[Misión rango B] Días Nevados
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El joven Izuku fue elogiado por sus azañas por Elma y Bakagi.
-De nada, es mi trabajo.- Respondio el Uchiha con una sonrisa, que naturalmente le gustaba que lo adulen.
El unico que no se veia muy satisfecho con el resultado del combate era el medico Saito que al parecer se apiadaba de la vida de los lobos que perecieron en el combate.
-Tienes razon Saito- Dijo finalmente Izuku tras meditarlo.
-Aunque sea para salvar nuestro pellejo, eso no quita el hecho de que hemos sacrificado varias vidas el día de hoy y lo minimo que podemos hacer es hacernos responsables y enterrar a estos pobres animales para que logren descansar en paz.-
Dicho esto, Izuku decidio ayudar a Saito en el enterramiento de los cadaveres de los lobos. Aunque Izuku no se arrepentia de sus acciones, tampoco era un joven desalmado que no se apiadara de los demás, entendia perfectamente los sentimientos de Saito y aqullos lobos no eran muy distintos de los animales caninos que los habian traido hasta ese lugar, eran animales hambrientos defendiendo su hogar y merecian ser enterrados.
Elma por su parte, un poco más fria pero racional a su manera, se hizo un gorro con la piel de los lobos.
~Mm podria comerlos tambien, aunque no se cocinarlos y no se si esa idea le caera bien a Saito, mejor los entierro nada más.~ Penso Izuku.

Tras el combate, el grupo decide pasar la noche en la cueva y descansar, naturalmente haciendo guardias rotativas por si otra manada de lobos decidiera volver por venganza. 
En la cueva Elma pregunta que planeaba hacer Izuku despues de la mision.
-Que planeo? mm en principio volver a Konoha y descansar hasta la proxima mision pero nada en especifico. Si claro, puedes hablarme cuando gustes.
Finalmente, el grupo continuo camino hasta la aldea, donde Izuku se tuvo que despedir de su compañero canino Alfa.
-Adios amigo, nuestro recorrido fue corto pero agradezco que me hayas traido hasta aca- Le dijo acariciando su pelaje por ultima vez y dandole la correa a su dueño. En parte tenia envidia de la relacion de Elma con Epsilon y lamentaba no haber cuidado a su compañero un poco más.
Todos pidieron comida al señor de los canes, por lo que Izuku asintio en respuesta.
-Si algo caliente y agua seria genial- Responde.

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Maurus

Maurus tomo a los canes excepto a épsilon al cual dejo en manos de Elma, -Muy bien señorita puede quedárselo un poco más, pero no se olvide que debe regresarlo cuando se valla. – abriendo las jaulas de los canes el aldeano guardo a estos uno por uno, mientras les contestaba a los jóvenes. –Por supuesto, entren a esa casa de allá – indicando con el dedo –esa es mi casa, cuando termine de alimentar al perro iré adentro. – observo a sus alrededores y continuo –Si no me equivoco adentro se encuentra mi esposa junto a mi hija, ellas estaban preparando ya algo para comer, pasen que ellas las atenderán. -

Al ingresar a la casa los shinobis son recibido por la esposa de Maurus, -Oh, ustedes deben ser la ayuda que mando a buscar el jefe. – con una sonrisa la mujer dejo pasar a cada uno de los jóvenes, mientras se presentaba ante ellos de manera amable –Un gusto conocerlos mi nombre es Misa y soy la esposa de Maurus. – señalo la mesa que estaba a unos metros de la puerta – Tomen asiento por favor, estoy terminando de cocinar. – Misa empieza a observar el lugar como si a alguien buscara, –Yuki, ¿Dónde te has metido? Necesito tu ayuda niña, no ves que han llegado invitados. – tras unos segundos una voz a la distancia se escucha, -YA VOY MAMÁ, ESTOY TERMINANDO MIS QUEASERES. SINO LOS HAGO LUEGO TE ENOJAS CONMIGO. – Los minutos pasaron y una vez Maurus adentro, Yuki coloca la mesa para comer.

Cena

Jotaro 

[Imagen: fa60421ba8feb0add413986374c84b44.jpg]

No tardo mucho después que empezaron a tomar él te, que Bakagi llego junto al jefe de la aldea. Ahora todos se encontraban sentados en la sala de Maurus. Una vez ahí, el jefe de la aldea empieza hablar con los 4 jóvenes que atendieron a su llamado urgente. –Antes que nada, les doy las más sinceras gracias Elma, Izuku, Jirako y Saito por a ver acudido a mi llamada. – Mientras bajaba la cabeza, los demás integrantes de la aldea al ver que el jefe bajaba su cabeza, hicieron lo mismo en signo de respeto hacia los shinobis. Una vez arriba el jefe continuo –Mi nombre es Jotaro y soy jefe de la aldea Shirion, eh pedido su ayuda porque recientemente un grupo malicioso de shinobis renegados han empezado a atormentar la aldea. – observando a una de las ventanas – Al comienzo solo eran 20 como escribí en la carta, pero recientemente su número aumento drásticamente y ahora cuentan con 40 personas, sé que es un numero más grande de lo que había dicho al comienzo, pero prometo que pagare el doble siempre que se puedan deshacer de esa escoria. - Le dio un sorbo a su te para luego continuar – Tenemos su ubicación, ellos saben que la aldea no cuenta con guerreros, por lo que su defensa es nula. Prácticamente no se preocupan de ser atacados, la mayoría son ex aldeanos a excepción de sus 4 líderes. – con lágrimas en los ojos –Ellos acabaron con la vida de más de 20 miembros de la aldea, tienen katanas fuera de lo normal y cada vez que atacan la aldea hacen alarde de estas. Ya no estamos seguros ni en nuestro propio hogar, así que se los pido, por favor bríndenos su ayuda. – Bakagi, Maurus y Misa con lágrimas en sus ojos bajan su cabeza al igual que su jefe una vez más, esperando a que los jóvenes lo ayuden. 

En caso de aceptar la misión, los jóvenes shinobis recibirán un pergamino con la información de los criminales.

información
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Última modificación: 27-01-2023, 04:08 AM por Saito Yamamoto.
Saito agradeció la ayuda de Izuku y junto le dieron fin al ciclo de los lobos. Ya en el pueblo de Shirion el grupo se reunió con un hombre llamado Mauru quien les indicó cual era su casa para que pudieran ir a comer siendo esa la solicitud mas pedida entre todos.

Con permiso-avisó antes de entrar y quitarse sus botas, por fin iba a poder quitarse todo ese peso de encima-Un gusto señora, así es. Soy Saito Yamamoto-se presentó y le dejó paso de palabra al resto para que dijeran su nombre. Tras liberarse de su ropa de invierno y quedar con su pantalón negro y camisa blanca el muchacho se estiró feliz para sentir el calor de ese hogar.

Tomó asiento cuando se lo pidieron y rió un poco por el comentario de la niña-Tiene razón. Mamá hace lo mismo-se abrazó feliz mientras entraba en calor y tras unos minutos todo estaba listo-¡Por fin!-suspiró aliviado y miró la mesa llena de comida... Caliente... Jugosa... Era mejor que ver cualquier tesoro, el muchacho sentía que sus ojos brillaban y su saliva deseaba salir de su boca.

Lamento ser tan directo pero una semana comiendo pésimo ha sido horrible. Muy bien, gracias por la comida que Dios las bendiga ¡A comer!-el muchacho tomó los palillos y los rompió para poder usarlos, lo primero seria el tofu en su lista pero antes de poder tomarlo y meterlo en su boca llegó Bakagi con un señor, el jefe de aldea.

No es necesario tanta formalidad. Pueden subir sus cabezas-pidió algo apenado, era la primera vez que alguien era tan cordial con él. El muchacho escuchó las palabras del jefe Jotaro recordando el por que había ido a la aldea, si, se le había olvidado a esas alturas, pero en fin. Al parecer los bandidos eran mas por lo que la paga seria mas grande pero cuando el hombre se dedicó a tomar de su té Saito lo interrumpió un momento.

De mi parte. Vine a ayudar a la aldea para mantener los lazos con el país del agua. No habrá necesidad de mas paga ni de pedir disculpas por el aumento de tropas-afirmó y decidió tomar algo de pollo para deleitarse... ¡Esta exquisito!

La conversación siguió, dando datos de mucha utilidad pero cuando los lideres fueron mencionados todos en esa salas (excepto los ninjas obvio) entraron en depresión por el recuerdo de pérdida y el sentimiento de no poder hacer nada, nada mas que pedir ayuda. Saito se levantó de su asiento y colocó sus manos en el hombro del jefe.

La mirada solo se baja cuando has perdido y pides piedad, cuando rezas o cuando te encuentran ante una presencia divina. Actualmente no estamos cumpliendo ninguna de esas opciones. Mantenganse con su cabeza en alto, han hecho lo mejor que podían y ahora nos toca a nosotros acabar con todo-el muchacho le dio su espacio al hombre y se cruzó de brazos-¿Dijo que la mayoria son exaldeanos? Muy bien, buscaré la manera de traerlos con vida-mencionó y se rascó la cabeza, la verdad no confiaba mucho en eso, eran muchos y los lideres tenían espadas con habilidades, quien sabe que tan fuertes sean.

Por otro lado. ¿les molestaría si acabamos la cena? Les prometo que después les ayudaré con sus enfermos y heridos. No soy un ninja medico de excelencia pero quiero ayudarles mientras tengo estadía aqui-agregó sonriendo apenado, sabia que sus habilidades seguían siendo pocas pero sentía que debía usarlas ahora.

Tras comer y ayudar a los enfermos y heridos de la aldea con las indicaciones del jefe Jotaro Saito descansó esa noche (en el caso de que sus compañeros decidieran realizar el golpe mañana). Cada uno recibió un pergamino con las ubicaciones de los campamentos de cada líder, convenientemente eran 4 así que cada quien debía derrotar a un líder siendo la elección de Saito el Este.

Ese tipo parece tener las Kiba... Chale olvidé el nombre pero según la leyenda eran capaces de controlar raiton. Si le gano podría regresar a Kiri una de las 7 espadas legendarias. Eso seguro enorgullece a ambos, papá, mamá...- Se mantuvo pensativo mientras se dirigía a lo que podía ser su misión mas difícil hasta ahora.

Chakra: 901

Resumen
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Maurus se apiadó de la joven kunoichi como de Epsilon quien le dejo pasar más tiempo juntos solo pidió que lo devolviera sano y salvo -Muchas gracias se lo juro que se lo devolveré-  todo el equipo tenía hambre como Elma y no dudaron en pedir algo de comer al señor Maurus, amablemente ofreció su casa donde su esposa había preparado una cena para los shinobi's.

Al entrar al hogar de Maurus Elma se quitó sus botas y las puso junto a la entrada y le pidió a Epsilon quedarse junto a sus botas no sabía que también recibirían al can dentro de la casa, Misa la esposa del señor Maurus los recibió ella amablemente les pidió que se sentarán las presentaciones no se hicieron esperar -Hola buenas noches, yo soy Elma Joui del país del agua- la ama de casa llamo a su hija para que la ayudara con la mesa.

-Se ve deliciosa la comida gracias por todo-

Después de agradecer Elma empezó a comer era una cena caliente algo que a ella ya le hacía falta curiosamente casi no había carne la mayor parte eran vegetales y pastas era notorio que los bandidos robaban de todo hasta las provisiones de la gente por su parte Saito comía como si fuera un animal, al terminar se comer les sirvieron Te caliente y un postre en el momento que llegó el jefe de la aldea todos se movieron a la sala para hablar con el, Elma le llevo un pedazo de pollo a Epsilon para que comiera algo, primeramente Jotaro les dió las gracias por su ayuda -No se preocupe es un placer ayudar una aldea que necesita ayuda-.

La reverencia sería algo demasiado para Aiko pero la aceptaría luego el jefe se presentó su nombre es Jotaro explico que su pueblo era atormentado por Shinobi's renegados al comienzo solo eran veinte pero en esa semana su número aumento a cuarenta -Se multiplican como conejos, pero no sé preocupe no ocupa pagarnos más- Elma bebió de su té junto con el jefe.

La siguiente noticia fue que tenían la información de su ubicación contaron que su defensa es nula sus tropas eran ex aldeanos algo fácil de eliminar pero sus líderes eran los shinobi's ellos serían el verdadero objetivo y entre lágrimas comentaron que ya se había cargado a veinte aldeanos y presumían sus raras espadas por cada asesinato -Esos malditos apostar que cargan espadas maestras, si quieren los casare ahora mismo- ella se puso de pie esperando alguna respuesta de sus compañeros, como del jefe de la aldea, si le decía que por la mañana ella descansaría pero si era en ese momento ella saldría junto a Epsilon.

Ella tomaría el pergamino para ir al norte mientras Saito iría al Este -Si son maestros en la espada como yo será una batalla muy dura, tendré que dar lo mejor de mi-.

Vida: 420
Chakra: 1008 + 32 = 1021 

resumen
[Imagen: c8SXohe.jpeg]
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Izuku se presento en la casa de Maerus, el señor de los canes. Izuku se quito los botas de nieve en la entrada y su abrigo y pidiendo permiso entro en la residencia.
-Hola que tal, soy Izuku, con su permiso.- 
Una vez adentro, conocio a su esposa Misa, una señora muy bonita y agradable que les preparo una rica comida para los cuatro invitados. Luego tambien aparecio Yuki, la hija que tambien ayudo con la comida.
-Muchas gracias, estuvo delicioso.- Dijo Izuku tras terminar de comer.
A la hora del te aparecio el jefe de la aldea, el cual Izuku hizo una reverencia en señal de respeto como hacian los demás. El jefe se presento como Jotaro y dio una basta descripcion de los rebeldes, que al parecer eran muchos más de los esperados, unos 40 armados con peligrosas katanas. El jefe parecia interesado en incrementar la recompenza, pero Saito y Elma rechazaron la propuesta y prefirieron mantener la recompenza original. Izuku por su parte, no era tan humilde, no hubiera rechazado los Ryos extras ya que tenia muchos gastos pero prefirio no decir nada para no quedar mal. 
-Mm espadachines eh, bueno somos varios, de seguro podemos encargarnos de esta mision, le tengo fe a este equipo asi que la acepto la mision.- Dijo finalmente el Uchiha.
~Además si son asesinos no necesitare contenerme~ Penso para adentro, aunque no lo iba a decir en frente de Saito que claramente era el más pacifista.
Luego tomo el pergamino donde habia informacion sobre algunos de los criminales. Saito eligio el Este, Elma el Norte.
-Ire al Sur, Tamachi tiene pinta de ser fuerte.. En fin, buena suerte muchachos, cualquier cosa lancen bengalas que estare con ustedes en un santiamen- DIjo Izuku guiñando un ojo.
Antes de partir, Izuku se compraria unos sellos explosivos extras a un vendedor ambulante por unos Ryos, para reemplazar los que uso contra los lobos y los vuelve a unir a kunais ante más que posible combate.

resumen
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Había llegado muy tarde, tal así que ya los demás habían tenido mejores relaciones con sus canes que Jikaro con los suyos, era Normal. No tenía mucho tiempo para como entablar una amistad, por ende; Jikaro siguió su camino y se encontró a los demás juntos acampando, saludo con su mano derecha y espero a que siguieran con su camino. No quería molestar mucho, más que estos tenían un semblante demasiado Joven, incluso para la edad pico del Sarutobi. Eran muy jóvenes, y por eso su deber era ser como un especie de Guía. Algo no muy importante.


Cuándo se llegó al lugar de cenar, Jikaro saludo y rápidamente tomo asiento, comí y di las gracias, soy un hombre de pocas palabras según algunos familiares. Miraba con determinación todo el lugar hasta que llegó el Jefe de la aldea y empezó a explicarnos lo que debíamos hacer y a quienes debíamos acabar, los demás le hicieron reverencia pero yo; cómo era de costumbre. Le saludé con mi mano derecha. Cuando se me ofreció el té, lo rechazó con amabilidad y prosigo escuchando.

- Son Todos espadachines al parecer, en la guerra aprendí que cuando los ninjas que usan espadas atacan, estos tienen una tendencia en atacar a Cercanas distancias, ¿Entendieron lo que quise decir? - Comenté mientras veía cómo los demás tomaban sus lugares a dónde iban a ir, fui el último así que me quedaba el oeste.

Con Elegancia, me despedí y empecé mi camino hacía la base.
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Última modificación: 31-01-2023, 02:19 AM por Muken.
Al escuchar las palabras de Saito el jefe de la aldea se emociona y no puede evitar dejar caer unas lágrimas, sus oraciones habían sido escuchadas y un pequeño rayo de luz caía sobre la aldea. –Si por supuesto coman y beban algo caliente. Cualquier otra cosa que necesiten les será dada- secándose las lágrimas el jefe le da una vez más las gracias a Saito, que incluso se había ofrecido a curar a los heridos.
 
Observando a las palabras de la Kunoichi el jefe de la aldea contesto, - Si, son espadas maestras hasta donde tengo entendido, Zei siempre hace alarde de la suya, la cual se llena de viento helado y arroja un corte frio. La mayoría de los heridos son por su culpa. – observo por la ventana y continuo – Los demás casi no muestran sus habilidades, pero cuando lo hacen siempre matan a la persona que está presente, por lo que deben tener mucho cuidado. – tras terminar de hablar con los jóvenes el jefe de la aldea se retira de la casa, para dejar que los ninjas pudieran descansar en paz, moverse de noche no era una opción viable ya que era más seguro viajar de día, animales salvajes andan en la oscuridad por lo que es peligroso moverse sin conocer la zona.

Importante
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Después de una dura batalla Elma (Aiko) había salido victoriosa pero desafortunadamente sus reservas de chakra estaban casi al límite había perdido más de la mitad de sus energía por culpa del combate pero había logrado completar su misión.

-Como le habra ido a los demás, espero y estén sufriendo peor que yo- soltó una leve risa de sarcasmo la kunoichi, Aiko como su clon y Epsilon caminaban entre la nieve arrastrando el cadáver de Shiroi Yuki la cual estaba envuelta en una sábana detrás de ellos iban dejando un rastro de sangre como órganos del cuerpo aún fresco de la bandida.

La copia de Elma le hablaba al can -Ya casi llegamos a tu casa Epsilon, después de que entreguemos está carga, tu pueblo como Maurus no tendrán nada de que preocuparse tu hogar será nuevamente tranquilo como debería de ser- el perro ladraba de alegría porque su aldea recuperaría la paz que habían perdido y lo bueno era que la clon estaba más limpia y sin heridas a comparación de la original que estaba cubierta de sangre del enemigo y con una herida en la espalda.

-Espero encontrarme con alguien que me ayude a regresar más rápido a la aldea Shirion, ya me está dando asco este cadáver- ante todo Elma nesecitaba el cuerpo de Shiroi para demostrar que la amenaza había acabado y que los días de preocupación del jefe Jotaro había terminado.
[Imagen: c8SXohe.jpeg]
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Última modificación: 26-04-2023, 05:02 PM por Saito Yamamoto.
Saito al fin llegaria hasta el campamento donde su hermana debía estar luchando pero para su sorpresa, no habia nadie... Nadie vivo al menos. Había mucho caos y perros comiendo cadaveres asi que estaba confundido.

¿A donde habrá ido?-el Gashadokuro venia en camino pero ya no era necesario por lo cual Saito desactivó la técnica. 

El Onmyõji se dio cuenta de un rastro de sangre, por las huellas en la nieve se trataba de dos personas y un perro-Ya veo, ganó con ayuda del hombre de la hoja, bueno, al menos uno de ellos si era fuerte-Saito no le quedaba casi chakra asi que buscar a Jikaro debía esperar por ahora, aunque bueno, estaba fuera de riesgo.

Saito siguió el rastro a trote, sinceramente estaba agotado, no solo habia corrido mucho hoy, también tenia su problema de baja resistencia al frio, por lo que eso lo agotaba mas. El rastro lo llevó hasta su hermana, la cual con ayuda de un clon cargaba un cadaver ¿como sabia que lo era? Pues... Esa era la fuente del dichoso rastro.

¡Al fin te encuentro! Menos mal, no estas tan herida como imagine. ¿Quieres que te cure?-Saito para no herir los sentimientos de su hermana seguia con la farza de no saber su identidad. Por otro lado, si Aiko se fijaba, Saito poseía no una, sino dos de las espadas legendarias de los lideres, en señal que habia hecho dos campamentos el solo y sin heridas.
Chakra: 366/901
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Izuku iba de regreso a la base para encontrarse con los demás, después de haber tenido una dura batalla en el Sur, pero logro vencer a su oponente sin matarlo, lo cual por lo menos lo dejaba satisfecho de su trabajo. Tenia algunos rasguños menores, pero ninguna herida importante y ya se había aplicado su kit medico para vendarse. Si algo había aprendido en esta mision era a ser paciente y a no subestimar a sus rivales, aunque la mision suene simple, siempre puede haber un enemigo fuerte a quien derrotar del otro lado y las trampas que estos habían colocado no eran para subestimar. De no ser por la gran destreza y habilidad del Uchiha, las cosas pudieron haber terminado mucho peor.
Tras terminar su pelea en el Sur, capturo a su rival que se encontraba inconsciente con algo de hilo de metal y lo trajo consigo. Después fue al Oeste, ya que gracias a su visión de halcón, pudo ver que el joven Jikaro se encontraba en problemas, pero cuando llego ya Saito se había encargado de todo, así que simplemente hizo un clon para que lleve al inconsciente Jikaro consigo.
De esta manera, Izuku y su clon volvían llevando al joven Jikaro y el bandido en sus hombros. No tardo mucho en reencontrarse con el dúo de hermanos Saito y Elma, junto con el perro fiel Epsilon. Todos parecían estar en buen estado, lo cual era un alivio. 
-Buenas chicos ¿Cómo han estado?- Dirá Izuku contento al completar la mision con éxito.
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Mientras caminaba entre la nieve la kunoichi hablaba con el can como pensó en sus demás compañeros, a lo lejos escucho los pasos de alguien que se acercaba gracias a la nieve al voltear a ver se trataba de su hermano Saito quien comentó que le alegraba que estuviera bien y ofreció su ayuda para sanarla.

-Me asustaste, pensé que alguien había sobrevivido, casi me mata está loca, yo mate a poca de su gente pero ella utilizo a los demás como carnada y escudos humanos. Si puedes curarme pero no debemos detenernos- por unos segundos Elma pensó que algún sobreviviente estaba detrás de ella, pero lo bueno es que era su hermano quien podría curar la gran cortada que tenía en su espalda.

-Veo que lograste sobrevivir sin casi rasguños, y cargas varias espadas- ella felicito indirectamente a su hermano.

En mientras avanzaba de regreso a la aldea se toparon con Izuku y un clon de el, cargaba a un inconsciente Jikaro cómo a un bandido pregunto cómo habíamos estado -Te diré que he tenido mejores días- la kunoichi avanzaba observando a su amigo como a su hermano -Genial veo que está misión fue un éxito, creo que hubiera sido buena idea traer un trineo del campamento no la pensé bien jajajaja- talvez reía por la incoherencia del asunto o talvez porque a nadie se le ocurrió.

Después de unas horas regresaron a la aldea Shirion la kunoichi camino hasta la casa de Maurus quien era el dueño de Epsilon -Disculpe la tardanza pero traemos buenas noticias- Aiko bajo el cuerpo de la bandida y la puso en el suelo fuera de la casa de Maurus -Podría hablarle al jefe Jotaro cómo a  Bakagi? eso los alegrará mucho- El entrenador se canes su esposa y su hija fueron a llamar a todos en el pueblo trajeron al señor de la aldea y después de que se reunió a toda  la gente del pueblo la kunoichi desenvolvió la cabeza de Shiroi -Ella es la líder de los bandidos, traté de no dañar su rostro para que la pudieran reconocer pero el resto del cuerpo no esta en buenas condiciones- entre las sábanas saco la espada de la Yuki -Esta era su espada una prueba más de qué ella falleció, también si van al campamento Norte no encontrará a nadie con vida de los bandidos- la gente se asusto un poco pero aún observaban tranquilos,  Elma entrego la espada a Jotaro para que el la vendiera o la destruyera tapo nuevamente el cuerpo de la espadachin, ahora le tocaba a sus demás compañeros darles las pruebas de que cumplieron con la misión.

Al finalizar Maurus les ofreció nuevamente su casa para descansar y Bakagi fue a alistar los perros y los trineos para poder guiar a los Shinobi's en la mañana para que pudieran regresar al pueblo donde lo conocieron y así pueden volver a su hogar.
[Imagen: c8SXohe.jpeg]
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Elma/Aiko explicó que tuvo una pelea a muerte con la ahora cadaver mujer, fue esta la que asesinó a todos los del campamento a no medir sus poderes. Sin duda aquel hombre de nombre Jikaro tuvo mucha suerte en no morir.

Solo será un segundo-Saito rodeó su mano de chakra medico, aquel tipico color verde apareció y tocando la herida aplicó la curación basica cerrando la herida en la espalda de la joven.

Si, parece que yo fui el de mayor suerte en esta misión. Jikaro fue el de la peor posiblemente-Saito y Aiko se encontraron con Izuku llegando a la aldea, por suerte el hombre de Konoha cargaba a su compañero asi que Saito no necesitaba ir a buscarlo.

Tu tampoco recibistes daños. Bien hecho. Menos mal trajiste a ese hombre me daba pereza buscarlo-Aiko mencionó que hubiera estado bueno un trineo y la verdad tenia razón, aunque también pudieron hacer como Saito y solo traer las espadas.

Después de llagar a la aldea los aldeanos se reunieron para escuchar el informe de sus heroes mientras Jikaro era enviado al centro de salud de la aldea. Aiko sería la primera en dar las noticias siendo algo brusca al mostrar una cabeza con niños presentes pero al menos no hubo mucho escandalo.

Me toca. ¡Gente! Yo no traje el cuerpo de los lideres, por que bueno, eran dos cuerpos y ambos les envié la cabeza a otro mundo-Saito rascó su cabeza, no sabia como explicar que un yokai se comió la cabeza de ambos-Pero e traido sus espadas. Observen, las espadas de los lideres de Este y Oeste. Yo asesiné a los bandidos de ambos campamentos pero dejé vivo a los ex-aldeanos. Les recomiendo ir a capturarlos, pues, estan amordazados y con el clima pueden morir de hiportemia. Por favor, no sean muy duros con ellos, solo hicieron lo que creyeron era mejor-Saito podía ver algunas caras de rechazo, pero habían otras que mostraban agradecimiento, posiblemente por ser familiares de aquellos hombres que simplemente tomaron un mal camino guiados por el miedo.

Ah y cuando vayan cuidado con las trampas. No desactivé todas por andar corriendo de campamento a otro-advirtió y pasó a entregar las espadas a Jotaro, aunque también aprovecho para hacerle un mapa de donde estaban ubicadas las trampas.

Luego de tener una hermosa cena en su honor, los heroes de esa aldea volvieron a sus respectivos paises.
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-Si, por fortuna la mision transcurrió sin ningún percance, es una suerte que a Jikaro haya vuelto en una pieza y que Saito lo haya podido recatar a tiempo, nunca se sabe lo que te pueden hacer los enemigos. Me alegra ver que ustedes esten bien también.- Dijo Izuku al encontrarse con sus compañeros.
Aiko menciono que hubiera sido bueno traer los trineos tambien.
-Ja cierto, la verdad que a estas alturas ya ni pienso.
Izuku llego la aldea Shirion y entrego al jefe bandido amordazado, junto con su espada y el clon entrego al joven Jikaro sano y salvo, para que descanse y sea tratado.
-Este maldito es el jefe del Sur, dio una dura pelea debo decir, tengan cuidado que no se les escape, es un hueso duro de roer. Sus compañeros recibieron una buena rostizada, pero quizás alguno todavía este vivo.-

Por ultimo los shinobis descansaron con Maurus, para partir por la mañana temprano. En el caso de Izuku, esperaría a que el joven Jikaro se recuperara un poco de sus heridas para acompañarlo de vuelta a konoha a dar el reporte, no sea cosa de que se desmaye a medio camino.
-Ahh nada mejor que completar una mision con éxito, hora de volver a mi tierra. Fue una gran experiencia, además que pude ver de cerca a dos habilidosos shinobis de la niebla que no se ve todos los días. Me pregunto que me deparara el futuro, ojala tenga la oportunidad de seguir puliendo mis técnicas y mejorando mis jutsus.-
Pasivas

-Hablo-~Pienso~
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Los Shinobi's entregarían las pruebas a Jotaro de que habían acabado con los líderes de cada campamento, la más salvaje fue Elma que cargaba con el cuerpo de la líder y entrego su espada, Saito destruyo dos campamentos entregando ambas espadas y capturado al resto de enemigos como aldeanos que fueron obligados a trabajar para ellos, Izuku cargaba consigo al líder del campamento Sur también logro dejar algunos sobrevivientes pero ahora todo quedó en manos de los aldeanos.

Jotaro tomo las tres espadas varios hombres de la aldea se llevaron a Tamachi a una pequeña cárcel que tenían mientas que algunos médicos se llevaron el cuerpo de Shiroi a su morgue y también revisaron a Jikaro que quedó inconsciente.

-Les agradezco por traer la paz de regreso a esta humilde aldea muchachos, no somos muchos pero enviaré a más hombres a capturar al resto de bandidos, estamos infinitamente agradecido por su apoyo- Las lágrimas salian de Jotaro pero se contuvo para luego llevar a más personal a capturar a los demás bandidos.

Maurus le dió la bienvenida de nuevo a los Shinobi's dejándolos entrar a su casa hospedando nuevamente a los cuatro, un banquete los esperaban a los ninjas cómo también camas cómodas.

En la mañana Bakagi tendría listo los trineos el de Izuku tenía más perros porque tendría que cargar consigo a Jikaro en la parte de adelante, los kirianos regresarían utilizado los mismos trineos, el viaje constaba de siete días pero al regresar a aquella cabaña los ninjas se despedirían y al fin podrían volver a sus hogares, exepto Aiko que tendría asuntos pendientes con Izuku.

Este tema ha sido cerrado.

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MISIÓN COMPLETADA!

recompensas


Narrador Muken y usuario Jikaro, por estar afk no reciben recompensa.
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