Continuación de El Sharingan
Las horas en aquel campo pasaron, el sol comenzaba a esconderse anunciando el fin del día y a su vez de mi pequeño entrenamiento, el atardecer se podía visualizar en el horizonte, yo estaba jadeando, estaba cansado físicamente, era la primera vez que combinada el Sharingan con el entrenamiento físico, era de esperarse que terminará muy agotado, sentía un ligero dolor en mis ojos, más tarde que temprano me di cuenta que simplemente me había salido de mi casa y ya, sin equipo o alguna bebida para hidratarme, por suerte, contaba con un pequeño río de agua cristalina en frente de mí, caminé hasta él y recogí un poco de agua con mis manos para después acercarlas a mi boca y beber un poco de esa agua y así seguí ese mismo procedimiento varias veces, la última vez que lo hice cerré mis ojos y di el último trago de agua, al abrir mis ojos el Sharingan había desaparecido, mis ojos volvieron a tener su color naranja de nacimiento, aún con la desactivacióm del Doujutsu me seguían doliendo un poco los ojos.
(Aún me falta demasiado, si quiero ser un verdadero Uchiha debo seguir entrenando cada vez más fuerte, la próxima vez talvez tenga que emplear Ninjutsu, pero ya tendré tiempo para pensar en el siguiente entrenamiento…)
Una vez había descansado un poco comencé a adentrarme en la Aldea y abandonar los bordes, caminaba a paso lento debido a que aún no me recuperaba físicamente al cien, nuevamente pasaba por las calles de Konohagakure, a diferencia de la mañana, ahora muchos negocios estaban cerrando y muchos otros estaban haciendo sus últimas labores para de igual manera que los otros, cerrar.
Mientras caminaba, por mi mente pasó una idea que talvez me podría ayudar a mejorar mi uso del Sharingan y no terminar tan exhausto tras su uso. Simple, buscar algún tipo de información sobre el Clan Uchiha. Supuse que encontraría esa información en alguna biblioteca de la Aldea por lo que me pasaría por ahí un día, cualquier información que encontrara podría ser clave para mejorar mi capacidad, como bien decía mi madre “Cuando eres un Ninja cualquier tipo de información, por mínima que sea te puede ser útil en algún momento” y siguiendo esa frase no rechazaría cualquier conocimiento que se me pudiera otorgar.
Tanto pensé en aquello que sin darme cuenta ya me estaba aproximando a mi hogar, a lo lejos se ppodían ver las luces apagadas por lo que inmediatamente deduje que mis padres aún no habían vuelto y posiblemente no lo hagan en un largo tiempo, ya estaba acostumbrado, di los últimos pasos hasta la puerta y abrí la cerradura, ingresé y cerré la puerta tras de mí para nuevamente colocar la cerradura, sin más me dispuse a preparar algo ligero usando ingredientes que tenía en el refrigerador, hacerme una ducha completa y finalmente tomar mi merecido descanso, almenos por hoy había finalizado con mi rutina, al ser el primer día con ese nuevo entrenamiento claramente no había logrado mucho avance pero para llegar a lo más alto siempre se debe comenzar desde cero, o eso dicen
Las horas en aquel campo pasaron, el sol comenzaba a esconderse anunciando el fin del día y a su vez de mi pequeño entrenamiento, el atardecer se podía visualizar en el horizonte, yo estaba jadeando, estaba cansado físicamente, era la primera vez que combinada el Sharingan con el entrenamiento físico, era de esperarse que terminará muy agotado, sentía un ligero dolor en mis ojos, más tarde que temprano me di cuenta que simplemente me había salido de mi casa y ya, sin equipo o alguna bebida para hidratarme, por suerte, contaba con un pequeño río de agua cristalina en frente de mí, caminé hasta él y recogí un poco de agua con mis manos para después acercarlas a mi boca y beber un poco de esa agua y así seguí ese mismo procedimiento varias veces, la última vez que lo hice cerré mis ojos y di el último trago de agua, al abrir mis ojos el Sharingan había desaparecido, mis ojos volvieron a tener su color naranja de nacimiento, aún con la desactivacióm del Doujutsu me seguían doliendo un poco los ojos.
(Aún me falta demasiado, si quiero ser un verdadero Uchiha debo seguir entrenando cada vez más fuerte, la próxima vez talvez tenga que emplear Ninjutsu, pero ya tendré tiempo para pensar en el siguiente entrenamiento…)
Una vez había descansado un poco comencé a adentrarme en la Aldea y abandonar los bordes, caminaba a paso lento debido a que aún no me recuperaba físicamente al cien, nuevamente pasaba por las calles de Konohagakure, a diferencia de la mañana, ahora muchos negocios estaban cerrando y muchos otros estaban haciendo sus últimas labores para de igual manera que los otros, cerrar.
Mientras caminaba, por mi mente pasó una idea que talvez me podría ayudar a mejorar mi uso del Sharingan y no terminar tan exhausto tras su uso. Simple, buscar algún tipo de información sobre el Clan Uchiha. Supuse que encontraría esa información en alguna biblioteca de la Aldea por lo que me pasaría por ahí un día, cualquier información que encontrara podría ser clave para mejorar mi capacidad, como bien decía mi madre “Cuando eres un Ninja cualquier tipo de información, por mínima que sea te puede ser útil en algún momento” y siguiendo esa frase no rechazaría cualquier conocimiento que se me pudiera otorgar.
Tanto pensé en aquello que sin darme cuenta ya me estaba aproximando a mi hogar, a lo lejos se ppodían ver las luces apagadas por lo que inmediatamente deduje que mis padres aún no habían vuelto y posiblemente no lo hagan en un largo tiempo, ya estaba acostumbrado, di los últimos pasos hasta la puerta y abrí la cerradura, ingresé y cerré la puerta tras de mí para nuevamente colocar la cerradura, sin más me dispuse a preparar algo ligero usando ingredientes que tenía en el refrigerador, hacerme una ducha completa y finalmente tomar mi merecido descanso, almenos por hoy había finalizado con mi rutina, al ser el primer día con ese nuevo entrenamiento claramente no había logrado mucho avance pero para llegar a lo más alto siempre se debe comenzar desde cero, o eso dicen