Distrito Uchiha – Konohagakure, Noviembre 10 del 15 D.K / 10:00 AM
La puerta de madera de la casa de Kin era golpeada con intensidad generando un ruido bastante grave pero molesto por todo el interior. Kin, desde su recámara, escuchó los golpeteos por algunos segundos preguntándose de quien se trataba y cuál era la razón para que usará tal fuerza para intentar llamar a alguien dentro de una casa, una misión importante talvez o simplemente algún niño que le encanta molestar estaba haciendo eso en tono de broma.
En un inicio, Kin se decantó por eso, así que decidió hacer caso omiso a los golpes en su puerta y seguir con lo suyo, leyendo un pequeño libro sobre los orígenes y los poderes del Clan Uchiha pues aún le faltaba bastante por descubrir sobre su linaje. Pero obviamente, su mente no se podía concentrar de lleno en la lectura si aquel golpeteo seguía, fue ahí cuando supo que eso no se trataba de algún niño malcriado tocando puertas a lo estúpido, se trataba de algo más. El Uchiha dejó de lado su libro y se levantó de la silla de madera en la que estaba sentado para bajar las escaleras y abrir la puerta.
Al abrir la puerta, el Uchiha sería empujado hacía dentro con tal fuerza que cayó al sueño de un sentón mientras la persona que estaba originando aquel golpeteo tan molesto ingresaba a la casa y cerraba la puerta detrás.
- Lo veo y no lo creo… ¡Porfín subiste de Rango Uchiha! Eso hay que celebrarlo, levántate Kin - Dijo Saki con algo de emoción mientras caminaba y le daba la espalda a su amigo en el suelo.
Saki se dirigió a la cocina ignorando completamente que Kin estaba en el suelo por su culpa, ni si quiera se detuvo o pensó en ayudarlo. Dentro de la cocina, Saki rebuscaba por todos los muebles alguna botella de alcohol que pudieran usar para hacer un pequeño brindis por el reciente ascenso a Chunin de Kin. Después de todo, era algo que Saki quería mantener desde que empezaron a hacerlo, pues cuando Saki se graduó de la Academia Shinobi como Genin, Kin le regaló un refresco pues aún eran niños. Luego, cuando Kin se pudo graduar como Genin, Saki hizo lo mismo y así sucesivamente. Cada que uno subía de Rango, lo festejaban, ahora ya estaban grandes y podían hacerlo con alcohol.
- ¿¡No tienes alguna botella Kin? No encuentro nada -
- Bueno, hay algo de vino en una de las mesas a un lado de la estufa -
Gritó Kin desde la entrada mientras se levantaba del suelo y se sacudía un poco el polvo usando sus manos para golpear levemente sus ropajes. El Uchiha llegó a la cocina en donde pudo ver a Saki ya con la botella abierta y sirviendo el contenido en dos pequeñas copas. El interior de las copas de vidrio comenzó a llenarse con un líquido rojo sangre con un olor peculiar, un olor que llegaba hasta la nariz de Kin mientras más se acercaba a su amigo Uchiha. Una vez las dos copas estaba totalmente llenas, Saki volvió a tapar la botella y la colocó a un lado antes de entregarle una de las copas a Kin y tomar la suya.
- Entonces, brindemos por tu ascenso a Chunin ¡Felicidades! -
Ambos Uchiha sonreirían mientras chocaban sus copas generando con ello, el ruido de dos pequeños trozos de cristal golpeándose mutuamente. Kin se llevó el borde de la copa hasta sus labios al igual que Saki y ambos comenzaron a beber aquel vino que Miko tenía guardado desde hace tiempo, quien sabe para que lo fuera a ocupar, pero eso poco importó en ese momento. Los Uchiha disfrutaron de su buena copa de vino en un simple festejo por el ascenso de Kin a Chunin. Obviamente, el espadachín sabía que aquello no se podía salir de control y debía controlar un poco el alcohol que era capaz de beber su amigo.
Ya tenía la experiencia luego de que él, siendo aún un Genin, le invitara la cena a Saki en festejo por haber ascendido a Jounin. Aquella vez, el Uchiha tomó tanto alcohol que, sumado a su personalidad altamente extrovertida y bromista, comenzó a hacer toda una escenita en el restaurante, peleándose a palabras y casi llegando a los golpes con otro Shinobi de Konohagakure. A sabiendas de eso, Kin decidió guardar la botella de vino luego de que ambos terminaran de beber su copa, cosa que Saki miró con una pizca de tristeza.
- Vamos Kin, saca la botella y terminemos con ella -
- No digas tonterías Saki, el vino es más fuerte que la cerveza que normalmente tomas y si ya te pones a hacer estupideces con pocos tragos, no me quiero ni imaginar que pasaría con algo más fuerte como éste vino. Así que, solo beberemos la copa del brindis y nadamas -
- Le quitas lo divertido a la vida ¿Lo sabias? Pero, en fin, me alegra saber que finalmente subiste de Rango, empezaba a creer que serías un Genin de por vida, digo, lo seguías siendo cuando yo subí a Jounin -
- ¿Has escuchado algo que dice que, los tontos obtienen las cosas más rápido y fácil? -
- Si y por eso me sorprende que aún no seas Jounin, es más, ya deberías ser Hokage jajá -
- Saki hijo de… me la ganaste por esta vez -
- Eso te pasa por no estar atento amigo mío - Dijo Saki de forma burlona mientras colocaba ambas copas vacías en el fregadero
Luego de esa pequeña platica, ambos Uchiha abandonaron la cocina para ir de nuevo a la sala de estar del hogar de Kin y pasar un buen rato platicando, tampoco es que tuvieran mucho tiempo de no verse pero si habían pasado unas pocas semanas luego de la última vez que se vieron, además, ambos habían aprovechado bien ese tiempo cumpliendo algunas misiones y viajando para cumplir con aquella labor, así que, sin duda alguna, tendrían alguna buena historia que contarle al otro.
La puerta de madera de la casa de Kin era golpeada con intensidad generando un ruido bastante grave pero molesto por todo el interior. Kin, desde su recámara, escuchó los golpeteos por algunos segundos preguntándose de quien se trataba y cuál era la razón para que usará tal fuerza para intentar llamar a alguien dentro de una casa, una misión importante talvez o simplemente algún niño que le encanta molestar estaba haciendo eso en tono de broma.
En un inicio, Kin se decantó por eso, así que decidió hacer caso omiso a los golpes en su puerta y seguir con lo suyo, leyendo un pequeño libro sobre los orígenes y los poderes del Clan Uchiha pues aún le faltaba bastante por descubrir sobre su linaje. Pero obviamente, su mente no se podía concentrar de lleno en la lectura si aquel golpeteo seguía, fue ahí cuando supo que eso no se trataba de algún niño malcriado tocando puertas a lo estúpido, se trataba de algo más. El Uchiha dejó de lado su libro y se levantó de la silla de madera en la que estaba sentado para bajar las escaleras y abrir la puerta.
Al abrir la puerta, el Uchiha sería empujado hacía dentro con tal fuerza que cayó al sueño de un sentón mientras la persona que estaba originando aquel golpeteo tan molesto ingresaba a la casa y cerraba la puerta detrás.
- Lo veo y no lo creo… ¡Porfín subiste de Rango Uchiha! Eso hay que celebrarlo, levántate Kin - Dijo Saki con algo de emoción mientras caminaba y le daba la espalda a su amigo en el suelo.
Saki se dirigió a la cocina ignorando completamente que Kin estaba en el suelo por su culpa, ni si quiera se detuvo o pensó en ayudarlo. Dentro de la cocina, Saki rebuscaba por todos los muebles alguna botella de alcohol que pudieran usar para hacer un pequeño brindis por el reciente ascenso a Chunin de Kin. Después de todo, era algo que Saki quería mantener desde que empezaron a hacerlo, pues cuando Saki se graduó de la Academia Shinobi como Genin, Kin le regaló un refresco pues aún eran niños. Luego, cuando Kin se pudo graduar como Genin, Saki hizo lo mismo y así sucesivamente. Cada que uno subía de Rango, lo festejaban, ahora ya estaban grandes y podían hacerlo con alcohol.
- ¿¡No tienes alguna botella Kin? No encuentro nada -
- Bueno, hay algo de vino en una de las mesas a un lado de la estufa -
Gritó Kin desde la entrada mientras se levantaba del suelo y se sacudía un poco el polvo usando sus manos para golpear levemente sus ropajes. El Uchiha llegó a la cocina en donde pudo ver a Saki ya con la botella abierta y sirviendo el contenido en dos pequeñas copas. El interior de las copas de vidrio comenzó a llenarse con un líquido rojo sangre con un olor peculiar, un olor que llegaba hasta la nariz de Kin mientras más se acercaba a su amigo Uchiha. Una vez las dos copas estaba totalmente llenas, Saki volvió a tapar la botella y la colocó a un lado antes de entregarle una de las copas a Kin y tomar la suya.
- Entonces, brindemos por tu ascenso a Chunin ¡Felicidades! -
Ambos Uchiha sonreirían mientras chocaban sus copas generando con ello, el ruido de dos pequeños trozos de cristal golpeándose mutuamente. Kin se llevó el borde de la copa hasta sus labios al igual que Saki y ambos comenzaron a beber aquel vino que Miko tenía guardado desde hace tiempo, quien sabe para que lo fuera a ocupar, pero eso poco importó en ese momento. Los Uchiha disfrutaron de su buena copa de vino en un simple festejo por el ascenso de Kin a Chunin. Obviamente, el espadachín sabía que aquello no se podía salir de control y debía controlar un poco el alcohol que era capaz de beber su amigo.
Ya tenía la experiencia luego de que él, siendo aún un Genin, le invitara la cena a Saki en festejo por haber ascendido a Jounin. Aquella vez, el Uchiha tomó tanto alcohol que, sumado a su personalidad altamente extrovertida y bromista, comenzó a hacer toda una escenita en el restaurante, peleándose a palabras y casi llegando a los golpes con otro Shinobi de Konohagakure. A sabiendas de eso, Kin decidió guardar la botella de vino luego de que ambos terminaran de beber su copa, cosa que Saki miró con una pizca de tristeza.
- Vamos Kin, saca la botella y terminemos con ella -
- No digas tonterías Saki, el vino es más fuerte que la cerveza que normalmente tomas y si ya te pones a hacer estupideces con pocos tragos, no me quiero ni imaginar que pasaría con algo más fuerte como éste vino. Así que, solo beberemos la copa del brindis y nadamas -
- Le quitas lo divertido a la vida ¿Lo sabias? Pero, en fin, me alegra saber que finalmente subiste de Rango, empezaba a creer que serías un Genin de por vida, digo, lo seguías siendo cuando yo subí a Jounin -
- ¿Has escuchado algo que dice que, los tontos obtienen las cosas más rápido y fácil? -
- Si y por eso me sorprende que aún no seas Jounin, es más, ya deberías ser Hokage jajá -
- Saki hijo de… me la ganaste por esta vez -
- Eso te pasa por no estar atento amigo mío - Dijo Saki de forma burlona mientras colocaba ambas copas vacías en el fregadero
Luego de esa pequeña platica, ambos Uchiha abandonaron la cocina para ir de nuevo a la sala de estar del hogar de Kin y pasar un buen rato platicando, tampoco es que tuvieran mucho tiempo de no verse pero si habían pasado unas pocas semanas luego de la última vez que se vieron, además, ambos habían aprovechado bien ese tiempo cumpliendo algunas misiones y viajando para cumplir con aquella labor, así que, sin duda alguna, tendrían alguna buena historia que contarle al otro.