Me tocaba ser espectador del Coliseo. Nunca lo fui, y si lo he sido eran combates que no tenían una repercusión tan grande y simplemente era jóvenes intentando dársela en duro. Pero no lo eran. Mis instintos me decían que hoy podía verse un combate mejor de lo que nos tenía acostumbrados. Desde que Shiva la Legendaria ya no viene al Coliseo, ya no era lo mismo. Con unas palomitas en mi asiento y con una expectativa demasiado baja. Había llegado a las gradas del Coliseo. Un lugar digno, el presentador dió a conocer quienes iban a pelear: Kurosame Hoshigaki y Rudra Jiki. Dos peleadores de los cuales yo tenía fe en el de Kiri. Simplemente era un tiburón, azul y guapo. ¿Qué más puedo pedir?
El primer movimiento fue de Rudra quien con serenidad se quitó su capa. Y en frente suyo saldría… ¿Un escudo de chakra?, No podía ver muy bien lo que era. Seguro. Fijándose bien, era una bala de cañón. Algo fuerte, y más tomando en cuenta que antes las balas de cañón eran las arma más utilizada. - ¡DEMONIOS!, SIMPLEMENTE USÓ SU MANO PARA DESTRUIR ESA BALA. - Grite. Mis vecinos de asiento también no dudaron en gritar, la forma en que frenó la bala. Y el cómo la frenó eran simplemente épicas. El Tiburón hizo sellos y dió un pisotón. Un géiser gigante, no dos, digo tres, ¿CUATRO?, Oh por Dios el chico creó cuatro géiser los cuales empezaron a echar agua por todo los lados. - Sí, no para los Géisers. Van a inundar el terreno. - Pensé de forma no irónica. Al parecer la chica no tenía pensado hacer algo más que seguir atacando. Ignorando por completo los géiser, hizo la misma técnica. - Idiota. - Fue lo único que dije, iba a perder la pelea si seguía así. Y no quería que perdiera. Ya había apostado a que quedaba empate.
El tiburón piensa. Se salvó por la mínima de la bala de cañón. Eso dos proyectiles le sirvieron de mucho. - Bien Jugado tiburón. - Pensé mientras observaba lo que iba a hacer Rudra. Mi sorpresa fue cuando un poco de arena. Casi entra a las gradas. Me cubrí. - ¡Buenarda! - Grite para después mirar con determinación lo que pasaba. El tiburón me sorprendió. Hizo que muchos tiburones formarán un tsunami. Chocando con la ola de Rudra destruyendo a la misma. Era impresionante. - Tiene razón… Es impresionante. - Me limpie. Tenía arena en mi traje y no me gustaba la textura de la misma. El tiburón creo muchos picos. Al parecer intentaría encerrar a Rudra. - ¿Lo intentará? - Me pregunté. Literalmente la chica intento aprisionar a Kurosame. ¿Realmente pensó que el combate se acabaría así de fácil?, Kurosame ahora está bajo el agua. - Perdió. - Nunca dejes a un Hoshigaki estar en agua, es su hábitat. Es muy poco probable que puedas si quiera hacerle algo a ellos. Tiburones de sangre saldrian para atacar a Rudra, mientras el Hoshigaki seguía bajo el agua. Muy estúpido de su parte dejar a ese tiburón en su hábitat. Ahora tiene las de perder.
Rudra creo un caparazón, era como una concha de mar. Bien para ella ya que al final de todo. Saldría viva si es que ella así lo quería. - Acaba de modificar el terreno. Encerró al tiburón. - Al parecer. El tiburón fue más inteligente creando más agua así dejando sin oxígeno a la kunoichi del clan Jiki. Iba a ganar, o eso tenía yo pensado. - El combate está a punto de acabar. - ¿Con quién hablaba?, Con la persona que le quedaba a la izquierda. Si es que me estaba prestando atención.
El primer movimiento fue de Rudra quien con serenidad se quitó su capa. Y en frente suyo saldría… ¿Un escudo de chakra?, No podía ver muy bien lo que era. Seguro. Fijándose bien, era una bala de cañón. Algo fuerte, y más tomando en cuenta que antes las balas de cañón eran las arma más utilizada. - ¡DEMONIOS!, SIMPLEMENTE USÓ SU MANO PARA DESTRUIR ESA BALA. - Grite. Mis vecinos de asiento también no dudaron en gritar, la forma en que frenó la bala. Y el cómo la frenó eran simplemente épicas. El Tiburón hizo sellos y dió un pisotón. Un géiser gigante, no dos, digo tres, ¿CUATRO?, Oh por Dios el chico creó cuatro géiser los cuales empezaron a echar agua por todo los lados. - Sí, no para los Géisers. Van a inundar el terreno. - Pensé de forma no irónica. Al parecer la chica no tenía pensado hacer algo más que seguir atacando. Ignorando por completo los géiser, hizo la misma técnica. - Idiota. - Fue lo único que dije, iba a perder la pelea si seguía así. Y no quería que perdiera. Ya había apostado a que quedaba empate.
El tiburón piensa. Se salvó por la mínima de la bala de cañón. Eso dos proyectiles le sirvieron de mucho. - Bien Jugado tiburón. - Pensé mientras observaba lo que iba a hacer Rudra. Mi sorpresa fue cuando un poco de arena. Casi entra a las gradas. Me cubrí. - ¡Buenarda! - Grite para después mirar con determinación lo que pasaba. El tiburón me sorprendió. Hizo que muchos tiburones formarán un tsunami. Chocando con la ola de Rudra destruyendo a la misma. Era impresionante. - Tiene razón… Es impresionante. - Me limpie. Tenía arena en mi traje y no me gustaba la textura de la misma. El tiburón creo muchos picos. Al parecer intentaría encerrar a Rudra. - ¿Lo intentará? - Me pregunté. Literalmente la chica intento aprisionar a Kurosame. ¿Realmente pensó que el combate se acabaría así de fácil?, Kurosame ahora está bajo el agua. - Perdió. - Nunca dejes a un Hoshigaki estar en agua, es su hábitat. Es muy poco probable que puedas si quiera hacerle algo a ellos. Tiburones de sangre saldrian para atacar a Rudra, mientras el Hoshigaki seguía bajo el agua. Muy estúpido de su parte dejar a ese tiburón en su hábitat. Ahora tiene las de perder.
Rudra creo un caparazón, era como una concha de mar. Bien para ella ya que al final de todo. Saldría viva si es que ella así lo quería. - Acaba de modificar el terreno. Encerró al tiburón. - Al parecer. El tiburón fue más inteligente creando más agua así dejando sin oxígeno a la kunoichi del clan Jiki. Iba a ganar, o eso tenía yo pensado. - El combate está a punto de acabar. - ¿Con quién hablaba?, Con la persona que le quedaba a la izquierda. Si es que me estaba prestando atención.