Saito al fin había llegado a Iwagakure no sato el día de ayer, su hotel quedaba en el nivel intermedio de la aldea por lo tanto viajar al piso superior o inferior era mas sencillo. Quizás el cambio de horario, el viaje pesado o la cadencia de sol haría que el joven Onmyoji despertara temprano el dia de hoy y aunque se había duchado el día de ayer durante su camino al hotel se fue entregado un panfleto sobre "las aguas termales subterráneas" y tras leerla antes de dormir se le antojaba visitarlas.
Mi primer dia fuera de casa... se siente vacio-el muchacho al fin se levanto de su cama y paso al baño a vaciar el tanque, luego se lavo la cara y se cepillo. Era la primera vez que se paseaba por la casa en ropa interior y la verdad tenia algo de frio, pero con un desayuno sencillo ya era hora de ponerse ropa.
El joven opto por una ropa sencilla, no quería llamar mucho la atención del lugar y ya que iba a bañarse no quería pasar media hora simplemente desvistiéndose. Su look solo seria una camiseta negra oculta por un suéter sin cierre azul marino y un "calentador" (ajam, mono) también negro. Lo curioso es que Saito normalmente no usa sus sandalias ninja pero en esta ocasión lo haría, pues, temía ensuciar sus deportivas con fango en el camino... uno nunca sabe.
Dejo organizada la cama y tras tomar su cartera y llaves se marcho. Apenas salir, el muchacho comenzó a curiosear aquella exótica aldea, ¿que les puedo decir? hongos como luz natural era algo interesante, el olor que desprendía la tierra era agradable y la música que algunos callejones desprendía eran pegajosas. Su gente se veía tranquila, cada quien ocupado en lo suyo y para sorpresa de Saito el numero de espíritus era mínimo.
Quizás aquí la gente no muere arrepentida-el muchacho ya se encontraba el el nivel inferior, que el panfleto tuviera un mapa detrás le fue de gran utilidad. Al final llegó sin mucho ajetreo y se acercó a la recepción para pedir su toalla.
Lo lamento, el baño de hombres ha sido reservado el día de hoy para una junta empresarial. Le sugiero entrar a los baños mixtos, poca gente los usa-si, para mala suerte del muchacho las aguas termales masculinas estaban reservadas por que solo le quedaba las mixtas y si ya de por si no era amante a las termas normales las mixtas sonaban mucho mas vergonzosas.
Bueno, ya que. No quiero simplemente irme y venir otro día-Saito pagó su entrada y pasó a los vestidores para despojarse de su ropa y quedarse únicamente con una toalla que cubría su cintura, para su suerte no había mas nadie adentro asi que simplmente pasó a sumergirse en la calidez del agua.
Vaya... que rico...