Aquella joven una vez termino sus labores salió del templo para pasear un poco por los alrededores del templo por si había algo extraño aunque.
-Que tranquilo esta todo, me gusta cuando los días son así -hablo con sigo misma mientras se diría a un pequeño lago cerca del lugar para poder visualizar las hermosas escenas de ese lugar, realmente una gran amante de la naturaleza, la joven vestía como habitualmente su traje de sacerdotisa y su pelo amarrado en una coleta. Mientras miraba el lago se quedo perdida en sus pensamientos, recordando los tiempos malos vividos años anteriores, suspiro tratando de relajarse y se sentó en el césped abrazando sus rodillas tratando de darse calor a si misma ya que de pronto sentía mas frio que antes.