18 de Mayo, 15 D.K
Calles de Yugakure no Sato
Después de algunos días de viaje desde Konohagakure, finalmente me encontraba en Yugakure no Sato, la villa oculta del País de más Aguas Termales, ese día, busqué algún lugar en donde hospedarme encontrándome con una pequeña posada, posada qué no cobraba mucho por sus servicios por lo que decidí hospedarme en ese lugar. Luego de un pequeño descanso y aprovechando que aún faltaba mucho para la misión, decidí salir a explorar un poco la aldea, caminé durante algunos minutos por las calles solitarias de Yugakure notando que estas se encontraban aún más vacías y un poco más sucias que las calles de mi aldea natal, Konohagakure. Yugakure no tenía mucho que ofrecer salvo alguno que otro negocio de comida y otros que se dedicaban a vender pequeños recuerdos como, llaveros, postales, entre otros, ya que estaba, aproveché para comprar un pequeño llavero y pasar a uno de aquellos puestos de comida en donde me sirvieron un pequeño plato típico del País de las Aguas Termales, mientras comía, un anciano se me acercó y se sentó a mí lado y luego de pedir su plato giró su cabeza para mirarme y hablarme
- No eres de por aquí verdad?, joven?... -
- Pues no, vengo de “visita” si se podría decir, usted es de por aquí?-
- Si chico… eh vivido en Yugakure toda mi vida, esta Yugakure que vez no siempre fue así joven, si bien no rebosaba de alegría, si que había más habitantes… -
- Ah sí?, que fue lo que ocurrió, claro, si quiere contarme… -
- Bueno, no sucedió solo aquí, sucedió alrededor de todo el País de las Aguas Termales, hace muchos años, una secta muy peligrosa estableció el País y Yugakure como su base de Operaciones, esta secta se dedicó a realizar sacrificios y torturas utilizando a numerosos nobles, Mercaderes y habitantes del País y de Yugakure, gracias a eso mucha gente huyó de Yugakure y del País en general -
Yo terminaba de comer mientras miraba al anciano hablar de aquella secta y las horribles cosas que hacían, mientras escuchaba, devolví el plato y pagué
- Eso es horrible, sabe el nombre de la secta o a quien era que seguían? -
- La verdad es que no lo recuerdo muy bien chico y tampoco quisiera recordarlo, para los pocos habitantes de Yugakure es como un pecado mencionar a esos tipos, lamento no poder ayudarte con más, en fin, por suerte, actualmente la secta ya no se encuentra aquí y los pocos que nos quedamos aquí tratamos de vivir con felicidad, aunque nuestra tierra haya sido manchada por los ocultistas -
- Ya veo, sin duda alguna fue un echo trágico, la verdad es que desconocía de los sucesos, toda mi vida eh vivido en Konohagakure y a decir verdad, no me había interesado en otras partes del mundo hasta ahora -
- Vaya Konohagakure, la aldea oculta del País del Fuego, quisiera visitar la villa algún día, sigue disfrutando de tu pequeña visita a Yugakure joven, me tengo que retirar a resolver algunos asuntos pendientes -
- Gracias señor, hasta luego!! -
El anciano se despidió con mucha cortesía, se levantó y se alejó del lugar, por mi parte hice lo mismo ya que había terminado con mi comida, el día aunno terminaba así que decidí aprovecharlo al máximo explorando un poco más las diferentes calles y los pocos sitios de Yugakure…