[Misión - C] Análisis Popular
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Última modificación: 04-04-2023, 12:08 AM por Musacus.
Todo paso muy rápido y parecía que algo no encajaba, Satoru no terminaba de entender que le sucedía a aquel sujeto, seguía insistiendo en atacar, siquiera había respondido a sus palabras, verdaderamente parecía estar fuera de si mismo, algo lo cegaba y por lo visto no estaba dispuesto a conversar. -Un shinobi atacando a un Gennin en plena tarde, algo anda mal...- Pensó Satoru.
En un rápido movimiento Hao, aprovechando la distracción le dio a Satoru dos kunai bomba. Aunque Satoru no estaba dispuesto a usarlos, por lo que rápidamente los guardo y se puso a cubierto de aquella llamarada pero no sin antes sujetar a la mujer que estaba a sus espaldas y dando un salto con la mujer en brazos se alejo de aquel shinobi 10 mts en la dirección opuesta a su compañero Hao. Rápidamente se aseguro de que aquella mujer salga del lugar.
- Este lugar no es seguro, huya de aquí!- exclamo Satoru con gran preocupación.
Luego observando los movimientos de su compañero y el Uchiha decidió esperar para ver su reacción, aunque para su mala suerte el Hao rápidamente salió disparado contra la pared resultado de un fuerte golpe.

-Esto no va bien...Debo hacer algo y pronto- Pensó Satoru.
Satoru ya estaba dispuesto a dar batalla al ver que su rival pretendía usar de nuevo ese Jutsu de fuego totalmente devastador, no lo permitiría. 


- ¡Si eso es lo que quieres! ¡No me dejas alternativa!- Le grito Satoru al Uchiha aunque este ultimo no le escucho.
Dos sujetos aparecieron rápidamente, uno de ellos le dio semejante golpe haciendo que salga volando por los aires, un golpe aun mas fuerte que el que había dado el shinobi.

-Que poder...- Pensó Satoru.
La situación se estaba yendo de sus limites, y más tras ver quienes eran esos sujetos. Claramente llevaban el emblema de la Facción Imperialista. Pero con cuanta arrogancia habían echo de su compañero (el Uchiha) simplemente una bolsa de huesos. La mente de Satoru intentaba comprender, el contexto era muy raro, pero no se detuvo demasiado tiempo a pensar, lo que el estaba viendo allí era un conflicto de facción. Aunque luego de prestarle atención a aquella mujer que parecía débil en comparación al sujeto que portaba un enorme martillo, imponiendo respeto, no era nada, aquella mujer... pertenecía al Clan Hyuga y por si fuera poco, su mirada, y su gran poder amenazante provocaron en Satoru un pequeño mareo, como si el tiempo se hubiese detenido, por unos segundos Satoru llego a dudar de su verdadero cometido. Pero rápidamente recordó las palabras de su compañero Adán y recordó una situación. 


"Konoha necesita a personas sinceras, honestas, gente que quiera hacer el bien sin mirar a quien pero sobre todo, que su voluntad este viva..."

Y si de algo estaba seguro es que no seria intimidado por el Imperio, el estaría dispuesto a defender sus convicciones cueste lo que cueste. Esta amenaza debía llegar a su fin. Satoru tuvo un momento de claridad, lo importante en ese momento era ayudar a su amigo, el era el que corría mayor riesgo. Rápidamente Satoru corrió en dirección a su compañero que ya estaba recomponiéndose, lo miro por un instante, pero no pudo decir nada, Satoru estaba enfocado en protegerlo, por lo que le dio la espalda y miro a los ojos a la mujer. Tras unos momentos una serie de rayos empezaron a salir de la mano de Satoru, algunas descargas eléctricas golpeaban su dorso y un millar de pájaros resonaba. Satoru se quedaría quieto poniendo a resguardo a su amigo, si sus rivales atacan, el recibiría el golpe e intentaría defenderse con el Chidori si era necesario, pero no estaba dispuesto a atacar a esos dos.
Chidori

-Debemos salir de aquí- Fueron las palabras de Satoru, dirigidas a su compañero.

costos
Satoru
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Última modificación: 04-04-2023, 04:05 AM por Hao.
Había intentado darle tiempo a mi compañero a toda costa, aunque me costara la vida, intentando reaccionar de la manera que creí adecuada, creando una gran nube de humo gracias a una bomba sacada de uno de mis estuches,  dándolo todo con la intención de darle un espacio a mi compañero, esperando que lograra sacarnos de esta, sin embargo la nube que había creado había comenzado a disiparse con el viento, para el momento en el que esta desapareció, yo estaba en el suelo, el golpe que me había propinado el Uchiha había sido algo tremendo, totalmente brutal, podría pensar que hasta por un instante había perdido el conocimiento, cuando al fin pude reaccionar, intente poner las manos en el suelo, tratando de levantarme, sin embargo, estas me temblaban fuertemente, al igual que las piernas, nada me respondía como se supone que debía hacerlo, aprete los dientes entre la impotencia y el dolor, levantando la mirada para ver lo que estaba sucediendo alrededor, pero todo estaba borroso, solo lograba distinguir sombras, estaba totalmente perdido, es más, no sabía siquiera donde estaba mi compañero, desenfocado en ese momento y con mucho esfuerzo, logre flexionar las rodillas pese al dolor, para ir poniéndome lentamente en pie, presionando el lugar del golpe debido al gran dolor que sentía.

                Fue entonces que me percate de que una de las sombras se acercaba a mí, al enfocarlo durante unos instantes pude percatarme de que era mi compañero Satoru, quien parecía estar nervioso hablándome, sin embargo todo seguía siendo confuso, podía ver a lo lejos mas sombras, las cuales tomaban forma de ninjas, fue ahí que escuche lo que mi compañero me decía, debía estar preparado para retirarnos, estaba frustrado, aun intentándome ponerme bien en pie para comenzar a correr, fue entonces que comencé a escuchar ese sonido, ese fuerte sonido, en un principio pensé que podía ser una secuela en mi oído debido al potente golpe, sin embargo, de repente pude ver como todo el alrededor de Satoru cambiaba de color, fue ahí que comprendí, este era su Jutsu, por lo que una vez en pie tras de él, me arme con una kunai y prepare mis piernas para correr de ser necesario, armando una vía de escape lo mas efectiva posible, sin embargo, no podía dejar de ver el Jutsu creado por Satoru, era impresionante y a la vez intimidante, un sonido que nunca había escuchado, fue ahí que active mi Sharingan para entenderlo con mas detenimiento.
Sharingan: Ichi Tomoe
    
Chakra: 76/111
-30Golpe - 5tecnica
 
Vida: 13/58
- 45Golpe
||| Hablo || Pienso |||
[Imagen: hao_firma.jpg]
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Última modificación: 04-04-2023, 06:26 AM por Ohona Hyuga.
La desesperación podía palparse en el aire, uno de los dos estaba de pie, luego de esquivar de manera magistral el daño de fuego, el otro, por su parte, estaba sosteniéndose como podía, con los ojos rojos por el Sharingan y el cuerpo adolorido de Tamao frente a él, ese cuerpo que se movía, casi como una convulsión, expulsando sangre por la nuca y ahora espuma por la boca… perdió la conciencia… una mirada despectiva de parte de Yukina ante el pobre Satoru, pues, por mucho que amenazara con una técnica tan poderosa como el shidori, ninguno de los dos presentes le tenían miedo ni respeto.

La desesperación era tal que, a la vuelta de la esquina, la morena estaba por llegar… - Grou me conto que hoy iban a atacar a ese niño de ojos vendados que te ha estado acosando últimamente, justo aquí a un par de cuadras, en ese café que está camino a tu casa, les han estado vigilando toda la semana y se les informo que hoy se reunirían ahí – dijo su amiga, sin poder entrar en detalles del como los imperialistas obtuvieron dicha información. Como era posible, si solo Satoru y Hao sabían eso… como… a menos que… Hao no hubiese sido quien solicitara esta reunión… fue, de hecho, una idea que se implanto en su cabeza… ¿acaso no fue extraño que Hao, quien estuvo bajo los efectos del genjutsu, tuviese que pedirle a un ninja, que recién estaba conociendo, si se podían juntar en exactamente una semana y justamente en ese lugar? Ese lugar a escasos pasos de su hogar… el único engranaje que no estaba bien puesto, la única loza descuadrada, la única pieza de ajedrez que no era ni blanco ni negro, Naomi corrió y corrió, y en la esquina giro, los vio a todos, el hombre vendado y su millar de pájaros, la mujer de pelo azul y sus leones asesinos, el gigante del mazo, el imperial en el suelo y el niño golpeado, pudo verlo todo… alcanzo a gritar – NOOO – antes de morir tras un parpadeo.

Miles de insectos atravesaban la acera, una sombra por debajo de estos insectos, una niña apareció en medio de la calle, el hombre insecto corría a su lado, las sombras tomaron posesión de Satoru y Hao, y con algo de esfuerzo de ambos, se detuvieron de toda acción conflictiva, ya que al otro lado de la acera, aquel ninja de pelo en puntas color azul oscuro, con su cicatriz sobre el ojo derecho y su chaleco verde típico de Konoha, ese hombre había tomado posesión de ambos ninjas… Satoru, por un momento de lucidez, recordaste la noche en que conociste a Naomi… recordaste esa cara familiar que en este momento veías morir gracias a tu Byakugan… y notaste un rostro familiar… específicamente ese mismo rostro cortado que tenías al otro lado de la calle, ese rostro que has estado viendo durante toda la semana… un ninja que era tu sombra y que tú no te diste cuenta hasta el día de hoy.

Kage Mane no Jutsu

[Imagen: IMG_2275.jpg?width=627&height=353]

Yukina sonrió despectivamente, vio al joven Satoru haciéndoles frente mientras intentaba proteger a su compañero, aproximo su palma lentamente en señal de reto y, cargando de chakra, sus leones cada vez se hacían más y más grandes y poderosos… era como si su don con dicha técnica fuese único e inigualable… el color de estos empezaba a ser celeste, un celeste tan puro como su cabello, sus ojos se veían relajados aun cuando mantenía el Byakugan activo, era tan imponente, hasta que en un momento a otro, su rostro se desfiguro, giro la cabeza y sus puños se desvanecieron… - Naomi… - susurro, intento dar un paso en su dirección, pero se detuvo en el instante, llevo sus manos a su boca… su pulso se detuvo, bajo sus puños a su pecho y callo de rodillas mientras gritaba al cielo – NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO – y rompía en lágrimas…

Grou siempre gusto de observar las técnicas de su superior, pero era alguien por mucho precavido, nunca dejo de tensar sus músculos y observar a esos dos ninjas, pero, su mirada se desvió, por un segundo sintió algo a su espalda, volteo hacia su izquierda sin saber que a su derecha ocurriría algo fatal… soltó su martillo y, expandiendo su cuerpo, empezó a proteger el de Yukina, quien, sin saber porque, empezó a gritar de desesperación observando hacia el único lugar que él no había visto… se sintió como si el tiempo se detuviese mientras cientos de insectos pasaban por sobre ellos, pero no iban contra ellos… al igual que como hicieron ese día que pasaron sobre Hao ignorándolo por completo, estos insectos pasaron de ellos y siguieron hacia donde los jóvenes ninjas estaban.

Una cúpula de insectos se colocaba sobre los muchachos, al interior de esta, solo se encontraba la joven niña muda, quien, con un único y singular sello de manos, su chakra se expandió a pocos metros de ella, y desde ese momento, Satoru, Hao y Tamao parecía como si nunca hubiesen existido… la cúpula se deshizo, los insectos volvieron al suelo y tanto el hombre insecto y aquel ninja de pelo en puntas corrían en dirección contraria, empezando a saltar por las azoteas de los edificios, alejándose de estos imperialistas… la sombra de aquel ninja del chaleco verde aun permanecía extendida, pero a mitad del camino desaparecía de la vista… era obvio… la niña muda era la responsable de esto.

Sukoshi Meiwaku


Yan estaba posado en la cornisa del edificio, observaba con detenimiento todo lo ocurrido, pero, se preocupaba más de posibles amenazas… si, si esto no hubiese  ocurrido, esta historia hubiese sido totalmente diferente… la precaución de Yukina, mantener a Yan fuera del alcance, expectante ante cualquier situación era la estrategia perfecta, la contramedida ante las acciones del hombre insecto, el ninja del chaleco y la niña muda, pero, este se concentró en un objetivo diferente… una mujer morena de espectacular figura se asomaba por la esquina, esa mujer empezó un grito de desesperación, él tenía que silenciarla… debía silenciar a esa mujer que nunca había visto… la hizo desaparecer. Casi como un parpadeo, Yan apareció tras ella, extendió su brazo y corto su garganta. Un movimiento que le caracterizaba, algo que lo volvía tan letal como siempre y la razón por la cual su amada Yukina siempre le tuvo una gran estima… pero fue en ese momento en que el la vio… los ojos de su amada coronel estaban posados en el… su llanto era de dolor… sus manos estaban manchadas de sangre, vio aquel cuchillo especial que siempre portaba… y vio su reflejo en el… mil cosas pasaron por su mente y empezó a llorar… aquel perro adoctrinado había hecho mal… esa mujer a quien mato, era importante para su ama… su diosa estaba sufriendo y era por su culpa… así es… no lo dudo dos veces y casi como una burla del destino, su propia garganta corto.

Doteki Shunshin
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Dicen que el Karma existe, haz cosas buenas y buenas cosas te pasaran, haz cosas malas y… bueno… ya lo saben.

Luego de correr durante horas y revisar sus pasos, los rebeldes estaban al fin reunidos todos juntos al interior de un edificio, la discusión se puso acalorada entre el ninja del chaleco y la muda, gritos iban de parte del Nara y obviamente, de la muda solo movimientos de manos y sonrisas picaronas, este no podía entender por qué había traído consigo al Uchiha imperialista, tampoco entendía por qué mierda su objetivo ahora estaba en la sala, que de quien había sido la idea estúpida de traerlos para acá, ahora deberían cambiar su base y llevarlos lejos de los territorios del Choque, era mucho embrollo por procesar, ellos a diferencia del imperio, no tenían como borrar la memoria de la gente y evitar que los imperialistas tuviesen a estos dos como sus objetivos, a lo que la niña muda solo contesta con una risa entre dientes… el hombre insecto la mira y dice – eso es… ¿un regalo para ella? Se lo diré en tu nombre – dijo riendo, extasiado por lo vivido y empezando a relajarse – ¿que acaso no te preocupa? ¿Cuantas veces te han visto ya? – dijo el Nara – con esta, unas 100 veces esta semana – dijo entrando en carcajadas… esta conversación tanto para Satoru y Hao les parecía algo extraña, aun no entendían bien lo que sucedía… simplemente se podía decir que, durante mucho tiempo, nunca habían estado tan seguros como ahora…

Se les informo que el imperio ya no tenían nada de información en contra de ellos, también que sus vidas estaban completamente a salvo, mientras no se encontrasen con Yukina o Grou, no tendrían ningún problema, se les mostro un mapa de donde era que ellos trabajaban, sin saber que ese mapa fue creado con la misma información que ellos reunieron… los rebeldes estaban organizándose y – personas como ustedes nos podrían ser útiles… la invitación está abierta, si desean ayudar, ya saben dónde encontrarnos – dijo el hombre de la máscara, para luego acercarse a una ventana – ¿ya te vas? – pregunto Satoru – si… es que tengo una cita.

Hao, por su parte, cada vez estaba más intrigado por las habilidades de la niña, quien no paraba de jugar con su cabello, haciéndole trenzas y moños sin que Hao pudiese ver ni entender dónde estaba ella, aun con su Sharingan activo… era una habilidad monstruosa.


Epilogo final:
En un restaurant de lujo, el palco estaba completamente reservado, nadie más que una sensual muchacha de cabellera larga y color café vestida de un hermoso vestido de fiesta oscuro estaba en él, bebía una copa de champagne mientras observaba a la ciudad, era Tyare, estaba algo contenta por lo sucedido, ya había leído los informes. En ese momento, un hombre con traje verde llego a su lado, se desacomodo la corbata le abrazo por la espalda, dejo su casco de insecto sobre la mesa y beso su cabeza, empezaron a charlar amorosamente, pero de toda esta conversación solo rescataremos un par de frases…

[Imagen: q8toy0d33oja1.jpg]


El detalle del pan, simplemente fue magnifico, mis insectos te lo agradecen – dijo el hombre misterioso.
Amor, no te preocupes, tus bichitos son casi míos también – respondió coqueta la muchacha
Por cierto, ¿ya borraste los archivos? – pregunto indeciso
Mientras estabas en terreno… lamento lo de la pobre chica, pero, aunque me sorprendió, la muerte de Yan fue una victoria – dijo para luego beber de su champagne
¿No lo planeaste? Pensé que no se te escapaba nada… incluso desde lo del callejón… - dijo riéndose, recordando el incidente de Hao
¿Se me ocurrió en el momento ya? – dijo riéndose – sin embargo… ¿crees que se unirán a la causa?
Amor, cuando le lavas el cerebro a la gente, suele ser con un jutsu y se siente falso… pero cuando lo haces sin chakra… me estremezco al ver lo eficaz que eres… dime, ¿acaso también me controlas a mí?
Jajaja, cállate estúpido – dijo, para luego chocar sus copas tras servirle también una de champagne.
El telón baja al mostrarnos la última escena de esta historia…


Creditos


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