Luego de mí nostálgica visita a la Academia Shinobi, decidí seguir con mi rutina del día, la cual incluía un pequeño entrenamiento a las afueras de la aldea, un entrenamiento sencillo, de movilidad, golpes, patadas, saltos y una que otra acrobacia como prioridad.
Caminé por las calles de Konohagakure saludando a algunos de los aldeanos madrugadores y a algunos comerciantes, igual de madrugadores, pasaron algunos minutos hasta que porfín me encontraba a las afueras de la Aldea, no había ningún ser vivo en aquel lugar más que yo, decidí contemplar un poco el “Panorama”, un pequeño río junto a muchos, muchos árboles, suspiré y comencé a hacer un pequeño calentamiento seguido de algunos estiramientos, con todo listo me disponía a comenzar mi entrenamiento, aunque esta vez agregaría algo más, cerré mis ojos y al abrirlos, estos habían perdido su color naranja que tenían de nacimiento, ahora poseían una pigmentación rojiza, alrededor de la pupila un círculo en el que se podía visualizar una sola aspa, era el Sharingan, el Doujutsu de mi Clan, el Clan Uchiha.
La razón de comenzar a entrenar con el Sharingan activado era simple, poder dominarlo, ya que al no haberlo usado en tiempos prolongados se me hacía difícil mantenerlo activo y al final terminaba algo exhausto.
De un momento a otro me quedé parado, viendo el suelo, en mi mente pasaba aquel recuerdo, el recuerdo de la primera vez que activé el Sharingan, lamentablemente no había sido por elección propia.
(Flashback)
Era una tarde un tanto nublada, yo tenía 11 años, esa vez, mi madre y mi padre habían planeado una pequeña salida al “Bosque Sakura”, la intención era hacer un picnic y pasar un momento agradable en familia, con todo listo, mis padres y yo salimos de nuestro hogar y luego de la villa para ir a aquel bosque, nos adentramos lo bastante para que nadie nos molestara, una vez en lo más profundo del bosque, comenzamos a preparar todo para aquel picnic, todo iba de maravilla hasta que un dúo de ladrones llegaron al lugar, aquellos ladrones hicieron notar su llegada lanzando unos Kunais que mi madre rápidamente bloqueó, luego de bloquear las armas arrojadizas de los ladrones activó su Sharingan y se lanzó al combate contra ellos, mi padre y yo inmediatamente nos levantamos y nos disponíamos a alejarnos del lugar, para nuestra sorpresa, otro ladrón arribó al lugar interceptado nuestro “escape”, mi padre inmediatamente se colocó en frente de mí y trató de defenderme, el al no ser un Shinobi no poseía mucha habilidad luchando por lo que fue golpeado varias veces por el ladrón mientras se reía de lo inútil que le parecían los intentos de mi padre por hacerle daño, mi madre seguía luchando contra los primeros dos ladrones y mi padre siendo golpeado en frente mío me hizo entrar en un estado de pánico, mi cuerpo comenzó a temblar, el miedo comenzaba a invadirme, fue en ese momento que pude sentirlo, algo raro en mis ojos, sin más, cerré los ojos y esperé lo mejor, poco a poco los sonidos de lucha cesaron, lentamente abrí los ojos y ahí estaba mi madre ayudando a mi padre a levantarse para después caminar hacía mí, cuando llegaron, ambos me abrazaron para tranquilizarme, al ver a mi madre directamente a los ojos pude notar su cara de sorpresa, ella solo mencionó -Tus ojos…-, mi padre inmediatamente me miró y sonrió un poco -Su Sharingan a despertado…-. Sus palabras me sorprendieron bastante, aún algo anonadado ayudé a recoger las cosas para volver a nuestro hogar.
(Fin de Flashback)
Miré al suelo por unos segundos más, agité un poco la cabeza y suspiré de nuevo, comencé a dar pequeños golpes mientras trataba de moverme lo más ágil posible, a su vez, daba algunas patadas al aire, y así seguí durante algunas horas más…
Caminé por las calles de Konohagakure saludando a algunos de los aldeanos madrugadores y a algunos comerciantes, igual de madrugadores, pasaron algunos minutos hasta que porfín me encontraba a las afueras de la Aldea, no había ningún ser vivo en aquel lugar más que yo, decidí contemplar un poco el “Panorama”, un pequeño río junto a muchos, muchos árboles, suspiré y comencé a hacer un pequeño calentamiento seguido de algunos estiramientos, con todo listo me disponía a comenzar mi entrenamiento, aunque esta vez agregaría algo más, cerré mis ojos y al abrirlos, estos habían perdido su color naranja que tenían de nacimiento, ahora poseían una pigmentación rojiza, alrededor de la pupila un círculo en el que se podía visualizar una sola aspa, era el Sharingan, el Doujutsu de mi Clan, el Clan Uchiha.
La razón de comenzar a entrenar con el Sharingan activado era simple, poder dominarlo, ya que al no haberlo usado en tiempos prolongados se me hacía difícil mantenerlo activo y al final terminaba algo exhausto.
De un momento a otro me quedé parado, viendo el suelo, en mi mente pasaba aquel recuerdo, el recuerdo de la primera vez que activé el Sharingan, lamentablemente no había sido por elección propia.
(Flashback)
Era una tarde un tanto nublada, yo tenía 11 años, esa vez, mi madre y mi padre habían planeado una pequeña salida al “Bosque Sakura”, la intención era hacer un picnic y pasar un momento agradable en familia, con todo listo, mis padres y yo salimos de nuestro hogar y luego de la villa para ir a aquel bosque, nos adentramos lo bastante para que nadie nos molestara, una vez en lo más profundo del bosque, comenzamos a preparar todo para aquel picnic, todo iba de maravilla hasta que un dúo de ladrones llegaron al lugar, aquellos ladrones hicieron notar su llegada lanzando unos Kunais que mi madre rápidamente bloqueó, luego de bloquear las armas arrojadizas de los ladrones activó su Sharingan y se lanzó al combate contra ellos, mi padre y yo inmediatamente nos levantamos y nos disponíamos a alejarnos del lugar, para nuestra sorpresa, otro ladrón arribó al lugar interceptado nuestro “escape”, mi padre inmediatamente se colocó en frente de mí y trató de defenderme, el al no ser un Shinobi no poseía mucha habilidad luchando por lo que fue golpeado varias veces por el ladrón mientras se reía de lo inútil que le parecían los intentos de mi padre por hacerle daño, mi madre seguía luchando contra los primeros dos ladrones y mi padre siendo golpeado en frente mío me hizo entrar en un estado de pánico, mi cuerpo comenzó a temblar, el miedo comenzaba a invadirme, fue en ese momento que pude sentirlo, algo raro en mis ojos, sin más, cerré los ojos y esperé lo mejor, poco a poco los sonidos de lucha cesaron, lentamente abrí los ojos y ahí estaba mi madre ayudando a mi padre a levantarse para después caminar hacía mí, cuando llegaron, ambos me abrazaron para tranquilizarme, al ver a mi madre directamente a los ojos pude notar su cara de sorpresa, ella solo mencionó -Tus ojos…-, mi padre inmediatamente me miró y sonrió un poco -Su Sharingan a despertado…-. Sus palabras me sorprendieron bastante, aún algo anonadado ayudé a recoger las cosas para volver a nuestro hogar.
(Fin de Flashback)
Miré al suelo por unos segundos más, agité un poco la cabeza y suspiré de nuevo, comencé a dar pequeños golpes mientras trataba de moverme lo más ágil posible, a su vez, daba algunas patadas al aire, y así seguí durante algunas horas más…
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