Era una mañana soleada en Konohagakure no Sato, la aldea oculta Shinobi del País del Fuego. Al abrir las ventanas y visualizar la hermosa mañana decidí que ese día podía relajarme un poco más y no entrenar aunque sea por ese día, comencé a vestirme con tranquilidad para bajar las escaleras, para mi sorpresa, mi madre se encontraba en la casa, sentada en el sofá leyendo un libro del cual no me alcancé a percatar de que se trataba, no pasó mi un segundo desde que la había visto hasta que me habló
- Kin… necesito que me hagas un favor, ve a la floristería más cercana de la aldea y compra algún arreglo floral, uno bonito y pequeño, me gustaría tener algún adorno como ese en casa, el desayuno ya lo tienes en la mesa, en cuanto termines me haces ese favor, si? -
Terminó de hablar bajando aquel libro para mirarme con una sonrisa, yo solo la vi con mirada tranquila y asentí con la cabeza mientras caminaba hacía la mesa para disfrutar de mi desayuno, mi madre solo sonrió y nuevamente fijó su mirada en aquel libro que estaba leyendo.
Cuando terminé me levanté de la mesa, coloqué el plato en el fregadero, tomé un poco de dinero de la cajita de ahorros de mi madre y salí de mi hogar, a paso tranquilo comencé a eencaminarme hacía la floristería más cercana a la casa para comprar el arreglo floral de mi madre, pasaron algunos minutos hasta que llegué a la primera floristería, grande fue mi decepción al ver que esta se encontraba cerrada, con algo de aburrimiento abandoné el lugar para caminar hacía otra floristería, nuevamente, algunos minutos pasaron antes de que pudiera visualizar a lo lejos la floristería, para mi buena suerte esta si se encontraba abierta, sonreí y aceleré el paso para llegar lo más pronto posible a la floristería, al llegar, ingresé al lugar, dentro de la instalación se podía percibir un bonito aroma a flores además de que todo el lugar se encontraba plagado de las flores puestas a la venta por los dependientes, sin duda era un muy bonito lugar para ser una tienda de flores, sin más me acerqué a uno de los mostradores e inmediatamente uno de los dependientes me habló en un tono muy amable y gentil
- Buenos días muchacho, que es lo que buscas?, una flor para tu chica ideal?, o simplemente algún arreglo para una fiesta?, tu dime y con gusto te lo puedo hacer o buscar… -
- Busco un arreglo floral, aunque no es para una fiesta, quiero algo pequeño, algo que pueda colocar como adorno en mi casa y no estorbe mucho, podría? -
- Por supuesto joven, espere aquí, en seguida se lo traigo, mientras puede disfrutar de este ambiente tan genial que se forma en la floristería -
Dijo el hombre mientras abandonaba el mostrador e ingresaba a otra sala por medio de una puerta, sin mucho que hacer por el momento, me recargué un poco sobre el mostrador y comencé mirar nuevamente las flores de la floristería poco a poco me separé del mostrador para poder visualizarlas más de cerca e incluso, olerla un poco ya que muchas de ellas desprendían un olor muy agradable…
- Kin… necesito que me hagas un favor, ve a la floristería más cercana de la aldea y compra algún arreglo floral, uno bonito y pequeño, me gustaría tener algún adorno como ese en casa, el desayuno ya lo tienes en la mesa, en cuanto termines me haces ese favor, si? -
Terminó de hablar bajando aquel libro para mirarme con una sonrisa, yo solo la vi con mirada tranquila y asentí con la cabeza mientras caminaba hacía la mesa para disfrutar de mi desayuno, mi madre solo sonrió y nuevamente fijó su mirada en aquel libro que estaba leyendo.
Cuando terminé me levanté de la mesa, coloqué el plato en el fregadero, tomé un poco de dinero de la cajita de ahorros de mi madre y salí de mi hogar, a paso tranquilo comencé a eencaminarme hacía la floristería más cercana a la casa para comprar el arreglo floral de mi madre, pasaron algunos minutos hasta que llegué a la primera floristería, grande fue mi decepción al ver que esta se encontraba cerrada, con algo de aburrimiento abandoné el lugar para caminar hacía otra floristería, nuevamente, algunos minutos pasaron antes de que pudiera visualizar a lo lejos la floristería, para mi buena suerte esta si se encontraba abierta, sonreí y aceleré el paso para llegar lo más pronto posible a la floristería, al llegar, ingresé al lugar, dentro de la instalación se podía percibir un bonito aroma a flores además de que todo el lugar se encontraba plagado de las flores puestas a la venta por los dependientes, sin duda era un muy bonito lugar para ser una tienda de flores, sin más me acerqué a uno de los mostradores e inmediatamente uno de los dependientes me habló en un tono muy amable y gentil
- Buenos días muchacho, que es lo que buscas?, una flor para tu chica ideal?, o simplemente algún arreglo para una fiesta?, tu dime y con gusto te lo puedo hacer o buscar… -
- Busco un arreglo floral, aunque no es para una fiesta, quiero algo pequeño, algo que pueda colocar como adorno en mi casa y no estorbe mucho, podría? -
- Por supuesto joven, espere aquí, en seguida se lo traigo, mientras puede disfrutar de este ambiente tan genial que se forma en la floristería -
Dijo el hombre mientras abandonaba el mostrador e ingresaba a otra sala por medio de una puerta, sin mucho que hacer por el momento, me recargué un poco sobre el mostrador y comencé mirar nuevamente las flores de la floristería poco a poco me separé del mostrador para poder visualizarlas más de cerca e incluso, olerla un poco ya que muchas de ellas desprendían un olor muy agradable…
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