La una voz silenciosa (ft Maki Yiren)

8 de febrero

La aldea de Iwagakure se encontraba en relativa paz había días difíciles como otros brillantes hoy era uno de esos días donde parecía que nada saldría mal, un shinobi mensajero atravesada las calles a toda velocidad por lo general los mensajes se mandan junto con otros para todos los genins y así ahorrar tiempo de entrega pero está era especial.

El mensaje iba dirigido a un joven ninja de Iwagakure que se empezó a hacer notar por sus actos y se le encargaría un trabajo muy especial, el mensajero llegó a la residencia del joven Maki, llamó a la puerta esperando la respuesta del shinobi en el momento que abriera la puerta y si se trataba del joven, el mensajero estiró su brazo entregado el pergamino con su siguiente misión y comentó -Este trabajo, es un encargo de los altos mandos y necesitan que a la brevedad te presentes en la ubicación- después de entregar el mensaje se retiró a toda velocidad del lugar.

Al abrir el pergamino las órdenes eran muy explícitas, lo primero era que su objetivo se encuentra afuera de la base de operaciones del imperio de la roca, segundo el objetivo viste ropajes blancos, elegantes y carga con una sombrilla su cabello es oscuro y largo, segundo es presentarse con respeto con el objetivo con las manos desnudas y pegadas al cuerpo como hacer una reverencia.

Cuando llegara Maki Yiren llegará a la base de operaciones podría encontrar aquella persona estaría de espaldas al joven con la sombrilla abierta para evitar quemarse con el sol dificultado que el ninja pudiera ver su rostro, un pequeño grupo de chicos de la misma edad de Yiren paso frente al objetivo realizando una reverencia el Tenshi que los acompañaba también realizó la reverencia, se pudo escuchar la risa tranquila de aquella persona como de los niños y el imperial quienes entraron a la base, después de que se retiraron se quedó solo el objetivo este sería el momento para que el joven Maki se acercará.

No hacía muchos días que mis vacaciones habían comenzado. Después de pasar el último mes y medio llevando a cabo misiones y misiones sin parar, me hallaba disfrutando de un merecido descanso y pasaba los días gozando de la compañía de mis abuelos y amigos de la villa. Durante los días anteriores había visitado al viejo Masaru y pasado algo de tiempo con Jiro en la zona comercial de la aldea y aunque intentaba tomármelo con calma, no había descuidado mi entrenamiento.

La mañana del ocho de Febrero comenzó como cualquier otra. Me levanté y tomé el desayuno con mis abuelos, que estaban muy felices de que pudiera pasar tanto tiempo en casa. Cuando ya habíamos terminado, decidí que sería un buen momento para leer. Un par de horas transcurrieron mientras yo estudiaba pergamino tras pergamino. Me interesaba sobre todo la antigua colección familiar que contaba historias, anécdotas y técnicas relacionadas con el clan Maki. Pensar que aquellos pergaminos habían viajado con mis antepasados desde el País del Viento me resultaba muy extraño.

En un momento dado alguien llamó a la puerta, interrumpiendo mi lectura. Mis abuelos estaban dormidos y decidí que ya había estudiado lo suficiente por ese día por lo que rápidamente me apresuré al piso inferior bajando las escaleras de madera cuyos escalones crujían bajo mis pies desnudos. Del otro lado de la puerta se hallaba un shinobi de Iwagakure al que reconocí por su bandana y que sin más confirmar mi identidad me entregó un pergamino. Dijo que dentro se hallaba un mensaje de "los altos mandos" y que el trabajo requería que me presentara a la brevedad en la ubicación mencionada en la misiva.

Abrí el pergamino y leí con nerviosismo.

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Como entendí que se esperaba de mi, me presenté en las afueras de La Base de Operaciones del Imperio del Rayo tan pronto como pude, sin siquiera haberle hablado a mis abuelos de la situación. Busqué con la mirada a la persona de ropajes blancos y elegantes, de cabellos oscuros y distintiva sombrilla.

En la lejanía vi a alguien de espaldas y ese alguien encajaba con la descripción de la persona que estaba buscando. Me apresuré, trotando hacia el lugar y cuando finalmente estuve cerca me encontré conque la sombrilla, desplegada completamente, me impedía ver el rostro de quién me daba la espalda. Un grupo de chicos de mi edad pasó frente a la elegante figura. Iban acompañados de un oficial del Imperio. Tanto los niños como el soldado hicieron una reverencia y se marcharon. Recordé entonces que en la carta que me había sido entregada se hacía énfasis en que yo también debía bajar la cabeza frente a aquella persona. Imitando a los niños y a los soldados, hice una reverencia y hablé manteniendo la postura.

—Mi nombre es Maki Yiren. Me han pedido que me presente antes usted, eh... —me dí cuenta de que no sabía quién era aquella persona. —Su majestad —sentencié torpemente, mis mejillas coloradas de vergüenza.

Cuando llegara Maki Yiren a la base de operaciones podría encontrar aquella persona estaría de espaldas al joven con la sombrilla abierta, un pequeño grupo de chicos pasó frente al objetivo realizando una reverencia el imperial que los acompañaba también le dió el mismo respeto, cuando todos entraron a la base el objetivo se quedó sola ese era el mejor momento para que el joven Maki se acercará.

Los pasos de Yiren no pasaron desapercibidos por su objetivo quien logró escucharlo cuando se acercaba a distancia, cuando se acercó el Maki realizó una reverencia como se le había pedido y se presentó después de un segundo se refirió como majestad a su objetivo, el que redactó el mensaje hizo bien al no revelar la identidad del objetivo, en ese momento ella se dió la media vuelta frotó su mano contra el cabello del ninja de Iwagakure mientras lanzaba una ligera risa -Descansa soldado- ella dejó de tocar el cabello del muchacho ese sería el momento cuando podría ver el rostro de aquella mujer joven que sonreía de manera apacible -Desearía ser de la realeza tal vez podría hacer más por este país, Perdona déjame presentarme soy Ichigi Heiwa la Godai Sencho del país de la tierra- ella bajó un poco su cabeza y cerraba ligeramente sus ojos mientras se presentaba.

-Camina conmigo, joven Maki acompáñame, tengo un tema importante de que hablar contigo- si el joven aceptaba cambiarían por aquella calle bien cuidada del nivel superior, mientras caminaban los imperiales la saludaban con respeto ella regresaba el saludo con una sonrisa -Joven Maki los altos mandos hemos notado tu desempeño en las misiones, lo importante que es para ti la gente de Iwagakure como de los alrededores, atiendes trabajos sencillos como otros más complicados y siempre comunicas todo al imperio, que claro estamos agradecidos por tu ayuda para desmantelar algunos pequeños grupos terroristas y de ocultistas- ella observó directamente al Genin con mucha confianza puso su mano en el hombro del muchacho -Casi no reclutó a jóvenes por su falta de experiencia pero tú eres la excepción, por tus logros y servicio al país de la tierra, formalmente Maki Yiren te ofrezco ser un Gādian- ella sonrió volvió a cerrar ligeramente sus ojos esperando la respuesta del nuevo recluta.

Godai Sencho

Última modificación: 14-08-2023, 10:16 PM por Maki Yiren.

Sentí una mano pequeña y delicada frotar mi cabello y después escuché la risa de una mujer. Sonaba dulce y grácil y por algún motivo me lleno de tranquilidad. Mis mejillas estaban coloradas. No esperaba que un alto mando me tratase así.

La mujer me urgió a erguirme, dando fin a mi demostración de respeto y sumisión y yo seguí sus ordenes, que dichas con aquella voz tan apacible se parecían más a el bienintencionado pedido de una amiga. Cuando alcé la cabeza encontré frente a mi una joven de piel blanca y cabellos negros y me pareció que su porte era de lo más elegante y disciplinado que jamás había visto. La mujer me sonreía y yo, con las mejillas aun ruborizadas, no alcanzaba a decir palabra. Se presentó como Ichigi Heiwa y me dijo que era la Godai Sencho del País de la Tierra. Yo una vez más me sentí avergonzado, porque la había tratado de "alteza".

Caminé con Ichigi Heiwa por las calles del nivel superior que tan pocas veces había visitado y que cada vez me habían maravillado por su belleza. Los soldados saludaban a la Godai Sencho mientras ella desfilaba por la ciudad y devolvía los saludos con una sonrisa. Yo me sentía completamente fuera de lugar e intentaba evitar las miradas de aquellos militares.

Me sorprendió escuchar que los reportes de mis misiones habían llegado a oídos de Ichigi Heiwa. Incluso conocía detalles como los hechos ocurridos con grupos ocultistas. La verdad es que me sentí orgulloso del trabajo que había realizado hasta el momento.

En un momento dado, la Godai Sencho dejó reposar su mano sobre mi hombro y me hizo una propuesta que jamás había esperado escuchar: me pidió que me uniera a las filas del Imperio de la Tierra. Hasta entonces yo me había mantenido en silencio, dejándome llevar por la dulce voz de Ichigi Heiwa, pero ante tal propuesta solo tenía una cosa que decir, una pregunta. Con el rubor desaparecido de mis mejillas, mi cabeza bien en alto y la determinación de mi familia en mi rostro, hablé:

—Sí acepto convertirme en un Gādian, ¿podré proteger estas tierras y a la gente que puede llamarlas hogar?

El imperio seguía los pasos de los Shinobi's que trabajaban activamente en el país de la tierra como también tiene registros sobre lo otros que solo pasean por el mundo o se la viven relajándose, pero en estos momentos la Godai Sencho salió de su oficina con la meta de reclutar al joven con un récord impecable.

Ella observó directamente al joven Maki puso su mano en el hombro del muchacho y le comento que casi nunca reclutaba jóvenes por su falta de experiencia pero este caso haría una excepción, por sus logros y servicio a la nación ella le ofreció ser un Gādian, el joven estuvo ruborizado por parte del trayecto hasta que la quinta oficial le ofreció un puesto el joven volvió en sí, Yiren observó directamente a la Sencho y con una gran determinación aceptó ser un Gādian pero antes de que pudiera decir algo, otra pregunta salió del joven.

-Claro que podrás seguir protegiendo este país, mírame a mí yo soy la Quinta oficial al mando y aún ando patrullando las calles de esta aldea como de otras ciudades de esta nación, al ser un Gādian serás la primera línea de defensa- aunque esa no era la mejor información sobre ser un guardián del país le trataría de dar ánimos -Aunque no dudo que si te haces más fuerte, aprendes más jutsus y realizas más misiones exitosas pronto serás ascendido a Tenshi- en los ojos de la Sencho se miraba esperanza que depositaba en el joven Maki -solo practica más tu estilo de combate, pule esos aspectos y veraz que pronto podrás competir por mi puesto de Sencho jajaja- ella cubrió su boca cuando río 

Ichigi Heiwa continuo caminando esperando que el Yiren lo acompañará -Si aún tienes alguna duda puedes preguntarme, porque desde mañana ocuparé que te presentes en la base del imperio para darte información básica sobre las facciones que existen y la posición Jerárquica del país- ella esperaba alguna pregunta del muchacho.



 

Última modificación: 15-08-2023, 07:06 PM por Maki Yiren.

Ichigi Heiwa respondió a mi pregunta con su dulce voz y las dudas en mi mente se disiparon.  Ahora estaba convencido de que unirme al Imperio de la Tierra era el camino más rápido hacía la protección de mi país y su gente. No me importaba el lugar que ocupara. Fuera este el de un Gaidan, un Tenshi o incluso un Sencho (cómo la misma Ichigi Heiwa había insinuado, entendí yo como una broma inofensiva) yo sería feliz y podría sentirme orgulloso si mis acciones contribuían al bienestar de la Tierra y al de la Roca. La decisión estaba tomada y yo sabía que ese día marcaría un punto de inflexión en mi vida, abriéndome las puertas a un sendero desconocido que condicionaría mi camino como shinobi.

—Comprendo —dije, atreviendome a mirar a Ichigi Heiw a los ojos. —Mi alma ya no alberga más dudas. Acepto su oferta, Godai Sencho-sama.

Continué caminando junto a Ichigi Heiwa y ella me explicó que al día siguiente debería presentarme en la base del Imperio y aprender sobre la situación política en el continente y el papel que la Tierra ocupaba. La Godai Sencho se mostró abierta a responder mis preguntas y yo solo tenía una cosa en la mente:

—Ahora mismo, el Imperio de la Tierra...¿es fuerte? —pregunté, preocupado por mi país. — E, independientemente de la repuesta a esa pregunta, ¿tenemos enemigos? Y sí es así, ¿cuántos y quiénes?

Estaba nervioso. Quería proteger mi hogar y sabía que eso podría significar enfrentarme a las demás naciones. Tal como Ichigi Heiwa había dicho, yo formaría parte de la primera línea de defensa.

La Quinta oficial había dejado todo claro que ahora en adelante proteger el país de la tierra sería cosa de casi todos los días, el joven Maki cruzó la mirada con Heiwa y sin más dudas en su ser aceptó la propuesta de ser un Gādian, de allí la encantadora voz de la oficial lo guiaría por la calle mientras le explicaba sobre cosas que tenía que pulir y que respondería a varias preguntas que tuviera el joven shinobi.

Una de las dudas del joven Maki era una de las difíciles de explicar porque cada nación es fuerte pero describir la situación era algo complejo, en la voz de la oficial se escuchaba algo de duda -Bueno, te diré que no hemos sufrido ataques enemigos significativos, en términos generales somos fuertes, ante todo hemos logrado salir victoriosos- ella volvía a sonreír con más tranquilidad esperado que su respuesta le diera tranquilidad a su nuevo Gādian -¿Enemigos? Claro como en cualquier otra división del imperio Boshoku, los rebeldes son nuestra mayor amenaza, ellos trataran de confundirte hablando del pasado pero es el pueblo quien nos escogió para protegerlos y nuestro deber es con ellos-.

Pero la siguiente información que pidió era todavía más clasificada de lo que el joven pensaba -Mmm…. Lastimosamente no puedo revelarte los nombres de esa personas y menos en público, para darte más seguridad te diré que tenemos información de ellos y cuando llegue el momento de contraatacar no dudes que tus dudas serán aclaradas- ella solo trataba de darle algo con que trabajar y con una suave voz le dijo -Nuestra prioridad es seguir desmantelando pequeñas organizaciones rebeldes dentro de nuestro país y detener a los ocultistas ellos son peligroso tal vez en alguna misión te encuentres con alguien de nuestros objetivos y confío que harás los correcto-.

De la base salió un Tenshi corriendo gracias a lo lento que caminaban los alcanzó deprisa, se acercó a la quinta oficial hizo una reverencia para luego entregar un mensaje -Disculpe las molestia Godai Sencho pero el Nidai Sencho necesita su presencia en la parte sur de la aldea, dice que no es una emergencia pero si necesitas su presencia- la Heiwa con un gesto de su mano hizo que alzará la mirada el Tenshi -Claro voy para allá- ella volvió a ver al joven puso su suave mano en el hombro del Maki -Bueno me tengo que retirar pero confío en ti, no se te olvide reportarte en la base mañana ya eres un Gādian, suerte joven Maki espero volver a verlo pronto - la oficial se retiró siguiendo al Tenshi a la parte sur.

off

Hasta aquí termina la interacción con la Godai Sencho, fue divertido no te lo voy a negar, puedes cerrar el tema y gracias por esperarme soy nueva narrado espero y te sirviera la interacción.

 

La Godai Sencho había resuelto mis dudas tan bien como su posición le permitía, por lo que me sentí agradecido. Las identidades de nuestros enemigos - de mis enemigos - no me fueron reveladas, pero presentí que llegaría el día en que tendría muy en claro quienes eran aquellos que atentaban contra la paz en el País de la Tierra. Por el momento continuaría dedicándome a a desmantelar los grupos menos peligrosos de terroristas que yacían dentro de nuestro país.

Cuando Ichigi Heiwa se hubo marchado pensé en el motivo de su huida; el Nidai Sencho, y me pregunté si lo conocería alguna vez.

Observé el paisaje que ante mi se desplegaba y tras tomar una buena bocanada de aire, regresé a casa. Al día siguiente me presentaría en la Base del Imperio y mis días como Gādian comenzarían.

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