Pero no tenía nada de qué preocuparse, pues su “paranoia” y su estado de alerta hizo que creara un clon que se dedicará a ayudar a Yuta por sí las dudas y había resultado pues el clon logró dejar fuera de sí al enorme pez y arrastrar a la Kunoichi de la Roca hasta la orilla del lago, el clon colocó su mano en la espalda de Yuta y comenzó a dar ligeros golpes para ayudarla a sacar toda el agua de sus pulmones. Mientras tanto, Kin ya se encontraba con su mirada fija en el Shinobi de Kirigakure que recién había hecho acto de aparición en la zona, con el antecedente del clon de Melessar era de esperarse que Kin no confiara nada en él. Los ojos del Uchiha cambiaron nuevamente de color ese día, su querido Sharingan estaba ya activado, su arma más leal y útil luego de su espada, uno de los legendarios Doujutsus. Una de las manos del Uchiha, más precisamente, su mano derecha, se colocó por encima de la empuñadura de su Wakizashi, listo para desenfundarlo y atacar al Ninja del Agua en caso de una acción hostil en contra de él o Yuta
- Ten cuidado Yuta… tenemos compañía y por lo visto no muy agradable -
Kin no sabía que talvez las intenciones del Ninja de Kirigakure no eran precisamente atacarlos o acercarles la explosión, pero como todo buen Ninja paranoico, eso le resultó bastante extraño y debía estar preparado en caso de ataque, tampoco era la primera vez que lo intentaban atacar por sorpresa, así que con más razón sabia que hacer ante ese tipo de casos