19 de Enero, 15 D.K
Zona Residencial de Konohagakure – Zona Comercial de Konohagakure
Hace tres días había sido mi última misión, en la cual, tuve que fungir como guardaespaldas para un importante cliente comercial de Konohagakure que se hacía llamar Koyaki, desde ese día no había recibido un Pergamino de Misión. Eso cambió ayer en la tarde, un nuevo Pergamino de Misión llegó, en esta ocasión, me tenía que encargar de un ladrón que había estado robando varias veces a las tiendas y puestos de la Zona Comercial de Konohagakure, también se me entregaron los datos que se tenían sobre el sujeto en cuestión, su baja habilidad para el combate cuerpo a cuerpo y su nula destreza con las armas, supuse que sería algo sencillo, sin más y como siempre, me levanté, me vestí y bajé las escaleras para tomar un ligero desayuno, tomé mi chaqueta y salí de mi casa rumbo a la Zona Comercial de la villa.
Mi plan era algo sencillo, estar haciendo guardia en la Zona desde muy temprano hasta el anochecer, si el ladrón atacaba, entonces podría atraparlo. Cuando llegué, muchos puestos aún no se habían colocado y pocas tiendas habían abierto ya, caminé a paso lento por las calles de la zona inspeccionando con la mirada cada centímetro de las calles en busca de algo que pudiera revelar más información sobre el ladrón aunqu, no tuve mucho éxito, todo seguía igual.
Pasadas algunas horas, más y más tiendas comenzaba a abrir y más puestos colocaban sus lonas en los bordes de las calles, en este momento fue cuando más atención puse a mi alrededor, pues la gente se comenzaba a acumular y más tiendas y puestos abrían por lo que supuse que era el momento perfecto para que el ladrón atacara, los minutos pasaron, luego las horas y aún no había ni un rastro de aquel tipo, enseguida supuse que alomejor, por ese día, el ladrón no aparecería, con algo de decepción y ya con la luna en el cielo, me disponía a regresar a mi hogar cuando de repente se escuchó un grito, al girar mi cabeza pude ver a la lejanía como un tipo salía de una tienda a velocidad con un pequeño costal mientras lo que parecía ser el dueño salía detrás de él y le gritaba, me puse manos a la obra y comencé a correr en esa dirección pasando cerca del dueño al cual miré y le dije
- No se preocupe, recuperaré los objetos de su tienda…-
De reojo pude ver como el dueño solo asentía, corrí lo más rápido que pude, aquel tipo si tenía cierta agilidad que lo hizo saltar entre algunas cajas y contenedores de basura de un callejón para poder huir por los techos de las tiendas de Konohagakure, yo mantenía la persecución aún por debajo, sin subirme a los techos, pronto, el tipo notó mi presencia por lo que aceleró el paso
(Bueno, que este no se cansa?...)
Fue lo que automáticamente pensé, mi plan ahora era adelantarme a su trayectoria para poder detenerlo de frente, más pronto que tarde pude notar la disminución de velocidad a la que corría el tipo, y no era sorpresa pues, además de correr, tenía que pegar varios saltos, algunos normales y otros más altos, para no caer al suelo y llegar hasta el otro techo. Aprovechando su cansancio, logré adelantarme a su trayectoria llegando a una pequeña tienda de pescados, una vez ahí, con rapidez y con ayuda del “Kinobori no Waza” comencé a “escalar” la pared de la tienda hasta llegar al techo, ahí solo avancé algunos metros, saltando algunas casas para topar de frente al ladrón, el cual se detuvo en seco, éste estaba jadeando y parecía tener algo de dificultad para respirar, poco a poco soltó el costal que cargaba y me miró
- Porfín la aldea hizo algo contra mí?, tuvieron que pasar infinidad de reportes de robo para que quisieran mandar a alguien a capturarme? Y eso que solo me dedico a robar objetos de la Zona Comercial, no quiero ni imaginar el nivel de negligencia que tendrían con criminales mayores -
Dijo el tipo en un tono burlesco mientras me señalaba con el dedo, en ese momento sentía unas inmensas ganas de patearle el culo, pero me tranquilicé, suspiré y lo miré
- Me da igual como pienses, si piensas que el sistema de la aldea es patético o no, la verdad, es que me da completamente igual, a mi solo me dieron la misión de llevarte ante las autoridades, y eso… es lo que voy a hacer, te guste o no… -
Dije con determinación, el ladrón nuevamente se río mientras tomaba una posición de batalla
- Cosa que no te dejaré fácil estúpido Shinobi, adelante, acércate… -
Sin má decidí acercarme con velocidad al ladrón comenzando mi ataque con un golpe que iría a su rostro, aquel tipo apenas logró esquivar el golpe haciéndose a un lado, este sonrió y de igual manera me soltó un golpe, golpe que pude detener con facilidad con mi mano izquierda, sin soltar su mano, lo jalé hacía mí y le di una patada en el estómago que lo impulsó algunos centímetros hacía atrás, el tipo cayó de espaldas en el techo de la tienda, este estaba tosiendo mientras colocaba sus brazos alrededor de su abdomen, con enojo en su mirada y con dificultad, apenas se levantó, sacó dos pequeños Shurikens de uno de sus bolsillos traseros lanzandolos directo hacía mí, un salto hacía en frente fue más que suficiente para evitar los Shurikens, gracias a mi salto, me acerqué algunos centímetros a él, el ladrón nuevamente intentó darme un golpe en la cara pero con un movimiento lateral esquivé su ataque, luego de eso, preparé un segundo golpe el cual le dio en la cara, nuevamente me acerqué un poco más y le solté otro golpe, aunque este iba a su lado derecho, un lado que aún no había recibido un golpe, el ladrón nuevamente cayó de espaldas, rápidamente me acerqué a él y lo levanté ligeramente tomándolo por la camisa
- Parece que ya te atrapé, que sigue?, bueno, supongo que algunas semanas o años en la cárcel, que se yo… -
El ladró solo me miró con furia, al poco rato, dos Jounin llegaron al lugar, yo estaba sentando admirando un poco el cielo estrellado con aquel tipo inconsciente al lado de mí
- Es él?, no está muerto verdad?, Kin… -
Dijo uno de los Jounin mostrando algo de preocupación
- No te preocupes, solo está inconsciente, no se callaba, así que decidí callarlo, lo siento por eso, no debí actuar así -
- Eso mismo pero en fin, lo atrapaste, muchas gracias Kin, completaste tu misión, nos vemos luego -
Dijo el Jounin mientras el y su compañero lo cargaban entre sus hombros y se alejaban del lugar, por mi parte, decidí quedarme un rato extra visualizando aquel hermoso cielo estrellado, el cual acompañado de un poco de nieve por la temporada, quitando el enorme frío, me parecía un ambiente digno de disfrutarse, pasados algunos minutos, me levanté y de un pequeño salto bajé al suelo, una vez ahí, comencé a caminar a paso lento hacía mí casa, no sin antes pasar a una tienda a comprar algo de Té y algunos panecillos para la cena, nuevamente, regresaba a mi casa con otra misión cumplida con éxito, ahora estaría a la espera de más misiones…