Las hermanas Hyuga se mantenían expectante ante las acciones de Satoru, este era muy atento y cordial, se notaba que se manejaba dentro del local, parecía que ya lo había visitado antes y que era alguna clase de cliente frecuente, rápidamente atendió a la solicitud de Ohona y reservo una salita. Luego de esto, el joven dio una especie de... introducción sobre si mismo -
no... perdón... no creo que sea mal educado... todo lo contrario... estoy sorprendida - diría con la cabeza gacha, mientras evitaba el contacto visual.
Tras las palabras de Satoru, la hermanita Kahona miraría a Satoru directamente a los ojos y le sonreiría -
no se preocupe, albino-dono, no sabemos mucho de usted... solo lo que se rumorea, y de todos modos no lo podríamos juzgar - diría, para luego mirar con asombro todo el lugar. Ella, al igual que su hermana mayor, Chihona, no era capaz de activar el Byakugan como lo hacia Ohona, para ella era primera vez que entraba o veía el interior de estas dependencias, tampoco había visto una similar antes, los pisos de madera y la buena atención le daban un aire muy interesante al lugar.
Sin embargo... un silencio incomodo se produjo luego de estas palabras, la joven Kahona vio a su hermana, estaba con la cabeza gacha, juntaba la punta de sus pies y sus manos jugaban en su espalda mientras torcía su espalda, parecía evitar hablar o que le miraran directamente a la cara... algo andaba mal con ella... los minutos se hicieron eternos y, aunque fue poco el tiempo que paso, se sintió eterno, y todo se calmó cuando al fin les dieron su lugar privado... Ohona se sentó en uno de los cojines con extremo cuidado... estaba con ropas de combate y con la cara levemente manchada por la sangre... un joven apuesto les atendió, pero rápidamente se fue... fue entonces, cuando la púgil, a un lado de su hermana y frente a Satoru empezaría a hablar... -
Satoru-san... se que usted me ha visto... se que sabe la verdad sobre mi... pero aun así, pido por favor que se de la espalda un segundo, mientras me destapo ante usted... es que... la sangre es mucha y debo limpiarla... - diría la joven, mientras un pedazo de su mascara facial corría lentamente...
Sin mirar si Satoru se volteaba o no, la joven Hyuga empezaría a desprender los pedazos de piel de su cara, aquella mascara falsa que tenia en su interior albergaba un cumulo de sangre que habían brotado desde sus ojos y a cada momento esto le provocaba más y más molestias... su Hermana, algo asustada, le ofreció una manta que traía consigo, en ella envolvió la mascara y limpio la sangre con gazas, la sangre que provenía de los ojos de Ohona, esta se quejaba un poco por el rose sobre su piel, pero no tenia más remedios... el uso de aquel jutsu le había perjudicado más de lo pensado -
¿pero hermana que paso? no vi que nadie te tocara, fuiste demasiado rápida, no pensé... -
no... no fue eso, fue mi propia fuerza... se me rompieron unos vasos de la cara... eso es todo... - diría, mientras terminaba de limpiarse el rostro... había dejado su chaleco ninja a un lado, estaba de cuclillas a un lado de la mesa, y por un instante sus manos se separaron de su rostro, para luego acercarse nuevamente sobre su pecho y usar un único sello de manos para traer de vuelta ese rostro de un único ojo sobre su piel... luego de eso, alzo la mirada, con pena y rubor... -
perdón...
Shoushagan no Jutsu
Rango D
Aprendida en 2023-03-27 08:41:07
ID: NIN104
SELLOS: SI
NINJUTSU
La cara del usuario se ve cubierta por una máscara imperceptible de chakra que imita un rostro de su elección.
Esta máscara no desaparecerá automáticamente si sufre daños, pero el deterioro será visible. Si se desea, la máscara puede ser retirada fácilmente con la mano, como si fuera una piel. (Solo aplicable al propio usuario en una cantidad máxima de 1)
Para los doujutsus y otros tipos de técnicas con capacidades sensoriales, la mascará se verá como una fina capa de chakra en el rostro del ejecutor, no obstante, no será posible ver a través de ello.
Coste: 15 de Chakra por creación de mascara.