La casa de la risa

El sol apenas golpeaba los techos de la zona comercial de Kirigakure, pero como era de costumbre Horaime ya estaba despierto preparándose para las actividades del día.

Lo del abuelo fue demasiado extraño, pensaba el chico de pie frente al ventana recordando lo vivido días atrás con su abuelo, Aún así ya no hay nada que hacer supongo que si le dijera a todos lo que me dijo nadie me creería, ademas por que tendría que  hacerlo siento que podría obtener mejores resultados si le sigo el juego.

Luego de pensar un rato el joven dio media vuelta y camino al armario de su habitación, luego comenzó a preparce con su vestimenta característica un rakusu de color dorado con un patrón de cuadros en color verde debajo un yukata de color azul con pantalones negros, en sus pies unos tabi de color blanco y unos zori de plataforma marrón y su hanao de color rojo.

Tener que ir a hablar con mi tío sera un fastidio, pero es mucho mejor que tener que dejar todo lo que conozco para ir a que me adoctrinen, Horaime divagaba mientras terminaba de prepararse una vez listo y vestido salió de su habitación, como era costumbre la librería estaba cerrada y no había nadie de su familia cerca, el chico camino a la puerta principal y salió rumbo a la zona residencial de la aldea.

El joven comenzó su camino a esas horas de la mañana la zona comercial estaba casi desierta, pocos comercios abrían tan temprano y lo que más se podía ver eran personas barriendo sus entradas o preparándose para abrir, luego de caminar por un buen rato Horaime estaba cerca de su destino ya  se encontraba en la zona residencial solo le quedaba llegar a casa de su tío.

Si no mal recuerdo es por aquí, dijo el chico mientras asomaba la cabeza por una esquina y caminaba hasta el final de una calle sin salida.

Nunca deja de sorprenderme el tamaño de este lugar, pensó moviendo su cabeza de lado a lado observando el gran muro que resguarda la propiedad de su tío, el joven camino a las grandes puertas de madera y toco la puerta con una de las grandes argollas doradas que la adornaban, unos segundos después las puerta se abrieron y apareció un anciano de pelo corto blanco y con una cicatriz grande sobre su ojo derecho, como de 160cm de altura.

Bienvenido joven amo, su tío lo espera pase por favor dijo en tono amable el anciano mientras extendía su mano derecha como indicando el camino.

Joven amo… es como viajar en una máquina del tiempo a otra época, pensaba el chico mientras fingía una sonrisa ante la amabilidad del viejo, luego el anciano caminó por delante del chico guiándolo por la lujosa hacienda hasta llegar a la entrada de la casa principal, ambos se detuvieron en un pequeño patio frente a dos puertas abiertas que dejaban el interior de una sala con una mesa y un par de cojines.


Gracias Chiyo una voz desde el interior de la casa interrumpió los pensamientos de Horaime, Puedes pasar continuó la voz desde el interior.

Horaime dudo unos segundos de la invitación que le hizo aquella voz desde dentro de la casa, miró al anciano que lo había guiado como buscando alguna especie de aprobación pero el viejo en cuanto escuchó que su patrón lo despedía dio media vuelta y se marchó a paso lento a continuar sus tareas diarias.

Luego de dudar por unos segundos más avanzó hacia las puertas abiertas de la casa, subió unos cortos escalones y se encontró con un salón a su izquierda estaba adornado con unas espadas y detrás de ellas se podía ver pegado un gran pergamino en el que se podía leer “Familia, Tradición, Retribución” , en el centro del salón una mesa con alguno utensilios probablemente para servir té,  y alrededor de la mesa algunos cojines, casi frente a frente con Horaime estaba sentado un hombre, el hombre estaba dando la espalda a otras puertas cerradas que probablemente conducían a otra parte de la casa.

Hola sobrino dijo el hombre con voz lenta y grave.

Hola tío, respondió Horaime con voz firme mirando directamente a los ojos a su tío.

El tío de Horaime se podía considerar alguien bien parecido, de pelo largo y negro que a diferencia de Horaime llevaba suelto, cubierto de tatuajes, estaba sentado en una posición relajada mirando al joven frente a el mientras sostenía un cigarrillo en su mano izquierda.

Es un gusto verte tenias tiempo sin visitarme, comentó el hombre dando una calada a su cigarrillo y soltando el humo al techo, dejando una espesa capa de humo que se regaba por la habitación.

Igualmente tío, mi padre y sus mandados me mantienen ocupado me disculpo replicó el joven forzando una media sonrisa en su rostro para tratar de agradar al hombre que lo miraba de arriba a abajo.

Tu padre es algo especial pero ya tendremos tiempo de hablar de él, siéntate invitó el hombre extendiendo su mano derecha en dirección a uno de los cojines que estaba junto a la mesa.

Oh! gracias respondió Horaime quitando los zori de plataforma que llevaba y entrando de lleno en aquella sala que se llenaba cada vez más de humo.

Tio yo… intentó decir el joven mientras se acomodaba en uno de los grandes cojines, pero fue interrumpido.

Crees que puedes engañarme niño dijo el pelinegro totalmente serio soltando otra gran bocanada de humo.

No puedo titubear pensó Horiame clavando su mirada directamente en los ojos de su tío.

Querido tío no tengo idea de que hablas, si estoy aquí es para hablar contigo sobre el futuro, contesto lo mas rápido posible el chico mientras podía ver como la cara de su tío se transforma de una total seriedad a un sonrisa.

Tranquilo niño solo era una broma respondió en tono burlón el hombre fumando nuevamente y soltando lentamente el humo que se acumulaba cada vez más en el techo de aquella sala.

Tu abuelo me dio la noticia pero exigí escucharlo de tu boca, ¿por qué no quieres ayudar a esta familia a reivindicar el honor del clan haciendo pagar a todos los que nos humillaron en el pasado? preguntó el pelinegro inclinando un poco su cabeza y con sus ojos clavados en los de Horaime como demandando una respuesta.

Bueno al menos el abuelo si cumplió con lo que había dicho, por un momento pensé que solo me había enviado aquí sin hablar con mi tio antes, pensaba el chico dando muestras de comenzar a confiar un poco más en su abuelo.

Realmente tío Hakuro mi intención era venir contigo inmediatamente para ponerme a tu disposición pero mi abuelo me lo impidió exigiendo su derecho como cabeza de la familia y me tomó bajo su tutela,  el joven mintió descaradamente desde hace años sabiendo su destino su intención siempre fue alejarse lo más posible de la maquinaria de propaganda que era la rama de la familia dirigida por su tío

Hakuro hizo un sonido con la boca como un chasquido y volvió a fumar, Al viejo le encanta jugar con los juguetes de los demás, dijo soltando otra bocanada de humo, Lo que es realmente extraño es que se interese en alguien que no sea el.

Eso sin duda alguna es lo más interesante de todo esto, pero mientras desciframos juntos que pasa por la mente del viejo ¿supongo que no tendrás problemas en darnos tu apoyo públicamente? preguntó el pelinegro acomodado en su asiento mostrándose confiado, después de todo desde su punto de vista estaba en control de la situación.

Esto se pone complicado, si me niego sin ninguna razón seria como admitir que nunca quise venir aquí desde un inicio, si digo que mi abuelo no lo permite él podría preguntarle al viejo y el podría desmentirme dejando mi posición al descubierto, pero que razones tendría el viejo para desmentirme sería como echar abajo su propio plan, Horaime estuvo en silencio unos segundo tratando de llegar a la mejor respuesta para su tío, tratando de no mostrar ninguna expresión que dejara ver que dudaba ante la mirada inquisidora de su tío, en un instante le dio la mejor respuesta que pudo pensar. 

Bueno… titubeó un segundo, Mi abuelo siempre apoyo tu causa tío respondió el chico con voz conciliadora, desviando un poco la mirada, Pero… por instrucciones suyas no debo tomar una posición a favor o en contra, realmente no se cuales son sus planes para mi pero de momento no quiere que me mezcle en las cuestiones políticas de la familia.

La cara del pelinegro cambió mostrándose bastante molesto.

MI CAUSA replicó Hakuro levantando la voz, MI CAUSA ES LA CAUSA DE NUESTRO CLAN, HUMILLADOS Y EXILIADOS POR UN GRUPO DE … el imponente hombre guardó silencio, respirando profundo cerrando los ojos, después de unos segundo volvió a abrir los ojos exhalando luego fumó hasta terminar su cigarrillo, lanzo la última bocanada de humo y se inclino para dejar la colilla en la mesa del centro de la sala luego volvió a la posición donde estaba.

Última modificación: 15-05-2023, 12:04 AM por Horaime.

Lo arruine pensaba Horaime escuchando a su tío visiblemente exaltado,  la mirada del genin mostraba lo inquieto que estaba.

Su tío probablemente lo notó y se dio cuenta que había logrado su cometido, ahora debería presionar para sacarle el mayo provecho posible.

Niño… dijo el pelinegro inclinándose al frente haciendo que su larga cabellera cayera tapando su rostro.

Esta es tu causa mi causa la causa de todo nuestro clan, es la causa de tu padre y tu abuelo y de su padre antes que ellos  decía con voz grave Hakuro levantando levemente la mirada como si se tratara de un depredador mirando a su siguiente presa.

Mierda, mierda qué debo decir ahora.. debo retirarme para no hacerlo peor o tratar de remediarlo, podría empeorarlo y hacerlo más evidente pensaba Horaime dándose cada vez más al pánico.

Y-yo tío… Horaime quería decir algo pero inmediatamente fue interrumpido por su tío que no pretendía darle cuartel.

Pero supongo que alguien como tu no entendiera eso, dime el viejo solo te dio un excusa para no venir a cumplir con tu deber o en algún momento si querías estar aquí pregunto Hakuro recomponiendo su cabello y sacando otro cigarrillo.

Hakuro encendió su cigarrillo como dando un instante a Horaime para que recompusiera y dijera algo coherente.

Yo… yo tío lo siento me exprese mal… solo quería decir que.

QUE tu abuelo te obligo que tu solo soñabas con estar aquí? interrumpió de nuevo el pelinegro, Puedes retirarte concluyó.

No tío yo… intento replicar Horaime.

PUEDES RETIRARTE casi le gritó Hakuro a su sobrino que inmediatamente comprendió que no había ni debía decir nada más.

La reunión había sido un total fiasco para Horaime que se retiró en silencio como derrotado caminando lentamente hacia la entrada principal de la casa.

No… no puede ser, pensaba el chico ya dándose completamente a su desesperación mientras caminaba solo lentamente en dirección a la entrada principal.

Realmente no puede ser pensó tranquilo cambiando su semblante como si hubiera descubierto la respuesta a un acertijo, Y si mi abuelo me envió para esto se interrogó el chico mirando a los lados del patio que estaba cruzando, Sí me envió para hacer una declaración, él podía haber pensado que enviarme aquí a hablar con mi tío era mala idea pero aun así lo hizo su lógica pudo ser que con mi tío habiendo descubierto sus intenciones o más bien sospechando haría el primer movimiento, y así él tendría la excusa para acabarlo, parecía una total locura pero fue a lo que el genin se pudo aferrar para no caer en completa desesperación.

De vuelta en la sala su tío estaba sentado totalmente serio.

Chiyo… dijo el pelinegro volteando su poco su mirada a las puertas detrás de él que inmediatamente se abrieron.

Sí mi señor, contestó una voz detrás de las puertas.

Parece que nuestros enemigos están en las puertas, llamalos… llámalos a todos concluyo el pelinegro soltando una gran bocanada de humo.