La preparación de un buen Ramen no era tan complicada, no tanto para el, sabía cocinar y aunque no tuviese la necesidad de comer le atraía bastante esta práctica considerada un arte. Pretendía sorprender los paladares de sus "invitados" con un Ramen especial que había visto en un libro, logrando aprenderse los ingredientes y preparación en poco tiempo, según comensales y críticos bastante destacados en el mundo culinario, el Tonkotsu Ramen es uno de los más deliciosos que se podían preparar y el albino no iba a desperdiciar la oportunidad.
Una de las cosas más importante de un buen Ramen son los fideos y el caldo, tenía que ir con lo segundo primeramente para poder empezar con los fideos, puso una bolsa en la mesa que tenía una gran olla metálica la cual situó encima de una de las hornillas, vertiendo en total unos 7 litros de agua en ella y encendiendo la hornillas para que hirviera. Esperando esto sacaría de las bolsas otras cosas para la preparación, como lo podían ser casi 3 kilogramos de huesos de cerdo, ajos, una cebolla que posteriormente al sacarla la partiría a la mitad con un cuchillo que estaba cerca de la cocina.
De una de las cajas busco y encontró los fideos, los cuales los puso en la mesa notando que ya el agua estaba hirviendo y casi de manera inmediata cuando lo vio lanzó al agua todos los huesos de cerdo apagando la llama para que pudiese enfriar lo suficiente durante una media hora. Durante este periodo algunas imperfecciones de los huesos habían salido a la superficie y Yamuro tuvo que utilizar otra olla para sacarlos (claro, una vez ya estando todo a una temperatura aceptable para meter las manos desnudas), llevando la nueva olla con su contenido al colador que había comprado también, desechando el agua que venía con ellos para deshacerse también de esa suciedad que impedía a los huesos quedar completamente limpios. Con esa misma olla vertiria nuevamente 6 litros de agua, haría el mismo procedimiento que con la olla anterior pero esta vez con una llama más fuerte de la hornilla, sacando los huesos de la primera olla de al lado y volviéndolos a lanzar a la nueva, pero esta vez sería un periodo de tiempo más corto (unos 15 minutos).
Durante ese período de tiempo la cebolla que había cortado a la mitad antes y los ajos los puso encima de una sartén a fuego lento, con la intención de que se cocieran, una vez terminado esto también los lanzaría a la olla junto a los huesos de cerdo y al caldo, que ya estaba tornándose de un color lechoso, mientras que utilizó la misma sartén para cocinar un poco de hoja de Noriz también que había comprado en el mercado. Una vez listo todo tomaría los 3 tazones respectivos de cada uno (el incluyéndose, no iba a dejar pasar esa), serviría el resultado final, a la vez sirviendo los fideos que había reservado para el final cocinandolos en otra olla, le otorgaría una pizca de sal, no a su gusto normal pero si para que todos queden satisfechos poniendo a su vez, un pellizco de miso y unas gotas de aceite de sésamo, junto con otros condimentos y decoraciones de menor importancia. -Vengan porfavor-. Dijo avisándoles para que entraran, logro limpiar todo lo suficientemente rápido para que no se viera un desastre antes del llamado. Una vez entraron los tazones ya estaban en la mesa, listos para ser degustados por los presentes. -A sus servicios, el Tonkotsu Ramen, disfruten-. Dijo haciendo una mini reverencia como si fuese un mesero, poniendo las sillas en una perfecta posición para nada más sentarse y empezar a comer.