Villa de los herreros (Libre)

Última modificación: 29-04-2023, 08:27 AM por Kenpachi Saruto.

25 de enero
Kenny salió del país del rayo en búsqueda del famoso país del Hierro un lugar que su madre explica ser muy nevado dónde la paz reina y solo pocos Shinobi's pueden entrar para conocer el secreto de su tan famoso arte que apenas nos regalaron solo una fracción a los ninjas de su maravilloso estilo de pelea.
El viaje de Kenny empezó al llegar al país del fuego gracias a un dirigible solo le tomo un día de viaje pero desde allí tendría que correr el resto del camino, rápidamente salió de Konoha gracias a que era un imperial reconocido las restricciones eran menores para el ojo del imperio lo observaba con más detenimiento, había pasado años desde que alguien encontró aquel mitico lugar pero hasta el imperio le tenía porque no tenían registros de su ubicación hasta había sido borrado de los mapas.
Al llegar al país de ríos era como se imagino un lugar extremadamente húmedo los lugareños vivían exclusivamente para trabajar en minas donde extraían metales valiosos pero su paga después de un largo día de trabajo era una verdadera miseria pero parecía que ellos lo aceptaban, había un lugar donde hacían armas pero como era de esperarse fue hechado del lugar por ser imperial así que continuo si camino.
Después de un largo camino logro salir del país de los ríos y entro en el país de la lluvia parecía tener el mismo clima solo que en ese lugar si llovía, no había nada fuera de lo común pequeñas aldeas con cultivos los cuales tampoco querían a los extraños y menos a los imperiales al parecer Iwa atacó múltiples veces ese país dejado cicatrices en sus habitantes, la capital era diferente los edificios estaban hechos de metal y tubos algunos ya oxidados por la lluvia, los lugareños eran personas comunes y fue fácil conseguir información sobre el país de los samurai's solo que me advirtieron que por ser shinobi no sería bien recibido y tendría que vivir con sus costumbres.
En un pase de horas corriendo llegaría Kenny al país de las pájaros pero en vez dirigirse a la capital se interno en las montañas en busca de aquella mítica ciudad, la nieve golpeaba su rostro el cielo no era visible por las fuertes nevadas, su ropa como armadura le ayudan a conservar el calor pero pronto de tanto subir y bajar montañas la piel de sus manos empezo a partirse por el frío, su madre le recordó algo importante la aldea se encontraba situado entre unas montañas con forma de hocico de lobo, a la lejanía logro ver montañas curvadas que parecían lobos en un lado de sus faldas logro ver humo, rápidamente Kenny bajo las montañas se tropezó varias veces hasta llegar abajo y luchó tratando de llegar a aquella aldea no solo porque podria ser el lugar que buscaba sino también buscaba refugio de la nieve.

28 de enero
Al llegar fue recibido por samurai's con armaduras color cromo pero antes de poder decir algo el kumonita se desmayo, después de unos días despertó en una cabaña su armadura había sido retirada y vestía una Yukata color azul oscuro sus manos y cuerpo tenían vendas, un hombre se encontraba sentado al lado de Kenny en una postura de Seiza el espadachin vestía armadura, capa blanca y tres katanas en su cintura, su cabello era blanco corto, parecía andar entre sus treinta años y llevaba un parche encima de su barbilla y nariz

31 de enero
-Bienvenido extraño soy Houza líder de la aldea  como el también el principal guardia del Tetsu no Kuni, llevas tres días dormido- sostuvo con fuerza una de sus katanas -Que te trae a mi pueblo sin alguna invitación y sin equipo invernal apropiado casi mueres de frío- luego sonrió, algo habia en su sonrisa que parecía ser inocente transmitía una gran confianza pero sus mirada se podría notar una que tenía una fuerza que podría destruir cualquier cosa que se le toparan con el.
Lo primero que hizo el kumonita fue presentarse -Soy Kenpachi Saruto vengo del país del Rayo y busco un maestro para perfeccionar el arte de la espada- el líder levanto su mano interrumpiendo al muchacho sonriendo nuevamente -No digas más, sabes cuántas personas no buscan este lugar para conseguir una katana nuestra y recibir nuestros entrenamientos ¿Lo sabes? y seré honesto siempre acaba mal. Mejor cuando te recuperes puedes retirarte de la aldea- el hombre se puso de pie de un salto y se dió la media vuelta Kenny rápidamente hablo -Y mis cosas? herramientas, armas y Katana- el líder solo lo volteo a ver se reojo -Nos quedaremos con tus cosas y más con tu katana imperial- aunque el joven trato de ponerse de pie no pudo y solo pudo observar como el jefe se retiro de la habitación.
Después de una buena comida y algunos medicamentos Kenny se puso de pie, aún vistiendo una Yukata salió a buscar a Houza detrás de el  corría una enfermera que pedía que se detuviera,  encontrar al peli blanco fue fácil hablaba muy fuerte y era muy amigable con los aldeanos, el Hyouji se arrodilló detrás de el agachando su cabeza -Por favor déjeme aprender algo de su arte, se lo imploro- el líder quería dejarlo allí tirado pero recordó que cuando el era joven también era muy insistente y estuvo no en una sola vez sino en varías ocasiones en la misma posición que kenny entonces se dió la vuelta sujeto al muchacho de los brazos y lo ayudo a ponerse de pie.
-Esta bien puedes entrenar en la aldea pero, pero, pero, pero, ¡PERO! no te devolveré tu espada, ni tus armas, ni tu ropa de ninja tendrás que vestir como uno de nosotros, entrenar como uno de nosotros y tu única defensa ser esto- una de las espadas de Houza que el cargaba era de madera la cual entrego a Kenny, el joven la sostuvo con ambas manos como único medio de defensa -Pero-, -Pero nada, lo herreros tiene la orden de solo crear espadas bajo las órdenes de los maestros y autorizadas por mi, así que nadie te hará una katana sin importar cuánto les ruegues-, el joven aún no podía creer las limitaciones que tenía -Y usted puede entrenarme?- el líder lo miro y respondió con firmeza  -No, ese es trabajo de los maestros no del líder jajajaja suerte- esas serían las últimas palabras de Houza antes de darle la espada a Kenpachi y retirarse.

La enfermera le comento algo importante -Los maestros del Kenjutsu son muy celosos del secreto de su arte, que uno lo ayude sera un verdadero reto joven, pero por ahora debemos regresar a la cabaña para cambiar sus vendas y darle más tratamiento - Kenny afirmó con un movimiento de su cabeza que entendía -Pero así puedo entrenar ¿No?-, -Usted no entiende verdad- la joven solo pudo exhalar algo molesta y darle un golpe en el cuello al joven que lo dejo inconsciente, de allí lo cargo de regreso a la cabaña para tratar nuevamente sus heridas.

Houza

Hablo / Pienso