Bumpy birthday ft.Horaime
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Última modificación: 31-08-2023, 10:37 AM por Kenju Issei.
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Bumpy Birthday

Como era habitual en su rutina, el día había resultado agitado para Kenju Issei. Desde el amanecer, sus pasos lo habían llevado desde su hogar hasta los sombríos pasillos de la prisión de Kirigakure, donde se sumergió en tareas pendientes que demandaban su atención. Aunque había comenzado con la intención de concluir sus deberes antes del mediodía, los innumerables imprevistos lo habían mantenido en el oscuro y húmedo entorno subterráneo hasta que los rayos del sol comenzaron a ceder ante la llegada de la tarde.

La urgencia por regresar a su hogar se había apoderado de él, no solo para cambiar su atuendo ensangrentado, sino también para evitar ser visto por cualquier civil en ese estado. Había aprendido por experiencia que las personas solían reaccionar con temor ante la visión de alguien cubierto de sangre, sin embargo, esa preocupación no lo detuvo de cumplir con sus deberes.

Optando por la discreción, Kenju no utilizó la puerta principal para ingresar a su casa. En cambio, con agilidad propia de un ninja experimentado, se deslizó por la ventana de su habitación. Allí, en medio de la privacidad, pudo asearse rápidamente, deshaciéndose de las manchas carmesí que cubrían su indumentaria. El tiempo apremiaba, pues en cuestión de minutos tendría otra tarea que cumplir, una que afortunadamente resultaría menos desgastante mentalmente.

Vistiendo su característico chaleco táctico que proclamaba su rango de Chuunin de Kirigakure, una capa negra con capucha, pantalones oscuros sostenidos por un cinturón de combate cargado de herramientas ninjas y su katana, rodilleras metálicas y guanteletes de cuero, Kenju se preparó para su siguiente compromiso. Antes de aventurarse nuevamente fuera de la ventana, consultó el pergamino que contenía la información relevante de su labor. La tarea en sí parecía sencilla: supervisar la celebración del decimoctavo cumpleaños de la hija de un influyente mercader del Imperio del Agua. Si bien no había aparente peligro, la presencia de diversas familias adineradas aliadas al imperio justificaba la precaución de contar con una vigilancia.

Vestimenta Issei

Sin embargo, en medio de su revisión, una omisión saltó a su atención. Había recibido la instrucción explícita de comunicar a otro ninja, uno llamado Horaime, que debía acompañarlo en su cometido. Aunque desconocía al mencionado, había recibido una breve descripción del mismo y la dirección de su residencia.

Tsch, mierda ─susurró con frustración, acompañando su exhalación con un largo suspiro─. Si tengo que buscarlo, mejor que sea rápido. Solo espero que esté en casa.

Movido por la urgencia, trazó un mapa mental del camino desde Zona Residencial hasta la Comercial, localizando el lugar donde residía su compañero de esta noche; aparentemente vivía justo encima del negocio de la familia. No estaba dispuesto a perder tiempo, así que saltó por la ventana nuevamente, desencadenando una serie de ágiles movimientos por los tejados. Como una sombra en movimiento, sorteó obstáculos y distancias con una destreza que solo la experiencia podía conferirle. La librería de Horaime y su familia se materializó a lo lejos, y con el esfuerzo físico resonando en su respiración agitada, se lanzó desde las alturas para aterrizar frente a la entrada.

La exhalación rítmica y la palpable tensión en su figura delataban la premura con la que había llegado. Sin perder tiempo, golpeó la puerta principal con contundencia, cada golpe resonando como una advertencia de su impaciencia. No había duda de que si no le respondían pronto, no dudaría en tomar medidas más drásticas, como hacer ceder la puerta.
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Pasivas
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–Bueno un nuevo día con otra asignación por parte del imperio…— pensó e genin mirando el techo de su habitación mientras daba los últimos estirones de la mañana, luego de unos minuto el chico se sentó en la cama y tomó los documentos que tenía en la mesita a un lado, –Voy a repasar esto un momento…– murmuró leyendo y repasando los detalles del último encargo que le asignaron, un día antes como es costumbre un mensajero llegó a la puerta de la librería y le entregó los documentos necesarios al joven, en esta documentación se detalla que debía formar equipo con otro shinobi para hacer de seguratas en la actividad de cumpleaños de un mercader, –Cómo será ese tal Issei…— pensó fugazmente el genin mientras se ponía de pie y procedía a prepararse para el  ajetreado día.

El  joven cruzo  la habitación poniendo en orden su ropa, para el día llevaría su vestimenta característica, un rakusu de color dorado con su patrón de cuadros en color verde, debajo un yukata de color azul con pantalones negros, y al costado izquierdo de su cintura colgada la bandana de la aldea, también preparo otros elementos necesarios por cualquier imprevisto.

–Aunque será solo supervisar que todo esté en orden si solicitaron ninjas pueden tener algún motivo así que sera mejor ir equipado como en cualquier misión y así estar preparado– pensó el chico mientras colocaba sus porta kunais y porta utensilios bajo su ropa, ocultos pero siempre a la mano.

Horaime se entretuvo un rato mirando por la ventana de su habitación recordando como hace tiempo no le asignaban tareas dentro de la aldea, seguramente esta sería un muy oportunidad para el genin para lucirse y tal vez de esa manera dejarían de asignarle misiones tan lejanas, luego de divagar un rato vio la hora en el reloj de la pared y preparado salió de la habitación, bajo las escaleras justo a tiempo para escuchar un fuerte toquido en la puerta principal de la librería.

–Es extraño que la puerta esté cerrada… bueno últimamente no tanto– murmuró el chico mirando alrededor cayendo en cuenta que estaba totalmente solo, –Como siempre se largaron y no les importo el negocio… juro que un día iremos a la quiebra– pensó indignado con la ya típica actuación de sus padres que continuamente dejaban abandonada la librería para atender distintos asuntos personales. 

–Ya voy… ya voy…– repetía el genin en su camino a la puerta principal, cuando abrió pudo ver una figura alta con un cuerpo claramente musculoso y cara de pocos amigos enfundado en el típico chaleco chunnin, –Claramente no es un cliente…– pensó brevemente el genin cayendo en cuenta que seguramente sería su compañero de misión, –Issei? Soy Horaime mucho gusto– dijo mirando a los ojos esperando ver si se confirmaban sus sospechas.
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Realmente Issei estaba mentalizándose de tirar la puerta abajo si nadie se la abría en el próximo minuto. El último contratiempo que deseaba en ese momento era enfrentar el reprimenda de sus superiores por llegar tarde. Afortunadamente, el tema financiero no le quitaba el sueño en la actualidad; si la ocasión lo demandaba, no dudaría en reparar los daños, costeándolos de su propio bolsillo si eso le permitía arrastrar consigo a su compañero. El Chuunin no se caracterizaba por la paciencia y la sutileza, sino por siempre estar dispuesto a imponer su voluntad de forma brusca y directa.

Finalmente, tras unos interminables segundos, el sonido de pasos se filtró por las paredes, precediendo a la voz de un hombre. La puerta se abrió ante él, revelando la figura de Horaime, tal como habían descrito los superiores de Issei.

Así es, aunque por favor, llámame Kenju ─respondió con una seriedad que enmarcaba su semblante, cuando el otro cuestionó su nombre. En situaciones con desconocidos o en simples compañías laborales, prefería ser llamado por su apellido como una formalidad mínima─. Supongo que estás al tanto del propósito de mi presencia aquí, así que no perdamos tiempo ─añadió sin rodeos, mientras un gesto de su cabeza marcaba la dirección que debían seguir─. El evento es en una mansión ubicada en la Zona Residencial. Debemos apresurarnos.

Si el contrario ya estaba listo, el Kenju no dudaría en dar media vuelta para comenzar a caminar en dirección a donde se llevaría a cabo la celebración─. Por cierto, ¿tienes experiencia como guardia en eventos de este tipo? ─preguntó con una mezcla de curiosidad y pragmatismo─. La seguridad es primordial en estas situaciones, y cualquier detalle puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso.
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Pasivas
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En cuanto el hombre frente a él respondió el genin cayó en cuenta –Lo llame por su nombre aunque claramente con ese chaleco es chunnin y obviamente por su aspecto es mayor que yo, que estúpido!– pensó el genin con una mirada de horror y rápidamente intentó remediar la situación seguramente con poco éxito.

–Y-yo… lo lamento Kenju-senpai– dijo apenado el larguirucho genin realizando varias reverencias consecutivas, mientras su nuevo compañero continuaba hablando.

–¡Si estoy al tanto!- contestó firmemente el genin ante la pregunta retomando la compostura, –Si! Creo que lo mejor será ir lo más rápido posible, además seguramente será más rápido si corremos directamente por los tejados Kenju-senpai– propuso dando unos pasos fuera de la librería y cerrando la puerta tras de sí.

–Con eventos no… pero una vez fui guardaespaldas de un curador de libros, supongo que será parecido pero a mayor escala?-- respondió el genin algo dudoso pero escuchando atentamente  los consejos de su nuevo compañero, mientras se ponían en marcha a la ubicación detallada en los documentos de la misión, –Parece que conoce bien el área además parece que podría ser fuerte– pensó brevemente el genin examinando a su compañero de pies a cabeza.

–Parece que usted si tiene mucha experiencia en este campo Kenju-senpai, creo que lo mejor será investigar un poco el área y tomar las mejores posiciones que nos garanticen visión y tiempo de reacción– propuso el genin que sin mucha experiencia no podía proponer más que lo que había leído en los libros de texto de la academia.
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