Las calles de Konoha estaban sumidas en la tranquilidad que solo el atardecer podía brindar. El sol se ocultaba lentamente en el horizonte, tiñendo el cielo con tonos cálidos y anaranjados. En la Academia Ninja, el ambiente se encontraba impregnado de una atmósfera estudiantil. Allí, en una de las aulas, tres shinobi se habían reunido, listos para una misión de importancia aparentemente menor pero que prometía un misterio intrigante.
Satoru sería el guía del equipo, esta vez los imperiales lo habían puesto a prueba, ya hacía rato que conservaba el rango Genin y según sus superiores, ya era hora de subir de categoría. Satoru vestía una larga túnica azul oscura con una típico bata de lana por debajo, calzaba una simples alpargatas y portaba sobre sus ojos una sutil venda de color blanco. La apariencia típica de un monje o algo similar.
La misión era simple:
Me presento, mi nombre es Satoru y hoy me toca guiar este Dúo a una misión... Dijo Satoru presentándose mientras observaba los papeles que le había entregado.
Debemos patrullar el mercado local de Konoha, según esta información hay un sujeto misterioso que siempre logra zafar...
Perfecto!
Si están de acuerdo podemos comenzar...
Lo importante aquí será ir con cautela o al menos pasar desapercibidos
Las palabras de Satoru resonaban en el aula, enfatizando la necesidad de la discreción y la importancia de encontrar pruebas concretas que condujeran a la identificación del ladrón. La tranquilidad de los puestos comerciales dependía de su éxito, y los tres shinobi al parecer estaban decididos a cumplir con su deber.
Después de recibir instrucciones precisas y un mapa detallado del área del mercado, el equipo se preparó para la misión. La tarde avanzaba y el sol empezaba a ocultarse en el horizonte. La verdadera tarea comenzaría cuando la oscuridad cayera sobre Konoha.
Con sus corazones llenos de determinación, Azazel, Gojo y Satoru se dirigieron hacia un paradero clave que habían identificado previamente. Era allí donde esperarían a la noche y ejecutarían su plan para interceptar a los criminales. La sombra de la noche se cernía sobre ellos, y el misterio de los robos en el mercado aguardaba en la oscuridad, listo para ser revelado.
Momentos antes de llegar a la zona de comercios, Satoru advirtió sobre el un lugar en el que podían parar a comer mientras esperaban el movimiento de aquel criminal. Al mismo tiempo oculto su bandana shinobi dentro de su Túnica. Aquel sitio un pequeño Bar con sillas y mesas en la vereda.
Por aquí hay un puesto de Ramen, paremos aquí un rato.
Que les parece?
La primavera en Konoha se caracterizaba por la explosión de colores en los árboles y las flores en plena floración. Los cerezos, en particular, ofrecían un espectáculo impresionante con sus delicadas flores rosadas. Los parques y jardines estaban llenos de vida, y los habitantes de Konoha aprovechaban esta temporada para organizar festivales y eventos al aire libre.
Los puestos y tiendas del mercado estaban abiertos y ajetreados, ofreciendo una amplia variedad de productos a los visitantes. Desde alimentos frescos y deliciosos como ramen y takoyaki hasta ropa, objetos de arte y herramientas ninja, todo estaba a disposición de los transeúntes curiosos. Los vendedores voceaban sus productos y trataban de atraer a los clientes con ofertas tentadoras.
El bullicio de la gente llenaba el aire, con conversaciones animadas y risas que resonaban por toda la zona. Los niños correteaban entre los puestos, algunos jugando a las escondidas mientras otros disfrutaban de los dulces y golosinas que sus padres les compraban.
El mercado estaba decorado con linternas de papel y banderines coloridos que colgaban entre los edificios, añadiendo un toque festivo a la escena. En las calles estrechas, los visitantes paseaban con curiosidad, explorando los tesoros que la zona comercial tenía para ofrecer.
Cita:OFF: A partir de aquí podemos hacer un post de presentación, recuerden colocar su inventario y código de personaje en el primer Post. En el segundo turno comenzaremos la noche en la vereda del Bar.