Ya habia pasado un buen tiempo desde que Ameryuu Akami habia firmado el pacto con el clan de los lobos y había sido capa de ser reconocida por el legendario Ookami no Yuki del valle sagrado de Ookamitani, dandole como nuevo nombre Okares, aquel fiel, pero irritante, lobo níveo de ojos azules que siempre estaba dispuesto a darle un man... una pata cuando la pelirroja lo necesitace, sep... aunque parecian ser como agua y aceite... en el fondo el fuego y el hielo pegan mejor de lo que parece. Esa era la base de aquella relacion poco convencional que tenían como amo-maestra.
Akami se encontraba a las afueras de su actual residencia (con eso quiero decir que estaba afuera de Hotel Sheru donde vivia con Saito y Muki... y trabajaba como una mucama mas... bueno... cosas...) y bueno, se encontraba mirando al horizonte... memorias.... recuerdos... y muchas cosas mas pasaban por su mente en este momento. Cada una de las experiencias que había vivido desde que fue acusada de bruja en el pais de los campos de arroz, hasta el momento actual donde se podria decir que estaba teniendo una vida mas feliz... siendo honestos... si era una vida mas feliz... muy feliz...
Aunque bueno... todo aquello eran buenos recuerdos para la pelirroja... vivir con Saito y Muki era una experiencia bastante nueva y emocionante para ella en muchos aspectos, aunque no les había revelado el simple hecho de que no apoyaba a los imperiales... ero tampoco apoyaba a los rebeldes... era una... como decirlo... controversia muy presente en su mente... debía apoyar a un bando u a otro... algo que si estaba muy presente en su mente eran las palabras de Ishikawa, aquel ladrón fantasma que resulto ser mas astuto que todos los presentes en ese entonces.
-*Nunca habra una paz, mientras ambas facciones tanto imperiales como rebeldes, sigan existiendo... ambos nunca podran coexistir*- era verdad... aunque Akami no quisiera aceptarlo... era verdad... por lo que la pelirroja tenia muy en claro una cosa: Ambas facciones debian desaparecer... aunque estuviera enamorada de Saito y enganchada con Muki... si debia dejarlos a los dos pra cumlir su meta, lo haria sin rechistar pues... un nuevo mundo era mas importante que cualquier relacion... aun si debia traicionar a Ichigan y a aquella pareja de Imperiales... lo haria si tenia que hacerlo... al final... aunque era capaz de expresar su amor por la vida que era capa de llevar ahora... eso no cambia el hecho de que aun odie a la personas de este mundo...
Pero dejando eso de lado... Akami se encontraba bajando las escaleras del hotel Sheru cuando de pronto- Mate... Mate...- su rostro se oscurecio por unos instante antes de mostrar una expresion semi-asesina en el mismo- Ese maldito saco de pulgas me dijo que me daria el pergamino Ookami y nunca lo hizo- dijo bajando las escaleras a toda prisa y dirigirse al patio trasero del hotel Sheru- Bien... aqui estara bien- miro hacia el frente y se decidio a hacer sellos de mano... bueno, una tanda de sellos de mano para ser mucho mas precisos.
- Jabali... Perro... Mono... Pajaro... Rata...- recordaba a la par que hacia los sellos- Por favor... escucha la plegaria de mi corazon y atiende mi llamado... Ohhh poderoso espiritu de los lobos... aquel que es llamado el rey de los colmillos Helados... aquel gran soberano de uno de los clanes del Valle Sagrado Ookamitani... Ohh Poderoso Okares... haste presente- vociferaba a la par que hacia los sellos y se mordia el pulgar con tal fuerza que se perforo y saco algo de sangre del mismo- Jutsu de Invocacion- voficero al colocar su mano en el suelo, era aquel jutsu entre el mundo animal y el mundo shinobi... el jutsu de invocacion.
Para después observar como se formaba un sello en forma de círculo alrededor de dónde se posicionaba su mano principalmente constituido por runas escritas con caligrafía perfecta, extenderse gracias a unas siguientes runas que formaban hilos que se extendían hacia el exterior del círculo, dónde desaparecen a vista del guerrero gracias a una espesa pantalla de humo blanco, que logro cubrir su vista y a la ves su cuerpo completo junto con la zona en qué estaba ejecutando tal técnica.
Pero no solo humo se lograria visualizar... sino que tambien una gran cantidad de viento helado que soplaba con fiereza justo en frente de ella, sus rojos cabellos danzaban al compas del viento, sus ropas se movian de un lado al otro y aquel ambiente tranquilo y poco nublado, cosa muy rara en kiri para ser honestos, se volvia como un paisaje invernal, casi como si el invierno hubiera venido antes de tiempo- ¿Quien osea invocar al poderoso Yuki no Ookami?... este olor... Masuta...- el lobo quien habia sido invocado con cierta actitud fiera, al instante reconocio a su invocadora- Masuta... es un gusto volver a verle... veo que ha crecido un poco jeje- pese a su educacion... su tono burlon era irritante.
- Hare que te arrepientas de eso...- dijo Akami generando una bola de fuego de tamaño pequeño en su mano- Ya ya... era broma jeje...- Mas te vale- Akami cerro el puño para apagar aquella flama- Veo que su sentido del humor es tan pequeño como su busto- eso en terminos de Mortal Komba es un... ¡FATALITY!- Eres un hijo de tu loba- un tono irritado se noto en la voz de la pelirroja- Ya dejando los juegos a un lado... ¿Masuta... para que me invoco?- pregunto Okares.
- Cierto... Okares, queria preguntarte sobre el pergamino de los lobos, Dime... ¿Como lo obtengo?- aquella pregunta era valida- Ah... eso... bueno, lo primero es ir al Valle Sagrado Ookamitani... alli el sabio de los lobos te hara una prueba... si la pasas, puedes convertirte oficialmente en la maestra de los lobos...- aquella explicion fue sencilla y solo habia una duda- ¿Que tan lejos esta ese Valle?- Para los humanos, no importa si viajan por mil años... nunca encontraran el valle Ookamitani... pero para los firmantes del acto... solo basta con realizar el Kuchiyose no jutsu... pero a la inversa- aquello no le quedo muy claro pero... haria lo que aquel irritante lobo le dijo que hiciera.
- Jabali... Perro... Mono... Pajaro... Rata...- luego de eso en lugar de pensar en invocar a su lobo... penso en invocarse a si misma... ¿Funcionaria? tal vez... ¿Estaba segura de lo que hacia? Definitivamente no... ¿Tenia miedo? Sep... quien sabe que podria pasar si algo salia mal... luego de que aquella cortina de humo blanco cubriera a Akami y al lobo por completo, ambos serian mandados a un lugar desconocido para la pelirroja... pero... no era capaz de divisar el lugar... o al menos... aun no.
Narro/Pienso/Hablo/Técnicas