Samuru permaneció impasible ante las palabras del peliverde, así como ante el extraño espectáculo ofrecido por Muki
"La ilusión es adecuada pero... Sobreactúa demasiado, eso de ir diciendo la técnica en alto como si fuera un kindershinobi jugando en el patio... ¿Quizás es el nombre que le ha puesto a su lanzallamas?". Pensaría en ello mientras los dos ninjas se alejaban, despidiéndose de los mismos con un gesto de mano mientras se preguntaba varias cosas al respecto de los mismos... Pero ahora no era el momento, ahora debía asegurarse de que todo había acabado.
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¿He acabado? - Mencionaría el titiritero mirando al hombre, quien parecía tener la cabeza en otro sitio -
Si la misión no ha terminado, deberías decir lo que necesitas.
Samuru estaba tanteando a Gus, asegurándose de que, en caso de ser descubiertos, el complot no le salpicaría en lo más mínimo. A fin de cuentas, se trataban solo de desconocidos para él; si, la chica se había ganado su interés al mostrar habilidades Chikamatsu superiores a las suyas propias, pero no se jugaría el pan y su carta blanca en Konohagakure por una marionetista desconocida y mucho menos por el chico peliverde.
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Claro - Respondería Gus con cierta desgana, antes de permitirse una sonrisa misteriosa -
Recibirás la recompensa en la aldea. Tanto tú como los que acaban de marcharse... Ya tenemos todo lo que necesitábamos. No esperaba que saliera tan bien
El hombre comenzaría a caminar nuevamente hacia el interior de la cueva, desapareciendo con la misma facilidad con la que se había presentado ante los ninjas en su primer encuentro, sin que ninguno lograra detectar su aproximamiento.
"Por un momento me había olvidado de aquello... Es como si hubieran pasado meses desde entonces, tal vez... No, simplemente tengo que descansar, creo que empiezo a enloquecer". Girando sobre su propio eje, el miembro de la familia Skuld saldría nuevamente al desierto, completamente convencido de no volver a pisar aquella ciudad subterránea en al menos el suficiente tiempo como para que se olvidaran de su cara. Quizás era hora de ir a la antigua guarida de su madre.
País de la Hierba/Hogar de "gente noble"
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¡Por favor...!
Tirado en el suelo, rodeado de los cadáveres de sus guardias personales, aquel nombrado como el señor "Don nobleza", quien había otorgado originalmente la misión al joven Rõgu, se encontraba sollozando ensangrentado, mientras buscaba en todas direcciones a alguien o algo que pudiera ayudarlo a salir vivo, sin embargo, lo único que había ante el eran unos extremadamente lustrosos zapatos de vestir, al "final" de los cuales, se encontraba el rostro de Gus, claramente decepcionado con el engendro que tenía ante él.
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Les has decepcionado; nunca debes decepcionarlos. - Gus pronunció aquellas palabras con una rotundidad que dejaba claro que no necesitaba explicar nada más al respecto. En su cabeza, de acuerdo a sus ideales, aquel hombre había cometido el peor pecado posible -
La mesa es un grupo muy selecto de manzanas doradas, tenemos que tener cuidado, o una sola pieza podrida podría contaminarlo todo. Lo peor es que no esperábamos que fueras tan simple.
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Y-yo - Un lustrado tacón se hundió en la boca del noble, impidiendo que este continuara hablando; inmediatamente después y en un gesto visualmente imperceptible para cualquiera sin entrenamiento, la cabeza del sujeto se dividiría en dos, dejando caer su rostro y parte del cerebro directamente sobre el suelo.
Gus apartaría el pie, frotándolo contra la chaqueta de seda fina del cadáver para limpiar los pocos restos que le habían salpicado. Detrás de él aparecería una sombra, que sin falta se inclinaría como gesto de respeto, esperando a recibir nuevas órdenes -
¿Has liberado a los progenitores como te indiqué? - Preguntó el ejecutor mientras se giraba, mirando directamente al recién llegado. La sombra asintió como respuesta -
Bien. Lo del mercado negro es una cosa... Pero no quiero implicar a más civiles de lo necesario. ¿Crees que me estoy volviendo blando?
El desconocido no respondió, pero su mirada claramente se desvió, recorriendo en un instante la carnicería realizada por el hombre ante él, parando por último sobre la cabeza pseudo diseccionada del
noble traidor.
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Esto es distinto. Era un insecto, no una persona - La sombra sencillamente bajaría la mirada, manteniéndose en posición de espera. Claramente prefería guardar silencio -
Deberías relajarte un poco querida. En fin, vámonos.
Un segundo después, no quedaba rastro alguno de las dos figuras.
OFF | THE END
Aquí acabaría la misión, podéis hacer vuestros posts de cierre con tranquilidad mientras no alteréis nada demasiado grave en la misión, Gus por su parte no volverá a aparecer en este tema. Si queréis dar por cerrado el rol en este último turno, avisadme al hacerlo y solicitaré el cierre.
Aclaraciones: - El pergamino como mencionaba antes y por DC nunca fue importante. Era un señuelo para atrapar a un traidor de la organización para la que trabaja Gus. Es básicamente el libro de cuentas de una licorería. Una muy cara y de alto estatus, por cierto.
- El propio Gus como se hace evidente con analizar detalles como su aparición y el hecho de que fuera el primero en detectar el genjutsu (Ahí esperaba que alguien se percatara) es alguien muy entrenado.
- Gus así como la organización posiblemente salgan en misiones futuras que narre, ya se verá :D Por ahora no se pueden desarrollar más interacciones con el.
- Los padres de Midoriya son liberados, no les interesan las bajas civiles (Los del mercado son mercenarios y criminales, les da igual).
- El grupo ha sido usado para sacar a los traidores de la organización a la luz. Concretamente quienes votaron por la compra del documento y (me ha venido genial la "traición" de Midoriya) quien mandó a un ninja a hacerse con el documento para el mismo.
¡Espero que, pese a sus altibajos, hayáis disfrutado de la trama!
Habla | Pensamiento | Narración