Era un día laboral normal en la aldea de la niebla, un montón de aldeanos, comerciantes y extranjeros circulaban por sus calles cumpliendo con sus labores cotidianas, algunas simplemente ociosas y en el caso de los trabajadores no había nada más que hablar aparte del trabajo. Mientras tanto Girei se encontraba caminando en dirección hacia la academia shinobi, donde disponían de un campo de entrenamiento apto para el combate y la práctica de armas y técnicas ninja.
El tiempo de hoy era bastante regular; húmedo como de costumbre, con algunos fuertes vientos provenientes de las costas, que empujaban con frecuencia las ramas de los árboles y a su vez dispersando sus hojas por el aire. A veces comenzaba a chispear pero a diferencia de otros días hoy las precipitaciones eran mínimas, por lo que la lluvia no duraba mucho tiempo y apenas mojaba.
Girei se encontraría finalmente en el campo abierto de la academia; el patio, por así decirlo. Lo primero que hizo al llegar y poner sus pìes en aquel suelo protegido por los muros de la academia, fue sentarse y observar una de las dianas que tenía enfrente. Dichas dianas fueron hechas principalmente para el lanzamiento de armas, aunque con un poco de creatividad siempre puede dar lugar a otro uso productivo, como por ejemplo la concentración.
Fue de este modo como hacía fluir su chakra por su entorno con el objetivo de rodear al tronco de la diana que había fijado. Posteriormente se dispuso a realizar unas series de flexiones para estimular sus brazos antes poner en práctica su capacidad física en el combate cuerpo a cuerpo con un maniquí estático que había por ahí.
El tiempo de hoy era bastante regular; húmedo como de costumbre, con algunos fuertes vientos provenientes de las costas, que empujaban con frecuencia las ramas de los árboles y a su vez dispersando sus hojas por el aire. A veces comenzaba a chispear pero a diferencia de otros días hoy las precipitaciones eran mínimas, por lo que la lluvia no duraba mucho tiempo y apenas mojaba.
Girei se encontraría finalmente en el campo abierto de la academia; el patio, por así decirlo. Lo primero que hizo al llegar y poner sus pìes en aquel suelo protegido por los muros de la academia, fue sentarse y observar una de las dianas que tenía enfrente. Dichas dianas fueron hechas principalmente para el lanzamiento de armas, aunque con un poco de creatividad siempre puede dar lugar a otro uso productivo, como por ejemplo la concentración.
Fue de este modo como hacía fluir su chakra por su entorno con el objetivo de rodear al tronco de la diana que había fijado. Posteriormente se dispuso a realizar unas series de flexiones para estimular sus brazos antes poner en práctica su capacidad física en el combate cuerpo a cuerpo con un maniquí estático que había por ahí.
![[Imagen: Bl8Jqj5.png]](https://i.imgur.com/Bl8Jqj5.png)