[Flashback] Tribulación

Última modificación: 15-02-2023, 07:31 PM por Khal.

Enero del año 14 D.Y

Konohagakure no sato

08:00 am

Un par de shinobis habían sido convocados de urgencia en el edificio de la jerarca del fuego. Se trataban de Stanley Hyuga, el usuario del corte suave y Khal Uchiha, el ninja santo. No era raro que los convocaran al mismo tiempo, ellos formaban parte del antiguo equipo de Nataku y tenían buena sinergia para trabajar en equipo, además, la combinación de sus doujutsus hacía que el par fuese apto para lidiar casi con todo tipo de misiones y encargos. 
 
— Deben saber que esta vez la misión es en extremo difícil y no contarán con el apoyo de nadie —. Quien se encargaba de hablar era uno de los ejecutivos asignados por la Hokage, pues ella no se encontraba en la aldea en estos momentos. — Por la naturaleza de la misión, solo podemos mandar a dos personas. Creemos que si hay alguien que puede completar la labor, son ustedes —. Tras finalizar su oración, el encargado extendió su brazo para entregar un sobre con las indicaciones específicas de la tarea, dicho sobre sería recibido por Stanley, quien no perdió tiempo y comenzó a leerlo a detalle.
 
El Hyuga pasó algunos segundos leyendo la información, posteriormente dobló nuevamente la hoja y la guardó dentro de su chaleco ninja. — ¿Qué pasa, Stan? ¿Se trata de algo desafiante? —. Fiel a su costumbre despreocupada, Khal preguntó a su compañero acerca de la misión. 
 
— Lo es —. Se limitó a responderle. Su atención ahora se centró para con el administrativo. — Tal y como lo has dicho, parece que solo nosotros podremos hacernos cargo. Alistaremos lo necesario y partiremos cuanto antes —. El Hyuga, tras finalizar la oración, daría media vuelta y caminaría para salir de la oficina. Si bien su semblante no parecía particularmente preocupado, si que seguramente ya estaba maquinando en su mente cómo proceder con la misión de la manera más óptima.
 
— ¡Hey, Stan, espérame! — Pronunció el Uchiha mientras alcanzaba su paso. Khal no preguntaría acerca de los detalles de la misión, no tenía caso, sería su compañero quien le explicaría lo suficiente, y como actuar, cuando llegase el momento adecuado, siempre lo habían hecho así y siempre había funcionado.
 
Ambos ninjas irían a sus respectivos hogares, alistarían sus armas y utensilios necesarios y finalmente se reencontrarían nuevamente en las puertas de la aldea al cabo de una hora. El destino esta vez sería el lejano Reino del Marfil.
 
El viaje no sería corto, les tomaría algunos días el realizarlo. Afortunadamente no hubo percance alguno durante el trayecto. Algo que llamó la atención del Uchiha era que Stanley había propuesto más pautas para descanso de lo habitual. Khal, a pesar de lo que parecía, no era tonto, y conocía al Hyuga mejor que nadie más. Si él había sugerido eso, era porque necesitaban descansar lo suficiente y llegar si fatiga al destino, al parecer, la misión requería lo mejor de ellos esta vez...

Khal: — Hablando — || « Pensando » 

Khaleesi: — Hablando — || ~ Pensando ~ 

Enero del año 14 D.Y

Reino del Marfil

10:00 horas

 
No mucho tiempo después, el par de la hoja llegó a las afueras del marfil. Dicho sitio se caracterizaba por ser un país minero, su economía era muy estable y sus habitantes llevaban una buena calidad de vida producto de los trabajos relacionados con los hidrocarburos, que son labores muy bien remuneradas. Entonces, si todo parecía pintar de maravillas en ese lugar, ¿cuál era la misión que les habían asignado?.
 
— Escucha con atención, Khal —. Se pronunció Stanley una vez que empezaron a adentrarse en el camino que conducía hacia la ciudad principal. — Esta ciudad es muy próspera y en apariencia todo parece estar bien, pero como todo, también tiene su lado oscuro — El tono del Hyuga era serio, pero eso no era algo que particularmente sorprendiera a su compañero, puesto que usualmente era muy sobrio para expresarse.
 
— ¿Entonces tendremos que encargarnos de la basura local? —. Preguntaría el Uchiha, tampoco era algo raro que les enviasen de misión para erradicar los problemas de otros sitios,  sin embargo, no podía ser algo tan fácil si es que les hicieron tanto hincapié de la importancia de la misión en el despacho de la Hokage.
 
Stanley meneó la cabeza de un lado a otro para negar ante la pregunta del pelinegro. — Todo lo contrario, esta vez tendremos que lidiar con una rata que se ha fugado desde la hoja —. Khal se sorprendió al escuchar eso, no había escuchado un solo reporte que mencionara algún ninja desertor en los últimos tiempos, ¿acaso era una traición reciente? ¿o estarían encubriendo el hecho desde arriba?.
 
Como notó que el Uchiha no comprendía muy bien la situación a la que se enfrentarían, procedió a explicar el contenido esencial de la misión. — Uno de los jefes del laboratorio experimental desertó de la aldea con la intención de vender material genético a un grupo de rebeldes afianzados en esta zona. Hay muestras de varios clanes de Konoha, incluyendo los nuestros, y -según los reportes del escuadrón de investigación- planean insertar dichos ADNs a los miembros de sus filas. Tenemos que impedir que esos trasplantes se lleven a cabo, recuperar o eliminar el material genético y liquidar a los implicados. Por la naturaleza de la misión, y porque no debemos alertar al bando contrario, consideraron que solo podían desplegar una pareja para no alertar a los enemigos —. Finalmente, el Hyuga terminaba de compartir los detalles de la tarea con su camarada.
 
Khal procesó todo en silencio durante algunos pocos segundos antes de comentar sus pensamientos. — Si hay algo que no soporto, es a los traidores. En cierta manera me alegro de que nos hayan encargado esto a nosotros. ¿Pero no crees que aún así se preocuparon demasiado?, no es como si no hubiéramos hecho misiones similares antes —. Se expresaría el jounin.
 
— Sí, respecto a eso... el líder de los contrarios es tan fuerte como Nataku-sensei — Finalizaría Stan.

Khal: — Hablando — || « Pensando » 

Khaleesi: — Hablando — || ~ Pensando ~ 

La última oración dejó sorprendido a Khal. Justo ahora no sabía si sentirse preocupado, porque seguramente sería una gran amenaza, o entusiasmado, porque su anhelo siempre ha sido enfrentarse a los ninjas más poderosos. Aún así, suprimió tanto como pudo sus gestos para no demostrar alegría en frente de su compañero, no quería ser regañado.
 
— No hace falta que te forces, sé lo que estás pensando —. Desde luego que Stanley conocía a la perfección a su compañero, llevaban más de una década trabajando juntos y conviviendo casi del diario. 
 
— Hmm, me conoces. Ahora todo tiene sentido, eso explica porque tanta seriedad hasta el momento. Y bien, ¿cómo procederemos? —. Normalmente, por no decir casi siempre, el Hyuga era el encargado de dictar el plan de acción. La estrategia y la logística no era el fuerte de Khal, él se sentía mucho más cómodo siguiendo instrucciones,  y Stanley era demasiado bueno comandando.
 
— Reuniremos información por separado y nos reagruparemos al atardecer. No te preocupes por encontrarme, yo daré contigo —. Instruyó el peli-verde. Gracias a su byakugan, encontrar a uno -o más objetivos- no suponía un problema en lo absoluto para él.
 
— ¡Vale! —. Tras ponerse de acuerdo, ambos dividirían caminos para recolectar noticias relacionadas a su objetivo. Siendo una ciudad tan grande, seguramente había muchos escondites, pero también era un sitio bullicioso, así que probablemente habría alguien dispuesto a hablar.
 
Mientras que el Hyuga partía hacia el sector norte, el Uchiha abarcaría el Sur en su búsqueda. La apariencia de Khal suele ser algo llamativa, así que para encajar mejor en la ciudad, se haría con una sudadera negra y un overol azul marino, de tirantes, después de todo se trataba de una zona minera, una gorra desgastada completaría el atuendo de infiltración.
 
Aún era temprano por la mañana, todavía ni daban las once horas, así que el jounin de la hoja se dirigiría a la zona mercantil. Muchas personas todavía se encontraban haciendo las compras de insumos para la comida, otros más degustaban en los puestos ambulantes, tomaban bebidas o simplemente se hacían con productos de necesidad básica. El sitio estaba muy concurrido y, en efecto, era un lugar bullicioso. «No parece haber nada mal en este lugar. ¿Dónde ocultarán su basura?».

Khal se acercó de manera casual a un puesto ambulante de comida, tomaría asiento y pediría una orden de takoyaki. Cuando terminó de comer, pagó al cocinero y le dejó una buena propina. Antes de levantarse e irse, le soltó una pregunta. — Buen hombre, recientemente fui transferido a esta zona para trabajar y no conozco muchos los alrededores. ¿Hay algún lugar cerca donde pueda beber algo de alcohol?. De preferencia algo de aspecto más... cómodo, detesto los lugares refinados —. El Uchiha sabía que en las cantinas se reunían personajes de distintas castas, muchos de ellos pertenecientes al bajo mundo, así que esperaba continuar su búsqueda en un lugar afín. Además, el alcohol siempre ayudaba a aflojar la lengua de las personas.
 
— Hay un bar no muy lejos de aquí. Tres cuadras hacia la izquierda y una hacia el sur. Se llama cabeza de puerco, pero ten cuidado, trata de no meterte en problemas porque a veces va gente problemática. Es mejor no meterse con ellos —. Tras recibir la información, la búsqueda tendría que continuar en el bar de mala muerte.

Khal: — Hablando — || « Pensando » 

Khaleesi: — Hablando — || ~ Pensando ~ 

Aún era demasiado temprano como para acudir a la cantina, el Uchiha tendría que esperar algunas pocas horas más antes de presentarse allá. Pero tampoco es como si simplemente pudiera permitirse perder el tiempo. Khal se acercó a una de las tiendas de insumos básicos y allí mismo consiguió un mapa turístico de la ciudad, venía detallado con todas las calles, rutas y edificios principales, también los puestos de comercio y los sitios de interés, así que gastaría tiempo memorizándoselo y recorriendo los lugares cercanos para hacerse una imagen mental más precisa de la ciudad.
 
Al cabo de tres horas, cuando ya eran las dos de la tarde, se dirigió hacia el bar "Cabeza de puerco". El lugar le rendía honor a su nombre, pues había una cabeza gigante de jabalí salvaje adornando la pared posterior a la barra de bebidas. Se trataba de un sitio espacioso, había lugar como para acomodar unas 20 ó 22 mesas, y lo más sorprendente era que, a pesar de que la tarde recién había comenzado, el recinto ya se encontraba medio lleno con gente embriagándose. 
 
Khal avanzaría hasta la barra y pediría un tarro de cerveza oscura de barril y un plato de carne seca como snack. Ahí estaría algunos minutos, dando pequeños sorbos a su trago y grandes bocados a su comida, después de todo, no podía permitirse embriagarse en una misión tan importante. El jounin también invitaba tragos y bocadillos a todo aquel que se acercara a la barra, que no eran pocos, y después de varios minutos, se ganó algo de confianza de los presentes debido a tanto alcohol invitado. Precisamente sería uno de esos hombres, que ya llevaba alrededor de 7 tarros de cerveza, quien soltaría algo de información de interés para el oriundo de la hoja.
 
— Si tan solo nuestro líder fuera tan generoso como tú, valdría la pena hacer todos esos trabajos de mierda — Se quejó el sujeto. — Ya te digo hombre, a veces estoy días seguidos haciendo guardia, custodiando a esos mocosos y simplemente no valoran mi trabajo —. Finalizó su oración dando otro gran sorbo a su tarro. Si bien, no había dicho algo que fuese totalmente delatador, sus palabras sí habían sido algo sospechosas, y Khal apuntaría hacia ellas.
 
— Suena a un trabajo pesado. ¿Por qué no simplemente trabajas en la industria minera? como la mayoría del pueblo. Aunque las jornadas son pesadas, dan suficiente tiempo para descansar —. Cuestionó el Uchiha.
 
— Venga tío, lo haría si la paga fuese suficiente. Pero estoy en deuda con el casino y no tuve más opción que empezar a hacer trabajos sucios —. El hombre recién había empezado su octavo tarro de cerveza, su conciencia no parecía estar para nada lúcida y probablemente en cualquier momento caería dormido.
 
— Quizás puedas recomendarme también. Quiero hacer algo de dinero y te ayudaría a relevarte los turnos de guardia... —. La conversación continuaría durante algunos minutos más antes de que finalmente el hombre cayera inconsciente, perdido por tanto alcohol.
 
De la plática, Khal obtendría información muy valiosa para su causa. El hombre, efectivamente, trabajaba de guardia de seguridad en un laboratorio clandestino, que estaba ubicado en el sótano de la antigua iglesia local. Allí mismo tenían sus instalaciones e incluso algunas mazmorras donde tenían "resguardados" a unos mocosos, aunque no pudo entender a que se refería con eso último. De todas maneras, ya había escuchado suficiente y era momento de acudir a algún lugar abierto para rencontrarse con su compañero.

Khal: — Hablando — || « Pensando » 

Khaleesi: — Hablando — || ~ Pensando ~ 

Tras salir de la cantina, Khal se dirigió al mero centro de la ciudad, donde había un parque con grandes áreas verdes y algunas bancas para descansar, en una de esas tomaría asiento. Sería solo cuestión de tiempo antes de que fuese encontrado por Stanley, quien lo localizó previamente gracias a su byakugan.
 
— ¿ Y bien ? —. Su semblante era un poco más serio que de costumbre.
 
— Averigüé de una locación que parece sospechosa... — Khal pondría al tanto a su compañero de todo lo que había investigado en el bar, incluyendo el detalle de "los mocosos custodiados", aunque no sabía a ciencia cierta a qué se refería.
 
El Hyuga se llevó la diestra a la barbilla y pareció pensar un poco al respecto, al parecer la información reunida con Khal encajaba y complementaba la que él había obtenido. — Esos niños probablemente sean usados como sujetos de pruebas —. Un atisbo de enojo podía percibirse de las palabras de Stanley. Khal conocía perfectamente a su amigo, sabía que su nobleza no podía permitir la idea de que personas indefensas fuesen sometidas a actos tan crueles. 

Cuando terminaron de ponerse al corriente con lo que habían investigado, lograron concretar una buena idea de lo que estaba pasando. El jefe de laboratorio de Konoha desertó de la aldea para vender las muestras de material genético a un grupo de rebeldes criminales, ellos deseaban aumentar la fuerza de sus militantes, pero para que no hubiese riesgos innecesarios, utilizaban a niños huérfanos que había recogido de distintos lares como conejillos de indias. Una vez lograran completar la droga que les permitiese usar al 100% las habilidades del ADN, la implementarían sobre sus miembros. Por último, el laboratorio clandestino estaba oculto bajo tierra, para ser precisos, debajo de la antigua iglesia local. La mayoría de los miembros no suponían un peligro, pero el líder era particularmente fuerte, probablemente si alguno lo enfrentara en un 1vs1 no tendría la certeza de poder salir victorioso.
 
— Entonces, ¿cuándo actuaremos? —. Preguntaría Khal tras debatir lo anterior.
 
— Esta misma noche. No podemos demorarnos más, hay víctimas inocentes involucradas —. Concluyó Stanley.
 
Ambos shinobis partirían hacia la zona donde se encontraba ubicado el edificio religioso. Si bien, lucía desgastado y descolorido por lo viejo que era, no parecía como si estuviese totalmente abandonado. Había claros indicios de que se trataba de un lugar frecuentado, la  entrada estaba despejada, no crecía maleza en los alrededores, había huellas de calzado humano, etc.. 
 
El par de la hoja era poseedor de doujutsus y la oscuridad no representaba un problema en especial para ello, el byakugan de Stanley era infalible, mientras que a Khal le bastaba con que hubiese una mínima iluminación para sacarle provecho a su sharingan, por tal motivo, esperar al anochecer era el curso de acción más adecuado.
 
Algunas horas más tarde, cuando el cielo se empezó a tintar de tonos oscuros, sería el momento de proceder. Claramente no habían perdido el tiempo hasta entonces, prepararon sus armas y utensilios y observaron las rondas de guardia y patrullaje desde la distancia.

Khal: — Hablando — || « Pensando » 

Khaleesi: — Hablando — || ~ Pensando ~ 

El momento del asalto había llegado. Estando solo a algunos metros de la antigua iglesia, era hora de proceder. En el perímetro del recinto religioso, se encontraban 8 personas haciendo guardia, divididos en dos grupos de cuatro individuos. — Supongo que serán 4 y 4 —. Comentó Khal respecto a como se dividirían el trabajo.
 
— Yo iré por los cuatro de enfrente —. Indicaría Stanley. Su doujutsu le permitía saber con claridad si había más personas en las inmediaciones, aún lidiando con el grupo de la parte frontal, y entrando a la iglesia, por la entrada principal, era prácticamente imposible tenderle una emboscada. Por su parte, el Uchiha tendría que lidiar con el grupo de la parte posterior y buscar una manera de infiltrarse al sitio desde atrás.
 
Para el Hyuga la cosa resultó ser muy sencilla. Encontró la ruta de movimiento más viable y con suma facilidad dejó fuera de combate a los guardias de enfrente, el golpe blanco le permitió sellar sus puntos de chakra, no habría que preocuparse por ellos en el futuro inmediato, no serían capaces de volverse a incorporar.
 
Por su parte, Khal no sería tan refinado con sus movimientos. Si su compañero había hecho recurso del golpe suave, él haría todo lo contrario. Empleando el gouken, y otros taijutsus caracterizados por ser potentes y bruscos, logró derribar con facilidad a sus contrincantes correspondientes. Una vez hecho eso, él también ingresaría al templo, aunque lo haría desde un ventanal ubicado justo en la parte más posterior.
 
El par de la hoja había logrado infiltrarse con éxito y sin llamar la atención, aunque esto solo era la primera parte. Los laboratorios se encontraban bajo tierra, así que aún quedaba mucho por delante. En el interior de la iglesia, osea, el piso más superior, no había demasiado más que hacer. El lugar se encontraba casi totalmente despejado, con solo algunas bancas por aquí o por allá, una gran mesa larga y algunas pocos bandidos, que podrían ser contados con los dedos de una mano, descansando o simplemente gastando el tiempo en ocio.
 
Una vez lograron "limpiar" el piso superior, ambos se reencontrarían. — A partir de aquí es cuando empieza lo complicado —. Comentaría Stanley una vez que habían descubierto el pasadizo secreto que llevaba hacia los pisos inferiores.
 
La prioridad de la misión era recuperar o destruir el material genético robado de la aldea, no importa que medios utilizaran, no podían permitir que enemigos rebeldes se hicieran con ellos. Desde luego, el objetivo secundario era capturar o asesinar al traidor que había facilitado el ADN a los contrarios. Lidiar con los rebeldes era algo que solo harían si fuese necesario, pero no estaba dentro de los objetivos establecidos como prioritarios. La presencia de niños huérfanos como sujetos de experimentación era una información que no conocían, por lo que no tenían instrucciones precisas de como proceder con ellos, pero Stanley seguramente priorizaría su rescate con la misma importancia -o más- que el objetivo primario de la misión.

Khal: — Hablando — || « Pensando » 

Khaleesi: — Hablando — || ~ Pensando ~ 

— Hay algo en las paredes que impide que pueda ver todo a detalle —. Comentó el Hyuga, a veces era normal que hubieran algunas aleaciones metálicas especiales recubiertas de chakra, hacían esto precisamente para que los sensores, o aquellos con una visión mejorada, no pudiese ver a través de los muros. Solo las instalaciones más secretas o de más alta seguridad contaban con esta tecnología, que unos criminales tuvieran acceso a ella, daba a entender que estaban bien preparados.
 
Los miembros del antiguo equipo Nataku, descendieron hacia el nivel subterráneo. Era mucho más amplio de lo que pudieron haber imaginado. Parecía una red de túneles ínter conectados que bifurcaban en dos direcciones. Lo más probable era que de un lado estuviera las instalaciones y laboratorios de investigación, mientras que del otro se encontraran las mazmorras y calabozos y, con ello, los niños que habían secuestrado para usar como conejillos de indias.
 
— Iré para el este, tú checa el oeste —. Indicó Khal. Rara vez tomaba la iniciativa, generalmente esperaba por las instrucciones que Staley pudiese dar. Pero no es como si hubiera una razón en específico para ello, simplemente era algo que tenía que tomarse al azar, ya que había dos caminos.
 
Ambos shinobis nuevamente se dividirían. El camino que había seguido el Hyuga lo llevaba hacia las salas de prisioneros. Allí se encontraría con cerca de una veintena de infantes en condiciones miserables, muchos sin energía para si quiera poder moverse y otros más que parecían al borde la muerte.  — Todo estará bien ahora. Los liberaré y pronto estarán seguros en Konoha —. Le indicaba a los pequeños, era complicado hablarles suave para transmitirles confianza y al mismo tiempo reprimir toda esa rabia en contra de los bastardos que se atrevieron a delinquir. Tal y como había dicho, el Hyuga rompió todos los barrotes y grilletes y liberó a los inocentes prisioneros. Sabía que Khal podría soportar solo algún tiempo, así que su siguiente acción fue llevarlos a superficie y encaminarlos a un punto donde pudieran refugiarse.

En cuanto al camino que había tomado Khal, este le terminaría por dirigir a un gran laboratorio de investigación. Allí había grandes aparatos electrónicos, instrumentos médicos, refrigeradores de contención de muestras, y sangre, mucha sangre por doquier.

— Veo que han estado cometiendo muchas atrocidades —. Comentaría el Uchiha desde la entrada del laboratorio. Los allí presentes, que eran 6 individuos, reaccionaría con mucha sorpresa. Probablemente no esperaban que alguien ajeno a ellos llegara hasta las instalaciones ocultas.
 
— No sé quién demonios eres, pero ahora que has venido hasta acá, eres hombre muerto —. Respondió uno de los 6 hombres, el más corpulento de ellos. Por su apariencia era seguro asumir que se trataba de un ninja, de entre los otros cinco miembros restantes, Khal identificaría al antiguo líder del departamento de investigación de la hoja, por el resto, no tenía ni idea.
 
Una sonrisa característica se dibujó en el rostro del jounin de la hoja, esa que solo mostraba cuando estaba a punto de lidiar con la basura. Tan solo algunos instantes después, la habitación se vio iluminada en exceso por pequeños rayos que se concretaron en la diestra de Khal, además de un peculiar sonido similar al de un millar de aves. Lo siguiente que se pudo apreciar en la escena, sería al pelinegro atravesando el pecho del robusto enemigo, sin vacilación alguna. — Bueno, uno menos —.

Khal: — Hablando — || « Pensando » 

Khaleesi: — Hablando — || ~ Pensando ~ 

El sujeto grande, tras haber sido atravesado por el pecho, cayó fulminado. Tal y como lo había mencionado Khal, ahora solo quedaban cinco personas presentes en el laboratorio. Uno de ellos, el más viejo, era el científico traidor, mientras que el resto parecían ser simplemente ayudantes. El Uchiha activaría su característico doujutsu para comprobar la situación y vería que, efectivamente, todos  tenían las reservas de chakra similares a las del humano promedio. [tecnicainvalida=uch301]

Raikiri

Rango A+

Aprendida en 2023-02-04 18:05:55

ID: KONOR502

SELLOS: NO

RAITON

NINJUTSU

Un rayo concentrado en la mano similar al Chidori, pero usando el Control de Forma del Chakra para aumentar su poder de corte. Puede cortar otras técnicas Raiton por la mitad, lo que se traduce en una ventaja elemental contra el Raiton, y es capaz de atravesar con suma facilidad el cuerpo humano.

Coste: 80 Chakra 65 Chakra por turno

Efecto: 110 Vida

 
— ¿Sólo quedan ustedes?, se supone que esta era una misión de alta peligrosidad — Preguntaría el jounin algo sorprendido. Su mano aún tenía materializado el raikiri, mismo que -tras avanzar algunos pasos más- utilizaría para poner fin a la vida de otro de los ayudantes. No se molestaría en preguntar nada, todos los presentes eran escoria, y solo hacía falta llevar de vuelta a la aldea al traidor.
 
Fue lidiando con todos y cada uno de los responsables hasta que en el laboratorio solo quedaron él y el traidor. — Te lo advierto, si me haces algo esa gente te matará  —. Amenazaría el científico con un evidente miedo en sus palabras.

— He estado aquí por un buen rato y no he visto a nadie peligroso, empiezo a creer que decidiste aliarte con una banda de vandaluchos cualquiera — Replicaría Khal mientras comenzaba a caminar con pasos lentos y cortos hacia el científico, como aquel cazador que juega con su presa, eso quizás lo distrajo de su entorno.
 
— ¿Eso crees? — Una tercera voz se escucharía desde las espaldas del Uchiha, y cuando este quiso darse la vuelta rápidamente, se encontraría con un violento puñetazo que lo mandó a volar de manera violenta hasta estrellarse en una de las super computadoras del laboratorio.
 
— ¡¿Por qué has tardado tanto?! Pensé que iba a morir, y deberías tener más cuidado, ¡el equipo vale demasiado dinero! —. Una vez que se sintió a salvo, el traidor se dirigió hacia el recién llegado.
 
— Hay otro tipo que se coló y liberó a los prisioneros. Mis hombres se están encargando de él —. Contestaría el hombre. Era un tipo grande y fornido, medía cerca de los 2 metros y probablemente pesaba unos 140 kilos. Su cuerpo estaba plagado de músculos, era más que obvio que tenía cierta predilección hacia el taijutsu, aunque sus niveles de chakra también era monstruosos.
 
— Ese puñetazo me dolió —. Diría Khal conforme se incorporaba, tenía una mancha de sangre en la boca, hacía años que no sangraba. Había escuchado el breve intercambio de palabras entre los enemigos y supo que Stanley también estaba lidiando con algo por su parte.
 
— Has cometido un error en dejar a tus lacayos solos contra mi compañero, ninguno saldrá con vida —. Respondería Khal con una sonrisa retadora. En cuanto a la veracidad de sus palabras, no estaba seguro de ello. Sabía que Stan podría encargarse fácilmente de enemigos subordinados, pero no estaba tan convencido de que fuese a tomar sus vidas, probablemente solo los incapacitaría.
 
— El que debería preocuparse por salir con vida eres tú —. Se mofó el tipo grande. Khal sabía que esa confianza estaba respaldada, su enemigo esta vez era fuerte, lo sabía, podía verlo. En cuanto a qué ser, comenzó a barajar sus opciones. Se encontraban bajo tierra y en un lugar cerrado, no había mucha libertad de movimiento y eso era una clara ventaja para el adversario.
 
«Creo que tendré que explotar este lugar y salir cuanto antes, de todas formas, si no podía recuperar la evidencia, lo mejor sería destruirla» concluyó. Lo único que lamentaba era que probablemente con ese plan, el traidor también moriría.
 
Aprovechando la distancia que se había generado cuando fue lanzado por el puñetazo, el pelinegro haría una rápida secuencia de sellos para, posteriormente, liberar una llamarada de fuego que se esparciría por todo el lugar y provocaría un incendio en cuestión de nada.

Gōka Mekkyaku

Rango B

Aprendida en 2023-02-04 17:40:39

ID: KONOK302

SELLOS: SI

KATON

NINJUTSU

Tras realizar sellos se expulsa una llamarada fina de fuego que a los 5 metros se expande en forma de una ola de fuego de 10 metros de ancho y 3 de alto, que avanza otros 10 metros, quedándose luego en forma de incendio de 5 metros de radio una vez termina el recorrido (dura 2 turnos).

Coste: 50 Chakra

Efecto: 70 Vida 10 Vida por turno el incendio

Khal: — Hablando — || « Pensando » 

Khaleesi: — Hablando — || ~ Pensando ~ 

El incendio no tardó en hacer reacción con el circuito eléctrico y otros materiales inflamables que se encontraban en el laboratorio, así que pronto todo se volvió un mar de llamas y explosiones. Desde luego, Khal no se quedaría allí para ser calcinado vivo, tendría que subir a superficie cuanto antes y para esto haría recurso de su dominio elemental doton.
  
Infiltrándose bajo tierra, se desplazaría haciendo un túnel que lo llevase a la superficie.

Moguragakure no Jutsu

Rango D

Aprendida en 2023-02-04 18:10:13

ID: DOT102

SELLOS: SI

DOTON

NINJUTSU

El usuario puede sumergirse bajo tierra sin dejar rastro hasta una profundidad máxima de 2 metros y desplazarse a una velocidad de caminar (1m/s). El tiempo máximo que puede permanecer bajo tierra depende de su rango, siendo 3 turnos el valor base.

En el caso de un rango B, el usuario puede permanecer bajo tierra durante 4 turnos.

Coste: 15 de Chakra y 10 de Chakra por Turno.

Solo algunos instantes después le tomaría salir. Ya fuera del peligro de las llamas, evaluaría la situación. «Creo que con esto, todas las muestras deberían haber quedado destruidas. Ahora solo queda lidiar con el hombre grande y someter al traidor». Era fácil de decirlo, pero probablemente no podría hacer ninguna de las dos por si solo. Si se enfocaba en pelear, el científico huiría, y si se centraba en él, sin dudas serías fulminado por el taijutser. 
 
— Hey ¿estás bien?. Esa fue una explosión ruidosa —. Para su fortuna, su compañero también había llegado a escena. El Hyuga tenía algunos cortes menores en los brazos, y su ropa tenía algunas manchas de tierra y sangre, pero, por todo lo demás, lucía como si nada.
 
— Escuché que estabas lidiando con muchos enemigos —. Respondió Khal, alegre de ver bien a su amigo.
 
— Ni siquiera vale la pena mencionarlo — Concluyó este. Durante el tiempo en que se habían separado, Stanley logró liberar y resguardar a los niños prisioneros, además, cuando se encontró con la veintena de súbditos rebeldes, lidió con cada uno de ellos, bloqueando los puntos de chakra de todos. Sí, fue un poco tardado y quizás algo tedioso, pero no supuso un problema para el Hyuga.
 
No tuvieron tiempo para charlar más, aunque tampoco había mucha necesidad de ello. Súbitamente el gigante emergería desde el suelo, rompiendo la superficie con violencia. El hombre estaba cubierto por una ligera capa de chakra verde y cargaba sobre el hombro el cuerpo inconsciente del traidor. Arrojaría dicho cuerpo hacia unos arbustos a una decena de metros de distancia y luego se acercaría con semblante molesto hacia el par de la hoja. 
 
— Ha activado las puertas celestiales, debe ser la cuarta. No será fácil —. Comentó el Uchiha tras observarlo bien con el sharingan.
 
— Sabes, también puedo verlo —. Se burlaría Stanley. Desde luego su Byakugan también le permitía ver el chakra presente en el ambiente, pero no es como si dependiera de ello para saber la obviedad, después de todo, el manto verdusco y la tensión del cuerpo delataba al usuario de puertas.
 
Pronto empezaría una ferviente batalla entre el mejor dúo de la hoja, y el hombre que era tan fuerte como su sensei. El combate se mantendría parejo, demasiado parejo. El rebelde era mucho más fuerte de lo que incluso habían estimado, apenas y podían contenerlo lo suficiente. La disputa se mantuvo pareja durante varios minutos, que después se transformaron en par de horas, hasta que finalmente se inclinaba poco a poco la balanza hacia el criminal....

Khal: — Hablando — || « Pensando » 

Khaleesi: — Hablando — || ~ Pensando ~ 

El enemigo era formidable, mucho más fuerte de lo que pudieron haber pensado. Tras más de dos horas de combate apenas y se las habían arreglado para continuar de pie, aunque repleto de heridas y moretones.
 
— Ahora entiendo porque clasificaron tan alta esta misión —. Comentó el Uchiha a su amigo. A pesar de sonreír y mantener un tono optimista, la realidad era que estaba a punto de llegar al límite de su capacidad, además, ya casi no contaba con chakra, se estaban enfrentando al peor escenario posible. Por su parte, el enemigo seguía de pie y gracias a las mejoras químicas que le habían hecho a su cuerpo, pudo volver a activar las puertas celestiales, esta vez la séptima.
 
Stanley miró a Khal, él entendía la situación mejor que nadie, sabía a lo que se estaban enfrentando y que era casi imposible salir vivos de allí, al menos no los dos.
 
Dio un par de pasos hacia el frente, tomando ligeramente la delantera. Luego, volteó el cuerpo hacia su compañero y le dijo. — Tranquilo, ¿recuerdas que te había dicho que había dominado una nueva técnica?. Pues ha llegado el momento de usarla —. Declaró confiado el Hyuga con una sonrisa.
 
No hubo tiempo para que Khal pudiera decir algo. Lo siguiente que pasó, fue un movimiento ultra veloz por parte de Stan, que lo hizo situarse cerca del adversario. Acto seguido, Stanley haría recurso de su técnica única, una versión super mejorada de la rotación de los Hyuga. Concentrando todo su chakra restante en una cúpula que lo envolvía y giraba violéntamente, como si de un tornado contenido se tratase.
 

¡Lo que continúa lo pueden apreciar tal cual en este video, favor de mirarlo completo!

La explosión fue sumamente poderosa y terminaría por destrozar el área cercana donde se encontraban el criminal rebelde y Stanley. No había escapatoria ni salvación para ninguno de los dos, el Hyuga había logrado su cometido, pero el precio a pagar había sido sacrificar su propia vida. A cambio de eso, su mejor amigo había logrado sobrevivir y la misión había sido completada. ¿Había valido la pena?, para él, desde luego que sí.

Por su parte, Khal, al presenciar todo esto, sintió un dolor insoportable en sus ojos, ardía como si se estuviese quemando vivo. Las aspas de su sharingan se unieron para crear un nuevo patrón, una nueva luz y todo ese proceso dolía como mil infiernos. Pero el verdadero dolor, lo sentía en su alma, sentía un gran vacío, una gran tristeza, había perdido a su mejor amigo, a su rival, a su hermano jurado, a Stanley Hyuga, un guerrero orgulloso.
 

Fin

Khal: — Hablando — || « Pensando » 

Khaleesi: — Hablando — || ~ Pensando ~