[Solitario] En busca de un Lider

Última modificación: 16-02-2024, 03:26 PM por Muki Chikamatsu.

14 de Enero, 16 D.K.

A veces, los rumores son los que más rápido viajan en este mundo de ninjas sin secretos, o al menos, eso es lo que llegase a parecer. Ante la vibra del mundo y las emociones cognitivas de un montón de personas, un simple rumor hizo temblar a las personas, una marioneta humana iba por el mundo desviviendo a injustos, cumpliendo con su misión, atacando a la humanidad y demostrando la falta de ella, pero, estas palabras temblar a cualquiera, sin embargo, a un grupo selecto de personas, estas palabras les daría emoción, una razón de ser, un ideal que cumplir… había llegado, la mesías de su clan, una persona tan loca y desalmada como para descuartizarse a sí misma y adoptar esa forma que muchos creían era solo un mito. Había llegado alguien tan sorprendente como el mismo Sasori de la Arena.

Muki Chikamatsu, marionetista de la aldea de la Roca, una joven morena y ambiciosa, en busca de una paz sin precedentes y una vida tranquila cambiaba su máscara y se convertía en una asesina a sueldo muy famosa por su modo de actuar y por su alta eficiencia. En Sunagakure era conocida como la Viuda negra, había forjado una reputación de lo menos despreciable, pero a la vez, una respetable. Los rumores se esparcían como el fuego a través de los campos llanos, no falto mucho tiempo para que empezaran a contactarse con ella…

Las arañas, si, las bellas y dulces arañas, suelen ser entes que representan el terror y el miedo de los humanos, para muchos, mientras más chicas más miedo pueden dar, para otros, pues, al revés, sin embargo, algo que es muy cierto respecto a las arañas es que su sexto sentido es increíblemente hábil. Es así como, la misma viuda negra ya sabía que algo extraño sucedía… una senda de pensamientos suicidas solían abordar su mente cuando estaba sola, mientras, que cuando estaba con los bebés, no podía dejar de pensar en ellos como una nueva esperanza – Morgan… Loki… espero ser una buena madre para ustedes… - decía a los niños mientras terminaba de arrullarlos con ternura dentro de, lo que parecía ser, una especie de adaptación en una marioneta humanoide, que pasaba a ser una cuna para los gemelos, montada sobre una marioneta de proporciones mayores, una Sanshouo, quien caminaba por el campo travieso mientras eran asediados por un grupo de ninjas extranjeros.

Otra noche más… - diría Muki, mientras caminaba al borde de su marioneta que corría a toda velocidad evitando el asedio y se dejaba caer, mientras empuñaba su katana en mano y dirigía ante esos ninjas. Solo duró unos minutos antes de que todo el silencio reinara el lugar… tras volver, sacándose la sangre de encima, la Kunoichi empezó a hablar con, lo que podría decirse, una de sus marionetas – no lo entiendo… llevan atacándonos así todos los días – a lo que la marioneta, volteando su cara hacia ella, contesto – parece como si te estuviesen poniendo a prueba, no han atacado ninguna sola vez a los niños y de paso, ninguno de tus atacantes esta con vida – sí, lo se… se nota que son controlados a distancia… - ¿y porque no usas tus marionetas? – pregunto la marioneta desconcertada – no merecen la pena, son muy débiles – diría, arrojando una kunai a un árbol cercano mientras se alejaban cada vez más usando esa gran marioneta como medio de transporte.

Pasado unos minutos, una Kunai llegaría hasta el armazón de Sanshouo, sin detener su paso, Muki permanecería sentada, mirando el horizonte, viendo como sus bebés ya dormían apaciblemente… usando sus hilos, tomaría dicha Kunai, la revisaría y sacaría el papel que en este se encontraba… una respuesta vaga para una pregunta que había hecho… “si” … - así que, son Chikamatsu… - diría la joven, resoplando y mirando la luna en el cielo.

Ya llevaba una semana de asedio, todos los días era atacada, sin embargo, las siestas y las comidas de los niños eran respetados, la hora del almuerzo era sagrada y siempre las explosiones y peligros estaban lejos de los niños – que considerados – decía esa marioneta matrona, o bueno, realmente era Kumoko, quien cuidaba de los bebés mientras Muki salía a combatir…

Ya para el décimo día, la joven Chikamatsu mandaría su kunai diario con un nuevo mensaje, sin embargo, este era algo peculiar y diferente… se encontraban en el desierto, la joven había creado una especie de mesa y cocinado una rica cena de pato asado que preparo en medio del combate, era increíble las habilidades de la muchacha en este aspecto, además, la mesa estaba dispuesta para 8 personas, las guarniciones se veían muy saludables y frescas, en la cabecera de la mesa, se encontraba ella, con Morgan en brazos mientras Loki dormía en su cuna a un lado de ella, Kumoko estaba fuera de la marioneta y estaba sentada en la mesa también, ambas compartiendo una agradable platica, hasta que de repente, 6 ninjas aparecieron en el lugar… - oh, ya llegaron – diría, para empezar a servir la cena con sus hilos de chakra.

¿esperas que comamos de tu comida envenenada? No esperaras a que creamos en ti ciegamente – yo nunca mataría a alguien de mi clan – diría la joven, mientras cruzaba de piernas y elevaba a Morgan sobre su cabeza – además, si te haces llamar un Chikamatsu, has de poder notar el veneno a simple vista – diría, mientras jugaba con la niña y le hacia sonreír… luego de esto, la volvería a bajar hasta su pecho y, sacando uno de sus pechos sin ninguna clase de pudor, para luego, empezar a dar leche materna… ¿Qué? Muki fue capaz de implantarse un depósito de lactancia en el pecho, no es algo muy difícil de lograr, dando formula de lactancia especialmente preparada por ella misma para poder alimentar a ambos bebés de la mejor manera – ¿porque nunca usaste tus marionetas? ¿Dónde está tu orgullo como marionetista? – no necesitaba usar mis marionetas contra ataques tan débiles, además, ustedes no usaron marionetas, solo cadáveres… y mientras ustedes realizaban esos ataques tan considerados y lejos de mi familia – diría, mientras ella señalaba la cabeza de Sanshouo – yo preparaba comida, cuidaba de mis hijos y los llevaba a pasear por cerca del lago, además, de mantenerlos protegidos en todo momento – indicaba, mostrando que Sanshouo no solo estaba armado hasta los dientes, si no que tenía varias otras marionetas listas y preparadas para pelear, escondidas entre las patas y boca de la gran marioneta – pero… eso no es lo importante… ¿Qué quieren de mí? Se nota que no vienen por mi cabeza – dijo la joven, acercándose un poco de carne al plato y sirviéndose ensalada – por favor, sírvanse, mis modales disculpen – diría con una sonrisa maquiavélica - … hemos oído rumores de ti, Muki Chikamatsu – diría, para luego arrodillarse ante ella – has demostrado ser una maestra en tu estilo, nosotros… - diría con la cabeza agachada, mientras uno de sus compañeros lo gritaría a todo pulmón – QUEREMOS QUE SEAS NUESTRA LIDER – indico… la sorpresa de Muki fue alta, tanto que su rostro no pudo evitar reflejarlo – espera, ¿Qué? – somos un gran grupo de miembros del antiguo clan, necesitamos que alguien nos lidere y proteja, y nadie es mejor que una mujer tan poderosa como tú – diría otro de los jóvenes, mientras que por su espalda, uno del grupo se sentaría en la mesa y comería de la comida, desesperado y llorando por el sazón – nosotros… solo hemos sido capaces de comer píldoras de soldado todos estos días, nos hemos dado turnos para poder atacarte sin cesar… descansábamos todo lo que podíamos en lo que nos excusábamos que era para que cuides a tus bebés… no pudimos hacerte ni un rasguño aunque atacábamos a matar – diría, molesto mientras comía – oh… ¿querías matarme? Podrías haberlo dicho – diría, para clavarse en la frente uno de los cuchillos de cocina - ¿algo así? – diría, con su cabeza retrocediendo y reincorporándose, dejando ver la madera tras la piel – ¿no es… algo feo pensar en matar a quien esperan los lidere? – diría la joven, sonriéndole sin mostrar un ápice de dolor… la cara de sorpresa de sus invitados simplemente acabo con el ultimo reconocimiento de todos – maestra Muki, esperamos sus enseñanzas – diría, mientras la joven acariciaba la cara de Morgan – humm… si… nos veremos en Sunagakure, supongo… ahora, déjenme, es la hora de la siesta – diría la marionetista, parándose y acercándose a la cuna de Morgan – coman tranquilos, luego márchense e informen a todos los miembros del clan que nos reuniremos en el desierto infernal en un mes… - diría, mientras arropaba a la joven Morgan en su cuna y le entregaba un pequeño peluche hecho a mano, era el de una pelirroja de piel blanca y bella sonrisa – buenas noches amor, cuida a nuestros hijos… yo seguiré cuidándolos desde las sombras…

- Master of puppets, I'm pulling your strings -

The Devil

Ficha de Kumoko
Chunchunmaru