[Avanzada A] Mazushī hitobito e no shūgeki
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Última modificación: 09-01-2024, 02:19 PM por Ukiso.
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Paìs de los Ríos// 5Pm
Clima templado

Las alarmas del grupo criminal estaban encendidas hoy Youko representante y dueño de la producción de armas de la zona tendrían una Reunión con un grupo de shinobis de imperio, había quedado a cargo de todo el tema y por ende se le había dado todas las herramientas posibles para que la situación fuera a su beneficio. No podía perder los suministros y era evidente que aquella reunión se esparciría por el imperio y por el mundo y que tarde o temprano llegaría a los rebeldes, por lo mismo había llevado consigo y contratado algunos criminales de paìses cercanos, aun que todos conocidos en mayor o menor medida por Youko este día el haría de que alguna u otra forma las ordenes que habría recibido se cumplieran, al final el objetivo era resguardar el cargamento a toda costa y si los imperiales aceptaban el trato se podrían llevar un parte de esta, si la propuesta era muy buena se podrían llevar quedarse con todo el cargamento pero todo dependía de la actitud que de como actuarían las dos partes. 

Youko

Aquel líder fumaba un cigarro mientras llegaba salía de la casa, de la cual estaba todo el cargamento. - puff... deberían de llegar dentro de poco - exclamo en voz baja mientras tenia el cigarro en su mano izquierda, miraba un rato su alrededor, el cual había sido en pasado una de las tantos pequeños poblados cercanos a fabricas que algún vez en este paìs habían traído trabajo, aunque en la actualidad todos estos asentamientos quedarían abandonados y en la mayoría de casos ocupado para diferentes funciones como lo era ahora.

de pronto un shinobi llamado Ryumou, el cual era un joven bastante que había contratado Youko ya en varias misiones, aun que esta seria la mas importante y relevante para aquel joven, el cual tenia un gran potencial para el futuro, por lo que era en cierto grado estimado por Youko. - ¡¡Señor!! prepárese el grupo de imperiales viene en camino - diría serio y firme como un cadete esperando la respuesta de su superior. - espero que este todo como lo pedí Ryumou si una calaña rebelde o el imperio intenta llevarse esto sin dar nada  tendremos problemas - diría con una voz estresada, sin lugar a dudas no podía fallar nada. - no se preocupe Señor Seiren dejo todo en orden... - menciono Ryumou con una leve sonrisa, ya que mostraba cierta confianza en ella, mientras Youko se movía lentamente del lugar para que lo esperaran los imperiales donde estaba planificado.

Ryumou
  

Imperiales

En el camino el grupo de imperiales podrían notar toda aquella infraestructura que estaba en pésimas condiciones, era algo que posiblemente no estaban acostumbrados a ver todos los días el lugar era particular las fauna tenia semi invadido el entorno y se podía ver y apreciar algo de movimiento Pero tenían una sola misión traer aquellos suministros por las buenas o malas, pero antes tendrían que decidir quien seria el líder de ellos y quien seria el que los representaría, la razón de aquello es que habian venido ninjas de varias partes y ninguno se conocía, por ende antes de la llegada tendrían que hablar aquello.  

Aquel grupo una vez terminaran con aquella duda seguirían por el camino hasta que dos shinobis gemelos idénticos los frenarían en seco. - Esperen a la orden de Youko, mientras tanto esperen - dirían los dos a la par, casi como si estuvieran conectados.

guardias


el grupo si quería podía esperar o su líder hacer algo o hasta incluso explorar la zona, aun que seria arriesgado ya que cualquier acción mal vista podría significar guerra, todo dependería de que harían.

Rebeldes y Ichigan

mientras tanto al igual que los imperiales tendrían los rebeldes que decidir quien haría de líder y que harían y a diferencia de los imperiales que se sabían la zona por completo o al menos tenia ideas de que cosas habían, los rebeldes poseían un pequeño mapa en el cual tendrían que ver  como planear entrar a la base de los suministros sin ser descubiertos, seria todo un reto para ellos pero tenían una ventaja eran el segundo grupo mas grande de las tres facciones, era talves no los mas fuertes pero eran grandes en numero.

los rebeldes y ichigan tendrían que intentar unirse y moverse de alguna forma táctica. - ¿alguien puede localizar o algo? - pregunto un shinobi del grupo en voz baja esperando alguna respuesta, lo que la mayoría pensaba era en tantear el terreno y cuantas personas habían en esta, al menos aquella barricada que tenia al frente les permitía no ser visto pero era cosa de tiempo de que si no se movían tarde o temprano serian encontrados y comenzaría una batalla la cual quien sabe que tipos de estragos haría.

mapa


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Última modificación: 09-01-2024, 01:08 PM por Shiga Yuta.
Yuta estaba profundamente emocionada, pero al mismo tiempo algo molesta. Por un lado, la emoción de que, a pesar de su corta y reducida experiencia, la habían asignado para una misión importante y de alto riesgo, lo cual significaba que sus entrenamientos daban sus frutos poco a poco. Pero por otro lado, quienes la seleccionaron para esta misión eran sus maestros Akami y Kin, los cuales no estaban ahí presentes en esos momentos, lo cual molestaba a la oni, porque ellos debían asistir antes a una reunión con sus "socios" a los cuales Yuta era demasiado inexperta para conocer.

Eso la hacía ver como una niña la cual aún era demasiado joven para tratar con los mayores, francamente frustrante. Pero no podía dejar que eso amargara la emoción que estaba sintiendo en esos momentos, ni quedar como una infantil delante de los demás rebeldes que se habían reunido para la operación. Debía esforzarse y contribuir, si daba buenos resultados, era probable que sus mentores la tuvieran más en cuenta de ahora en adelante.

El grupo estaba reunido a falta de los miembros de Ichigan; habían logrado aproximarse todo lo posible al objetivo, pero ahora tocaba trazar un plan. Un ingente suministro de armas y artefactos en manos de los miembros del bajo mundo que se movían fuera de la ley y el chivatazo de que la facción imperial estaba a punto de realizar una compra por todo ese material. Lo cual se traducía en un aumento de poder para dicha facción y un incremento de la economía del bajo mundo.

Para los rebeldes no había más opción que robar la mercancía antes de que el trato se llevara a cabo. Los rebeldes ya estaban aguardando, analizando conjuntamente el mapa de la zona que tenían en sus manos. Yuta, como aun no habían llegado sus maestros, se pondría manos a la obra y trataría de aportar lo máximo posible. Uno porque quería ser útil y dos porque quería que sus mentores estuvieran orgullosos. Y entonces señalaría al mapa.

— Somos muchos y seguramente tendremos varios usuarios de Doton, aunque más podrían ayudar, podemos entrar en este edificio que tenemos aquí al lado, cavar un túnel por debajo de la calle principal solo teniendo que cruzar la misma hasta este otro edificio que está conectado al almacén con las armas y entonces podemos extraerlas por el propio túnel — Propondría Yuta.

Indicaciones de Yuta en el mapa


Durante todo el proceso habría estado señalando el mapa, primero señalando el edificio próximo a ellos (el círculo verde más cercano) y luego deslizando el dedo hacia abajo cruzando en el mapa la calle hasta un edificio colindante al almacén (el camino verde hasta el segundo círculo verde), desde el cual podrían acceder al almacén con las armas. Un plan algo lento en condiciones normales, pero eran varios y ciertamente bastante hábiles, especialmente cuando llegaran los maestros de Yuta. Era posible hacerlo a una gran velocidad.

Pero entonces, Yuta pensó en que también era necesario tener vigilancia para hacer el menor ruido posible si una patrulla se aproximaba al punto de la calle por el que pasaría el túnel, al fin y al cabo, usando jutsus era inevitable que el suelo en la superficie temblara un poco, por eso era importante poder mantener la vigilancia pero al mismo tiempo ser discreto.

Entonces, Yuta tuvo otra idea, una nueva habilidad que había adquirido hace poco y un compañero que justo estaba esperando por poder destacar sus capacidades y las de su linaje. Así que la oni mordería su pulgar haciéndose sangre, para posteriormente realizar una cadena de sellos y al llevar su mano al suelo se desplegarían unos kanjis desde su mano y de una pequeña explosión de humo aparecería una babosa azul muy brillante.

Kuchiyose no Jutsu


— Buenas, Mochi — Le saludaría Yuta.

— Pero bueno, ¿qué te dije de ese apodo... Mi nombre es Momonosuke — Protestaría la babosa.

— Pero Mochi es más corto y tierno — Le replicaría.

La babosa habría continuado discutiendo por su honor cuando se dio cuenta de que estaba rodeada de muchos más shinobis. Lo cual le hizo centrarse en la situación que estaban enfrentando más allá de atender a las pequeñas tonterías de Yuta.

— ¿Y cuál es la situación? — Preguntaría Mochi.

— Estamos en una operación para robar unas armas a los criminales del bajo mundo, debemos desplegar una red de vigilancia y comunicación entre nosotros para abordar este almacén — Le explicaría Yuta.

La joven señalaría el almacén en el mapa y su posición, mientras la babosa daba unos brincos rebotando como si su cuerpo fuera de goma hasta colocarse en la mesa al lado del mapa, analizando la situación.

— Entiendo, bueno... damas y caballeros, si por ahora solo requieren eso, yo solo podré hacerme cargo de esa parte, el resto de la operación dependerá de ustedes — Contaría Mochi.

Conforme les decía eso, la babosa empezaría a disolver su cuerpo en múltiples versiones de él más pequeñas que empezarían a esparcirse por el lugar. Cinco de las mini Mochi emprenderían el camino hasta el exterior del edificio, mientras que las otras nueve brincaron hasta los hombros de algunos de los presentes, una evidentemente en el de Yuta, otras dos en el hombro de Yukine y Sayuri, dos más aguardarían a la llegada de Akami y Kin, mientras que las últimas cuatro se subirían a los hombros de otros cuatro shinobis rebeldes ahí presentes. Dejando así nueve babosas en el hombro de varios shinobis y cinco moviéndose al exterior.

Gran División de Babosas


— Cada parte de mí mismo, y todas tenemos comunicación a tiempo real entre nosotras instantánea, así que puedo transmitir lo que necesitéis informar rápidamente si en algún momento os separáis. Por otro lado, hay cinco partes de mí que están de camino a los edificios de las proximidades para inspeccionar el terreno y ubicar a los enemigos. Con el tamaño en el que me he dividido, soy indistinguible de una babosa normal y también he fraccionado lo suficiente mi chakra para que no destaque. Sumado a eso, no requiero de ninguna técnica o señal que el enemigo pueda detectar para comunicarme con vosotros, no hay mejor método de vigilancia — Explicaría orgullosa la babosa.

Mochi tenía como objetivo en la vida demostrar el poder y la gloria del pacto Namekuji al mundo, como antaño en la época de los 3 grandes sannin, de modo que le interesaba lucirse y hacer quedar bien sus habilidades. Por ahora, había nueve babosas en el hombro de varios shinobis; dos babosas subiendo al edificio en el cual Yuta quería construir el túnel, otras dos se desplegarían en los edificios frontales al almacén para controlar la entrada y la última, que fue sola, escalaba hacia un edificio colindante del almacén por la parte posterior para controlar la retaguardia. Una vez alcanzaran sus posiciones, tendrían el terreno cubierto (Los circulos verde claro en el mapa).

El equipo de Yuta y Mochi entraba en acción.

Aclaraciones

Estadísticas de Shiga Yuta
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Avanzo con cautela por las callejuelas desgastadas de la ciudad abandonada. Aunque el sol se oculta tras las sombras de los edificios en ruinas, el gélido viento transporta un frío que hace temblar incluso las paredes derrumbadas. Mis ojos, agudos y vigilantes, escudriñan cada rincón en busca de signos de movimiento. La tarea de infiltrarme en el almacén central pesa sobre mis hombros, y la certeza de que el enemigo está al acecho aumenta la tensión en el aire.
Muon Satsujin Jutsu

Chk: 350-10-5= 335

Mis pensamientos se mueven en una danza táctica, evaluando las habilidades que poseo y cómo podrían emplearse de manera estratégica. ‘Camuflarme en las sombras seria una buena opcion.’  pienso, mi mente calculando la temperatura y textura del entorno para adaptar mi chakra. La idea de los clones también cruza mi mente. ‘Podrian ser utiles para dividir la atencion de los guardias, pero debo asegurarme de que no sean tan perfectos como para levantar sospechas’  El sonido de la comunicación telepática con las babosas de Yuta resuena en mi conciencia. -Bien ahí Yuta, esa conexión es nuestra ventaja. Nos permite coordinar sin necesidad de emitir sonidos. Pero debemos ser sigilosos y rápidos… y hacer un túnel en medio de lugar no es ni sigiloso ni rápido.- Comento a la pequeña, y bueno, también al resto que estamos aquí. Eramos poco mas de cinco los que estabamos ahi, y me sorprendio ver que Yuta y Akami formaban parte de la resistencia.

La habilidad para moverme sin hacer ruido se vuelve crucial mientras avanzo. Mis pasos son ligeros, adaptándome al suelo irregular sin producir el más mínimo crujido. Cada movimiento es calculado, cada respiración medida. La disciplina shinobi fluye a través de mis acciones.

Aunque estoy centrada en la misión, un destello de recuerdo fugaz cruza mi mente: la imagen de mi maestro en la academia, el sonido de sus enseñanzas resonando. Es un recordatorio de mi formación, de cómo cada técnica y habilidad se entrelazaban para convertirme en una verdadera kunoichi. El almacén se alza en la distancia, y me fundo aún más con las sombras. La anticipación crece, pero también mi determinación. La misión, con sus desafíos, es un tablero de ajedrez, y estoy lista para moverme con la gracia y astucia de una pieza experta.

En estos momentos, realizando mi primera misión de rango alto, mis sentimientos son una amalgama de emoción y anticipación. Cada misión me acerca más a la verdad detrás del destino de mis padres, un misterio que me impulsa hacia adelante. Además, siento una creciente conexión con mis compañeros de equipo. La confianza mutua se forja en las sombras, y cada paso firme en esta misión me acerca no solo a mi objetivo inmediato, sino también a la resolución de los enigmas que rodean mi vida. El conflicto en el que estamos inmersos no es solo una lucha física, sino también una búsqueda interna. Cada movimiento calculado, cada estrategia pensada, es una contribución a la causa que defendemos. Mis habilidades se vuelven más nítidas con cada nueva misión, y mi crecimiento como shinobi es palpable. No soy solo una espectadora del conflicto, sino una participante activa, una pieza crucial en el tablero de la resistencia.

Mientras avanzo en la penumbra de la ciudad abandonada, reflexiono sobre la naturaleza de mi papel. Este no es solo un robo; es un acto de resistencia, un paso más hacia la libertad y la verdad. Cada técnica perfeccionada, cada movimiento calculado, es una contribución a la lucha que libramos. En el juego de las sombras y los secretos, me muevo con la gracia de una danzarina astuta, lista para desentrañar no solo los secretos de mis enemigos, sino también los misterios de mi propia existencia.

Me quede quieta esperando ordenes de los superiores. -Ahi hay una fuente de agua, podria camuflarme con ella e intentar emboscar a alguien- Señalaba a una pequeña fuente que estaba cerca nuestro.


Estadísticas de Sayuri Yuki

Vida: 90/90
Chakra: 335/350

Resumen
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El grupo de imperiales avanzaba a través de un terreno desgastado por el tiempo y la negligencia. Los shinobis podían notar la decadencia del entorno, una vista que contrastaba con la orden y eficiencia que normalmente caracterizaban sus entornos. La fauna se adentraba en el espacio semiabandonado, y el murmullo de la naturaleza se mezclaba con la inquietante quietud de la zona.

Mientras caminaban, Iroh, observó detenidamente el panorama. Aunque el ambiente no era ajeno a sus ojos, mantenía una mirada de respeto hacia la historia que aquel lugar había vivido. Con un enfoque claro en la diplomacia, Iroh sabía que la situación requeriría más que habilidades shinobi; sería necesario un toque de comprensión, paciencia y mutuo entendimiento, pero conciente dle mundo a su al rededor estaba listo para el conflicto

Poco a poco y al acercarse al punto de encuentro, Iroh notó la tensión entre los shinobis de diferentes regiones. Todos eran forasteros entre ellos con no mayor corrección que las banderas que les hacían marchar juntos, y la necesidad de establecer roles claros se volvía evidente. Iroh decidió tomar la iniciativa.

— Compañeros shinobis —declaró Iroh con voz serena pero firme—, estoy convencido de que, juntos, podemos llevar a cabo esta misión de manera eficiente y beneficiosa para ambas partes. Sugiero que elijamos un líder que pueda representarnos y coordinar nuestras acciones.

Las miradas se dirigieron hacia Iroh, quien mantenía una postura tranquila pero segura. — Propongo que, con su permiso, asuma el papel de líder en esta ocasión. Mi experiencia y compromiso con el éxito de la misión están a disposición de todos —agregó, extendiendo una invitación para que los demás expresaran sus opiniones y sugerencias.

El grupo de shinobis se encontraba en un momento crucial, donde la toma de decisiones debía ser rápida y precisa. Iroh, con su característica sabiduría, esperaba que su propuesta fuera recibida con aceptación, estableciendo así un tono colaborativo para la misión por venir.


La mirada del hombre apuntó a sus  entrecruzaron por un breve momento, evaluando la propuesta de Iroh. Algunos parecían considerar la idea, mientras que otros mantenían un aire de reserva. La incertidumbre flotaba en el aire antes de que uno de los shinobis, un ninja de apariencia experimentada, rompiera el silencio.

Iroh, manteniendo la calma, respondió con sinceridad ante el silencio de sus compañeros: — Comprendo la necesidad de confianza. Puedo ofrecerles mi palabra de que, como líder temporal, buscaré el beneficio de todos y aseguraré que la misión se desarrolle de manera justa. Estoy dispuesto a escuchar sus sugerencias y trabajar juntos para alcanzar nuestros objetivos.


Estadísticas de Iroh Azulón
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El sentimiento de animosidad que lo acompañó en todo el viaje hasta la zona objetivo no lo abandonó en ningún momento, tan solo aprendió a hacerse más silencioso por cada paso que daba. La naturaleza de la encomienda que le habían encargado en esta ocasión era mayor que todas las anteriores de su pasado, una misión en la que presentaban frente a él una situación extremadamente real donde vidas se podían poner en riesgo, o como mínimo daños permanentes que acompañarían a los participantes por el resto de su vida.

No se trataba de un encarcelamiento, la desescalada de una situación hostil civil que se había retorcido para peores, algo tan simple como la recuperación de una mascota o inclusive algo más alto en el escalafón como lo era un asesinato silencioso de un individuo de baja prioridad y  poco resguardada, algo que a su manera podía mostrarse trivial con la situación correcta. No, esta vez era un escenario donde fácilmente podía armarse una guerra campal si no ponían en práctica todos y cada uno de los consejos que les entregaban a los pequeños en la Academia Ninja, y todos los que cualquier Shinobi con experiencia podía aprender por sí mismo en el campo de batalla.

Por suerte -y hasta donde tenía entendido-, a todos los participantes del lado de los rebeldes se les entregaría un necesario briefing con respecto a la situación desarrollándose en el País de los Ríos y el papel que jugaría el grupo solicitado en el susodicho. Una guarida de criminales que mantenía una envidiable cantidad de suministros variopintos los cuales se rumoreaba los imperiales intentarían negociar para su propia causa. Y aunque éste no fuese el caso, en cualquiera de los escenarios jugaba en contra de los rebeldes.

Por otro lado, el lado al que pertenecía en esta ocasión, los rebeldes tenían como objetivo hacerse con las mencionadas provisiones para sus propios fines. Ayuda de guerra, podían considerarlo. Por ello, el grupo ensamblado entre los rebeldes presentes recibiría la confidencial tarea de hacerse con todos los suministros con los que pudieran permitirse adueñarse, y en caso de que las cosas tomaran un rumbo erróneo, siempre contaban con la ruta desesperada: Volar todo para que no acabara en posesión de los imperiales.

Con un extenso pero simple plan en la mente del pequeño grupo específico que se había formado entre los rebeldes, discutido de antemano desde antes de partir al punto de encuentro individualmente -una enorme ventaja que no desaprovecharían-, el mencionado conjunto de Shinobis y Kunoichis podía ponerse en acción. 

Kin, Akami, Yuta, Sayuri. Aunque todos los Shinobis en el grupo rebelde constituían sus aliados y por lo mismo quienes se dedicarían a favorecer el éxito de la misión, sus ojos estaban especialmente fijos en estos cuatro, quienes eran el corazón de la operación de robo. 

Arribando al ojo del huracán, un ambiente silencioso que prefería mantener de esa manera, se encontraría con la selecta lista de invitados; armados para la guerra, no había manera de dar un paso atrás a esta altura. Al mas mínimo arrepentimiento, cabezas rodarían. Pero el albo no tenía intención alguna de echar para atrás.

-¿Estamos todos los que se supone que estemos? Bien.- Su tono usual, afable y poco demandante, permanecía tan solo como un esbozo relegado a comunicar toda la información que pudiera dar sin provocar ansiedad en nadie. Al final del día, un soldado en calma era mucho más útil que uno alterado. Más firme que de costumbre, pero manteniéndose a un decibel que anularía la capacidad enemiga de escucharlo por ahora, empezó a hablar entre el pequeño grupo de cinco antes de que cada uno tomara su papel en el escenario.

-Todos recuerdan a pie de letra el plan y el método discutido, ¿correcto?- Su mirada paseó por las contrarias, en busca de un destello de confusión o tensión que no llegara a revelarse, o muy por el contrario un anuncio de desconocimiento hacia lo que se refería Yukine. -En caso de que necesiten un recordatorio: Nuestra prioridad es no alertar a nadie, nadie quiere provocar un fuego cruzado que acabe por cargarse a todos los presentes. Cuanto antes podamos entrar, tomar las cosas y salir, mejor. Y cuantos menos heridos se produzcan por los mencionados esfuerzos, más personas tendremos a nuestro lado para celebrarlo después.- Un comentario que buscaba apelar al buen humor de los presentes, una buena manera de disipar la ansiedad y enfocar las mentes del grupo en la meta. 

-No será fácil, y es muy poco probable que las cosas salgan a pedido de boca, pasa hasta con los mejores estrategas. Pero de momento, el escenario idealista que queremos perseguir es que todos salgan ilesos, con todas sus extremidades móviles y en su sitio.- Pausó un momento, cruzándose de brazos; ahora llegaba la parte que no quería anunciar, tan inevitable como se mostraba. Contrastando a su expresión cotidiana, su mirada afilada contrastaba con el Yukine que no lastimaría a una mosca. Si había sangre, estaba dispuesto a sacarla él mismo. -Si por alguna razón el acercamiento pacífico y sigiloso falla... Dense gusto de dar rienda suelta a sus habilidades personales, y hagan que toda la oposición salga a volar lo más lejos que pueda. Si la mercancía cae en manos enemigas y pueden descartar recuperarla sin dañarla, agréguenla a la lista de casualidades. Si no podemos tomar ese punto para nosotros, la mejor alternativa es que ellos no lo tengan tampoco.- Suspiró; le desagradaba la idea, y con sorprendente claridad. Prefería no provocar altercados con nadie que lo mereciera de antemano, y no tenía forma de asegurarlo con nadie de la oposición solo por el hecho de ser imperial. Eran tan solo unos soldados más enviados a la guerra por una mano adinerada, al final.

-Recuerden: La segunda prioridad es la mercancía, la tercera es quitársela a los Imperiales. ¿La primera? Volver a casa sanos y salvos.- Un pequeño discurso, necesario para empezar con pie derecho la operación. Indiferente de que asumiera el liderazgo de la operación o no, guardaba cercana y altísima prioridad con mantener la moral de los participantes en su punto más alto, tal que pudieran proyectar tal enfoque en cada uno de sus esfuerzos para asegurar el éxito de la misión y salvaguardar sus propios bienestares. Como una máquina que operaba con engranajes, hasta el más pequeño era de vital importancia. 

Una babosa se plantaría a su hombro, el aporte de la pequeña que hace tiempo atrás había conocido en Iwagakure durante las festividades. Sorprendido como estuviera de conocer su participación en el briefing inicial, en este escenario era una aliada más y se encargaría de tratarla con la misma igualdad que podría tratar a Kin, Akami o Sayuri. Eran sus aliados, sus hermanos y su familia aunque a algunos los conociera de poco a nada. Compartían la misma causa aunque fuese solo por un día, y esto le bastaba para estar dispuesto a sangrar y hacer sangrar junto a ellos.

-Yuta dijo que tu nombre era... Momonosuke, ¿correcto?- Una primera impresión que intentaba mostrarse amigable con la criatura que se había puesto sobre su hombro, intentando empezar bien con quien sería su linea de vida más importante en la misión. -Cuento contigo para enviar y recibir mensajes del resto, Momo.- Tenía una pésima manía para acortar los nombres, pequeños motes que le facilitaban la vida y que a veces se mostraban más cercanos de los que debía con perfectos desconocidos. Aun así, sin una negativa de entrada, no se detendría.

 -Y necesito que hagas una cosa por mi. No se si podré comunicarme contigo en medio del campo de batalla, puede que estemos más cerca del enemigo de lo que quisiéramos.- Sus palabras fueron acompañadas de un único sello de mano, y tan pronto finalizó la cadena, levantó su prenda con su zurda hasta revelar su abdomen, a la vez que en su diestra se proyectaban llamas celeste en cada una de sus yemas, las cuales acercó lentamente hacia su estomago hasta colocarse sobre la piel y presionar con ligera fuerza, suficiente para imprimir el Fuinjutsu que le otorgaría la revigorizante sensación de influencia positiva sobre los movimientos de su energía interna. Si no estuviese acostumbrado a la sensación, ya habría hecho una mala cara por el contraste.

Gogyō Kain

-Si ves a un enemigo, infórmales a los otros aunque yo no diga nada. Si encuentras la mercancía, comunícalo también. Si te doy un toque pequeño encima, comunícales que la mercancía está en la zona objetivo. Y si te doy dos toques, diles que alguien está obstruyendo la adquisición de la mercancía. ¿Te parece bien?- Sonrió a la pequeña invocación, e incluso estaría dispuesto a acariciarla si no fuese porque desconocía su temperamento. Si salían enteros de ésta, se enteraba que las aceptaba y le quedaban manos para hacerlo, le daría tantas caricias como quisiera.

Nuevamente otro sello de mano, una repetición de la técnica anterior que se ejecutó cual copia de carbón con la abismal diferencia de que ésta vez la potenciadora técnica de Fuinjutsu iría destinada a alguien más. -Acércate, Kin.- Asumiendo que había visto el procedimiento anterior tener lugar, o que conocería la técnica de antemano por relatar algo de ésta en ocasiones pasadas en tiempos de calma, esperó a que expusiera su abdomen para repetir el proceso (salvo que no le molestara que sus dedos quemaran a través de cualquier prenda y dejaran los cinco agujeros respectivos): Una presión rápida de las cinco yemas que dejaría tras de sí inscripciones consecuencia del Gogyo Kain, y con ello una perceptible mejoría en el moldeo de su Chakra. -Si llega a peores, cuento contigo para ayudar a todos.

-Ahora, solo unas preparaciones más.- Una nueva cadena de sellos, esta vez para una creación de mucho menor nivel pero no por ello menos útil. Para cuando acabó, pasó una mano por su rostro y éste sería reemplazado por una falsa tapadera que mezclaba todas sus expresiones normales. Una tez notablemente más oscura, ojos negros, labios carnosos y rosados, y una cicatriz que recorría media mejilla derecha. Cuanto más pudiera separarlo de su rostro original sin exagerarlo, mejor.

Shoushagan no Jutsu

Un nuevo rostro, útil en caso de que necesitara cubrir su identidad al final del día. Pero antes de partir por su lado, dedicaría una última mirada al pequeño grupo presente y unas últimas palabras. Que no serían las últimas, no moriría aquí. -Suerte a todos. Espero verlos bien para cuando acabe la misión y echarnos unas risas.- Una sonrisa y un hasta pronto, y empezaría su papel en la obra.

Un único sello de manos al juntar las manos, canalizar Chakra y su cuerpo rápidamente se hundiría en la tierra bajo la planta de sus pies, carente de sonido alguno y de un espacio de entrada que delatara su método de infiltración a su manera. Se hundiría el límite de 2 metros bajo el suelo, tal que el movimiento de la tierra fuera inaudible para quienes se encontraran sobre la superficie, y empezaría a desplazarse hacia la zona objetivo: La esquina más apartada del almacén, tal que pudiera ganar acceso a ésta una vez llegara y pudiera emerger. 

Moguragakure no Jutsu Kaizen


Offrol+Resumen


Estadísticas de Yukine Yoriichi
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En una de las ciudades cercanas a Konoha, un joven se encontraba caminando en las calles, paseando, mirando a su alrededor casi perdiendo el tiempo como si no tuviera un rumbo fijo. El joven pelirrosa jugaba con su chakra negro y carmesi, lo hacia fluir entre sus dedos como si de un ser vivo se tratase y jugaba con él. A los pocos minutos de vagar termino cruzandose con una cabina telefonica, uno de los medios de comunicacion mas utiles e innovadores en el mundo, no porque no existiesen desde hace añares, sino porque desde los ultimos quince años que se habian empezado a normalizar y establecer en todos los sitios estos telefonos. Kaizen entro en la cabina y marco un numero, luego de esperar unos cuantos tonos de llamada, finalmente se escucho la voz de una mujer mayor al otro lado del telefono.

Dime que tienes algo bueno para mi vieja. — Comento el joven sin mostrar mucho tacto al decirlo.

Tengo algo... un trabajo proveniente de Konoha, una compra de armas administradas por un grupo criminal, al parecer el imperio quiere hacerse con ellas. — Podia escucharse como la mujer calaba un cigarrillo y expulsaba el humo al empezar y terminar sus oraciones.

¿Criminal? ¿Te refieres a la Yakuza? — Pregunto extrañado Kaizen.

No, no pertenecen a ninguna rama de la Yakuza, son independientes pero no lo hacen nada mal al parecer.

Tiene sentido, entonces el trabajo supongo que es asegurar que la compra se lleve a cabo.

De hecho la mision especifica que deben llevarse esas armas, pero no especifica como. La idea original es comerciar por ellas pero algo me dice que te prepares por si debes tomarlas a la fuerza. — Comento la mujer terminando por apagar en un cenicero lo que quedaba de su cigarro.

Genial, eso se oye mas divertido — Sonrio Kaizen, para luego pedirle que le pase toda la informacion. La mujer le dio todos los datos necesarios para que Kaizen pudiese partir y entonces sin mas nada que hacer alli, Kaizen colgo el telefono y se marcho de la ciudad, dirigiendose a un punto de encuentro con otros imperiales que tambien se dirigian a aquel trabajo.




Luego de horas y horas de viaje, el joven pelirrosa finalmente se habia encontrado con el grupo imperial en aquella ciudad del Pais de los Rios, dirigidos por un hombre de unos tal vez cuarenta y tantos años, se le veia con bastante experiencia, cosa que hizo relamerse los labios al imaginarse la cantidad de jutsus que quizas podria aprender de él. Kaizen se mostro frente a los imperiales y con una sonrisa saludo a todos amigablemente sacudiendo su mano. — Hola a todos, mi nombre es Kaizen. Soy un mercenario y sere parte de la transaccion a la que fueron solicitados ¿Quien esta a cargo del grupo? — Pregunto mostrandose entusiasta, aunque ya se imaginaba quien los lideraba pero le gustaba hacerse el tonto.

Una vez aquel hombre barbon se presentase, Kaizen le diria una oracion en codigo para que lo identificasen como un verdadero mercenario contratado por Konoha, para que no sospechen que pudiese tratarse de una trampa. Luego de esto Kaizen se mantuvo expectante viendo como Iroh se hacia cargo de todo, pero cuando los gemelos intervinieron en su camino, el joven pelirrosa no pudo evitar tener un primer impulso hostil, caminando hacia los gemelos con algo de prepotencia aunque sin mostrarse violento. — No tenemos tiempo que perder, venimos a negociar y créannos que tenemos con que, no nos tengan perdiendo el tiempo. — Sugirio a aquel par, quizas era mejor que Iroh hablase por el grupo... Kaizen por su parte parecia mas interesado en llegar a las negociaciones rapido, pues en un sitio como este era de esperarse que muchas cosas pudiesen salir mal.






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la pereza dios mío, que pereza... ¿Por qué elegiste meterte a esta misión? - no se, estaba aburrido y no tenias ningún tema vigente - diablos... estamos en vacaciones, aparte hace un calor de puta madres, sudo estando aquí sentada - diría Ulti, sentada en una de las paredes del complejo.

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Llegar ahí no resulto realmente molesto, simplemente fue seguir unas indicaciones y enlistarse a los Imperiales, el grupo de personas que se reunía era peculiarmente extraño, aquel contratista con su cigarro en pipa, aquellos gemelos raros que se coordinaban para hablar, aquel joven que se creía militar, ese viejo que se hacia llamar maestro fuego... - coño, ¿Qué no entendió? hasta hace poco pensé que era el maestro iroh, pero nooo, trajo a ese idiota que apareció en que... ¿el libro del agua? ese que no podía controlar el fuego? - no creo que sea ese general... de hecho no recuerdo bien esa parte de la serie - que te callas, mira que espantaras al resto, creerán que nosotros roleamos rompiendo la cuarta pared y aplicando metarol - Ulti, rompes la cuarta pared, quizás no hagas metarol, pero si rompes la cuarta... eres extraña... - que te den.

la joven ulti sudaba a mares, estaba cansada... pero antes de seguir en su predicamento, esta apunto su mirada al narrador y dijo sin que nadie en el mundo ninja pudiese escuchar - hey... ¿hace frio o calor?... y... ¿Qué hora es? - pregunto, tratando de ponerse en contexto - ya antes tuve una misión donde literalmente pensaba que estaba en un clima y horario distinto al que realmente era... por favor... ayúdame :pa:

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Ulti escucharía las palabras del falso Iroh, ese vejete que exaltaba sabiduría, pero que más iba a hacer, simplemente se quedo tirada escuchándolo y mirando a su alrededor, esperando a que esta tortura acabara - si si, guíanos, no importara tanto al final - diría algo molesta - estamos acá por una misión, deberíamos movernos ¿no? ¿Por qué no empezar a mover la carga a un lugar seguro? o siquiera, identificar cual es la puta carga... además, señuelos son útiles, si saben que podremos recibir un ataque, al menos hagan algo para que les cueste - diría, rascándose el cuerno y sacando algo de suciedad de entre ellos con sus dedos - ah... odio esto... deberé volver a pulirlos...

resumen
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Criminales

Cada miembro criminal y como una pieza en una mesa de ajedrez se tratase se movía estratégicamente para hacer diferentes revisiones en cada lugar y área de aquella zona semi urbana abandonada hace tanto tiempo que posiblemente nadie con certeza podría saber que aquel sitio estuviera en aquellos estados tan deplorables, al final de día muchas personas de escasos recursos pasaban por aquellas lugares como este personas las cuales fueron ignoradas por sociedad enferma y podrida, quien sabe talvez muchos de todos los criminales que estaban haciendo de guardia realmente no eran tan malos. Pero independiente  de todo trabajan para sobrevivir.

Youko con una seña de mano le haría a los guardias, los cuales estaban mas que preocupados o asustados por las acciones de los imperiales, se podría decir que realmente  estaban impresionados, la actitud de kaizen les había parecido bastante prepotente y la actitud de Ulti era sin lugar a dudas bastante parecida a la del primero pero con aires de un desinterés de las cosas que le parecía bastante raro a los dos guardias. 

Aunque tampoco querían echarle leña al fuego y terminar en un guerra campal con los comerciantes, al final habían sido contratados para proteger la mercancía, por lo que era ilógico responder ante la prepotencia de Kaizen o el Desinterés de Ulti, por lo que tras la seña que habían recibido del jefe dejarían pasar al grupo, llevándolos hasta el jefe, para luego volver a su posición inicial. 

Imperiales 

Las palabras de Iroh fueron escuchadas por todos los presentes, y aun que algunos no estaban muy seguros de querer dejarlo como un líder por su apariencia un tanto... mas amigable de lo normal ninguna persona estuvo en contra, aunque habían algunos que no estaban ni siquiera muy interesados en lo que decía, pero aun así pareciera que de todos los que estaban en lugar el seria el que terminaría hablando o intentado controlar la situación ya que muy seguramente si no controlaba la el temperamento de Kaizen o hasta la posible actitudes de Ulti muy posiblemente el shinobi errante se vería envuelto en un guerra de dos bandos, aun que lo que mas debían de cuidar los imperiales serian una gran bolsa con ryos que llevaba uno de sus compañeros, el cual seria con el que le pagarían a los criminales. 
shinobi random con ryos


Ryumou estaba atento con su flauta en mano a lo que los recién llegados podrían hacer, el sabia perfectamente todo las cosas que tenían planeado y en especial cual seria su rol si se generaba un duelo, pero no estaba muy seguro como su jefe Youko procedería, después de todo el era el patrón y hacia lo que quería. - con que ustedes son los imperiales que fueron enviados... un gusto soy Youko o también como me dicen mis conocidos la bestia mercante.. y ¿ustedes son? -  diría esperando la respuesta de los imperiales que tenia en frente los cuales les parecía bastante peculiares un viejito y una chica con cuernos, aun que el mas normal parecía ser Kaizen. - y bueno quien es el líder de aquí quiero hablar con el ¿supongo que es el pelirosado no? no me gusta hablar con los que están por debajo de uno - diría refiriéndose al estatus que este poseía, si era bien conocido Youko era  por su costumbre de hablar lo que quisiera, cuando quisiera y como quisiera, mientras tanto Ryumou solo miraba expectante de todo lo que estaba sucediendo.

Rebeldes

Mientras tanto los rebeldes, todos preparados y listo harían una serie de eventos, los cuales serian bastantes interesantes, por un lado la jovencita de iwa Yuta gracias a su invocación Mochi  se esparciría en todo el terreno viendo y vigilando todo lo que sucedía, hasta el punto que la babosa que estaba mas alejada de todo el grupo seria capaz de escuchar a Youko hablar con el grupo de imperiales.

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Mientras las otras babosas podrían ver en general como los guardias se movían de lugar y vigilaban todo el lugar. mientras que todos los demás mientras estaban inspirados por las acciones de Yuta y Yukine procederían a hacer caso a Yuta yendo adentro de la casa y mientras comenzaban a romper todo el suelo para que con algunos los usuarios doton pudieran hacer una especie de gran pasadizo, en el cual pudieran pasar todos  o la mayoría, aun que todo esto provocaría que justo un shinobi que estaba caminado hacia arriba que estaba en la casa de al lado comenzaría a escuchar aquellos fuertes ruidos, - ¿qué es ese ruido?.. ¿será alguna rata? - exclamo con duda comenzado a buscar de adonde provenía aquel sonido, aun que aquella voz el grupo de rebeldes si seria capaz de escuchar, talvez la idea de Sayuri de camuflarse tendrían que hacerlo todos por que ahora comenzaría a ser buscados por aquel Criminal, ya que su líder Yukine los había dejado a su suerte nadie de ahi estaba 100% que pasaría si eran encontrados.

Mientras tanto Yukine con su jutsu doton comenzaría a moverse bajo tierra hacia dirección el almacén comenzado una muy lenta aunque interesante jugada para llegar hacia el almacén, pasando desaparecido por todos.(1/2turnos para llegar)

mapa
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Última modificación: 13-01-2024, 11:32 PM por Shiga Yuta.
Las babosas de Yuta estaban desplegadas por el lugar, monitorizando los movimientos de los criminales y los imperiales. De hecho, la babosa que estaba más cerca de la entrada al almacén comenzó a escuchar la conversación entre los imperiales y la cabecilla de los criminales. Pasando automáticamente todas las réplicas de la babosa en los hombros de los shinobi a reportar un resumen de lo que estaban tratando (Las babosas van haciendo un resumen de lo que se esté roleando entre los imperiales y Youko); así, los rebeldes estarían plenamente informados de los sucesos y los avances, para estimar mejor su tiempo.

Por otro lado, los movimientos de los criminales que patrullaban estaban siendo seguidos por múltiples babosas desplegadas por la zona. De esta manera, Yuta y todos podrían saber que un guardia se aproximaba a la zona donde se estaba generando el túnel y que el hombre dijo que sospechaba que estaban siendo observados.

— Bueno, si para este punto no han llegado, no creo que vengan. Mochi, avisa a los demás de que Akami y Kin no estarán — Le comentaría Yuta al mini Mochi de su hombro.

— Se informa a todos que Akami y Kin han tenido algún percance que los ha retrasado. Toca actuar en solitario — Proclamarían las babosas.

Solo las babosas que estuvieran en el hombro de alguien hablarían, por lo tanto, las demás seguirían en silencio fingiendo ser simples babosas. Por otro lado, las dos pequeñas babosas que estaban aguardando la llegada de Kin y Akami volverían al hombro de Yuta dando un par de brincos, teniendo ahora Yuta tres babosas.

Entonces recibiría un aviso de Yukine a través de las babosas, diciendo que le dejaran en el suelo algunos sellos explosivos que pudiera utilizar, y que él mismo los tomaría. Entonces, Yuta sacaría sus cuatro sellos explosivos de su porta utensilios y los ataría entre ellos enrolladitos, colocándoselos para que, a pesar de su tamaño, pudiera moverlos sin problema. Al fin y al cabo, eran papeles; incluso tan pequeña no le costaba esfuerzo y era muy rápida.

— Acércalos a Yukine fuera del edificio, por favor, y también aprovecha para inspeccionar el terreno por donde va Yukine — Le diría a una de las babosas.

— Sin problema — dirían ambas babosas al unísono.

Una babosa partiría para dejar los sellos explosivos en el suelo (Símbolo de TNT) para que Yukine pudiera usarlos, mientras que otra se adelantaría al no llevar carga alguna para entrar por algún conducto del tejado o una ventana al interior del almacén y poder reportarle a Yukine a través del mini Mochi de su hombro lo que ocurriera dentro.

Pero el reporte volvía a llegar. Uno de los guardias se aproximaba al lugar donde estaban cavando el túnel, por suerte también sabían que el hombre pensaba que eran solo ratas. Entonces, Yuta reuniría a las babosas que había dado a los otros shinobi que estaban todos allí haciendo el túnel, salvo una que se quedaría entre ellos.

— Bien, chicos, yo iré a interceptar junto a Mochi al guardia para noquearlo antes de que pueda descubrirnos. Vosotros seguid haciendo el túnel con jutsus doton y, en general, cualquier jutsu que ayude a romper el suelo. Raiton seguramente también funcionará. Seguimos contando con los reportes de los mini Mochi para saber si alguien se acerca — Les diría a los hombres.

Dejando a los mineros seguir cavando el túnel (Símbolo del pico), Yuta avanzaría lanzando a los mini Mochi, que eran más rápidos que ella, hacia el frente para que se desplegaran con total sigilo aprovechando su pequeño tamaño y el edificio para tener todos los ángulos por los que el guardia pudiera intentar moverse controlados.

— Ya sabes, Mochi, repórtame qué hace el guardia y por dónde entrará a nuestro edificio. Y por favor, avisa de la situación a Sayuri por si necesito ayuda — Yuta tomaba las riendas.

Con Yukine avanzando solo y la ausencia de sus maestros, la chica estaba empezando a sentir un poco la presión, pero no quería que esto saliera mal, porque sus maestros estaban confiando en ella y por eso habían podido atender algún otro asunto.

— Señorita Sayuri, un guardia se está acercando a donde están creando el túnel. Yuta ha ido a interceptarlo por sorpresa, le iré reportando los movimientos de ambos por si necesita ayuda — indicaría el Mini Mochi del hombro de Sayuri (irá reportando los movimientos de Yuta y el guardia a Sayuri).

Yuta concentraría chakra en sus pies para caminar por las paredes hasta quedar agazapada como una araña en el techo del edificio. Mientras manifestaba su Kanabo en su diestra, los movimientos de Yuta la llevarían hacia la entrada más factible por donde entraría el guardia, siguiendo los reportes de los Mochi desplegados. Intentando quedar completamente agazapada sobre la entrada para interceptar al guardia nada más pasara por debajo de ella, mientras el Mochi de su hombro le reportaba lo que sus otros yo veían.


Kinobori no Waza

Aclaraciones

Mapa
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Ulti estaba aburrida, simplemente bostezaba en su puesto y miraba a su alrededor - nee, narrador... ¿Qué pasa? no nos diste nada para trabajar, solo un npc flojo - diría al narrador rompiendo la cuarta pared nuevamente. En eso esta joven se pararía, rápida y torpemente - hey, para de narrarme asi, no me gusta - si si ulti... mira, debemos actuar como si fuésemos un usuario común y corriente que... - nada, eres mi escritor, debes tratarme con más respeto - ya ya... la estupida de Ulti se levantaría torpemente, tropezándose y afirmándose el rostro, diciendo - yata... no, que sueño... - y rascándose un cuerno mientras caminaba y se rascaba una nalga con la otra mano - te estoy odiando brutalmente - y decirle a quien preguntaba por ellos - nee... no me gusta decir mi nombre en misiones, pero soy Ulti, Ulti Ryu, el que se lleva los galardones como el lider es ese viejo de allá - diría señalando a Iroh - ¿Por qué no empezamos a hacer señuelos o mover las cosas? es obvio que si nos quedamos quietos recibiremos una emboscada o algo así - dijo la joven mientras bostezaba descortésmente.

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Ulti empezaría a mirar a su alrededor, quería que el narrador de la misión describa la estancia donde estaban, no sabia aun donde andaban, ya le habían dicho que eran como las 5pm y que hacia calor, así que Ulti movió el cuello de su camisa para ventilarse un poco. Se acercaría a algún lugar donde den comida o algo y buscaría algo refrescante para tomar mientras que se terminaban de organizar... - tsk... que rabia, en serio no se que hacer escritor, estoy acá parada en quien sabe donde con quien sabe que y nadie contesta... no me vallas a matar por dejarme aqui ¿ok? - no ulti... ya veremos que haremos...
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La tensión que se podría percibir en el ambiente era cada vez más palpable con cada segundo, cada gesto y cada movimiento que cada uno de los presentes hacía en aquella tarde en este lugar abandonado ya hace décadas por el ser humano, pero que algunos malhechores habían retomado para usarlo como almacén. Todos tenían bastante claro su papel en esta contienda que tenían en frente, y era intentar ser lo más silencioso y sigiloso posible para llevar a cabo la misión sin que los del bando contrario supieran siquiera quienes habían orquestado la proeza de robar toda su mercancía en frente de sus narices.


Pero nada sería sencillo, y menos aún ahora sabiendo que dos de los shinobis que venían con el grupo rebelde habían tenido problemas para llegar al lugar y por tanto solo contábamos con nosotros mismo. La pequeña Yuta, que hasta hace pocos meses era una novata como yo, pero que parecía estar totalmente preparada para lo que venía luego. Sus babosas estaban en constante comunicación con todos nosotros, y ya incluso habían logrado avisar y hasta escuchar la reunión que tenían los imperiales junto con Youko a las afueras del gran almacén. Y no solo eso, también todos los guardias que había en la zona estaban siendo vigilados cuidadosamente, sobre todo uno que se estaba acercando a nuestra posición, y que ahora al estar nosotros cavando el túnel y haciendo ruido, se podría percatar de aquello.



Logre escuchar su voz a la distancia, preguntándose si el ruido ocasionado por los rebeldes podría hacer alguna rata. ‘Que bien vendrían las ratas de Akami para intentar desviar la atención de este sujeto’ pensaba para mis adentros mientras por mi mente pasaban cientos de imágenes, pensando que hacer en esa situación. Las palabras de quien había sido elegido como líder de la comitiva eran claras, intentar por todos los medios no hacer contacto directo con ninguno de los bandos contrarios, tomar las cosas e irnos. Pero claro, no todo en la vida sería fácil, y este guardia podría ponernos en peligro. ‘Atacar, neutralizarlo, desviarlo… cuál sería la forma correcta…’



-Si Yuta, estoy al tanto de ese guardia, pude escuchar su voz, está en la habitación de al lado, por suerte no parece haber alguna entrada directa con la del túnel… intentaré desviar su atención a otro lado.- Informaba en voz baja a la babosa que venía conmigo para que avisara. ‘Los viejos trucos siempre funcionan’ Y sí, haría lo de siempre, lo que cualquiera haría en mi posición. Seguía oculta, aun manteniendo la técnica de caminata silenciosa activa, tomaría una pequeña piedra del suelo, diminuta incluso, algo que una rata podría mover. ‘Necesito que sigas pensando que son ratas, pero al otro lado.’ Entonces la arroje en dirección a los pequeños matorrales que había al este de la casa para que estos también hiciesen ruido con sus hojas y ramas al ser agitados, el sujeto estaba bastante cerca y esperaba que se moviese en aquella dirección y nos diese tiempo para seguir en lo nuestro. -Informa de mis actos- le comuniqué nuevamente a la babosa. ¿Debería ponerle nombre, o ya Yuta se los tendría asignado?



Más allá de que aquella idea funcionase o no, debía seguir con mis preparativos para culminar con la misión. Y era enfocarme en que todos tuviésemos una segunda oportunidad, había divisado una fuente de agua cercana, y un clon podría ocultarse ahí para una futura emboscada, o podría ser yo misma también. Pero esa idea la despaché rápidamente, tendría que moverme hacia la calle principal, y ya eso no era una opción, ya que gracias a la información que las babosas transmitían, ya ambos grupos contrarios estaban relativamente cerca y por tanto, podrían incluso apreciar nuestros movimientos si es que nos descubríamos por algún casual.



‘No queda más, apoyaré a Yuta por si mi plan de desviar la atención del enemigo no funciona’ -Yuta, me quedaré cerca de ti en apoyo, por si este sujeto viene, tendremos que neutralizarlo rápido y en silencio- Nuevamente transmitía la información por medio de la babosa. Mientras permanecía cerca a la posición de la shinobi con cuernos. Tomaría un kunai en cada mano y esperaba estar lista para la acción, habia ya dejado de moverme por el lugar, asi que dejaria de concentrarme en el jutsu que mantenía para así si poder moverme y actuar libremente en caso de ser necesario.

Recupero Chakra del turno pasado por error

Estadísticas de Sayuri Yuki
Vida: 90/90
Chakra: 340/350
Tenia 335, recupero los 5 quedando en 340. No gasto el mantenimiento del jutsu en este turno, ya que lo habia gastado tambien por error en el post anterior.
Resumen
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Iroh, con su característico aire sereno, observó la situación con una expresión calmada. Las palabras de Ulti, cargadas de impaciencia, resonaban en el aire. La joven, agotada y visiblemente molesta por la situación, expresaba su descontento hacia  todo a su al rededor.

Ante la queja de Ulti sobre el calor, Iroh sonrió amablemente y respondió con una calma que contrastaba con el tono agotado de la joven. "Joven Chica, si el calor te molesta, quizás después de la misión podríamos disfrutar de un té refrescante juntos. ¿Qué opinas?"

Mientras Iroh mantenía su compostura, Ulti continuaba expresando su desinterés en la misión y sugiriendo que deberían empezar a mover la carga o identificarla. Iroh, con paciencia, asintió.

La atención dle viejo se desvió hacia Youko, quien se presentó como la "bestia mercante". Youko buscaba al líder de los imperiales y señalaba a Kaizen. Iroh, sin apresurarse demasiado se adelantó con una inclinación respetuosa. -Soy Iroh, y entre mis compañeros aquí presentes como bien te lo informó la doncella me han escogido como lider."
Mientras Ulti expresaba su descontento y rompía la cuarta pared, Iroh se mantenía tranquilo y observador. La joven, llamada Ulti, se levantó con torpeza y se quejó de la falta de información proporcionada por el narrador. Iroh, con su característica serenidad, respondió nuevamente a la joven. y esta vez dirigiendo sus palabras también a Kaizen. -Creo que tienen razón, es hora de plantear alguna estrategia. yo me quedaré junto a nuestro amigo mercader, ustedes dos sugiero cuiden Kaizen la retaguardia y Ulti el flanco libre-.
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Última modificación: 19-01-2024, 08:08 PM por Yukine.
Su avance se vio detenido por un instante al escuchar una noticia que le hizo sopesar nuevamente la aproximación de la misión que habían elegido tomar, una noticia problemática cuanto menos pero con enorme agradecimiento de conocerla tan tempranamente; si continuaba con la estrategia que habían planeado previsivamente, todo se tornaría en un escenario caótico muy por encima de lo que podían haber considerado, y aun más por encima de lo que podían permitirse si querían salir en una pieza de la escena.

Aunque resumió su trayectoria bajo tierra tan pronto como unos instantes después, en el que la contemplación forzosa se despejara de su mente -al final del día era un Shinobi, estaba acostumbrado a cambios de último minuto-, su cabeza exploró cada esquina de su cabeza en busca de una solución, una nueva trayectoria que no les requiriera tomar una salida tan vistosa como violenta. Con menos opciones que antes, debía al menos considerar la posibilidad de tomar una aproximación diferente que fuese más... impactante. 

Se preparó para hablar a voz baja, susurros, tal que los dos metros de tierra acallaran cualquier indicio de sonido. -... Mochi, por favor pasa el mensaje al resto: Cambiamos de estrategia. Si el plan original se fue por la cañería, pasamos a la alternativa. El acercamiento sigiloso se mantiene en pie, pero recalco ahora más que nunca una posible confrontación directa si todo falla. Aún está en la mesa recuperar el cargamento, pero priorizamos su no-obtención en caso de que no sea posible tomarlo sin arriesgar demasiadas vidas en el proceso.- Por supuesto, tan vago como "priorizar su no-obtención" fuera, no podía permitirse patinar sobre una metafórica superficie tan inestable como una buena corazonada y ganas de seguir adelante. Si quería asegurar un éxito aunque fuese parcial de esta misión, debía usar sus neuronas para algo más que ocupar espacio de renta en su cabeza.

-Intentemos... un método diferente, al menos como una emergencia en caso de que todo vaya mal. Mochi, por favor comunica de nuevo: Yuta, si no tienes planes para tus sellos explosivos, necesito que me dejes unos cuantos cerca del almacén, pero solo si esto no implica riesgo directo para ti. Que permanezcan ocultos por un momento, y yo me encargo del resto. Y a los dos más pequeños, eviten confrontamientos directos en lo posible. Si sienten que están en capacidad de deshacerse de guardias, adelante. Pero prioricen ocultación y subterfugio por encima de todo, al menos hasta el momento indicado. Y recuerden: Pase lo que pase, todo saldrá bien. Confíen tanto en sus compañeros como en sí mismos.- Finalizó, esperando que todo fuese claro para Mochi a pesar del bajo volumen usado. Con tal de que las partes importantes perduraran en el mensaje, le era más que suficiente.

Finalmente, su movimiento estáticamente constante bajo tierra lo llevaría a la parte subterránea del almacén, completamente rodeado de tierra y aún manteniendo la distancia vertical que separaba a Yukine del interior del complejo. Aunque la movida mas lineal sería la de emerger directamente por encima del almacén y empezar a llevarse cosas conforme el equipo del túnel acababa su proyecto, tal que aligeraran la carga de los usuarios Doton, su aproximación fue diferente. Podía asumir que los rivales también tenían acceso a todas las disciplinas Ninja tanto como él, y siendo así, lo mejor era tomar una capa adicional de precaución. 

-Mochi, utilizaré una técnica de detección para analizar las posiciones enemigas. Te las anunciaré conforme vaya encontrando gente, y necesito que se lo comuniques al resto del equipo. No es infalible porque solo encontraré a quienes estén moviendo los pies por poco que sea, pero la mas mínima pisada la detectaré. Si alguno de los que encuentre no está en el rango de visión de las babosas de Yuta, tenemos un hombre invisible. ¿Preparada?- Susurró a la babosa, sonriente aunque el gesto en esta ocasión fuese más sutil al acostumbrado. Su fin era el de superponer su información con la de Yuta para dar preventivamente con cualquier trampa humana que los criminales pudieran haber armado en preparación a una entrada resonante con la de los rebeldes. 

Sus manos se extenderían a lo largo de la superficie bajo la cual se encontraba, una sensación que hacía parecer como si tocara aire. Realmente, sus manos se encontraban en contacto directo con la tierra rodeándolo, y por medio de ésta extendería su Chakra para utilizar la técnica que permitiría lo que había comentado a Mochi: Hyouki no Jutsu. 

Hyouki no Jutsu

Cerró los ojos para centrar sus sentidos en cada vibración que pudiese originarse en la zona, haciendo todo el esfuerzo humanamente posible para dar con toda la información sensorial posible que pudiera aportar a Yuta. Y cada una que detectara, la pasaría verbalmente directo a la babosa tal que Mochi fuera capaz de replicar la información en sus divisiones, y de allí al equipo Rebelde para que compararan con la información a la mano. Si pretendían decir estar preparados, haría tanto como le fuera posible por demostrarlo.

off


resumen


Mapa
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Kaizen observo la flauta de uno de los guardias, le llamo la atencion y la tuvo en cuenta en caso de que las cosas se complicasen, quizas podia tratarse de un arma ninja, pues no creia que el guardia fuera un flautista ambulante o algo asi. De pronto el jefe del lugar se acerco al grupo, se le veia bastante entusiasta, con buena presencia y carismatico, se notaba que era un hombre de negocios con experiencia. "Bestia mercante, me pregunto si su reputacion le precede..." Penso Kaizen mirandole de arriba a abajo evaluandolo.

Mi nombre es Kaizen. — Respondio en seco el pelirrosa, dejando que los demas se presentasen.


Cita:y bueno quien es el líder de aquí quiero hablar con el ¿supongo que es el pelirosado no? no me gusta hablar con los que están por debajo de uno


Kaizen respondio con desden, señalando con su pulgar al robusto Iroh quien se encontraba a su lado. — Para tu suerte no, no lo soy. Es este barbon aqui presente a mi lado. — Al igual que Youko, Kaizen era de esa clase de persona que hablaba cuando quisiera y como quisiera, incluso hablando al unisono con Ulti. 


Cita:Creo que tienen razón, es hora de plantear alguna estrategia. yo me quedaré junto a nuestro amigo mercader, ustedes dos sugiero cuiden Kaizen la retaguardia y Ulti el flanco libre


Kaizen escucho las ordenes del viejo y asintio, cruzado de brazos y con cara de pocos amigos como siempre. — ¿Estas seguro de que puedes lidiar con la negociacion tu solo viejo? Esta bien, pero si veo algun movimiento extraño no dudare en atacar, esten atentos por si escuchan algun alboroto. Aunque en esta ciudad escuchar un alboroto es cosa de todos los dias. — Y dicho esto el pelirrosa procedio a ir a la retaguardia del almacen, notando que habian guardias tanto a los lados de la retaguardia como en el tejado del edificio detras del almacen. "Tiene pinta de que sobro aqui pero que mas da... aunque..." Segun su propio criterio, su presencia no era realmente necesaria en ese punto, pues estaba cubierto por completo de guardias, por lo que Kaizen decidio vigilar un punto mas interesante y se subio de un salto al techo del edificio, vigilando desde lo alto y gozando de una vista mas panoramica tanto de la derruida ciudad como de los alrededores de todo el edificio. — Ahora esta mucho mejor — Desde arriba podia observar todo mucho mejor, tanto a Ulti como a los guardias alrededor ¿Y quizas algo mas? Si tan solo pudiese ver lo que sucedia dentro del almacen.
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Criminales Y imperiales

Las calles mugrosas, llenas de papel, hasta algunas cucaracha, vidrios por todos lados, las residencias de aquel lugar en estados deplorables usados especialmente para este tipo de usos de contrabando, los criminales que estaban bajo la orden del Youko la mayoría volvían a mover de sus lugares, en la búsqueda de peligro y de enemigos. - agh.. Youko termina con esto rapidooo - Diría Seiren con una clara mueca de aburrimiento, la cual estaba mirando a través de las ventajas de la residencia que se le había asignado quedarse. - como no vaya al grano ese viejo yo iré a hablar - exclamo con una expresión de disgusto, mientras para matar el rato limpiaba su katana.

Youko quedaría sorprendido en cierto modo por la noticia que aquel señor barbón con una pinta que nunca habría golpeado ni a una mosca era el líder. - acaso.. ¿podría ser una broma?.. - pensó aun que algo mas llego a su mente. - talvez sea el mas astuto de los tres, pero entonces no es el mas fuerte -  pensó con una pequeña sonrisa que se notaria en su mueca. - bueno bueno Ryumou deja entrar a la de los cuernos a ver los suministros - ya que el pelirosa estaba haciendo vigía en el techo de los suministros.

- Bueno.. ¿iroh? es fácil dile a ese chico con los ryos que me pase la bolsa y ya esta, podrán llevarse los suministros, aun que son varias cajas, por no decir que son mas de 20, y no hagan mierdas raras o Seiren se encargara ya que no creo que sean muy peligrosos - dijo al final con una risa y una palmada en la espalda de este, le daba un poco igual como se sintiera su entorno al final lo que le importaba eran los ryos, la seguridad de los suministros.

Ulti llegaría a la entrada con Ryumou, el cual mantenía su flauta en las manos por las dudas ya que este no confiaba mucho en la chica cornuda. - ahí esta todo lo que tienen que llevar - diría el joven a la ninja errante, la cual en el lugar podía observar como teniendo 7 metros de largo, y de ancho, como adentro era como una casa común pero con varios suministros siendo 25 cajas llenas de medicinas, kunais, shurikens de todo tipo y armas en general. - no te lleves nada, mira si quiere y da vueltas pero no lejos de mi - menciono serio, como un soldado, esperando a que este hiciera caso.

Kaizen mientras tanto, en su posición podía ver a todos los criminales que estaba afueras de sus casas, además como el que estaba mas en el norte, parecía que se iba a meter en la casa que tenia adelante, además de una pequeña babosa en el borde de un extremo de la casa, que estaba apareciendo de una pequeña grieta del techo aun que con lo pequeña que era muy difícil distinguirlo, además de que se podia escuchar lo que hablan Ulti y Ryumou. 

Rebeldes y Babosas 

El grupo de rebeldes se había dividido al notar la presencia de un criminal que se aproximaba, el cual posiblemente  no habría echo mucho pero al ver como una piedra fue lanzada, viéndose por las ventanas, se daría cuenta que no era un ratón. - creo que estos ratones no son muy astutos - diría lo suficiente mente fuerte para que escuchara los "ratones", luego se escucharía ruidos eléctricos pero ningún sonido mas que indicara que se estuviera moviendo. 

Mientras las babosas podían ver entre algunas cosas la conversación de Iroh y Youko, algunos criminales moviéndose, en especial la que llegaría al techo sin problemas por su tamaño vería a Kaizen.

En el caso de Yukine había llegado a su objetivo y estaba debajo de la madera de la casa si quería salir tendría que romperla, aun que no seria difícil hacerlo, pero si podría hacer ruido y por ende alarma a su alrededor, pero la mayor ventaja es que podía detectar como un criminal se dirigía también a una casa del norte y si se acercaba mucho ulti también la notaria su presencia.

mientras que los demás rebeldes llevaban la mitad del camino echo pero faltaba ancharlo y además llegar hacia el objetivo, pero iban por buen camino.

MAPA

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Babosa con Kaizen - Tejado de la Casa Almacén
Dicha babosa habría captado la presencia de Kaizen tras encontrar una grieta por la que podría entrar en la casa, aprovechando su pequeño tamaño que la hacía parecer una babosa normal y corriente como tantos insectos que debían vivir en unas ruinas que comenzaban a ser devoradas por la vegetación. Aquella parte de Mochi ahora actuaría como una babosa normal, entrando en la grieta a un ritmo típico de una babosa, como haría cualquiera de su especie buscando refugiarse del sol en cualquier brecha que le brindara sombra. Aunque una vez dentro del almacén, buscaría establecerse en el techo tranquilamente, pudiendo monitorizar la carga y escuchar y ver a los dos del interior.

— Chicos, tenemos a un vigía observando hacia las casas en las que estamos establecidos y haciendo el túnel, actuad con discreción, yo me ocuparé de distraer su atención — Dirían los Mochi que estaban sobre los hombros de todos los rebeldes para comunicarles.

Mientras aquella babosa, ahora dentro del almacén, se ocuparía de reportar todo lo que hicieran los dos de dentro y cualquier otra novedad.

Babosa Squirtle - Lateral de la Casa Almacén
En el momento que vio a Kaizen vigilar, esta babosa optó por movilizarse hacia el sur en busca de causar alguna distracción con la que desviar la atención de los guardias que empezaban a asediar la casa. Fue entonces cuando, tras bordear la pared del almacén, vio a un guardia al sur del mismo y sabiendo cómo sabía que Kaizen estaba arriba observando al norte, la babosa no dudó.

Dicha babosa habría subido discretamente al tejado y apuntando al guardia que había hacia el sur, la babosa concentraría su chakra para formar un círculo de agua frente a él para terminar, tras unos segundos, de disparar una gran esfera de agua de considerables dimensiones y que alcanzaría de sobra al soldado, buscando con esto dos cosas. Pero antes, en el momento que la bala de agua sería disparada, la babosa se movió rápidamente hacia el lateral del edificio, dejándose caer entre la runa que había en medio de la calle para quedar oculta entre la misma sin que la vean.

Daibakufu no Jutsu


Generando así dos cosas o por lo menos buscándolas. La primera sería que el hombre diera la voz de alarma por su zona para desviar el foco de las miradas hacia el sur, alejando así a los imperiales y criminales del norte. Y la segunda sería que, dado que el ataque vino del tejado, cuando el hombre hubiera recibido el impacto, lo lógico sería subir al mismo y allí tan solo encontraría a Kaizen, un imperial, intentando así Mochi crear un conflicto entre los imperiales y criminales haciendo pensar al soldado que Kaizen había causado el suiton.

Duo de Babosas - Casa Norte
Las babosas pudieron reportar los movimientos del soldado que salió al callejón norte formando un raiton; así como el otro guardia que se aproximaba a Yukine. Entonces, dos babosas se movilizarían rápidamente, una siguiendo al guardia dentro de la casa hacia el norte y la otra buscaría alcanzar el tejado de la casa para ir al encuentro del guardia que se acercaba a la casa.

Entonces, las babosas aprovechando su tamaño, buscarían dejarse caer a la espalda de los guardias para quedarse pegadas a sus ropajes. Pasando así a ser como un radar impecable de lo que hacían esos guardias y decían, quedándose las babosas pegadas a su ropa.

Yuta - Interior de la Casa Norte
Yuta seguía caminando por el tejado de la siguiendo los movimientos del guardia con los reportes de las babosas acercándose al acceso a la casa por el callejón norte del que entró Sayuri y al que el guardia iba para buscar a esa rata.

— Mochi nos avisará si hace algo raro, preparemos una trampa si intenta entrar — Susurraría Yuta a Sayuri.

— El hombre usó un raiton, en lo posible aconsejo que prepareis Fuuton — Diría Mochi a los hombros de ambas jóvenes.

Una copia de Mochi se movería al centro de la casa de la que venía el hombre, con el fin de controlar la zona por si optaba por retroceder o al final, algún guardia más entraba. Las otras babosas mantenían su posición con el fin de enterarse de todos los movimientos o conversaciones de los guardias. Animando la babosa sobre el hombro de uno de los rebeldes del túnel para que siguieran esforzándose, contándoles como todo iba bien por el momento y que podían seguir.


Kinobori no Waza

Aclaraciones
Mapa
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Hey, tu, escritor, ¿Por qué no me creaste un jutsu sensorial? seria mucho más útil que esa webada que creaste - diría Ulti, la mal agradecida... aunque si, en efecto, tiene razón. Claro, esto que dijo Ulti nadie más lo escucharía, para ellos seria verla parada, observando las cajas y sus alrededores, buscando con la mirada cualquier indicio o cosas por el estilo... pero no tenia nada... - hey, a mi me mandaron a revisar el flanco libre... - diría molesta, mientras caminaba y se concentraba... viendo los tablones, Ulti busco los lugares donde la tierra era libre, pero no encontró a simple vista... así que decidió improvisar... - hey tu, ¿no hay pisos más abajo? - dijo señalando hacia abajo - no me siento cómoda acá... - diría mirando a sus alrededores buscando una ventana u algo... - este lugar esta muy mal estratégicamente, quizás no se pueda ingresar fácilmente, pero tampoco se puede vigilar correctamente... - serian sus palabras mientras contaba las cajas y daba vueltas a su alrededor... - kyaaaa~~ bueno no importa... supongo que saldré a explorar - diría, rascándose un cuerno.

La intención de Ulti en este momento era saber la cantidad de ventanas y puertas que daban al lugar, intentaría salir por una puerta hacia el norte y revisar el perímetro de la casa, algo rutinario, sabia que tenia ojos en el cielo, pero para su colmo, es que ella no quería entrar al interior de dicha bodega... realmente se sentía atrapada dentro, así que salir era una prioridad, estirarse un poco y tocar el suelo con sus manos era mucho más útil para ella que otra cosa... - y si, putos rebeldes, estoy realizando ESE jutsu doton para saber que puta mierda hay a mi alrededor.

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Ulti... dios mío, contigo no hay factor sorpresa... ósea... ¿que? ¿para que me esfuerzo? llegas y dices lo que piensas hacer así como si nada - ¿y que tiene? si no les digo entonces podrán hacer acciones ocultas raras alrededor mío y cosas así - solo son 15 metros... SOLO ESO... ah filo, morirás acá y no será mi culpa, es tuya por andar hablando burradas... pero bueno, Ulti intentara llegar al norte de la casucha esta y, tras llegar allá, realizara el siguiente jutsu. ¿porque? pues, están en una bodega en un lugar mal vigilado, simplemente intentara vigilar un poco más...

Hyouki no Jutsu
Estadísticas de Ulti Ryū
Chakra: 537/557


resumen
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Última modificación: 27-01-2024, 03:12 PM por Sayuri.
Lamentablemente, mi intento de desviar la atención del vigilante con el truco más simple del mundo no había funcionado como esperaba. Por más sigilosa que tratara de ser en ese momento, el guardia logró detectar la pequeña piedra que arrojé, comprometiendo nuestra posición, o al menos la mía. 'Joder...' pensaba mientras rápidamente trataba de idear un plan que nos salvara de la situación. 'Espero que funcione.' La creación de un simple clon ilusorio para dirigirse hacia él y distraerlo, dándonos tiempo a Yuta y a mí para actuar, surgió como una opción. Sabía que este sujeto había preparado un jutsu, información obtenida gracias a las babosas de la pequeña. Era preferible que gastara esa técnica en el clon y no en nosotros. La tensión en el aire se incrementaba, y mis pensamientos trabajaban velozmente para trazar una estrategia efectiva que pudiera contrarrestar las habilidades del vigilante. En ese momento, la improvisación y la astucia se convertían en nuestras mayores aliadas. -Haré lo contrario Yuta, debemos aprovechar este punto ciego detras de las casas, si hay alguien observando desde las alturas, mejor actuar entre estos callejones.- Susurre a la babosa para que pasase la informacion, la idea era indicar a la pequeña Yuta que comenzaria a actuar para que estuviese preprada. ‘Que rapido terminaron las negociaciones, esto nos compromete.’

Con velocidad vertiginosa, comencé a formular una serie de sellos, dando vida a una segunda Sayuri que se materializó a mi lado. Sin perder un instante, la ilusión salió de la casa por la parte trasera, presentándose ante el vigilante con hábiles movimientos y fintas de ataque. -Espero vayas narrando todo, pequeña babosa-, susurré mientras afinaba mi estrategia para derribar al oponente lo más rápido posible. 'Por fin es hora de demostrarme.'

Bunshin no Jutsu


Salí de mi escondite en el momento preciso en que mi clon y el enemigo parecían entrar en ''contacto''. Intentando mantenerme oculta detrás de la imagen ilusoria, lancé una serie de kunais imbuidos hacia el objetivo. Dos de ellos apuntaban al torso, otro un poco más alto, dirigido a su rostro, y los restantes dos, cada uno hacia una de sus piernas, confiando con que la distraccion del clon y la distancia corta que habia seria suficiente para no poder esquivar dicho ataque. 'Vamos, Yuta, actúa con todo', pensé, consciente de que el propósito de los kunais no era derribar al enemigo por sí mismos, sino crear distracción suficiente para que Yuta pudiera asestar un golpe contundente. La sincronización y la ejecución precisa eran clave en este momento crítico.

Ataque con kunais


Mi estrategia no se detendría ahí; no me quedaría simplemente observando cómo se desarrollaban los acontecimientos. Estaría preparada en caso de que el enemigo frente a nosotros resistiera las embestidas. Rápidamente, con un único sello de mano, una niebla espesa comenzó a materializarse en mi puño, extendiéndose hasta tomar la forma de una katana de tamaño generoso y hábil para el combate cercano. La empuñé con firmeza utilizando ambas manos, lista para enfrentar cualquier eventualidad. Con la hoja de niebla lista, mis sentidos se agudizaron mientras me preparaba para el próximo desarrollo en el enfrentamiento.

Kirigatana no Jutsu





Estadisticas de Sayuri Yuki
Actualizo de manera manual las estadisticas.

Vida: 140/140
Chakra: 393/423

Resumen
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Iroh contempló con pesar el desolado entorno que se extendía ante él. Las condiciones adversas y la aparente miseria que rodeaba a aquel lugar le hicieron reflexionar sobre la dura realidad que debían enfrentar quienes habitaban en medio de tal desolación. Aunque su propósito principal era recuperar la tetera perdida, no podía evitar conmoverse ante la difícil vida que llevaban aquellos en las zonas marginales.

— Qué tristeza ver a la gente lidiar con condiciones tan duras —murmuró Iroh para sí mismo, su mirada arrugada reflejando una profunda compasión.

Ante los comentarios de Youko, Iroh dejó escapar un suspiro profundo. A pesar de su deseo de tomarse el tiempo necesario, comprendía que estaban inmersos en una misión donde cada momento contaba. Dirigió su mirada hacia el hombre y asintió respetuosamente.

— Entiendo. Me dirigiré al portador de los ryos para facilitar el intercambio. No obstante, me gustaría solicitarte un pequeño favor antes de dar paso a la transacción, creo que debemos veerificar el cargamento, nadie quisiera cargar todas las cajas y al final darnos cuneta que nos estamos equivocando de paquete jaja. —Iroh, tras habalr amigablmente se acercó al portador de los ryos, manteniendo una actitud serena y respetuosa, pero sin dar del todo la espalda a Yokuo.

— Amable señor, parece que se avecina un intercambio de gran importancia. Antes de proceder, ¿le importaría tomarse un momento para revisar el contenido de las cajas? Sería de gran relevancia. Mientras tanto, permítame resguardar los ryos. —Iroh extendió la mano hacia el portador de los ryos y, al volver su mirada a Youko, prosiguió—. Una vez aseguremos la integridad del contenido, consideraremos concluido el trato. ¿Qué le parece la idea de compartir una galleta mientras esperamos? — El anciano extrajo con elegancia un par de galletas de arroz, cuidadosamente envueltas en papel, y las ofreció a todos los presentes—. Creo que podría aliviar las tensiones y propiciar un ambiente más propicio para esta transacción. —Iroh esbozó una sonrisa amistosa, buscando instaurar un sentido de camaradería en medio de circunstancias tan peculiares.
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Uno, dos, tres... Sentía cada presencia que se permitiera ser tan descuidada como para caminar por la superficie dos metros por encima de la cabeza del albo, en su mente dibujándose como ondas esparciéndose a lo largo de la superficie terrestre hasta 15 metros de su posición si se contaba desde el punto del que podría emerger, pero que de momento escogía no hacerlo para tomar cada precaución de libro que podía cubrir antes de cometer un erróneo movimiento. Con ésta información en mano, cada nueva presencia que su Ninjutsu actuando como radar detectaba era inmediatamente comunicada a la babosa sobre su hombro, tal que ésta pudiera pasar la información a los demás y pudieran hacer sus comparaciones.

Había muchos. Demasiados, para su gusto. Y aunque en una ocasión diferente podía permitirse elegir entre jugar al papel de doble de riesgo o aplicar una aproximación mucho más segura, esta vez debía pensar en que no estaba solo sino que contaba con un grupo; su error podía ser la consecuencia de su aliado, y las réplicas de estas consecuencias pasar al resto de su equipo hasta que todo se desmoronara como una torre de cartas que sin piedad le soplaran encima. No valía la pena, pero aún no se quedaba sin opciones. 

Tuvo la intención de empezar a ascender para obtener un poco más de información sobre el lugar, o aunque sea esperar en una posición ventajosa en la que pudiera mantener vigilados al grupo enemigo con sus propios ojos, pero se topó con una enormemente agradecida sorpresa de uno de sus aliados: La pequeña Yuta, que notificaría del comportamiento extraño de una de las presentes, algo que le indicó la preventiva utilización de una técnica cuanto menos familiar. -¿Saben que estamos aquí? No, puede ser solo un presentimiento... Aun así, es muy arriesgado.- Dejó salir un ligero sonido de disgusto ante el prospecto, que era frustrante cuanto menos a pesar de considerar a sí mismo estar ejecutando un acercamiento que cortaba cualquier intento de sospecha, pero no podía jugar contra los hechos. 

-Procedo a retroceder, intentaremos la vía alternativa.- Notificó a la babosa, retomando el rumbo tomado en dirección contraria; beneficioso como fuera, la técnica Doton de enterrarse bajo tierra era una de las mejores contramedidas a las técnicas sensoriales que pudieran utilizar y que no fueran capaces de atravesar objetos sólidos como lo era el suelo, siendo una técnica de ocultación ideal. Ni siquiera un buen oído conseguiría detectarlo si mantenía el suficiente cuidado, pues su movimiento bajo tierra no era nada más que la tierra misma apartándose a su paso al contrario de él "nadando" en esta superficie. 

-Yuta, demoraremos el plan un momento más. Quiero confirmar una teoría propia antes de ejecutar el plan ruidoso. Necesito especiales ojos en el que está en el tejado y la otra de sospechoso comportamiento. A la primera que hagan cualquier movimiento inusual, parezca que detectaron algo o se muevan en una dirección peligrosa para nosotros, dame una señal y ejecutamos la contramedida.- Pausó un corto momento, deliberando sin detener su avance subterráneo. -Equipo túnel, detengan la operación por un momento. Esperen indicaciones de Yuta para saber si es seguro proseguir, o es mejor retroceder. No es buena idea arriesgarse a un conflicto directo.- Si realmente su factor sorpresa peligraba, era poco ideal continuar con el método tradicional. Tendría que improvisar un poco, pero nada que no hubiese vivido en un pasado.

En pro de contrarrestar el constante gasto de sus reservas de Chakra parcialmente innecesario, su movimiento lineal bajo tierra vería un detalle añadido a medio camino: Sacaría uno de los suplementos para esto, una píldora de soldado que ingeriría; si bien no era una solución perfecta, era la mejor alternativa que tenía en el momento inmediato.

Actualización manual de Stats (No pude hacerlo con el code, lo 100to :c)

Off+Resumen
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