Asalto, Kyodai [S+]
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Última modificación: 16-05-2024, 06:36 PM por Musacus.
Nuevamente el grupo se dispersa, tras haber definido ciertamente sus prioridades, deciden dividirse en varios equipos. Por un lado el primer grupo, conformado por Beru, Sayuri, Yamuro y compañía, que conserva la prodigiosa ubicación de la Duna, decide empezar los preparativos para lo que sería un ataque desde las alturas. El segundo grupo encabezado por Juri y acompañada por Kaito, se pone rápidamente en marcha hacia el Sur, gracias al descenso que implica la bajada de la duna y su sublime velocidad Shinobi, no demoran en llegar a su objetivo. Mientras todo esto sucede la comitiva de Clones aligera su paso hacia el no tan distante Oasis, poco más de 80 mts entre ambos clones y quien se hallaba en el piso durmiendo, aunque esto aun no lo supiesen, pronto darían con El. En ultima instancia, la presencia de Rogu Edo, ya se marca sobre el camino, esperando llevar acabo la orden de su amo, con ojos expectantes y una macabra determinación, el joven revivido espera a sus objetivos.

 El segundo grupo desciende por la arena y tiene unos minutos hasta encontrarse con aquel extraño sujeto, que desde la distancia ya anuncia su presencia. Una sombra que recorre solo su silueta les permite detectar a un sujeto posiblemente Shinobi, que al igual que antes mantiene su paso lento y firme hacia ellos, a simple vista no pareciera una amenaza, aunque la incertidumbre de su identidad aun ronda las mentes de los interceptores. 

 Una voz distante, la de aquel extraño sujeto, le advierte a Kaito sobre sus intenciones allí, un tono de voz apenas reconocido por el joven Rebelde, a veinte metros de donde esta parado se alza la figura de este Shinobi, la cual recordaría por su amargo y violento tono de voz, ante ellos Danzo, Rebelde del Desierto comandado por su Líder Renma.

¿¿¿Qué demonios hacen aquí???
¿¿No se supone que deberían estar cazando??
OYE!! ¿¿Acaso no me reconoces??

 Gritos sinuosos desde la distancia con un exasperante tono de voz le recrimina a Kaito sobre su presencia. Poco a poco este shinobi desconocido se acerca hasta alcanzar los diez metros de distancia. Una vez allí sería fácilmente reconocido por el joven, que días atrás había sido interrogado por esta misma persona.

VAMOS CHICO,
¿Debo recordarte la importancia de esta misión?
SIN TESTIGOS...
...
VINE HASTA AQUÍ PARA GARANTIZAR
QUE NO SE FILTRE INFORMACIÓN...
...
Si todo sale bien,
esta noche serán nombrados,
no pierdan tiempo conmigo...
23:30
 Mientras esta conversación sucedía, los clones de sombra llegaban a su destino y encontraban al anciano durmiente, justo a un costado del camino, frente al pequeño lago, un hombre desprovisto de grandes bienes, solo porta consigo su rudimentaria vestimenta y taparrabos para el frío. No los oye en lo absoluto, esta absorto en su descanso. No al menos hasta que alcancen la distancia suficiente como para que este los oiga, desde los veinte metros que lo separan, ambos clones observan como aquella fuente de agua bordea una parte considerable de la ruta y se desvanece en la oscuridad, solo acompañada por algunos arboles y restos de vegetación. El agua demuestra una transparencia particular y tentativa, así como su sabor, desprovisto de cualquier bacteria indeseada, se convierte en agua potable, uno de los tesoros del desierto.
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Cita:Recordatorio: Cada usuario dispone de una extensión de tiempo a solicitar (normalmente hasta 72 hs) pasado este tiempo el narrador postea. En esta ocasión ya pasaron siete días, se hizo una pausa porque se pidió tiempo (juri) pero recuerden que si necesitan más tiempo cada personaje cuenta con un cupo.
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Kaito aun tenía en la mente lo recién sucedido, la discreción de Yamuro ante su invocación impía dibujaba un sentimiento de confianza en su mente, pero aquellas palabras por parte de Ukiso llenaban de dudas su mente "Cuan enterado estaba el tatsumaki de los movimientos del resto de miembros, será alguien en quien confiar mas allá del proposito comun." Pensaba el flautista mientras descendía entre las dunas acompañado de Juri, a quien menos conocía entre los presentes en la misión.

-Bien, entiendo que eres especialista en combate cercano, yo lo soy en genjutsu, si llegamos a entablar combate, permíteme liderar la ofensiva, necesito un par de segundos de cobertura y podré garantizar que cada golpe tuyo dé en su blanco, no deberá haber testigos-.

Mientras se acercan a la figura solitaria, una voz distante,  advierte a Kaito, la voz era un tono conocido para al muchacho, con la distancia recortada, de cabello azul finalmente pudo reconocerlo Danzo, Rebelde del Desierto uno de aquellos que se encontraba en la fortaleza de shoku renma.

-Danzo, un placer verte en esta noche.- Saludó Kaito antes de extender el brazo hacía Juri -Ella es Juri, una de mis aliadas en esta tarea, Juri, el es Danzo, comitiva personal de Shoku Renma, godai sencho que nombró está tarea para nosotros-. Tras bajar el brazo continuó -Estamos aquí justo para cumplir con esas directrices, sin identificar y aproximándote a nuestra zona de encuentro, parecías un testigo de quien tendríamos que hacernos cargo, la cacería ya está en marcha, nuestra gente ya se encuentra en posición, pronto verás el breve enfrentamiento y podrás dar fe de nuestro éxito-. Tras terminar de hablar, el joven de cabello azul hizo una reverencia y se puso en marcha aquella posición donde su edo tensei esperaba el combate.

Por otro lado al centro del camino la tétrica figura del Jinsoku se encontraba imperturbable, como una estatua en medio de la arena, su quietud era alarmante y ni siquiera el tenue sonido de la respiración salía de un cuerpo vivo lo acompañaba, era solo frialdad la más absoluta de las calmas aquella que solo poseen los muertos. Los esmeralda ojos de Rogu miraban fijamente al horizonte. Fiel al estilo que alguna vez tuvo en vida, tan pronto como viera a sus enemigos aproximarse sin meditación alguna su orden era precipitarse y no detener sus puños hasta que no quedara un solo yakuza respirando o un solo trozo de carne unido a sus cráneos.

En el tercer frente el clon de Kaito, habló con voz ominosa en medio de la noche aun oculto en su jutsu a su acompañante. -Permiteme acercarme, dudo mucho que pueda verme-. Tras sus palabras comenzó a avanzar hacía el hombre dormido metiendo su mano al bolsillo de su túnica listo para ejecutar al hombre sí hacía falta, de poder acercarse, no se lo pensaría dos veces y asestaría un golpe fatal en la garganta del hombre rompiendo su tecnica de invisibilidad.








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Última modificación: 18-05-2024, 03:45 AM por Sayuri.
En la penumbra de aquel recóndito lugar, alejado de cualquier mínimo rasgo de civilización conocida, se ocultaba un pequeño oasis que, para ojos no entrenados, pasaba desapercibido. Este rincón ofrecía un toque pintoresco a un entorno árido y hostil, poco acogedor para el humano común. Sin embargo, era asombroso observar cómo la gente del lugar, personas ordinarias y resilientes, se las ingeniaban para transitar por estos parajes. Y qué mayor recompensa para ellos que encontrar un lugar como este en medio del extenso desierto del País de los Vientos.

En este escenario, el señor que tanto el clon de Kaito como yo observábamos, parecía ser un simple viajero más del montón. Tal vez alguien que se había extraviado o que simplemente se había dejado llevar por los vientos en busca de una mejor fortuna en su vida. También podría ser un simple vagabundo, pero al menos estaba disfrutando de un buen lugar de paso, antes de continuar su camino.

Sin embargo, ¿podría seguir su camino al día siguiente? Quizás el destino le tenía reservada una mala jugada, pues precisamente esa noche de descanso, una tragedia estaba a punto de ocurrir no muy lejos de su lugar de reposo. La tranquilidad del oasis podría verse abruptamente interrumpida, y lo que parecía ser un refugio seguro podría convertirse en el escenario de un inesperado giro del destino.

-Sí, supongo que con amarrarlo o algo similar será suficiente-, susurraba a mi compañero de viaje, quien se ofrecía a acercarse de forma sigilosa, ayudado por la invisibilidad que le acompañaba desde que comenzamos a descender la duna hasta llegar aquí, a pocos metros de la fuente de agua que alimentaba la flora de sus alrededores.

Desconocía en su totalidad que las acciones que Kaito estaba a punto de realizar involucrarían arrebatarle la vida a aquel sujeto. Y es que, en mi posición, no podía hacer mucho más para intentar impedir algo así, salvo enfrentarme a uno de mis propios compañeros. No estaba en mí asesinar a inocentes sin más; no me habían educado para actuar de esa manera. Pero lamentablemente, desconocía las verdaderas intenciones de Kaito, y no sabía si el señor ilusionista era consciente de mis pensamientos éticos.

Así que solo me quedé ahí, oculta entre las sombras que proyectaban las rocas y la vegetación, esperando alguna señal por su parte. El silencio del oasis se rompía únicamente por el murmullo del agua y el ocasional canto de algún insecto nocturno. La tensión crecía con cada minuto que pasaba, y yo me sentía cada vez más atrapada en una red de decisiones morales y lealtades divididas. Finalmente, decidí que debía actuar según mi conciencia, independientemente de las órdenes o las expectativas de los demás. Si llegaba el momento, intervendría para evitar una tragedia innecesaria, incluso si eso significaba enfrentarme a Kaito. En el fondo, sabía que preservar la vida era más importante que cualquier misión en la que nos hubiéramos embarcado.

Mientras todo esto sucedía en aquel oasis vibrante de vida, a unos trescientos metros al noroeste, nuestro grupo ya se estaba organizando meticulosamente para iniciar la ofensiva contra los criminales que debíamos silenciar. Dos de nuestros compañeros más hábiles nos habían abandonado momentáneamente para rastrear una fuente de chakra que consideraban peligrosa, aunque se encontraba bastante alejada de nuestra posición actual. El resto de nosotros nos quedamos aquí, en el corazón del desierto, terminando de ultimar los detalles de la operación. Ya me habia montado en Tetsu, acomodandome para no caerme cuando este alzara el vuelo. -Cuando usted diga- Susurre a quien comandaba esta mision.


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"Deme lugar el que lugar deba darme, paz eterna no deseo pero a veces quiero, y me carcome el pensamiento de deshacerme de todos los problemas habidos y por haber, sólo para ir en busca de otros problemas que de no existir, crearé. Confundido estoy, confundido estaré, pero aunque no lo parezca claro, lo que quiero bien sé que es"


-Concretamente no tengo entendido cuál es mi lugar, pero claro está que haré lo que sea posible por ayudar, incluso si mucho no puedo aportar.-


Decía para sí mismo unas cuantas palabras que lo relajen un poco mientras se daba un poco de aire con su sombrero. Estaba sereno dentro de todo, a pesar de la gran situación en la que se encontraba. Y es que la verdad bien sabía que probablemente mucho no actuaría, pero de ser posible y necesario, sin dudarlo entraría en escena para aportar a alguno de sus tantos compañeros en escena; demasiadas caras poco conocidas, algunas que se supone debía de conocer, y otras que se supone no debía de ver; un muerto, un muerto en pleno desierto que camina como vivo, y si miedo a los vivos no era suficiente, qué pensar de los muertos vivos. Pero aquello no se llevó más que una expresión de sorpresa por parte del de sombrero blanco, y es que no quiso dejar comentario innecesario para que nadie procese algo de tal característica, porque allí estaba única y llanamente para seguir órdenes y que lo utilicen de la mejor forma en el campo de batalla.


-Propongo saltar, gritar, hacerse ver. Nunca me presentaste ante tus amigos, siendo que yo soy tu primer amigo.-


Como si de una enfermedad que sólo al recordarse se activara, una voz desde lo profundo de su ser lo golpeó con un escalofrío por todo el cuerpo. Tanto así que dejo de aletear su sombrero, se lo puso de vuelta y trató de mantener la mirada fija en la escena, paciente y espectador constante de lo que sus compañeros planeaban y con inteligencia dichos planes ejecutaban.

No quería hablar con quien hablar no se puede, mucho menos con esa horrible boca que salió debajo de su cuello y susurró dicha frase para que llegara a su oído sin alertar a los demás. Extrañamente quería hacerse ver, pero algo lo limitaba, y ese algo era la presencia del de sombrero blanco, quien no tenía la medicina para deshacerse de la enfermedad, pero sí el remedio para mantenerla a raya.

Aun así, algo sí le picaba por dentro, una sazón a punto de ser descubierta quizás, un momento que capturar y no dejar escapar; una experiencia, lo suficientemente jugosa y atractiva como para recordarla con gusto.


-No me voy a mentir, quiero participar más de lo que se esperaría de un inútil como yo.-


Respondió en voz baja para calmar al susurrante de su cuello, logrando así que este se calme y oculte su boca, para no dejar ver ninguna deformidad sobresaliente del cuerpo.


Quién sabe qué haría el de sombrero blanco, probablemente nada, pero con gusto participaría, más propio que del resto seguramente.


Estadísticas de Solf J. Kimblee


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Última modificación: 22-05-2024, 01:00 AM por Juri Han.
Luego de un rato Juri finalmente llego al camino junto a su compañero, yendo en direccion adonde venia acercandose aquel sujeto misterioso buscando interceptarlo. A medida que se acercaba al objetivo, Juri fue activando su senninka, sintiendo como el chakra natural en su cuerpo comenzaba a fluir y revelar un patron de marcas que comenzaba a cubrir todo su cuerpo hasta teñirlo por completo de una tez gris oscura, pintando sus labios de color violeta y su cabello se teñiria de color blanco como la nieve, y por ultimo sus ojos se tornarian de un color dorado en el iris con un fondo negro como un abismo.


Cita:-Bien, entiendo que eres especialista en combate cercano, yo lo soy en genjutsu, si llegamos a entablar combate, permíteme liderar la ofensiva, necesito un par de segundos de cobertura y podré garantizar que cada golpe tuyo dé en su blanco, no deberá haber testigos-.



Juri asintio sin decir nada mas. Al cabo de un tiempo de espera, Juri estaria atenta en todo momento a que el sujeto desconocido hiciera acto de presencia, y poco a poco vio como su silueta se hacia notar en la lejania, comenzando a vislumbrarse mas y mas al ir acercandose hasta ser totalmente distinguible. Al tener al Rounin frente a ella Juri apoyaria ambas manos sobre su cintura. Aquel sujeto misterioso comenzo a hablar en voz alta para que lo escuchasen, casi retandoles por no estar luchando contra los Yakuzas de los que se estaba ocupando el otro grupo. Juri arqueo una ceja, no confiaba en nadie mas alla de los miembros de la org con los que vino por lo que mantuvo su escepticismo e incredulidad, mostrandose alerta en todo momento. — ¿Kaito, estas seguro de que es el verdadero? Es extraño que nos envien a una mision de asesinato y nos ordenen que no dejemos testigos si luego van a enviar a un alto mando rebelde a supervisar todo... Podria ser una trampa. — Le susurro a su compañero a su lado, a la distancia a la que estaban aquel sujeto no podria oirles.



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Última modificación: 23-05-2024, 06:38 PM por Musacus.
Tres siluetas de fuerte carácter se preguntan quien es aquel mocoso que osa bloquear su paso, frente a Rogu, a no más de veinte metros, hacen aparición los tan renombrados criminales de la zona, aunque dichosos no estaban siquiera enterados de lo que estaba por venir. Soyeon y Stella afirmaron su guardia para luego increpar a aquel sujeto que los estaba esperando.

¡Sal de aquí mocoso si no quieres perder tus piernas! Exclamó uno de ellos con tono amenazante, aunque no fuera su estilo estaban algo cansados y no tenían apetito de sangre, no hasta el momento.
¿¿Eh?? ¿Y a este que le pasa? se preguntó.
Puede que sea algún sobreviviente, acaben con El, no quiero perder el tiempo... Respondió su jefe, dándoles la orden para liquidar.
¡¡Como usted diga mi capitán!! ¡¡Como usted diga mi capitán!!

Seguida de la orden de Sasaki, el dúo Pakura se arrimo hasta los diez metros, donde apreciaron mejor la figura del shinobi resucitado. Sin ningún remordimiento y en total sintonía ambos se prepararon para el combate.

¡Oye tu! ¿Te comieron la lengua los ratones?
Hermano no subestimes a tu rival...

Soyeon, el hermano mayor, salto directamente hacia Rogu buscando darle un golpe en la barriga, en cambio Stella se mantuvo distante mientras ejecutaba una serie de sellos para preparar dos de sus técnicas.


A unos cientos de metros, frente al Oasis, el dúo de Clones le daba final a aquel viejo vagabundo que no tuvo chances ante el sigilo y crueldad de los nuevos Rebeldes, solo un pequeño quejido luego de que le apuñalasen el cuello, para encontrar su sueño final. La mirada del viejo observo el cielo buscando el origen de aquel sigiloso ataque pero sin conseguirlo, con lagrimas de dolor y pena murió justo donde descansaba. La sangre no demoraría en recorrer la arena hasta entrar en contacto con el agua, solo los clones escucharon las ultimas palabras del viejo durmiente.

Mal...ditos...
Dem... on...
ahhjjhs

Del otro lado de la Duna, Kaito y Juri dan con Danzo quien no demora en retirarse tras identificar a sus aliados. 

Excelente... Respondió sin más
La Godai me indicó esta tarea, 
cuando terminen su trabajo llámenme, por ahora vuelvo a mi posición...
...
 Dijo en tono renegado mientras les daba la espalda y se retiraba por el horizonte. Luego de confirmar la identidad del sujeto quedaban nuevamente solos en la inmensidad del Desierto. Bajo el manto de la oscuridad y la sutil brisa los shinobis continúan su misión, hasta el momento todo de acuerdo al plan, sin mayores interferencias más que sus propias interrogantes.

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La noche se había desplegado como un manto de terciopelo sobre nosotros, sumergiéndonos en una oscuridad casi palpable que solo era interrumpida por la luz plateada y etérea de la luna. Su brillo se derramaba generosamente sobre el terreno desolado que pisábamos, creando un paisaje de sombras danzantes y contrastes agudos que transformaban cada roca y cada montículo de arena en una escultura efímera. A pesar de la penumbra envolvente, mis sentidos estaban alerta, afinados al máximo por la necesidad de detectar cualquier movimiento o sonido inusual. La luz lunar, aunque escasa, era una bendición en este vasto lienzo de oscuridad, permitiéndonos discernir las siluetas de lo que nos rodeaba.

No muy lejos de donde nos encontrábamos, la figura solitaria de un transeúnte descansaba junto a una fuente de agua. Era un oasis en medio de la aridez, un milagro de la naturaleza que surgía como un susurro de vida en el vasto silencio del desierto. La fuente, alimentada por venas subterráneas desconocidas, brotaba con un murmullo suave, casi musical, que rompía la quietud del ambiente. El agua, clara y refrescante, se ofrecía como un regalo divino para los viajeros exhaustos que, tras días de errar bajo el sol implacable, encontraban en ella un respiro y una promesa de renovación.

Kaito, con su habitual expresión imperturbable, había cumplido su misión con una eficiencia escalofriante. La figura que yacía ahora inerte a sus pies había sido neutralizada con una precisión quirúrgica, sin el menor atisbo de compasión o remordimiento. Mientras observaba la escena desde una distancia segura, un torbellino de emociones me asaltaba. 'Por lo menos logro maldecir a los demonios que vamos a aniquilar...'. Sin embargo, la duda me corroía por dentro. ¿Era realmente necesario sacrificar una vida inocente? ¿No había otra manera de resolver esto?

Aún era nueva en la organización, una novata sin derecho a cuestionar las órdenes o sugerir alternativas. Mi voz, si es que tenía alguna, se perdía en el eco de las decisiones tomadas por aquellos que llevaban más tiempo en este juego mortal.

Me acerque a Kaito. -Bien, sabemos que vienen en aquella dirección,- dije con una calma que contrastaba con la tormenta que se agitaba en mi interior. Asentí, tratando de ocultar mi conflicto interno. -Ya que todo está resuelto aquí, iré de inmediato a ver si me encuentro con el enemigo,- anuncié, intentando infundir a mi voz una determinación que no sentía. Me alejé, siguiendo la dirección que había señalado, mientras en mi mente se libraba una batalla entre el deber y la moral, entre la lealtad a la organización y la compasión por aquellos arrastrados inocentemente a este oscuro teatro de operaciones.



Allí estaba yo, mi forma original, erguida sobre la cima de una vasta montaña de arena. El viento soplaba suavemente, llevando consigo el susurro de las voces de mis compañeros. Algunos hablaban con la certeza de los veteranos, sus palabras cargadas de estrategia y experiencia; otros, en cambio, dejaban traslucir en sus tonos vacilantes la duda y la desconfianza que les corroía el alma.

Mis ojos se posaron en el sujeto del sombrero, una silueta solitaria que se destacaba por su aire de novato. Su postura era la de alguien que aún no se acostumbra al peso de la responsabilidad que conlleva estar en primera línea de batalla.  El sujeto del sombrero parecía perdido en sus pensamientos, quizás preguntándose cómo había acabado en medio de este desolado paisaje, enfrentándose a fuerzas que no comprendía del todo. Su mirada, cuando se cruzaba con la mía, buscaba quizás una señal de camaradería o un atisbo de guía en este caótico teatro de operaciones.

Al acercarme al hombre del sombrero, que había captado mi atención desde el principio, decidí romper el hielo con una pregunta directa pero respetuosa. -¿Es usted Kimblee, verdad?- Mi voz llevaba un tono formal, marcado por el respeto que se debe a un señor de su edad.

-Si lo desea, puedo ofrecerle a Tetsu,- dije, señalando hacia la imponente criatura voladora que había transportado a uno de nuestros compañeros al campo de batalla. -De esta manera, podría mantenerse alejado del centro del combate y cubrirnos desde la distancia.- Mi propuesta era sincera, pensada para aprovechar sus habilidades de la mejor manera posible mientras yo me encargaba del enfrentamiento cuerpo a cuerpo, si la situación lo requería.

Continué explicándole mi estrategia con detalle. -De momento, me mantendré al margen, esperando detrás de la primera línea.- Hice una pausa, asegurándome de que Kimblee comprendía el plan antes de mencionar a mi clon. -En cuanto a mi clon... quién sabe, aunque tiene mi personalidad y ya sabrá qué hacer.- Sonreí ligeramente, confiando en la autonomía de mi otra mitad.

-La idea es intentar separar al líder de ellos para terminarlo rápido. Una vez termine lo del oasis, irá donde el enemigo. Ahí nos encontraremos.- Finalicé, dejando claro que el objetivo principal era desestabilizar al enemigo separando al lider de sus subditos.

Después de compartir el plan, ya fuera que Kimblee decidiera tomar a la bestia o no, opté por comenzar mi descenso de la gran duna a pie y a alta velocidad. Esperaba que los demás también iniciaran la ofensiva, moviéndose como una sola entidad hacia el caos que nos esperaba más allá de las arenas doradas. Con cada paso que daba, sentía cómo la adrenalina comenzaba a fluir por mis venas, preparándome para lo que estaba por venir.
senjutsu: sennin inicial
CkN +1

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Pasivas
[Imagen: uaGWsi6.png]
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Rogu, el frío cadáver convocado desde el mundo de los muertos por Kaito, permanecía imperturbable, como una roca en medio del desierto, con sus ojos brillantes como esmeraldas clavados en el horizonte. Su figura inmóvil cambió en un instante cuando las figuras de los enemigos aparecieron a lo lejos, a unos veinte metros por el sendero. De repente, una explosión de energía emergió del cuerpo reanimado de Rogu; la Puerta de la Muerte, el pináculo de la maestría en el poder del cuerpo se activó mientras Rogu posaba su pulgar sobre su pecho, localizada justo en el centro de su corazón, aumentando en un sonoro estallido su fuerza y velocidad drásticamente como si el fuego del infierno se hubiera desatado en su interiór. El aura roja como la sangre, provocada por el propio cuerpo consumiéndose, lo envolvió como una tormenta luminosa, casi invisible en el manto de la noche salvo para aquella mujer que sin que el revivido lo supiera, podría ver el cambio en su ser por el calor que producía una vez que activara su dojutsu.

Dos de los enemigos se precipitaron hacia adelante. La mujer entre los dos guardó su distancia haciendo sellos de manos, El otro de ellos, se colocó a 10 metros del joven muerto lugar desde el cual con un acelerón trató de golpear directamente a Rogu, pero este respondió con un movimiento absurdamente rápido, acelerando también contra su enemigo. Con un puñetazo increíblemente veloz, acumuló frente a él aire a presión inmensa. Formando un sello especial con sus puños, lanzó el aire en dirección a su atacante con la espectral forma de una gran cabeza de tigre blanco, concentrando el ataque en su objetivo. La explosión resultante sería devastadora al chocar contra el potente golpe blanco de su rival. En el siguiente segundo miró a aquella mujer que ya debería estar por terminar su sellos y sin decir palabra, como si de un demonio envuelto en un manto de humo sangriento corriendo de frente se abalanzó contra ella comenzando a emanar un aura electrica..

Mientras tanto, el clon de Kaito había completado su objetivo, eliminando al inocente vagabundo. —Ordenaron no dejar testigos —mencionó el clon en dirección a Sayuri, notando lo conflictuada que estaba la mujer con las acciones del joven de cabello azul. —No soy ciego, Sayuri. Sé que parece excesivo, pero yo crecí en estos desiertos. La gente más inofensiva suele ser la más cruel —añadió, levantando su mano izquierda para mostrar las enormes cicatrices que recorrían sus manos temblorosas, testigos del horror en aquel desierto.

En otro frente, el Kaito original corría a toda velocidad para llegar al encuentro de su Edo Tensei y unirse al combate. La misión estaba en pleno apogeo, y cada movimiento los acercaba más a su objetivo final, bajo el manto de la oscuridad y la sutil brisa del desierto.



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Última modificación: 24-05-2024, 07:47 PM por Yamuro.
Kanchi no Jutsu

(Rango A+)
El albino caminaba tranquilamente, usando el kachi no jutsu dirigiéndose a la ubicación donde había detectado originalmente a los posibles yakuzas con la intención de interceptar los cerca de allí, gracias a que posiblemente rogu habría llegado ya gracias a que se adelantó antes. En este periodo de tiempo el chico para batallar optó por quitarse su kimono junto a la bufanda de encima y quedarse solamente con su camiseta negra, revelando un físico que, a pesar de no haber entrenado nunca en vida gracias a haber nacido con el parecía que esa característica había sido esculpida con mucho esfuerzo, las prendas retiradas las ataria a su cintura, pero miraría a su izquierda y noto que Ren lo estaba siguiendo desde una distancia de 11 metros. -Oh, lamento no haberte saludado antes Ren, como te ha ido?-. Levantó la mano en afirmación a su saludo.

Mientras tanto las Wakizashis que sostenía orgullosamente en sus manos empezaron a echar chispas para después prenderse en unas poderosas auras de chakra, como las llamas del mismísimo sol de color azulado, esto gracias a la inestabilidad en el chakra del albino.
Chakura Ha

Aceleraría el paso, corriendo rápidamente para llegar lo más temprano posible y dar un apoyo al cadáver viviente, pero curiosamente su llegada había ocurrido cuando el velocista había acabado ya con uno de sus oponentes, no era ya el Rogu que conoció antes, esa aura rojiza penetrante que era una linterna en aquella noche, lo sentía perfectamente gracias al Kachi era un aura asesina, un depredador que quería otra víctima, ya no era Rogu, sino, la muerte encarnada en un ser existente, un hombre que de alguna manera adquirió un poder solo comparable con lo divino, Yamuro solo pudo hablar con cierto tono de emoción. -Octava puerta, puerta de la muerte...de verdad nunca pensé que llegarías tan lejos, eres un completo suicida Rogu Midoriya-. Sonrió y se puso en posición de combate dando a relucir el brillo de sus espadas, en ese preciso instante lo que parecía ser una explosión de chakra azulado, como si fuesen unas llamas salvajes directas del infierno se volvio la nueva linterna del desierto, esta liberación hizo que la arena a su alrededor se dispersara en cantidades masivas de bancos de arena, un aura azul se posaba en el albino mientras se notaba como las llamas salvajes a su alrededor daban a relucir su chakra ya se encontraba en un estado incontrolable, queriendo ser liberado ya para causar la mayor destrucción posible. -Ahora capitán, dejemos de ser espectadores porfavor-. Dijo invitando al líder Higasa a pelear con todo, estaba teniendo una emoción por combatir que nunca habia tenido antes.
Kajōna ōbāfurō
(Rango S)
Datos
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Ukiso se montó en Yoroi, elevándose hasta 30 metros de altura, donde sería casi imposible que algún enemigo pudiera alcanzarlos. - Tetsu debería estar bien con ellos, confío en que me avisará de cualquier peligro -, dijo el shinobi. Yoroi respondió - ¿Vamos a usar la misma estrategia que hicimos en Hoshigakure, verdad? -, mientras se dirigía hacia sus enemigos desde esa altura. - No, haremos algo diferente, Yoroi. Vuela sobre ellos, tenemos que ver que haremos, mientras tanto me iré preparando - 
dijo mientras creaba no solo a la criatura espiritual del clan si que esta se transformaba en un guadaña, la cual le serviría como un remplazo del abanico normal.

Tamashī no Kyōmei

Kuchiyose: Kamatari

estaría simplemente observando desde aquella gran altura, una que ves llegara a su objetivo sobre que harían el dúo. - Bueno alguien si nadie se sube o quiere me ayuda supondré que me iré con ellos - dijo tetsu al ver que parecía que nadie quería de su ayuda, para luego volar en dirección a ukiso y Yoroi, para ayudarlos.

Chakra: 469/594
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Última modificación: 28-05-2024, 09:55 AM por Juri Han.
Al parecer era tal lo que parecia, ante una Juri incredula y estupefacta el sujeto misterioso asi como aparecio frente a ellos y los regaño, ahora se marchaba tras haber revelado su identidad como sencho de la faccion de los rebeldes del viento. Juri no lo podia creer.... — ¿QUE? ¿ESE TIPO REALMENTE ES UN ALIADO? ¿PORQUE NO AVISARON QUE IBA A VENIR A IDENTIFICARNOS? ¡NOS HIZO PERDER EL TIEMPO MIENTRAS EL RESTO SE ESTA QUEDANDO CON TODA LA DIVERSION! — Exclamaba a los gritos Juri como una loca desquiciada, de no ser porque dominaba el senninka a la perfeccion ya habria perdido la cabeza.

Senninka (Completo)


Aun manteniendo el Senninka activo la joven Tenbin se lanzo a toda velocidad en direccion hacia donde habian marchado el resto, dejando a Kaito detras de ella debido a que con su senninka activo su velocidad en carrera era bastante superior. — ¡Date prisa o llegaremos para cuando tus compañeros hayan acabado con todos! — Le exclamo a su compañero mientras iba alejandose poco a poco y activaba dos auras que comenzaban a rodear el cuerpo de la fémina volviendola aun mas rapida.

Tercera Postura – Byakko

Segunda Postura – Suzaku



Le tomaria un minuto, tal vez menos llegar a la zona de combate del otro grupo, donde podria ver a los tres objetivos enfrentandose al grupo de Juri. No fue dificil encontrarlos considerando que Ukiso estaba volando en el cielo llamando la atencion, ademas de que se notaba una gran masa de chakra luchando contra el enemigo, se trataba de aquel ser tetrico que Kaito habia invocado, el poder que liberaba era descomunal, incluso Juri sin tener habilidades sensoriales podia verlo con claridad, era similar al manto de chakra que ella era capaz de liberar, solo que mucho mas amenazante. — ¡BIEN CHICOS YA PUEDEN RELAJARSE, LLEGO LA MAS PERRONA AQUI! — Juri lanzo un grito lleno de orgullo y confianza, de pie en la cima de una duna viendo con los brazos cruzados y una sonrisa de oreja a oreja a sus enemigos desde arriba y a sus compañeros intentando hacerles frente. — ¿Y diganme, cual de ustedes, trio de amateurs va a pelear conmigo? O pueden hacerlo todos juntos para lo que me importa. — Provocaria a sus enemigos a la vez que el rombo en su cabeza cambiaba su forma y activaba un patron similar al que hacia su senninka cuando estaba incompleto, recorriendo todo su cuerpo. "Byakugou liberado"


Byakugou no In




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aclaración

 
EN TRES SEGUNDOS:
 El primer destello de combate aparecía en escena luego de una feroz embestida por parte del medio-muerto, ¡HIRUDORA!, un ataque bestial que arrasaría con todo a su paso, incluyendo rocas y cualquier cosa que estuviera en frente, en este caso al dúo Pakura que no demoró en reaccionar ante semejante ataque. Gracias a esta técnica, el resto del equipo, incluyendo a los más distantes, podrían detectar la explosión de luz a la distancia permitiéndoles una mejor orientación, al menos durante aquel breve momento.

¡¿PERO QUÉ ES ESTO?!

 A tan solo 10 mts de distancia el Pakura mayor recibió la embestida de lleno apenas pudiendo bloquear un pequeña parte del daño y desgarrando gran parte de su piel. Con una mano en alto y otra a la altura de la pelvis recibió el ataque con una técnica defensiva clásica del desierto.

Muon no Ken


Cita:200 Hirudora + (90/6 = 15 esp) + 10 Hachimon + 75 Shimon = 300 (50% tope max.) /-40 Muon no Ken -15 esp -20 res. pasiva = -225 de vida

 Quien estaba detrás, el hermano precavido, tampoco tuvo chances ante la velocidad de Hirudora, no tuvo más remedio que imitar a su hermano e intentar salvaguardarse del daño. Aunque tuviera ya  su Dojutsu activo no le serviría de nada, Rogu Midoriya se llevaba toda la atención de los desdichados evitando que este observara hacia los costados o el horizonte, una clara y eficaz distracción por parte del grupo Rebelde que segundos atrás empezaba su avance.


Cita:225 Hirudora ( le reduje el efecto ya que Soyeon recibió la mayor parte del daño) /-40 Muon no Ken -15 esp -20 res. pasiva = -150 de vida

[Imagen: 107902111b88f726c13cba4214526cfd.jpg]
 Soyeon cayó de rodillas con ambos brazos colgando a sus costados y con su corazón apenas latente, sus brazos quedaron completamente carbonizados y su visión ya nunca sería la misma, Hirudora no solo había socavado cualquier tipo de intención ofensiva sino que también le había quitado la visión para siempre. Solo quedarían palabras vacías sin sentido alguno, probablemente delirios de quien fue alguna vez un Taijutser experto. 
¿m..Adr..ee? ¿ERe..s Túu? solo el se escucharía, nadie más, mientras que con cada intento de palabra brotaría la sangre de sus labios, el delirio provocado por el dolor llevaron al Pakura mayor a un estado de fantasía.
¡¡HERMANO!! Grito el otro mientras resistía en mayor medida el daño.
 La situación no se detendría ahí, la figura bestial tenía ordenes claras de liquidar a cualquiera que estuviera frente a El. En un instante Rogu aparecía a un costado de Stella para ejecutar dos limpios golpes sobre la costilla de su oponente, que por si fuera poco ya se encontraba sumamente malherido.
Cita: 180 Daburu Atakku + 30esp + 10 Hachimon + 75 Shimon = 295 // -40 Resistencia por daño directo = -255 de vida


 Tras el golpe, Stella salió disparado varios metros producto del fuerte impacto y quedo completamente dañado con todas sus costillas rotas y apenas respirando. Esta había sido la mayor sorpresa de sus vidas, en tantos años de combate y crimen nunca se habían enfrentado a un oponente tan fuerte, en general siempre eran confiados, su actitud arrogante y desconsiderada para con sus oponentes los llevarían a su propia perdición.
 
 Quien era su jefe hasta entonces no dudaría en escapar, desde que presencio las puertas de la muerte puso en marcha su huida, para El estaba claro que había sido una trampa y no tendría posibilidad alguna contra aquel bestial sujeto. Aprovecho la distracción para escapar de las garras de Rogu como buen cobarde que era desplazándose en un movimiento prácticamente imperceptible y continuando su huida hacia el Sur. Con sutileza y perspicacia sorteo la vision de la bestia y continuo su viaje en dirección al Oasis donde más pronto que tarde se encontrarían con parte del grupo, los clones de Sayuri y Kaito quienes se encontraban bordeando el Oasis en dirección al conflicto.
Shunshin no Jutsu

Luego de dos segundos Soyeon tomaba distancia de la batalla y advertía a la distancia dos sujetos más, con la cola entre las patas redujo su marcha y preparo nuevamente su técnica evasiva Shunshin

OFF
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Última modificación: 30-05-2024, 05:58 PM por Kaito.
El monstruoso Rogu yacía nuevamente inmóvil en medio del desierto como un diabólico estandarte de desesperación. Sus golpes habían sido devastadores, dejando una estela de destrucción y dolor a su paso. La infernal aura roja que lo rodeaba ardía con furia, amplificando el dolor y miedo que provocaba. Sin embargo, mientras la diabolica creación clavaba su mirada en la mujer tendida en la arena algo cambió en aquellos ojos brillantes, su furia asesina se apagó repentinamente y sus pasos demoníacos se detuvieron. El cadáver revivido, no, el propio Rogu luchaba contra el control de Kaito; la ardiente voluntad de Rogu comenzaba a escapar. Aunque su cuerpo no le obedecía del todo, su mente había vuelto, dándole a la herida Pakura, que yacía adolorida en el suelo, unos valiosos segundos de respiro.

El jinsoku con las manos temblorosas después de un par de segundos perdió aquel dejo de humanidad que había hecho flaquear el control del musico sobre su invocación, De inmediato los refulgentes ojos que describían una frialdad insondable se clavaron nuevamente en la mujer, y el infernal escenario continuó con una nueva arremetida de Rogu corriendo en un haz de energía en media luna hacía su rival para propinar un nuevo ataque.

En otro frente, el clon de Kaito observó a un hombre aparecer con un rápido shunshin. Sin dudarlo, Kaito reaccionó con un gesto con su mano derecha hacia su compañera de hielo -A el!-. gritó. En un abrir y cerrar de ojos, utilizando su propio movimiento acelerado (shunshin), se lanzó en dirección al hombre. Al llegar frente a él a escasos 8 metros, cargó rápidamente sus pies con chakra, listo para seguirlo con otro shunshin si era necesario. Cuando sus desplazamientos terminaron, formó rápidos sellos con su mano derecha y disparó un haz de luz hacia el cielo nocturno. Inmediatamente, una tormenta se desató sobre su objetivo, no solo buscando alcanzarlo, si no avisar al resto de su ubicación.

La técnica convocada por Kaito causaría que rápidamente, rayos de tormenta cayeran hacia el rival. Un solo impacto de uno de estos rayos dejaría al adversario inconsciente y con graves heridas internas; Kaito sabía que tenía una oportunidad única para dominar el campo de batalla.

En el último de los frentes, el Kaito original se detuvo un segundo tras escuchar la enorme explosión en el horizonte. La devastación que se extendía era una clara señal de que el plan avanzaba. Decidió regresar hacia donde estaba Danzo. Tenía la intención de solicitar su acompañamiento, deseando que fuera testigo del caos y la destrucción que esa escuadra de hombres podía desatar.

El panorama se volvía cada vez más caótico. El Kaito original, decidido y calculador, sabía que cada movimiento debía ser preciso. La mente de Rogu, intentando liberarse, presentaba un desafío inesperado, mientras que el clon de Kaito se enfrentaba a un adversario formidable. Pero Kaito estaba preparado, sabiendo que el éxito de la misión dependía de su habilidad para adaptarse y superar cualquier obstáculo.



off
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La dualidad persistente en mi mente, incluso después de los segundos que siguieron a aquel suceso fatídico que había terminado con la vida de un inocente, giraba sin cesar dentro de mi cabeza. Era como un baile caótico, una danza interminable de ideas que iban y venían, chocando unas con otras. Algunas eran pensamientos duros y lacerantes acerca de Kaito, mientras que otras eran más suaves, aferrándose a la lógica de haber cumplido con la misión encomendada. Pero, ¿realmente era necesario cumplir siempre las órdenes al pie de la letra? 

Me había unido a esta organización porque estaba hastiada de la rutina diaria en el imperio opresor en el que se había convertido mi tierra natal. Día tras día, debía ser testigo de innúmeros actos inhumanos bajo el pretexto de ''proteger el imperio'', cuando no eran más que pantomimas diseñadas para mostrar su poderío. Es fácil masacrar a los débiles cuando estos no tienen ninguna opción de rebelarse, y me tocaba presenciar esas atrocidades cada jornada. Ahora, aquí estaba, contemplando más de lo mismo desde el otro extremo del continente conocido

-No parece excesivo, mi señor... es excesivo-, respondí ante su aparente disculpa. No pretendía juzgarlo ni etiquetarlo como un ser malvado; simplemente nuestras ideas parecían chocar. Quizás fueron nuestras experiencias pasadas las que nos moldearon, y no podía culparlo por las cicatrices que la vida le había dejado y las formas en que había aprendido a sobrevivir. Yo también tuve que sobrevivir, ocultando mis ideales a todo aquel que me rodeaba mientras vivía en Kirigakure. Pero, ¿qué habría pasado si hubiese tomado otro camino? ¿Si me hubiera revelado? Quizás las cosas habrían sido diferentes. No, no era nadie para juzgar. 

-Solo esperaba que hubiera otra forma. Estos mismos actos los presenciaba en mi país, y me uní a la organización de Ukiso pensando que luchábamos contra esto mismo. Sin embargo, veo que, aun a cientos o miles de kilómetros de distancia, sigue siendo más de lo mismo. Los débiles no tienen opción, nunca la tienen, y no me parece justo.- Era evidente que no estaba de acuerdo con la manera de actuar de mi compañero, pero lo hecho, hecho estaba. La misión debía continuar su curso, sin importar nuestras diferencias. Nos dirigíamos rápidamente hacia el campo de batalla, oculto tras la niebla que limitaba nuestra visibilidad por el velo de la noche.

A lo lejos, una figura emergía del manto oscuro y macabro que seguía nuestro andar, allá donde posáramos la mirada. Kaito, con la prontitud de un comandante decidido, dio la orden de atacar. Según él, este era nuestro objetivo, el sujeto que debíamos eliminar a toda costa, y parecía que el destino había decidido que fuéramos nosotros dos quienes debíamos detener su avance, dos simples clones. ¿Y los verdaderos? ¿Qué estarían haciendo mientras tanto? Me preguntaba mientras observaba actuar rápidamente a mi comandante.

Imité cada uno de sus movimientos, absorbiendo su destreza, pero me atreví a ir un paso más allá. Con un rápido y ágil movimiento, me encontré frente a frente con aquel individuo que se había acercado demasiado a nuestra posición. La distancia entre nosotros no superaba los dos o tres metros, y el temor en su rostro delataba que la batalla que libraban nuestros compañeros al norte estaba inclinándose a nuestro favor.
Shunshin no Jutsu
Ck: 35-10(esp/cau)= 25

-¿Escapando? Vaya mierda de sabandija-, le grité, cargando con toda mi fuerza para lanzar una embestida feroz. 
Shigan
Ck: 40 / Pv: 65 / Vel: 60+10= 70


Por otro lado, mi yo original, ya podía visualizar el estruendoso combate que se libraba a unos ochenta metros de distancia. Nos dirigíamos todos con determinación hacia esa dirección, aunque obviamente, algunos eran más rápidos y llegarían antes al enfrentamiento. En mi mente, mientras corría, una pregunta persistente giraba en torno a lo que había invocado Kaito. Parecía un humano más, pero ¿era esa la extensión de su poder?

Era evidente que aún me quedaba un largo camino por recorrer en este mundo antes de convertirme en una kunoichi de renombre. Las escenas como esta me lo recordaban una y otra vez, subrayando la distancia que había entre mi habilidad actual y la maestría que aspiraba alcanzar.

Mantenía mis estados actuales: el modo Senjutsu inicial y la semi-transformación en oso, que agudizaban mi capacidad para detectar los olores de mis compañeros y de los heridos, gracias al distintivo aroma de la sangre brotando de sus cuerpos. La visión en mi mente del líquido carmesí casi me obsesionaba, recordándome el entrenamiento que había recibido para aprovecharlo de cierta manera. Sin embargo, aún no era el momento adecuado. Era consciente del gasto de chakra que aquello implicaría, así que me mantuve serena, evitando caer en la locura que la batalla a menudo inspiraba. -Sea lo que sea que invoco Kaito, esta haciendo desastres ahi en frente. Huelo una gran cantidad de sangre, exagerada incluso...- Comente a mis cercanos. 

'Será mejor que siga preparándome, ya estamos cerca', me repetía a mí misma, forzándome a mantener la calma mientras avanzábamos. Formulé una rápida secuencia de sellos con mis manos, y casi al instante, una gruesa capa gélida comenzó a cubrirlas. Al mismo tiempo, mi piel adoptaba un tono más rojizo, señal de la intensa energía que fluía a través de mí. -Estoy lista-, grité, mi voz cargada de determinación, antes de desaparecer en un parpadeo. Reaparecí cuarenta metros más adelante, acercándome rápidamente al corazón de la batalla. Cada paso me llevaba más cerca del enfrentamiento, mi adrenalina en aumento mientras me preparaba para el crucial choque que estaba por venir. 
HYŌTON: SAIHYŌKEN KAIZEN
Ck: 15-10(esp/cau)= 5
Gourai Rensa
Ck: 40 
Shunshin no Jutsu
Ck: 35-10(esp/cau)= 25 
senjutsu: chakura
-1CkN por +25Ck

Off
Pasivas
[Imagen: uaGWsi6.png]
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Última modificación: 05-06-2024, 07:47 PM por Musacus.
Al borde del desmayo Stella se incorpora con una actitud sumamente enloquecida producto de la furia y el desconsuelo por haber perdido a su hermano, su rol allí era proteger a su Jefe y dar la vida en caso de ser necesario. Aunque usualmente este tipo de situaciones no eran sucesos cotidianos, más bien los contaban con los dedos, en raras ocasiones fueron atacados y menos heridos de aquella brutal forma, aun así estaba dispuesta a darlo todo por su Clan y Familia Criminal. La joven Pakura tomaba un profundo respiro mientras se mentalizaba para lo que sería, muy posiblemente, su batalla final.

Seihi Tenkoho


Seihi...Tenkoho...
¡¡Daisan Kassei!


Un estallido de chakra rodeaba su cuerpo mientras que a su vez tomaba un extraño y oscuro color rojizo, similar al de su oponente, pero en menor medida. Apenas pudo sostener su peso con los pies para acto seguido tomar postura defensiva, con su visión algo nublada y un sutil tambaleo preparo su técnica defensiva. Posada sobre la Duna a merced de sus asaltantes Stella Pakura intentaría vengar a su hermano, que para ella, ya estaba muerto. 

Muon no Ken


 Inmediatamente atacaría Rogu, que momentos atrás había quedado fuera de sí, momento que la Kunoichi supo aprovechar para preparar su postura defensiva, un poco mejor que segundos atras e intentar buscar una apertura en sus golpes. Al borde de la muerte la joven Pakura recibía dos letales puñetazos, que gracias a su técnica anterior, habían sido completamente suprimidos, una habilidad sin dudas peculiar. Acto seguido tomo fuerza y de un brusco movimiento intento golpearlo directo en la garganta, con intenciones de arrancarla, estaba claro que daría todo por llevarse consigo al joven resucitado.


 A poco más de treinta metros, el dúo de clones advierte casualmente la llegada de un sujeto, sin pensarlo dos veces se lanzan al encuentro. En cosa de segundos se posicionarían frente a El y le cortarían el paso. Sasaki Higasa, igual de astuto se había percatado de la presencia de dos sujetos más pero sabía que si lograba escapar la venganza sería segura.

¡Malditos bastardos! Respondió a Sayuri con una mirada letal
[Imagen: 8ed6e80dc214cc413092a54d6382c404.jpg]

¡¡ME LAS PAGARÁN!!

 El criminal apenas apareció sobre la arena se esfumo nuevamente volviendo a saltar con Shunshin, la joven Sayuri no dudo en embestirlo pero no lo consiguió, la velocidad de aquel sujeto era sorprendente. Ambos clones pudieron notar su desvanecimiento y consecuente aparición a sus espaldas, el espadachín continuaba su marcha hacia el Sur a paso veloz. Apenas y notan como su figura, poco a poco, se desvanece en el horizonte.

 Lo que menos se esperaba era una cuarta presencia en el horizonte, justo al otro lado del Oasis, a poco más de 40 mts, se levanta la bestial figura de Juri Han, quien hasta ese segundo había estado corriendo en búsqueda de un desafío y había conseguido uno, ambos shinobis se percataron el uno del otro y no dudaron en reaccionar. Pero la escena no termina ahí, además de aquella preciosa fuente de agua que decora el devastador desierto, Juri se ha encontrado con el cadáver de un anciano, completamente rígido y con un corte en su cuello.


 El resto de la comitiva logra acercarse lo suficiente al origen de aquella primer explosión producida por Rogu, en la oscuridad, frente  a ellos, un cuerpo arrodillado en el suelo y vestigios de la batalla, mientras que un poco más a los lejos se escuchan sonidos de golpes y embestidas. Un escenario frecuentado para los expertos en batalla, aunque cada quien tendría sus suposiciones, lo más probable era que la batalla fuera a su favor. 

hA...hjga...hh Quejidos distantes de aquel cuerpo inmóvil no hacen más que confirmar las heridas del Pakura Mayor.


 En cuanto al Kaito original continua marchando en búsqueda de Danzo, al cual se lo encuentra luego de unos minutos a paso shinobi. Reconoces su figura a pocos metros de donde estas, justo sentado en el suelo y aparentemente ejecutando una técnica, el viejo Danzo pudo notar con anticipación la llegada del joven, al cual recibió con su característico tono poco amable.

¿¿Que haces aquí??
¡¿No deberías estas combatiendo¡?
Apenas y noto el chakra de Sasaki, Murmuró
ese bastardo debe querer escapar...
...

Preguntó, algo confundido, sin siquiera voltearse para verlo, mantuvo su concentración mientras esperaba la respuesta del Shinobi. Una escena extraña pero que claramente confirmaría su posición de guardia o vigilante de la zona. Aparentemente un shinobi experto en localización y detección, ya que siquiera volteó para saber que era Kaito quien estaba a sus espaldas.

Recuerda que eres el líder de esta misión,
aunque no cuestionare tus métodos,
¿Ha que has venido chico? Preguntó en tono más calmo
OFF:
MAPA
personajes

El tiempo para postear de 48 horas ya ha expirado.

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Última modificación: 06-06-2024, 08:17 AM por Juri Han.


Senninka (Completo)

Tercera Postura – Byakko

Segunda Postura – Suzaku


Luego de una larga carrera finalmente Juri vislumbraria un Oasis en el horizonte, un oasis al que se acercaba a toda velocidad con una sonrisa de oreja a oreja, dejando una nube de arena detras suya, observando la silueta de algunos de sus compañeros y identificando la de uno de los enemigos, un hombre de cabello largo y negro cargando unos paraguas, tal vez estaba pronosticado lluvia... Como sea, al no reconocerlo como uno de los miembros de su grupo asumio que era uno de los objetivos y se lanzo directamente hacia él. Para cuando aquel hombre noto su presencia ella ya estaba a cuarenta metros, que considerando a la velocidad que iba (mas de 100 mts por segundo) la joven Tenbin llego a encontrarse cara a cara, cuerpo a cuerpo en tan solo un instante, manteniendole la sonrisa de oreja a oreja y mirandole directamente a los ojos.

¡JA!

Muga


Acto seguido Juri asestaria cinco rapidos y consecutivos golpes sobre el torso y rostro del Higasa dejandolo totalmente paralizado por tres segundos, tiempo de sobra para que, de tener exito y conseguir paralizarlo, Juri transformase en un segundo su pierna derecha en lo que parecia una especie de Katana mutada por su senninka, y de un corte horizontal de derecha a izquierda, girando sobre su propio eje, Juri le decapitase dejandole caer de rodillas al suelo.

Si esta accion tenia exito entonces Juri habria eliminado al Higasa, volveria su pierna mutada a la normalidad y retomaria la carrera para buscar al resto de los enemigos y de su grupo. — ¡UNO MENOS, QUEDAN DOS!





Info
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Última modificación: 06-06-2024, 08:46 AM por Solf J. Kimblee.
Agradecía con tono básico y se comportaba con pocas palabras, tratando de ser lo más breve posible para no quitarle tiempo a los que del tiempo obtienen más valor que el del sombrero blanco podría tener en probablemente mil años. El de sombrero blanco, el de sombrero blanco, quitó su sombrero que le da el nombre de "El de sombrero blanco". Hizo una reverencia y volvió a ponerse su sombrero en el lugar que le correspondía, para así volver a ser el de sombrero blanco; El de sombrero blanco, agradecido como ningún otro pensó que aquella forma que le ofrecieron era la única posible para poder asistir en el combate como corresponde.

-¡Gracias! Soy yo el que más agradecido en este lugar está, de eso seguro estoy.-
Escuchaba el plan con atención, las tácticas y plan que de estéticos y funcionales lo tienen todo; la estrategia militar que supervisaba el general de generales, una única como ningún otra, tan única por el simple hecho de ser inentendible para Kimblee. Él sólo sabía que debía participar de alguna forma u otra, sea mayor o no su relevancia, la importancia recaía en el actuar, tan sólo actuar.
Se subió a Tetsu apenas le dieron la oportunidad de hacerlo y se dirigió al centro de combate, o al menos uno de los tantos combates que se estaban presentando en aquel gran desierto, desierto de los desiertos donde generales de generales presentaban las estrategias militares más estratégicas de todas las estrategias.
-¡Espera! ¡Que yo voy dije!-
Notó como la invocación estaba a punto de abandonarlo a Kimblee a su buena suerte, así que tuvo que gritar para poder hacer notar su presencia un poco antes de que se lo abandonase a la intemperie. Fue así como se subió a tiempo a Tetsu y estaba por fin preparado para tratar de dar un poco de participación en el combate.
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Estadísticas de Solf J. Kimblee
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Última modificación: 06-06-2024, 06:15 PM por Kaito.
Rogu contra Stella

Rogu, el demonio revivido, se enfrentó a la ofensiva de la mujer Pakura con una ferocidad descomunal. Su cuerpo, envuelto en una aura demoniaca, se movió con una rapidez aterradora. Cuando Stella lanzó su ataque hacia la garganta de Rogu, este reaccionó con la precisión de un depredador. dispuesto a recibir o chocar aquel golpe con su propio ataque, canalizó el poder de las Ocho Puertas Internas, sus músculos se tensaron y una energía intensa lo rodeó.

Con un rugido que resonó por las dunas, Rogu lanzó su ofensiva, buscando chocar la de su rival. Su primer golpe, un puñetazo directo al pecho de Stella, fue tan veloz y potente que el aire pareció crujir a su alrededor. El impacto fue devastador, quebrando huesos y enviando una ola de dolor a través del cuerpo de Stella. Antes de que ella pudiera reaccionar, Rogu siguió con una patada relampagueante a la barbilla, el movimiento fue tan rápido que los dos golpes se sintieron como uno solo en un único estallido de velocidad pura. Stella sería levantada del suelo por la fuerza de la patada, su visión se oscurecería mientras su cuerpo doblado caería hacia atrás, incapaz de resistir la brutalidad del ataque demoniaco.

Independientemente del resultado, el monstruo no pararía su acometida y propinaría un nuevo golpe asegurándose que la mujer no siguiera respirando 

Clon de Kaito

El clon de Kaito observó el movimiento del hombre dle clan Higasa, el líder yakuza, con precisión calculadora. Al ver a Sayuri intentar alcanzarlo y perderlo de su vista, gritó mientras canalizaba chakra en sus piernas.

—¡Sígueme, aquí está!

Con un rápido Shunshin, el clon se lanzó tras su obejtivo con la actitud de una salamandra a la caza, moviéndose a una velocidad cegadora. Mientras se acercaba tras terminar su rápido acelerón, vio a su compañera Juri emergiendo en el horizonte, enfrentándose directamente de frente al Higasa. El clon sonrió a escasos 5 metros de los dos ninjas, realizando una rápida sucesión de sellos de mano su chakra se extendió en su arte ilusorio. De la nada, un enorme círculo de llamas gigantescas apareció, rodeando a Juri y a Higasa, atrapándolos en un anillo infernal como una prisión laberíntica,.

—Vamos, Juri, te lo dejo para ti sola, que dudo que los otros sigan vivos —dijo el clon, su voz llena de confianza en las habilidades de su compañera.

Kaito Original.
El Kaito original se acercó a Danzo, su voz firme y decidida.

—Sí, por eso estoy aquí. La misión está prácticamente completada. Acompáñame, tú mismo podrás ver y comprobar los cadáveres. El resto de mis colaboradores estarán entusiasmados de mostrarte nuestra eficiencia.

Kaito hizo un gesto para que Danzo lo siguiera. Mientras caminaban juntos, Kaito sentía la satisfacción del éxito inminente. La batalla había sido dura, pero su equipo había demostrado una habilidad y coordinación excepcionales. Con Danzo a su lado, Kaito sabía que podrían consolidar su victoria y asegurar el futuro de su misión con una demostración de poder y control sobre la situación.

Los pasos de ambos resonaban en la arena del desierto. Kaito se preparaba para mostrar a Danzo que no había margen de error en sus operaciones y que su misión estaba destinada al éxito.


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Última modificación: 06-06-2024, 07:42 PM por Kiseki.
El albino logro acercarse lo suficiente para ver la gran llama rojiza desatar toda su ira en una sección del desierto, esa llama era Rogu, quien estaba ya terminando el trabajo que había empezado en un inicio, no iba a intervenir, no tenía problemas el cadáver según viera el chico.

Yamuro solo miro hacia los lados, no por sus compañeros sino al percatarse que según veía, habían 2 sujetos nada más en la zona, en el caso del bando enemigo, el tercero había desaparecido de su vista desde hacía rato, aunque tenía en cuenta que se estaba movilizando gracias a su rango de detección, que logro al menos saber su ubicación antes de volver a salir del perímetro.
Kanchi no Jutsu

-Si no me equivoco debería estar en el sur-. Comentó, no estaba 100% seguro de esa deducción así que solo por un por si acaso hizo un sello de mano y su rango aumento gradualmente.
Kagura Shingan

Con una verificación rápida y correcta de la zona pudo notar que los chakras de los clones de Kaito y Sayuri seguían activos, en cuanto al verdadero Kaito estaba demasiado lejos de la zona así que encontrarse tardaría muchísimo. Por otro lado logro percibir al líder y seguirle el rastro en todo su trayecto, que mal que Juri estaba en camino justo para interceptarlo y así fue, la fémina que no tenía nada de femenina se fue con todo contra el hombre aquel. -Uy te agarraron jefe jajaaja-. Dijo en tono de broma, usando su chakra en la planta de sus pies haciendo que estas brillaran, desplazándose 40 metros en dirección al enfrentamiento del líder y de Juri, el camino que este recorrió fue iluminado por la escandalosa energía de Yamuro, la cuál era visible hasta desde el cielo.
Shunshin no Jutsu

Datos
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Es así como, en un abrir y cerrar de ojos, la presencia ineludible de alguien que parecía tan cerca, lo suficiente como para distinguir en su aroma la esencia de toda una vida, se desvanece sin más, dejando tras de sí un vacío sin rastros ni caminos a seguir. Fallé en mi audaz acometida contra aquel individuo que, según mis observaciones, intentaba escapar del fragor del combate que rugía a unos cientos de metros al norte, donde mis compañeros luchaban con suponia era su guardia personal. 'Supongo que los demás deben estar enfrentándose a su guardia,' reflexioné, antes de girarme con determinación en busca de Kaito. 

Sin perder un instante, él me señaló la dirección a seguir, guiándonos con la precisión de un lobo en la noche. Poco después, Kaito también se desvaneció en las sombras que el desierto nos ofrecía en esa noche interminable. 

Cuarenta metros. Esa era la distancia que el shunshin nos permitía acortar en un abrir y cerrar de ojos, pagando con un ligero costo de chakra para realizar aquel movimiento casi instantáneo. En un parpadeo, esos cuarenta metros nos llevaron de regreso al imponente oasis que habíamos dejado atrás apenas unos segundos antes, volviendo a convertirlo en nuestro silencioso testigo.
Shunshin no Jutsu
Ck: 35-10(esp/cau)= 25

'Juri,' escuché resonar en la lejanía, la voz inconfundible del peliazul. Ya estaba dispuesto a ejecutar una serie de complejos sellos. -Creo que con ustedes dos será suficiente,- anuncié con confianza. -De todos modos, estaré aquí, cuidando sus espaldas por si pasa algo.-

En ese momento, mi atención fue capturada por una furiosa embestida a lo lejos, una tormenta de arena que avanzaba implacable hacia nuestra presa. La determinación en los ojos de mi compañero era inquebrantable, una mirada fija en su objetivo que no dejaba espacio para la duda. Decidí mantener mi posición, optando por no intervenir, temerosa de que cualquier error mío arruinara la precisión de nuestro ataque.

-¿Jefe que hace?- Le pregunté por lo bajito, curiosa. Mientras, miraba al rededor, alerta a cualquiero señal de peligro.


Mi yo real ya estaba lo suficientemente cerca del combate que se desataba al norte de todo el campo. Allí, la siniestra silueta de un cuerpo aparentemente sin vida había causado estragos en uno de los miembros de la comitiva yakuza que viajaba por estas tierras, distantes y alejadas de cualquier rastro de civilización. Aunque sus ataques y destellos rojizos eran visibles a lo lejos desde nuestra posición, sabía que pronto los veríamos con claridad una vez tomáramos posición en el campo de batalla.

Sin embargo, algo captó mi atención. De repente, el peliblanco cambió su rumbo bruscamente, dirigiéndose hacia el sur con la rapidez y precisión del shunshin. '¿Sin decir nada, wey?' pensé, con una mezcla de frustración y desconcierto, mientras mantenía mi curso recto hacia el epicentro del enfrentamiento. Antes de eso, una pildora era llevada a mi boca, la cual al tragarla me me aumentaba ligeramente las reservas de chakra que habia gastado antes. Asi mismo, tambien me ayudaba con la energia natural que fluia por mi cuerpo.

La idea que tenía en mente era clara: no pretendía asesinarle, solo quería dejarle fuera de combate para poder extraer información después. 'Está en el suelo, desprotegido... será mejor que lo ponga a dormir rápido y nos libramos de uno de ellos al 100%,' reflexioné con determinación.

El momento de actuar llegó justo al posicionarme junto a él. Aprovechando mis guantes de hielo, con un golpe certero y contundente en la base de su cuello, le dejé sin posibilidad de respirar por unos segundos, el tiempo justo para que perdiera la conciencia. Atarle parecía complicado dado su estado maltrecho. 'Pero, ¿qué demonios invocaron aquí?', me pregunté al observar la descomunal figura siniestra de nuestro ''compañero''.
HYŌTON: SAIHYŌKEN KAIZEN
Ck Bonificador al daño por golpe con la mano: 15+13(espnin)= 38
Kurosu Choppu
Ck: 55 / Pv: 60+30(kaizen) 90 / Vel: 60+10(Gourai)= 70
Finalmente me quede ahi a su lado, para terminar de inmovilizarlo y asi mismo intentar que se mantuviera con vida. A pocos metros de mi, estaba aquella figura siniestra combatiendo con otro de los criminales, pero dicho combate era algo que aun escapaba a mis posibilidades, asi que preferi no meterme de momento.


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Pasivas
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