La Roca Descarriada [Priv. Shujin]
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El paso montañoso marcaba el limite entre las cordilleras del País de la Estrella y el País de la Tierra, Shiva volvía a estar en casa. Aunque ciertamente no le debía mucho a la Tierra o Iwa, si que lo hacia con su clan, su familia. Así que con tan solo ver las vistas panorámicas de la nación desde lo alto de las montañas ya tenia un sentimiento cálido ante la idea del hogar que estaba aguardándole. 

El viento soplaba con fuerza silbando entre las montañas escarpadas, desplegando frente a ella la accidentada topografía de su nación. Aunque era consciente de que no era la tierra más hermosa del mundo, comparado con el desierto árido del Viento era un lugar hermoso y con carácter. 

La joven para variar estaba volviendo del País del Viento, concretamente del Coliseo, frecuentaba mucho ese lugar y últimamente más habitual que nunca. Ahora debía estar rondando la visita semanal al estadio, dedicando el viaje entre ir y volver como parte de su entrenamiento buscando hacer ese recorrido más corto y eficiente.

Traía consigo algo de dinero, esta vez habia tenido suerte con las apuestas en el coliseo y con su propia victoria contra aquel Yamanaka algo especial. Aunque ya no necesitaba tanto el dinero como en el pasado, seguía siendo bueno tenerlo porque sus problemas apostando no habían desaparecido con los años, hacia falta capital para tener margen a en alguna mala racha.

La joven seguiría emprendiendo su camino hacia la villa oculta cruzando el país, por ahora se tomaba con calma el camino puesto que en verdad tampoco tenia muchas ganas de volver a la sede del clan.
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«La fama trae la soledad, pero el león nunca teme caminar solo».
Poder. Aquel seguía siendo el concepto predilecto por aquella enigmática figura enmascarada; tiempo había pasado ya desde la última reunión de su organización activista, pero en grandes rasgos no muchas cosas habían cambiado. Sin lugar a dudas, desde aquella última misión que habían tenido en conjunto, las cosas no habían mejorado sino al contrario, el equipo se había visto debilitado y muy probablemente las ansias de venganza se irían apoderando poco a poco de los corazones rebeldes de cada una de esas personalidades... Aquel era un acto poderoso, sin duda, pero al mismo tiempo completamente vacío. La venganza siempre devenía en la nada más profunda pues una vez concretada enfrentaba a la vida a una inmensidad de opciones que probablemente funcionarían como fuentes de tribulación y en ningún caso un cúmulo de certezas, en estricto rigor, si Yugure basaba sus ideales en aquella lógica de revancha en razón de las personalidades caídas, estaban destinados al fracaso aun cuando lograsen derribar todos los muros del mundo, llegados a ese punto el Enmascarado sabía perfectamente que algo debía hacerse y, acostumbrado desde siempre al solitario andar, se había puesto en marcha hacia su país natal con el simple objeto de encontrar caminos alternativos que pudiesen entretejer nuevos caminos. Conocer a la facción del Imperio que más cercanía tenía con el mundo criminal parecía en primera instancia una idea algo descabellada, volver a la tierra en donde su rostro era más conocido en el mundo por cargar con grandes fatalidades también lo era, pero claramente el antiguo líder de Rieki ya no estaba en edad de movimientos tibios, llegados a ese punto de la historia, el mundo mismo necesitaba de nuevos símbolos que pudiesen movilizar las almas adormiladas de los muchos habitantes de la Tierra. En razón de ello es que el antiguo shinobi de Iwagakure se encontraba deambulando las cercanías de la aldea, planeaba entrevistarse con la hija de quien se hacía llamar un Dios en la tierra, una casta elegida por los cielos que seguramente tendría muchos secretos y vínculos interesantes en los que ahondar, pero para aquello aun restaban algunos días y, mucho más importante, Shujin necesitaba establecer primero una nueva red de contactos dentro del País de la Tierra y para ello se había logrado hacer de valiosa información en el bajo mundo.

Los rumores del bajo mundo siempre tenían una clara tendencia a la falsedad, muchas de las historias que se dejaban escuchar dentro del rubro de ladrones y asesinos no eran más que ficciones dispuestas a despistar a posibles cazadores o competidores, nunca estaba de más sembrar semillas de confusión en las mentes ajenas y con ello limpiar el camino hacia los objetivos reales de alguna posible misión. Lo curioso recaía más bien en otro punto, aun dentro de esas variopintas historias que se lograban escuchar en aquellas calles de sombras, unas destacaban por sobre el resto justamente por lo onírico de sus relatos, historias que directamente parecían haber salido desde la más grande de las imaginerías, rumores que más se asemejaban a cuentos, leyendas y relatos amparados en lo fantástico... Esas historias eran las interesantes, después de todo aquel hombre cubierto de ropas negras sabía perfectamente que "los monstruos eran reales" .-Un par de veces entre semanas, un trayecto conocido que vincula estas tierras con el gran desierto.- Junto al camino, bajo la sombra de un gran y avejentado árbol, la figura de Shujin se encontraba apoyada en el tronco observando a lo lejos cualquier movimiento en el horizonte .-"Un León deambula por su territorio gozando y disfrutando del sabor de la victoria".- Suspiró recordando lo que había escuchado hacia un par de días atrás .-"Se alimenta en el gran Coliseo en el País del Viento, con fiereza compite y demuestra el indómito y salvaje poder de una bestia" Si, al menos suena como una figura formidable pero.- A lo lejos una figura con silueta difusa comenzó a acercarse hacia la posición del Enmascarado y en vista de que por allí no pasaban muchos viajeros, las probabilidades aumentaban .-Quizás sea lo suficientemente fuerte....- ¿Por qué estaba interesado en aquella historia? ¿Qué le había llevado a interesarse en la figura de un "León" sacado de un cuento de hadas? Probablemente eran tres cosas: En primer lugar no era un misterio que aquella enigmática figura animal estuviese vinculada a la aldea de Iwagakure, en razón de ello podía llegar a tener algún tipo de conexión o vínculo con figuras de relativa importancia o, en su defecto, al menos podría tener información más actualizada cobre el contexto de una aldea que por ese entonces era completamente diferente a la que Shujin recordaba. En segundo lugar ignorar a una figura cuya fama había llegado tan rápidamente a ese punto sería un despropósito; cualquier relación con una entidad de mucho poder podía significar un beneficio no sólo para él sino que para sus compañeros también, es decir, renovar fuerzas también era una opción válida. Finalmente, el simple deseo que le provocaba conocer a fuentes de gran poder lo motivaba para estar allí, justo en ese punto en ese día, a la espera de poder observar directamente a la bestia.

Una cabellera dorada y al viento, un andar firme y constante, un cuerpo que gritaba a toda voz que estaba preparado para atrapar a sus presas... Una altura considerable que invitaba al sol a esforzarse por competir con el brillo propio de quien, para sorpresa del Enmascarado, era una mujer de aspecto peligroso y que, en su pecho izquierdo portaba finalmente la marca que confirmaba su identidad, aquel era el León dentro del Coliseo .-Alto, "León Dorado".- De golpe y con voz profunda, tal y como él acostumbraba a dirigirse al resto, aun sin moverse de su posición junto a aquel gran árbol seco, Shujin había intentado detener el deambular de aquella desconocida simplemente con el poder de su voz .-Lamento y me disculpo por interrumpir tu paso, pero, aunque no tengas asuntos pendientes conmigo... Puedo asegurar que yo sí tengo interés en tu persona.- Dadas las condiciones, no tenía sentido utilizar eufemismos, él intentaría ser lo más claro posible, simplemente estaba intentando desmitificar lo mucho que había oído .-Quiero saber un par de cosas antes de revelar mis últimas intenciones: ¿Eres caso tú miembro de aquel famoso coliseo en el País del Viento?.- Tomó una pausa al tiempo en que dejaba de apoyarse en el viejo tronco y daba firmes pasos hasta acercarse a la figura de la aun desconocida mujer .-Lo otro ¿Considerarías estar agotada producto de algún enfrentamiento reciente?.- Suspiró tras de su fría máscara de porcelana .-No tendría sentido cazar a un León sin colmillos.- Dirigió su vista al cielo por unos segundos, como si en realidad estuviese despreocupado, pues sabía que en el fondo, de haber querido podría haberse presentado con intenciones aun más hostiles que la simple palabrería, estaba claro entonces que sus intenciones podrían ir por otros caminos .-De ser efectivamente tú la famosa peleadora de quien he escuchado, necesito un par de cosas de ti.- Suavemente un kunai se deslizó de entre su oscura manga izquierda hasta su mano .-Y realmente espero me puedas ayudar con ello.- Sentenció finalmente.

Estadísticas de Shujin
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Shiva caminaba con paso firme y seguro que dejaba su pisada en la tierra tras de si conforme avanzaba cruzando las inmediaciones del País de la Tierra. Algunos dirían que aquello no es una postura muy de un shinobi, puesto que lo ideal es ocultar los pasos de uno, moverse con sigilo y discreción; más no era el caso para ella. Shiva siempre avanzaba con la seguridad de quien es fuerte, no utilizaba trucos ni trampas, tampoco se andaba escondiendo puesto que no tenia nada por lo cual ocultarse. Una encarnación salvaje de un líder al cual seguir que avanzaría abriéndose paso contra cualquier adversidad con la fuerza de sus puños y así lo demostró no mucho tiempo atrás en la cubre para la sucesión del liderazgo del clan hacia poco.

Ella se topo con una sombra enmascarada en su camino. El viento cambio de dirección y su instinto al verlo ya le advertía de peligro al instante. Pero no era una sensación de temor o de angustia ante su presencia, era de emoción; una emoción salvaje y animal que no se podía sentir en lo más mínimo en la seguridad que las normas y condiciones del coliseo prestaban. El sujeto parecía un hombre, por lo menos por su voz, llamo a Shiva de una forma peculiar "¿León dorado? ¿Shishi y Kin? ¿Kinjishi? Suena bien" Sintetizaría el sobrenombre que le dio a una sola palabra. El misterioso sujeto siguió hablando con una soltura y educación muy envidiables, no estaba acostumbrar a tratar con alguien con tan buenos modales aun apareciendo de una forma tan abrupta en su camino. El hombre parecía estar buscando por alguna razón una conexión entre Shiva y el coliseo. Dados sus buenos modales, la chica decidió dejarle hablar hasta que le cediese el turno escuchando todo lo que tenia que decir nada mientras cruzaba sus brazos en una pose estoica.

El hombre habia sacado un kunai, como si su refinada lengua no hubiera remarcado lo suficientemente bien que buscaba pelea. Se hizo el silencio, señalando que ahora buscaba respuestas. Shiva aguardaría en silencio unos momentos con su imperturbable postura firme frente al hombre, hasta que se quebró el silencio - Aunque haces muchas preguntas pareces bien informado. tan solo debes estar buscando una confirmación a toda la información que ya tienes aru - Sus brazos se separarían lentamente mientras relajaba todos los músculos de su cuerpo pro tan solo unos momentos - No se hasta que punto me puedo considerar famosa, pero si ya tengo admiradores por ahi que me paran de forma tan repentina supongo que estoy siendo algo de lo que hablar - Alzaría su pierna para dejarla caer con fuerza sobre la tierra que se resquebrajaría levemente ante su fuerza, mientras ella respondía a la toma de aquel kunai con una pose marcial solida - Así es, soy una combatiente del Coliseo y muchos se refieren a mi en ocasiones como a un león salvaje - Shiva sonreiría emocionada por la presión que la presencia de aquel sujeto le causaba mostrando sus colmillos afilados como si en verdad fuera una bestia - Y gracias por preocuparte, pero un depredador siempre esta listo para una buena cacería - Claramente la chica se mostraba en plena forma simple vista, desprendiendo confianza y pasión tanto con sus palabras como con sus pequeños gestos, mostrando una vigorosidad envidiables para muchos - ¡Siempre es un placer atender a un fan, mi nombre es Ashira Shiva, degozaru!
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.-Su fuerza bruta es sobresaliente.- Los ojos tras la máscara miraron atentos como la misma tierra cedía ante la implacable fuerza de aquella mujer. Desde un inicio se podía apreciar que aquel combate tan directo podía ser entendido hasta como un acto suicida, aunque pocas personas en el mundo estaban tan habituadas a ese tipo de experiencias como lo estaba el mismo Shujin .-No, te equivocas "Leon Dorado".- Replicó al tiempo en que la mujer profería su última consideración .-No podría ser fanático de simples relatos, aun así...- Suspiró brevemente, dispuesto de manera clara a realizar una acción, para ese instante eran obvias las intenciones de aquel misterioso sujeto .-Espero convertirme en uno después de este espectáculo.- Inmediatamente la mano que sostenía aquel viejo Kunai se movió en abanico lanzando aquel objeto directamente hacia la posición de la firme mujer, un arma simple y rústica que buscaba incrustarse directamente en su desprotegido pecho, aquella era una ofensiva del todo básica, un movimiento propio de quien inicia una ofensiva sin nada que esconder sino que con la única intención de incomodar .-Bien, habrá que acostumbrarse... ¿Será combate lejano como la especialidad de Gea?.- Sus manos realizaron sellos de mano rápidamente al instante en que aquella herramienta ninja viajaba por el aire y sus pies comenzaban a correr hacia quien de la nada se había transformado en su rival de turno .-¿O tendrá un estilo más parecido a Bishamon? Muestra tus colmillos "León Dorado".- Al tiempo en que los sellos de manos terminaron, una nube de humo blanco hizo aparecer a dos pequeños murciélagos que rápidamente ascendieron a 30mts del lugar en el que se daba aquel encuentro .-Aun así, he preparado vítores de ánimo para tan célebre figura del Coliseo.- Aquella irónica frase adornaría una ofensiva directa que nada parecía esconder, aunque claro, frente a un oponente como aquel antiguo líder de Rieki, siempre se podían esperar eventualidades.
[tecnicainvalida=1023]

Inmediatamente un único sello de manos sería realizado por Shujin pero, curiosamente para la rubia, nada ocurriría en dicha ocasión, como si aquella concentración de chakra se hubiese perdido en el infinito, como si se tratase de una simple finta con alguna intención particular. ¿Qué habría sido? Probablemente se sabría luego, pues el combate se encontraba sólo en sus inicios y, como era propio del antiguo shinobi de Iwagakure, los primeros movimientos no eran más que de estudio. Su misión de momento era conocer a aquella luchadora, entender el funcionamiento de la bestia y de alguna manera encontrar las aperturas que le permitieran acceder al máximo de las habilidades que ella pudiese tener... "Poder" finalmente todo se reducía a aquel simple y tan profundo concepto, Shujin necesitaba reconocer la fuerza de los otros, necesitaba reposicionar a su persona en el mundo, necesitaba probar los límites de la humanidad frente a la bestialidad y, en razón de ello, debía dar lo mejor de sí .-En un mundo de monstruos, hemos de ser capaces de sobrepasarlos.- Pensamientos fugaces que acompañaron una frenética carrera que intentaba reducir distancias, piernas ágiles que concentraban energía preparadas para cualquier eventualidad.
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Estadísticas de Shiva

El baile habia comenzado. Los auténticos motivos detrás de la palabrería de aquel sujeto eran inciertos. Tal vez era alguien contratado para quitársela del medio, algun rival del coliseo con poco valor, un miembro del clan alterando la línea sucesoria del liderazgo o igual habia detrás de todo algo que ni siquiera podía imaginar. Pero el trasfondo de las cosas importaba poco en verdad, lo único que importaba ahora es que frente a ella se encontraba un poderoso adversario el cual estaba insinuando que ella era la presa "Ojala fuera cierto, haría años que no experimentaría esa sensación" Ciertamente llevaba tiempo sin sentir una presión semejante, en el coliseo habia duros adversarios y muy poderosos, pero las reglas eliminaban todo rastro de presión o peligro "Cuando logras acorralar a una bestia salvaje, es cuando esta sacara sus más afiladas garras" El chakra estaba comenzando a fluir por todo el cuerpo de Shiva recorriendo cada musculo, cada nervio, cada fibra de su ser "Me pregunto si lograras que evolucione hombre misterioso" Y conforme el chakra se repartía por todo el organismo de Shiva, la magnitud de su poder incrementaba de forma exponencial mientras observaba como aquel kunai insignificante se aproximaba.

Kongouken


Tan solo seria un movimiento sutil, un golpe al lateral del kunai con el dorso de la mano despejando el mismo de la trayectoria para mandarlo a volar lejos por tan solo un simple toque de la mano de Shiva. Era difícil de apreciar al salir despedido el proyectil pero el mismo ahora presentaba algunas fisuras por el impacto, estando su integridad estructural pendiendo de un hilo. Pero evidentemente todo aquello era tan solo una tontearía por parte de su adversario para generarle una apertura con la cual ejecutar sellos de mano que invocaron dos murciélagos "Un invocador, curioso" Aunque en una primera instancia no les presto mayor relevancia a las ratas aladas más allá de no perder sus movimientos de vista, enseguida Shiva comenzaría a notar un pequeño desequilibrio y confusión. Aunque no escuchara, ni viera nada por parte de los murciélagos, estaba claro que algo estaban haciendo, pero - Lamentablemente, trucos así de nada sirven con un artista marcial - Shiva solo tenia que tomar su postura de batalla mientras inspiraba y expiraba de forma prolongada, calmando su mente, recuperando la compostura y supliendo aquella debilidad causada con puras artes marciales mientras una leve aura blanca y celeste se desprendía de su piel.

Tercera Postura – Byakko
Cuarta Postura – Seiryuu


Pero aquella postura no solo era para compensar y neutralizar aquella técnica maliciosa, la postura que Shiva estaba adoptando no era precisamente una postura defensiva. En cuestión de un instante la leona se abalanzaría a gran velocidad contra su oponente. Pudo observar aquel sello que él preparo mientras tambien buscaba la proximidad, aunque nada paso "¿Un Kawarimi? Bueno, que más da" Shiva combatía las trampas y trucos, con poder puro. Al alcanzar al sujeto uniría ambas manos para trazar un impacto con la palma de ambas manos como si formaran un abanico sobre el abdomen del enmascarado. Sin duda aunque solo era un golpe normal la fuerza abrumadora de Shiva harían que tal impacto lanzara unos metros hacia atrás a su adversario si no lo protegía bien y de ser ciertas sus sospechas de un Kawarimi sencillamente habría revelado el truco.

OFF
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Energía pura, eso era lo que esa mujer significaba en toda su dimensión. Aquella herramienta ninja que le había sido lanzada con maliciosa intención no había tenido efecto alguno, aquel Kunai tal y como si fuese una pluma en el viento había sido rechazado con extrema facilidad, como si no significase absolutamente nada llegando a, si se tenía cuidado y mucha atención, incluso dañar la estructura sólida que lo componía .-Lo ha rechazado completamente, una clara muestra de su destreza y fuerza física.- Sus ojos contemplaban como poco a poco la figura de la rubia se envolvía en un aura de tonalidades blancas y celestes .-¿Posturas de combate? No, está claro que no es simplemente eso.- Si bien Shujin había iniciado una carrera hacia aquella mujer, sus piernas comenzaron a reducir la velocidad casi por obligación, ante una posible ofensiva siempre lo mejor era realizar cortes laterales que en una carrera a máxima velocidad podían resultar en tropiezos fatales, además estaba completamente claro, una confrontación directa ante una ofensiva de un luchador con tal poder y energía, probablemente era la opción más contraproducente de todas, pero... El Enmascarado era de aquellos que muchas veces no seguían los caminos predeterminados o lógicos .-Un León que no duda en asaltar con sus garras.- El movimiento de la famosa participante del coliseo compitió con el estruendo de un rugido en medio de la selva, sus pies se habían desplazado por la tierra casi como si estuviese volando y, de no ser por el hecho de que Shujin había previsto una contraofensiva, aquellas palmas abiertas en abanico podrían haber causado estragos en su cuerpo .-Combate cercano, si ese es el caso...- El antiguo líder de Rieki se había valido de una antigua técnica de Iwagakure, un desplazamiento horizontal muy propio de los especialistas marciales dentro de aquellas cuevas, defensa evasiva que seguramente su contrincante reconocería inmediatamente al compartir ambos la misma tierra natal, un intercambio costoso pues Shujin se había visto obligado a entregar información sobre sí, pero también valioso puesto que aquel combate podía haber terminado en un sólo movimiento .-Rápido, siguiente paso.- 
Dasshutsu suru


Al cumplirse el desplazamiento, ahora nuevamente ambos cuerpos se encontraban a una distancia considerable, aunque claro, teniendo en cuenta las capacidades de su oponente Shujin comprendía que dicho tramo podía ser recorrido en cosa de segundos, es por ello que inmediatamente se había puesto a realizar una tanda de sellos de mano bien conocida por él .-Un par de "ojos" extra nunca vienen mal.- Aun con la mirada en su oponente, tras de sí habían emergido nuevamente un grupo de murciélagos, en este caso eran cinco, de un aspecto menor a los que habían aparecido antes y que aun se encontraban revoloteando el cielo, eran criaturas mucho más pequeñas y cuya especialización era diferente y completamente desconocida para su rival. ¿Y ahora? Probablemente no habría demasiado tiempo para pensar, imaginar que aquel "León Dorado" se quedaría sólo con las ganas de probar la sangre de su presa era algo ridículo, aquel juego del gato y el ratón alado no podía sostenerse por siempre y, en razón de ello, Komori tenía que estar preparado para una nueva eventualidad: Sus manos se prepararon para realizar un nuevo sello de manos.
Zankyou

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Conforme las manos de Shiva iban a impactar con violencia contra el torso del hombre, lo que esperaba que fuera un burlón kawarimi que lo sustituyera con algun objeto cercano, igual uno oculto tras aquel solitario árbol en el  camino, no fue así. En su lugar Shiva empezó a ver una preparación en la postura de su cuerpo que se le hacia familiar "Eso es..." Evidentemente no le puedes ir a una experta en taijutsu como Shiva a usarle en la cara uno de los movimientos más característicos de su tierra así como si nada. El gran brinco que el hombre ejecuto lo alejaría de la zona de impacto en un instante surcando el campo de batalla como un cohete.

- Vaya, así que entrenaste en estas tierras - Diría Shiva mientras flexionaba su cuerpo del mismo modo saliendo disparada una quincena de metros al igual que el otro sujeto para alcanzarlo en un instante, demostrando que al juego del salto ambos podían jugar. Con una diferencia sutil, la velocidad de Shiva era abrumadora y su potencia como una estampida de caballos desbocados.

Dasshutsu suru


Que el agresor fuera del País de la Tierra iba estrechando el cerco para saber que pretendía o quien lo enviaba. O eso le gustaría decir a Shiva. Lo cierto es que sus circulas no eran tan amplios, toda su vida se podía resumir muy fácilmente entre el País de la Tierra, el Coliseo del Viento y durante un breve tiempo en la famosa ciudad, ahora runa, de Yugata. Pero esos detalles se los sacaría a golpes una vez lo tuviera en el suelo doblegado. De modo que Shiva lejos de quedarse quita como él tras el salto característico de Iwa, ella cuando alcanzaría los 15 metros aprovecharía inercia que traía para arrollar al invocador de murciélagos inmediatamente con su antebrazo, emulando carta técnica característica de algunos luchadores de Kumogakure que emulo viéndolos en el coliseo, aunque en ella no es más que una pose en la que carga su fuera bruta, más que una técnica como en realidad es el lariat. Su rival era astuto y precavido, no le pensaba dar tiempo a respirar en lo más minimo.

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¿Tal era su fascinación por el combate? ¿Era aquel el nivel de temeridad propio del Rey de las Bestias? Aquella mujer ni siquiera había dudado en seguir la trayectoria de Shujin, aquel mismo salto que él había empleado había sido emulado sin problema alguno e incluso con un arte mucho más refinado que el que él manejaba, era evidente que la especialidad de aquella combatiente era el combate cuerpo a cuerpo y la fuerza que ejercía su cuerpo en cada movimiento no hacía más que transmitir una fuerza que incluso podía superar el más fuerte golpe del antiguo shinobi de Iwagakure .-¡Ve...!.- Una orden mental rápida, pues así como aquellos músculos se encontraban entrenados y especializados en el movimiento rápido, para Shujin la especialidad era el control de la energía vital, el poder desplazar su chakra a través de su cuerpo y moldearlo rápidamente para formar técnicas quizás no demasiado poderosas o destructivas, pero útiles según el contexto en el que estuviese presente... Aquel cerebro tras la máscara estaba acostumbrado al peligro, siempre caminaba en la delgada línea de la fatalidad, incluso llegando a cruzarla en más de alguna ocasión. ¿Habría ella enfrentado a alguien con esa característica? ¿Cómo reaccionaría un León frente a una presa que no tenía miedo alguno en morir? Shujin, acostumbrado al peligro, actuaría con rapidez enviando a su pequeña bola de chakra, hasta ese momento invisible (Hide de turno 2 revelado), al contacto con el amenazador brazo del "León Dorado". Probablemente aquella barrera no sería en lo absoluto suficiente como para detener el impacto, por lo general aquellas esferas luminosas no estaban del todo diseñadas para la defensa, pero sí podrían contener parte del impacto o al menos darle una mínima ventana para actuar .-Senpō....- Sus ojos brillaron de una forma particular tras la máscara que emulaba al ying y el yang, sus manos se dirigieron hacia la posición de la mujer buscando ubicarse a la altura de su brazo atacante. Fue cosa de un abrir y cerrar de ojos hasta que una firme barrera de chakra se levantó justo frente a él... .-¡Ahora...!.- Un impacto seco, la muestra clara de que aquel poder era casi incontenible... A pesar de haber interpuesto dos barreras aquel ataque directo había sido lo suficientemente fuerte como para romper ambas sin ningún tipo de problema, pero para fortuna de Shujin, el daño no había sido lo suficientemente fuerte como para lograr que perdiera su concentración, sus brazos habían alcanzado a juntarse y aquel lariat sólo había logrado impulsarlo un par de metros hacia atrás.
Senpō

Chakra no Tate


Fue en medio del impacto que sus manos se encontraron nuevamente y realizaron un único sello. Un moldeo rápido de chakra entendiendo que, por las características de aquella mujer, los ataques probablemente no cesarían... En cierto modo ella tenía la ventaja y la iniciativa, de momento la posición de él dentro del combate era completamente defensiva, sólo tenía que esperar a encontrar alguna apertura aunque parecía ser que aquella bestia no presentaba fisura alguna dentro de su estilo de combate. Apenas había logrado sobrellevar el último impacto pero, contrario a lo que se pudiese esperar, parecía más ligero, incluso calmado .-¿Son estos los colmillos del "Leon Dorado"?.- De la nada aquella provocación se había dejado escuchar en medio del combate, tras aquel sello de manos, una vez más, nada había cambiado en apariencia o al menos de forma visible como para que aquella mujer se pudiese percatar directamente de algo de forma simple. ¿Cómo actuaría ahora? La distancia que los separaba seguía sin ser mucha por lo que él debía continuar tan concentrado como lo había estado hasta ese punto .-Aquellas auras ¿Será capaz de mantenerlas por siempre?.-
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Última modificación: 21-05-2023, 10:19 PM por Shiva.
Shiva desde hace años destacaba por ser implacable en la lucha, su estilo marcial era muy agresivo y violento. No tenia mucho más remedio, ella no aprendió a luchar de una forma marcial disciplinada a lo largo de la tutela de un riguroso maestro. Aprendió en las calles, en el coliseo, en momentos en los que no habia técnica, disciplina o habilidad que valiera, tenia que dar un puñetazo con todas sus fuerzas o moriría. Por todo aun así fue refinando su estilo, aprendiendo las posturas marciales del gotai, haciéndolas suyas con su agresivo instinto para el combate. Aquel combate callejero y cargado de furia se transformo en un estilo marcial propio de Shiva en el cual perseguía incansablemente a su presa sin darle tiempo a pensar mucho, sin preparaciones extensas, sin grandes y extravagantes jutsus, solo fuerza y velocidad.

El brazo de Shiva impacto contra algo, no lo vio, pero sintió como freno su brazo lo suficiente como para que su adversario formara una barrera de chakra con la cual frenaría gran parte del daño que Shiva estaba ejerciendo, aun así la realidad se impuso de forma cruda sobre el asaltante anónimo de Iwagakure. El brazo de la leona cruzaría la barrera arremetiendo aun de forma brusca sobre el cuerpo del enmascarado mandándolo unos pocos metros a volar, aun así tanto daño habia sido amortizado que fácilmente el sujeto pudo tenerse en pie y preparar otro sello trampa "De nuevo, sello sin efecto... Antes de la barrera note otro impacto, pero no habia nada, esta claro que utiliza habilidades invisibles..." Era sin duda algo molesto, pero precisamente por ello no debía detenerse y seguir acometiendo todo lo rápido y fuerte que pudiera.

La leona atendería a la provocación del misterioso hombre enmascarado, propinándole una rápida y veloz patada en lo que recortaba en un instante la nula distancia que los separaba. la patada buscaba conectar con el mentón del hombre a una extraordinaria velocidad para elevarlo por los aires de forma brusca y con suerte romperle la mascara con el impacto que dada la fuerza de la patada era lo normal.

Kage Buyō


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Si Shujin era capaz de reconocer cosas en las personas que le tocaba conocer era justamente la presencia o ausencia de sus espíritus vitales. Dentro de la dinámica propia del mundo ninja era costumbre apreciar personalidades que se escondían muchas veces tras ideologías y discursos que ni siquiera sentían propios, él denominaba a esas actitudes como el verdadero porte de máscaras, después de todo los shinobi habían sido educados desde temprano en su formación a actuar siempre bajo sombras y ocultamientos... Pero en ocasiones muy particulares aparecían sujetos que no respondían a ese discurso, personalidades que rompían el esquema prototípico de los shinobi carentes de emociones, hombres y mujeres que se habían negado a portar sus máscaras y tenían el valor suficiente como para enfrentar al mundo mostrando sus rostros. Alguna vez Surazal había desafiado a la lógica exponiéndose como un ninja con reales y profundos sentimientos, la pequeña Chiase también había manifestado una rebeldía bestial, ahogada en la idea de haberse convertido en un arma a tan temprana edad, en el último tiempo la curiosa Airine se manifestaba como una mujer deseosa de probar su propia fuerza y... Ahora frente a sus ojos, una melena dorada envuelta en pura energía parecía posicionarse justamente dentro de aquel grupo de personas que a juicio del Enmascarado realmente "estaban vivos". Sin lugar a dudas aquella mujer hacía sentido a su fama, aquel golpe que le había propinado era la muestra más clara de su poderío físico, un golpe cargado de pura energía vital y que de seguro vendría acompañado por más, si es que aquel era el espíritu de un real "León Dorado" difícilmente se podía esperar que esos colmillos dejasen a su presa .-Lo cierto es que...- Los ojos de Shujin intentaron ubicar directamente a los de su oponente durante esas fracciones de segundo que parecen ser una eternidad, aquellos instantes de tensión que demuestran cómo muchas veces la mente y el espíritu viajan mucho más rápido que las aparentes limitaciones físicas de los humanos .-Probablemente nunca has "cazado" a un "fantasma".- Su respiración fue tranquila, como si de alguna manera, contrario a lo que había sucedido antes, estuviese confiado de sus probabilidades. Aquella mujer en un abrir y cerrar de ojos había desaparecido de su posición, su desplazamiento fue rápido y probablemente inevitable para cualquier ser humano ordinario, pero lo que allí ocurría no tenía punto de comparación con el mundo terrenal.

¿Podría deberse a la presencia de aquellos murciélagos cantores en el cielo? ¿Tendría implicancia esa mínima desorientación de la cual estaba siendo víctima aquella rubia? Para efectos de un encuentro tan igualado en habilidades, probablemente los mínimos detalles daban espacio a cruciales diferencias, aquella rápida patada no había encontrado a su objetivo, el Enmascarado a ojos de aquella depredadora, simplemente se había desvanecido. El antiguo líder de Rieki había recurrido a la misma táctica evasiva, pero algo claramente había cambiado en él, su cuerpo parecía simplemente no tener ningún peso, como si una pluma tuviese pleno control sobre sí en medio del viento, aquel último sello realizado antes del ataque del "León Dorado" (hide del turno anterior) era uno de sus favoritos al momento de combatir, generalmente le otorgaba una ventaja considerable frente a sus oponentes, pero en esta oportunidad simplemente lo ponía al mismo nivel. De no haber sido por ese cambio, probablemente aquel golpe lo habría mandado a volar y, una vez allí, habría estado completamente a merced de aquel depredador .-Es tiempo de cambiar la corriente...- Alejado de su rival, Shujin entendía que probablemente una técnica rápida era la mejor opción, una canalización muy lenta de chakra daría espacio una vez más a ser alcanzado por algún golpe aunque con cada ataque era cada vez menos probable el poder esquivar con completa claridad .-Ven, "León Dorado".- Mientras el Enmascarado tomaba posición, entre sus ropas negras un nuevo sello único era realizado a la espera de poder dar vuelta a la situación.
Dasshutsu suru

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Datos
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Y allí estaban una vez más, el golpe de Shiva no logro conectar con el misterioso hombre enmascarado, tan solo impacto contra el aire aun con la extremadamente elevada velocidad que la leona habia alcanzado "Así que aun no me habia mostrado su máxima velocidad" Era frustrante estar perdiendo una competición atlética, pero ella sabia mejor que nadie que no siempre seria el máximo exponente en algo. De hecho si hubiera visto la coloración que la piel del sujeto habia tomado ella habría podido reconocer la técnica que utilizaba. Shiva iría desviando la mirada lentamente hacia la posición a la que habia saltado su adversario al entrar en el campo de su vista periférica, notando de nuevo los quince metros de separación que habia tomado, podría haberle seguido el paso al instante, en la anterior ocasión le funciono para lograr la primera conexión con éxito "Es raro sentirse como un león cazando una gacela que busca desgastar en carrera al depredador" Shiva opto por, relajarse.

Una respiración larga y profunda de Shiva dejando escapar aire de forma prolongada mientras su kata marcial desplazaba el balance de su cuerpo mientras se giraba hacia su adversario que habia recuperado los quince metros de ventaja, para entonces estabilizar el flujo del chakra que avanzaba por su cuerpo a uno más tranquilo y calmado "Si el estallido inicial fracasa solo hay dos opciones" Shiva recuperaba la iniciativa corriendo hacia el hombre enmascarado a toda velocidad, recorriendo esos quince metros en un instante, aunque no era tan salvaje y acelerado su paso como anteriores veces "La primera es crear un estallido más grande aun" Ella estaba viendo que su rival ocultaba sus cartas, usaba muchos trucos y que era un experto en utilizar jutsus no visibles, por lo menos a simple vista. Si quería ganar esta batalla no podía dejar que él decidiera su ritmo y la forzara a seguir acelerando cometiendo errores "Y la segunda es observar con paciencia el patrón hasta encontrar una apertura" El cazador que acecha a su presa hasta que la misma baje su guardia.

Pero so no lo averiguaría tomándose un descanso, debía seguir atacando para no dar demasiadas aperturas a un mago lleno de trucos como él. No obstante el ritmo del combate tomaría un giro drástico que nadie esperaría - ¡Vamos, muéstrame más! - Shiva arremetió una vez más contra el enmascarado tras este realizar otro misterioso sello, atacando la leona con el dedo índice por delante brillando levemente por la fricción que la velocidad del impacto alcanzaba, realzada con el chakra condensado, que buscaba impactar sobre el plexo solar del hombre. Mientras en su rostro se reflejaba una sonrisa amplia que mostraba los colmillos de Shiva, claramente estaba disfrutando de esto.

Kantsū Yubi


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Decisiones drásticas eran requeridas en momentos de mucha dificultad. Shujin hasta ese punto había buscado alguna apertura hacia un contraataque y parecía poco a poco estar acostumbrándose al estilo avasallador de aquella mujer. Sin lugar a dudas era un oponente de temer si es que no se tomaban las medidas de contención necesarias; Era una bestia, una depredadora que inclusive transmitía la sensación de disfrute a medida que se mantenía en combate. Estaba claro que aquella Leona no se rendiría, se hacía hasta lógico pensar que aquella brecha de 15 metros no se mantendría por demasiado tiempo, él debía estar preparado, puesto que aquel siguiente ataque debía determinar un cambio en la dirección de aquel combate, dentro de una danza como la que estaban teniendo, bajo la idea de él como una simple presa que escapaba de grandes y filosos colmillos, era necesario aquel espacio de rebeldía, un sólo momento que fuese capaz de demostrar a aquella mujer que no estaba lidiando con cualquier ser humano.

Probablemente en razón de ello el único sello de manos realizado por el Enmascarado fue rápido y concentrado, sus energías debían estar dispuestas en aquella técnica y su cuerpo preparado para realizar los movimientos correctos. Aun sobre sí se mantenía aquel jutsu característico de su aldea que le permitía sentir una inusitada liviandad en sus movimientos, además en las alturas continuaban presentes aquellos murciélagos cantores que al menos representarían una mínima molestia para su rival .-Es momento, "León Dorado" ¿Podrán esos colmillos perforar una "Voluntad de Piedra"?.- Aquel era el lema de vida de un chico que, ya convertido en hombre, siempre había encaminado su vida en razón de sus fuertes convicciones, para ese momento la meta de Shujin era probar las reales capacidades de aquella famosa combatiente, probablemente ideando maneras a través de las cuales pudiese beneficiarse de dicha relación. Pero para el antiguo líder de Rieki no bastaban conversaciones triviales, no podían llegar a ser relevantes los combates delimitados por reglas o lazos entre ambos, él debía sentir de primera fuente el "olor a muerte", necesitaba llevar a esa mujer a su límite pues, en ese momento podría ser testigo de sus reales capacidades, así como también las de él mismo .-Hace ya muchos años que....- En medio de sus ropas oscuras él escondía un secreto (Parte del hide en turno anterior), a través del terreno ella corría con fiereza y firmeza .-Aprendí a aceptar la "Senda de los sacrificios".- Los ojos de un shinobi renegado parecieron encenderse tras la máscara al toparse con los de un León hambriento.

¿Cuáles serían exactamente los costos de esa decisión? ¿Qué era lo que realmente estaba planeando Shujin al no realizar otro esquive ante aquel ataque directo? Sin duda, para llegar a considerar el recibir aquel ataque, el Enmascarado había llegado a estimar que su propio movimiento valía el costo a pagar .-Estas serán las cadenas del "León Dorado"... Este será...- Los ojos de Shujin observaron cómo uno de los dedos índice de la rubia brillaba con fuerza, una lanza que buscaba perforar carne y quizás huesos .-Nuestro lazo indisoluble...- Pero para ese momento la mano derecha de Shujin ya viajaba al encuentro de aquel brazo atacante... Si es que aquel dedo brillaba con la energía del Sol, la mano del Enmascarado llameaba con un fuego infernal, llamas violetas que fueron directamente al contacto de su atacante con la idea de tomar firmemente su brazo e imprimir aquel sello represor. Si bien a esa distancia ambos contactos eran técnicamente inevitables, era muy posible que, dadas las condiciones , Shujin pudiese lograr el contacto en primer lugar, aunque claro, en términos de fuerza la suya no era lo suficientemente grande como para detener aquel embate, su cuerpo intentó girar y aquel dedo terminó en el hombro izquierdo del reciente miembro de Yugure .-Con que esos son los colmillos de la bestia.- Palabras de un hombre cuyo dolor fue evidente, la sangre había comenzado a correr .-Lamentablemente has tocado a un cuerpo "maldito".- Tras esas palabras Shujin intentaría alejarse y tomar nuevamente distancia, su cuerpo ya comenzaba a sentirse extraño producto del impacto, probablemente algo más que un simple golpe le había sido propinado y, mientras tuviese aun la opción de reaccionar ante esa extraña sensación, lo mejor era volver a tomar distancia ejerciendo fuerza en sus piernas mientras aun pudiese, saltando hacia atrás nuevamente con el desplazamiento típico de su aldea... ¿Cómo reaccionaría ella? ¿Cómo su cuerpo asimilaría lo que acababa de ocurrir? El siguiente paso era esperar y tomar posición defensiva mientras el dolor de su hombro fuese decayendo.
Gogyō Fūin

Dasshutsu suru

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Última modificación: 07-06-2023, 10:56 AM por Shiva.
Mientras el movimiento de Shiva avanzaba hacia el sujeto buscando ensartar con su índice brillante su cuerpo, parecía que el tiempo se dilatara, como aquellos segundos tan famosos que muchos remarcan antes de una muerte inminente en los que no puedes hacer nada para cambiar lo que esta ocurriendo, más tienes todo el tiempo del mundo para recapitular toda tu vida, tus errores, tus victorias, tus buenos y malos momentos, todo. Pero da igual cuanto te parezca que el tiempo se esta dilatando que el cuerpo no lograría ninguna reacción a tiempo. Puesto que como si él estuviera aislado de aquella dilatación temporal, Shiva podría observar como su mano se deslizaría con agilidad como una serpiente eludiendo el impacto de su índice para buscar su brazo diestro con un peculiar brillo morado en sus dedos. Hasta que los mismos se clavarían en la carne de Shiva dejando una peculiar marca en la misma como si estuviera siendo gravada a fuego en la misma, comenzando la leona a sentir el dolor abrasador de aquellas cadenas en el brazo, aun así mientras una bestia esta siendo enjaulada aun puede arañar. Y así seria como el taijutsu de Shiva logro impactar aunque no de forma tan certera como esperaba sobre el cuerpo del enmascarado, produciendo un efecto en cadena en su interior que en unos pocos segundos le impediría por un breve margen de tiempo usar el chakra.

Era curioso como el movimiento de ambos consistió en impedir el correcto uso del chakra del otro. No obstante la diferencia era evidente. Mientras que Shiva corto de forma absoluta el uso de chakra del hombre pero solo por unos breves instantes, como quien corta la respiración por un golpe en la tráquea bien efectuado; él encadenaría el uso y efectividad del chakra de Shiva en una gran medida a través de aquellas marcas impresas en su brazo "Mi chakra... ¿Qué me hizo?" En sus últimos segundos utilizando chakra, Shujin aprovecho para alejarse de un brinco de la leona, un acto que ya se estaba tornando costumbre en este combate, más fue muy prudente de su parte, puesto que incluso encadenada una bestia podría morderle el cuello si se quedaba cerca de ella.

Shiva observaría las marcas que quedaron gravadas en su piel, no es que entendiera mucho de fuinjutsus, pero estaba claro a simple vista que unas marcas habían sido gravadas en ella y sus efectos tambien fueron percibidos casi al instante. Shiva lo notaria rápido en especial gracias a las habilidades que estaba utilizando constantemente afectando al flujo de chakra, el cual ardía como una gran fogata en el interior de Shiva brindándole poder, y ahora habia sido reducida a unas ascuas de lo que antaño fue que habia que rodear con los manos cuidadosamente para que el viento no acabara de extinguirlas "Duelen... Estas..." Pensaría para si misma observando las marcas - ¡Estas marcas son muy molestas! - Shiva llevaría su mano izquierda a encontrar la zona en la que las marcas habían sido grabadas, mientras mandaba parte del poco chakra al que tenia acceso a la extremidad para insensibilizar el dolor en la misma, no obstante no era algo perfecto puesto que la intensidad de la inhibición del dolor tambien estaba mermada, pero seria suficiente.

Aum no Anatsu Jutsu


Sin duda habia sido una jugada magistral encadenar a Shiva. Pero habia algo que el enmascarado desconocía. Es verdad que muchos trataban a Shiva como una bestia salvaje, como una leona en el campo de batalla, y es el motivo de su nombre. Shiva era una persona bondadosa, benevolente, aunque se divertía y disfrutaba de la batalla cualquiera que hubiera luchado contra ella sabia que no era una persona que se jactara de su fuerza, que humillara a sus rivales o que buscara abusar del débil. Es más, en el coliseo destacaba por mostrar siempre respeto y tratar como un igual a cualquier adversario. Shiva la Benevolente, al igual que la deidad de la cual ella misma eligió tomar como nombre, no obstante hay mucho más que eso detrás de la deidad Shiva - ¡Deberías saber... Que hay bestias que solo muestran su autentica naturaleza cuando se les trata de encadenar! - Había una naturaleza dormida tras el nombre de Shiva, más no estaba muerta.

Shiva haría retroceder sus brazos a lo largo de las mangas de su kimono por unos momentos, moviendo los mismos un poco por el interior de este, hasta que finalmente abriría desde dentro hacia afuera su oriental ropaje liberando por completo su zurda y la mitad de su torso, mostrando su pecho vendado, aunque se apreciaba sobresalir un tatuaje en forma de llama hasta su hombro izquierdo. Dejando la otro brazo adolorido por el sellado, en el interior del kimono como si utilizara el mismo de cabestrillo por la posición en la que se apreciaba que habia colocado su brazo "Apenas sin chakra y este brazo no me servirá ya... Espero poder hacer algo a tiempo" Su rival estaba sin chakra ahora mismo, no era momento de lamentarse, Shiva tenia que lucha de forma extravagante.

La bestia salvaje arremetería con tan solo un brazo y todas sus fuerzas y velocidad, notando que por mucho que intentara darle potencia a sus movimientos, este no acababa de llegar, fluyendo como un hilo de agua en la sequia de lo que antes era un esplendido rio. Pero aun así no se rendiría y seguiría avanzando con sus pasos, para arremeter con un puñetazo con todas sus fuerzas contra la mascara y por ende cara de su adversario - ¡Al menos lograre verte la cara! - Aunque su chakra estuviera sellado, la fuerza y velocidad naturales de Shiva seguían siendo algo a tener en cuenta.

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Y así, tal y como si su respiración se hubiese cortado de golpe, la energía de su cuerpo dejó de responder completamente. Sus invocaciones, incapaces de mantener su conexión con él por medio del chakra, rápidamente se volvieron pequeñas nubes de humo y abandonaron instantáneamente el campo de batalla... La energía que constantemente el Enmascarado se estaba acostumbrando a reunir simplemente no pudo concentrarse, probablemente aquella sensación inicial que había sentido a la hora de ser atacado por la rubia era la respuesta a toda aquella anormalidad .-¿Es incluso capaz de detener mi flujo de...?.- Su mirada probablemente expresó nervio y quizás hasta sorpresa, si no hubiese sido por aquella barrera de porcelana que aislaba su rostro del mundo, probablemente el "León Dorado" podría haber obtenido fuerza y confianza simplemente de dicha expresión. 

Era común que en las batallas la fuerza y poder brutos se impusieran por sobre cualquier cosa, pero bien sabía Shujin que un factor determinante muchas veces era la fortaleza mental que se demostraba, a fin de cuentas, la vida misma era un espectáculo artificioso y las apariencias resultaban fundamentales a la hora de "invadir" mente y espíritu .-Un instante de tribulación podría ser....- Casi instintivamente su mano derecha tembló .-No ¿Cómo podría tener miedo a la muerte quien ya lo ha experimentado muchas veces?.- Su respiración poco a poco comenzaba a calmarse, sus ojos contemplaron con cuidado cómo es que aquella mujer observaba las marcas de maldición que él le había regalado, aquellos grilletes que intentarían contener el poder de un depredador terrible, cadenas que le servirían para poder darle control a la temida bestia de cabellos dorados .-Ese poder... Esa explosión de vida, a pesar de haber sellado parte de su chakra, sigue en pie.- El antiguo líder de Rieki se había puesto ya en guardia, su mente aun divagaba en las muchas posibilidades que florecían frente a su persona; Carente de chakra era complejo realizar una ofensiva pero lo era también el esperar pasivamente un ataque... Sus fuerzas ya no eran muchas, su cuerpo poco a poco comenzaba a responder de manera diferente, era notorio que sus reservas de energía se encontraban en niveles de cuidado, el sudor para ese punto de combate era bastante frío y la respiración, si bien era cada vez más calmada, también se expresaba como un ahogo contenido tras aquella máscara que emulaba al Ying y al Yang.

.-Esa fuerza de voluntad, esa energía... Toda esa vitalidad.- El ataque había comenzado otra vez, la rubia no había dudado en arremeter en su contra como lo había estado haciendo hasta el último intercambio, ella no dejaría escapar a su presa bajo ningún motivo, aun cuando sus colmillos estuviesen mellados .-Esa es energía de transformación, el valor para estremecer un espíritu, es eso el verdadero poder...- ¿Por qué se había esbozado en su rostro una media sonrisa? ¿Comprendía realmente su psiquis el peligro al que estaba expuesto? Probablemente sí, pero aquello no era más que una experiencia accesoria, Shujin tenía un propósito mucho más grande que su propia vida, él sentía la responsabilidad de cambiar el mundo, de transformar la realidad incluso más allá de las limitaciones de un simple humano y ante sus ojos estaba una de las respuestas... Aquel era un monstruo de cabello dorado, una portadora de "esperanza" .-Los fantasmas no tienen rostro.- Un crujido resonó en medio de aquel intercambio, un roce casi imperceptible entre aquel escudo de porcelana y un puño avasallador, un trozo se desprendió y parte de un rostro joven pero cansado quedó al descubierto, no el suficiente como para ser identificado, pero sí para apreciar un profundo vacío en una mirada decidida .-Somos simplemente una representación.- El cuerpo de Shujin se había hecho a un costado pero en esta ocasión su intención no era simplemente evadir .-¡De tus miedos más profundos, "León Dorado", estos son los colmillos de una verdadera pesadilla!.- Su brazo derecho viajó lo más rápido que pudo hacia el rostro de Shiva buscando golpearla y así separarse algunos metros; de no ser por aquella técnica que otorgaba más ligereza a su cuerpo y que aun se mantenía activa, probablemente aquel intercambio de golpes habría sido devastador para él, bien sabido era que su cuerpo no tenía ni la mitad de poder que el de ella, pero aquel golpe no iba cargado con fuerza brutal, aquel ataque tenía la intención de sembrar la semilla de la desesperación en una combatiente formidable, aquella emoción que pudiese llevar al límite su conciencia, el contacto directo entre su espíritu y la posible muerte, una situación límite que transformase por completo su corazón, Shujin debía conquistarlo, aquella alma indomable, debía obtener un propósito superior. Su cuerpo ya comenzaba a recuperar energías, el chakra poco a poco debía comenzar a volver a la normalidad, debía transformarse en el cazador pero sin perder la calma y el cuidado, aquella no era una mujer en nada normal
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Última modificación: 09-06-2023, 09:19 AM por Shiva.
Shiva era lenta, muy lenta, su golpe era algo fácil y predecible que su adversario pudo evitar como si nada. No, no era cierto, Shiva no era lenta, solo que su rival lo era mucho más que ella; en especial ahora que aquellas invisibles cadenas ataban el chakra y poder de la combatiente, una sensación desagradable y asfixiante. 

Pero no solo su rival era más rápido para evadir los movimientos, sin duda su golpe con la diestra tambien era extremadamente rápido. Un disparo rápido y preciso que fue encajado en el rostro de Shiva mientras Shiva permanecía en aquella postura con su zurda extendida por el golpe fallido. Más al sentir el impacto de Shujin notaria algo la leona, fue un golpe notorio, pero - Es ligero, demasiado ligero pesadilla-san - Le respondería la leona sonriente al poder fijarse en la piel del adversario tras quebrar un poquito su mascara, reconociendo el tono de piel que cierto jutsu de Iwa dejaba, explicando así el repentino cambio de velocidad de su adversario, a la vez que se volvía más ligero. Razón por la cual la leona soltó aquel pequeño comentario, al ser la fuerza del sujeto insuficiente para quebrar la postura y guardia de aquella combatiente experta en taijutsu, que no solo superaba a Sujin en fuerza, sino que en resistencia física y logro mantenerse en el lugar sin quebrantar su postura marcial aunque el puño del enmascarado se quedara ahi pegado en su rostro.

Entonces seria la leona quien se movería separándose del puño de Shujin dando un simple paso con una pierna en lo que rotaba el balance de su cuerpo girándose hacia Shujin mientras su mano diestra emergía del interior de su kimono con un presente para el enmascara. Era una figura, algo fea y cuya forma intentaba recordar a un león, aunque más que era un bicho con un intento de cuatro o cinco patas según como se mire su cola y que tenia la cabeza muy amorfa y grande, sin notar fácilmente que era la melena del león - Ten, un presente, llévatelo al otro mundo - Diría mientras lanzaba hacia los brazos de Shujin la figura mientras sus manos se juntaban rápidamente formando un sello de manos.

Era una figura fea como ella sola, una prueba indudable de que Shiva aun siendo la líder de su clan no utilizaba habitualmente el modelado de arcilla. Pero por fea que fuera la forma, cualquier shinobi que hubiera pertenecido a Iwagakure reconocería al instante aquella arcilla blanca y el peligro que conllevaba. Peligro que se haría presente cuando aquella leona habría formado el sello de manos, haciendo expandir la figura de arcilla en un instante a una estatua de quince metros sobre Shujin y Shiva dando la sensación a simple de vista de que generaría un gran estallido en un área muy amplia de la que habia que protegerse.

C4


Pero algo pareció salir mal, dado que la estatua amorfa efectivamente estallo siguiendo la voluntad de Shiva - ¡Bang! - Más solo dio la sensación de estallar una cubierta de tela que rodeaba aire "Este no es el jutsu más infame del clan, aunque esta cerca, sin duda no es el más mortal" La luchadora no era muy partidaria de utilizar aquellos jutsus. El primer motivo era que se le daba fatal moldear con gracia las figuras; pero fundamentalmente que habia muchos trucos de los jutsus del clan que le parecían deshonestos, como era el caso de este "No habia más remedio, tengo que hacerlo por Rudra" Su hermana nunca le habría perdonado que se dejara matar, al mismo tiempo que Shiva no podía imaginar dejar sola a su hermana en el mundo. Eso era motivo suficiente como para utilizar aquel traicionero jutsu que bajo la mascara de una colosal explosión que haría que cualquiera entrara en guardia y se escudara de la misma al momento de quebrar el jutsu, ninguna explosión parecía emerger.

Pero una vez la estatua se habia quebrado, aunque no se viera nada el jutsu estaba ejecutado, un espacio de treinta metros a la redonda desde donde estaba, sesenta de diámetro en total ya habia quedado cubierto por unas microbombas de arcilla explosivas, cuya escara era realmente microscópica introduciéndose en el cuerpo de cualquier organismo por la zona, a excepción de la propia Shiva. Lo cual haría una explosión microscópica en cadena desde el interior del cualquier ser vivo haciendo que de la nada se comenzaran a deshacer en el aire como polvo. Arboles, insectos, pequeños roedores, los murciélagos si no hubieran desaparecido en un estallido de humo y el propio enmascarado. Shiva tenia poco chakra y sus jutsus se debilitaron, más esta ultima carta era suficiente para ella, puesto que no necesitaba que tuviera potencia, lo único que pasaría al reducirla es que la muerte de los seres fuera más lenta y agónica al tardar más en deshacerse, pero el resultado era inevitable.

Pero Shiva evidentemente ya tenia en un cierto pedestal a su esquivo y astuto rival, no contaba con que ese jutsu fuera a ejecutarlo al cien por cien, pero si que le obligaría a desaparecer de la zona a toda velocidad y por ende aprovecho en lo que las microbombas hacían lo suyo para ejecutar una cadena de sellos, cuyo efecto no se mostraría hasta terminar de ver los efectos del C4. Esas eran sus ultimas muestras de chakra, ya que incluso habia tendió que desactivar las auras de chakra que la acompañaban, sin duda Shiva estaba en las ultimas, una ultima jugada muy arriesgada fue aquella.

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Aquel golpe no fue diferente al que se le da a un firme muro de piedra. A pesar de que Shujin había imprimido todo su poder en su contraataque, el efecto había sido mínimo, incluso hasta insignificante, aquel León Dorado ni siquiera se había inmutado, el impacto había sido seco y la diferencia abismal de poderes se había establecido .-Es un monstruo...- Los ojos de Shujin se toparon durante unos instantes con los de su oponente al tiempo en que esta profería palabras desafiantes en medio de un contexto como aquel. Era claro que para aquella rubia el impacto había pecado de una extrema ligereza, un daño comparable al que puede realizarle una pluma a un kunai. 

Pero aquel no era un momento pertinente como para estimar los posibles significados de los comentarios, tampoco lo era como para cuestionar la diferencia tan grande de poder físico, al contrario, aquel enfrentamiento solicitaba un constante movimiento y aquella bestia lo sabía perfectamente. Sin que hubiese una amenaza de por medio, había sido la misma mujer la que había despegado su rostro del puño del antiguo líder de Rieki; utilizando sus diestros movimientos de combate se había girado hacia él y desde su mano diestra mostraría un regalo infernal, una sorpresiva figura que el mismo Shujin no hubiese podido advertir con anterioridad pero que gracias a los lazos de la misma historia que lo ligaban a su aldea natal... Comprendía al menos en su completa esencia .-¡Ashira...!.- Sus ojos se habían abierto de par en par y el tiempo pareció detenerse en ese preciso instante. La historia por lo general era bastante mentirosa, se veía como muy común que ciertos acontecimientos se volvían muchas veces más grandes en los libros de lo que habían sido en la realidad... No era extraño encontrar en los archivos experiencias que simplemente desafiaban el sentido común y más se acercaban a historias fantasiosas dispuestas a asustar a los niños. Pero él bien sabía dos cosas: Los monstruos eran reales y, por sobre todo, aun las experiencias más inverosímiles cobraban sentido al momento de encontrarse repetitivamente en los testimonios de muchos. Frente a sí tenía la muestra perfecta, aquella figura de arcilla que su oponente había sacado era típica de uno de los clanes más famosos de Iwagakure, un grupo de shinobis famosos en el pasado por lo destructivo de sus ataques, el uso de grandes explosiones que pretendían exterminar de una sola vez a sus oponentes... ¿Aquel León Dorado pertenecía a ese linaje tan famoso .-¡Mierda!.- Fue el pensamiento más rápido que asomó por la cabeza de un hombre sorprendido, probablemente fue el azar o quizás la misma desesperación que estaba experimentando, pero su cuerpo había recobrado ya las fuerzas, el chakra volvía a fluir por su ser y, a medida que aquella figura extraña de arcilla era lanzada a su posición, Shujin entendía que la única y mejor opción ante una situación como esa era alejarse lo más posible .-¿¡Pretende terminar con todo!? ¡Vamos, muévete!.- Sus piernas inmediatamente proyectaron la energía suficiente como para proyectar su cuerpo lejos de su oponente, pero el Enmascarado sabía que entre más lejos tomase posición más seguro sería para sí, aun así, el limitante lo pondría su propio físico.

Shujin se había desplazado en dos saltos hacia atrás siempre dando la cara a la rubia, sus ojos serían testigos de cómo aquella gran figura de pronto estallaría dejando tras de si... .-¿Nada?.- Tal y como se podía apreciar a simple vista se notaba que en el ambiente nada parecía haber ocurrido posterior al estallido ¿Es que acaso el sello de chakra aplicado en su cuerpo estaba afectándola más de lo que ella hubiese estimado? Esa era la respuesta fácil pero, Shujin era un combatiente con experiencia, probablemente él mejor que nadie sabía que la clave de toda situación muchas veces radicaba en los detalles más elementales. Conforme había tomado distancia, en el cielo los pequeños murciélagos que hacia un rato había invocado para rastrear el lugar inesperadamente habían comenzado a desaparecer... No hablábamos de la típica nube de humo que los envolvía cuando recibían una gran cantidad de daño obligándolos a volver a casa, no, definitivamente aquello era distinto .-¿Se están...- Shujin a través de su chakra ordenaría a las criaturas que se alejaran junto con él pero .-¿Desintegrando?.- El polvo que extrañamente había rodeado el campo de batalla parecía ser la causa de toda esa extraña situación .-Esa mujer es capaz de...- La mirada de Shujin se volvió seria, probablemente por la gran preocupación que le significaba aquella situación; Simplemente no tenía sentido ¿Cuáles eran los niveles de chakra de aquella chica? ¿Cómo era posible que hubiese podido lograr una técnica de esas características aun en condiciones como las que le rodeaban? .-Sellos de mano...- Los ojos del Enmascarado habían podido ver como la rubia preparaba algo más pero, no, definitivamente no podía permitirle llevar a cabo su plan.

Los saltos de evasión típicos de su aldea, dados de forma consecutiva, le habían permitido evadir aquella zona de muerte, sus invocaciones, desintegradas poco a poco, le habían permitido estimar el rango de acción de aquel polvillo extraño por lo que lo único que restaba era hacer él mismo su propio trabajo: Hacer lo imposible porque aquella rubia no concretara sus acciones. Para cuando Shujin llegó a su posición final, cerca de 25 metros de distancia con respecto a su rival, uno de sus brazos ya se encontraba elevado hacia el cielo, poco a poco un cúmulo de papeles comenzó a formarse sobre su palma extendida, si había sido atacado con algo propio de una línea de sangre, él respondería con lo mismo .-No conozco técnicas más veloces que esta....- Dos segundos tardaría en formarse una lanza de papel .-Senpō...-  inmediatamente la lanza se rodearía de chakra natural, el golpe de carga sería lo suficientemente rápido e intenso como para incluso provocar daños en el propio Shujin, pero los riesgos debían ser tomados y la lanza rápidamente sería lanzada en contra del León Dorado buscando herir su zona torácica .-Perfora aquella roca, lanza de los dioses.-
Senpō

Dasshutsu suru

Tenshi no Fukuin

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El enemigo se estaba alejando de Shiva a una velocidad vertiginosa dando una sucesión de brincos impulsados por chakra para alejarse del área de efecto. Hizo lo correcto, puesto que todo rastro de vida en el perímetro alrededor de Shiva comenzó a desvanecerse sin dejar rastro, los murciélagos, las plantas, los insectos, todo se volvió polvo desintegrándose a causa de las microexplosiones dejando alrededor de Shiva un perímetro de absolutamente nada que cualquiera era capaz de apreciar el circulo de muerte paz y tranquilidad que quedo a su alrededor sin haber causado ninguna destrucción o estallido aparente - Lo lamento, pero habría sido un poco indigno para la líder del clan Ashira caer derrotada sin llegar a utilizar ninguna de las artes del clan - Proclamaría tras completar la cadena de sellos que inicio mientras el enmascarado escapaba de la explosión invisible - Aunque ya esperaba que hiciera falta más que eso para acabarte. 

El jutsu que Shiva habia ejecutado aun no hacia acto de presencia, más el suelo bajo ella comenzó a temblar un poco indicando que estaba listo y ella lo sabia. Pero su rival intentaría atacarla ahora que habia restaurado su chakra sin darle la brecha para actuar formando una lanza de papeles "Papeles... Así que es un miembro del clan Origami" Al instante de ver formarse la lanza un aura celeste rodearía a Shiva, aunque debilitada, dicha aura incrementaba sus reflejos, los necesitaría para lo que estaba a punto de hacer.

Tercera Postura – Byakko


La lanza seria disparada a una gran velocidad, gracias al máximo de distancia en el que el hombre se coloco al limite del estallido anterior Shiva tenia un pequeño margen para colocarse apropiadamente. Esto seria de forma en que tan solo daría un paso hacia su lateral mientras extendía su brazo para que el mismo fuera ensartado y atravesado por la lanza de papeles de forma directa y sin ninguna pizca de contemplación, reforzado por el chakra natural causando un daño más devastador. Shiva rápidamente nada mas sentir el impacto que le causo rotar su cuerpo sobre su eje un poco por el impulso de la lanza insensibilizo la zona del impacto con un arte de los maestros en el taijutsu para no sentir dolor, no era cien por cien eficaz por culpa de la cadena que tomaba su brazo, pero lo suficiente como para mantenerse sonriente frente al enmascarado.

Aum no Anatsu Jutsu


- Bueno ya estaba claro que eras un shinobi de Iwa, pero ahora ya veo que perteneces al clan Origami, pero aun así estoy sorprendida - Shiva recuperaría su postura con el brazo destrozado extendido en el aire - Te sorprendió mi jutsu de arcilla, eso significa que no conocías que era un miembro del clan Ashira, menos aun que era su actual líder, por lo tanto no eres alguien enviado por la facción opositora a mi liderazgo dentro del clan, sino que ni siquiera eres un miembro que recientemente haya vivido en la aldea - Entonces el golem de roca que habia formado previamente y aguardaba bajo tierra a manifestarse, emergía de forma abrupta a la superficie con sus fauces de roca por delante tomando el brazo insensibilizado y maltrecho de Shiva para terminar de arrancarlo de una con su gran fuerza - Pero si sabias que mi reputación en el coliseo y en el viento, un lugar frecuentado por gente relacionada con el bajo mundo y adictos a la lucha como yo - Gracias a la insensibilización del dolor ni mostro una mueca de dolor ante la  escena de su golem arrancando su brazo de cuajo y con él sus cadenas - Todo eso significa que debes ser un renegado de Iwagakure, la cuestión es de cuanto tiempo... - Su golem se acabaría de alzar a su lado mientras ella equilibraba el balance de su cuerpo con esa perdida de peso y desplazamiento del punto de equilibrio.

Gōremu no Jutsu


Shiva iría notando como sus reservas de chakra selladas volvían a su cuerpo - Siento haberte subestimado, tienes un buen jutsu que sin duda me puso en un aprieto - Shiva estaba serenando su espíritu, aunque cuanto más calmada parecía estar, más intimidante era el aura que desprendía - Sin duda fue un error contener mi poder y subestimarte antiguo shinobi de Iwagakure, este brazo acéptalo como una disculpa por mi arrogancia - Shiva con su postura equilibrada tomaría una postura marcial que combinaba guardia y preparación para un asalto mientras con su mano extendida con la palma hacia arriba - Ashira Shiva, actual líder del clan Ashira, shinobi de Iwagakure y combatiente en el coliseo combatirá contra ti con todo su poder sin ninguna cadena - Tras decir aquello ultimo, de la sonrisa imperturbable de Shiva se deslizaría su lengua la cual mostraba una especie de tatuaje de un rombo, el cual brillaría deshaciéndose en un pequeño patrón negro que terminaría brotando por el labio inferior de la leona formando dos colmillos de tinta oscura, que a su vez se formarían desde su parpado inferior hacia sus orejas como una sombra de ojos, dándole una mirada más aguda y felina "Lo siento misterioso rival, te respeto como luchador y hacia tiempo que no disfrutaba tanto de estar acorralada, pero tengo una hermana que proteger, así que no puedo permitirme perder aquí" Se extendía levemente por su rostro el patrón del sello deshecho que liberaba por el cuerpo de Shiva todo el chakra que tenia almacenado en su interior y que ahora brotaba de forma abrupta y salvaje, rompiendo así incluso la cadena que la propia Shiva tenia sobre si misma.

Byakugou no In


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La lanza había dado en el blanco, el daño realizado era apreciable y el León Dorado finalmente había podido ser dañado. Aun cuando aquella ofensiva en cierto sentido hubiese sido un éxito, la experiencia a Shujin le indicaba que probablemente aquel paso adelante no era más que el inicio del tramo final. Aquella mujer era un oponente formidable, como pocos a los que había tenido oportunidad de enfrentar en el pasado, una luchadora que simbolizaba perfectamente la chispa de vida que el enmascarado necesitaba para poder darle un sentido a sus próximos pasos. Aquel hombre que alguna vez había renegado de la aldea de Iwagakure, aquel que había dejado atrás todos sus lazos con el mundo de las profundidades... ¿Podría ser un buen inicio en el combate contra los dioses? ¿Sería la recuperación de la aldea la pieza clave? Sí, desde las entrañas de la tierra debía levantarse la resistencia, el surgimiento de la esperanza verdadera, sobre los hombros de aquel monstruo dorado que tenía en frente... El poder de volver polvo a cualquier oponente, la fiereza de quebrantar cada hueso de los opositores, ella debía ser parte, pero para que así fuere, en primer lugar debía alcanzar el límite, debía ser derrotada .-No pertenezco a ningún lugar, "León Dorado".- Dijo Shujin respondiendo a los primeros comentarios de la rubia al tiempo en que realizaba sellos de manos .-Ni tampoco me interesan clanes o facciones...- En su pecho, un sello carmesí brilló con intensidad, la suficiente incluso como para atravesar las oscuras telas que cubrían su cuerpo .-Lo único que realmente me importa es recuperar Iwagakure, y tú me ayudarás en ello.- Probablemente, en un mundo donde los monstruos eran reales, el uso de la fuerza y la muestra firme de un inconmensurable poder eran muchas veces los caminos claves de cara a la propuesta de acciones. El antiguo líder de Rieki desde pequeño había logrado entender que, acompañado de un gran y elocuente discurso, si no se posicionaba un enorme poder, las palabras simplemente terminarían consumidas por el olvido... A él no le interesaban las preocupaciones de la rubia, mucho menos si es que estaba interesada o no en lo que él quería, lo realmente importante era demostrar con hechos que iba en serio y que tenía el poder suficiente como para llevarlo a cabo, en ese sentido, el debía conquistar el espíritu de aquel León Indomable.
Chi no Gisei

Aquella mujer no había tenido problema en arrancar su brazo por medio de un gran golem de piedra. Sus convicciones estaban sumamente claras, al menos en lo que significaba a defender su vida a toda costa. Aquellos métodos no correspondían a un ser humano que tuviese temor a perder la vida, sino que para Shujin se asemejaban más a las acciones que tomaría alguien que estaba ligado a alguien que proteger... Una vida que no te pertenece completamente está destinada a ser defendida sin importar los costos, un León Dorado con una voluntad de piedra .-Es lamentable escuchar eso, "León Dorado".- Mientras el Enmascarado respondía a las últimas palabras de la rubia, desde su espalda, poco a poco emergería un hombre exactamente igual a él, un clon exacto que para ese momento conservaba incluso hasta las heridas del combate .-Hubiésemos esperado de ti una entrega completa, el mundo no necesita de contenciones, sino de liberaciones.- El clon se posaría justo a un lado del "original" aun cuando, para quienes conocían ese método de clonación, ambos podían ser considerados como el mismo ser viviente .-Nishimura Shujin, un fantasma viviente y libertador de Iwagakure...-
Bunretsu no Jutsu

El Shujin "Original" realizaría un único sello de manos, uno que la rubia podría reconocer porque se había utilizado ya antes en el combate, aunque, como era de esperar, visiblemente nada ocurriría, probablemente podría deducirlo, aunque no interesaba demasiado .-Probablemente sea este el clímax, no pienso prolongar más esta danza.- Su "Clon" se mantendría realizando sellos más complejos, pero en síntesis, ocurriría exactamente lo mismo: "nada". Ambos hombres Enmascarados podrían ver como poco a poco Shiva mostraba lo que parecía ser su verdadero potencial. Una marca no desconocida para el antiguo shinobi de Iwagakure se mostraría en la lengua de la rubia, curiosamente, era otra mujer la que, compartiendo el mismo color de cabello, poseía la misma marca. Un sello propio de los médicos del mundo ninja. .-Probablemente, la única manera de frenarla, es de una manera fulminante, el problema es el "cómo".- A medida que los pensamientos del Shujin original se formulaban, sus pies comenzaban a echar carrera hacia la rubia dejando atrás a su clon, una última ofensiva, un ejercicio que, dada las condiciones de esos momentos parecía estar carente de todo sentido común, claramente su cuerpo estaba debilitado, claramente sus habilidades físicas eran inferiores a la de su rival, pero aquella máscara de porcelana que imitaba al Ying y el Yang se acercaba cada vez más hacia su rival, siempre con las manos ocultas entre sus ropas.
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Conforme Shiva se habia ido alistando y presentando, su rival lo haría del mismo modo, incluso presentándose aunque aun no revelaba su mascara - Si, me disculpo por haberme contenido, pero ya no ocurrirá - Shiva comenzaría ha hacer fluir su recientemente recuperado chakra por todo su cuerpo mientras su golem de rocas se desmoronaba en un montículo de tierra que ahora enterraba su brazo perdido "Ahora son 2... Y encima al no hacer sellos debe ser ese jutsu extraño de la aldea... Si uno ya era divertido, dos lo serán más" Pensaría para sus adentros mientras sonreía.

Entonces Shiva libero sus auras como un estallido mientras el poder recorría su cuerpo. Su cabello se empezaría a prender en llamas alzándose ligeramente como sus mechones ardieran, mientras su brillo dorado se mezclaba con brillos anaranjados. Sus ojos se habrían tornado rojos brillantes como el rubí. Las marcas negras que habia comenzado a invocar hacia unos escasos momentos, comenzaban a brillar intensamente. Mientras un aura explosiva se formaba a su alrededor "Maldita sea, estas disfrutando esto..." Pero por encima de todo, dos brazos nuevos emergerían del cuerpo de la mujer dejando en total tres extremidades superiores y un pequeño muñón y un tercer ojo se abriría en la frente de la muchacha.

Tercera Postura – Byakko
Cuarta Postura – Seiryuu
Omnyou Toki
Kongouken

"Te tardaste mucho en dejarme salir" Diría la voz de Rudra en la cabeza de Shiva "Lo siento, pero es que no pensaba que fuera tan peligroso cuando me lo encontré al principio" Comentaría Shiva en respuesta "Eso es indiferente, me seguías reteniendo cuando la cosa se puso seria" Le seguiría reprochando Rudra "Ya... Pero es que no quería exponerte a un tipo tan peligroso" La sobreprotectora hermana no le dejaría ponerse en peligro "Por eso solo me estas dejando salir parcialmente" Le seguiría reprochando Rudra "En verdad estoy centrándome tanto en prepararme contra él que es imposible que tambien pueda cubrirte a tu, solo intenta no morir" Sentenciará Shiva dejando con la ultima palabra a Rudra "Hay... Eres tan ingenua hermana"

Visual de Shiva

- ¡ALLA VOY SHUJIN! - El enmascarado ya habia comenzado una carrera para cuando Shiva tan solo daria un puñetazo al aire frente a ella en cuanto el enmascarado estaria a tiro del impacto, arrastrando con el puño todo el aire que la rodeaba generando un estallido de aire a presión que viajaba con el chakra de la joven leona directamente hacia el shujin que se le estaba acercando.

Ren

Pero la acometida no se frenaba allí. Shiva correría detrás de la ráfaga de aire a presión buscando una persecución entre ella y su propia técnica, como si alguien intentara correr más que su sombra, cosa que no era físicamente posible así que conformaba con ir detrás de la estela de aire a presión buscando alcanzar a Shujin persiguiéndole para asestarle un golpe directo en la boca del estomago.


OFF
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Con objetivos claros, con metas establecidas, con deseos hechos carne, los humanos superan las cadenas que los limitan simplemente a la carne, cuando la mente de un hombre trasciende y se convierte en una idea en sí misma pareciera obtener la habilidad de alejarse de la muerte, Shujin había comprendido eso hacia ya muchos años atrás, entendía a la perfección el hecho de que, si es que deseaba enviar un mensaje directo a su oponente, debía forzosamente mostrárselo con poder. Aquel era el último movimiento, por más que aquella compleja mente trabajase siempre en los más intrincados planes o estrategias, Nishimura Shujin estaba atado a las limitantes físicas propias de quien tiene reservas muy limitados de chakra. El Enmascarado sabía a la perfección de que existían maneras de obtener mucho más poder y reservas, sabía que la clave para dominar los corazones del mundo consistía en transformarse en un monstruo capaz de devorarlo todo, así como aquel León Dorado... Pero aun estaba lejos de ello y, por esa misma razón, debía jugar muy bien sus cartas .-Aquí vamos...- Pensamientos rápidos en un cuerpo agotado pero que requería simples movimientos, pasos rápidos hacia atrás, pocos, probablemente un par de metros .-Sólo debo esperar que...- Sus ojos se abrieron de par en par al ver a lo lejos el cuerpo de Shiva. Aquella mujer parecía haberse transformado en algo más que un humano, una figura de un brillo comparable al sol y de una presencia digna de una deidad... Una figura equiparable a la de un sueño para quien ha de imaginar un cuerpo que represente la fuerza y el poder; La máscara de porcelana que corría hacia ella no era más que la representación del mundo shinobi en sí mismo, la encarnación de los engaños y las mentiras. Si ella era un sueño, él simplemente, pesadillas, una luna que pretendía eclipsar al mundo entero, un cuerpo maldito cuya única finalidad en aquel combate era justamente obtener un poder mayor. Propósitos egoístas o no, él creía necesario un cambio, volver a encender la chispa de inseguridad en el mundo, despertarlos del letargo en el que habían sido puestos a manos de los dioses.

Aquella carrera por parte del Enmascarado probablemente no había sido la más rápida de su vida, pero aquella no era una preocupación real, bien sabía el hombre de la máscara al momento de comenzar a mover sus pies que probablemente aquel sería uno de sus últimos momentos con vida y, aun así, nunca tuvo duda alguna en enfrentar a aquella ardiente bestia divina .-Probablemente la enseñanza sea el no confiar...- Pasos lentos lo acercaban cada vez más a su destino .-Pero eso he sido siempre... Un farsante, el shinobi que intentó exterminar a los de su misma clase, un engaño...- Fue para ese momento que Shiva, ya completamente transformada tomó postura de batalla y comenzó así lo que sería el final de otro Shujin más .-Para cubrir el mundo de sombras y desesperación....- Sus manos bajo sus ropas ya se encontraban realizando un único sello de manos, junto a él, desde el primer momento, una compañía invisible a los ojos deambulaba cerca de él e incluso le había tomado ventaja .-Adiós, León Dorado.- En aquel lugar repleto de rocas, en un país que ocultaba a una de sus más grandes aldeas por vergüenza, cercanos a las profundidades malditas de Iwagakure, todos los allí presentes vieron una luz resplandeciente, no importaba si cerrabas los ojos, ni hacia dónde estuviese dirigida tu mirada, incluso el brillo sería mayor al de la propia Shiva, el color de la nada... Que buscaba dar inicio a todo.

Probablemente el pecado más grande había sido el ímpetu con que la rubia había acometido tras haber lanzado su destructivo ataque .-Si deseo vencer, debo incluso...- La sensación llegaría justamente al tiempo en que los veloces pasos del León Dorado se topasen con la trampa de sellado puesta anteriormente, los Kanjis subirían por su cuerpo, pero probablemente por su monstruoso poder no serían lo suficientemente fuertes como para paralizarla, pero sí para impedir su movimiento .-Tendré que detener al mismo viento.- Sus manos ya habían comenzado a hacer sellos inmediatamente cuando la trampa se activó y aquella explosión de luz inundó el lugar, aquella era una técnica circunstancial, muy pocas veces utilizada en razón de lo poco práctico que resultaba, pero él no tenía más chances .-Senpō...-
Tres pilares emergerían de la tierra al tiempo en que la tierra misma comenzaría a chisporrotear. La distancia entre los pilares era también de 15 metros entre cada uno, pero era bastante probable que dadas las condiciones Shiva no pudiese ver en qué lugar se encontraban. Un ataque dirigido desde todas las direcciones dentro del área, una técnica cuya potencia debía ser suficiente como para cortocircuitar el cerebro humano, detener a un Dios implicaba un hecho que se considerase inevitable y, dadas las condiciones, probablemente este ataque lo era. .-Espero que con esto, pueda robar tu corazónn, Ashira Shiva....-
Shichuu Shibari

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