Estaba decidido. Sin saberlo, Bisha tenía una cualidad innata para hacer amigos o al menos su forma de ser le permitía acercarse a las personas de tal manera que sintieran que estaba bien abrirse a ella. La confianza era algo que no podía obtener cualquier persona, siempre había situaciones que impedían que ese tipo de tareas se llevase a término y claro, para esta ocasión se estaba acercando a alguien más. Shikabira era una chica agradable y hasta ahora parecía que una amistad tranquila o al menos de conocimiento de la una por la otra estaba por formarse.
—Así será, hay un lugar bastante especial no muy lejos del parque— sonrió.
Mientras, sus pies se movían con cierta prisa con rumbo a su casa. Iba acompañada de Shikabira y eso le hacía sentir agradable en cierto sentido. No tenía amigos en la aldea, conocía a muchos ninjas, pero nadie allí era cercano a ella en las formas en las que la pelinaranja podía serlo.
—Estamos muy cerca, como te dije, mi idea es dejar todo esto, cambiarme la ropa y podremos salir, estoy muerta de hambre. Por cierto ¿te dedicas a la pintura?— indagó, cayendo en cuenta de que no sabía si la profesión de la chica era artística.
Era demasiado raro de ver, que en un mundo donde reinaba la desigualdad, el hambre, la escasez de todo y el miedo, una persona cualquiera se dedicara al arte. Aquellas cosas estaban fuera de cualquier cosa de les permitiera comerciar o vivir, así que, o tenía otra profesión, o simplemente vivía con los pocos centavos que aquellas pinturas pudieran darle. A decir verdad, no parecía que la primera opción fuera real.
En poco tiempo, tras pasar por varias calles, doblar a la derecha, a la izquierda y dar un par de giros, la rubia subió a una especie de lugar que estaba a medio metro del suelo, comunicado por unas escaleras. Se veía sencillo, no era demasiado grande y aunque su apellido ostentaba renombre y poseía barrio propio dentro de la aldea, ella no tenía nada de los Senju. Por el contrario, su casa estaba medio marginada casi que a las afueras de la aldea.
—Es aquí…— comunicó esperando la chica le siguiera. La casa, aunque humilde, era bastante organizada, olía bien y parecía tener lo básico para vivir. De frente a la entrada, la pared a la dereche y al fondo, lo que parecía ser la cocineta separada de una especie de recibidor por una barra americana. A la izquierda, una especie de sala de recepción y a la sobre la pared de ese lado, la que estaba junto a la puerta, una ventana. Después de la cocina, y en recto después de la sala, se podría ver una especie de corredor que llevaría a su recámara y baño.
—No tardo, siéntete con la libertad de sentarte donde quieras. Puedes leer o chismosear mientras me cambio— le dedicó una sonrisa y se marchó por el pasaje que llevaba a su habitación. Allí, se cambió, organizó sus cosas y se dispuso a salir nuevamente. Tenía puestos unos mochos azules, un top blanco dejando su cintura descubierta y botines blancos. Su pelo iría recogido con un lazo rojo dejando en su cara un mechó de pelo.
—Estoy lista— dijo saliendo y acercándose a la puerta. —¡Próxima parada, restaurante!— exclamó enérgica al tiempo que acumulaba una cantidad considerable de chakra en su frente.
Tema almacenamiento de Ck
Byakugou no In
Rango A+
Aprendida en 2023-01-13 01:10:30
ID: IRY501
SELLOS: NO
IRYOU NINJUTSU
NINJUTSU
El ninja acumula grandes cantidades de chakra (200 puntos) en un punto de su cuerpo durante un período de tiempo (antes de usarse en combate, el ninja acumulará 50 de chakra por cada tema de rol en el que participe. No puede usar el sello de nuevo hasta estar completamente cargado). Normalmente, toma la forma de un diamante en la frente del usuario. Es el jutsu base para las técnicas más poderosas de un ninja médico. Es posible utilizar el comando Infuin Kai (automáticamente) para liberar el chakra acumulado dentro del diamante, y de esta forma emplearlo a voluntad. Una vez liberado no es posible volver a contenerlo.
Hablo - Pienso - Narro