[Evento Navidad] Visas y Visados
LinkIcon Enlace al Post
OFF

Melessar

Aunque algo decepcionadas ante el evidente rechazo y habiendo sopesado las múltiples opciones a la hora de vengarse de aquel que había osado negarlas, las dos jóvenes parecerían relajarse a los pocos segundos, recuperando su sonrisa inicial para, casi al unísono, volver a tomar cada una de un brazo al joven albino, retomando su camino al exterior con relativa y extraña tranquilidad.

- Es una pena... No me habría importado compartir, no si es con A - Mencionaría Marie, a la izquierda de Melessar, haciendo que incluso la propia Asha girara de golpe el rostro, permitiéndose ruborizarse ante las palabras de su amiga, aunque inmediatamente sonreiría a esta, emitiendo una suave risa - No sé cómo no se me había ocurrido... A veces me sorprendes M; pero creo que habría aceptado.

Si las jóvenes aristócratas estaban jugando nuevamente con el shinobi o hablaban en serio era algo que solo podría llegar a especularse. Después de todo a lo largo de la noche habían ido resolviendo sus problemas hasta sencillamente llegar a dintonizarse alrededor de su "presa", pero ahora, una vez rechazadas, solo les quedaba el juego.

Con aquella connotación tratada de manera tan "casual" pese a lo importante que parecía ser, las hermanas saldrían al exterior, en donde el clon de Sayuri quizás siguiera esperando. En cualquier caso, las jóvenes guiarían a Melessar hacia su nuevo destino, una tienda de ropa elegante y de marca, en donde juguetearían entre las opciones ofrecidas por el comercio y los vestidores hasta encontrar algo que se adecuara a sus gustos, acabando ambas vestidas con una falda corta de similar corte y blusas cercanas en aspecto, pero de distintas tonalidades.

Asha & Marie

Finalmente y tras pagar esta ropa y otros cuantos accesorios, se los entregarían al joven escolta para que, habiendo pasado ya la tarde/noche de compras, este les guiara de vuelta a la plaza en la que las había recogido, para entregarlas así sanas y salvas tal y como la misión dictaminaba que debía ocurrir...
[Imagen: FLfTcmL.png]
Sayuri

La escena ocurriría más rápido de lo esperado y pese a la rápida reacción de Sayuri, Aka-ichi lograría esquivar el golpe lanzado con relativa facilidad; a fin de cuentas se trataba de una kunoichi con mucho más entrenamiento. La escena se desenvolvería con relativa fluidez, mientras la clon daba un breve discurso y para nada explicaciones de sus actos antes de desaparecer en una explosión de niebla y humo otorgando a la Akami original y por tanto a Yuta toda la información recibida de las conversaciones anteriores.

Pasarían un par de segundos, en los que todos los presentes permanecerían congelados en el sitio mientras procesaban lo que acababa de ocurrir, pero finalmente todo volvería a la normalidad y el dueño de la tienda pasaría a disculparse muy efusivamente por la falta de profesionalidad de sus propios guardias, quienes habían sido incapaces de hacer nada durante toda la escena -Tampoco es que fuera exactamente posible para unos civiles intervenir, pero... Un par de familias podrían pasar hambre esta navidad- Finalmente, el dueño y costurero principal desaparecería, encaminándose a dar los últimos retoques del traje preparado para Duke (Principalmente en bajos y largo de mangas), dejando nuevamente solos al noble y su guardiana durante unos cinco minutos, en los que el joven no sabía bien a donde mirar o que decir al respecto de lo anteriormente vivido ¿Debía siquiera decir algo o sería más incómodo para Sayuri al remover la escena? Remover... Aquella palabra produciría un escalofrío a través de la espalda del muchacho, quien al menos y por todo lo ocurrido lograría sacarse de la cabeza sus propios problemas durante unos minutos.

- Gracias y perdón. Aunque ha sido sorpresivo, reconozco que ha sido inesperadamente divertido. Disculpa mi atrevimiento - Diría con un gesto bastante más sosegado, como si la extraña actuación de su guardiana y la pelirroja hubieran roto un techo invisible que le permitía relajarse y mostrarse un poco más como el mismo - Y discúlpame el haberte expuesto anteriormente mis problemas. Sería comprensible si pudierais ayudar, pero por desgracia dudo que sea el caso... Olvida lo dicho.

Para aquel momento, el costurero volvería a salir, indicando al joven que le siguiera para acomodarse su traje. Durante los minutos en los que ambos desaparecerían, una muchacha de unos treinta años aparecería ante Sayuri, indicándola que la siguiera a la sección femenina, en donde la permitiría elegir un vestido que, nuevamente, el propio Duke había indicado que deberían permitir comprar a su guardiana. Fortuna propia o ajena, parecía ser un muchacho de palabra.

Para cuando todo aquello acabara, Duke estaría esperando a la salida del negocio, habiendo pagado ya los servicios recibidos mientras esperaban a que su guardiana volviera a hacer acto de aparición, pues la hora de marcharse acababa y en menos de media hora deberían volver a la plaza en la que inicialmente habían sido recogidos. Al parecer, el muchacho había comprado una vestimenta algo más acorde al temporal exterior, con capote incluido, a parte del traje que le hubieran hecho en el interior.

Duke

Una vez reunidos -indiferentemente de que Sayuri llevara puesta su ropa habitual o el vestido comprado, que posiblemente sería buena idea no exponer al clima nevado- podrían marchar de vuelta a la plaza central.

[Imagen: FLfTcmL.png]
Akami & Yuta

Negando previamente cualquier tipo de parentesco o conocimiento previo con el resto de jóvenes implicados -contratar guardianes en ese tipo de días era una costumbre más bien común- Arselia continuaría claramente alterada durante su espera. Aunque algo dubitativa por abrirse para con sus guardianas, finalmente la joven juguetearía con los escasos mechones de cabello que sobresalían entre el gorro invernal y su bufanda, visiblemente nerviosa mientras seguían esperando en el exterior. Estaba claro que algo la afectaba, pero no tanto así si estaba dispuesta a compartirlo o guardar noble silencio sobre los problemas que la atenazaban...

Pero el inicial intento de Yuta de calmarla, así como el abrazo recibido por parte de su guardiana, terminarían de romper la mente de la que, a fin de cuentas, era únicamente una joven que aún no sabía cómo gestionar adecuadamente sus sentimientos. Y ante un nuevo impulso de romper en llanto, acabaría hablando con voz algo quebrada.

- Soy... - Buscó palabras para definir su condición, pero finalmente solo un término que acuchillaba sus entrañas llegó a ser mencionado - Soy un objeto... Mi familia tiene problemas... económicos. Solo nuestro título tiene valor, así que necesitamos comprometerme con algún heredero adinerado. Y como se acerca la fecha en la que podré comprometerme oficialmente... - No terminaría aquellas palabras, mientras su mirada se clavaba en la residencia ante la que se encontraban en aquel momento - Este lugar da miedo... Conozco a esta familia y son... - Nuevamente cortaría lo que estaba diciendo, pero con los conocimientos nobiliarios de la pelirroja y el apellido que aparecía grabado en el muro de aquella residencia "Sburnded" podría hacerse una idea del temor. Se trataba de una familia con clara afiliación no solo Imperial, si no Criminal, siempre metidos en algún tipo de guerra o trapicheo y conocidos a partes iguales por su crueldad y frialdad en todos los aspectos de su vida. La familia de Arselia debía estar o bien desesperada o serle indiferente e destino de su hija para siguiera barajar una unión con alguien de dicha familia.

Mientras tanto la noble no diría nada más, pero agacharía la cabeza, tomando aire profundamente y volviendo a elevar el rostro, ahora sereno y sin ningún tipo de sentimiento que permitiera siquiera intuir la desesperación anteriormente mostrada. Debía guardar para si misma sus emociones, o el trato y aquella presentación podrían verse truncados, afectando negativamente a su familia.

Aclaraciones
HablaPensamiento | Narración
[Imagen: FirmaSamuru.gif]
LinkIcon Enlace al Post
Como era de esperarse, la sacerdotisa de gran renombre lograría esquivar con bastante facilidad el golpe que había intentado alcanzar su rostro. Sin embargo, sus palabras me resultaban bastante extrañas y confusas, a pesar de ser un clon. '¿Qué sermón era ese?' pensaba mientras continuaba escuchando su aparente disculpa.

-Per…-. No alcancé a esbozar ninguna palabra cuando el duplicado de la señora Akami se esfumó sin más. Al parecer, esta vez no se volvería invisible, simplemente se desvanecería. 'Qué raro', seguía pensando en toda la situación que había ocurrido.

Me giré hacia los demás para ver si también estaban tan confundidos como yo, y ahí recordé mi misión. -¿Estás bien, Duke?- Acudí rápidamente hacia su posición para estar cerca por si necesitaba algo, aunque se trataba de Akaami es verdad, así que quizás dudar de ella estaría demás, pero me lo había puesto muy difícil con lo que intentaba hacer dentro de mis ropas. -Disculpa este… no sé, la señora Akami nunca había actuado así. Supongo que estaba intentando protegernos en las sombras-, intentaba excusarla de alguna manera.

Pasados los minutos, todo volvería más o menos a la normalidad. El encargado de la tienda se dirigía a la trastienda para retocar las prendas que había solicitado Duke, lo que nos dejaba un tiempo a solas al joven noble y a mí. Quise romper el hielo nuevamente para que la situación anterior no se alargara más en la mente de ambos y pudiéramos volver a la onda que traíamos al entrar a la tienda.

-¿Y cuéntame, ¿qué te pareció el golpe? A ver, sé que me lo esquivó… pero era la señora Akami, bastante reconocida-, comentaba entre alguna que otra sonrisa inocente.

-Bueno, ya todos nos disculpamos con todos, así que no hay que darle más vueltas al asunto jeje-, pensaba que mientras más rápido olvidáramos lo sucedido, mejor para todos.

-Ah, por eso no te preocupes, estuvo bien que confiaras en mí para abrirte así-. Es verdad que en mi posición era muy poco lo que podía hacer por los problemas de este chico, pero igualmente no tendrían por qué importarme. Aunque bueno, si lograba hacerme un hueco dentro de su familia, podría ser bastante productivo para mi futuro. 'Vamos, Sayuri, en la academia te enseñaron a aprovecharte de todo tipo de situaciones, y esta es una de ellas', pensaba para mis adentros. ¿Qué esperaba en realidad obtener de este muchacho? ¿De verdad quería alargar la relación con un niño de padres imperiales? Y si me llegaba a gustar en serio y no pudiera seguir mi el motivo por el cual me acercaba… eran bastantes las dudas que pasaban por mi mente, pero de momento me limitaría a conversar con él y a tratar de que me tuviera como su guardiana por mucho más tiempo. -¿Tan seguro estás de que no puedo ayudar?- Le dejé esa simple duda en el aire, ya que el señor volvía con el traje de Duke.

'Pues claro que iré con el vestido puesto, ya verá la sensei Akami cuando me vea con mi súper vestido'. El sentimiento de pique y un poco de revancha por lo sucedido cuando nos estábamos presentando como los escoltas seguía en mi ser. -Sí, claro, muy amable-, respondía a la señora que me había estado ayudando a probar los vestidos que habían preparado para mí.

El tejido principal era de seda negra, que fluía suavemente otorgando ese toque de elegancia. Un escote en forma de V que acentuaba sutilmente mi clavícula, dando ese equilibrio de sensualidad y a la vez discreción. Las mangas largas y ajustadas se extendían hasta las muñecas, terminando en bordes delicadamente ribeteados con detalles en hilo de plata. En el centro del vestido, desde el escote hasta la cintura, una serie de intrincados bordados en forma de patrones shinobi, todo bien pensado para mantener la destreza y agilidad que caracterizaba a los shinobis.

La falda del vestido caía en pliegues suaves y fluidos, dando esa sensación de libre movimiento gracil con cada paso que daba. La espalda del vestido presentaba una abertura triangular, revelando la parte baja de la espalda, mientras una fina cadena de plata se entrelazaba de manera elegante. 'Esta cadena puede estar de más, quizás', pensaba. En una situación, esta cosa se podía quedar enganchada en algún sitio, pero era bonita.

-¿Qué tal me veo?- Pregunté a Duke luego de salir del probador en la parte femenina donde estaba. -Ya es hora de volver con los demás, por cierto-.
LinkIcon Enlace al Post
Creo que mis palabras provocaron el efecto contrario a lo que tenía en mente, con ello quería descubrir dos cosas, primero si estaban comprometidas ya que al ser de alta cuna lo más típico es que sus padres les tengan casi de nacimiento un matrimonio concertado, como segundo quería saber si con ello estaban simplemente jugando conmigo como un mero juguete en manos de dos lobas o si de verdad eran dos personas libres tratando de pasarlo bien.

Unos segundos tras mis palabras donde las hermanas se miraron mutuamente y como si fuera una especie de conexión mental como si algo estuvieran tramando entre ellas totalmente comunicadas me hace estremecer, a lo mejor he echo que las dos se vuelvan contra mi y eso supondría que la misión tan tranquila de escolta se vuelva mas difícil de lo que podría ser.

Con una sonrisa ambas deciden agarrarse nuevamente a mis brazos mientras salimos del local dando a entender que el resto del día va a seguir como hasta el momento, mucho mejor ya que así no las puedo perder de vista en ningún momento.

No es solo Marie la que se sonroja y se queda un tanto atónita ante aquellas palabras de Asha, creo que al final no se han dado por vencidas y su forma de vengarse por mi supuesto rechazo es jugar conmigo de esa forma, tal parece que es así al ver como Asha complementa la frase con algo parecido, estas dos realmente son perversas, pero a la par divertidas.

- Creo que habéis malinterpretado mis palabras - miro a ambas sonriendo mientras avanzamos a una tienda de ropa donde las dos quieren ir - simplemente quería saber si estabais comprometidas con algún tipo de matrimonio concertado - acerco a las hermanas un poco más a mi para que lo siguiente solamente sea escuchado por nosotros tres - pero en ningún momento he dicho que no podamos pasar un buen rato - les guiño un ojo a ambas

Las dos algo atónitas acaban por soltarme antes de poder articular respuesta alguna, tal vez pensando en lo que acabo de decirles o seguramente porque de repente el escaparate de la tienda a la que hemos llegado las tiene hipnotizadas, a juzgar por ese brillo en sus ojos mirando la ropa puede ser eso, el espíritu consumista típico de gente como ellas les había poseído y solamente podían pensar ahora mismo en ropa bonita y en gastar.

Veo al clon de Sayuri como nos ha estado siguiendo con cierta distancia desde que hemos salido de la cafetería, al final ha sido inteligente y se ha quedado fuera, me giro a ella un momento aprovechando que las dos hermanas han entrado como poseídas a la tienda de ropa, no puedo perderlas mucho de vista.

- Si quieres vuelve con la original o quédate aquí fuera - sonrío - no os preocupéis por las dos hermanas, seguramente pasaremos aquí el resto del día a juzgar por su comportamiento

Me giro con rapidez y entro a la tienda donde nada mas entrar varias prendas de ropa caen encima de mi, las cojo con cierta agilidad para que no se caigan, las hermanas no paraban de ir de un lado a otro cogiendo ropa para probárselas entre las dos, un gran montón de ropa en un asiento donde la iba colocando según quien me la daba para que no se mezclaran y tuvieran alguna discusión por una mísera prenda de ropa, es lo último que necesito ahora mismo, aun así el gusto por ambas por la ropa parece ser el mismo por los hombres, prácticamente elegían las mismas prendas, como mucho la única diferencia son los colores de un par de ellas.

- Mira Asha, este te quedaría monísimo

- Tienes razón Marie - le ofrece una blusa que tiene en la mano - a ti te pega más este color

No soy consciente del tiempo que pasamos entre ropa y vestidores, las dos a veces me llaman para que entre con ellas al vestidor para verlas y que les diese mi valoración, algo sonrojado ya que a veces cuando me avisaban estaban todavía en ropas menores o se cambiaban delante de mi sin ninguna vergüenza, realmente eran dos mujeres atractivas, espero que mi proposición suponga volver a verlas en el futuro, pero todavía no se ni de que pais sin procedentes ni nada, solamente sus nombres.

A pesar de aquello los trabajadores de la tienda no parecían muy contentos con que las dos metieran a un hombre en sus vestidores cada dos por tres, pero claro, eso solamente se ve reflejado en sus miradas furtivas hacia nosotros tres, ya que por delante con una gran sonrisa no paraban de halagar y ofrecer diferentes bebidas y tentempiés a las hermanas ya que estaba claro que se iban a dejar una autentica fortuna en aquel sitio.

- Perfectas... las dos - comento sonriendo al ver como se han decidido por un conjunto parecido para llevarse puesto, nuevamente realzando su figura a costa de pasar más frio.

Cuando salimos de aquella tienda de ropa me percato del tiempo que hemos pasado dentro, la verdad que ha sido un rato divertido y entretenido y para nada me esperaba que ir de comprar fuera así, también es debido a que Asha y Marie lo han echo mas divertido y ameno al no tenerme solamente en un rincón esperando, al tenerme de un lado a otro y utilizándome para dar el visto bueno a sus vestimentas y esa sutil manera de "vengarse" de mi al mostrarse sin complejos lo que ya les dije el atractivo de ambas, realmente donde esperaba que fuera a ser un día aburrido incluso insoportable aquella dos me han demostrado que se puede pasar un día diferente a la par que divertido, compartimos conversaciones de todo tipo pero nada referente a ellas, simplemente yo como shinobi y como un tonto he sido el único en soltarles información sobre mi.

Cargado de bastantes bolsas de ropa y con ambas chicas ya no agarradas a mi pero si lo mas pegadas, hablando entre ellas, susurrando para que no me entere, ya que tras mi proposición el silencio o mas bien dicho, el haber echo como si no hubiera pasado me tenía en vilo, tengo que tomar cartas en el asunto. Estábamos a escasos metros del lugar de encuentro, la misma plaza donde ya vislumbro los carruajes donde cada uno llegaron y empezó la división del grupo y lo que ha sido un día realmente interesante, me quedo parado de repente mirando a Asha y Marie, antes de llegar a la plaza aunque ya veía como a lo lejos Sayuri llegaba al sitio con aquel niño tan repelente.

- Sobre la proposición de antes, no me importaría volver a ser vuestros escoltas o seguridad siempre que necesitéis mis servicios - les comento a ambas sonriendo y algo sonrojado - también podríais decirme donde residís y quedar algún día para tomar algo los tres y si no pues ha sido un placer Asha y Marie

Me quedo parado, de pie con las bolsas y ambas dos delante de mi a escasos metros, no voy a permitir que me dejen sin decirme nada, si han estado jugando simplemente conmigo o si de verdad son dos personas libres y quieren que volvamos a vernos, sea lo que sea lo acataré y terminaré mi misión para volver a mi vida con el recuerdo de un día divertido con ellas dos que se quedó en un simple tonteo.
LinkIcon Enlace al Post
La escolta había logrado llevar a la joven doncella hasta su destino. Aunque no todo parecía ir bien, de hecho, nada parecía estar bien en aquella situación. A pesar de que en principio conocían a la noble y que había venido de visita, la hacían esperar fuera en la calle, un acto bastante descortés de parte de los habitantes de aquel lugar. Lo correcto sería invitarlas a pasar y hacerlas esperar en alguna sala de espera o en el recibidor, pero no tener a una damisela ahí en la calle. Pero lo peor de todo era el miedo que irradiaba la joven Arselia.

Pero todo dio un vuelco ante el abrazo de Akami. Un abrazo que iba cargado de calidez y de unas palabras afectivas, transmitiendo aquella sensación de paz y serenidad que solo el hogar podía brindar. Una sensación que se sentía como una paz absoluta tras una tormenta, al menos se sentía así en el pecho de Yuta; aunque por desgracia, el tiempo diría que era en verdad la calma antes de la tempestad... Pero aquello era un asunto de unos días en el futuro.

Arselia al final se rompió y no pudo evitar callar lo que llevaba rato guardando en su interior. No gritaría, ni montaría un escándalo, su temor era demasiado grande, hablaría lo justo para que las dos guardianas la pudieran escuchar y aun así se le escucharía tartamudear y cortarse por no ser capaz de decir las cosas. Yuta se fijaría en el rostro de Akami cuando leyó el nombre de los residentes de aquella mansión. Si su madre no fuera ya un indicativo de que algo no iba bien, el rostro que dejaba entrever la chica de cabellos blancos lo decía todo. Eso, sumado a sus tristes palabras en las que ella era reducida a un mero objeto de intercambio, hizo que Yuta no pudiera aguantarse.

— Bueno, está decidido, señorita, si me permite — Le diría cortésmente mientras reverenciaba.

Para entonces, Yuta haría un suave y gracil movimiento a Arselia que la haría caer en manos de la oni, hasta que la misma la elevara en sus manos como si la noble fuera una princesa; cabe decir que para la fuerza de Yuta cargar a esa joven no suponía ningún problema.

— Señorita Arselia, como su guardiana, me temo que debo alejarla de este horrible lugar — Diría Yuta con convicción.

Le daba igual que en una primera instancia la señorita dijera que no o que la soltaran, que los guardias de la entrada comentaran algo o incluso Akami. Yuta comenzaría a correr lo más rápido que pudiera alejando a Arselia de ese terrible lugar. Aunque Yuta no supiera quienes eran los que habitaban esa casa, solo le hacía falta ver a la chica para saber que ese era el peor lugar del mundo para ella.

— Me tendrás que disculpar, pero es mi deber protegerte y asegurarme de que estés bien y, sin duda, en aquel lugar no lo iba a estar; aparte, una gente sin modales que hace esperar a una hermosa damisela como usted en la calle no merecen su atención — Le comentaría Yuta.

La joven estaba dispuesta a llevársela lejos, incluso eludiendo a Akami si intentaba detenerla.

— Y no sé qué problemas tiene su familia, ni qué clase de padres permitirían que su propia hija se sintiera como una moneda de cambio, pero yo viví con mi padre en las calles en la completa indigencia, habiendo ocasiones en las que no teníamos ni para comer, dándome él lo poco que conseguía reunir y aun con todo eso nunca, jamás me vio como un objeto del que pudiera sacar algún beneficio para sí mismo y, en especial, jamás me hizo poner una expresión como la que usted tenía delante de esa mansión — Se sinceraría con ella mientras escapaban — Y cuando mi padre falleció por la edad y volvía a estar sola y en la calle, fui acogida por Akami, quien me recibió entre los suyos como si yo fuera una hija más. En el mundo hay mucha gente buena como ellos, usted merece encontrar a gente así que la aprecie de verdad — Yuta no se cortaba.

Lo cierto es que el vivir en las calles la llevó a no cortarse con lo que decía, a ser sincera plenamente. Y también un poco de impulsividad en sus actos.

— Y si se molestan y mandan a alguien a por nosotros, yo misma la protegeré de lo que sea, incluso si fuera mi propia madre Akami, así que puede considerarse secuestrada por su seguridad — Diría, pudiendo generar un poco de pánico — Mire, la llevaré lejos hacia la zona comercial y de ocio donde han ido los otros chicos y escoltas para que pueda pasar un buen rato. ¿Prefiere que la lleve a comer helado, algún crepe o algo de beber caliente? — Matizaría para que no parezca un secuestro de verdad.

Yuta tenía la total intención de no dejar a Arselia entrar en esa casa y llevársela a pasar un buen rato y disfrutar de verdad de la jornada. Y si venían tras ellos, la propia Yuta enfrentaría a quien fuera con todas sus fuerzas.

Resumen: Secuestro a Arselia, así me caiga la Anbu me da igual, en esa mansión no entra.
LinkIcon Enlace al Post
Misión Finalizada

Recompensa


Este tema ha sido cerrado.

Pasivas

Pienso / Narro / Hablo
Salto de foro:

Usuarios navegando en este tema: 1 invitado(s)