[Flashback] El niño de la cicatriz en el labio.
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Última modificación: 09-11-2022, 09:15 PM por Toji Zennin.
Aquella noche la ciudad se veia tan derruida como siempre, iluminada por los postes de luz los cuales se encontraban apenas cumpliendo su funcionamiento, algunas lamparas titilando y con polillas alrededor revoloteando como si adoraran a un maldito dios. Al menos la noche era fresca mas no fria, se podria decir que el clima era agradable.
En un descampado cercado de la ciudad, lejos de las multitudes y la actividad nocturna, un tumulto de jovenes se encontraban alli armados con palos, cuchillos o manoplas todos listos para luchar contra algo o alguien. Era una multitud enorme de pendejos de entre doce y diesciseis años, podria ser facilmente todas las pandillas juveniles de la ciudad reunidas, lideradas por otro joven con cara de idiota el cual sostenia una katana y se encontraba en el frente del tumulto.

¡Escuchen, solo se trata de un niñato engreido muchachos! — Diria el lider al frente.

¡Si! — Gritarian todos los demas al unisono.

¡Sin embargo no se trata de un niño comun y corriente! ¡Y hoy no vera piedad! — Continuaria el lider, volteandose a ver a sus colegas detras de él.

¡¡¡SIIII!!! — Gritaron todos nuevamente, algunos riendo y burlandose mientras todos desenvainaban las armas que llevaban, todos elementos rudimentarios salvo el lider el cual tenia la katana envainada en mano. A la distancia escondidos detras de una estructura de cemento, dos hombres observaban atentamente el acontecimiento: — Parece que los rumores eran ciertos Hisashi. — Le comentaria uno de los hombres, el mas alto de los dos. — Si… — le respondio el tal Hisashi, sin dejar de mirar la escena y con un cigarro apagado en la boca. — ¿Pero que esta pasando? ¿Porque un solo niño se meteria con toda esta gente? Es practicamente un suicidio…

Intenta guardar silencio y observa novato. — Le dijo Hisashi llamandole la atencion.

¡Vamos a darle una paliza que la sentiran hasta sus hijos! — Seguia gritando el lider, al son de los vitoreos de los otros detras. — Mitsuki… — De pronto una voz grave y casi disfonica resono cerca de la multitud, un nuevo sujeto hacia acto de aparicion caminando con las manos en los bolsillos despreocupadamente y acercandose al lider, llamando la atencion de todos. El lider se volteo y se le dibujo una sonrisa esperanzadora en su rostro. — ¡Naito, eres tu! Ahora que estas con nosotros somos inmejorables. — Le dijo el tal Mitsuki acercandose a Naito con los brazos abiertos. Naito solo puso mala cara y le grito. — ¿¡Que diablos es todo este espectaculo!? ¿Reuniste a todos estos niñatos para enfrentarse a un mocoso miserable? — Al parecer Naito tenia mayor estatus entre esos pandilleros, y no era de extrañarse pues lucia mas fuerte y era mas mayor que ellos, rondando los dieciocho años.

Naito gracias por venir, pero por favor no hagas ninguna pregunta ¿Esta bien? Te lo ruego. — Le dijo asustado Mitsuki y rogandole inclinandose hacia adelante y agachando la cabeza. — ¿A que le tienes tanto miedo? — Le pregunto Naito con su mala cara despreciando tal cobardia, pero de pronto todos se centraron en alquien que habian visto de repente… — ¡Mitsuki aquí esta! — Le gritaron todos, haciendo que Mitsuki mirase hacia detras de Naito y provocando que este voltease. — ¡Es él! — Al voltearse, Naito observo como a lo lejos iluminado solo por los postes de luz, acercandose con las manos en los bolsillos, un pre adolescente Toji caminaba por la calle.


[espe=tai]
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Última modificación: 09-11-2022, 08:28 PM por Toji Zennin.
Toji con trece años



Toji se acerco al grupo como si nada, solo separados por la cerca alambrada de dos metros de altura. Al verlos, el Zennin sonrio arrogantemente provocando a los presentes. — De verdad vino solo… — Comento uno de los pandilleros entre la multitud. — Ese fenomeno debe pensarse que es alguien especial. — Comento otro a su vez que blandia su arma apuntando hacia el pelinegro. Del coraje que sentia, Mitsuki desenvaino su katana y apunto hacia Toji comenzando a gritar: — ¡¡¡Toji!!! ¿Tienes miedo de cruzar ese alambrado? Porque no vienes aquí eh…. — Por su parte el tal Naito simplemente resoplo como si le decepcionase todo esto. — Mirenlo nada mas, no es mas que un enano.



En ese momento Toji sin quitarse las manos de los bolsillos cruzo al otro lado de la cerca de un solo salto y comenzo a correr velozmente en direccion hacia Naito, quitando en el camino las manos de los bolsillos y poniendolas a la altura del pecho en posicion de pelea. — ¡Miren cruzo la cerca de un solo salto! ¡Dio un salto de mas de dos metros! ¡Pero miren que velocidad tiene! — Vociferaban entre ellos los pandilleros, pero ya era demasiado tarde, para cuando se dieron cuenta Toji dio un gran salto hasta caer sobre el rostro de Naito, envolviendolo con sus piernas y comenzando a golpearle una y otra vez en la cara con sus puños y rematandole con un cabezazo que termino por romperle la nariz a un anonadado y ahora herido Naito, cayendo al suelo del dolor mientras se llevaba ambas manos a la cara para cubrirse el derrame de sangre. — ¡Maldito! ¿Crees que eres tan valiente? ¡Veamos como te enfrentas a mi espada fenomeno! — Le vocifero Mitsuki. — Oye... ¿Que mierda crees que estas haciendo con esa katana? Te vas a lastimar. — Le dijo Toji en tono burlon a Mitsuki, acercandose a la katana y apoyandola contra su cuello lo cual intimido y asusto a Mitsuki quien no se esperaba dicha accion del Zennin y por un momento acobardandose de matarle, pues no olvidemos que ellos eran simples niñatos y adolescentes comunes y corrientes con aires de grandeza. — ¡Espera idiota! — En ese instante Toji aprovecho para darle una patada en las pelotas y otra en el rostro para dejarlo incapacitado en cuestion de segundos, quedando ambos pilares de aquel tumulto de delincuentes completamente derrotados en unos pocos segundos, dejando a todos los pandilleros atonitos. — ¡Mitsuki!


[espe=tai]
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Última modificación: 09-11-2022, 08:26 PM por Toji Zennin.
ost



Increible, dejo tirados en el suelo a los lideres del grupo como si no fueran nada. — Comento el novato escondido junto a Hisashi. — Mentalmente tiene mas agilidad y capacidad de reaccion, sin mencionar que saca mas provecho peleando por si mismo que esos idiotas que recurren a meras armas rudimentarias sin siquiera saber utilizarlas…. Y lo mejor es que la mitad de los presentes estan listos para salir corriendo pero la otra mitad no esta segura del todo. — Le comento Hisashi al novato. Toji quedo de pie junto a los dos lideres tendidos en el suelo inconscientes, sin embargo uno de los tantos matones alli presentes dio un paso al frente y escupio al suelo en señal de desprecio. — ¡No nos asustas hijo de puta! Si no lo has notado hay como cien de nosotros, todos contra ti. — Le vociferaba aquel muchacho, sin embargo eso no hizo mas que provocar una carcajada en el pequeño Toji. — ¿De que mierda te ries? — Le pregunto aquel tipo, en ese momento el Zennin dejo de reirse.

Cuatro… — Susurro Toji

¿Eh? Habla mas fuerte imbecil

Tienes el valor de cuatro hombres juntos.

¿Cuatro? ¿Que?

¿Cuatro hombres? ¿Que significa eso? — Pregunto el novato a su colega, pero no recibio respuesta pues estaba completamente metido en la pelea. Luego de unos pocos segundos de silencio, Toji se lanzo a toda velocidad contra aquel tipo y lo derribo de una patada de lleno en toda la cara incluso empujandole con la fuerza de la misma hasta que chocase contra el suelo, quedando tambien inconsciente en el acto y siguio corriendo contra el tumulto de jovenes armados.

¡¡Haaaaaaaaaaaah!! — Al entrar al medio del quilombo, lo primero que hizo Toji fue golpear a uno a la cara con un puñetazo, luego le asesto un codazo a otro a su vez que se volteaba y esquivaba un navajazo para tambien derribar a otro mas de un puñetazo, y cuando uno de los pandillero intento asestarle un palazo por la espalda Toji lo desmayo de una patada al menton. A varios los fue derribando uno a uno de la misma manera, a puras patadas y puñetazos rapidos y certeros, sin embargo se llevaba algun que otro golpe al cuerpo al estar tan expuesto.

¿El idiota va a pelear contra todos de verdad? — Se pregunto el novato.

¡Es bueno el hijo de puta! ¡Vamos a molerlo a golpes de una vez por todas! — Vociferaban algunos.

¡¡¡Whoaaaaaaa!!! — Seguian los alaridos de guerra.

Imbeciles… — Susurro Toji sonriendo y velozmente siguio derribandolos esta vez de a un par a la vez.

¡Es una bestia infernal! Maldito me rompio la nariz... — Poco a poco el suelo se iba llenando de cuerpos agonizantes y lastimados, todos insultandole y maldiciendolo pero a Toji le daba absolutamente igual.

[espe=3]
[tecnicainvalida=50]
[tecnicainvalida=51]
[tecnicainvalida=52]
Bachi

Rupusu Fōru

[tecnicainvalida=56]
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Última modificación: 09-11-2022, 08:28 PM por Toji Zennin.
ost


El sabe que solo cuatro personas pueden atacarlo a la vez… es un chico listo. — Comento Hisashi, esta vez sacando un encendedor y encendiendose el cigarro que llevaba en la boca. — Hay como cien de ellos, ¡que son como veinticinco peleas separadas!… ¡Hisashi! Somos la seguridad de esta ciudad, deberiamos detener esto. — Le comentaba el novato, y razon no le faltaba, pues ambos eran policias de aquella ciudad, especificamente de aquel distrito, pero Hisashi simplemente se limito a fumar su cigarro y admirar con una sonrisa como Toji lidiaba con todos y cada uno de ellos a puro golpe cuerpo a cuerpo utilizando cada movimiento que le fuese posible.
Poco a poco la velocidad de Toji fue reduciendose, sus energias se iban acabando y la cantidad de pandilleros comenzaba a abrumarle al punto que dos palazos llegaron a impactarle en la espalda, tirandolo al suelo y haciendo que se haga una bola acurrucada para cubrirse de las constantes patadas que comenzo a recibir en todo el cuerpo por las decenas de pandilleros que aun quedaban en pie. Desde lo alto de un edificio, mucho mas lejos que donde estaban aquellos dos policias, un hombre de mediana edad observaba con atencion todo el evento, mas precisamente observaba a Toji y su desempeño.

El niño agilmente pudo safarse al fin de los golpes y se puso de pie nuevamente para ahora correr en direccion contraria a los pandilleros para tomar algo de distancia y reposicionarse, nuevamente sonriendo y recobrando la confianza aunque ahora hilos de sangre corrian por su boca, nariz y frente. Los pandilleros nuevamente lo rodearon sin mucha dificultad, pero aun asi Toji no bajaba los animos y nuevamente comenzo a derribar a varios con incontables puñetazos y patadas, pero seguia sin poder evitar recibir algunos golpes a la cara y al cuerpo, se notaba que estaba quedandose sin energia y resistencia.

¡Hisashi, deberiamos detenerlos ahora mismo o lo mataran! — El novato comenzaba a preocuparse mucho por la salud de Toji.

No gracias, prefiero conservar mis dientes. — Le respondio Hisashi sin intenciones de intervenir por el momento, pero al ver que Toji ya no podia mas, comenzo a dudar.

¡Hisashi!

Toji nuevamente habia caido al suelo y seguia recibiendo golpes por todos lados, por lo que Hisashi tiro su cigarro y suspiro serio y largando todo el humo que contenia en sus pulmones. — Vaya vaya, parece que es hora de acabar con esta fiesta.

Dando unos pasos hacia adelante, el policia salio a la luz y soplo con fuerza un silbato llamando la atencion de todos los presentes: — Oigan todas ustedes damiselas, la fiesta se acabo ya pueden dejar en paz a su galan. — Todos voltearon furiosos pero al ver que se trataba de la policia (reconociendoles de inmediato), inmediatamente se sintieron intimidados por estos. — ¡Maldita sea, la policia! Sera mejor que nos vayamos cagando leches de aquí. — Todos los que aun estaban conscientes salieron corriendo de alli abandonando a los demas que permanecian desmayados, por su parte los policias iban caminando por el sitio chequeando que no hubiese ningun muerto o herido de gravedad. — Ya es tarde niño, ve a casa antes de que preocupes a tu madre. — Le dijo Hisashi a uno que estaba semi consciente, dandole una suave patada al cuerpo para que reaccionase. — ¿Solo vas a dejarlos ir sin mas? — Le cuestiono el novato, pero Hisashi lo ignoro, pues ahora se encontraba junto a un desmayado Toji. — Oye Toji, despierta. — Hisashi le pateo la mano para que reaccionase tambien, sin embargo al recobrar la consciencia Toji automaticamente se levanto alerta y como autoreflejo le asesto una patada a la boca a Hisashi y derribandolo en el suelo.


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¡Ugh!

¡Hisashi!

Oh solo eres tu viejo… — Al reconocerlo, Toji se calmo y bajo la guardia, pero el novato se acerco rapidamente a Hisashi para comprobar su estado y de inmediato saco unas esposas. — Ya es suficiente, no te muevas muchacho quedas arrestado por golpear a un oficial en servicio. — Le vocifero el novato, sin embargo con un gesto con la mano Hisashi le detuvo. — Tranquilo, no te precipites… mierda esto sera otra cita con el dentista. Estoy harto de derrochar dinero en ese chupasangre por este niño malcriado. — Decia mientras se ponia de pie adolorido, mientras Toji veia a su alrededor al darse cuenta que ya no quedaba gente para pelear.

¿Hisashi estas bien?

Si lo estoy, al menos estoy mejor que estos de aquí. Bien Toji al parecer apenas salieron de esta. ¿Cuantos fueron? Ah si… — Se pregunto Hisashi mientras miraba a su alrededor a todos los caidos.

Cuarenta individuos… — Desde lo alto del edificio a lo lejos, aquel hombre misterioso seguia observando pero esta vez parecia anotar lo que decia en un papel: “ Sospecho que eran cien, pero podrian haber sido mas. El joven Toji fue superado e incluso tuvo que intervenir la policia. ” Una vez termino de anotar todo, el hombre le dio forma de ave al papel y usando su chakra lo envio volando hacia quien sabe donde, para luego desaparecer de la escena.
Agotado Toji se dejo caer al suelo apoyandose la espalda contra el alambrado, riendo cansado y decepcionado de su rendimiento fisico. — ¿Que es esto, solo cuarenta? Yo iba por los sesenta como minimo… Pense que iba a hacerlo bien hasta el final. — Ya relajado, Toji se puso de pie y prosiguio a marcharse del sitio junto a los dos policias.

Ven, te acompañaremos hasta tu casa. — Le dijo Hisashi, y juntos partieron hacia alli.
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¿Estas seguro de que quieres dejarlo ir? Te saco uno de tus dientes con ese golpe… — El grupo caminaba por las calles de una zona residencial en los barrios bajos de la ciudad. No habia un alma en las calles a excepcion de ellos tres, sin embargo los policias iban alertas de lo que pudiese ocurrir alrededor.

¿Tal vez quieres perder alguno de tus dientes tambien? — Le respondio Hisashi al novato.

Huh- no, solo quiero ayudar.

¿Cuanto mas van a estar siguiéndome? — Se quejo Toji intentando dejarlos atrás, pero parecia que no iba a ser el caso.

No podemos dejarte solo, aun pueden haber algunos de esos pandilleros sueltos escondidos entre las sombras para emboscarte. Ademas haciendo esto hacemos un favor a la division juvenil. Aprender de ti y de tus costumbres es parte de nuestro trabajo y nos sirve de mucho — En parte lo que decia Hisashi era cierto, sin embargo no le preocupaban esos vandalos, simplemente queria acompañar a Toji porque le caia bastante bien.

Si, como sea haz lo que quieras viejo. — Le respondio Toji sin mas, sabia que no tenian malas intenciones asique aunque le resultara un fastidio no se resistio a que lo acompañen.

Sabes, eres realmente un chico muy fuerte. — Le comento el novato intentando entrar en confianza pero algo nervioso al hacerlo.

Si lo soy, gracias por notarlo. — Le respondio con desgano y en seco el niño.

Toji es temido por cada delincuente juvenil de esta ciudad, es algo asi como una leyenda local entre los jovenes. Suena como adulacion, lo se, sin embargo hay una razon para ello… — Comentaba el viejo Hisashi mientras caminaban y llegaban a la casa de Toji. Al llegar a la residencia de Toji, el novato se quedo asombrado de que su hogar era una casucha abandonada y llena de fisuras, con las ventanas rotas como si la hubiesen apedreado. — ¿¿Que rayos??

Los jovenes del barrio lo odian desde el primer dia en que llego a la ciudad, y como no pueden derrotarlo en combate recurren al vandalismo. Es el unico lugar donde pueden molestarlo… bueno, cuando él no esta en casa. — Comentaba Hisashi mientras fumaba otro cigarrillo.

¿Pero no es este tipo de cosas un problema para sus vecinos o sus padres? — Preguntaba confundido el novato.

Toji vive aquí solo, nadie vive con él. Ni siquiera sus padres — Le respondio Hisashi.

¿No tiene padres? Eso explicaria algunas cosas la verdad… — Comento con confianza el novato, sin embargo de inmediato miro a Toji temiendo algun tipo de reaccion agresiva, mas no hubo alguna.

Los tiene, solo que no viven por aquí. Ellos estan en otra liga completamente diferente a esta pocilga de ciudad. — Hisashi tenia pleno conocimiento sobre quien era Toji y de donde pertenecia, pues como policia veterano de la ciudad ya habia escuchado todo tipo de rumores e incluso habia investigado por su cuenta.

¿Van a parar de estar parloteando? — Se quejo molesto Toji.

Lo siento niño.

Y ni se te ocurra tirar una colilla de cigarro en mi entrada. — Al decir esto Toji abrio la puerta de su casa y la cerro abruptamente sin siquiera despedirse.

¿Jajaja ves a lo que me refiero? El es Toji Zennin, miembro del clan Zennin, tal vez hayas oido hablar de su familia, son unos asesinos con cierta reputacion en el bajo mundo, o al menos asi era antaño pero con la llegada del nuevo orden mundial de Pain no se supo mucho mas de las actividades del clan. Toji es uno de los hijos menores del lider, se mudo a la ciudad hace un par de meses y se ha estado metiendo en todo tipo de peleas callejeras. Si alguna vez has oido hablar de algunas peleas callejeras por la ciudad puedes estar seguro de que él fue parte de ellas. Los peores pandilleros de la ciudad estan tras él, tipos que pueden partir a un ciudadano por la mitad de un simple hachazo. Y Toji solo tiene trece años... — Le comentaba Hisashi al novato, ya ambos retirandose de la entrada de la casa de Toji y caminando solos por las calles de la ciudad.

¿¡Solo trece años!?

Sep… “La verdad yo tambien quede muy sorprendido cuando llego a la ciudad y descubri quien era. A pesar de meterse tanto en problemas, solo se mete con criminales y pandilleros por lo que practicamente nos esta haciendo un favor. Aun asi incluso si quisiera entrometerme en sus asuntos podria terminar metiendome en problemas con la familia Zennin, cosa que no busco en lo absoluto. Incluso recuerdo que una vez le pregunte a Toji porque vino a la ciudad y a vivir en estas condiciones y solo me dijo que era parte de su entrenamiento.” Reflexionaba por dentro Hisashi mientras marchaban.

Por su parte Toji se encontraba en su habitacion sentado en el suelo en silencio y reflexionando, apretando el puño y recordando a su hermana. — Hoy no podria haber alcanzado a mi hermana… incluso ella pudo contra cien pandilleros cuando tenia la mitad de mi edad. Como esa vez, hace tanto tiempo… — Se decia a si mismo recordando la imagen de su hermana. Finalmente termino por tirarse sobre su cama boca arriba, resignandose por el dia de hoy. — No puedo hacerlo… no puedo esperar ser tan bueno como mi hermana en mi estado actual. — Antes de quedarse dormido Toji paso sus dedos por la cicatriz en su labio.
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Última modificación: 09-11-2022, 09:14 PM por Toji Zennin.
Al dia siguiente





El cielo estaba nublado y Toji se encontraba andando por la zona centrica de la ciudad, a pesar de que era el centro no habia mucha gente en las calles pues la ciudad es bastante precaria y derruida. Algo que no les habia contado es que en dicha ciudad no habian shinobis como tal, era un sitio donde el chakra casi que no se usaba al menos por los ciudadanos que habian nacido y criado alli, tal vez podian haber algun que otro renegado o ex shinobi o rebelde escondidos viviendo en las sombras pero precisamente por esa razon no eran vistos en publico usando dichas habilidades precisamente. El joven Zennin llego a lo que parecia ser un edificio abandonado, donde subio varios pisos por las escaleras, parecia llevar bastante malhumor tal vez por su ultimo desempeño la noche anterior.

Al llegar al septimo piso del edificio Toji ingreso a una habitacion al final de un pasillo, donde un hombre vestido con ropa deportiva lo estaba esperando. — Te estaba esperando, llegas tarde. ¿Hmm? Al parecer te lastimaron. — El hombre intento acercar su mano hacia el rostro de Toji para comprobar sus heridas pero este ultimo le retiro la mano con rudeza. — No es nada. — Aquel hombre se quedo viendole serio, parecia preocuparle el estado del muchacho.

Odio decirte esto, pero no deberias estar peleando mientras estas entrenando. Si deseas ser un peleador de alto calibre entonces tu…

¡Callate! — Exclamo Toji molesto.

Veo que no estas de humor, me disculpo. Asique solo vamos a comenzar con el programa de hoy. — Respondio aquel hombre cerrando los ojos y tomando aire para no alterarse. Aquel hombre se trataba del entrenador temporal de Toji, el cual le asignaba rutinas de entrenamiento fisico extenuantes basadas en ejercicios de potencia fisica y fuerza, aprovechando el uso de las mancuernas, barras y el peso corporal. Toji realizaba todos estos ejercicios dando lo mejor de si, demostrando que su nivel estaba mucho mas arriba de lo que esperaba su entrenador: “Increible, este niño es sorprendente.” Sin embargo para Toji estos resultados no eran suficientes y necesitaba mucho mas.

“Fuerte… tengo que ser mas fuerte, si no incremento mis habilidades entonces nunca seré mas fuerte que mi hermana”

Bien es suficiente. — Le indico el entrenador luego de varias horas, haciendo que Toji frene su ejercicio y empiece a tomar aire agitado. — Recupera el aliento Toji y entonces nos moveremos a la siguiente actividad de hoy.Ya tuve suficiente… — Le contesto en seco el Zennin.

¿Que dijiste?

Toji salio corriendo hacia el entrenador y lo tomo por el cuello de la camiseta violentamente sacudiendolo. — ¡Ya tuve suficiente de todas tus mierdas!

¡No estas pensandolo correctamente, si sigues todas mis instrucciones tu fuerza sera inmensurable! — El entrenador estaba sorprendido y nervioso por la actitud del niño, pues habia sido contratado por el mayordomo de la familia y temia que su vida estuviese acabada si Toji les mostraba su descontento.

¡Cierra la boca! ¿Fuerza inmensurable? — Toji se dirigio hacia la zona donde se encontraban colocadas las mancuernas y comenzo a arrojarlas una a una por la ventana del edificio hacia la calle.

¿¡Toji espera estas loco!? — El entrenador intentaba detenerlo pero era inutil.

¿¡Las mismas rutinas como cincuenta veces al dia una y otra vez, para que!? Ya he superado todas tus estupidas rutinas, ya te he superado a ti con creces… no hay nada que puedas enseñarme ya. — Le gritaba Toji a su entrenador. — Tu solo sabes entrenar a peleadores de poca monta que no pasan de ser meros musculosos sin habilidad… ¡Te dije que yo quiero superar el nivel de los shinobis! ¡NADA DE ESTO ME ESTA VOLVIENDO MAS FUERTE!— Mientras le seguia gritando el pequeño Toji seguia destrozando todo el gimnasio.

¡Toji! — A pesar de que el entrenador intentaba detenerlo era imposible pararlo, Toji lo superaba enormemente en todo aspecto fisico.

¡Cada segundo de entrenamiento es inutil si no puedo derrotar a cien pandilleros idiotas!… He terminado, he terminado con todos tus entrenamientos y contigo ¿me oiste? Desde ahora hare las cosas a mi manera. — Le dijo por ultima vez antes de marcharse del sitio, dejando atrás a un asustado entrenador.



[espe=3]





Al dia siguiente, Residencia del clan Zennin.




Desde el cielo un ave de papel se acercaba a toda velocidad volando hacia el hogar de los Zennin, rodeando la mansion para dirigirse hacia uno de los jardines donde se encontraba una mujer esbelta, joven y muy bella vestida con un atuendo muy elegante y refinado, la cual parecia estar contemplando las flores de su jardin. De pronto al mujer se dio cuenta de que algo se acercaba a ella, y al voltearse reconocio perfectamente aquel ave de papel el cual termino por aterrizar en sus manos. Al extender la hoja la mujer simplemente la doblo y su expresion se volvio un tanto decepcionada: — Una derrota sigue siendo una derrota Toji… — Susurro preocupada, pero segundos despues la mujer fue interrumpida por la llegada de una sirvienta: — Señora, traigo una carta para usted, es del entrenador de Toji. — Le explico la muchacha llamando la atencion de aquella dama, quien tomo la carta, la abrio y se puso a leer su contenido. Al terminarla no pudo evitar soltar una risilla, llevandose su diestra a su boca para cubrirse. — Jajajaja parece que mi pequeño Toji esta creciendo.
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