[Presente] [Navidad] La melodía secreta del invierno

La breve conversación con Yagami había sido interrumpida por akami, una antigua miembro de ichigan que a ojos de Senshi había dejado la organización atrás, desde el sellado de su supuesto novio, pero que también como si fuera obra de magia había dejado descendencia antes de desaparecer en los adentros de izuku. 

-Para que me dices assasin?, ese no es mi nombre, nisiquiera uso un apodo-. Dijo después de escuchar aquel apodo de parte de la pelirroja, akami estaba hablando de que logro de alguna manera presentir al asesino en el festival de Iwa, pero sinceramente de tantas veces que la había visto sin que la pelirroja supiera ya se le había olvidado el momento exacto. -Una de tantas no voy a recordar muy bien-. Menciono esperando las respuestas de akami.

Según sus palabras, planeaba volver con el nacimiento de los gemelos, que 2 seres hechos de tinta los tenían en brazos, a lo que Senshi pregunto por ellos y akami, apenas intentando decir palabras por fin dijo que eran sus hijos. Su motivo para volverse más fuerte cada día y tener un futuro de paz prominente para las siguientes generaciones con la organización. -El famoso futuro de Luz rebosante, los mil años de paz después de la guerra final-.

-Puras mentiras dichas por los humanos bocazas, quieren darle sentido a una existencia cuyo destino ya está marcado-. Diría estas palabras el espíritu Monoma, a oídos de Senshi, tener más de 1000 años lo dota de saberes únicos, pero lo único que recibió del asesino fue un tremendo golpe de conciencia de parte del asesino. (Tu desde cuándo tan filósofo?). Pensó burlándose de aquel espíritu demoníaco, aunque es bien sabido es que Senshi no cree en ese futuro y por ende, no planea luchar por el. -Si asi lo quieres ver, pues bien por ti-. Dijo bostezando.

Hubo un momento algo incómodo en que el asesino miro a los gemelos, muy parecidos a sus padres por cierto, en qué terminaron despertándose por Monoma quien, no los quería dejar tranquilos, hasta que en un momento el espíritu se dio cuenta de algo y decidió ver más de cerca, al punto que estuvo cara a cara con el pequeñísimo Loki, quien, empezó a tener pesadillas de pronto. -Alma fuerte, son hijos de un exorcista de buen linaje-

-...me repugna-. Dijo para deformar su propia boca e intentar devorarse el alma de Loki, lo cual no logro debido a que Senshi no lo dejo mover un músculo más. (Eh eh eh, te devoras el alma de quién a mí se me de la gana demonio de pacotilla). Dijo alejando a Monoma de los gemelos para escuchar a akami decir sus palabras después de volverlos a dormir.

-Que vuelvas no recae en mi, sabes que no quise tener el cargo del segundo al mando, pero viendo que es Aiko la segunda al mando y de paso izuku le caes bien podrías dar por sentado tu regreso-. Dijo para después mirar a Toji y a la señorita que apenas llegaba. -Jo, tu no eres el único que tiene suerte con chicas, jajaja-

El color estaba retornando poco a poco al cuerpo de la joven Yuta. Aquella destemplanza que el frío invernal había causado al quedar enterrada bajo ese montón de nieve y ser reducida por unos momentos a una cómica figura de un muñeco de nieve quedaba atrás. La pálida piel del rostro de la muchacha recuperaba ligeramente su coloración, haciendo que sus mejillas adquirieran un tono rosado suave gracias al calor del agua y el vapor.

El baño no estaba ahora muy concurrido. Apenas dos ancianas en el fondo de la misma, una familia con su hijo que debía tener apenas dos años y una figura que el vapor no dejaba ver muy bien. Pero nada de eso importaba a Yuta, ella era bastante liberal con el tema de la desnudez, al fin y al cabo, eso era solo un convencionalismo social que había que respetar evidentemente, pero en sitios como este se podía uno relajar. Así la educaron.

Yuta se relajaba en el baño exhalando y relajándose al fin y un rato en el onsen, lo que llevaba soñando todo el día. En su anterior visita apenas se dio un golpe en la cabeza y tuvo que ser rescatada de la bañera, con lo que no se pudo relajar como tal. Ahora al fin estaba viviendo la experiencia plena del vapor ascendiendo mientras contemplaba la nieve cayendo a su alrededor.

Hasta que finalmente un hombre entraría en las aguas tranquilamente cerca de la oni. Ella pensaba por un momento que se trataría de su compañero Melessar, que ya había dejado las compras en su habitación y la había seguido. Pero no, se trataba de un joven de cabellos oscuros y aspecto bastante maduro y algo más peligroso, un aire totalmente diferente al de su acompañante hasta el momento. Ella optaría en una primera instancia por no decirle nada, al fin y al cabo tampoco quería molestar a otro cliente de los onsen. Hasta que de golpe él le dirigió unas palabras.

— No te preocupes, hombre, yo soy Yuta. Y la verdad es que sí, es muy relajante, de hecho es mi primera vez en una terma así — Le comentaría muy relajada la joven.

La chica disfrutaba del agradable clima visual con los copos de nieve iluminados por las luces que venían de la ciudad decorada, mientras el vapor de las aguas calientes naturales mantenían la nieve despejada en los alrededores y sin que perdieran el calor en sus cuerpos aquellos que moraban las aguas. El hombre, al menos, parecía amable y educado, lo cual transmitía cierta relajación. Una persona borde o malencarada podían estropear la experiencia. Pero las siguientes palabras del hombre sí que sorprendieron un poco a Yuta.

— Muchas gracias, la verdad es que los cuido mucho — Respondería mientras deslizaba sus dedos en los cuernos.

A Yuta le gustaban mucho sus cuernos, estaba muy orgullosa de ellos y los limpiaba y cuidaba mucho. Literalmente, que le alagaran sus cuernos era como un gran cumplido para ella. El hombre estaba cayendo bien a la pequeña Yuta.

El tanteo sobre el terreno había resultado más eficaz de lo que el propio Samuru habría esperado; no solo había obtenido el nombre de la muchacha, si no una suerte de confirmación de que la cornamenta que parecía salir de su cabeza era, efectivamente, parte de la misma y no una especie de decoración... O eso había querido entender el titiritero. En cualquier caso, esa nueva información haría volar a su mente especuladora, barajando las posibilidades al respecto "Es decir, que su cornamenta si que es real... Interesante. Me pregunto a qué clase de mutación genética o línea de sangre se debe esto. ¿Tendrá un cráneo más resistente acorde a un uso más ofensivo de la cabeza? Y entonces... ¿Un cerebro más pequeño? Parece normal, pero biológicamente las especies que usan su cabeza en combate muestran una densidad ósea superior y un cerebro más compacto que no les falle con el primer cabezazo... Claro que quizás la ofensiva craneal se base en el uso de chakra para evitar daños internos; es eso o perder IQ cada vez que su fuerza craneal sea superada". Por suerte para todos, los pensamientos del marionetista le pertenecían solo a él -al menos de momento- pero la curiosidad científica que habían despertado los mismos solo hacía que aumentar su interés sobre la muchacha.

- ¿Qué es lo que te trae a este lugar? - Preguntaría con tono casual, más interesado en intentar saber si la joven había venido con algún tipo de familiar o en completa soledad... No tanto por algún tipo de fijación deprecatoria, si no por interés de si sus acompañantes, de existirlos, compartirían sus rasgos físicos - ¿Es por las festividades de fin de año? Sinceramente, me ha tomado por sorpresa ver la celebración a lo grande que le dan en esta ciudad; yo solo venía como invitado a una ceremonia matrimonial inesperada.

Samuru desconocía el hecho de que, aquel tanteo, podía llevarle más cerca de una respuesta real de lo que él esperaba. En principio solo había mencionado la boda como una forma de realizar un intercambio casual de información, algo esperable en una conversación direccional, puesto que realmente dudaba que aquella información fuera secreta o privada... Al menos mientras no mencionara el nombre de su maestra, que de alguna manera y sin confirmación de la misma... Sospechaba que estaría hasta cierto punto manchado por cierta reputación. De hecho, llegados a ese punto, el titiritero no dudaba de que uno o varios países persiguieran a la que antaño fuera su protectora. Al final, sonriendo ante la imagen mental de un grupo de ninjas enmascarados persiguiendo a Muki en vestido ceremonial, daría un último trago a la copa que aún sujetaba con su mano, terminando el contenido de la misma.

- Definitivamente tengo que añadir esta combinación a nuestra carta... Las bebidas dulces siempre engañan - Susurraría en tono perfectamente audible, más para si mismo que para cualquiera que pudiera escucharle a su alrededor. Por suerte, la resistencia del titiritero a los "venenos" era por defecto superior a la media... O dicho de otra manera, era difícil verle afectado por el alcohol.

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Yuta seguía algo animada porque habían halagado sus cuernos, lo cual era un poco inusual. Normalmente, la gente se asustaba de ese rasgo de su aspecto, pero ella los valoraba y apreciaba mucho. Aunque por suerte para ella, era imposible diferenciar si su rostro se había puesto un poco rosado por el cumplido o por causa de los cálidos vapores que liberaban las termas.

El hombre seguiría con sus preguntas hacia la joven oni. No se notaba malicia en sus palabras, ni en lo más mínimo, y si la había, la disimulaba muy bien. A ojos de Yuta, era simplemente una persona extrovertida a la que no le importaba mantener una conversación agradable para evitar que imperara el mortuorio silencio en el lugar.

— Pues la verdad es que gané un sorteo en mi aldea, Iwagakure. Y estoy disfrutando de unos días de vacaciones pagadas en este onsen yo sola, hasta precisamente fin de año — Le respondería.

Había tenido mucha suerte de ganar el sorteo. Eso le permitía estar en aquella posada con los baños termales ella solita, sin tener la supervisión de nadie, ni que preocuparse por los gastos más allá de los que tuviera que realizar por la ciudad en dichas festividades. Que evidentemente, como la chica apenas tenía dinero, estaban muy contenidos dichos gastos. Aunque no todo era tan fácil, dado que su madre aprovechó la situación y esas últimas palabras del hombre lo recordaron.

— Y ahora que lo dices, yo también tengo un evento matrimonial próximo, aunque estoy sola unos días por el premio. Mi madre, en principio hoy llegaba, para en los próximos días celebrar su boda. Decidió aprovechar que me tocó el sorteo en un lugar tan bonito como este para organizar la boda aquí también, jeje — Se explayaría un poco más.

Era muy probable que ambos estuvieran refiriéndose a la misma boda, aunque no se conocieran. Pero era algo normal, puesto que en el fondo uno estaba invitado por parte de una de las novias y la otra lo estaba por parte de la novia contraria. Así que era una situación algo divertida en la que ya sería cuestión de los dos si lograban atar cabos para darse cuenta de que iban a coincidir en el evento. Tras eso, el hombre destacaría que su bebida era bastante buena y dulce, lo cual llamó la atención de la pequeña Yuta.

— ¿Es dulce y bueno? ¿Me dejas probar un poco? — Preguntaría con total descaro.

Ni era consciente ella de que aquello llevaba alcohol. Una sustancia que no había probado en su vida, pero igual hoy sería su primera vez probando una bebida espirituosa, aunque fuera por accidente. La tolerancia del alcohol de la oni era un misterio en el momento actual, pero hasta que no probara su primer trago no se podría saber. Independientemente de si el hombre le daba un trago de su bebida o no, había logrado animar a la chica en su conversación, así que ahora ella le preguntaba.

— ¿Y aparte de venir a una boda, tienes algún otro interés en este lugar? ¿Quizás algo de turismo o compras? — Le preguntaría Yuta — Yo quiero aprovechar para disfrutar de todas las cosas que no puedo encontrar en Iwa, como estos onsen — Le iría comentando.

Y bueno, como una vez ya había empezado la conversación, recordó una de las primeras cosas que Melessar le preguntó, el que por cierto estaba tardando mucho en incorporarse al baño, tal vez se había perdido o le daba vergüenza venir a un baño mixto. Si era este último caso, a ojos de Yuta, el chico perdería algunos puntos por ser un poco soso y aburrido al no querer aprovechar para estar un rato en unos baños mixtos.

— ¿Y a qué te dedicas? — Le preguntaría abiertamente.

Si le había cedido un trago de su alcohol, se justificaría que se le fuera soltando la lengua por el alcohol. De lo contrario, era simplemente por curiosidad en lo que mataba el tiempo en el baño.

A Yuta pareció gustarle la propuesta de invitarle a comer por compensación de la magnifica idea que había tenido y me había echo conseguir este ornamento tan increíble, pero antes tengo que ir a mi habitación en los baños para guardar el regalo, al ser de cristal podría llegar a romperse y sería una pena que algo tan bonito llegue a ese estado.

Yuta con bastante énfasis, sobre todo por la invitación a comer camina con cierta rapidez hacia los baños, por el camino voy algo mas despacio, absorto en mis pensamientos mientras me pregunto cuanta gente se habrá apuntado a ese concurso, de que será y sobre todo cuando empezará, la noche era ya bastante evidente y cada vez las calles estaban mas llenas y el ambiente festivo aun más.

No con tan rapidez pero sin con gran agilidad me muevo entre la gente, evitando chocarme con alguien, gastando el mayor cuidado, una vez llego a las termas veo que mi acompañante decide irse a los baños mixtos a quitarse el frio, espero que esta vez no le de por tirarse de cabeza como anteriormente, a lo mejor no tendría tanta suerte como antes.

La recepcionista a pesar de esa cara de agobio me recibe con una sonrisa que es correspondida, no me gustaría estar en su pellejo ahora mismo, tan saturada con gente entrando y saliendo, las voces por todas partes, ignorando un poco la situación procedo a subir las escaleras hacia mi habitación.

- Aquí estarás mas seguro - sonrío mientras guardo el regalo en la mochila asegurando que esté bien sujeta y no se mueva por nada del mundo.

Con el mismo cuidado dejo la mochila en el armario, la mirada se posa en el albornoz de los baños, la verdad que el tomarse un baño relajante me podría venir bastante bien para descansar del agobio de la calle y además Yuta estaba por allí también, mejor un buen baño y luego la comida nos sentará mucho mejor.

Me cambio de ropa dejando el kimono a un lado y cambiándolo por el albornoz, de color negro y con estampados de diversas flores de color verde y rojo, una vestimenta algo variopinta pero es la que me han dado en estos baños para poder usar.

Una vez en la zona de los baños mixtos guardo el albornoz en mi taquillero tapando la parte inferior por una toalla y salgo hacia afuera, observo que Yuta está hablando con alguien más, seguramente sea un conocido o quizás con la facilidad para llamar la atención haya echado algún amigo más, sin hacer mucho caso todavía procedo a coger un barreño de agua para quitarme la suciedad antes de meterme en el agua, es parte del ritual.

Primero relleno el cuenco de agua sumergiéndolo en el baño, siento el frío como un ansiado abrazo, me ayuda a despejarme y calmar mi cabeza, entonces echo el cuenco de agua caliente por encima de la cabeza, saboreando cada segundo el contraste de temperatura y sensaciones.

- Mucho mejor - comento para mis adentros con una sonrisa.

ok... me cago de que escriben harto...

Muki Chikamatsu, una Kunoichi de Iwagakure, conocida por sus creaciones de alto calibre, despampanante con curvas inigualables, con un bello rostro y con un singular carácter, una mujer que varios conocen, pero no todos han logrado descifrar su verdadero carácter ni tampoco su verdadera faceta... si, la joven se ha convertido en una asesina, no muy renombrada, pero si eficiente, su cuerpo cada vez es más el de una marioneta, su rostro ya no es el mismo para nada... su cuerpo estaba reposando tranquilamente en su cama mientras ella se terminaba de arreglar, nerviosa y con un nudo en el estomago... solo tenia un pensamiento en su mente... si Akami no le acepta tal cual es... si ella solo ve lo físico y no lo que lleva dentro... si no quiere corresponderle el amor a esta loca desquiciada, entonces quien lo haría... pues nadie. Estaba destinada a vivir en la eternidad, loca por una vida normal, deseando la muerte sin parar, pero nada de eso podría ser realidad, su cuerpo se pudriría, su piel se arrugaría, su ser dejaría de existir, pero ella seguiría viva... con un cuerpo más joven, hermoso y perfecto...

¿Qué opinas? - te ves espeluznantemente hermosa - diría Kumoko, mientras terminaba de atar rosas a su cabello - ¿crees que se espanten? - preguntaría, para recibir un silencio incomodo... - ¿Por qué elegiste rojo? - me gusta, se parece a su color de cabello, aparte esta piel es blanca, siempre me gustaron las pelirrojas - ¿enserio? - jajaja... no... pero creo que combina... - ¿y los ojos? - no encontré en buen estado... aparte el iris esta marchito, pero la cornea sigue útil... el ojo izquierdo tenia daño, pero esta habilidad es tan útil que pude repararlo... - diría Muki, mientras terminaba de cepillar su cabellera - y de blanco la patuda - dijo Kumoko, sonriendo, finalizando con las flores de su cabello - ¿no te dije? soy virgen - dijo Muki, con una sonrisa burlona - jajaja, si claro, yo te oí miles de veces con ese tal Saito, más de una vez hasta les observe y eche barra - si, pero el nunca toco mi templo sagrado - diría, inflando los cachetes mientras se amarraba el vestido tras su cuello...

los preparativos estaban listos, solo restaba hablar con la novia... - ¿estas lista? me da envidia... maldita sea... esa debería ser yo - diría una morena a sus espaldas, que terminaba de cepillar su cabello - te toco ser la segunda, pero... estas de acuerdo, ¿no? - no tengo mucha opción - era Muki, pero la versión Morena. Un Kage Bunshin creado con el cuerpo original de la muchacha era quien cepillaba aquella larga cabellera roja - estoy indecisa de que decidiéramos usar ese cuerpo - ya lo discutimos... - si, pero nuestro cuerpo original se vería mucho mejor en un vestido de novia... aparte yo siempre quise casarme de blanco... en mi cuerpo... - ya... cállate... que me harás dudar... - esta bien... iré por ella. Creo que los invitados se llevaran una sorpresa al verte - espero que sea una grata sorpresa, me esforcé.

La busqueda de Akami habia comenzado, esperemos que Muki logre encontrarla para darle aviso... o al menos, esta clon de Muki.

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Chunchunmaru

La sensación del frío en el rostro y parte del torso contrastaba maravillosamente con el calor de las propias termas de las partes físicamente sumergidas bajo el agua. Además, sumado a la agradable experiencia de las termas semi-descubiertas, Samuru podía afirmar que, al menos por el momento, la conversación que estaba manteniendo con la joven de brillante cornamenta era amigable e iba por el buen camino. Pese a esto, se vería sorprendido ante la declaración de la joven, que afirmaría encontrarse allí también por la inminente boda de su maestra "¿Muki...? No recuerdo que tuviera ninguna hija adoptiva, aunque visto lo peculiar que es esta no me sorprendería, y es de Iwagakure. No creo que se dé el caso, además, ella ha dicho que el evento será en unos días... Pero no pierdo nada por preguntar".

Antes de poder exponer su duda, la joven le preguntaría por la bebida que estaba tomando y la posibilidad de probarla y/o tomar algo similar. Aquello, de base podía no ser del todo legal; después de todo ¿qué edad tenía aquella chiquilla? Pero la duda no se alargaría demasiado en el tiempo y Samuru se sorprendería mirando la copa vacía -pues se la había terminado antes de que le pidieran parte del contenido- y sopesando los pros y contras de aquella petición... En los últimos meses la línea mental que delimitaba aquello que era correcto de lo que resultaba fundamental e indudablemente incorrecto estaba volviéndose cada vez más difusa. Aquello se debía en parte por la exposición a misiones cada vez más ambiguas, la aparente desaparición de su hermano y su inmersión cada vez más profunda en la medicina oscura y las marionetas humanas.

- No veo por qué no... ¿La bebida virgen o..? - Pero de nuevo cortaría sus palabras mientras se encogía de hombros, técnicamente no era su problema y quizás podría soltarla más la lengua. Concentraría chakra en la punta de sus dedos; y casi al instante, la copa comenzaría a levitar a una razonable velocidad en dirección a la barra en la que había sido servida inicialmente, llevada por un hilo de chakra que solo un ninja sensorial sería capaz de percibir. Aprovecharía aquel mismo movimiento para, incentivado por la siguiente pregunta le su acompañante, lanzar un segundo hilo de chakra en dirección a la recepción, en donde había dejado unas pocas de sus tarjetas de presentación - Podríamos decir que estoy pluriempleado - Comenzaría a decir mientras sus hilos gestionaban con bastante soltura la compra de dos nuevas copas, así como la atracción de su tarjeta de contacto - Mi primera profesión es shinobi, pero no es la que más tiempo he tenido - Con aquella nueva interrupción, las copas llegarían flotando a su mano, ofreciendo una de estas a Yuta - Que aproveche. Y no te la bebas demasiado rápido o con el calor se te subirá a la cabeza - Para entonces llegaría volando su tarjeta de contacto, realizando una filigrana teatral alrededor de la Kunoichi antes de quedar teatralmente suspendida a un par de palmos de la misma - Mi otra profesión, es como dueño de una clase bastante específica de locales... Aunque esta tarjeta quizás le interese más a tu madre que a ti.

Tarjeta

Realmente el titiritero no estaba menospreciando a la joven. En lo que a él respectaba y tras haber criado a un joven shinobi el mismo, si tenían edad para matar, tenían edad para beber o ir a donde bien quisieran... Si bien, él nunca daría el primer paso a la hora de incentivar cualquiera de estas acciones; razón por la que solo había desatado aquel cauce de hechos una vez cuestionado sobre los mismos.

- Por cierto, sobre esa boda... - mencionaría recuperando el tema anteriormente tratado, curioso por descartar la idea de su cabeza - Dudo que sea el caso, pero ¿una de las novias no se llamará Akami? - El nombre elegido no era casual. Si bien Samuru pensaba que, de estar relacionada a la unión, existían más posibilidades de que la joven fuera conocida o hija de la segunda mujer -ya que desconocía que su maestra tuviera hija alguna- prefería mencionar a aquella cuya existencia desconocía hasta el día que hubiera recibido su invitación, principalmente por no exponer el nombre de Muki de cara a perfectos desconocidos, pues podía ser una pésima idea.

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Y caminando hasta esta, solté en su interior el cuenco mientras miraba como caía, para luego, girar unos grados hasta la calle que seguían los escaparates y continuar mi dirección, dejando al particular grupo del afamado Toji y compañía a breves metros tras mis espaldas. Me fijaba en las múltiples luces que adornaban también los balcones de las viviendas superiores a las tiendas, las cuales normalmente siempre pertenecían a sus dueños, ya que por norma cultural, vivienda y negocio solían formar parte de un mismo edificio siempre que estuviera dentro de un entorno familiar, me asombraba ver como parecía existir una especie de competición no escrita entre vecinos por ver quien era el que adornaba con más luces su balcón, o el que tenía el alumbrado más original.

La humedad del ambiente era tan palpable que las losas de piedra de la calle estaban empapadas, notaba falta de agarre en algún que otro paso que daba, pero aun así, gracias a ello todo relucía y reflejaba luces por doquier, realmente era bastante impactante la imagen o al menos para mí pues le encontraba una belleza singular. Seguí caminando por los alrededores y al cabo de un tiempo, conseguí llegar finalmente a la hospedería donde tenía realizada la reserva. Relucía con madera oscura y luces tenues, tal y como se describía en su espacio en aquel catálogo que consulté cuando planificaba el viaje, me interné con decisión y alcancé con un par de pasos la recepción del vestíbulo.

- Buenas noches, soy Fujitora, tenía una reserva para hospedarme hoy.... y cogí también vuestra oferta que incluía los baños en estas fechas -

De entre el mostrador, se alzó un joven recatado y templado, lento en su maniobra y sin mediar palabra, abrió un libro grueso de cubierta marrón de cuero. Una intrépida mirada por mi parte me aseguró que parecía ser el libro de reservas de todos los huéspedes del sitio. El joven con su dedo índice parecía encontrarme entre una larga lista de la fecha de hoy, algo normal por las festividades.

- Acompáñeme señor, le llevaré hasta su habitación y le daré algunas indicaciones para su estancia -

Y con parsimonia, el chico bordeó el mostrador y me guio entre los pasillos minimalistas de la hospedería, que para mi gusto eran tan ideales como calmados para calmar el cuerpo y la mente.

- Por aquí se encuentran los baños, si cruza esta puerta accederá a un pasillo corto que conduce a 3 puertas, la de la derecha son los baños para hombres, el del medio son los mixtos y el de la izquierda son los femeninos, están disponibles las 24h para todos nuestros clientes... sígame y le enseño donde se ubica su habitación -

Asentí serio pero agradecido, pues aunque el servicio del chico fuera correcto, me resultaba poco cordial y frío para el cargo que tenía de cara al público, pero sin mediar más palabra lo acompañé en silencio hasta que se paró frente a lo que parecía ser mi cuarto.

- Y hasta aquí su habitación... tiene reservadas 2 noches, a la mañana siguiente devuelva estas llaves que le doy y salga cuando usted quiera, ¿alguna pregunta? -
- No, todo está perfecto, muchas gracias -
- En todo caso, en recepción siempre habrá alguien que podrá atender a sus necesidades, que disfrute de su estancia en nuestra hospedería señor Fujitora -

Volví a asentir con la cabeza y perdí al chico con los ojos tras doblar una esquina, tras ella solo escuchaba unos pasos acolchados y silenciosos que acabaron apagándose mientras se alejaba y volvía al mostrador. Oficialmente, daba por comenzado mi retiro navideño.

El hombre se había terminado la copa que afirmaba ser dulce y aparentemente debía ser buena, lo cual dejaba a Yuta un poco decepcionada pero trató de no manifestarlo para seguir relajándose en los baños termales un poco antes de que tuviera que asistir al concurso que se celebraría fuera de los onsen en la plaza con el árbol de Navidad gigante. Hasta que se fijó que el vaso desaparecía de entre las manos del hombre casi al instante.

— Wow, ¿cómo has hecho eso? — Contestaría al verlo.

Estaría sorprendida de que hubiera hecho desaparecer el vaso de un simple gesto. Ahora que la pequeña estaba empezando a expandir sus horizontes había muchas cosas que le daban curiosidad y la fascinaban. Estaba conociendo muchas nuevas personas y entrando en un mundo donde la gente se movía con habilidades que escapaban de la comprensión de la gente civil entre la que se movía Yuta hasta hace poco tiempo. Finalmente, un vaso volvería a aparecer en las manos del hombre al igual que una tarjeta sujeta entre sus dedos.

Parecían trucos de magia de esos que encandilaban al público y lo engatusaban con alguna distracción para poder llevar a cabo el truco. Pero qué mejor truco que aquel en el que literalmente el hombre estaba semidesnudo en el agua y simplemente aparecieron las cosas de la nada. Ese hombre era muy habilidoso. Finalmente, ofrecería una de las copas a Yuta para que pudiera beber al igual que su tarjeta de visita.

— ¡Muchas gracias! — Diría tomando la copa.

Yuta escucharía las palabras del hombre sobre su trabajo, siendo un poco vago y dejando que el tema se perdiera un poco, indicando que no era igual de conveniente que una niña escuchara de esos lugares, tras lo cual, mirando la tarjeta ataría cabos ella sola. Todo gracias a su padre y la crianza que le dio, al igual que todas las amigas que tenía, de las cuales conseguía ciertos mimos y favores, no gastando un duro, sino por sus habilidades médicas y una técnica que desarrolló para usar sus habilidades de ninjutsu curativo en sus dedos para hacer masajes que liberaban todo el estrés y fatiga del cuerpo.

— Ah, trabajas en un local de acompañantes en el barrio rojo, bueno, esos sitios son elegantes, no es como si fuera un prostíbulo — Diría tranquilamente.

Ella daría un trago en la copa notando el dulzor del sabor como habían dicho, pero luego un pequeño ardor en la garganta producto del licor que no podría evitar hacer toser a la pequeña oni por unos momentos. De la adultez máxima tratando el trabajo del joven como si nada, a toser por beber alcohol, del cielo al suelo.

— Vaya, quema un poco, pero está bueno — Se recuperaba de la tos.

Se notaba que la chica no estaba para nada experimentada o versada en el alcohol, pero aun así ya había probado el desafío y sabía a qué debía tener cuidado para no volver a toser, así que daría otro trago. Justo para escuchar que el hombre volvía a sacar el tema de la boda y decía el nombre de su madre, lo cual llamaba la atención de la pequeña haciendo que ahora empezara a atar los cabos, igual gracias al alcohol y el nuevo sorbo que estaba dando ahora mismo.

— Ah, claro... Creo que vamos a la misma boda, yo soy la hija adoptiva de Akami — Indicaría Yuta — De reciente adopción... — Matizaría.

Un nuevo sorbo sería ejecutado por Yuta, la cual estaba empezando a disfrutar el sabor del licor mientras su garganta, aunque sentía la calidez de la misma, no le carraspeaba haciendo que se atragantara y tuviera que toser.

— Y dime... ¿Vienes de parte de mi madre o de la que se volverá mi otra madre? ¿De qué las conoces? — Empezaría a hablar no tan bien, pero aún claro.

Ya había dicho que Akami era su madre, así que se entendía que le preguntaba si conocía a Akami o Muki, pero claro, era un tipo de matrimonio complicado de explicar. Pero ella aún era joven y había tenido una educación muy liberal. De hecho, si su padre no hubiera fallecido hace tan poco, seguro habría visitado el local de Samuru. En ese momento, Yuta quiso dar otro trago pero su vaso ya estaba vacío...

Muki iría saltando de tejado en tejado, yendo por los barrios en busca de Akami, sin embargo, un movimiento en las aguas termales llamo su atención, pudo ver como un par de copas se dirigían a una barra y finalmente volvían de vuelta a la mano de… - ¿Samuru? Oh, que interesante – diría, bastante contenta al verlo actuar con esos hilos tan delicados y veloces. Estaba en las aguas termales, totalmente desnudo y junto a una niñita con cuernos… espera… - hey… es muy chica… ¿se la estará ligando? – diría algo preocupada la Kunoichi, para saltar al interior de las aguas termales, en los caminos de piedra y roca, caminando sensualmente mientras veía como estos dos continuaban su cotilleo.

Con delicadeza y velocidad, Muki jalaría con sus hilos de chakra una de las toallas del lugar y una de las tarjetas de Samuru de la barra, dejaría una nota de “pagare” en la recepción y caminaría, con ese contoneo de caderas y muslos, posando una pierna delante de otra, justo en dirección de Samuru y esa niña pequeña, para decir tras las palabras de la Oni, totalmente a sus espaldas - que agradable sorpresa cariño, veo que ha mejorado bastante – dijo la clon de Muki, aquella joven sensual de piel morena, soltándose el vestido por detrás del cuello y dejándolo caer, mientras que sus hilos soltaban sus tacones y, al son que daba sus pasos, en un momento se detendría y, con sensualidad y modestia, tapándose el cuerpo con una toalla que apenas era capaz de ocultar ese par de montañas que llamaba tetas, esta se agacho levemente y levanto el pie para soltar las sandalias de un pie y luego del otro, para finalmente arrojar ambos tacones de punta fina y caminar al interior de las aguas termales, a un lado de la joven de cuernos – hey Samuru, que intentabas hacerle a esta niña – diría, afirmándola de la cintura y acercando su cuerpo hasta el suyo, dejando caer esa toalla bajo el agua y apoyando su busto en la espalda de la joven muchacha, mientras que con los dedos de su mano derecha tocaba sus hermosos cuernos y con su otra mano mantenía el cuerpo de la joven cerca del suyo.

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Antes de que se diera cuenta, la joven había hecho caso completamente omiso de su recomendación, bebiéndose el contenido de la bebida con quizás demasiada rapidez "Bueno, con suerte su metabolismo también funcionará distinto a su cráneo". Quitando importancia a aquel detalle, la verdad era que aquella chica le estaba cayendo bien a Samuru. No solo era físicamente interesante -por sus diferencias genéticas remarcables- sino que además era de las pocas personas que, conociendo la función de su negocio, se habían referido al mismo como un sitio elegante, que a fin de cuentas era su intención. Además, estaba el hecho de que, sin saberlo, tenían cierto vínculo en común, gracias a su reciente madre adoptiva.

- No. La verdad es que no he tenido la fortuna de conocer a Akami. En mi caso, vengo más bien en carácter de invitado de una apreciada aliada que también resulta ser... Oh - Sus palabras se verían interrumpidas al momento que un exuberante cuerpo de piel bronceada entraba en las termas mixtas... Una figura que, si bien generalmente con más ropa, conocía demasiado bien - Hablando del diablo... Hola maestra; sigue siendo un placer tanto para la mente como para los ojos volver a verte. Esperaba poder encontrarte antes de la ceremonia, aún no te he felicitado por esta unión que, siendo sinceros... Me tomó bastante por sorpresa. Pero me alegro por ti - En ese instante y de reojo, vería como Muki de hecho llevaba una de sus tarjetas de empresa, lo que le haría sonreír al respecto - Que sepas que normalmente no hacemos descuentos a parejas, pero se pueden hacer excepciones.

La exuberante morena no tardaría demasiado en sumergirse en el agua, aprovechando su inmersión para deslizarse como una araña aproximándose a su indefensa presa hacia la jovencita que había suscitado el interés de su alumno y superar el límite que este, al menos en principio, había marcado para aquella aproximación. En cualquier caso, aquella escena era bastante peculiar para el titiritero, que acababa de descubrir recientemente que aquella jovencita a punto de ser devorada por su sensey era, de hecho, su futura hija adoptiva. Una extraña familia donde las haya. Pero ahora no era momento para elucubraciones, pues la marionetista lanzó una nueva pregunta al joven, quizás preocupada por sus intenciones para con la niña; algo extraño visto el comportamiento de ella misma con la jovencita.

- Hablar con ella, conocerla, compartir nuestros gustos y aficiones, Pero digamos que lo mismo que, al parecer, lo mismo que te ha traído a ti al acercarte a ella - Matizaría con un tono claramente coqueto mientras apartaba su propio cabello mojado a un lado, desviando un instante su mirada a la cornamenta de la muchacha, mientras era acariciada por Muki; antes de devolverla a los ojos de su maestra- Mera curiosidad por sus encantos. Pero sensey... ¿Es generalmente tan normal atacarla así? Quiero decir, esta chica es, según sus propias palabras, hija adoptiva de Akami ¿No es con quien vas a...? - Una sonrisa perversa se dibujó en su rostro. Conociendo los tejemanejes del mundo ninja si la adopción era muy reciente sería incluso creíble que la titiritera no se hubiera enterado de la misma. Después de todo, por lo que a él respectaba, perfectamente podía haber estado dos meses de misión especial y haber vuelto en ese preciso momento para su propia boda. O quizás simplemente se tomaba esas libertades con las hijas de su prometida... Ninguna posibilidad le parecía demasiado descabellada.

- ¿Todo bien Yuta? - Diría Samuru, de nuevo con un tono adorablemente suave, algo preocupado por la comodidad de la joven kunoichi... Aunque quizás incluso disfrutaba aquello, solo el tiempo lo diría.

Habla | Pensamiento | Narración

Yuta estaba empezando a sentir un cosquilleo agradable, un cosquilleo que subía desde su estómago hasta la cabeza, transmitiéndole una sensación de alegría y, poco a poco, de euforia, junto a cierta calidez que burbujeaba no solo de las aguas termales. Que el alcohol le estaba empezando a subir, pues sí, era la primera experiencia real de la chica con el alcohol, algo evidente si en su vida apenas habían tenido dinero para beber algo que no fuera agua. Imaginaos la idea de probar el alcohol. Aunque sí había visto a su padre embriagarse algunas veces, cuando le invitaban a una copa.

Aunque eso solo era la punta del iceberg de lo que estaba por venir. Su acompañante, Samuru, apenas estaba comenzando a poder hablar un poco sobre su madre y la boda, cuando una figura se infiltró en los baños abiertos, captando la atención del joven dueño de un host, aunque sus palabras daban a entender que había cierta peligrosidad en aquella recién llegada. Yuta apenas se giraría hacia ella, contemplando como aquella mujer ejercía un desfile de lo más insinuante y exótico, mientras se iba desprendiendo con suma elegancia de sus prendas, que se dispersaban por el lugar, dejando un lujurioso camino que cualquiera podría seguir hasta las aguas. La pequeña no podría evitar que sus ojos se abrieran como platos, mientras incluso se quedaba con la boca abierta al contemplar la figura imponente y esculpida por las deidades de aquella mujer.

— ¡Oh, Dios mío! — No podría evitar decir.

Y aún la cosa iría a más cuando aquella mujer despampanante se sentaría a su lado, sumergiéndose en las aguas vaporosas. No hubo ningún tipo de margen para la pequeña oni antes de sentir cómo las finas manos de aquella mujer se deslizaban por su cuerpo. Era como cuando un pequeño e inofensivo insecto se veía atrapado por las telas de una araña, envolviendo a la presa en un delicado abrazo de seda del cual parecía imposible escapar por medios ordinarios.

— Oye, disculpa, pero... — Intentaría decir Yuta.

Pero a los pocos instantes de sentir cómo su cuerpo era jalado hacia atrás por aquellas finas manos, pudo sentir en su espalda aquellas montañas blandas como el algodón, presionar con firmeza su propio cuerpo, sintiéndolas a la perfección en los hombros y casi en la nuca debido a la diferencia de altura, notando perfectamente cómo aquellos senos no estaban cubiertos por ninguna toalla. De hecho, estaba usando a la propia Yuta como toalla para cubrirse en esos momentos, lo cual estaba elevando la temperatura del cuerpo de la pequeña.

— Bueno, creo que podría... — Y volvió a no poder terminar la frase.

Otro movimiento fatal por parte del clon de Muki se produjo, cuando su mano derecha se deslizaría hasta la cabeza de la pequeña Yuta, deslizando sus dedos con firmeza y habilidad por sus cuernos, lo cual hizo que la pequeña Yuta exclamara un pequeño gemido al primer instante. Aunque parezca increíble y la gente pensara que simplemente eran unas extensiones óseas de su cuerpo, la pequeña sentía perfectamente lo que les pasaba a sus cuernos, y de hecho, debido al alcohol, aún estaba más sensible de lo normal, no pudiendo evitar emocionarse un poco más ante toda esa situación. Le gustaría tomar la iniciativa también, por la mezcla de sensaciones que estaba experimentando en esos momentos, pero se encontraba completamente sometida a Muki, hasta el punto de haber dejado de escuchar las palabras de Samuru y haberse convertido en una simple presa a merced de la marionetista.

— Ya me... Yamete Kudasai... — Lograría decir.

Entre el placer que estaba sintiendo, el calor del agua termal en la que ya llevaba un rato y el alcohol entregado por Samuru, que estaba subiendo ya a un ritmo acelerado, se creaban una suma de factores que dejaron el rostro de Yuta rojo y sus ojos en una espiral, pero con una expresión bastante placentera.

Muki escuchaba atentamente las palabras de su joven alumno, era alguien atento y simpático, bastante coqueto, para ser sinceros, muy caballeroso y siempre invitando a beber algo… siempre… bueno, él es así… no se le quitara de hoy para más rato, sin embargo, es primera vez que él no la invita a beber ni bien se encontraban, y Muki ya deslizaba esa toalla por frente del cuerpo de la joven de los cuernos grandes mientras asentía a las palabras de Samuru, pero una duda extraña de parte de Samuru y unos balbuceos extraños de parte de Yuta le hicieron recalcular la situación – ¿atacarla? Putito la estoy alejando de ti – dijo sonriente, terminando de tapar el cuerpo de la muchacha – no quiero que te lleven preso por pederastia o algo por el estilo – dijo la marionetista, guiñándole un ojo… sin embargo… lo escucho… un “Yamete Kudasai…” y un “hija adoptiva de Akami”… el rostro de Muki se empezó a desfigurar lentamente, pasando de una sonrisa coqueta a una más macabra y dolorosa…

Espera… ¿Qué esta mocosa es hija de Akami? ¿otra más? – diría omitiendo la palabra “adoptiva” e imaginándose escenas obscenas entre Akami y un Oni – o sea… no me molesta su pasado, pero se supone debía de contarme… - diría entonces, sujetando a la joven Oni con una mano y levantándola frente a ella, ya no muy “protectora” ni “querendona” … ahora con algo de envidia y recelos, moviéndola a un costado, para notar entonces algo extraño… - espera… es realmente chica… - diría mirando luego a Samuru – ¿le diste de beber alcohol a una niña? ¿en qué estás pensando? – diría entonces, con una mirada bastante seria y por sobre todo… juzgadora….

- Master of puppets, I'm pulling your strings -

The Devil

Ficha de Kumoko
Chunchunmaru

- Por el amor de... No soy un depredador Muki, sabes bien que tengo unos estándares altos de respeto al género femenino. No bromeaba al decir que me habían llamado la atención sus cuernos - Diría el joven con una mano en el rostro y un suspiro profundo - Les indiqué que fuera una bebida virgen... E igualmente ¿Qué esperabas que le pasara a una niña con un acercamiento como el tuyo con el cuerpo ardiendo por las termas? Creo que esta chica no ha podido aguantar la exposición, parece que batea de izquierdas o a ambos lados y... Tu manoseo ha sido demasiado. Tenemos que hacer que tome el aire - Por supuesto, la parte de la bebida era mentira... Su error en ese punto había sido no detener a tiempo a la muchacha antes de beberse un cóctel entero en menos de cinco minutos, pues en realidad el propio combinado no era tan alto en el porcentaje de alcohol... Pero tenía que cubrirse de alguna manera.

En cualquier caso y mientras decía aquello, se pondría en pie, lanzando un par de hilos para tomar desde la distancia sendas toallas que atraería hacia ellos, cubriendo aún más a la pequeña, antes de que quedara con todas sus vergüenzas al desnudo debido a como la estaba sujetando su maestra - Vamos. Parece una buena chica, no la trates como si fuera una trucha, bastante extraño ha sido su primer encuentro con su futura segunda madre adoptiva - Caminaría un par de pasos, tomando a la chica en una posición algo más cómoda que en la que la tenía en aquel instante la titiritera, mientras le dedicaba a esta última una sonrisa tranquilizadora, indicándola que realmente quería llevarla a alguna tumbona en donde rebajar su temperatura - Por favor, está indefensa.

Las palabras del titiritero parecían cargar un extraño pesar. En el momento en que Yuta había quedado completamente fuera de combate e indefensa, la realidad de la edad de la muchacha -muy cercana a la de su hermano desaparecido- le había golpeado de frente, activando su instinto protector sobre la misma. No era una forma habitual de reaccionar para él, pero al sentirse en parte culpable por el resultado final (Aunque él no había intentado ningún tipo de aproximación física) quería hacer bien las cosas a partir de ese punto.

Si Muki le permitía tomarla, la llevaría con paso solemne hasta alguna de las tumbonas, trataría de buscar alguna cercana a las pequeñas estufas del exterior, pero no justo al lado; necesitaba que la chica no se viera expuesta a un cambio extremadamente brusco de temperatura, pero de ponerla pegada a la estufa no se enfriaría en absoluto. Tras esto y atrayendo una nueva toalla con sus hilos, empaparía la misma en una de las piscinas frías, acercándola tras esto al grupo y escurriendo el agua sobre el suelo antes de ponerse de rodillas y empezar a presionar intercaladamente la tela fría sobre la frente, mejillas y cuello de la chica.

- Y dime sensey - Volvería a decir sin desviar su atención de la joven a la que estaba dando un tratamiento básico, ahora con un tono más calmado - ¿Cómo ha cambiado tanto tu vida en tan poco tiempo? La última vez que nos vimos, que yo recuerde, tu vida amorosa seguía un rumbo completamente distinto al actual... ¿Qué tipo de mujer es Akami? Parece un buen partido si va por ahí recogiendo huérfanos. Creo que me caerá bien - Cabe aclarar que, y aunque Muki quizás no supera esto, el propio Samuru no solo había quedado huérfano a una corta edad, si no que el mismo había acogido a un niño de la calle hace poco más de una década.

Habla | Pensamiento | Narración

Yuta, por unos momentos, había alcanzado el mismo cielo. Pero ahora estaba descendiendo a un ardiente infierno del que no sabía cómo escapar. El calor del baño, del licor y del placer habían hecho colapsar a la pequeña Yuta. Cualquiera de esas cosas por sí sola habría sido perfectamente soportable, pero todas juntas habían causado un colapso terrible en la chiquilla, que estaba sacando humo por su cabeza. Pero la situación estaba a punto de dar un pequeño giro.

Sin embargo, cuando la conversación fue fluyendo entre Samuru y Muki, hubo un cambio muy repentino en la situación. De golpe, la mujer que se suponía que iba a ser su futura madre estaba teniendo una situación de rechazo un poco fuerte hacia la existencia de Yuta; aunque bueno, a lo que la existencia de Yuta representaba. Todo era debido a un enorme malentendido, pero eso no quitaba que ahora la pequeña estuviera colgando como un pescado completamente separada de la realidad.

— ¿Mamá...? ¿Estás aquí, Akami-okāsan...? — Tartamudearía Yuta.

Estaba completamente alejada de la realidad, pero sin duda estaba pudiendo reaccionar cuando se referían a su madre. Eso mostraba lo mucho que se había encariñado de Akami en este poco tiempo que llevaban juntas. Al fin y al cabo, ella la acogió cuando no tenía nada, le dio un techo, comida, una familia. En resumidas cuentas, le brindó un bonito hogar. Y ahora mismo, una de las próximas piezas que formarían parte de ese hogar la estaba sujetando como si fuera un pollo que se planeaba usar en la cena.

— Ayuda, mamá... Hace calor... — Balbucearía.

Aunque quien estaba allí para rescatarla, al menos por esos momentos, sería Samuru. Quien, haciendo gala de una gran galantería y caballerosidad, con un ligero toque de hermano mayor protector, estaba cubriendo el cuerpo de la chica con sus hilos y unas toallas para evitar que ante los demás bañistas de aquel onsen quedaran todas las escasas virtudes de Yuta expuestas. Y también sería quien se ofrecería a rescatar a la joven si Muki se lo permitía.

Ya si la marionetista accedía o no, sería cuestión a estudio. Por ahora, Yuta permanecía colgada en el aire como si fuera una gyoza haciéndose al vapor, porque aunque ya no estaba expuesta al agua caliente, seguía estando expuesta a los vapores que la misma desprendía.

acaso era una broma? esa niña… las palabras de Samuru, esta situación… queria que le entregue a la hija de Akami, pero ella no lo entendia bien… algo raro pasaba por su mente y la falta de conocimiento respecto a la realidad de los hechos solo causaba en ella más problemas… hasta que recordo la frase de un antiguo compañero de trabajo… una frase que el siempre decia, y que Muki mucito en voz alta inconcientemente - los Oni se enorgullecen de sus cuernos… porque representan… la virilidad… de sus padres - diria, mirando de reojo a la niña y observando tamaño de cuernos que esta ostentaba, soltandola y dejandola caer en los brazos de aquel principe encantador que estaba siendo Samuru en esos momentos.

la joven Muki solo se poso ahi, en cuclillas, cubierta por unas toallas que atrajo con sus hilos que tapaban sus hombros y ocultaban su pecho, con una diminuta toallita amarrada en su cintura y con muchas dudas en su mente - oh dios… akami… todo cuadra… lo mas probable es que haya conocido a algun Oni en sus viajes… con esta serian cuanto… 5 hijos? dios… yo aun soy virgen y soy mayor que ella… oh dios… a que edad quedó embarazada? - eran varias de las dudas que rondaban su mente en esos momentos

- Master of puppets, I'm pulling your strings -

The Devil

Ficha de Kumoko
Chunchunmaru

- Muki. Es adoptada - Diría el titiritero sin dejar de prestar atención a su paciente, parando un instante para agitar la toalla fría, volviendo a refrescarla antes de continuar enfriando con cuidado a la kunoichi - No comparte sangre con Akami, no la trajo al mundo, ella misma me dijo que la adoptó hace poco; quizás por eso no la conocías - No se trataba de que Samuru estuviera tratando de dar una explicación a su maestra sobre el significado de adopción, su intención era más bien tratar de alcanzar los oídos y la mente de una mujer que estaba claramente preocupada por un detalle de información que se había escapado de sus manos. Para lo que al titiritero respectaba, Muki únicamente estaba así porque creían que la habían ocultado una hija nacida hace una quincena, poco sabía el que el problema real radicaba en su desconocimiento sobre el concepto de adopción; poco sabía también que estaba hablando con un clon.

- Probablemente me meto donde no me llaman, pero deberías tratar de acogerla con los brazos abiertos. Si Akami la ha sacado de la calle o del orfanato en donde la haya encontrado... Será importante para ella - El titiritero no era alguien que soliera meterse en los problemas o dilemas ajenos, pero aquello le tocaba de cerca en un momento más delicado de lo esperado - Pero quizás no debería meterme, disculpa - Retirando un momento la toalla fría, Samuru tocaría la frente de la muchacha, midiendo la temperatura a la que se encontraba en ese momento; parecía estar enfriándose lentamente, quizás fuera a despertar en poco tiempo.

- Tengo un hermano adoptivo - Diría Samuru, en un susurro casi únicamente perceptible para su maestra - Y aunque la sangre no te una a alguien, aunque no compartáis genes, nunca dejé de considerarlo mi hermano prácticamente desde el momento en que lo saqué de la calle - Volvería a enfriar a la chica, esta vez colocando la toalla en las zonas de su cuello y posteriormente en sus muñecas y alrededor de las manos - ¿Puedes contarme algo de Akami? Me gustaría saber algo de tu futura esposa antes de conocerla. - Mencionaría tratando de desviar el tema y hacer que su mentora quizás recuperara una actitud más alegre.

Habla | Pensamiento | Narración

La conversación con Senshi realmente no le fue del todo segura... el asesino solamente le dejo en claro que realmente no le importaba su presencia y le mando a ir con Izuku o con Aiko...  Ni siquiera tengo el valor para eso- fue lo que resonó en su interior mientras seguía aquella conversación con el asesino de la Montaña- Eso... es porque... me gusta poner apodos... al menos cuando le sientan a esa persona...- claro... era obvio que el contrario estaba indispuesto a seguir hablando con ella, por lo que decidió retirarse del lugar para seguir con su travesía original...

 Pero antes de adentrarse en la búsqueda de Muki, se dirigiría a los lares cercanos a las aguas termales mientras caminaba, no solo en busca de Muki, sino que de algún conocido mas, por lo que aun siendo seguida por Hasu y las dos servants que cuidaban de los gemelos mientras ella podía tener las manos libres - Quien diría que al final este jutsu tan patético... me resultaría útil al final- pensó mientras andaban por la aldea.

 Pero no pasaría mucho antes de que se encontrara con una cara conocida del pasado, quien en antaño fue la persona que mas le jodío la vida, de la Iglesia- Oh... Hebichi... me alegra verte por estos lares... pensé que estarías en el templo del Sol o el Templo de la Luna- diría la pelirroja para iniciar una conversación con la contraria- Akami-sama, es un placer verla de nuevo, y no... decidí poder disfrutar un poco durante este evento y esperaba encontrarme con usted- respondería la pelinegra mientras se saludaban mutuamente.

 - Bueno... estoy buscando a Muki... me dijo que nos encontraríamos aquí... por lo que me gustaría encontrarla lo antes posible- aquello era cierto, la marionetista y ya tenían planeado encontrarse por estos lares y bueno el tiempo pasaba rápidamente sin que ambas pudieran encontrarse ¿Muki la estaría buscando? o... ¿estaría en alguna misión? o... quizás... y la pelirroja rogaba porque no fuera así... ¿Estaría divirtiéndose con alguien mas?... Esas dudas inundaron la mente de la pelirroja puesto a que aun se sentía insegura sobre como irían las cosas de ahora en adelante- Jaja, ya veo... me alegra... que al fin usted pueda ser feliz- comento la pelinegra con una sonrisa alegre- Si... soy feliz...- afirmo con una sonrisa mientras miraba como, la que ahora era su familia, crecía lentamente.

 - Mmm... si quieres, puedo cuidar de los niños un momento, y así puedes buscar a Muki- esas palabras fueron consideradas un momento antes de ser aceptadas por la pelirroja- Te lo agradecería muchísimo- dijo Akami sosteniendo de las manos a Hebichi para después juntarlas con las suyas en son de agradecimiento, por lo que después de dejar a los gemelos a cargo de los servants de Hebichi - si, estas dos hermanas/amigas eran capaces de dominar el Chouju Giga- y partir en busca de Muki dejando a sus hijos en el cuidado de la pelinegra. Estaban en buenas manos.

 

 Pero ahora, volvamos a la travesía original, Akami quien habia ido en dirección para buscar a la marionetista que estaba por volverse su esposa, su Reina, con quien compartiría el resto de su vida a partir a ese día... o al menos eso era lo que esperaba la pelirroja desde el momento en que aquella propuesta de matrimonio fue lanzada, si... aquello le hacia mucha ilusión a la sacerdotisa... Pensar en casarse...

 Quizás nunca fue una idea presente en su mente, pero ahora se la pasaba día enteros planificando aquel evento y hoy todos esos planes rendirían frutos, siendo que el día de hoy su boda con Muki se haría realidad, emoción y alegría desbrozaban de su interior teniendo esa idea en mente la cual tarareaba alegremente una canción mientras caminaba en busca de su amor correspondido y futura esposa, caminaba sola mientras recordaba todas las memorias que habia tenido pelirroja de su relacion con Muki y aprovechando que su vida era totalmente finita empezó a hurgarlas con emoción.

 

 Recordando todos y cada uno de los momentos que habia pasado con la morena en el pasado, cosas que la habia hecho enamorarse de Muki- Debo admitir que somos mas felices de lo que me esperaba- pero su sonrisa se borro cuando paso frente a las aguas termales por lo que decidió entrar en las mismas para refrescarse un poco, bueno... No esperen mucho de alguien cuya crianza  o al menos parte de su crianza fue en un pueblo Onsen por lo que, después de cambiarse y ponerse una toalla alrededor del torso, se dispuso a entrar a las termas cuando... a sus oídos llego algo que la dejo impactada - Ya me... Yamete Kudasai... - una voz conocida...- Y-yuta...- murmuro antes de entrar a aquel edificio a toda prisa y quedaría impactada con lo que habia visto... Yuta... Muki... y alguien mas... se estaban divirtiendo en las aguas termales... o al menos así lo vio la pelirroja... ella ni siquiera se dio a notar, no emitió ni un solo sonido...

 Pero no pasaría mucho antes de que se diera cuenta de que Yuta estaba... ¿ebria? y a Muki le estaban dando una clase sobre... ¿la familia?- ¿Alguien me puede decir que esta pasando aquí?- preguntaría la pelirroja confundida- Muki, Yuta y... usted...- digamos que hacia mas calor del habitual... y no en el buen sentido... ella estaba molesta y queria un explicación... - Me gustaría saber... ¿por que Yuta esta ebria? pregunto mientras avanzaba en dirección al grupito- Y además... desde que llego a aquí llevo buscándola Muki... - dijo desviando la mirada lentamente- Me dijiste que me adelantara... pensé que te reunirías conmigo como en el festival de Iwa- claramente estaba molesta... aunque... no en el mal sentido...

Narro/Pienso/Hablo/Técnicas

Pasivas

Especialización en Ninjutsu

Rango D

Aprendida en 2023-01-28 23:13:20

ID: ESPENIN

PERSONAJE

Los especialistas en Ninjutsu verán una mejora referida a todos los jutsus de esta rama, ya sean de Clan, Maestría o Técnicas Generales del foro.

Reducción de coste: -5 de Chakra a Ninjutsus (Mínimo 5 de Chakra)
Aumento de Daño y Resistencia: CCK/6 de daño

Además de esto, la especialidad de Ninjutsu tiene dos vertientes, Ninjutsu - Estilo Ofensivo y Ninjutsu - Estilo Cauteloso, a elegir entre una de las dos.

Ninjutsu - Estilo Ofensivo

Rango D

Aprendida en 2024-06-30 20:03:52

ID: ESTIFOR

PERSONAJE

Todos los Ninjutsus se verán beneficiados por este estilo, ya sean de Clan, Maestría o Técnicas Generales del Foro.

Reducción de Coste: -
Aumento de Daño: CCK/6 de Daño y Resistencia a Jutsus
Ejecución: +5 de Daño

Maestría: Ninshu

Rango D

Aprendida en 2023-05-15 11:00:15

Requiere Especialización en Ninjutsu

ID: NIN

PERSONAJE

El ninja obtiene un elemento extra gratis.

+10 de daño y -5 de coste a las técnicas elementales (ya sean elementos básicos o avanzados).

Chouju Giga

Rango D

Aprendida en 2023-01-21 18:20:54

ID: EMA101

EMAKI NINPō

PASIVA

Se trata de una habilidad innata, por la cual el personaje es capaz de utilizar tinta infundida en chakra para hacer que los dibujos que traza sobre sus pergaminos cobren vida. De esta forma, en el momento en que salen del papel, crecen a un tamaño natural y actúan mediante la voluntad del usuario. Para poder hacer todo esto, el usuario emplea unos pergaminos especiales hechos únicamente para ser utilizados mediante esta disciplina. No es posible comprar ni fabricar más, y únicamente sirven para las técnicas que utilizan tinta. Poseen una cualidad que los hace únicos: dejan que el chakra se desplace sobre ellos. Son, en cierto modo, similares a los pergaminos Uzumakis.

Dependiendo del rango del usuario, este tendrá una cantidad límite de pergaminos por combate:

Rango D: 5 Pergaminos
Rango C: 8 Pergaminos
Rango B: 10 Pergaminos
Rango A: 20 Pergaminos
Rango S: 30 Pergaminos

La larga caminata de exploración del Uchiha dentro del Pueblo lo llevó a ver un enorme cartel en la plaza central que indicaba que pronto, un concurso daría inicio, un concurso de talentos, aunque sin algún premio aparente, pero Kin estaba seguro de que habría, aunque sea algo menor para el ganador

(No soy bueno en ese tipo de competencias…)

Pensó el Uchiha memorizando la dirección exacta del lugar del concurso, talvez no iba a participar, pero quería estar presente en él para poder deleitarse con los múltiples talentos de todos aquellos que se inscribieran al dichoso concurso. Sin mucho más que hacer ahí, seguiría andando a paso lento aún con aquella capucha con capa encima de sus hombros para protegerse del frío y claro, su Chaleco Táctico de Konohagakure, ¿Como lo iba a olvidar en un viaje tan largo como ese?

Todo parecía frío y sin muchos lugares de interés que, si no fuera por la Navidad, seguramente el pueblito pasaría desapercibido entre todos los múltiples pueblos del enorme País de las Aguas Termales. Al Uchiha se le hacía raro no encontrar unas termas, estaba en el país que llevaba eso en el nombre y en toda su estadía en ese país, nunca vio unas, aveces llegó a pensar que solo era un nombre más, pero muy equivocado estaba cuando a escasos metros de él, pudo ver la entrada a las termas, aunque con una larga fila esperando su turno para ingresar

(Que conveniente… aunque con este frío, entiendo a toda la gente que quiere entrar…)

En ese momento, como si un rayo pasara por su mente, el recuerdo de una misión junto a uno de sus más grandes amigos, Saki Uchiha, pasó por su mente, un recuerdo en el que, durante el viaje, se pararon a descansar un poco en unas termas cercanas al camino por el que iban. Saki no era especialmente alguien de mucha moral, siempre se encontraba molestado y riéndose de los demás, pero esa vez, su poca moral se iría cuando le ofreció a Kin espiar un poco la zona femenina de las termas, Kin al principio se negó rotundamente y trató de hacer entender al otro Uchiha para que se detuviera, pero en ves de eso, Saki solo se limitó a enseñarle una pequeña tanda de Sellos Manuales y hacerse invisible, Kin haciendo uso de su Sharingan pudo ver la silueta de chakra de Saki internándose en el interior de las termas y usando a una chica que recién iba a ingresar, el logró meterse dentro, quedándose a espiar de forma invisible a las pobres chicas que seguramente, dentro del agua no usarían sus toallas, aunque Kin no ingresó con el, solo lo vio meterse.

El Uchiha miró por algunos minutos la entrada a las termas, solo estaba de pie, mirando, sin hacer ni un solo movimiento, hasta que, luego de un suspiro y una sonrisa juguetona, haría la misma tanda de sellos que Saki le enseñó aquella vez, haciéndose completamente invisible al ojo común y haciendo uso de sus habilidades Ninja, logró colarse dentro de las termas sin pasar por la interminable fila, una vez dentro, se dispuso a buscar la entrada a la zona de muertes de las termas, logrando solo ver dos puertas, una de ellas, con el símbolo del género masculino y la otra sin nada, simplemente una puerta

(Supongo esa es la de las mujeres… bueno Saki, si te enteras de esto, no pararas de hacerme burla…)

Dijo esperando a que alguien ingresara, usando la misma estrategia de Saki, y corrió con suerte cuando una chica entró a las termas, el caminó tratando de no hacer ruido y se metió junto a la chica, aunque aún con su mirada en el suelo, caminó hasta posicionarse en una esquina de la gran zona de agua termal, ahí solo se dedicaría a espiar las termas de “mujeres”. Kin aún no se daba cuenta de que aquella zona en especial, era la zona mixta, pues la mayoría de las personas ahí eran mujeres, así que, solo se dispuso a ver y “espiar” hasta que logró ver en el agua a alguien muy, MUY familiar. Una chica de baja estatura, de cabellos blancos y dos grandes cuernos en su cabeza, era Yuta, la Onikuma que se dispuso a entrenar, y no sólo eso, también estaba la chica morena con la que Akami había estado viviendo

(¡Santo Cielo! ¡Esto si no me lo esperaba! Creo que lo mejor será irme…)

EL espadachín se disponía a comenzar a andar a paso lento nuevamente para abandonar el recinto, pero no pudo hacerlo con la entrada de una chica pelirroja a las termas, Akami Ameryuu, su Sensei, también estaba ahí

(¡Joder! ¿Ahora ella?)

Kin se puso nervioso por algunos segundos, no sabía si la pelirroja tenía una forma de detectarlo, el Uchiha solo conocía una, a través de su Invocación, aquel enorme lobo de pelaje blanco, y con eso en mente, Kin comenzó a reírse internamente

(Bueno, el lobo no está cerca, supongo me quedaré unos minutos más, pero después me largo y nunca hablaré de esto con nadie)

Pensó el Uchiha mientras miraba como Akami “regañaba” a Muki por el aparente estado de ebriedad de la Onikuma, él también quería hacerlo, alomejor no regañar, pero si, al menos, enterarse de porqué Yuta se encontraba en ese estado, pero no podía preguntar ni ahora ni nunca, nadie tenía porqué saber que estuvo ahí, supuestamente, espiando a las mujeres, supuestamente pues, Kin también logró ver a un tipo desconocido para él, pero eso no importaba, el tipo era un hombre, ¡Un Hombre! En ese instante el espadachín se puso a pensar

(¿Un hombre en la zona femenina de las termas?, no lo creo… más bien yo me encuentro en una zona mixta… pero que imbécil soy…)

Pasivas

 

Especialización en Ninjutsu

Rango D

Aprendida en 2023-08-10 15:56:46

ID: ESPENIN

PERSONAJE

Los especialistas en Ninjutsu verán una mejora referida a todos los jutsus de esta rama, ya sean de Clan, Maestría o Técnicas Generales del foro.

Reducción de coste: -5 de Chakra a Ninjutsus (Mínimo 5 de Chakra)
Aumento de Daño y Resistencia: CCK/6 de daño

Además de esto, la especialidad de Ninjutsu tiene dos vertientes, Ninjutsu - Estilo Ofensivo y Ninjutsu - Estilo Cauteloso, a elegir entre una de las dos.

 

Ninjutsu - Estilo Cauteloso

Rango D

Aprendida en 2024-06-30 20:03:09

ID: ESTINAT

PERSONAJE

Todos los Ninjutsus verán beneficiados por este estilo, ya sean de Clan, Maestría o Técnicas Generales del Foro.

Reducción de Coste: -5 de Chakra a Ninjutsus
Aumento de Daño: -
Ejecución: -1 segundo en la realización del Ninjutsu (Mínimo 1 segundo)

 

Maestría: Kenjutsu

Rango D

Aprendida en 2024-01-07 07:03:31

ID: KEN

PERSONAJE

El ninja puede crear un arma única de este estilo, utilizando el sistema de creación de armas únicas, sin coste y obviando los requisitos para acceder al sistema. Esta arma de maestría podrá ser mejorada a arma excepcional o arma legendaria pagando lo necesario. En ninguno de estos rangos contará para el límite de 1 arma por personaje.

Un 50% del daño de tus armas de filo puede usarse para choque de jutsus.

Los ataques con arma usan +5 Destreza.

Pasiva Sharingan

Rango D

Aprendida en 2023-07-28 13:53:05

Sharingan Activo

ID: UCH102

SELLOS: NO

UCHIHA

Es la capacidad de replicar y copiar las habilidades de sus contrincantes, el Uchiha será capaz de copiar y recrear técnicas de sus oponentes, pudiendo usarlas durante el mismo combate o aprenderlas definitivamente para próximos combates.

Para poder hacerlo, el Uchiha debe ser capaz de analizar por completo la ejecución de un jutsu (presencia superior a la ofensiva) de principio a fin a través de su Sharingan, pudiendo ejecutarlo al mismo tiempo que su rival.

Opcionalmente, el usuario podrá gastar PR en caso de jutsus normales o CD en caso de jutsus únicos para copiar definitivamente la habilidad dentro de su ficha.

El jutsu no podrá ser de clan, jutsu único base (ninjas sin clan), de una maestría que no conozca o de un elemento al que no tenga acceso.

Experto en sellos de una mano

Rango S

Aprendida en 2024-04-23 20:51:00

ID: PM003

SELLOS: NO

PASIVAS

El ninja podrá realizar cadenas de sellos con 1 sola mano pero no por ello podrá moldear dos técnicas a la vez.

Kiro

Pienso / Narro / Hablo / Kiro

Yuta había sido trasladada hacia una tumbona cercana a la entrada de los vestuarios, dado que ahí había calefacción para que no se viera expuesta al choque térmico directo del invierno, lo cual le podría producir algún problema por la diferencia de temperaturas. Como juzgó Samuru, debía enfriarse de forma más gradual y progresiva, nada de golpe y bruscamente.

Unos momentos en un completo trance por el calor sucedieron sin que la pequeña oni se percatara de que Akami estaba irrumpiendo en el lugar y mucho menos de lo que estaba hablando. Pero poco a poco, la temperatura de la chica bajó lo suficiente como para que pudiera abrir los ojos de nuevo, aunque no se hubiera pasado su estado de ebriedad. Pudo empezar a ver la silueta de la joven pelirroja hablando con la señora de curvas excepcionales y piel morena.

— Hola mami... Hip — Balbucearía.

Mientras recitaba esas palabras sin poder evitar escapar un pequeño hipo, estaba moviendo torpemente su mano como si careciera de una capacidad psicomotriz competente, lo cual era cierto en esos momentos.

— ¿Conoces a la hermosa señorita y al elegante joven? Hip — Se refería a Muki y Samuru respectivamente.

Solo con el tono de voz que tenía ya no quedaba ninguna duda, estaba completamente ebria. Pero los ebrios nunca mienten y en ocasiones se percatan de tonterías que otros no. Al abrirse la puerta de los vestuarios, se hizo una pequeña corriente de viento hacia dentro que movió un poco el vapor que salía de las termas hacia la entrada, lo cual reveló una silueta en medio del vapor, ya que había un cuerpo invisible que el vapor debía evitar porque no lo podía atravesar. Yuta se dio cuenta de esto cuando intentaba desviar la mirada hacia su benefactor Samuru, que estaba a su lado atendiéndola.

— Anda mirad... Un fantasma. Hip — Señalaría a la silueta entre el vapor (Kin).