían en la barra ante el dueño del local - Buenas noches - Aunque era literalmente mediodía. Entonces el hombre les haría una señal para que pasaran a una sala que había al lado de la barra que conducía a la despensa, pero moviendo una puerta oculta en un lateral revelaba unas escaleras que bajaban hasta una sala oculta debajo de la barra del bar. Allí habia una sala clandestina que estaria reservada aparentemente, pero estaba vacia - Vaya no fastidies hemos sido las primeras... - Comentaria Eini - Bueno eso parece, por favor bajenos algo de su mejor sake en lo que esperamos - Nibi diria eso mientras se iba a sentar en una silla. Tras lo cual Eini algo molesta la imitaría solo que recostándose un poco en su silla y poniendo ambos pies cruzados sobre la mesa.
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Última modificación: 18-02-2024, 09:06 AM por Fujitora.
Al cabo del rato, no tardaría en percibir la intrusión en el perímetro del primer invitado, el cual avanzó desde las inmediaciones y se internó en la tasca. Seguido, las invitadas acudieron también a la cita, recorriendo las calles colindantes de Kumogakure que conectaban con la que estaba y en la que se hallaba el centro de reunión. A su paso, me sorprendió el hecho de que se acercase hasta mi posición y dejara sobre el cuenco de paja miles de ryos, lo cual me alertó pues no sabía si con aquel acto podía suponer que me había descubierto como el informante de la cita, o bien, se trataba de pura coincidencia.

- Diablos, ¿Me descubrió? -

Supuse internamente, y es que al tener mi chakra oculto era como un civil más en la zona, no obstante, siempre existiría la explicación que de forma fortuita depositó la limosna sin más intención que ayudar al más desfavorecido.

- Muchas gracias joven -

Dije agradeciéndole el gesto, levanté mi rostro desde el suelo, manteniendo los ojos cerrados y dibujando una sonrisa servicial ante ella, para luego bajar la cabeza de nuevo. Las invitadas tras esto, se acercaron hasta la puerta de la tasca, accedieron a esta y sentí como se perdían bajo el suelo, a diferencia del chico que permanecía en la barra.

- ¿No se fía?, ¿Por qué tarda tanto? -

Me pregunté, pues esperaría hasta que el mismo bajase para después entrar yo en el local. Al cabo de los instantes, cuando sentí que movía su posición y bajaba hasta la sala en cuestión, me levanté recuperando la verticalidad, recogí el cuenco y guardé la suculenta propina en el interior de mi yukata junto a este. Tomé rumbo a la tasca, recortando los pocos metros hasta la puerta, la cual abrí, y ya dentro del lugar, con la ayuda del bastón fui hasta la barra para no tropezar con sillas, mesas o cualquier tipo de mobiliario. Asentí con la cabeza buscando al viejo Hoonoku, el cual, sin perder momento dio marcha al protocolo ayudado también por el resto de clientes que eran parte del señuelo preparado para la cita, y el anciano caminó hasta la puerta para colgar un cartel con el que evitar la entrada de otros clientes o cualquier otra persona.


Cita:
"CERRADO, FIESTA PRIVADA"


Con ese cartel sentenciaría una orden de admisión a la tasca, a la que ya nadie estaría invitado, los compinches del interior eran conocidos del viejo y harían el paripé necesario para hacer una fiesta tan real que serviría como tapadera a la reunión. Con la ayuda de Teitoku, bordeé la barra hasta la entrada de esta y luego Hoonoku me abrió servicialmente la trampilla que dirigía hasta la sala en la que se encontraban los sujetos.

Bajaba los escalones apoyado con el toque de Teitoku sobre los escalones, midiendo el descenso y el ancho de estos, pero pronto me interné en aquella sala, atrás de mí me seguiría Hoonoku para servir el sake que pidieron las chicas y una taza infusionada de té local para mí. En la mesa rectangular las jóvenes se encontraban en el otro extremo de esta del lado corto, el chico yotsuki a la derecha por el lado largo y yo tomé asiento en el lado corto restante más cercano a la puerta dando la espalda a esta, el viejo dejó la bandeja con el servicio repartido para sus debidos destinos y pronto se esfumó de aquella sala.

- Me sorprende y me agrada que todos aceptaseis la invitación, sé que a pesar de vuestra posición podrías tener otras cosas que hacer, pero creedme cuando os digo que debíais escuchar la propuesta que os traigo, pero primero voy a presentarme... Soy Fujitora Kaguya, miembro de una organización llamada Kakusei -

Hice una leve pausa para alcanzar la taza candente con mi otra mano libre, tomar un sorbo de esta y acto seguido alzar de nuevo la voz.

- Os he reunido aquí porque la organización ha seguido muy de cerca vuestras acciones y vuestros perfiles, y los informes indican que sería idóneo poder contar con vosotros para un cometido común, por ello, quiero con esta cita invitaros a conocer que es Kakusei y cual es su objetivo dentro de este corrupto y maltrecho mundo y su desbalanceado sistema... Kakusei no es solo una organización, es la manifestación de la esperanza en un mundo mejor. Nuestro cometido va más allá de las etiquetas de rebeldes o imperiales. Buscamos la neutralidad porque creemos que solo así podemos cambiar el destino del mundo shinobi. No somos una fuerza que busca el poder convencional, sino una red de individuos que anhelan la paz y la justicia, por ello, nuestro recurso más valioso es la unidad y la diversidad de nuestras habilidades. No buscamos la confrontación directa, sino la transformación gradual del sistema. Somos shinobis comprometidos con la causa, dispuestos a enfrentar los desafíos con astucia y valentía. No nos enfrentamos a imperiales ni a rebeldes, nos enfrentamos a la injusticia y la opresión en todas sus formas -

De nuevo tomé una leve pausa, bebí de nuevo para aclararme la garganta y retomé una última vez la palabra antes de ceder el turno a los reclutados por si tuvieran alguna cuestión que plantear al respecto, o si simplemente les empezaba a convencer la proposición.

- Por ello chicos, el camino que propone Kakusei es largo y lleno de desafíos. La paz que buscamos no es un logro fácil, y en nuestro viaje nos encontraremos con situaciones difíciles, momentos en los que los límites entre el bien y el mal, entre lo moral y lo inmoral, se difuminarán. Pero es en esos momentos críticos donde se forja el cambio, donde se toman decisiones difíciles para alcanzar un bien mayor, por lo que no pretendemos ser una fuerza perfecta o incorruptible. Somos shinobis con ideales, pero también somos conscientes de que, para erradicar la raíz de la injusticia, a veces debemos explorar territorios éticos y morales complejos. Kakusei está dispuesto a enfrentar los dilemas morales para alcanzar una paz duradera, no solo para nosotros, sino para todas las personas afectadas por las sombras de la guerra y el conflicto -
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Última modificación: 24-02-2024, 02:21 PM por Killua Yotsuki.
Killua luego de un rato, recordó la contraseña y bajo al lugar citado. Allí vio a dos mujeres de pelo blanco y vestidas de negro bastante llamativas y muy guapas. 
El yotsuki inclino su cabeza en señal de saludo y se sentó para esperar la tentadora oferta de la que hablaba la invitación.
Después de unos minutos, apareció un sujeto grandote y con cicatrices, por lo que aparentaba ser un ninja de experiencia. Aquel hombre se presentó como Fujitora, a lo que Killua se presentó tambien.
 
-Killua Yotsuki, de Kumogakure, encantado- respondió cortésmente.
 
Mientras escuchaba el relato sobre Kakusei y toda la información que brindaba Fujitora, el Yotsuki pudo corroborar la veracidad de su relato, gracias a su habilidad sensorial.
 
Maestría: Tansakujutsu

 
De esta forma, pudo facilmente verificar que Fuji estaba siendo sincero acerca de la organizacion Kakusei y sus objetivos. Killua medito un poco, bebio un trago de cerveza y hablo.
-Mira Fujitora, tu oferta es tentadora y ya que fuiste honesto conmigo yo lo seré tambien. Actualmente soy miembro de la faccion criminal de Kumogakure, ya que es la que más dinero me brinda y sobretodo la que más flexibilidad de misiones me da, me he enfrentado tanto a rebeldes como al imperio por lo que me da un poco lo mismo los temas políticos, hare lo que me pidan siempre que la paga sea acorde a la mision, aunque siempre priorizare mi propia seguridad antes que la del resto. Además, ahora tambien soy jefe del clan Yotsuki, asi que tengo una reputación que mantener, pero lo que más me interesa es ganar fama y fortuna. Me especializo en el asesinato, soy bueno en el taijutsu y para deshacerse de cualquier indeseable. Tambien tengo habilidades médicas, aunque no curo a imbéciles, pero eso es lo que yo les puedo ofrecer-
 
-Ahora bien, les hare algunas preguntas sencillas y directas para evaluar vuestra oferta, ¿cuáles son sus objetivos actuales? ¿la paga será buena? ¿Tienen miembros fuertes? ¿Serias capaz de traicionarme? - Pregunto Killua sin más.
 
Aunque al Yotsuki le agradaba la oferta que le ofrecían, tenía que estar seguro donde se estaba metiendo. A veces es mejor andar solo que mal acompañado, sus experiencias en misiones lo habían agrupado con sujetos confiables y fuertes, pero tambien con escoria inservible que lo dejo abandonado o que murió en a media misión, tenía que corroborar que los sujetos de aquí iban en serio y que no lo iban a traicionar




OFF
-Hablo-
"Pienso"
pasivas
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Nibi y Eibi aguardaron en la sala a la espera de que les trajeran su sake, no obstante el siguiente rostro que vería entrar por la puerta seria el de un chico de cabellos blancos que profesaría un saludo efusivo - Holi - Diría Eibi saludando con su mano en un leve gesto el cual emularía Nibi aunque ella no diría nada. Tras aquello si que bajaria el barman a traerle su sake con dos copas una para cada hermana, no pedeiria otra copa para el chico de cabello blanco salvo que este la pidiera.

Finalmente un rostro levemente familiar entraría por la puerta, un hombre ciego el cual que habian encontrado ambas hermanas antes en el mercado mientras daban una vuelta antes de acudir a la taberna. Para ese momento encontraría a Nibi bebiendo de su copa mientras Eini daba unos tragos directamente de la botella ignorando su baso el cual permanecía impoluto en la mesa. El ciego se presentaría a si mismo como su anfitrión en esta velada y acabaría dando su nombre y el de su grupo - Nibi, un placer - Diría la mayor de las hermanas - Eini y lo mismo digo - Diría consensuando lo dicho por su hermana.

Entonces seria el turno del tal Fujitora en realizar un largo discurso sobre el motivo por el cual los había reunido en ese lugar y como funcionaba su organización. Ninguna de las dos hermanas tenia técnicas sofisticadas para detectar la falsedad en las palabras de las personas, pero no era del todo necesario, con revisar un poco la expresión no verbal de la gente, esos pequeños gestos y expresiones que todos procesamos casi de forma involuntaria mientras actuamos. Aunque el primero en hablar seria el joven de cabellos blancos. Y aunque no parecía oponerse de forma directa, estaba presentando algunas dudas y en especial con su posible salaria si entraba en esta organización.

- No me andaré con rodeos hablando de mis asuntos, puesto que has dicho que nos has investigado así que supongo que ya lo sabrás y como tal te diré que aunque nos gusta la idea de alcanzar una paz que ponga fin a ciertas practicas, no vemos claro que algo así se pueda asumir con acciones externas sencillas, el imperio esta perdurando ya mucho y la gente de las aldeas, sus ciudadanos se van acomodando y asentando al mismo, jóvenes crecen en este gobierno y lo conocen desde que tienen memoria, lo cual les hace encontrar todo esto como su realidad - Comentaria explayándose un poco sobre su visión del panorama actual - De hecho más de un niño vera a los rebeldes como unos terroristas o agitadores - Añadiría Eibi.

- Yo creo que si queremos cambiar el sistema debemos alcanzar la cima del mismo con nuestras propias manos y poder para poder dictar nosotros mismos los cambios que consideremos mejores para la gente reformando el sistema usando el mismo - Tras una pausa de Nibi seguiría Eini - Así que nuestro plan es escalar en la cima de todo este sistema tomando el control de la situación con nuestro poder y entonces poder cambiar el funcionamiento de las cosas - Unas declaraciones algo prepotentes, pero claras y directas - Así que dime miembro de Kakusei... ¿Que planes tenéis para alcanzar esa paz?

Lo cierto es que ambas hermanas buscaban un poco de emoción en su vida y acción. Igual esta gente tenia entre manos algo de real entretenimiento, no obstante tambien había muchas posibilidades de que fueran unos pacifistas aburridos que buscaban alcanzar cambios de forma lenta y poco efectiva.
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Con los preparativos de la reunión para el reclutamiento cerrados, y los activos en la sala, la propuesta fue formalizándose y tomando presencia en aquella habitación oculta. Las fichas de Kakusei se movían sobre el tablero, por orden del calculador Kaito y todos aquellos que actuábamos en consonancia con el chico, pronto desataríamos un nuevo cambio sobre el sistema que a día de hoy se conoce.

Killua, líder del todopoderoso clan Yotsuki del Rayo, junto a Nibi y Eini, referencias indiscutibles del clan Jiryoku, se postulaban a engrosar las filas del grupo. Durante el primer contacto pude cerciorarme de la fuerte personalidad de ambos, algo relativamente positivo, aunque a la vez a tener en cuenta para una correcta hegemonía dentro de la organización. Los elegidos del Rayo hablaron tras mi monólogo, era sano recibir feedback y comprobar que les removían por dentro a ellos.

- Killua, Kakusei es plenamente consciente de tus habilidades e inquietudes, tu fijeza hacia la fama y el dinero es algo que se ha considerado y con ello aceptado, por lo que el grupo cubriría con creces esos aspectos, y personalmente, puedo asegurarte que especialmente serás recompensado con creces con una fama en la que tu nombre quedará escrito en los anales de la historia... Tenemos medios suficientes para hacerlo, tanto a nivel logístico como activos humanos, nuestra red de contactos, inversores y estructura de miembros garantizará llevar a cabo hechos de nivel mundial... Quizá hasta os suene pretencioso, y lo comprendo, pero nuestros objetivos como normas de actuación determinarán unos hechos a considerar, por ello estoy aquí también con vosotros, para haceros partícipes de esto -

Hice una pausa, tomé un sorbo, el joven volvió a realizar una nueva tanda de preguntas cortas y directas, las cuales no dudaría en esquivarlas ni mucho menos.

- La traición aquí es algo que no se contempla, pero si que se perseguirá, y no tendríamos en cuenta a alguien cuyo perfil transmita alguna inseguridad ante esto... Queremos a miembros cuyo compromiso sea tan superior a una posible traición, que esta ni se plantea... La paga será la menor de tus preocupaciones, y en cuanto a los objetivos, es información reservada que no se me permite desvelar en esta reunión de reclutamiento, espero que ambos lo comprendáis, pero que se os informará en la inminente congregación de todos los miembros, los cuales Killua, están a la altura de tus capacidades por lo que ¿Cuánto de fuerte te consideras tu mismo que eres? -

Y tras el, las kunoichis tomaron su turno de palabra.

- Puedo asegurar que esas acciones serán de todo menos sencillas, peleamos contra la hegemonía de un sistema que está acogido por las grandes villas, cuyos recursos abruman, pero todo gran castillo, por muy enorme que sea, siempre tendrá grietas, ahí entraremos nosotros ¿Es dificil encontrar dichas grietas y aprovecharlas? Obviamente, pero ¿Qué ocurre si se ahonda en dicha fisura? Que se hará más grande y comenzarán a emerger más, sucumbiendo la estructura del castillo y este se desmoronará... Y para aclarar, es aplicable tanto para el imperio como para la sistema estructural rebelde del mundo, que no es más diferente que el primero salvo por la ausencia de infraestructuras gubernamentales -

La joven continuó añadiendo a su discursos algunos aspectos dudosos en la forma de actuación de Kakusei, comprensible, ya que su posición actual se trataba de realizar tales preguntas en el caso de que existieran. En su momento, yo en su día también las hice.

- Como le dije a Killua antes, solo se me permite desvelar la consecuencia de los planes y no cada detalle de estos, es información reservada que de forma clara y transparente se os revelará y expondrá en la próxima reunión de todos los miembros, por lo que aunque no la obtendréis ahora, no es algo que tampoco os niegue a conocer, solo que la recibiréis un poco más adelante... os lo aseguro, así como que dichos planes tendrán un plan de acción tan inminente como efectivo en la medida en la que los miembros sean reclutados, por lo que, si con todo esto finalmente aceptáis la propuesta puedo dar paso a daros un informe de los preparativos, fecha, lugar y consideraciones para la congregación de Kakusei... el tiempo apremia -

Sentencié finalmente, aunque pareciera que los estuviera presionando para que se decidieran, no era incierto el hecho de que cada día que pasaba era un día que se tardaría más en actuar.
[Imagen: 20231127_013118.gif?ex=664f3727&is=664de...813aae68f&]

~ Narro ~ Hablo ~ Pienso ~
pasivas
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Killua escucho con suma atencion, lo que Fujitora decia mientras bebia unos tragos de cerveza.
Fujitora dijo las palabras precisas que el Yotsuki queria oir, fama, dinero era todo lo que buscaba, por lo que al ver que hablaban el mismo idioma sonrio contento y acepto gustoso la oferta, estrechando su mano como acuerdo verbal entre caballeros.
Los objetivos de la organizacion todavía eran un misterio, pero la chamba era una necesidad importante para Killua por lo que no estaba tan quisquilloso. Ya decidiria en su momento, segun el tipo de mision que desiciones tomar y que tanto confiar en aquellos sujetos, de momento el acuerdo parecia beneficioso y tendador como para ignorarlo.

De igual manera Nibi y Eini, preguntaron por los objetivos de la organizacion y recibieron una respuesta igual de vaga y difusa, no obstante entre lineas parecia que el objetivo era gordo e involucraba a los recursos de las grandes villas, puediendo tener que enfrentarse tanto al imperio como a los rebeldes de ser necesario.

-De acuerdo, Fujitora, me haz convencido, acepto trabajar para ustedes, al menos me interesa bastante la oferta. Debo advertirles, soy un ninja que suele trabajar en solitario y me gusta cortar las cabezas de mis enemigos, pero no se preocupen, soy buen perro de caza, no se arrepentiran de tenerme de su lado, pueden contar conmigo.- Expreso Killua con una sonrisa.

Killua aun no confiaba del todo en aquellas personas misteriosas, pero no podía resistirse a una buena paga, por lo que aceptar el trato era la mejor desicion para el.
-En fin, si me buscan sabran donde encontrarme. Expreso Killua poniendose de pie.
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