Lo primero que ocurrió fue el grito de guerra de la anciana directo a Kenpachi, ya estaba preparada para asestar la puñalada cuando este se deshizo en una nube de humo. Se quedó perpleja durante unos instantes, aunque pronto pareció comprender lo ocurrido, estaba instruida. Lo siguiente fue la andanada de flechas hacia los carruajes, los bandidos no daban crédito cuando la mayor parte de ellas eran bloqueadas por una barrera invisible. A su vez gran parte de los bandidos que cargaban con decisión se chocaron contra una fuerza que no lograban entender, rebotaron hacia atrás unos centímetros y todos ellos se quedaron confusos sin comprender realmente lo sucedido. A fuera había quedado Kenpachi quien emprendería una guerra por su propia cuenta, arrasó con los tres primeros bandidos de la parte de atrás sin darles tiempo a reaccionar, su velocidad y agilidad era muy superior a la de ellos, se detendría tras la tercera baja.
Por su parte Kano había estado rápido, en cuanto le fue posible lanzó una serie de bolas eléctricas a la anciana que si bien ahora espabilaba había estado lenta al reaccionar a causa de la sorpresa que se había llevado con el clon. Esquivó la primera bola hacia la derecha, esquivó manteniendo la dirección la segunda bola por un pelo, pero, gracias a la anticipación de movimiento de Kano la tercera y la cuarta impactaron en el hombro izquierda y el pecho del rival incapacitando dichas zonas y causando ciertas molestias. Una pequeña nube de humo también apareció junto a la vieja, su apariencia había cambiado ahora se podía apreciar un bandido más con semblante serio, lleno de cicatrices y tatuajes. Se puso en guardia como pudo tratando de mantener la guardia, junto las manos e intento analizar la situación.
Lan, Lon y Lun se encogieron asustados tratando de no recibir daños colaterales, los caballos relinchaban nerviosos al ver tanto movimiento a su alrededor, la mercancía por el momento estaba segura.