Dejando pequeñas nubes de arena tras de si, Akira y su abuelo Haibara corren paralelo entre ellos, mirandose fijamente
-Parece ser que has avanzado bastante bien en un entrenamiento, dejame poner tus habilidades defensivas a prueba
-NO INTENTES HUMILLARTE A TI MISMO ANCIANO-
Aunque claramente su abuelo tenia mucha mas experiencia, Akira siempre fue el chico que iba hacia adelante a pesar de ser inprudente o peligroso. Aunque para muchos eso significaria la muerte, Akira lo vio siempre desde una perspectiva distinta, una situacion peligrosa saca lo de mejor de uno mismo, y si puedes mantenerte a flote en una mala situacion, cuando estes en igualdad de condiciones, ganarias con facilidad.
Ninguno de los movimientos de Akira pasan desapercibidos por su abuelo, previniendo a una patada desde arriba de akira con un kawarim
para luego aparecer detras de akira preparando sellos para lanzarle una adanada de shurikens.
-No me subestimes asi viejo- Comenta akira, justo cuando los 3 shuriken atraviesan el cuerpo de Akira el cual se desvanece
-Muy bien hecho Akira, realmente esta vez me tomaste de sorpresa. Has avanzado lo suficiente para poder aprender las tecnicas del clan, sin embargo creo que estas bien familiarizados con estas.
-Lo estoy, necesito mejorar mi destreza con armas cuerpo a cuerpo.
Mirando hacia la cosa, Akira se regocija reflexivo, porfin es capaz de aprender las poderosas tecnicas de los kazan.
-Debes estar preparado, tienes un largo camino por delante para ser el ninja mas fuerte de la aldea.
-Intentas presionarme?- La expresion de tranquilidad de akira le transmitia mucha confianza a su abuelo, su hijo, el padre de akira fue un gran guerrero el cual la unica forma que pudieron vencerlo fue con una trampa mas comun entre ladrones y cobardes que de un verdadero ninja.
-La verdad no creo que necesites ser presionado, solo te queria dar un consejo-
-Me diras lo mismo de que deberia dejar de ser tan imprudente, lo se, aunque no lo parezca es mas un cebo que otra cosa.
-Akira, pelear siempre estando en desventaja te va a dejar secuelas, puedes morir.
debes saber cuando ponerle un limite a tu sed de poder.-
-No busco poder, solo quiero poder proteger a los que amo- Con una voz tranquila exponiendo esas palabras, Haibara entendio que era el camino que su nieto eligio.
-Se esta haciendo tarde, sera mejor que volvamos-
Camino a su hogar, Akira pudo reflexionar acerca su futuro que aunque apenas tenia un paso dentro del mundo ninja ya se esperaban grandes cosas de su parte por su familia, aunque por lo que respecta a el es menos de lo que a alguien como el se le deberia exigir.
Ya en casa, la madre de Akira los recibe a ambos con una deliciosa cena casera clasica de iwa.
Aunque sin tener conocimiento de esto, Akira se escapo esa noche hacia un claro donde entrenaba y medito toda la noche, intentando equilibrar su chakra.
En el silencio y oscuro vacio de la noche, solo rezonaba en la mente del joven una serie de murmuros, demonios con los que Akira carga por la muerte de su padre y solo una cosa podria aliviar su corazon: el poder de hacer algo.
Cuando su padre murio Akira estaba muy joven, pero ya entrenaba para ser ninja y cuando este se entero lo dejo devastado;
Su madre decia que desde aquella noticia no volvio a ser el mismo.
Llegaba con las manos ensangrentadas, pies enrojecidos y un cansancio descomunal.
Asi fue por mucho tiempo, hasta que dejo de sangrar, de doler y de mancillar su honor; aun no estaba listo pero algun dia lo estaria.
*Akira
+Haibara
-Narrador
-Parece ser que has avanzado bastante bien en un entrenamiento, dejame poner tus habilidades defensivas a prueba
-NO INTENTES HUMILLARTE A TI MISMO ANCIANO-
Aunque claramente su abuelo tenia mucha mas experiencia, Akira siempre fue el chico que iba hacia adelante a pesar de ser inprudente o peligroso. Aunque para muchos eso significaria la muerte, Akira lo vio siempre desde una perspectiva distinta, una situacion peligrosa saca lo de mejor de uno mismo, y si puedes mantenerte a flote en una mala situacion, cuando estes en igualdad de condiciones, ganarias con facilidad.
Ninguno de los movimientos de Akira pasan desapercibidos por su abuelo, previniendo a una patada desde arriba de akira con un kawarim
-No me subestimes asi viejo- Comenta akira, justo cuando los 3 shuriken atraviesan el cuerpo de Akira el cual se desvanece
-Muy bien hecho Akira, realmente esta vez me tomaste de sorpresa. Has avanzado lo suficiente para poder aprender las tecnicas del clan, sin embargo creo que estas bien familiarizados con estas.
-Lo estoy, necesito mejorar mi destreza con armas cuerpo a cuerpo.
Mirando hacia la cosa, Akira se regocija reflexivo, porfin es capaz de aprender las poderosas tecnicas de los kazan.
-Debes estar preparado, tienes un largo camino por delante para ser el ninja mas fuerte de la aldea.
-Intentas presionarme?- La expresion de tranquilidad de akira le transmitia mucha confianza a su abuelo, su hijo, el padre de akira fue un gran guerrero el cual la unica forma que pudieron vencerlo fue con una trampa mas comun entre ladrones y cobardes que de un verdadero ninja.
-La verdad no creo que necesites ser presionado, solo te queria dar un consejo-
-Me diras lo mismo de que deberia dejar de ser tan imprudente, lo se, aunque no lo parezca es mas un cebo que otra cosa.
-Akira, pelear siempre estando en desventaja te va a dejar secuelas, puedes morir.
debes saber cuando ponerle un limite a tu sed de poder.-
-No busco poder, solo quiero poder proteger a los que amo- Con una voz tranquila exponiendo esas palabras, Haibara entendio que era el camino que su nieto eligio.
-Se esta haciendo tarde, sera mejor que volvamos-
Camino a su hogar, Akira pudo reflexionar acerca su futuro que aunque apenas tenia un paso dentro del mundo ninja ya se esperaban grandes cosas de su parte por su familia, aunque por lo que respecta a el es menos de lo que a alguien como el se le deberia exigir.
Ya en casa, la madre de Akira los recibe a ambos con una deliciosa cena casera clasica de iwa.
Aunque sin tener conocimiento de esto, Akira se escapo esa noche hacia un claro donde entrenaba y medito toda la noche, intentando equilibrar su chakra.
En el silencio y oscuro vacio de la noche, solo rezonaba en la mente del joven una serie de murmuros, demonios con los que Akira carga por la muerte de su padre y solo una cosa podria aliviar su corazon: el poder de hacer algo.
Cuando su padre murio Akira estaba muy joven, pero ya entrenaba para ser ninja y cuando este se entero lo dejo devastado;
Su madre decia que desde aquella noticia no volvio a ser el mismo.
Llegaba con las manos ensangrentadas, pies enrojecidos y un cansancio descomunal.
Asi fue por mucho tiempo, hasta que dejo de sangrar, de doler y de mancillar su honor; aun no estaba listo pero algun dia lo estaria.
*Akira
+Haibara
-Narrador