Akami Chikamatsu se encontraba en su taller, rodeada de madera y herramientas, lista para iniciar la tarea más importante de su vida hasta el momento. La joven pelirroja perteneciente al clan Chikamatsu, un clan con un origen en lo que en antaño era Suna... tenía la responsabilidad de ensamblar su primera marioneta, que sería su arma y su compañera en las batallas que estaban por venir.
- Esto es emocionante, ¿verdad Failure?-, preguntó Akami en voz baja, dirigiendo sus palabras a su gemela interna, quien residía en su interior y tenía pelo color azabache y ojos rojos, al final era simplemente una falla... - Si, es emocionante. Pero también es un gran reto, Akami. No debes cometer errores, esta marioneta será tu fiel compañera en el campo de batalla- respondió Failure con voz tranquila pero firme, casi como si realmente no le importara...
Akami asintió con determinación, sabiendo que su gemela tenía razón. Esta tarea no era solo un simple trabajo para ella, era una prueba de su habilidad y dedicación al clan Chikamatsu. Y además, era una oportunidad para demostrarle a la actual líder del clan, que era capaz de cumplir con sus expectativas... Aquella líder era una mujer fuerte y un poco inculta, que había tomado las riendas del clan poco después de la muerte de su esposa, Akami Ameryuu, la versión original de Akami Chikamatsu. El recuerdo de su anterior vida siempre la impulsaba a ser mejor, incluso en los momentos más difíciles.
Akami tomó una respiración profunda y se concentró en la tarea que tenía por delante. Observó detenidamente los planos de la marioneta que le había entregado Muki, estudiando cada detalle y cada pieza. Debía ser precisa en su trabajo, cada tornillo, cada articulación tenía que estar en su lugar correcto para que la marioneta funcionara correctamente. - Vamos, Akami, puedes hacerlo. Confía en tu habilidad y en tu instinto- susurró Failure, animándola a seguir adelante.
Con manos expertas, Akami comenzó a ensamblar las piezas de la marioneta, siguiendo al pie de la letra las instrucciones de los planos. Era un proceso meticuloso y laborioso, que requería de toda su concentración y habilidad. Pero con el apoyo de Failure y la determinación de demostrarle a Muki su valía, Akami avanzaba con paso firme. Horas pasaron y finalmente, la marioneta estaba lista. Era una obra de arte en movimiento, con cada detalle cuidadosamente diseñado para que se pudiera mover con agilidad y precisión. Akami la observó con orgullo, sintiendo una mezcla de emoción y satisfacción al ver el fruto de su trabajo.
- Es impresionante, Akami. Has hecho un trabajo excelente- elogió Failure, admirando la marioneta junto a ella. Pero antes de que pudiera saborear por completo su triunfo, la puerta de su taller se abrió y la líder del clan entró en la habitación, con una mirada seria pero también curiosa en sus ojos. Akami se puso de pie, con la marioneta en sus manos, y se la mostró con orgullo a la líder del clan... - Aquí está... Mi primera marioneta...- dijo con voz firme y segura. Aquella era una oportunidad bastante única para ella... Debía... debía actuar con naturalidad...
Muki observó la marioneta detenidamente, examinando cada detalle y cada movimiento. Sus ojos se iluminaron, mostrando un destello de aprobación y satisfacción. - Es un trabajo bastante decente, Akami...- dijo la líder del clan con una mirada vacía en su rostro... Las palabras de Muki llenaron el corazón de Akami de alegría y satisfacción. Había logrado lo que se le había encomendado, había demostrado su valía y había obtenido la aprobación de su líder. Ahora, estaba lista para enfrentar cualquier desafío que el destino le deparara, con su marioneta como su fiel compañera en la batalla.
- Esto es emocionante, ¿verdad Failure?-, preguntó Akami en voz baja, dirigiendo sus palabras a su gemela interna, quien residía en su interior y tenía pelo color azabache y ojos rojos, al final era simplemente una falla... - Si, es emocionante. Pero también es un gran reto, Akami. No debes cometer errores, esta marioneta será tu fiel compañera en el campo de batalla- respondió Failure con voz tranquila pero firme, casi como si realmente no le importara...
Akami asintió con determinación, sabiendo que su gemela tenía razón. Esta tarea no era solo un simple trabajo para ella, era una prueba de su habilidad y dedicación al clan Chikamatsu. Y además, era una oportunidad para demostrarle a la actual líder del clan, que era capaz de cumplir con sus expectativas... Aquella líder era una mujer fuerte y un poco inculta, que había tomado las riendas del clan poco después de la muerte de su esposa, Akami Ameryuu, la versión original de Akami Chikamatsu. El recuerdo de su anterior vida siempre la impulsaba a ser mejor, incluso en los momentos más difíciles.
Akami tomó una respiración profunda y se concentró en la tarea que tenía por delante. Observó detenidamente los planos de la marioneta que le había entregado Muki, estudiando cada detalle y cada pieza. Debía ser precisa en su trabajo, cada tornillo, cada articulación tenía que estar en su lugar correcto para que la marioneta funcionara correctamente. - Vamos, Akami, puedes hacerlo. Confía en tu habilidad y en tu instinto- susurró Failure, animándola a seguir adelante.
Con manos expertas, Akami comenzó a ensamblar las piezas de la marioneta, siguiendo al pie de la letra las instrucciones de los planos. Era un proceso meticuloso y laborioso, que requería de toda su concentración y habilidad. Pero con el apoyo de Failure y la determinación de demostrarle a Muki su valía, Akami avanzaba con paso firme. Horas pasaron y finalmente, la marioneta estaba lista. Era una obra de arte en movimiento, con cada detalle cuidadosamente diseñado para que se pudiera mover con agilidad y precisión. Akami la observó con orgullo, sintiendo una mezcla de emoción y satisfacción al ver el fruto de su trabajo.
- Es impresionante, Akami. Has hecho un trabajo excelente- elogió Failure, admirando la marioneta junto a ella. Pero antes de que pudiera saborear por completo su triunfo, la puerta de su taller se abrió y la líder del clan entró en la habitación, con una mirada seria pero también curiosa en sus ojos. Akami se puso de pie, con la marioneta en sus manos, y se la mostró con orgullo a la líder del clan... - Aquí está... Mi primera marioneta...- dijo con voz firme y segura. Aquella era una oportunidad bastante única para ella... Debía... debía actuar con naturalidad...
Muki observó la marioneta detenidamente, examinando cada detalle y cada movimiento. Sus ojos se iluminaron, mostrando un destello de aprobación y satisfacción. - Es un trabajo bastante decente, Akami...- dijo la líder del clan con una mirada vacía en su rostro... Las palabras de Muki llenaron el corazón de Akami de alegría y satisfacción. Había logrado lo que se le había encomendado, había demostrado su valía y había obtenido la aprobación de su líder. Ahora, estaba lista para enfrentar cualquier desafío que el destino le deparara, con su marioneta como su fiel compañera en la batalla.
Hablar/Pensar/Narrar/Pensar/Hablar