Incertidumbre había por los alrededores de la aldea, sin embargo, era algo que no se planteaba mucho por la cabeza del Uzumaki, nuevo shinobi de la Hoja, su mente ahora estaba centrado en ser alguien mejor, en él solo cabía una cosa “Ser más fuerte”, y había dado el primer pasó tras completar rápidamente su paso por la academia, era el momento de iniciar su historia.
- Bien ¿Ahora que hago? - Murmuró, mientras caminaba por los caminos de Konoha, su mente llena de dudas, no le dejaron cuestionarse nada en su entorno, como, por ejemplo, que la aldea parecía vacía como si todo estuviera cerrado, todos en sus hogares o fuera de la aldea, realmente era algo que ni notó. – Bueno supongo que si quiero mejorar debo entrenar. – Mencionó nuevamente, así que se dirigió a los campos de entrenamiento o a cualquier lugar con un rango amplio.
Ya en el lugar. – Me vendría bien un compañero. – Pensaba mientras se preparaba, realizando unos estiramientos. – Creo que ser muy introvertido y no hablarle a los demás en la academia no ayudó. – Susurraba, mientras tiraba una sonrisa burlona, de si mismo, sabiendo que, a pesar de estar tanto tiempo en la aldea y un breve periodo en la academia, no conocía a nadie.
Dejando de lados sus pensamientos, el shinobi empezó con sus entrenamientos, juntos sus manos para concentrar chakra, debido a sus rasgos Uzumaki, el dominio de la misma no era algo tan complicado de realizar. Una vez realizado esto, tomo un par de piedras, en estaban en el suelo, utilizaría esto como proyectil, solo para el entrenamiento. Posteriormente las guarda en a sus bolsa ninja y procede a realizar unos sellos de manos, para luego rápidamente, meter sus manos en su bolso nuevamente y arrojar la piedra en dirección a un árbol, una vez impactada en este mismo, la piedra se rompe dejándola casi en polvo, pero al divisar bien la corteza del árbol, se puede notar que la piedra impactó dos veces, o eso es lo que parece a simple vista, sin embargo, lo que ocurrió es que Eizon lanzó ambos pares de piedra, solo que la segunda piedra se encontraba oculta en la sombra de la primera, logrando así uno de los jutsus más básicos de la aldea.
- Bien, no fue complicado. Sigamos. – Dijo el Uzumaki orgulloso de su progreso. El siguiente jutsu debía prender es de desplazamiento, así que juntó sus manos nuevamente y centro su chakra, pero esta vez en sus pies, una vez echo esto avanzó en línea recta hacía aquel árbol antes mencionado, al haber hecho esto logró dominar otro jutsu de la aldea, llegando en un tiempo casi imposible, para alguien que no conozca el uso del chakra. – Bueno, eso fue fácil. – Pensó le Uzumaki.
- Bueno, si controlo mi chakra, como para caminar en los arboles o el agua. Podré dominar mi chakra, sin problemas. – Pensaba mientras se acercaba al árbol, este particularmente medía unos 7 metros aproximadamente. Frente al mismo posó su mano sobre su corteza para sentir su relieve y textura, una vez hecho esto, nuevamente empezó a centrar su en sus pies, esta vez no para desplazarse sino para trepar con los mismo el árbol, al principio le fue costando mantenerse en la superficie de la corteza, con pequeños “resbalones”, pero aún así no se cayó y poco a poco fue agarrando la estabilidad, una vez lograda la misma, empezó su ascenso, un paso a la vez, al igual que al principio, pequeños resbalones entre cada pisada, por fortuna su manejo de Chakra, era muy bueno y logró dominar la técnica después de algunos intentos.
- Bien, lo logré, aunque esta vez no fue tan sencillo. – Dijo el Uzumaki mientras se potaba en un ángulo horizontal sobre la cima del árbol, para posteriormente dar un salto hacia la superficie del suelo. – Mi manejo del Chakra a mejorado con este entrenamiento, pero aún debo hacerlo en agua, escuché que es un poco más complicado. – Mencionó Eizon en voz baja, tocándose la barbilla en posición pensante, tras ello busco algún estanque o río en donde pueda entrenar.
Caminando un rato, encontró un estanque de tenía 1 metro de profundidad. – Esto servirá. – Pensó con una sonrisa. Rápidamente comenzó a centrar Chakra en sus pies y se dispuso a caminar en el agua, a penas posó uno de sus pies en la superficie del agua, esta empezó a moverse, haciendo que pierda el equilibrio, llegando incluso a caerse. – Vaya, sabía que sería complicado, pero no espere que tanto. – Mencionó mientras se levantaba. – Bien, una vez más. – Dijo mientras volvía concentrar su Chakra, esta vez de una forma más precavida ingresó su pierna izquierda primero sobre el estanque, como la anterior vez, todo comenzó a moverse, pero esta vez hasta no estar seguro, no posó su otra pierna sobre el agua, una vez se sintió lo suficiente estable, pisó con su pierna derecha. Ya sobre el agua, le costaba mantener su equilibrio. – Vamos concéntrate. – Pensaba mientras luchaba por no caerse en el agua. Tras unos 3 minutos por fin logró hallar la estabilidad requerida, pero eso era solo el primer paso, pues ahora tenía que caminar sobre e agua. – Bien, aquí voy. – Dijo mentalizándose a dar su primer paso, una vez levantó una pierna, su estabilidad se vio obstruida nuevamente, pero no se dio por vencido y tras dar el primer paso, se estabilizo, y así estuvo por unas horas, hasta que llegó a un punto de poder caminar sobre el agua, como acto natural, incluso saltar y hacer vueltas. – Bueno, logré, costó la verdad, pero lo logré. – Mencionó satisfecho el Uzumaki. – Si que fue complejo, pero bueno creo que es hora de descasar. – Dijo antes de dar un salto fuera del estanque e ir en dirección a algún árbol para descansar bajo su sombra sabiendo que con su manejo de Chakra, las demás técnicas serían más fácil de aprender.
- Bien ¿Ahora que hago? - Murmuró, mientras caminaba por los caminos de Konoha, su mente llena de dudas, no le dejaron cuestionarse nada en su entorno, como, por ejemplo, que la aldea parecía vacía como si todo estuviera cerrado, todos en sus hogares o fuera de la aldea, realmente era algo que ni notó. – Bueno supongo que si quiero mejorar debo entrenar. – Mencionó nuevamente, así que se dirigió a los campos de entrenamiento o a cualquier lugar con un rango amplio.
Ya en el lugar. – Me vendría bien un compañero. – Pensaba mientras se preparaba, realizando unos estiramientos. – Creo que ser muy introvertido y no hablarle a los demás en la academia no ayudó. – Susurraba, mientras tiraba una sonrisa burlona, de si mismo, sabiendo que, a pesar de estar tanto tiempo en la aldea y un breve periodo en la academia, no conocía a nadie.
Dejando de lados sus pensamientos, el shinobi empezó con sus entrenamientos, juntos sus manos para concentrar chakra, debido a sus rasgos Uzumaki, el dominio de la misma no era algo tan complicado de realizar. Una vez realizado esto, tomo un par de piedras, en estaban en el suelo, utilizaría esto como proyectil, solo para el entrenamiento. Posteriormente las guarda en a sus bolsa ninja y procede a realizar unos sellos de manos, para luego rápidamente, meter sus manos en su bolso nuevamente y arrojar la piedra en dirección a un árbol, una vez impactada en este mismo, la piedra se rompe dejándola casi en polvo, pero al divisar bien la corteza del árbol, se puede notar que la piedra impactó dos veces, o eso es lo que parece a simple vista, sin embargo, lo que ocurrió es que Eizon lanzó ambos pares de piedra, solo que la segunda piedra se encontraba oculta en la sombra de la primera, logrando así uno de los jutsus más básicos de la aldea.
- Bien, no fue complicado. Sigamos. – Dijo el Uzumaki orgulloso de su progreso. El siguiente jutsu debía prender es de desplazamiento, así que juntó sus manos nuevamente y centro su chakra, pero esta vez en sus pies, una vez echo esto avanzó en línea recta hacía aquel árbol antes mencionado, al haber hecho esto logró dominar otro jutsu de la aldea, llegando en un tiempo casi imposible, para alguien que no conozca el uso del chakra. – Bueno, eso fue fácil. – Pensó le Uzumaki.
- Bueno, si controlo mi chakra, como para caminar en los arboles o el agua. Podré dominar mi chakra, sin problemas. – Pensaba mientras se acercaba al árbol, este particularmente medía unos 7 metros aproximadamente. Frente al mismo posó su mano sobre su corteza para sentir su relieve y textura, una vez hecho esto, nuevamente empezó a centrar su en sus pies, esta vez no para desplazarse sino para trepar con los mismo el árbol, al principio le fue costando mantenerse en la superficie de la corteza, con pequeños “resbalones”, pero aún así no se cayó y poco a poco fue agarrando la estabilidad, una vez lograda la misma, empezó su ascenso, un paso a la vez, al igual que al principio, pequeños resbalones entre cada pisada, por fortuna su manejo de Chakra, era muy bueno y logró dominar la técnica después de algunos intentos.
- Bien, lo logré, aunque esta vez no fue tan sencillo. – Dijo el Uzumaki mientras se potaba en un ángulo horizontal sobre la cima del árbol, para posteriormente dar un salto hacia la superficie del suelo. – Mi manejo del Chakra a mejorado con este entrenamiento, pero aún debo hacerlo en agua, escuché que es un poco más complicado. – Mencionó Eizon en voz baja, tocándose la barbilla en posición pensante, tras ello busco algún estanque o río en donde pueda entrenar.
Caminando un rato, encontró un estanque de tenía 1 metro de profundidad. – Esto servirá. – Pensó con una sonrisa. Rápidamente comenzó a centrar Chakra en sus pies y se dispuso a caminar en el agua, a penas posó uno de sus pies en la superficie del agua, esta empezó a moverse, haciendo que pierda el equilibrio, llegando incluso a caerse. – Vaya, sabía que sería complicado, pero no espere que tanto. – Mencionó mientras se levantaba. – Bien, una vez más. – Dijo mientras volvía concentrar su Chakra, esta vez de una forma más precavida ingresó su pierna izquierda primero sobre el estanque, como la anterior vez, todo comenzó a moverse, pero esta vez hasta no estar seguro, no posó su otra pierna sobre el agua, una vez se sintió lo suficiente estable, pisó con su pierna derecha. Ya sobre el agua, le costaba mantener su equilibrio. – Vamos concéntrate. – Pensaba mientras luchaba por no caerse en el agua. Tras unos 3 minutos por fin logró hallar la estabilidad requerida, pero eso era solo el primer paso, pues ahora tenía que caminar sobre e agua. – Bien, aquí voy. – Dijo mentalizándose a dar su primer paso, una vez levantó una pierna, su estabilidad se vio obstruida nuevamente, pero no se dio por vencido y tras dar el primer paso, se estabilizo, y así estuvo por unas horas, hasta que llegó a un punto de poder caminar sobre el agua, como acto natural, incluso saltar y hacer vueltas. – Bueno, logré, costó la verdad, pero lo logré. – Mencionó satisfecho el Uzumaki. – Si que fue complejo, pero bueno creo que es hora de descasar. – Dijo antes de dar un salto fuera del estanque e ir en dirección a algún árbol para descansar bajo su sombra sabiendo que con su manejo de Chakra, las demás técnicas serían más fácil de aprender.