Una sucesión de golpes interminables entre Rogu y Stella, ambos con una determinación espeluznante, se desafiaban el uno al otro como si fuera la ultima batalla de sus vidas. Fueron cuestión de segundos hasta que la bestia Hachimón culmino, por fin, con su presa. Stella Pakura no hizo más que aguantar los siguientes golpes incesantes de su adversario, estaba muy por encima de ella, solo había conseguido darle un poco de tiempo a Sasaki. Entre los choques y las embestidas termino por ceder ante uno de ellos que provoco su inconciencia y descompostura, fuera de sí, se conservaba aún de píe recibiendo puñetazos. Un segundo golpe dio directo sobre su abdomen, fue completamente atravesado por la Bestia que no se detuvo en su veloz ejecución de golpes, aun cuando ella ya había perecido, en consecuencia, el cuerpo de la mujer Pakura cae al piso sin rastro de vida.
A unos treinta metros, Soyeon Pakura recupera la conciencia y hace un esfuerzo por moverse, pero no lo consigue, su dolor no se lo permite. Este puede advertir a duras penas la llegada de Sayuri junto a El, apenas pudo abrir su resquebrajada boca para murmurar unas palabras e insultar. Sus pensamientos y cualquier tipo de plan serían interrumpidos por un golpe en seco que lo tumbaría y mandaría a dormir. Un ruido en seco del cuerpo destrozado cayendo en las frías arenas del desierto.
Silencio y el principio de una suave brisa acompañan la noche, el polvo del suelo poco a poco se levanta por los aires y queda en suspensión, provocando molestias en los ojos e impidiendo en cierta medida la visión sobre aquel área. Hasta entonces una clima amable, que no tardó en empeorar, La Gracia del Desierto era bien sabida por sus fuertes tormentas de Arenas y sus arrasadoras sequías, un clima hostil para cualquiera. En el horizonte lejano, kilómetros al este y fuera de la vista de los Shinobis, se levanta un fuerte tornado provocando ventiscas en sus alrededores y potentes vientos en su centro, ciertamente previsible para cualquier experto.
Sasaki queda completamente acorralado y decide pelar, sus conjeturas eran ciertas, una emboscada a todo color y forma. Como buen espadachín que era decide dar frente a los invasores y con algo de suerte llevarse a uno de ellos. Justo en la orilla del Oasis hace un breve análisis de la situación y en vez de ir a por quien tenía enfrente, decide atacar a quienes tiene detrás, probablemente tendría segundos antes de que la bestia, del otro lado del Oasis, llegará hasta allí.
¡¡Esto no quedará así!! Exclamó con una mirada furiosa sobre Kaito, quien alentaba a su compañera a liquidarlo.
Con paragua en mano apuntó hacía el joven Kaito quien se encontraba a cinco metros de su posición y ejecuto un poderoso disparo con el filo de su arma.
¡Muere! Grito desquiciado con cada uno de sus disparos.
¡Muere!
¡Muere!
Repitió este movimiento brusco y repentino con cualquiera que estuviese a la vista, como si se tratara de un arma de fuego, Saski Higasa disparaba filos a mansalva sin ningún tipo de contención ni discreción, con el único objetivo de liquidar a sus asaltantes. El primer disparo hacia Kaito (5 mts), el segundo hacia Sayuri (10 mts) y el tercero hacia Juri (10 mts), quien había cortado la suficiente distancia para atacarlo pero no sin antes esquivar.
Completamente rodeado y atormentado el Higasa realiza con suma maestría y habilidad tres poderosos disparos hacia sus rivales que no habían hecho más que cortar distancia y provocarlo. Sus planes de escapar debían esperar, no tendría posibilidad de hacerlo, no sin antes cargarse a uno de ellos y buscar una ventaja.
Del otro lado del desierto, a minutos de la escena principal, Kaito insinúa su Victoria sobre Danzo que no tarda en acceder a su propuesta y lo acompaña, no sin antes conservar la vigilancia de aquella zona, El viejo Danzo realiza una breve sucesión de sellos para invocar un clon que acto seguido tomaría su posición de sentado sobre la arena y se mantendría ejecutando una tec. sensorial.
Vamos chico, te sigo... Dijo mientras se sacudía las prendas.
...
Déjame decirte que esta misión
merecerá su justo respeto...
...
Debo admitir que me asombra la habilidad de tu equipo,
hace mucho tiempo no presenciaba este tipo de desempeño,
es un gusto tenerte de nuestro lado...
...
Mientras caminan por la arena en dirección a las Dunas, el viejo, un poco más amable, reconoce a Kaito como líder respetado y un Shinobi apto para su causa. A paso ligero y con actitud de victoria, ambos rebeldes continúan su curso.
Cita:En batalla: Interrumpo sus acciones ya que Sasaki ataca primero y creo que deben reaccionar a ello, espero no se lo tomen a mal. Son tres segundos, uno por cada disparo. En el primer segundo: interrumpe a Kaito ; en el segundo dos: dispara a Sayuri ; y en el tercer segundo, cuando Juri avanzó treinta metros, le dispara. En el escenario principal solo pasaron 3 segundos.