Zona Residencial de Konohagakure
En ese entonces yo tenía alrededor de doce años, recién había despertado mi Sharingan luego de una situación bastante intensa en la que llegué a pensar que no saldría vivo, esa vez, mi padre, a pesar de no ser un Shinobi, me defendió como pudo por suerte, mi madre también estaba ahí y ella evitó que las cosas escalaran a mayores.
Me encontraba caminando por las calles de la Zona Residencial de Konohagakure, estaba dando un paseo tranquilo, solo quería caminar y ya, sin nada que me interrumpiera, estaba tan centrado en mis pensamientos que no me di cuenta que alguien me venía siguiendo, noté su presencia solo hasta que sentí un pequeño golpe en el pecho, aquel chico pasó corriendo y me dio el golpe para después pararse en frente de mí de manera imponente
- Kin amigo mío, que bueno que te veo, dicen por ahí que ya hasta obtenido tu Sharingan, felicidades -
Él era Saki Uchiha, un chico un tanto descontrolado y bromista pero muy talentoso, él ya se había graduado de la Academia Shinobi como Genin. Me llevaba bien con él?, la verdad es que no, el solo me buscaba para burlarse de que ni siendo Uchiha podía salir de la Academia joven tal cual lo hizo él. A pesar de eso, hablábamos bastante y se podría decir incluso que era lo más cercano a un amigo?
- Saki… qué es lo que quieres, si vienes a presumirme de nuevo que ya te graduaste de la Academia, déjame decirte que me importa poco, ahora lárgate… -
- Vamos Kin, no seas grosero, esta vez no vengo a reírme de ti, bueno si, un poco, en fin, escuché que obtuviste tu Sharingan y vengo a retarte a un duelo de Taijutsu, vamos a ver que tan buenos son nuestros Sharingan prediciendo movimientos -
- Saki… tiene un poco que lo desperté, pero aún no perfecciono nada con él, es más, desde que lo desperté no lo eh usado salvo un par de ocasiones, claramente estaré en desventaja… -
- Por eso mismo deberías aceptar amigo Kin, con eso podrás perfeccionar su uso no?, quieres ser un gran Ninja como esos Shinobis de antaño no?, esta es tu oportunidad para ir mejorando -
Parecía que Saki tenía las mejores intenciones, pero no, todo lo contrario, buscaba reírse de mí en cuanto me venciera o probablemente antes, su actitud me fastidiaba pero al final tenía algo de razón, en ese entonces no podía hacer la gran cosa como Ninja y a diferencia de otros estudiantes de la Academia Shinobi, yo no podía hacer ni un simple clon con facilidad pero también tenía razón en otra cosa, si solo me negaba a aceptar los retos, entonces jamás podría progresar por lo que decidí aceptar su reto aunque sabía la ventaja no la tenía yo
- Muy bien Saki, te parece por aquí cerca?, tu casa tiene un patio trasero enorme, porqué no vamos allí? -
- Buena decisión Kin y que buen lugar escogiste, vamos hacía allá!! -
Sin más, Saki y yo comenzamos a ir a velocidad hacía su casa, la cual, estaba a unas cuadras de nuestra ubicación. En el pasado ya había visitado su casa pues, a pesar de la relación tan rara que llevaba con Saki, mi madre y la suya eran muy amigas, ambas eran Kunoichis y guerreras del Clan Uchiha, y nuestros padres ni hablar, el padre de Saki era herrero y el le vendía armas a mi padre que, luego mi padre iba a vender ya que el era mercader por lo que armaban un pequeño negocio ahí del que ambos salían muy beneficiados. Después de algunos minutos llegamos a su casa, casa que estaba sola, caminamos y entramos al patio trasero, un lugar bastante plano y bueno para realizar pequeños entrenamientos
- Bueno ya estamos aquí, espero ya estés listo amigo Kin, porqué no me voy a contener… y espero que tu tampoco, aunque quien sabe si si quiera puedas darme un golpe -
Dijo Saki en un tono burlón mientras se ponía en posición de combate y cerraba sus ojos, a los pocos segundos los abrió de golpe mostrando su Sharingan de dos aspas, me alejé unos centímetros de él y tomé una posición básica de pelea e hice lo mismo que él, cerré mis ojos y los abrí de golpe dejando ver mi Sharingan de un aspa, un Sharingan demasiado “pequeño” aún, por el contrario, Saki ya había despertado la segunda aspa del Doujutsu por lo que tenía más facilidad para ver los movimientos con claridad, ambos estuvimos así por unos segundos hasta que finalmente nos lanzamos el uno contra el otro para empezar nuestra pequeña práctica amistosa…