- Pienso lo mismo Kaito… talvez ahí sea donde tienen a los niños desaparecidos -
Diría Kin aun mirando aquella zona, respondiendo sin apartar su lirada del lugar. Todo era un caos y los reclamos, gritos y planos se escuchaban desde afuera de las carpas, la gente estaba agresiva y no se detendrían hasta saber que ocurrió con los niños. Kin y el Chikamatsu tenían que actuar rápido para evitar una catástrofe mayor. El Uchiha pensó por algunos segundos alguna posible solución al tremendo problema que tenían de frente hasta que se le ocurrió una idea
- Ayúdame con ella… -
Kin le entregaría la niña al joven de cabellos azules y alzaría sus manos a la altura de su pecho para realizar un solo sello, único en su tipo. A un lado del Uchiha, aparecería otro Kin completamente idéntico, fue en esos momentos donde el aspirante a espadachín agradecía que existiera un Jutsu tan útil como el que acababa de realizar, quien quiera que lo yaya creado, fue alguien muy inteligente, o eso pensaba Kin. Rápidamente se apuraría a entregarle algunas instrucciones al Clon para que saliera de la carpa y las cumpliera
- Necesito que vayas y te presentes como Shinobi de Konohagakure, encargado de resolver el problema con los niños, trata de calmar a la multitud y por ningún motivo, uses la fuerza bruta, lo tienes estrictamente prohibido, lo único que puedes hacer es neutralizar con el menor daño posible en caso de ser necesario, ¡Corre! -
El Clon con un movimiento de su cabeza aceptaría la orden del Uchiha para moverse a velocidad y salir de la carpa. Por otro lado, Kin haría un gesto con su mano a Kaito para que lo siguiera hacía el lugar en donde señalaba la niña
- Trae a la niña, nos puede ser de utilidad que esté con nosotros mientras exploramos esa zona -
Serían las palabras del Uchiha antes de caminar hacía el lugar señalado esperando que el Marionetista Errante lo acompañara