Algunos dias atras...
Gojo se encontraba descansando en su departamento, comenzando el dia como cualquier otro, hasta que de pronto recibió un mensaje urgente por telefono proveniente del edificio de la Hokage —
Gojo, hemos recibido una orden urgente de la Hokage. Debes dirigirte al edificio central de inmediato —le comunicó el mensajero con seriedad. —
¿Qué puede ser tan importante como para interrumpir mi descanso? — Respondió Gojo con una mezcla de curiosidad y resignación, se levantó de su sillon en su modesto apartamento y se preparó para enfrentarse a la realidad de su situación actual. Aunque no estaba completamente recuperado de sus lesiones, sabía que debía seguir adelante y hacer lo que fuera necesario para contribuir.
Al llegar al edificio de la Hokage, un funcionario de alto rango lo recibió y le explicó los detalles de la misión. La tarea consistía en limpiar las playas del País de las Olas, eliminando los restos de basura dejados por los turistas. Aunque el deber parecía trivial y sin importancia, Gojo no pudo evitar sentir frustración y considerarse un inútil. ¿Cómo podía ser que le asignaran una tarea tan trivial y sin importancia? Se sentía subestimado y considerado un inútil debido a sus limitaciones físicas actuales. Sin embargo, sabía que era parte de su proceso de recuperación y que debía aceptar su situación actual. —
¿Me envían a limpiar playas? ¿Es esta la mejor manera de aprovechar mis habilidades como shinobi? —murmuró con decepción. El funcionario, percibiendo la desilusión en las palabras de Gojo, intentó tranquilizarlo y explicarle la importancia de la misión, a pesar de su clasificación de rango D. Le recordó que, aunque la tarea pareciera insignificante, era una forma de apoyar a la comunidad y demostrar el compromiso de Konoha con la limpieza y el cuidado del medio ambiente. —
Entiendo tu pesar, Gojo. Creeme. — dijo el funcionario con una voz calmada pero firme —
Pero recuerda que incluso en las tareas más simples, podemos encontrar oportunidades para crecer y demostrar nuestra valia como shinobis. Tu participación en esta misión envía un mensaje a la gente de Konoha, mostrando que estás dispuesto a hacer lo necesario por el bienestar de nuestra comunidad. Ademas... no esta muy bien que lo diga abiertamente pero una joven Kunoichi ha tomado la misma mision y ya ha partido hacia alli, no tiene un buen historial en lo que a desempeño se refiere, y personalmente me preocupa que pueda pasarle algo durante la mision o la cague monumentalmente. Tal vez te encuentres en tus peores condiciones actualmente pero estoy seguro de que podras proporcionarle una buena mano. —
Las palabras del funcionario resonaron en la mente de Gojo, y poco a poco comenzó a comprender el trasfondo de la misión. Aunque aún le resultaba frustrante, lograba ver el valor de contribuir a la reconstrucción y al cuidado de su entorno. Finalmente, aceptó la misión, aunque de mala gana, y se comprometió a realizarla con la determinación que siempre lo caracterizaba.
—
Ajj odio cuando usan esa carta de la comunidad... apelan a mi fragilidad. Está bien, lo haré. No me gusta ser niñero de otros pero me asegurare de que no se meta en problemas y no le pase nada malo. —respondió Gojo, tratando de ocultar su descontento —
Cumpliré con esta tarea y haré todo lo posible por limpiar las playas. Konoha siempre ha sido mi hogar y protegeré su belleza y prosperidad, incluso en las tareas más simples. — Terminaria de decir suspirando frustrado a su vez que hacia el tipico saludo militar llevando su diestra a su frente. firme y erguido. El funcionario de la Hokage asintió satisfecho y le proporcionó los detalles adicionales de la misión, incluyendo las instrucciones sobre cómo unirse al equipo de genin que se reuniría en el País de las Olas. Con una nueva perspectiva, Gojo se despidió y se dispuso a prepararse para la misión. Aunque no era la emocionante y desafiante misión que había esperado, estaba decidido a convertir incluso la tarea más mundana en una oportunidad para demostrar su valía como shinobi de Konoha.
El sol comenzaba a elevarse en el horizonte mientras Gojo emprendía su viaje desde Konoha hacia el País de las Olas. Ataviado con su equipo shinobi y con una mochila al hombro, caminaba por los senderos que llevaban fuera de la aldea. A pesar de la aparente simplicidad de la misión, Gojo estaba decidido a enfrentarla con la seriedad y la disciplina que le exigían como shinobi. El camino hacia el País de las Olas no era corto, pero Gojo estaba acostumbrado a las largas caminatas y a la vida en movimiento. Avanzaba a un ritmo constante, manteniendo sus sentidos alerta ante cualquier posible amenaza. A medida que se alejaba de Konoha, los paisajes cambiantes se desplegaban ante sus ojos, desde densos bosques hasta extensas praderas y ríos serpenteantes. Después de varias horas de caminata, Gojo llegó finalmente a la costa, donde se encontraban varios puestos de alquiler de botes a motor. Dirigiéndose al más cercano, habló con el propietario y acordó un precio por el alquiler. Con destreza, subió al bote y encendió el motor, sintiendo la vibración del mismo a medida que se alejaba de la orilla y navegaba hacia su destino. El mar se extendía frente a él, con olas rompiendo suavemente contra la embarcación. Gojo se mantenía alerta, consciente de los peligros potenciales que podían acechar en las aguas. Aunque no esperaba enfrentarse a una amenaza significativa, sabía que la precaución era siempre necesaria en su trabajo. El trayecto en bote fue tranquilo y relajante, permitiéndole reflexionar sobre cosas de la vida y su propósito. Aunque todavía albergaba cierta frustración por la aparente insignificancia de la tarea, se recordó a sí mismo que cada acción, por más pequeña que pareciera, podía tener un impacto positivo en la comunidad y contribuir al bienestar general. Finalmente, la costa del País de las Olas apareció en el horizonte, y Gojo atracó el bote en un pequeño puerto. Descendió del mismo con agilidad y se preparó para continuar su misión. Aunque aún le esperaban los desafíos de limpiar las playas y enfrentarse a los restos de basura, había dejado atrás su descontento inicial y se encontraba determinado a hacer lo necesario para cumplir con su deber como shinobi de Konoha. Con paso firme y la cabeza en alto, Gojo se dirigio hacia el puerto, listo para enfrentar los obstáculos que se presentaran en su camino. Su compromiso con su aldea guiaban sus pasos, recordándole que incluso en las tareas aparentemente mundanas, un verdadero shinobi podía encontrar oportunidades para demostrar su valía y contribuir al bienestar de aquellos a su alrededor. Portaba su bandana de Konoha en el brazo izquierdo, por lo que era facil de reconocerle como un shinobi de la aldea.
Apariencia de Gojo
Gojo observó el panorama desolador de la playa, cubierta de basura y desperdicios. La visión le causó cierta decepción y frustración, pero no podía permitirse dejarse llevar por esos sentimientos negativos. Sabía que tenía un deber que cumplir y que su contribución era necesaria para restaurar la belleza natural de ese lugar. Se acercó al grupo de genins, quienes estaban equipados con pinchos de metal y bolsas para la recolección de basura. El lugarteniente les explicó la situación y les asignó tareas específicas, indicando que la limpieza de la playa era su principal objetivo en ese momento. Gojo tomó uno de los pinchos y una bolsa, preparándose para comenzar su labor. A medida que avanzaba por la playa, se inclinaba de vez en cuando para recoger los desechos dispersos. Era consciente de que aquel trabajo parecía insignificante en comparación con las misiones de mayor envergadura a las que estaba acostumbrado, pero sabía que cada pequeño gesto importaba y podía marcar la diferencia.
Mientras recogía los desechos, Gojo no pudo evitar reflexionar sobre la irresponsabilidad de algunas personas. ¿Cómo podían ensuciar y destruir la naturaleza de esa manera? Sin embargo, no quería permitir que la frustración lo consumiera. En cambio, se enfocó en el impacto positivo que estaban generando al limpiar la playa y en el mensaje que estaban transmitiendo a los demás.
El sol radiante iluminaba la costa mientras Gojo continuaba con su labor. A medida que avanzaba, la playa comenzaba a lucir más limpia y ordenada.
Off
Con el permiso de Narrador me sumo a la mision uwu