Frozen Hopes [Saga]
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Última modificación: 29-06-2024, 05:25 AM por Narrador AR.
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30 de Junio 16 D.K.
Bosque de la muerte.
Horas de la tarde.

Los ideales, por más pequeños que fuesen, hacían juego con el mundo que les rodeaba para desembocar cual río en un lago de discordia. El andar de cada uno de los idealistas siempre les llevaba por el mismo camino; uno lleno de dolor y caos. Y es que, tanto como la historia se encargaba de repetir y recordar, no ha habido ni habrá cabida a un ideal sano y con futuro impoluto. El carmesí de la batalla pintaría, tarde o temprano, los ropajes de quienes quisieran dedicarse a marchar contracorriente.

Los soldados rasos y peones eran los primeros en notarlo. Hombres y mujeres de edades tan variadas como fenotipos, de todas partes del mundo, pero con especial concentración en el país del fuego, tenían un brillo especial en los ojos cuando el tamborileo de la batalla empezó a sonar. Todos, sin prácticamente excepción alguna, tenían más o menos un grado u otro de sed de protagonismo. Uno más que el anterior quería resaltar, y la ansiedad no tardó en aparecer junto con las sienes sudadas y las columnas vertebrales tensionadas.

Parecía ser el inicio de una batalla que terminaría el resto de las batallas, al menos en aquel país que les arropaba aquel día. Una obra que muchos sabían que vendría, sin duda alguna, pero que otros tantos no esperaban tal prontitud. Los actores tenían claro su papel, los más fuertes harían de las suyas para buscar que la balanza del poder se inclinara a su favor, y los más débiles buscarían volverse fuerte con las mieles agrias del combate.

— ¡EL FUEGO! — alzaría la voz uno de los oficiales de alto rango entre las filas rebeldes. — ¡EL FUEGO QUE CORRE POR LAS VENAS DE CADA UNO DE NOSOTROS! — los ojos de todo el improvisado pelotón se habían fijado cual imán al metal ante la vista imponente de un elocuente y capaz líder. — ¡A él debemos recurrir cuando la batalla llegue a nosotros! ¡En él encontraremos el camino hacia la victoria! ¡Que ninguno flaquee, y este miserable y moribundo imperio morderá el maldito suelo por fin! — aquel fuego que mencionaba hacía que sus palabras ardieran cual combustible en la mente de todos los más chicos -de rango, edad y poder por igual-. Los vitoreos no tardaron en darle la razón al discurso de guerra mientras, más lejos, empezaban a escucharse detonaciones y gritos.

Aquel pelotón estaba dispuesto a hacer que la guerra acabase en un par de instantes. Todos tenían claro qué hacer y cómo hacerlo. En sus mentes se había reproducido una y otra vez el cúmulo de batallas al que se iban a enfrentar, y todos los presentes terminarían borrachos en alguna plaza de un país del fuego, por fín, libre. El líder del pelotón no tenía una idea distinta. Él era, quizás, el más emocionado y preparado de todos. Sus palabras, su discurso, serían recordados por eones. Todos aguantaron la respiración cuando él dio un paso hacia la batalla, y ninguno alcanzó a pestañear antes de que una kunai se clavase en el entrecejo del pobre diablo.

“¿Cómo mierda puede morir por una simple kunai?” — fue el pensamiento que se cruzó por la mente de alguno, instantes antes de que el pelotón entero fuese arrollado por un grupo de fuerzas especiales del imperio.

Así la batalla no se extendería sólo a sectores aislados de aquel paraje boscoso. Múltiples detonaciones, gritos y ahora incluso maldiciones inentendibles se alcanzaban a escuchar entre los llantos de los caídos y los que estaban por caer. Bando y bando sufrían bajas que se contaban por decenas a cada minuto, y el caos era el esperado, por asombroso que pueda pensarse.

El campo era un terreno boscoso con densidad considerable. Había claros en los que la luz del sol de la mañana se colaba y dejaba ver los reflejos en los charcos carmesí que rodeaban los cuerpos. El olor a madera quemada, tierra mojada y sangre era lo que cada nariz era capaz de percibir. En cuanto al sonido, a lo antes mencionado se sumaban timbres metálicos de algunas armas chocando entre sí y con superficies sólidas, y unos cuantos nombres de técnicas gritados al aire por quienes se sentían protagonistas al hacerlo. El sabor era distinto para cada quien, especialmente quienes ya se encontraban en la lucha desde el inicio, pues algunos saboreaban sangre propia, otros ajena, pero siempre mezclada con la bilis producto de la tensión. El tacto, por supuesto, variaba también entre cada situación, pero todos parecían tener algo en común; sentían que la victoria y la vida se les escapaba de las manos.

En aquella danza sin maestro había tres principales grupos, de un bando contra otro. El bando de los rebeldes parecía luchar sin cuartel, a sabiendas de que perder la batalla era perder más que incluso la propia vida. Los imperiales parecían luchar de locales, aunque ciertos núcleos usaban técnicas y tácticas ajenas a lo que un oficial hecho y derecho del imperio usaría. Era imposible prestar atención a algo más de un segundo sin ser atacado por algún desocupado más o encontrarse en medio de la línea de fuego. Nadie resaltaba, todos eran números y estadísticas sin más.



30 de Junio 16 D.K.
Bosque de la muerte.
Horas de la mañana.

— Que ninguno de esos hijos de puta viva para contar esta historia. Que los cadáveres sean quienes la cuenten. Quiero llenar cada plaza del país con estacas y apilarlos uno sobre otro hasta que las malditas ideas de rebelión no existan. —

Aquella gélida órden hizo que más de uno de los presentes se miraran entre sí. La voz de la fémina era una que estaban acostumbrados todos a tomar como literal, aún en el más oscuro y sanguinario de los escenarios. Aquel calor que el caído caudillo rebelde estaba inspirando en su también caído pelotón hacía contraste perfecto con el frío miedo que ella inculcaba a los suyos. Estaba lejos del centro del campo de batalla, si, pero sus hilos parecían dominarlo todo. Una cantidad incontable de efectivos afines al imperio hacía su marcha hacia el bosque de la muerte, donde encontrarían no solo al enemigo, sino al destino mismo.

— Que el amanecer vea lo que nuestro Dios quiere para nosotros; un imperio más fuerte que nunca. —

OFF
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Última modificación: 26-06-2024, 10:29 AM por Izuku Uchiha.
26 de Enero 16 D.K.
Bosque de la muerte.
Sector 1.

Izuku fue convocado por los rebeldes para una importante mision, en el pais del fuego, en el bosque de la muerte, muy cerca de su aldea natal Konoha. Por lo visto, la mismisima Hokage resulto ser una rebelde, algo que ni el mismo Izuku sospechaba, pero a la vez le alegro, no esperaba menos de la gente de su aldea, era una oportunidad clave para hacerse valer como miembro rebelde y liberar a su gente de la tirania del imperio de una vez por todas. Con nada más que el espiritu de un revolucionario, aquel dia el ninja de la nacion del fuego, se reunio con las tropas rebeldes en un sanguinario campo de batalla como ningun otro. 
Llegaria alli usando una Shoushagan, para que su rostro no sea facilmente idenficado y se haria llamar Kenshi, que igualmente no era la primera vez que se disfrazaba para no ser descubierto por el imperio, por lo que otros ninjas rebeldes podían igualmente saber de el, ya sea como lider de la difamada organizacion rebelde Ichigan o por ser uno de los que robo un pergamino importante al imperio el año pasado en Tate no Yari.
Shoushagan no Jutsu

Kenshi


Al llegar, el pelinegro pudo sentir la ansiedad y la tension de la batalla que se estaba llevando a cabo ahi, el olor a sangre, la tierra quemada y numeros cuerpos de ninjas caidos y heridos. Sin duda no seria una pelea sencilla, pero el era un shinobi diestro de la adversidad y el peligro, sus años de experiencia y el haber estado al borde de la muerte en más de una ocacion, lo conviertieron en un ninja frio y calculador que no se dejaba intimidar facilmente. Sus ideales de volverse un lider influyente rebelde o morir en el intento estaban más fuertes que nunca y su patriotismo a flor de piel, era un día clave para el. 
Habia valientes proclamando buenos discursos, entre ellos un joven inspiraba a las masas hablando del fuego y pidiendo que no flaqueen, por desgracia su heroismo termino rapido por culpa de un kunai enemigo.

-No retrocedan compañeros, debemos resistir y triunfar! Hoy el imperio debe caer, hoy nos convertimos en heroes, debemos liberar a nuestro pueblo y guiar a la revolucion!, Ninjas unidos jamas seran vencidos! REVOLUCION O MUERTE CARAJO!!.- Gritaba Izuku, para que las palabras de aquel heroe no cayeran en el olvido y la desesperacion.

off
Pasivas

-Hablo-~Pienso~
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Finalmente había llegado el día, aunque resultó ser completamente distinto a lo que el Inuzuka imaginaba cada vez que fantaseaba con una posible liberación. En este caso, el pelotón improvisado era de una cuantía superior a la que a priori esperaba encontrarse. Pero él sabía mejor que nadie que sólo ganarían si los suyos estaban cualitativamente por encima. Aquello, claro, sólo la batalla lo diría.

Mientras marchaba con sus compañeros desconocidos que momentáneamente se convertirían en hermanos, no podía evitar imaginar qué pensarían sus familiares, puntualmente su hermano Roku, al enterarse que la Hokage que tanto tiempo habían querido tumbar estaba enrealidad de su lado, esperando su oportunidad para dar un golpe que permitiese tumbar definitivamente al imperio dentro del fuego. Si tan sólo hubieran sabido, quizá podrían haberla a ayudado de alguna forma en lugar de conspirar para destruirla. Era contrafáctico, pero él estaba seguro de que Roku estaría parado junto a él si las cosas se daban de otra forma.  

En cualquier caso, por cómo se habían dado las cosas, pareciera que la Hokage no había podido crear un plan tan meticuloso como seguramente hubiera deseado, sino que la misma guerra se encargó de elegir por ella.

Camino al bosque de la muerte, se sumó a todos los cánticos y gritos de aliento que esbozaban sus compañeros. Si bien parecían estar caminando hacia la boca del lobo, para él se sentía como la boca de Dogo preparándose para lamerlo, pues no existía lugar que el dúo conociera mejor en todo el país del fuego. Por supuesto, sus olores estaban completamente cambiados, y descubrió que la sed de sangre puede olerse si uno presta la suficiente atención.

-Así se habla, compañero. No debemos dejar que un golpe como ese nos baje. Si queremos ganar, no está permitido flaquear en ningún momento.- Secundó a Izuku disfrazado, buscando aportar su granito de arena en subir los ánimos de los suyos. No le interesaba tomar un megáfono y lanzar todo un discurso preparado como aquel rubio de la Nube  protagonista de la historia que su abuelo contaba a menudo y que tanto cringe le daba.

Resumen: entra por el sector 1, reflexiona sore su lore personal y segundea a Izuku en su intento por levantar los ánimos

Estadísticas de Kuma Inuzuka
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Estadísticas de Adan Yamanaka

La información entre sencho era "libre" o por lo menos evitábamos  guárdala ya que éramos parte de los rangos mayores, aun así, existen secretos de "secretos" pero en este caso, el saber que se acercaba algo que iba a acontecer a Konoha no me estaba tomando de sorpresa. Me había preparado lo suficientemente bien para ir a este encuentro, tal vez el comienzo de la liberación del imperio iba a empezar por fin en Konoha, uno de los sueños "cumplidos" o mas que nada pensado y logrado, porque si, estoy seguro que tendremos la victoria. 

Mi ubicación era estrategia, ya antes organizada y planificada por nosotros, los rebeldes, por lo que ya en mi punto, comenzamos con el plan. En el bosque de la muerte, demostraba mi habilidad esquivando los ataques y asegurandome de no caer en trampas, todo dejando claro mi experiencia ya en dichas escenas pues no era el primer encuentro que tenia, incluso, cuando estuve frente a los rebeldes en aquella mision donde logre infiltrarme, me di cuenta que mi lado correcto era al lado de la rebelion pues aquellos sujetos eran unos enfermos, experimentando con personas  de manera cruel, alguien que tenga ese odio en su corazón no puede estar al frente de una nacion, por eso, me he prometido liberar, ser un libertador que iba a empezar sus movimientos con Konoha para luego extender dicho pensamiento por las demás aldeas hasta llegar a tener ese mundo que tuvo mi abuelo, aquel  soñado que siempre me contaba antes de irme a dormir. 

Como era costumbre en estos movimientos, Albert asomaba sus ojos en mi cuello, sabiendo bien como hacerlo para que no fuera notorio a primera vista y asi  no tener puntos ciegos en mi espalda, lograron cubrir de forma visual la mayoria de los lugares de donde me pudieran atacar 

resumen
Pienso/Hablo/Albert
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El Emperador
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Última modificación: 27-06-2024, 12:51 AM por Yamuro.
Su mente estaba en otro rincón, en otro plano terrenal que dejaba ver qué sus primeras preocupaciones no estaban atadas a los conflictos actuales que se estaban desarrollando en aquel presunto aterrador bosque, lugar donde este día se estaban perdiendo vidas de maneras innecesaria porque sus líderes no podían tomarse de las manos y tratarse como hermanos tan siquiera para evitar los problemas que generen la guerra, pero ya no sabía el porque, orgullo?, poderío?, ideas erróneas?, tal ves el conflicto se desarrollaba por eso sí, no podía imaginarse un escenario en qué no se desatara una guerra por esas razones.

Su vida estaba cargada de una de sus primeras responsabilidades, si bien, no había cometido ningún acto que lo hiciese merecer esa virtud o al menos no había sido consecuencia de lo que muchos pensarían, sus razones para intentar mejorar este mundo o al menos asistir en esa tarea habían iniciado cuando visitó ese mercado negro bastante tétrico que normalmente personas de malas intenciones hubiesen visitado frecuentemente. Allí, conoció a cierta persona que le agrado al instante pero después de ello, al notar que el mercado también era una especie de asquerosa red de tráfico de esclavos decidiría sacar de allí teniendo en el proceso que vaciar sus bolsillos a 2 niñas, una jovencita de 15 años llamada Nageru y su hermana menor de 6 años, Bonni, el corazón del albino se volvió más esponjoso que un algodón al momento de conocerlas y saber su realidad, madre asesinada por criminales y padre ausente que les vendió a esclavizadores por dinero para sus vicios. A pesar de comprarlas casi al instante rompería ese contrato para adoptarlas como sus hijas, algo que a él personalmente le hizo muy feliz gracias a que después de todo, tendría una familia, Bonni, su hija adoptiva menor a las 2 semanas logro encariñarse con el, a un punto en que le lograba decir con total confianza papá...Nageru por otta parte, después de 2 meses de tener como padre al albino no ha logrado acostumbrarse y a diferencia de su hermana, ella no ha desarrollado una confianza tan estrecha con el, mas por ser la mayor y haber visualizado en primera persona las desgracias que las hicieron terminar en el mercado negro a pesar de que ama con todo su corazón a las 2.

Dejando de lado los recientes acontecimientos de Yamuro, una de las razones por la que se encontraba en el bosque de la muerte era que allí crecía una especie de planta medicinal, que se utilizaba como ingrediente para curar resfriados, gripe común, y síntomas ligados a estos, la razon de encontrar esta planta fue por Bonni que enfermó de gripe y como ella era una niña pequeña era mejor curarla antes de que contraiga otra cosa peor, tal ves el albino exageraba, pero por primera vez en su voda sentia preocupación, excesiva, pero preocupación por su pequeña, de tan solo saber la masacre que se estaba por crear allí...

Aprovechando que sus hijas estaban en uno de las casas de hospedaje de turistas en Konoha, intentaría adentrarse por si mismo en el bosque, pero se le dió una información que nunca esperó, un conflicto, justo hoy, a esas horas, imperiales vs rebeldes...si hicieran un ranking de la cosas que mas detesta en este mundo serían el puesto 1 los Nabos el puesto 2 las guerras que se mandan estos bandos. Gracias a que nadie le conocía y al parecer los rebeldes se estaban alistando en una ubicación diferente a la suya actual tendría que ser del bando imperial en esta ocasión, algo que personalmente no le supondría problemas gracias a que si tenía que hacer algo lo haría, si tenía que hacer algo por ellos lo haría, no los odiaba ni consideraba sus enemigos, solo lo haría por esa medicina, enserio se metería a una guerra donde muy posiblemente no salga y si sale no lo hace entero, por una niña?, claro que si, y que se le venga encima dios si asi lo quiere la vida, porque el puede ser todo menos un mal padre. Ignoraba el hecho de que en esa marcha hacia el bosque estaba en el bando imperial, no le importaba, quería entrar y salir, si tendría que pelear pues pelearia con uñas, dientes, espadas, cuchillos, palos, con lo que tuviese a la mano.

Una de sus primeras desiciones ya alistándose fue separarse junto con un grupo de shinobis que se estaban dispersando, llendo directo a las zonas donde al menos el creía se podía encontrar de mejor manera aquella planta, o más bien, donde el conflicto ya habia iniciado o estaba por iniciar, estaba solo, en la boca del lobo y su vida peligraba mas que nunca, que buen servicio destino (?.

Datos
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'Madre… Padre… Estoy cada vez más cerca de realizar el sueño que un día albergaron en sus corazones. Aquello por lo que lucharon incansablemente, lo que el despiadado Imperio Boshuku les arrebató en un abrir y cerrar de ojos, está por fin al alcance de mis manos. Desde el día en que los perdí sin ninguna advertencia, juré que seguiría sus pasos, recorriendo el sendero que ustedes eligieron. Es una lástima que este conflicto no se haya desatado en nuestras queridas tierras, los Archipiélagos del Agua. Pero bueno, si el destino ha querido que el punto de inflexión ocurra en las Tierras del Fuego, y si puedo avivar la chispa que incendiará todo aquello que hace dieciséis años redujo a cenizas sus esperanzas, entonces este es el lugar donde debo estar. Cada paso que he dado me ha traído hasta aquí, a este preciso instante. No los defraudaré.'

No sé si ha sido obra de la Diosa de la Fortuna, si es que tal entidad existe. Quizás todo se deba al capricho del Dios del Destino. Pero puedo decir que mi presencia en este lugar tiene un aire de azar casi divino. Atendiendo al llamado especial de mis maestros de pacto, vine en busca de alguien. Y ahora, en medio de este gran conflicto, una guerra total ha estallado en el País del Fuego, encontrándome justo en el corazón de la tormenta, preparado para formar parte de ella. Aunque ahora que lo pienso... quizás fueron los Sabios Osos quienes me mandaron para acá, a sabiendas de lo que podría ocurrir.

Las células de la rebelión, que permanecían ocultas dentro del Imperio Boshuku en Konoha, han logrado asestar un golpe decisivo a la política de la aldea. Resultó ser que su venerada Hokage no era una leal seguidor del gobierno, sino una infiltrada de nuestro bando, un logro monumental del grupo rebelde del fuego. Pero ahora, nuestra infiltrada está siendo cazada, y es casi seguro que una triste marioneta será colocada en su lugar para gobernar con mano de hierro. Cada bando se moviliza como mejor cree, y así, acto tras acto, fuimos llevados, nosotros, los nuevos reclutas, al vasto y enigmático Bosque de la Muerte. Un nombre bastante poético, ¿no creen? Espero sinceramente que Fortuna y Destino me reserven un final más misericordioso que el que sugiere el nombre de esta ominosa región.

Allí me encontraba, en medio de la muchedumbre, un simple peón más inmerso en este vasto tablero de sangre y muerte. Ante nosotros se erguía una figura imponente, quien alzaba su voz como un trueno y dictaba nuestras órdenes con autoridad incontestable. Cada palabra que lanzaba al aire penetraba nuestras almas, haciéndolas hervir a temperaturas inimaginables. Afortunadamente, el hielo de mi herencia corría por mis venas, y lograba mantener mi mente fría y serena. Sin embargo, debo admitir que, de vez en cuando, un alarido de guerra escapaba de mis labios, uniéndose al clamor ensordecedor de las decenas y decenas de mis compañeros.

De un instante a otro, el caos se desató. La figura que lideraba nuestro pelotón fue atravesada por un simple pero letal kunai. La guerra, con su cruda inevitabilidad, había llegado a nosotros, y debíamos responder de inmediato. Así hicieron un par de shinobis que, por sus atuendos, parecían ser de estas tierras, así que simplemente seguí sus voces mientras permanecía alerta.


Off
Pasivas
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Estadísticas de Juri Han


Finalmente el dia habia llegado, luego de tantos años de opresion por parte del imperio, finalmente llego el dia en que Konoha, el Pais del fuego y sus habitantes oprimidos y cazados serian liberados del yugo de aquel sistema corrupto creado por aquellos conspiradores a quienes hoy en dia se les llaman emperadores. En el bosque de la muerte, normalmente un sitio silencioso asi como peligroso, hoy era inundado por el ruido de los gritos, el choque de armas, explosiones y todo tipo de destruccion. Hombres y mujeres, niños y adultos luchando cada uno por un proposito en comun, dos visiones enfrentadas, y entre ellos se encontraba Juri, ahora nombrada Misago (Quebrantahuesos), un titulo rebelde otorgado como un honorifico en gratitud por el gran servicio que presto la joven con su nuevo grupo de camaradas en el Desierto Infernal.

Juri se encontraba de momento lejos del fragor de la batalla, avanzando junto a sus compañeros entre los arboles. En ella se podia ver una sonrisa de oreja a oreja, reia a carcajadas como una loca desquiciada. Si algun camarada queria saber donde estaba Juri, solo debia prestar atencion a su risa a todo pulmon. — ¡Esto es lo que estaba esperando! — ¿Probablemente moriria? Si, era muy probable, pero esto era lo que estaba esperando desde hace mucho tiempo, ponerse a prueba en una batalla campal sin igual, una guerra con todas las letras, ella era un monstruo y qué mejor para un monstruo que lo suelten en un campo de batalla para que desate toda su furia.

Ansiosa, emocionada, escucho las palabras de aquel oficial rebelde quien tenia mucho fuego en su espiritu pero ninguna neurona en su cabeza, pues no pudo siquiera reaccionar a un estupido kunai que le perforo la entreceja. — Uy, que patetico... — Murmuro para si misma, pero rapidamente las palabras de aquel tipo fueron rescatadas por otro rebelde, Izuku, alguien que se veia mas capaz que el anterior. Juri lo habia decidido, si habia alguien que valia la pena seguir, era ese tipo.... porque el resto olian a futuros cadaveres.









Off: Juri se dirigira al sector 1 con la banda.
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En todo el campo de batalla ya era tarde para dar un paso atrás. Quienes lo intentaban, porque por supuesto que a más de uno se le ocurrió, terminaban perdiendo la vida ante uno del bando contrario, con más ímpetu y decisión que aquel cobarde sin vida. Aquello era una danza que no parecía tener protagonistas, y el mérito de tal hazaña era del bando revolucionario. Tenían todas las de perder, sí, pero cada uno de los encendidos por la voluntad del fuego parecía luchar con la fuerza de dos o incluso tres de los grises imperiales.

Sin embargo, las cosas no iban a tardar en pudrirse, y es que este mundo despiadado no mide los ideales de aquellos a los que enfrenta, sino simples números y cifras. La cantidad fichas que el imperio podía invertir y lanzar cual carne de cañón era más de lo que cualquiera de los rebeldes podía imaginar, y eso se notaba en las escaramuzas constantes.

— Todos los oficiales deben dirigirse a estas coordenadas. — una voz de mando salió desde la oficina de logística del campamento imperial. Todos quienes tuviesen acceso a la tecnología de transmisión del imperio alcanzarían a escuchar, y los llamados debían acatar. Un mensaje similar sería escuchado por los oídos rebeldes, quienes también se comunicaban de manera similar. Adan Yamanaka tenía un papel importante que desempeñar en esta historia, y como tal sería señalado.



Sector 1

Quienes sí lucían como protagonistas, y se notaba a leguas, habían tomado la decisión de amontonarse todos en un sector del campo de batalla. Era lo lógico, por supuesto, para garantizar la supervivencia personal, pero ¿Quien se encargaría de la supervivencia del plan?

No tendrían tiempo de pensar en ello, pues el caos reptante se les acercaba a todos y cada uno. Primero, la pareja de Izuku y Kuma. Parecían cercanos y buenos conocidos, pero tocaba extrapolar aquello al campo de batalla. Un grupo de ninjas imperiales se lanzaba en busca de sus cabezas. Eran 4 contra los de Konoha, portaban katanas y kunais en mano. Era imposible discernir rangos, experiencia o cualquier otro detalle que les regalase una pista a los dos chicos de cómo defenderse, por lo que probablemente tendría que ser una moneda al aire.



En cuanto a la joven de cabellos lilas, quien estando tan lejos de casa tenía la osadía -y probable estupidez- de ponerle el pecho a una causa tan incierta como aquella rebelión, no escaparía de una suerte similar. Ella sería emboscada desde sus dos flancos por tres ninjas, uno por la derecha y dos por la izquierda. Dos de los tres, uno en cada flanco, ejecutaba sellos de manos con la mirada fija en la maestra del hielo.



La chica sin aldea pero con aparentes ideales de acero estaba en aprietos también. Juri sería atacada por un solo ninja. Un valiente ninja de la aldea de la hoja que empezaba a correr en su dirección concentrando chakra en su mano derecha. Para cuando la técnica se hizo ver, ya era tarde, pues él estaba a un puñetazo de distancia. Dependería de ella qué herramientas utilizar para zafar de ello, y con suerte reaccionaría con la medida justa de violencia, ¿Cierto?

El resto del sector 1 tenía la medida justa en aquella danza. Los rebeldes repelían ataques y contraatacaban en cuanto tenían la oportunidad. Incluso, y sin saberlo, la presencia de los protagonistas les regalaba un pequeño pero vital bono a la confianza. La balanza en aquel sector se inclinaba poco a poco en favor del bando rebelde.

— ¡EL IMPERIO PREVALECERÁ! — hubo un grito que alcanzó a llegar a los oídos de todos en aquel sector. — ¡HASTA QUE SE ACABE EL ÚLTIMO MALDITO GRANO DE ARENA DEL DESIERTO INFERNAL! — la fémina que se encargaba de moralizar a los de su lado lo hacía bien. Su voz parecía tener un efecto instantáneo en aquellos que tenían dudas, y así lo respondieron con un vitoreo al unísono. ¿Qué sucedería a continuación? Dependía del esfuerzo en conjunto de todos.



Sector 2

En el sector 2, donde se amontonaban unos cuantos rebeldes de relleno contra contingentes del imperio. El único que parecía resaltar era un joven criminal. El chico podía aprovechar las ventajas de estar del lado del bando ganador y pasearse por el campo de batalla sin ser interrumpido salvo por el eventual desafortunado que se atravesase. Y así fue, cuando un par de rebeldes se acercaron por su retaguardia buscando darle baja con un movimiento fugaz y delicado, pero con muy poca experiencia detrás de este.



— Parece que la zona sur y norte están bajo control. El sector oeste está teniendo problemas para controlar a los rebeldes. — diría una voz varonil e imponente, cercana al criminal. Estaba en él decidir si hacer caso al llamado o seguir invirtiendo su esfuerzo en el sector donde se encontraba. Por supuesto, si la batalla seguía con el mismo tinte, inevitablemente tocaría movilizarse.



Sector 3

— ¡Maldita sea! — gritó para sí un chico de cabellos rojizos. Sus manos estaban ya llenas de ampollas y sangre, aunque esta última más ajena que propia, y se lamentó al escuchar el estado actual de la batalla. — ¿Cuánto me tomará llegar? — miraba hacia el oeste, y es que le ardía el alma al pensar que todo lo divertido sucedería allá. Echó una mirada a un costado, donde una chica observaba con atención cada uno de sus movimientos, juzgándolos en cierta medida. — ¿Vienes? — no esperó recibir respuesta cuando ya había emprendido carrera.

OFF
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Última modificación: 29-06-2024, 09:05 PM por Izuku Uchiha.
A pesar de que hacia bastante que no entraba en un combate tan concurrido, el pelinegro mantenía la confianza y el optimismo. Además pudo notar la presencia de varios rebeldes que destacaban, por lo que aquel combate parecía resultar bastante favorable.

Tras cubrirse con su shoushagan característico, el pelinegro activaría el kanchi para detectar la presencia y chakra de sus enemigos circundantes, así como la de sus aliados y de esa forma poder informar y coordinar mejor los ataques.
Kanchi No Jutsu Kaizen


E inmediatamente después, ejecutaría el Modo Sanin inicial, absorbiendo una gran cantidad de chakra natural del ambiente, que seguramente le seria de gran utilidad para el combate que se estaba por venir.

senjutsu: sennin inicial

senjutsu: Sennin Perfecto



Tras sus preparativos realizados, pudo notar el chakra de 4 ninjas armados dirigiéndose hacia el y a su compañero rebelde Inuzuka, que aunque acababa de conocer, parecía seguir los mismos ideales que el, lo que le daba mucha confianza a Izuku.

El Konohiano, quería asegurar el combate desde el principio, por lo que tras una tanda de sellos, lanzaría una poderosa llama con capacidad de carbonizar a sus oponentes de un plumazo, el poderoso DAI ENDAN

Dai Endan

260 cck=105
-Que mejor que darle una cálida bienvenida a estos imperialistas mugrosos, Viva la revolucion!- Gritaba Izuku piromántico.

OFF
Pasivas

-Hablo-~Pienso~
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El chico había logrado cruzar fácilmente el terreno de aquel bosque, a gran velocidad hacia zigzag entre los árboles mientras hacía un sello de mano para activar su técnica de detección de chakra, la cuestión era simple, ir, buscar y salir fácilmente de la zona sin meterse en conflictos, aunque ese plan si era bien malo sabiendo que los ninjas eran natos guerreros que atacan de sorpresa.
Kanchi no Jutsu

Para su mala suerte o de manera casi suicida para su contrario, Yamuro sabía la ubicación exacta de los ninjas a su alrededor, sabiendo que, cualquier presencia cerca de él significaba un peligro y más estando en movimiento. Sintiendo un chakra amenazante detrás de su persona lo que hizo fue dar una zancada hacia un lado, eludiendo el asalto que le intentaron hacer, quedando a 9 metros del atacante. -Ay...donde quedaron los guerreros orgullosos de las anteriores épocas?, que preferían morir antes que iniciar un combate con una emboscada?...o solo fue en los cuentos que leí?-. Dijo mirando hacia uno de los árboles mientras hacía una tanda de sellos de mano, escupiendo fuego de su boca directamente en su mano izquierda, era extraño debido a que ese fuego era azulado, una anomalía causada por la naturaleza inestable de su chakra.
Zukokku

En ese momento hizo una posición muy clásica de los jugadores de béisbol, siendo básicamente lo que este deporte llaman "pitcher", lanzando la bola de fuego azul hacia su contrario como si fuese el bateador, impactando y haciendo toda una escena caótica en 10 metros a la redonda, carbonizando cualquier cosa que tocara, la naturaleza destructiva del chakra del albino lo hizo un espectáculo mas destructivo de lo usual, eliminando seguramente cualquier shinobi "común" que apareciese de imprevisto en el área. -Strikeeeee 3, está fuera!-. Dijo en celebración como un partido, aunque en completa sinceridad de este mismo no sabía si lo había matado o no. 

Al llegar a la ubicación deseada o tal vez predestinada para el por azares del destino el chico había encontrado una completa masacre, el shinobi que el tas ves inconscientemente acaba de matar era minimo comparado con los caidos por allí, aunque no se podia entristrecer, pecaron con ser los causantes de una guerra para un bando que el mundo como lo conocemos no les hace falta, sin embargo le estaban hablando y como aliado temporal del imperio debía responder, a la ves que por educación estaba obligado, no le molesta. -Podria ser peor, podrían nuestros compañeros estar igual que...ellos a estas alturas-. Dijo refiriendose a los rebeldes caídos por el lugar, intentaba detectar también cualquier pregunta presencia en el área para evitar otra emboscada como la que acaba de vivir, tampoco habia señales de la planta que buscaba y eso tampoco era bueno. -Nunca pensé que el jugar de local para los shinobis de Konoha fuera tan beneficioso, crees asegurar a los que quedan y la movilización a la siguiente zona sea la mejor opción?-. Preguntó a su contrario que bueno, ya con sus palabras dichas había identificado que no era amenaza, sino uno del bando imperial, y que este, también le había identificado como tal. Su piel se tornó algo rojiza, esforzando sus músculos para obtener más movilidad y fuerza, sabiendo que le sería útil durante el transcurso de este conflicto.
Gourai Rensa

Datos
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Kuma vio el caos a su alrededor y enseguida entendió que era momento de que él y su peludo amigo se preparasen para lo que estaba por ocurrir. De esta forma, realizó un sello para agudizar su olfato, generando una zona segura a su alrededor que valdría más que sus cuatro ojos para adelantarse a los movimientos enemigos. En el mismo momento, Dogo concentró chakra en su hocico para hacer lo propio. Mientras marchaban hacia el punto más álgido del combate, Dogo se acercó a Izuku y levantó su pata trasera derecha para orinar su kimono. -Ah, Dogo. ¿Cuántas veces te dije que no lo hicieras? ¿Buscas hacerme quedar mal?... Disculpa, compañero. Sigamos adelante.
Olfato sensible


Siguió avanzando con el resto, pudiendo percatarse enseguida de los cuatro sujetos que se acercaban a toda velocidad por su cabeza y la de su compañero rebelde. Vio que Izuku tomó la iniciativa, por lo que se limitó a mirar sonriente a Dogo, quien asintió en complicidad y se introdujo girando sobre su eje justo debajo de la tierra. En paralelo, Kuma concentró chakra en sus extremidades tras un sello para luego atacar al próximo enemigo que pasara detrás de Izuku, buscando devolverle el favor mientras cubría su retaguardia con un Kamehameha canino.
Shikyaku no Jutsu

Kamikudaku

-La próxima avisa, si no es mucha molestia- Rio amablemente mientras se giraba otra vez para golpear a algún atrevido que buscara aprovechar su diálogo para llevarse una kill.

-Parece que tendremos que cubrirnos las espaldas. Está muy caldeado el terreno- Y no se refería puntualmente a la inmensa llamarada que para ese punto ya habría acabado con una buena porción del frondoso bosque.


Resumen:
-El dúo Inuzuka agudiza olfato mientras se prepara. Dogo le mea el Kimono a Izuku.
-Deja que Izuku se encargue de los cuatro y concentra chakra en sus miembros para correr atacar a quien venga por detrás con el Kamikudaku, buscando devolver el favor. (Asumo que hay otros enemigos dando vueltas y el hdp de Izu se llevó las 4 kills). Dogo se mete bajo tierra.
-Habla con Izuku y se carga a algún otro con un golpe blanco.
(Queda activo calentando motores).

Daño total: 160.


off
[Imagen: 59972ad9b9de323e43a0fe65dcfab20c.jpg]
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Última modificación: Ayer, 01:28 AM por Sayuri.
'Esto es una guerra...', resonaba incesantemente en mi mente, mientras mis oídos captaban las múltiples manifestaciones del conflicto emergente; un torbellino de caos de mil y una formas de asesinar, de matar. Aquí, cada shinobi desplegaba sus propias artimañas y estilos de lucha, y en un campo donde cientos de ellos se reunían en un único punto, las maneras de aniquilar a los adversarios variaban tanto como las estrellas en el firmamento que siempre estaba vigilante a nuestras acciones.

Había asesinos sigilosos que aguardaban en las sombras, escondidos entre las ramas de los árboles o inmóviles gracias a algún jutsu de invisibilidad, esperando con paciencia a que un desprevenido shinobi pasara junto a ellos para terminar con su vida. Era un juego letal de gato y ratón, donde cualquier rincón podía esconder la muerte. Claro, esperaba que en esta ocasión no fuese yo uno de esos ratones. Por otro lado, las situaciones más estruendosas también podrían manifestarse con violencia. Rayos caían del cielo en un destello cegador, incinerando a decenas de personas en un abrir y cerrar de ojos. Líneas de fuego emergían furiosas desde bocas y puños, abrasando todo a su paso y desatando un infierno rojo en la tierra.

Cada sonido y cada explosión componían un espectáculo sensorial que mis oídos percibían desde la distancia. A veces, si una explosión era lo suficientemente brillante, incluso mis ojos alcanzaban a percibirla.

'Mejor me voy preparando', me dije a mí misma al observar cómo los escuadrones comenzaban su marcha hacia sus respectivas posiciones. Aunque el avance apenas había comenzado, ya se apreciaba cómo cada individuo desplegaba sus tácticas y estrategias para el inminente combate. No podía quedarme atrás, así que me apresuré a actuar.

Con un rápido y certero movimiento de manos, creé un clon idéntico a mí. Sin embargo, mientras yo me dirigía hacia la vorágine del conflicto, mi clon tomó la ruta opuesta. Su misión era sencilla: encontrar un lugar seguro donde pudiera esconderse y acumular chakra natural sin interrupciones.
Kage Bunshin no Jutsu
Ck: 40-10= 30

Confiaba plenamente en mi clon y en la misión que le había encomendado, así que continué avanzando, aunque mis pensamientos seguían girando en torno a la planificación de mis próximos movimientos. La siguiente prioridad era prepararme para una posible confrontación cuerpo a cuerpo. Sin perder más tiempo, llevé nuevamente mis manos al centro de mi pecho y ejecuté una serie de sellos rápidos. Al concluir, noté cómo una fina capa gélida recubría mis manos, incrementando la letalidad de mis golpes y asegurando que cada impacto fuese devastador.
HYŌTON: SAIHYŌKEN KAIZEN
Ck: 5 / Buff Puños: 15+14=29pv

'Bien... ya solo queda esperar a que mi clon concentre el chakra necesario... con ese extra podré hacer un poco más', me dije a modo de autoafirmación. No sabía exactamente cómo sería el infierno de una guerra, pero una cosa era segura: sería mucho más larga y cruel que un simple combate uno a uno. La duración del enfrentamiento demandaba una gestión meticulosa del chakra.

De repente, me percaté de qué tres shinobis se dirigían hacia mí a toda velocidad. La hostilidad en sus miradas y gestos dejaba claro que no venían con buenas intenciones. Dos de ellos ya estaban realizando una serie de sellos, preparando algún jutsu, mientras que el tercero corría hacia adelante. Supuse que este último esperaba una confrontación directa o quizás era el médico del pelotón, aguardando en la retaguardia. No tenía tiempo para analizar todos los detalles, así que mis instintos tomaron el control.

Afortunadamente, contaba con una serie de jutsus de rápida ejecución, y en poco tiempo logré crear una trampa para mis agresores. En un abrir y cerrar de ojos, los tres shinobis se encontraron atrapados dentro de una prisión, pero no era un simple genjutsu de confinamiento. A su alrededor se materializaron una veintena de espejos, cada uno reflejando mi figura, multiplicada hasta el infinito. -No tienen por qué seguir con esta farsa, obedeciendo a líderes que no los valoran como individuos…- les dije, mi voz resonando desde todas las direcciones a la vez.
Hyōton: Makyō Hyoshō
Ck: 80-10= 70

En cada uno de los veintiún espejos, los oponentes pudieron ver cómo se materializaban un sin fin de pequeñas y afiladas cuchillas, cada una flotando en su lugar como si estuviera a la espera de una orden fatídica. Con un gesto decidido de mi dedo, apunté a los dos que estaban realizando sellos. Es así como una lluvia de estas pequeñas estacas de hielo comenzaron a caer sobre los cuerpos de estos shinobis, intente apuntar a lugares donde no provocasen una muerte instantánea, pero eso también dependía de sus movimientos.
Hyōton: Mangenyou
80 cuchillas creadas. Dos grupos de 40 van dirigidas a cada uno de los que hacen sellos.
Ck: 80-10= 70 / Pv: 2pv x cuchilla = 80pv a cada uno. / Vel: 85 Cck
Por el campo de espejos, +10 al daño. Por mi esp, +14 al daño. Total +24. 24 cuchillas van con +1 al daño.
En cada grupo de las 40 cuchillas, van 12 cuchillas con el +1, asi que el daño total realizado por cada grupo es de 92pv

Quedaba uno de ellos, e intentaría no dejarlo reaccionar en lo posible. Seguía moviéndome por cada uno de los espejos, confundiéndole. De repente y sin previo aviso, mi figura saldría de uno de los que estaban detrás de él, para así y a gran velocidad impactarle con uno de mis puños en su espalda, sentiría una fuerte punzada justo detrás, esperaba dejarle incapacitado con ello.
Shigan
Ck: 40 / Pv: 65+29(Puño Hielo+10 por espejos hielo)= 97pv (maximo permitido) / Vel: 82+10(jutsu)+15(jutsu espejos)= 107

Si lograba finalizar con el combate aquí, intentaría buscar a algún compañero de mi cuadrilla. Esto de andar sola no me estaba gustando. Aunque si ellos iban a venir, quizás se podría aprovechar de alguna forma.

Off
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Última modificación: Ayer, 05:50 AM por Juri Han. Razón: Olvide poner daños
Juri al igual que sus compañeros recibio un mensaje por comunicador con la coordenadas a las que debia dirigirse, por lo que a toda velocidad se dirigio al sector 1 de la zona de guerra junto a sus camaradas, donde el conflicto se concentraba e intensificaba mas que en ningun otro. Ella era consciente de que por su nivel de poder sería enviada como carne de cañon a las zonas más conflictivas. Al llegar a aquella zona indicada, Juri activo dos posturas, entonces dos auras, una color roja y otra aura incolora rodearon el cuerpo de Juri. La rebelde no tardo en encontrarse oleadas de enemigos que se dirigian hacia ellos, y la joven Tenbin no pudo evitar esbozar una sonrisa de oreja a oreja cual maniatica y eliminando uno a uno a todo aquel que se iba cruzando en el camino.

Quinta Postura – Kirin


Tercera Postura – Byakko


A pesar de las hordas de enemigos, Juri seguia avanzando dejando una estela de cuerpos uno tras otro, todos con el cuello roto o la cabeza destrozada, con suerte algunos solo caerian inconscientes. La muchacha simplemente reia, danzaba entre los ataques que evadia mientras seguia su camino a su vez que aquellos que la seguian detras quedaban atras luchando con aquellos que Juri ignoraba para seguir avanzando. Pero de pronto tal vez en un pequeño descuido o una distraccion, Juri se vio frente a un imperial el cual le habia salido de la nada, teniendolo cara a cara, con un puñetazo cargado a punto de darle en el estomago, pero sin siquiera cambiar la expresion de su rostro la muchacha activo una nueva aura, una que le protegeria de aquel golpe, para acto seguido tomar con su surda la mano con la que le golpeo aquel sujeto y con la diestra le asesto un puñetazo en toda la cara que alteraria la mismisima presion atmosferica alrededor de su puño, y siguiendo la fuerza y movimiento del puñetazo lo estrellaria contra el suelo, absorbiendole chakra con el contacto, para luego irse corriendo.

Cita:¡EL IMPERIO PREVALECERÁ! [b]¡HASTA QUE SE ACABE EL ÚLTIMO MALDITO GRANO DE ARENA DEL DESIERTO INFERNAL![/b]

Juri pudo escuchar ese grito, y haciendo una sonrisilla picara se dirigiria en direccion adonde provenia el mismo. — Pongamos a prueba tu teoria... — 



Shoushouda


Ren


Chakura Kyūin


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