Última modificación: 24-05-2023, 12:44 AM por Musacus.
15 de marzo
Tarde
Todo había llegado a su fin, aquella persecución y búsqueda de objetivos había concluido... de ahora en adelante se mantendría al margen del Imperio, ya no había posibilidades de disimular... Le tenían puesto el ojo, lo más sabio sería continuar con su camino y desaparecer de allí por un buen tiempo... Al fin y al cabo sus objetivos no estaban en Konoha. Aquella súbita experiencia trajo a Satoru un cruel aprendizaje... La muerte estaba allí con El, mientras caminaba a través de la destrucción atravesando paredes rotas y escombros se encontró con la otra cara de la vida, el destino de cualquier mortal... Tal era la pestilencia que saturaba por completo los sentidos, un cierto vapor salía de aquellos cadáveres generando un ambiente de terror. Ya llegada la noche solo se escuchaban alguna que otra vez por fuera de la escena, para suerte de Satoru los civiles estaban a salvo, solo quedaba El en el lugar. -¿Que puedo hacer aquí? ¿Debo seguir con esto? No puedo dejar a esta gente aquí... debe ser sepultada...-Pensó Satoru mientras caminaba entre los muertos y utilizaba parte de su túnica para cubrirse la nariz y boca.
El terror había sido sembrado en aquella tardecita de triste de lluvia, al cabo de unos minutos Satoru saldría de la escena, por fuera se formo un tumulto de personas algunas pedían respuestas otras eran atendidas, Satoru debido al Shock se fue sin más del lugar, ignorando a los civiles que allí se encontraban. Antes de irse unos Shinobis lo retuvieron para preguntarle algunas cosas sobre lo sucedido a lo que Satoru con pocos ánimos respondió muy escuetamente sus preguntas. Luego se marcho lentamente al Motel donde estaba parando, en el camino reflexiono una vez más los hechos para intentar consolidar sus ideas y acciones pasadas a modo de reflexión para no volver a cometer los mismos errores. Luego de su recorrido daba con la zona Residencial donde lo esperaba su habitación dentro del Motel Jojo. Por dentro con una sonrisa y una cálida bienvenida lo atendía el anciano quien estaba gustoso por volverlo a ver y algo preocupado, le preguntó por donde había estado los últimos días a lo que Satoru debió mentirle para no preocupar de mas al Señor ya que no quería meterlo en líos ni preocupaciones innecesarias, aprovecho a cenar con aquel anciano donde hizo un gran esfuerzo por recobrar su sentido del humor e intentar disfrutar de aquella comida.
Mientras disfrutaban de aquella comida en la calidez del hogar Satoru tenía destellos de los eventos y nuevamente volvía a caer en la realidad... Aprovecho el momento para avisarle al Anciano que saldría de la Aldea por unos días, y asegurarse que no se preocupe, para aminorar el peso lo convenció al decirle que a su regreso le traería un Presente. Luego el Anciano como siempre intentando obtener algún detalle de sus viajes, pero obstinadamente Satoru rehusó sus pedidos. Finalizada la cena compartieron un ultimo momento bebiendo té para mejorar el descanso y recordando algunas viejas anécdotas de la infancia de Satoru. Luego de esto Satoru se fue a su dormitorio a descansar, como de costumbre temprano, el día siguiente habría mucho por hacer.
Mientras disfrutaban de aquella comida en la calidez del hogar Satoru tenía destellos de los eventos y nuevamente volvía a caer en la realidad... Aprovecho el momento para avisarle al Anciano que saldría de la Aldea por unos días, y asegurarse que no se preocupe, para aminorar el peso lo convenció al decirle que a su regreso le traería un Presente. Luego el Anciano como siempre intentando obtener algún detalle de sus viajes, pero obstinadamente Satoru rehusó sus pedidos. Finalizada la cena compartieron un ultimo momento bebiendo té para mejorar el descanso y recordando algunas viejas anécdotas de la infancia de Satoru. Luego de esto Satoru se fue a su dormitorio a descansar, como de costumbre temprano, el día siguiente habría mucho por hacer.
16 de marzo
Zona residencial
Al día siguiente Satoru amanecía a las 5 am para dar comienzo con su clásica rutina de meditación, tras esto enlistaría lo preparativos para su Salida. Une vez hecho esto salió del dormitorio y se dirigió a la cocina para ayudarle al dueño a cocinar el desayuno para el resto de clientes, haciendo de cuenta que es un día común, no le vendría mal distraerse un poco... Esperaría a la tarde para Salir de la Aldea, mientras tanto se quedaría en aquel Motel atendiendo a las personas y prestando mucha atención al entorno, la incertidumbre aún tocaba el corazón de Satoru la señal era el clima toda la Aldea pintada de gris, ahondaba la monotonía, aquella lluvia parecía ser un pronostico de los eventos pasados y probablemente futuros, en cierta forma acompañaba el triste sentimiento de vacío... Los eventos recién comenzaban, el conflicto era inminente, no había exentos solo víctimas y perdedores...Zona residencial