Pese a que parecía que el clima iba a empeorar, el viento hacía mover los árboles, haciendo sonar sus hojas pero incluso eso era silenciado por la niebla.
Contrastaba con el clima helado del País de las Montañas, después de todo, El País del Agua era mi país natal.
Por doquier, gente disfrazada como espectros, monstruos y yokai deambulaban por la zona, llevando consigo calabazas que llenaban con los dulces que pedían de casa en casa.
Había decidido unirme a la celebración, vistiendo como una especie de parca o "grim reaper" con una máscara caricaturesca y capucha negra. Era bastante divertido pedir dulces, sin embargo, durante el recorrido pude ver marcas de sangre en las puertas de las casas y calabazas con velas colgadas en los árboles y las casas.
No pasó mucho rato antes de que un grupo de sujetos vestidos como sacerdotes taoístas aparecieran, envueltos en talismanes y cascabeles.
-No tenemos suficientes para realizar la "cacería"- dijo uno de los sacerdotes.
-No tenemos tiempo, debemos empezar. Quizás podamos reunir algunos aliados pero no hay mucho tiempo- dijo otro sacerdote.
Pronto, se aproximaron hacia mí, como si pudieran ver en mi algo especial.
-Tú, tienes un gran poder adentro. Necesito tu ayuda- dijo el sacerdote.
-¿Quienes son?- les cuestioné.
-Somos sacerdotes a cargo del supremo sacerdote Omnyoji Nami. Samhain, un espíritu travieso, ha comenzado a animar y dar vida a los disfraces de la gente. Esta vez ha venido a este país y ha causado problemas. Necesitamos detener a Samhain- dijo el sacerdote.
Yo no estaba del todo seguro de lo que significaba eso, pero sonaba divertido para pasar el rato.
De pronto, aullos y gritos comenzaron. La gente disfrazada comenzaba a comportarse como sus disfraces, como si fueran los monstruos reales. Unos sacerdotes lograron exorcizar a un niño lobo y detener a una niña bruja.
-Debemos darnos prisa y encontrar a Samhain. Siempre se apacigua con dulces, en especial chocolates, pero primero habrá que encontrarlo- dijo el sacerdote, cuando otros gritos llamaron su atención.
-Vale, suena divertido-les dije mientras los acompañaba para buscar a Samhain y darle sus ducles.