País del Te || ???
??? || 0653 Hrs.
Las pistas que buscaba me llevarían al País del Te, no muy lejos de lo que había encontrado la última vez, una serie de documentos que había logrado obtener con un indeseado uso de Chakra que alertaría a unos cuantos... ¿En que se había convertido el mundo? Solo era una herramienta, no la usaba para mal, solo para encontrar las respuestas que buscaba. Pero esa era la realidad que vivíamos ahora, jurando lealtad a un dios falso, o huyendo como una rata de las fuerzas imperiales. Era irónico, pensar que no hace más de una década el imperio del Rayo caería por un esfuerzo colectivo, solo para que otros cuatro imperios se alzasen y las cosas cambien de un día para otro. Suspiré mientras revisaba que toda la información fuera la correcta para guardarla entre mis ropas y seguir con mis asuntos.
" Esto es una copia... No me es muy útil realmente " Pensaría al mismo tiempo que empezaba a sentir las gotas de agua caerme en la cabeza, extendería mi brazo a la nada para asegurarme y me cubriría con la capucha por si acaso.
" Pero no puedo dejar que esto aún exista... Así que el viaje no ha sido para nada. " Me dije mientras buscaba con la mirada un lugar donde poder descansar, esa posada al fondo sería un buen lugar, además... No molestaría mucho si dejaba el lugar en la noche.
País del Te || ???
Ese mismo día || 2035 Hrs.
Había llovido todo el día aparentemente, luego de pagar mi estadía por esa tarde me dispuse a ir por algo de comer, el lado bueno de dormir en este tipo de horario era que pagabas una tarifa ligeramente menor por horas en descanso. ¿Lo malo? Digamos que cada persona tiene un pequeño reloj en su mente que le dice cuando debe dormir... El mío estaba, por decirlo de un modo más comprensible... Roto. Me pondría la capucha de nuevo y me dispondría a estudiar la zona, un barco parecía acabar de atracar en aquel puerto, a juzgar por su apariencia no sería uno muy distinto al resto, suministros y comida, quizás algo de personal extra de los países del mar. Imposible saberlo realmente a menos que me molestara en revisar por cuenta propia, pero no tenía ni las ganas ni el tiempo para ello, el estómago me rugía demandando por tener algo dentro que no sea aire, suspiré y decidí preguntar a alguien, un muchacho encapuchado que andaba por la zona sería el elegido para la tarea.
- ¿Disculpa? - Le saludaría alzando la mano con una sonrisa amigable.
- Vine por algo de turismo... Pero me siento algo perdido y mi estómago pide comida. - Me expliqué.
- Por casualidad no sabrás donde puedo encontrar un aperitivo ¿O si?