Finalmente llego el momento de partir de vuelta al País del Fuego, donde Jikaro volvió a utilizar el método de transporte en la boca del sapo, sacando a Rudra cubierta de babas de sapo una vez más - Nunca me podre acostumbrar a esto... - A Jikaro desde luego le esperaba un futuro nefasto con las mujeres si no sabia tratarlas con más cortesía y frecuentaba el uso del viaje en la boca de un sapo, seguramente se podrán contar con los dedos de una mano el numero de mujeres en el mundo que les daría igual viajar así.
- Vaya si que se hizo tarde, en el monto no lo parecía tanto, sin duda es como otro mundo - Aunque bastaba que estuviera en otro meridiano del mundo para que ya generara ese desfase en las horas - Una vez más te agradezco profundamente haberme aceptado como miembro del pacto - Diría Rudra saludando de forma formal una vez más inclinando la cabeza hacia el frente. Si ambos no tenían más que decirse, Rudra partiría de nuevo hacia Iwagakure para seguir entrenando, aun habia cosas que debía hacer y perfeccionar. Pero tenia mucho en lo que pensar tras conversas con los sapos, la practica sobre la venganza entre Gamaruto y ella le dio cosas en las que reflexionar.