[Común] [Evento Navidad - Simple D] No hay Navidad sin jamón.

Saruri Yuki: Velocidad 15 = 1
[ID 1] Sayuri ha lanzado 1 dados de 13 caras. El resultado es:
- Dado 1: 10

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El murmullo de la multitud se mezclaba con mi latido acelerado mientras esperaba con ansias las puntuaciones de los jueces. Confiada en mi actuación y en los precisos cortes realizados, mi rostro reflejaba una sonrisa satisfecha, pero la incertidumbre bullía en mi interior. Karou, el comentarista, comenzó a revelar las puntuaciones a medida que los jueces los iban mostrando uno a uno, y cada cifra que mostraban resonaba como un golpe en mi confianza.

La sorpresa y el desconcierto se apoderaron de mí cuando mi puntuación resultó ser la más baja entre los participantes. -Mierda...- Me dije a mí misma, sorprendida. La plaza, que antes la sentía vibrante y con energía, ahora se sumía en un silencio momentáneo, roto solo por el viento que soplaba suavemente. Mi mirada se posó en el clon de agua a mi lado, compartiendo la sorpresa y desconcierto que sentía. La confianza inicial se desvanecía, pero la determinación nacía en su lugar. Sabía que aún quedaba una prueba, la última oportunidad para redimirme y cambiar el curso de la competencia. Respiré hondo, dispuesta a enfrentar el desafío final con renovado vigor y la esperanza de recuperar mi posición en la Gran Competencia del Jamón. ‘No iba a ser nada fácil esta competencia teniendo como rival a la señora Akami… pero no esperaba estar tan por detrás’.

Karou, con su característica energía, anunció la última prueba que decidiría el destino de los participantes en la Gran Competencia del Jamón. La plaza, que antes sentía que estaba sumida en un silencio momentáneo, la volví a sentir llena nuevamente de murmullos y anticipación por lo que se aproximaba.

-Ve a afilar el cuchillo- Le comandé a mi clon, quien de inmediato acató la orden. Los jamones recién traídos brillaban como tesoros frescos, listos para ser transformados en obras maestras del corte. La competencia había tomado un giro más desafiante: no se trataba solo de buscar la lonja perfecta, sino de llenar el plato con los mejores cortes posibles. La presión aumentaba, y la competencia alcanzaba su punto álgido. Mi mirada se centró en los jamones, consciente de que esta última prueba requeriría una combinación de destreza y creatividad. Las herramientas relucían, y la tarima se convertía en el escenario donde se decidiría el ganador. El clon de agua a mi lado también se preparaba para el desafío, y juntas nos preparamos para enfrentar la prueba final que determinaría nuestro destino en la competencia culinaria.

-¡3.... 2.... 1...! AL JAMÓN!-

Si bien la competencia estaba reñida y las posibilidades de ganar eran escasas, decidí dar lo mejor de mí y ofrecer un espectáculo culinario memorable.

Mis manos se movían con precisión, el cuchillo se deslizaba sobre el jamón con gracia, buscando los cortes perfectos. El clon de agua, una extensión de mis habilidades, trabajaba arduamente a mi lado. Cada lonja caía en su lugar, y juntas creamos una obra maestra de cortes finos y armoniosos. La plaza se llenaba con el sonido rítmico de los cuchillos encontrando su objetivo, un ballet culinario que reflejaba mi destreza y dedicación. Con cada corte, el plato se llenaba de formas intrincadas y patrones en espirales que capturaban la esencia del arte culinario. Aunque la competencia era feroz y los competidores mostraban sus mejores habilidades, me enfoqué en mi propia creatividad y en sorprender tanto a los jueces como al público.

El aroma embriagador del jamón llenaba el aire, y la intensidad del momento se palpaba en cada rincón de la plaza. Aunque sabía que alcanzar el primer puesto era una tarea desafiante, me propuse dejar una impresión duradera y destacar entre los talentosos participantes. Mientras mi clon continuaba trabajando con destreza, organizando los cortes en una presentación impecable, sentí una mezcla de satisfacción y orgullo. No solo estaba compitiendo por el premio, sino también por el placer de participar y compartir mi pasión culinaria con todos los presentes.

Con el plato lleno de cortes finamente dispuestos, me preparé para presentar mi creación ante los jueces. Sosteniendo el plato con elegancia, caminé hacia los jueces con confianza. El clon de agua, reflejo de mi habilidad y dedicación, seguía mis pasos, creando una imagen de armonía culinaria. La plaza estaba llena de expectación mientras me acercaba al podio de los jueces. Con una reverencia respetuosa, presenté mi obra maestra culinaria. Los cortes de jamón, dispuestos con esmero, formaban un patrón intrincado que destacaba mi destreza y creatividad en la cocina. Los jueces observaron detenidamente, evaluando no solo la técnica sino también la presentación y la originalidad.

La vertiginosa prueba final tomó un comienzo algo diferente a comparación de las anteriores fases, y es que, Muku el peliblanco y Akami la peliroja se quedaron inmóviles y sin poder llevar a cabo el cometido de la última etapa, ¿nervios?, ¿estaban abrumados?, o era la presión del concurso la que les impedía poder convertir sus ganas de terminar en un éxito para la prueba. No obstante, la talentosa Sayuri despuntaba en el trío, y comenzó a dar las primeras directrices a su clon para que iniciase los preparativos para encarrilar el corte final, y sin dudarlo, cuando di inicio a la prueba, tomó con decisión el jamón y con destreza comenzó a rellenar el plato con lonchas perfectas.

Armonía, sinergia, perfección y una dedicación en los cortes que dejaban asombrados a los críticos ojos de los jueces, que durante breves segundos, solían cruzar sus caras de aprobación respecto a lo que estaban presenciando. Y la joven, poco a poco colmaba el plato con lonchas ejemplares cuyas dimensiones, grosos y acabado, superaban enormemente a las de cualquiera. El tiempo se agotaba, los segundos se esfumaban y solo había un plato de los tres posibles llenos.

- ¡YYYYYYY.... TIEMPOOOO! ¡Arriba los cuchillos! -

Anuncié con vigor para dar finalizada la fase, sabiendo con algo de intuición que resultado podría obtener Sayuri en esta última prueba, que viendo como habían reaccionado sus oponentes, la balanza de la victoria se inclinaría épicamente hacia ella, si esta obtenía una puntuación suficiente como para adelantar a Akami y a Muku, pero tras un rápido vistazo mientras me paseaba por las inmediaciones de la mesa, todo apuntaba a que era factible. Tras el juicio de los jueces, y valorando también el desplante de los otros 2 competidores, así como la determinación de la joven Sayuri, poco tardaron estos en hacer público su fallo, otorgando a la talentosa joven un total de 11 puntos, por lo que el guion del concurso se alternó totalmente a favor de la chica.

- ¡Y ahí está la puntuación de la tercera prueba! 11 puntos para Sayuri que hay que sumar a su marcador personal, dejando la clasificación en.... ¡26 PUNTOS PARA SAYURI!, Akami con 24 puntos y Muku con 22 puntos... por lo que tenemos ¡GANADORA! -

Y de repente, un furor ensordecedor del público colmó la plaza y todas las cercanías del escenario, el calor de la gente y los vítores se agolpaban y se sentían como golpes en el pecho, acompañando una apabullante lluvia de confeti que dos cañones a los laterales del mismo escenario lanzaron, junto con algunos cohetes que salieron fugazmente desde detrás del telón de fondo y dibujaban gráciles destellos anaranjados por todo el lugar.

- ¡SAYURI! ¡SAYURI es nuestra ganadora... enhorabuena campeona, te mereces con orgullo este especial premio de maestra cortadora y este trofeo para ti, además de ser la imagen principal de las 3 principales casas de la región... ¡Aplausos también para los otros 2 aspirantes! -

Azafatas y azafatos del evento, pronto entraron tras mis palabras con tres diplomas que acreditaban oficialmente las posiciones de la competición, así como el título de campeona, seguido este de un trofeo bañado en oro de un jamón detalladamente esculpido que estaba siendo cortado por un cuchillo jamonero, sin perder ni un segundo me acerqué hacia Sayuri mientras el resto de asistentes y competidores abandonaban el escenario, quedándonos los 2 solos sobre él, colmados de confeti por todos lados y con el pulso acelerado, tanto yo como el resto del público queríamos escuchar algunas palabras de ella ahora que se alzó con el título.

- ¡Sayuri, de nuevo enhorabuena! Ahora queremos escucharte, ¿cómo te sientes? ¿Quieres dedicarle el éxito a alguien? ¿Qué se te pasaba por la cabeza durante la última prueba? ¡CUÉNTANOS... CUÉNTANOS! -

Estaba totalmente inspirada y con todos mis sentidos al cien por cien en la elaboración del plato, con las lonjas de jamón perfectamente cortadas y dispuestas en el plato gracias a mi duplicado. No me había dado cuenta de que mis contrincantes, por algún motivo que desconocía, habían detenido su elaboración, quedándose ambos totalmente congelados frente a sus respectivos jamones, que previamente habían sido tratados con esmero y ahora estaban listos para el paso final.

‘Pero ¿qué les pasa?’, pensaba para mis adentros mientras terminaba de cortar las últimas lonjas. ‘¿Se habrán cansado o algo así? ¿Es por eso que en las competencias anteriores tuvieron puntos tan altos?’, me cuestionaba, observando la situación con curiosidad.

Me giraba hacia los jueces, sonriéndoles y levantando los brazos mientras el público coreaba mi nombre en agradecimiento. ‘Quizás sumando bastantes puntos, pueda superarles’, reflexionaba, sintiendo una mezcla de determinación y anticipación ante la posibilidad de ganar la competencia.

-¡SÍ, LO LOGRÉ!- La euforia del momento inundó por completo mis emociones y también mis acciones. No paraba de dar brincos de un lado a otro. Por suerte, el plato con las lonjas ya estaba en manos de los jueces, ya que si hubiera seguido en las mías o en las del clon, el plato junto con los jamones habrían saltado por los aires. Aunque quizás eso hubiese sido una buena idea; el público también se merecía probar estos deliciosos cortes que había preparado.

De repente, volví a sentir la euforia y los gritos de toda la gente que llenaba el lugar dispuesto para la competencia, un sentimiento que había perdido hace unos minutos al enterarme de que iba última en la puntuación.


Recibía con bastante alegría las palabras que el presentador Karou me dedicaba por mi gran logro obtenido el día de hoy. ‘Maestra Jamonera, ¿quién lo habría pensado?’ No recordaba tener estos dotes, y tampoco era algo que hubiese visto a mis padres realizar en algún momento. Quizás uno de los dos se los tenía bien guardados. ‘Tan solo espero poder compartir todo esto con ustedes, sigan vivos por favor’, les dedicaba estas palabras en mi mente. ‘Vaya, la imagen de las tres casas más importantes. Ahora sí que mi nombre se dará a conocer’, reflexionaba con una mezcla de emoción y preocupación. ¿Iría el imperio tras de mí si por algún motivo conocieran mis ideologías políticas? Ojalá que alguien de mayor rango entre los rebeldes se topara conmigo antes que los Boshuku esos.


Pero eso era tema para otra ocasión; ahora mismo tocaba disfrutar de toda esta euforia y alegría que llenaba todo el ambiente, y de la cual la principal protagonista era yo, una Yuki. Recibí los galardones respectivos y el trofeo bañado en oro de un jamón con su cuchillo. En todo momento, el clon seguía a mi lado; había sido partícipe de este logro y lo merecía tanto como yo. Aunque bueno, el duplicado era yo, así que, ¿los dos somos yo? Es así, creo. -¡Vamos, vamos!-, seguía gritando y animando a todos los presentes.

-Bueno, sin más, simplemente agradecer a ambos competidores, tanto a la señora Akami como al señor Muku, ambos también muy buenos espadachines. Un aplauso para ambos-, alzaba nuevamente el trofeo mientras intentaba con la mirada buscarlos, para agradecerles por haber competido tan ferozmente en la competencia. -También agradecer al público aquí presente. Gracias por sus gritos y por sus cánticos de ánimo en todo momento-, le entregaba el trofeo a mi clon, quien desfilaba por toda la tarima para mostrar de cerca el jamón bañado en oro. -Fue horrible jajaja-, reía, buscando complicidad con Karou. -Saber que estaba última antes de la última prueba sí me dio algo de pánico, pero los gritos del público aquí presente creo que me revitalizaron, y gracias a eso logré la victoria-.

Di una última pausa en mi discurso, para soltar lo último que sonaría algo más formal o incluso político. -Y estas últimas palabras, como miembro oficial del clan Yuki, originario de este lugar, intentaré colocar nuestro nombre y el del País de las Nieves en todo lo alto. Un aplauso para todos-.

Animados todos por el festejo, a penas podía oírse en la plaza por los ensordecedores aplausos que generó el veredicto final las palabras de la ganadora. Por la parte del maestro de ceremonias que me correspondía, era imposible esconder también mi alegría y el reconocimiento hacia la joven, la cual, había desempeñado con maestría y criterio todas las fases dando un vuelvo final a la competición con su plato. Rebosaba humildad y trabajo, además de creatividad, la chica no cabía en gozo y dedicaba palabras para todos de forma sincera y cercana, una vez terminó, tomé de nuevo la palabra para despedir el concurso.

- ¡Las palabras de la campeona para todos vosotros! La primera de un certamen que esperemos que siga teniendo una gran acogida y dure muchos años mas, un places por haberte tenido aquí Sayuri, y volveremos a verte muy pronto seguro -

Tragué algo de saliva, e invité a la joven a que abandonase el escenario.

- Y a todos vosotros, próximamente habrá nuevos eventos para ensalzar este próspero país nuestro, espero que los recibáis con cariño ¡y los mantengáis vivos! Y ahora... este humilde maestro de ceremonia se despide, agradeciendo a todos vosotros, vuestra asistencia y también a los jueces de este concurso por supuesto, patriarcas de las familias Kisieru, Fukiro y Honu, seguid manteniendo este negocio y forma de vida tan honorable como lo hacéis día tras día... ¡HASTA PRONTO! -

Y di por finalizado el concurso al tiempo que las luces del escenario se apagaban poco a poco, desde tenues hasta no iluminar nada. Había sido sin duda todo un éxito sin precedentes, y seguro que para una próxima edición, el despliegue sería mucho mayor, con gradas, escenario circular y sobre todo mucho jamón.

MISIÓN FINALIZADA

recompensas

Sayuri: 500 Ryos, 10 Reputación, 5PE y 3 bastones de caramelo
Akami: 500 Ryos, 10 Reputación y 5PE
Rhooh: 500 Ryos, 10 Reputación y 5PE
Recompensas Narrador: 750 Ryos, 5PE y Mejora de Jutsu D

Este tema ha sido cerrado.

Narro/ Pienso/ Hablo