Última modificación: 24-10-2023, 03:28 AM por Horaime.
Templo de las doce gotas
Hora: 3:00pm
–Este lugar sigue igual de magnífico que la última vez– murmuró el chico mientras recorría uno de los salones del tempo que estaban abiertos al público, el templo recibía visitas de todo el país, era un lugar donde la gente acudía en busca de conocimiento o de confort dentro de sus gruesos muros de piedra, el genin fue destacado en la isla del norte para un encargo que completó rápidamente y para aprovechar el viaje decidió visitar a Kantiro en el templo, para sorpresa del chico, al preguntar por el amable anciano que le sirvió de guiá la última vez le informaron que había fallecido hace unos pocos días, –Lo de Kantiro es terrible…– pensó algo triste mientras recordaba como uno de los funcionarios del templo le explicaba que habían encontrado al anciano fallecido en uno de los baños del segundo piso.
El genin había llegado al templo con la intención de visitar al amable guía que ahora sabía que ya no estaba con nosotros, pero también con la idea de aprovechar y ver la colección de libros que el curador había preparado en su última visita, rápidamente el chico cruzó el salón con su vestimenta característica, un rakusu de color dorado con su patrón de cuadros en color verde, debajo un yukata de color azul con pantalones negros, y al costado izquierdo de su cintura colgada la bandana de la aldea,el genin se acerco a uno de los funcionarios que custodiaba una gran puerta, –Hola quisiera preguntar por la colección de libros que se exhibió hace poco en el templo… aún es posible acceder a ella?-- pregunto el chico, –No señor, lo lamento las áreas abiertas al público fueron restringidas, ahora solo puede visitar dos de los salones del templo y se cerraron todas las exhibiciones– contestó amablemente el guardia.
–Supongo que tendrá que ver con la cantidad de gente que los está visitando, aun así es extraño…– murmuró el chico mientras resignado se encaminaba al segundo salón abierto al público, en este gran salón una estatua de una mujer en el centro de una fuente adornaba el centro del lugar, a su alrededor un gran número de bancas desde donde se podía apreciar la maravillosa escultura, el genin rápidamente dio unos paso y empezó a caminar alrededor de la fuente asombrado por la cantidad de gente que visitaba el lugar, --Con solo dos salones abiertos y atraen a toda esta gente...-- murmuro asombrado el chico.